Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Salta, sala III

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Tribunal: Cámara de
Salta, sala III
Autos: C
Fecha: 01/06/2010
Apelaciones
en
lo
Civil
y
Comercial
de
Sumario:
Se hace lugar a la apelación y se revoca la sentencia que
desestimo una exclusión de hogar por entender que esta
institución no se aplica a las uniones de hecho, y esta Cámara
entiende que si es aplicable, mientras las uniones de hecho sean
notorias y estables, ya que otorgan un apariencia de estado
conyugal y cuyas consecuencias hacen posible su aplicación por
analogía, en ciertos aspectos, las disposiciones del matrimonio.
Vocablos: APELACION – UNION DE HECHO – EXCLUSION DEL HOGAR –
APLICACIÓN ANALOGA – ESTADO CONYUGAL
2ª Instancia. — Salta, junio 1 de 2010.
El Dr. Marcelo Ramón Domínguez, dijo:
I) La sentencia de fs. 14/15, que rechaza la exclusión del hogar
planteada 8/10, es apelada a fs. 16 por la Dra. E.P., apoderada
de la parte actora. Concedido el recurso a fs. 17, presenta su
memoria a fs. 18/19. Dice que parte el Juez de grado de premisas
falsas que lo llevan a una conclusión injusta, pues relaciona su
petición con el art. 231 del Código Civil, que nunca invocó en
sustento de su derecho. Que solicitó la exclusión del hogar de
su concubino a fin de proteger la salud sicológica y emocional
de sus hijos menores y la suya propia. El hecho de que no esté
casada, no significa que su vida, su integridad física y su
dignidad humana puedan ser soslayados con el argumento que la
ley (Código Civil) no los regula cuando rigen tratados
internacionales de rango constitucional en esta materia, que es
tan dinámica como la vida misma. Cita jurisprudencia de la Corte
de Justicia de Salta.
II) Al demandar, la apelante dice desde los 14 años de edad
mantiene un vínculo afectivo con el demandado, fruto del cual
tuvieron dos hijos, M.F.A., -nacido el 5 de febrero de 1998- y
A.T.A. -nacida el 7 de diciembre de 1999- (ver partidas de
nacimiento de fs. 4 y 5); que adquirieron en condominio y en
partes iguales el inmueble catastro 96.798 del Departamento
Capital en el que residen con sus niños; y que en la casa cumple
el papel de sirvienta..., debe permanecer siempre oculta..., sin
saber los motivos. Sin embargo, el demandado pretende que todo
está bien y quiere continuar viviendo así... Señala que luego de
celebrada la audiencia de mediación intenta desacreditarla
frente a sus hijos. Finalmente, afirma que funda su derecho en
lo dispuesto por el artículo 813, segundo párrafo, del Código
Procesal.
Luego de ello, se pasan los autos a despacho a fs. 13 y dicta el
Juez la sentencia de fs. 14/15 en la que se rechaza la medida
cautelar de exclusión de hogar interpuesta por la actora,
argumentando que tratándose el presente caso de un concubinato,
no corresponde la aplicación analógica del artículo 231 del
Código Civil pues dice que es una norma exclusiva del régimen
matrimonial, tipificando así la pretensión de fs. 8/10 como una
medida cautelar, por lo que resuelve la misma inaudita parte. A
su turno, en la memoria de fs. 18/19, la quejosa solicita se
revoque la sentencia y se disponga la exclusión del hogar del
demandado.
Debo liminarmente señalar que fia accionante funda su derecho en
lo dispuesto por el artículo 813, segundo párrafo, del Código
Procesal, norma ésta que dispone que no se hará el desahucio sin
oír previamente al afectado, No habiendo acuerdo, esta cuestión
se tramitará por la vía del juicio sumarísimo o verbal. Es decir
que la parte no ha reclamado la exclusión del hogar como medida
cautelar. En ningún párrafo de su demanda (así la denomina a fs.
8, apartado 2) peticiona en tal sentido. Mas aún, en el punto 4
ofrece, entre otras pruebas, la absolución de posiciones del
demandado, una pericial psicológica de la persona de éste y un
informe socio ambiental,
haciendo reserva de ampliar su proposición.
