Potenciales evocados y su aplicación en epilepsia

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C. DESCALS-MOLL, ET AL
REVISIÓN
Potenciales evocados y su aplicación en epilepsia
C. Descals-Moll, J. Burcet-Dardé
EVOKED POTENTIALS AND THEIR APPLICATION IN EPILEPSY
Summary. Introduction. Evoked potentials (PE) are used in a technique for functional exploration of the central nervous system
which allows a response to be generated following repeated sensory stimulation. There are different modalities according to the
stimulus used. The most frequently used are visual, auditory and somestesic stimuli. There are also cognitive endogenous
potentials. Each response requires the use of specific methods to obtain it. Development. In this paper we present a summary
of the methodology for obtaining evoked potentials and also a review of their application in the field of epilepsy. There are different
findings in studies using PE which are characteristic of certain syndromes in which epileptic seizures occur. Correlation of
alterations in PE with the clinical findings may be of help in studying the physiopathology of epilepsy and subsequent follow-up,
especially for the study of cognitive functions. [REV NEUROL 2002; 34: 272-7]
Key words. Auditory evoked potentials. Epilepsy. Giant evoked potentials. Methodology. P300. Somestesic evoked potentials.
Visual evoked potentials.
INTRODUCCIÓN
Estímulo
Los potenciales evocados (PE) se definen como la respuesta eléctrica generada en el sistema nervioso (SN) tras un estímulo sensorial, fisiológico o no, y que es posible registrar mediante electrodos de superficie en el trayecto de la vía explorada. Para ello,
se estimula de forma repetida con el fin de promediar la señal
obtenida y eliminar la actividad eléctrica cerebral que genera, por
sí misma, la señal del electroencefalograma (EEG). De esta manera se obtiene una respuesta en la que se cuantifican los valores
de amplitud y latencia, así como su morfología. En la práctica
clínica constituye una exploración del SN que permite valorar, de
una forma objetiva, el correcto funcionamiento de la vía explorada (visual, auditiva, somestésica).
Se realiza mediante estímulos tipo clic en forma de pulsos cuadrados
de 100 µs. La polaridad de la fase inicial del estímulo influirá en la
respuesta, por lo que conviene definirla según sea condensación,
rarefacción o alternante. La frecuencia de estímulo debe ser de 10 a
70 Hz, considerando que a mayor valor, la respuesta se atenuará y se
retrasará; por ello, conviene estimular entre 8 y 11 Hz. La intensidad
debe ser 70 dB por encima del umbral normal de audición. El oído
contralateral se estimula mediante un sonido ‘diana’ de enmascaramiento que interfiere la transmisión ósea y las vías cruzadas a una
intensidad de 20-40 dB por debajo del clic. Para valorar hipoacusias
se recomienda la práctica de la curva intensidad-latencia y la obtención de la onda V, signo de una correcta función coclear [1].
Registro
METODOLOGÍA PARA LA OBTENCIÓN DE
POTENCIALESEVOCADOS.POTENCIALESEXÓGENOS
Potencial evocado auditivo o de tronco cerebral (PEATC)
Es la respuesta obtenida en los primeros 10 ms tras estimular
la vía auditiva (PEATC de corta latencia). Consiste en una
secuencia de hasta siete ondas correspondientes a estructuras
desde VIII par craneal hasta tronco cerebral, en las cuales se
valora la latencia absoluta a la que aparecen y los intervalos
interpicos, como es el tiempo de conducción central (I-V). Su
aplicación es de gran utilidad en el estudio de hipoacusias,
patología del VIII par craneal o nervio acústico, y tronco cerebral. Esta respuesta se obtiene fácilmente incluso en pacientes en coma o sedados. En caso de cofosis no es posible obtener
respuesta (Fig. 1).
Se recomienda una banda de paso de filtros entre 3 y 3.000 Hz,
con un tiempo de análisis de 10 ms y un promedio entre 1.000 y
2.000 pasos. El montaje recomendado es Cz, referido a lóbulo de
la oreja ipsilateral y contralateral (Cz-Ai/Cz-Ac) [1].
