El ICO, un modelo de gestión de recursos en la lucha contra

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Catalán de Oncología
Texto: Javier Barbado
Fotos: Cortesía del ICO
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El ICO, un modelo de
gestión de recursos en la
lucha contra el cáncer
E
l Instituto Catalán de Oncología (ICO) se creó en 1995, está adscrito al Servicio Catalán de la Salud y hoy puede
considerarse como el principal referente en el ámbito de la asistencia al enfermo de cáncer en Cataluña. A partir de su condición de Centro de Atención Oncológica Integral, aúna en su estructura y funcionamiento todos los elementos necesarios
para la lucha contra esta enfermedad. Su actividad se concentra en tres grandes hospitales universitarios: el Germans Trias
i Pujol (Badalona), el Durán i Reynals (L'Hospitalet de Llobregat) y el Josep Trueta (Girona). Su director general desde el mes
de mayo, Joaquín Esperalba i Iglesias, ha atendido a CONTIGO para enunciar los principales retos de la institución e informar de cómo se trabaja para su consecución.
U
na patología como el cáncer hace necesario aplicar
el dicho popular de que la unión hace la fuerza.
Esta necesidad da lugar a organizaciones de carácter integral como el ICO, que logran coordinar la labor de
muchas personas en busca de un solo objetivo: paliar los
estragos de una amenaza universal. Joaquín Esperalba i
Iglesias, quien dirige el ICO desde el pasado mes de mayo
(ejerció hasta entonces la dirección ejecutiva de la entidad), confirma la relevancia de potenciar en equipo el
avance de la actividad preventiva, pero también de la epidemiología, la asistencia y la investigación. Por esta razón,
no duda de que el ICO representa “una oportunidad irrepetible de concentrar un potencial de conocimiento específico” en aras de reducir el impacto social de la enfermedad oncológica en la población.
El instituto ofrece servicios al paciente a partir de una vasta
red de centros sanitarios. Tres grandes hospitales universi-
contigo
oncología para el paciente y su entorno
tarios comprenden su núcleo de actuación: el Duran i
Reynals (L'Hospitalet de Llobregat), a su vez en estrecha
colaboración con el Hospital Universitario de Bellvitge; el
Germans Trias i Pujol (Badalona), y el Josep Trueta
(Girona), todos ellos pertenecientes al Instituto Catalán de
la Salud (ICS). “Personal médico del propio ICO atiende
de manera directa al enfermo” en cada uno de ellos, explica Esperalba i Iglesias, a lo que se suman la atención en,
al menos, doce hospitales comarcales de las provincias de
Girona y Barcelona, y “diez convenios de colaboración
asistencial” con otros tantos centros hospitalarios.
La diversidad de su estructura parte de un modelo único
que regula la relación de cada uno de los tres centros ICO
con sendos hospitales generales, y que se basa en un
acuerdo anual de contraprestación de servicios. Cada
departamento del ICO -aclara Esperalba i Iglesias- lleva a
cabo “toda la actividad relacionada con el cáncer” en su
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“El ICO representa una oportunidad irrepetible de concentrar
un potencial de conocimiento específico”
Joaquín Esperalba i Iglesias, director general del ICO, asegura que
este centro integral del cáncer responde a la necesidad del abordaje
multidisciplinario de la enfermedad
área sanitaria, “a partir de sus
servicios específicos”, mientras
que el hospital general “aporta el
resto de actividades tanto asistenciales no oncológicas como de
soporte, excepto en el Duran i
Reynals, en donde la responsabilidad de los servicios de soporte
también compete al ICO”. Todo
ello lo convierte “en el primer proveedor de servicios asistenciales
oncohematológicos de Cataluña”.
Una actividad “fundamentalmente ambulatoria por medio de consultas
externas
(Unidades
Funcionales), Hospitales de Día,
hospitalización a domicilio y centro de Radioterapia externa”.
En cuanto a la calidad de esa
asistencia, el ICO puede presumir
de poseer avanzados equipos de
tecnología. Así, el pasado 5 de
octubre, Marina Geli, consejera
de Salud de Cataluña, destacó la
apuesta de su Gobierno por “la
protocolización de los tratamientos, los circuitos de diagnóstico
rápido y la dotación de tecnología
de primer nivel que permita que
no haya pacientes que se vayan
fuera de Cataluña a tratarse” de
cáncer, declaraciones que siguieron a la presentación de una
nueva adquisición del
ICO en el Hospital Duran
i Reynals: un acelerador
lineal de electrones.
Este aparato, el primero
en España, permite mejorar la precisión en los tratamientos de quimioterapia; ha costado cuatro
millones de euros e incorpora, como novedad, un
sistema de sincronización
de la respiración del
paciente (de manera que éste sólo
recibe la radiación en uno de los
ciclos respiratorios, lo que evita
que ésta rebase la zona en que se
ubica el tumor). El ICO dispone
de otros diez aceleradores lineales, cinco en el Hospital Duran i
Reynals, dos en el Josep Trueta y
tres en el Germans Trias i Pujol.
Humanismo y consejo
genético
La dotación técnica del Instituto
no debe enmascarar su verdadera naturaleza: la respuesta humanista al enfermo de cáncer, esto
es, la atención de sus necesidades
emocionales más la aplicación de
pautas terapéuticas individualizadas. Objetivo que la institución
cumple a tenor de las palabras de
Esperalba i Iglesias, quien alude
al médico como el “referente”,
junto con el enfermero, de esta
filosofía. Además, desde un punto
de vista social, el ICO debe “facilitar la rehabilitación e integración
del paciente", lo que implica “normalizar la enfermedad en el continuo vital de la persona”.
vidualizado del riesgo de presentar cáncer “en más de 4.400
pacientes pertenecientes a 2.571
familias diferentes”. Asimismo,
“se han realizado más de 1.300
estudios genéticos”, lo que ha
permitido “excluir de los programas de seguimiento intensivo a
más de 250 individuos”, al no
haber heredado “la mutación
responsable de la predisposición
hereditaria al cáncer” que se
identificó en sus familias.
Todo ello exige una labor coordinadora que el ICO ha materializado al publicar Oncoguia de
Consell Genétic, un documento
que permite “unificar criterios,
indicaciones y medidas, tanto
preventivas como de seguimiento”, en el que participan, además
de médicos oncólogos, “personal
de enfermería, genetistas clínicos
y psicólogos” que poseen una
formación específica en Genética
e incluso en comunicación y
manejo del paciente con cáncer.
La investigación clínica y
su organización
La Unidad de Consejo Genético
del ICO en Duran i Reynals ha llevado a cabo un seguimiento indi-
La investigación constituye otra
prueba de la organización en el
funcionamiento del ICO: "Aunque
parte de ella se realiza en
el campus de Bellvitge
dentro del Idibell -Instituto
de Investigación Biomédica de Bellviltge-, también trabajamos con otras
fundaciones", como las
que se ubican en los tres
hospitales de referencia
de la entidad. "Esta diversidad", matiza Esperalba i
Iglesias, "es a la vez fuente de riqueza y todo un
El rigor de la labor investigadora del ICO se fundamenta en un programa
internacional de control de la calidad que aplican todos sus trabajadores.
reto para la institución”.
contigo
número 7 / noviembre 06