Está claro entonces que en el pronunciamiento venido en
revisión, el Juez de la instancia anterior decide sobre la
cuestión de fondo y para así hacerlo sostiene de manera expresa
y categórica que la institución de la exclusión del hogar no
está prevista para las uniones de hecho pues, nuestro derecho
positivo no confiere efecto alguno al concubinato... La ley no
lo
condena pero tampoco lo regula.
Me anticipo a señalar que discrepo con el criterio expuesto en
la
sentencia en crisis, cuya revocatoria he de postular, por las
razones que puntualizo y que ya fueron sostenidas por esta
Cámara en su anterior integración, con argumentos que reproduzco
a continuación.
Caracterizado el concubinato como la unión permanente de un
hombre y una mujer que, sin estar ligados por matrimonio,
mantienen una comunidad de habitación y de vida, de modo similar
a la que existe entre los cónyuges, es innegable que este hecho
social genera relaciones jurídicas, al implicar la existencia de
una sociedad de hecho, que atañe no sólo a las cuestiones
patrimoniales sino también a los aspectos personales y
familiares. Y el rasgo que decididamente distingue una unión
concubinaria de una mera relación circunstancial, es el de la
cohabitación, esto es, la existencia de un domicilio común que
posibilita que la pareja, en mayor o menor medida, comparta la
vida en todas las facetas determinantes de casos que exigen
consideración y solución por parte del derecho (Bossert, Régimen
Jurídico del Concubinato,
Astrea, 3a edición, pág. 39).
La unión extralegal, mientras sea notoria y estable, provoca una
apariencia de estado conyugal cuyas consecuencias, en el plano
de las relaciones familiares, determinan la posibilidad de que
en ciertos aspectos se aplique por analogía las disposiciones
legales que rigen la institución del matrimonio y, entre otras,
la del art. 231 del Código Civil, reformado por la Ley N°
23.515, según la cual, el juez puede decidir si alguno de los
esposos debe retirarse del hogar conyugal o ser reintegrado en
él. Rota la armonía, sabido es que se producen consecuencias de
diversa índole, cuyo denominador común está dado por su
gravedad, en cuanto todas ellas afectan la estructura familiar.
Y el instituto de la exclusión del hogar se refiere en concreto,
a la forma y criterio que debe adoptarse para establecer cuál de
los esposos se queda dentro del domicilio en que convivían, y
cuál de ellos debe buscar una nueva residencia (Garbino,
Exclusión del Hogar Conyugal, en Enciclopedia de Derecho,
Universidad, 1992, Tomo II, pág. 137).
Debe tenerse en cuenta también que la Ley N° 24.417 de Violencia
Familiar protege a toda persona que sufriese lesiones o maltrato
físico o psíquico por parte de alguno de los integrantes del
grupo familiar, aclarando expresamente el art. Io que por "grupo
familiar" se entiende al "originado en el matrimonio o en las
uniones de hecho", y entre las medidas que puede disponer el
Juez, el art. 4o indica "la exclusión del autor, de la vivienda
donde habita el grupo familiar" o la prohibición de acceso del
autor al domicilio del damnificado (CApelCC Salta, Sala III, año
1997, f° 594, ver mi voto; id. id.
año 2006, f° 190, con votos del Suscripto y del Dr. Roberto
Loutayf).
Voto entonces porque se revoque la sentencia de fs. 14/15 y al
haber emitido opinión el Juez de grado se remita la causa al
Juzgado que sigue en
orden de nominación para que se dé curso a la demanda de fs.
8/10.
La Dra. María Cristina Montalbettí, dijo:
Que, por sus fundamentos, adhiere al voto del Dr. Domínguez.
Por lo que resulta del acuerdo al que se arriba, la Sala tercera
de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de la
Provincia, I) Hace lugar al recurso de apelación de fs. 16. En
su mérito deja sin efecto la sentencia de fs. 14/15 y manda
girar la causa al Juzgado que sigue en orden de nominación, para
que de curso a la demanda de exclusión de hogar de fs. 8/10. —
Marcelo Ramón Domínguez — María Cristina Montalbettí.
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