Potenciales evocados visuales (PEV)
Es la respuesta obtenida al estimular la vía óptica, bien mediante
flash o mediante damero reversible, de modo que se despolariza
retina periférica o mácula y se recoge en regiones occipitales la
respuesta desde el nervio óptico –quiasma–, así como tractos
ópticos hasta el cuerpo geniculado lateral y radiaciones ópticas
hasta la corteza visual [2,3]. La respuesta se valora en función
de la polaridad de las ondas, su latencia y amplitud, y se obtiene
un potencial de inicio negativo (N75), seguido de una amplia
onda positiva (P100) y un pico negativo (N145) (Fig. 2).
Recibido: 25.04.01. Recibido en versión revisada: 24.06.01.Aceptado:14.07.01.
Estímulo
Servicio de Neurología. Unidad de Neurofisiología. Hospital Sant Joan de
Déu. Palma de Mallorca, España.
El PEV puede obtenerse tras estímulo medianteflash omediante
un patrón alternante, normalmente con un damero. Las características del estímulo varían la respuesta, de modo que es importante el tamaño del monitor y del damero y el ángulo visual frente
al estímulo. Se recomienda un tamaño de 14-16, 28-32 o 56-64
pulgadas. La frecuencia de presentación de estímulo debe ser de
1-2 Hz, con una luminancia de al menos 50 cd/m2 y un contraste
entre 60 y 95%. Se estimula cada ojo de forma independiente y
se evita la estimulación del contralateral, en condiciones escotópicas. En el caso de llevar lentes correctoras, deben usarse.
Correspondencia: Dra. C. Descals Moll. Servicio de Neurología. Hospital
Sant Joan de Déu. Passeig de Cala Gamba, 35. E-07007 Palma de Mallorca.
E-mail: [email protected]
Este trabajo es la revisión de la ponencia del curso ‘Actualización en Neurofisiología en las epilepsias’, presentado en la LECE. Málaga, 2 de noviembre del 2000.
Agradecimientos. A Neuroline Cadwell, por la ayuda prestada en la elaboración del curso y del trabajo.
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POTENCIALES EVOCADOS Y EPILEPSIA
Figura 1. PEATC normal.
Figura 2. PEV normal.
Registro
Se recomienda una banda de paso de filtros de 1 y 250-300 Hz,
un tiempo de análisis de 250-500 ms y un promedio de 100 pasos.
Se debe reproducir la respuesta.
Montaje
Debe registrarse en Oz referido a Fpz, Oz referido a A1-A2 [2], u O1,
Oz y O2 referidos a Fz [3]. Se debe situar una tierra en Cz.
Potenciales evocados somestésicos (PES)
Los PES son los potenciales generados al estimular periféricamente la vía aferente sensitiva y registrar la respuesta en diferentes puntos de su trayecto, tanto periférico como espinal, subcortical o cortical. En la práctica es posible obtener dicha
respuesta de todos los nervios explorables o miotomas, pero lo
más habitual es el estudio de nervio mediano y de nervio tibial
posterior (Figs. 3 y 4).
Figura 3. PES de nervio mediano normal.
Estímulo
La respuesta se obtiene de forma rutinaria mediante estímulos
eléctricos transcutáneos con un electrodo bipolar aplicado sobre
el trayecto del nervio periférico. Mediante esta técnica se estimulan fibras mielínicas de calibre grueso. El estímulo es un pulso
cuadrado de 100 a 500µs; aumenta la intensidad, hasta estar por
encima del límite en el que se obtiene respuesta motora, en el caso
de troncos nerviosos mixtos, pero si son fibras sensitivas debe
aumentarse tres o cuatro veces el umbral de percepción del estímulo. La frecuencia de estimulación es de 1 a 10 Hz, sin observarse variación en la latencia de la respuesta cortical, pero sí en
la amplitud, por lo que se recomienda que sea menor de 5 Hz.
activar el filtro de alterna. La ganancia debe ser entre 2-5 µV. El
número de pasos a promediar es de 500 para la respuesta en Erb,
y de 1.000 a 2.000 para el potencial cortical. La exploración debe
ratificarse al menos una vez superponiendo las gráficas con el fin
de confirmar la reproducción del potencial. Según el nivel explorado se obtienen diferentes ondas con valores de latencia y amplitud, que se compararán con los valores de referencia y diferencias
lado-lado. La respuesta cortical del PES de nervio tibial posterior
es una onda positiva a unos 37-40 ms (P37), mientras que la de
nervio mediano es un pico negativo a 20 ms (N20).
