1. Localización 2. Análisis formal 3. Comentario

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 Historia del Arte Arte romano Acueducto de Segovia.
Segovia.
TEMA 5
1. Localización
El acueducto de Segovia es la costosa y audaz arquería que salva la Plaza del Azoguejo para conducir el agua
desde la sierra del Guadarrama a la ciudad castellana. Una inscripción con el nombre del emperador Trajano y
de los duunviros o funcionarios municipales de Segovia revela que en el siglo I estaba en pleno funcionamiento. Ya
entonces era la obra de ingeniería civil más importante de Hispania y en los momentos actuales es el acueducto más
completo que se conserva de todo el Imperio Romano.
2. Análisis formal
Consta de 166 arcos, formados por sillares de granito local dispuestos sin argamasa. Su longitud es de 638 metros
y alcanza una altura máxima de 28’5 metros sobre el nivel del suelo. El autor hizo un alarde técnico de equilibrio
mecánico, pues la obra mantiene su estabilidad si se conserva íntegra. Ha sufrido varias restauraciones. La más
importante data de la época de los Reyes Católicos, que promovieron el arreglo del acueducto para abastecer de
agua a la Casa de la Moneda y a la floreciente industria pañera local. La dirección fue encomendada al prior de los
Jerónimos que sustituyó varios sillares y recompuso los arcos deteriorados. Para ello levantó un formidable andamio,
de cuya construcción se pavonea al concluir los trabajos: “Fue la obra grande –dirá el fraile–, porque, como la puente
es tan larga y por algunas partes tan alta, los andamios para subir aquella piedra tan dura y tan pesada habían de
ser fuertes y peligrosos”.
3. Comentario
Frente a los griegos que abastecieron de agua a sus ciudades mediante pozos, cisternas y fuentes, los romanos
aportaron una novedad al suministro: el acueducto sostenido por arcos, permitiendo conducirla desde manantiales
alejados del núcleo urbano. El tratadista Vitruvio, que escribió el libro De Architectura durante el principado de
Augusto, indica que debe hacerse un muro transparente de arcos para salvar las vaguadas. El de Segovia recorre
15 kilómetros antes de llegar a la ciudad y su doble arcada en la Plaza del Azoguejo mezcla a la perfección el
utilitarismo con la estética.
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Historia del Arte Arte romano Arco de Septimio Severo. Foro.
Roma.
TEMA 5
1. Localización
Septimio Severo es el típico ejemplo de cómo Roma integraba a todos los habitantes de sus vastas provincias, sin mirar su procedencia o religión. Había nacido en África, estaba casado con la hija de un sacerdote sirio del dios Baal,
y era gobernador de la actual Hungría cuando las legiones destacadas en el Danubio y el Rhin le proclamaron César.
Inmediatamente se trasladó a Mesopotamia para derrotar a los partos, que obstaculizaban el comercio caravanero
con Oriente. El 13 de abril de 202 entraba triunfalmente en Roma y un año después se erigía en el Foro un arco
para conmemorar sus triunfos militares obtenidos en Asia. Los cuatro grandes relieves que se sitúan sobre las puertas
laterales son una traducción en piedra de las pinturas que el emperador envió al Senado con la descripción de las
campañas. En ellos vemos a Septimio Severo arengando a sus tropas, la maquinaria bélica utilizada durante los asedios, las legiones romanas cruzando el Éufrates, vadeando el Tigris y tomando las ciudades de Tesifonte y Seleucia.
2. Análisis formal
Realizado en mármol pentélico, consta de tres huecos, flanqueados por columnas y se corona con una inscripción
honorífica. Ha desaparecido la cuádriga de bronce que remataba el monumento. Las historias representadas siguen
la tradición del relieve narrativo continuo, iniciado en las columnas Trajana y Aureliana, pero aquí las proporciones
de las figuras están descuidadas y los fondos esquematizados. La lectura es de abajo a arriba y el efecto visual
claroscurista al marcarse los contornos con surcos profundos y aplastarse los volúmenes.
3. Comentario
La forma habitual de recibir al César y a las legiones fue levantar un arco a la entrada del foro, bajo el que pasaban
los héroes de la romanización camino del Senado mientras el pueblo les vitoreaba. El escritor latino Plinio El Viejo
calificó a estos arcos triunfales de “invención romana”, llegando a levantarse 36 en la capital a lo largo de su historia.
El de Septimio Severo es el más solemne y suntuoso de los conservados.
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Historia del Arte Arte romano Retrato de Augusto como Pontifex
Maximus. (Siglo i). Mármol blanco
de procedencia itálica. 42 cm.
Museo Nacional de Arte Romano, Mérida.
TEMA 5
Obra
Procede de una estatua de cuerpo entero que conmemoraba, en el peristilo del teatro, al fundador de Emérita Augusta. Su composición debió ser similar al retrato del Emperador ofreciendo un sacrificio, hallado en Via Labicana
y conservado en el Museo de las Termas, de Roma. Está idealizado, cubre su cabeza con un velo y el pelo se abre
sobre la frente en forma de cola de milano, según una moda que exhibieron todos los príncipes de la dinastía julioclaudia.
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Historia del Arte Arte romano Retrato de Vespasiano. (69-79).
Mármol. 29 cm. Gliptoteca.
Copenhague.
TEMA 5
Obra
Con los Flavios, plebeyos y astutos, el retrato gana naturalismo, recuperando la tradición romana de efigies sinceras.
El emperador Vespasiano, fundador de la dinastía, es captado en uno de sus típicos gestos: esforzando la cara y
frunciendo los músculos del rostro “como el que está descargando el vientre”, según refiere Suetonio en la biografía
que dedica al César.
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Historia del Arte Arte romano Retrato ecuestre de Marco Aurelio. (166).
Bronce dorado. 4’24 metros de altura.
Plaza del Capitolio, Roma.
TEMA 5
Obra
Es la única imagen ecuestre que ha llegado a nuestros días, aunque se ha perdido el bárbaro que yacía bajo las
patas del caballo. Los escultores del Renacimiento lo utilizaron como modelo a la hora de fundir las estatuas de los
condotieros.
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