Enseñar sin juzgar Enseñar sin juzgar Enseñar sin juzgar Comunicaciones Editor - [email protected] Aprender a compartir es uno de los procesos más largos y complejos en la vida de los niños. Para aprender a sociabilizar, es necesario desarrollar la capacidad de ser solidario, pero esto es demoroso y requiere de nuestra guía y comprensión. Durante los primeros 6 años de vida, el ser humano es por esencia egocéntrico. Por ende, es muy difícil que los pequeños sientan que compartir es algo bueno. No porque sean egoístas, sino porque su mente aún no está preparada para entenderlo. La mayoría de los niños sienten que al tener muchos objetos, su seguridad aumenta y su entorno los protege.  Aprender a compartir es uno de los procesos más largos y complejos en la vida de los niños. Para aprender a sociabilizar, es necesario desarrollar la capacidad de ser solidario, pero esto es demoroso y requiere de nuestra guía y comprensión. Durante los primeros 6 años de vida, el ser humano es por esencia egocéntrico. Por ende, es muy difícil que los pequeños sientan que compartir es algo bueno. No porque sean egoístas, sino porque su mente aún no está preparada para entenderlo. La mayoría de los niños sienten que al tener muchos objetos, su seguridad aumenta y su entorno los protege.  Compartir es una acción que se aprende con el tiempo y la educación. Es por eso que algunas de las cosas que puedes hacer por tus hijos son las siguientes:  1. No lo llames egoísta si no comparte algo. Generalmente los niños no son capaces de ponerse en el lugar del otro pero es porque aún no tienen claro lo que es moralmente correcto.  2. Decir que las cosas son de todos, está mal. Debes enseñarle que hay cosas que son de él o ella, y otras que son de los demás. Así aprenderá que debe pedir permiso para tomarlas, y que les pueden decir que no.  3. Si no quiere compartir algo, puedes privarlo de algo que le guste para que sienta también qué es no ser generoso. 4. Si hay algo que no quiere compartir, pregúntale porqué. No siempre es por una maña, puede que sienta un valor especial por ciertos objetos. Deja que te explique y sea él quien decida porqué quiere o no compartirlo.  5. A través de cuentos y fábulas, puedes contarle que compartir es algo normal y beneficioso para su bienestar.  6. Cuando veas que juega con otros niños, procura estar atenta a las peleas, e intenta que si son juegos grupales, todos en algún momento sean el primero.  7. Refuerza su comportamiento cuando comparte de buena forma.  8. Se un buen ejemplo, compartiendo tu tiempo y tus cosas con ellos. De esta forma ellos sentirán que está bien compartir.  Recuerda que esta rutina puede aplicarse a niños mayores de tres años, pues a esta edad es cuando comienzan a estar conscientes de que hay otras personas además de ellos en el mundo. Es importante que no lo obligues a compartir todo, pero que sí sepa que la generosidad y solidaridad son importantes. 1 de 2 Amarillo Claro 2 de 2