Registro
Para el registro del PES de nervio mediano se recomienda situar
los electrodos corticales en C3’ y Fpz (sistema 10-20); en el ámbito cervical, en Cv5 referido a Erb contralateral o AC (cervical
anterior), y en punto de Erb, en el ángulo entre la unión de la
cabeza del ECM y la clavícula, referido al contralateral [4] o al
hombro.
Para la obtención del PES de nervio tibial posterior se recomienda el registro en Cz-Fz; en el ámbito cervical, en Cv5 refe-
Es necesario situar una tierra entre los electrodos de estímulo y de
registro para evitar interferencias. La mayoría de los componentes del potencial de utilidad para la práctica clínica se obtienen
entre 50 y 100 ms para extremidades superiores e inferiores, respectivamente, y son éstos los tiempos de análisis recomendados.
El paso de banda de frecuencias de filtro se recomienda entre 3 y
2.000 Hz para evitar la distorsión de la respuesta, y se aconseja no
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Montaje
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Figura 4. PES de nervio tibial posnormal.
Figura 5. P300 normal.
rido a Fz o en T12-T10, según la exploración. Se completa el
montaje con L1-L3 y un potencial periférico en el hueco poplíteo.
300 ms, aproximadamente de máxima expresión en Cz y Pz.
Depende del estímulo y de factores externos, ya que en tareas
mentales complejas la respuesta varía hasta 700 ms [10].
Diversos estudios comparan la obtención pasiva de la respuesta tras un estímulo simple con la participación activa, y diferencian dicho estímulo (contar, presionar un botón...). Se obtiene
la respuesta en ambos casos, lo que demuestra la utilidad del P300
[11], aunque se observan variaciones en la localización pericraneal o en sus características. La intensidad o frecuencia del estímulo parecen influir en la respuesta obtenida [12]. La participación activa del paciente se reflejará en una mayor amplitud de la
onda a mayor proceso de atención [5] (Fig. 5).
Variables
Hay que tener en cuenta que la respuesta varía según la edad, la
talla y el nivel de maduración del SN. Las condiciones de temperatura y resistencia cutánea –tanto para el estímulo como para el
registro– influirán en el PES. La mayoría de medicaciones no
alteran de forma significativa la respuesta, incluso los fármacos
depresores del SN central en dosis bajas.
Potenciales cognitivos endógenos: P300
Dentro del grupo de potenciales cognitivos endógenos o de larga
latencia, el más ampliamente utilizado es el P300. Constituye el
componente de la respuesta evocada cortical obtenida con una
simple tarea de discriminación de dos estímulos y distribuida en
todo el pericráneo. En él influyen múltiples factores, como edad
[5,6], atención, memoria, audición o agudeza visual, así como
medicaciones o procesos de deterioro cognitivo, de forma que la
respuesta podrá variar en amplitud o latencia. Para la obtención
de dicha respuesta es necesario que el paciente permanezca despierto y alerta [7].
Los generadores endógenos provienen de estructuras corticales, especialmente del lóbulo temporal, parietal y frontal, así como
del hipocampo, lo que sugiere que la respuesta no es un fenómeno
unitario [8] y que participan diferentes vías. Su utilidad se dirige
a aquellas patologías en que se sospecha deterioro en el estado
mental, en la memoria, e incluso como complemento en el estudio
de la epilepsia, como es el caso de las epilepsias secundarias a
esclerosis mesiales [9].
Existen diferentes paradigmas o métodos de estimulación
(auditivo, visual, tareas mentales complejas) para la obtención de
dicha respuesta, el más utilizado de los cuales es el auditivo.
En general, el P300 se obtiene con una tarea simple de discernir entre dos estímulos diferentes. Este procedimiento se conoce
como paradigma de oddball, de forma que el paciente recibe un
estímulo distinto de aparición aleatoria que lo diferencia del estímulo frecuente. Ello produce la aparición de una onda negativa
a unos 80-100 ms (N100), máximo en regiones frontocentrales,
seguida de un pico positivo (P200) y una amplia onda positiva a
274
Registro
Se recomienda incluir al menos Fz, Cz y Pz, del sistema internacional 10/20, referidos a mastoides (A1-A2). Se aplica una constante de tiempo de 1 o 3 s, así como filtros de 30 a 100 Hz. Se
analizan series de 700-1.000 ms postestímulo, con un promedio
de al menos 50 estímulos aleatorios. El paradigma de oddball
auditivo incluye tonos de 65 dB a 1.000 Hz, con tonos intercalados de 65 dB a 2.000 Hz, aleatorizados en intervalos de al menos
1.500 ms. La estimulación visual se realiza mediante un tablero
de damero alternante, con variación de la intensidad y contraste
del estímulo intercalado.
APLICACIONES CLÍNICAS
EN EL CAMPO DE LA EPILEPSIA
La utilidad de los PE en el estudio de la epilepsia puede esquematizarse en dos apartados: estudio de la fisiopatología de la
epilepsia, y aporte al diagnóstico, pronóstico y tratamiento de la
misma.
Fisiopatología de la epilepsia
La contribución de los PE al estudio de la hiperexcitabilidad cortical
es ya clásica –desde los hallazgos pioneros de Gastaut y Ciganek
en 1964 [13]–, en especial por la importancia de las modificaciones halladas en los estudios con flash en sujetos afectos de epilepsias fotosensibles. Se obtienen respuestas evocadas de amplitud
aumentada y morfología simple por desaparición de algunos
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POTENCIALES EVOCADOS Y EPILEPSIA
epilepsias mioclónicas, epilepsias idiopáticas benignas de la infancia, enfermedad de Creutzfeldt-Jakob y alteraciones cognitivas de los enfermos epilépticos.
Uso en el diagnóstico de la epilepsia
Un PES gigante se define como aquella respuesta obtenida cuyo
valor en amplitud sobrepasa el doble del límite alto de normalidad
[14]. Este hallazgo sería el paradigma de la hiperexcitabilidad
cortical como respuesta a un estímulo (Fig. 6).
Se recomienda la revisión de Chiappa y Hill [14] sobre semiología de los PE en clínica neurológica general, con el estudio de
su aplicación y los hallazgos más significativos en determinados
síndromes epilépticos.
Epilepsias fotosensibles
En este apartado, dada la confusión de la literatura, se definen los
conceptos de:
– Epilepsia fotogénica pura : las crisis sólo se inducen por la estimulación luminosa, como se observa en la clínica habitualenlas
crisis provocadas por la adicción a la televisión y a los videojuegos.
– Epilepsia fotosensible: las crisis no sólo se inducen por la luz,
sino que hay crisis espontáneas.
Figura 6. PES de nervio mediano gigante.
componentes, con difusión frontal de la respuesta y relación de la
respuesta con la intensidad del estímulo. Destaca la correlación
de este hallazgo con la evolución clínica y el tratamiento.
De igual forma, en 1949, Foster et al describieron el hallazgo de PES, también gigantes, en un paciente afecto de crisis
motoras jacksonianas del área centroparietal correspondiente a
la lesión [13].
Todo ello sugiere la participación de fenómenos excitatorios
neuronales implicados en la fisiopatología de la epileptogénesis
y, asimismo, topografía los generadores de los potenciales que
provocan esta respuesta exageradamente amplia.
A estos hallazgos ha seguido la exploración con electrodos
profundos implantados, para el estudio de los diversos generadores epileptógenos, en las diversas áreas cerebrales, paralelamente
a los estudios de los generadores de las diferentes ondas de los
potenciales. Las áreas más estudiadas, por su fácil accesibilidad,
han sido las frontales y las prefrontales. Una revisión actualizada
y comprensible puede hallarse en la investigación ya referida de
Farnarier [13].
En las epilepsias sintomáticas, el proceso lesional que provoca la alteración de estructuras cerebrales enmascara la propia
expresión de la hiperexcitabilidad cortical; los PE presentan una
morfología degradada de baja amplitud o con latencia alargada,
expresión del proceso lesional subyacente. Por ello, el estudio de
los PE en las epilepsias lesionales constituye otro campo de extraordinario interés.
Aportes en el diagnóstico y el seguimiento de la epilepsia
Pueden señalarse, como más significativos, los estudios con PE
en los siguientes síndromes epilépticos: epilepsias fotosensibles,
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La mayoría son epilepsias generalizadas, pero existen también
epilepsias parciales, bien sean idiopáticas –la clásica epilepsia
occipital benigna de Gastaut–, o como la más reciente descrita
por Guerrini et al [15], cuya causa no siempre es idiopática,
sino que en muchos casos es sintomática y se distingue de la
forma clásica de Gastaut en que se trata de una epilepsia refleja, es decir, que muchas crisis son provocadas por la luz. De
este modo, las epilepsias fotosensibles forman un complejo
grupo en que no sólo se incluyen las clásicas epilepsias generalizadas, sino que existen epilepsias focales –idiopáticas o
sintomáticas– y un subgrupo de epilepsias reflejas en este último
apartado.
Todo este grupo presenta una serie de características comunes en los estudios neurofisiológicos. Hay una respuesta fotoparoxística en el EEG, en una franja de la estimulación luminosa
intermitente que fluctúa entre 10 y 40 Hz. Los PEV por flash en
muchos casos son gigantes y con distorsión de la respuesta. Con
frecuencia existe una disociación de la respuesta fotoparoxística, que está ausente, y la respuesta gigante, que está presente;
además, esta respuesta gigante de los PEV por flash sirve como
guía pronóstica, pues constituye un buen instrumento de seguimiento de la fotosensibilidad en su evolución a lo largo del
tiempo.
Epilepsias mioclónicas
Constituyen un apartado ya clásico en la utilización de los PE en
sus dos variantes: visuales y somestésicos.
Pueden distinguirse tres grandes grupos en las epilepsias mioclónicas en los cuales la práctica de PE resulta útil:
1. Epilepsias mioclónicas progresivas sintomáticas. Se distinguen las formas de inicio en la infancia, en las cuales se
incluye la cereidolipofuscinosis infantil tardía (síndrome de
Jansky-Bielchowski); las formas de inicio en la adolescencia, que incluyen la enfermedad de Gaucher juvenil, la sialidosis tipo I, la cereidolipofuscinosis juvenil (síndrome de
Spielmeyer-Vogt), la enfermedad de Lafora, la epilepsia mioclónica con fibras rojo rasgadas (MERRF) y la enfermedad
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de Unverricht Lundborg; y, finalmente, la lipofuscinosis de
inicio en la edad adulta, que incluye esencialmente la enfermedad de Kufs.
La semiología neurofisiológica en las epilepsias mioclónicas progresivas puede resumirse en los siguientes aspectos
[16]: el EEG muestra un enlentecimiento del ritmo de fondo,
con descargas epileptiformes generalizadas y a menudo focales, y fotosensibilidad en prácticamente todos los casos. Datos más específicos son la existencia de descargas occipitales
en la enfermedad de Lafora, y la existencia de fotosensibilidad, especialmente en estímulos de baja frecuencia, en la
lipofuscinosis, sobre todo en la forma infantil, pero también
en la adulta (puntas occipitales inducidas en solicitaciones a
baja frecuencia).
Es también sugerente la respuesta disminuida del electrorretinograma (ERG) en las lipofuscinosis, que contrasta con
la respuesta aumentada en amplitud del PEV por flash en la
forma infantil tardía, mientras que en las otras formas, el PEV
será de baja amplitud o desestructurado.
En todos estos síndromes es característica la existencia de
PES gigantes y, en algunos, de PEV, especialmente en la
enfermedad de Lafora, sin que constituya un hallazgo específico o diagnóstico de ninguna etiología concreta. En general,
se asocian a síndromes en los que se observan mioclonías de
origen cortical, lo cual apoyaría la existencia de una hiperexcitabilidad de mecanismos corticales reflejos.
2. Epilepsias mioclónicas idiopáticas. Su paradigma es la epilepsia mioclónica juvenil, además de la enfermedad mioclónica infantil.
3. Epilepsias mioclónicas criptogénicas. Incluyen las ausencias
mioclónicas, el síndrome de Doose (variante mioclonicoastásica) y la variante mioclónica del síndrome de LennoxGastaut.
En estos dos últimos grupos resulta infrecuente la existencia de
PE gigantes, aunque se han descrito casos de PES gigantes asociados a epilepsia mioclónica juvenil [17] en casos aislados.
También se han descrito PES gigantes asociados a otras patologías epilépticas, como en la epilepsia parcial continua.
Epilepsias idiopáticas focales de la infancia
Además de las epilepsias fotosensibles tipo Gastaut y la variante
de Guerrini, que es una epilepsia refleja, deben citarse otros dos
grupos clínicos.
Dentro de las epilepsias parciales rolándicas existe un subgrupo refractario, de evolución más tórpida y asociado a PES gigantes; este dato neurofisiológico resulta de significación incierta. La
epilepsia descrita por De Marco [18] con PES gigantes sugiere
que constituye la forma de expresión parietal de la epilepsia parcial idiopática benigna [18], en la cual la evolución demuestra la
desaparición de los PES gigantes y de la epilepsia.
Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob
Constituye un hecho poco conocido y estudiado que, en la forma
clásica de esta enfermedad, pueden obtenerse respuestas evocadas
visuales gigantes, en su fase precoz, en estímulos a frecuencias
bajas de 1-2 Hz, precisamente las mismas frecuencias de la descarga periódica electroencefalográfica típica de esta enfermedad [19].
Uso en el seguimiento de la epilepsia
Los PE son una exploración funcional de vías nerviosas que per-
276
miten evidenciar, en algunos casos, disfunciones del SN en el
ámbito periférico, de tronco cerebral y cortical. Gracias a su relativa facilidad de realización y por ser inocua y no invasiva,
presenta un amplio campo de aplicación en el estudio de las epilepsias, tanto de su evolución natural como del efecto de los
fármacos antiepilépticos. En el caso de pacientes con politerapia
se sabe que varía la amplitud y la latencia del P300 y que se retrasa
el tiempo de conducción respecto a pacientes con monoterapia. El
fenobarbital parece prolongar la latencia de la P100 en los PEV
y de la onda VI en los PEATC. La fenitoína provoca el retraso de
la onda IV-VII y la carbamacepina retrasa las ondas auditivas
precoces. Se han descrito variaciones en el tiempo de conducción
central con ácido valproico y primidona.
Algunos autores sugieren la utilización de PE como ayuda en
el seguimiento de las epilepsias, ya que se describe la desaparición de los PES gigantes en los síndromes mioclónicos con el
clonacepam, y también la normalización en los PEV de las epilepsias fotosensibles con diacepam o con ácido valproico. Es,
pues, una herramienta útil en la valoración de la eficacia del tratamiento.
Dada la variedad de hallazgos descritos, los PE podrían constituir un marcador, en cierta medida, de los efectos de la medicación y servir para su seguimiento. El estudio de los PE raramente
tiene un interés inmediato en epilepsia, pero hay que considerar
que el generador de un potencial proviene de la sincronización de
estructuras neurológicas, que son las que, al desorganizarse, pueden originar un proceso epiléptico [13].
Alteraciones cognitivas
Uno de los métodos de estudio a aplicar para la valoración de las
alteraciones cognitivas en los pacientes epilépticos es el P300. Lo
describió Sutton en 1963 y, desde entonces, se han realizado
múltiples trabajos que sugieren que el P300 refleja el procesamiento de la información y la discriminación y evaluación del
estímulo. Es un potencial endógeno –como previamente se ha
descrito–, que se genera por diferentes estructuras corticosubcorticales. Registros mediante electrodos implantados sugieren que
los principales generadores se localizan en el sistema límbico,
córtex orbitofrontal, tálamo y, probablemente, otras regiones
corticales [20].
En la aplicación dentro del campo de la epilepsia, el P300
puede abolirse de forma ipsilateral al foco epileptógeno temporal
(demostrado en estudios con electrodos profundos). La posibilidad de que este hallazgo en el P300 –método no invasivo– se
aplicase de forma rutinaria sería de gran interés para el estudio del
paciente epiléptico [20].
En el estudio del deterioro de la función cognitiva se ha observado un aumento de la latencia y una disminución de la amplitud de la respuesta. Resulta frecuente la alteración cognitiva intercrítica del paciente epiléptico, bien por su propia enfermedad,
bien por la politerapia que a menudo se utiliza [20].
Drake et al describen que la latencia absoluta del P300 en
epilepsias parciales es mayor que en controles, y que la amplitud
del potencial también es superior [21]. En estudios posteriores se
corrobora este hallazgo y se resalta la normalidad del P300 en
epilepsias generalizadas [22]. El hallazgo es más evidente en
pacientes con un foco temporal bilateral, lo que sugiere la importante participación del hipocampo como generador del P300 y
cómo, en epilepsias temporales, se expresa más este hallazgo,
probablemente relacionado con la disfunción del complejo
amígdala-hipocampo [20,23]. Igualmente, existe correlación en
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POTENCIALES EVOCADOS Y EPILEPSIA
el retraso del P300 en pacientes tratados con fenitoína y fenobarbital, como marcador de la alteración de funciones cognitivas
relacionadas con la terapia.
Otros trabajos se han dirigido a corroborar la concordancia
del hallazgo de la alteración en el P300 –recogida en el pericráneo– respecto a la lateralidad del foco, observándose una menor
amplitud ipsilateral al foco en un 82% de los casos [23].
Disponer de una técnica que ayude a localizar mejor la lateralidad del foco epileptógeno es de gran interés en el estudio de
las epilepsias parciales con el fin de minimizar técnicas más invasivas. Resulta preciso ampliar los estudios en este ámbito para
contribuir a la valoración neurofisiológica y al seguimiento de
pacientes epilépticos, tanto en su valoración cognitiva como en la
localización del foco.
Los diferentes estudios de PE aplicados a la epilepsia sugieren
el amplio campo de aplicaciones e información que puede derivarse de ellos. Es importante la realización de esta exploración funcional del SN dentro del estudio de la epilepsia con el fin de afianzar
y ampliar los conocimientos en la epileptogénesis y el diagnóstico
y la evolución de la propia patología. Poder añadir al estudio de las
epilepsias y su evolución una técnica de fácil aplicación y no invasiva puede ser de ayuda en muchos casos, especialmente en la
valoración de la función cognitiva (P300), como hallazgos que
sustenten el diagnóstico de epilepsia y su seguimiento evolutivo.
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POTENCIALES EVOCADOS Y SU APLICACIÓN EN EPILEPSIA
Resumen. Introducción. Los potenciales evocados (PE) son una
técnica de exploración funcional del sistema nervioso que permite
obtener una respuesta generada tras un estímulo sensorial repetido. Existen diferentes modalidades según el estímulo empleado.
Los más frecuentes son los visuales, auditivos y somestésicos. También existen potenciales endógenos cognitivos. Cada respuesta tiene unas características metodológicas propias para su obtención.
Desarrollo. En este trabajo presentamos un resumen de la metodología para la realización de potenciales evocados, así como una
revisión de su aplicación en el campo de la epilepsia. Existen diferentes hallazgos en los PE que son característicos de algunos síndromes que cursan con crisis epilépticas. La correlación de alteraciones en los PE con la clínica puede ser de ayuda en el estudio de
la fisiopatología de la epilepsia, así como en el seguimiento del
paciente, especialmente para valorar la respuesta al tratamiento y
el estudio de funciones cognitivas. [REV NEUROL 2002; 34: 272-7]
Palabras clave. Epilepsia. Potenciales evocados auditivos. Potenciales evocados gigantes. Potenciales evocados somestésicos. Potenciales evocados visuales. Metodología. P300.
POTENCIAIS EVOCADOS E SUA APLICAÇÃO NA EPILEPSIA
Resumo. Introdução. Os potenciais evocados (PE) são uma técnica
de exploração funcional do sistema nervoso que permite obter uma
resposta gerada na sequência de um estímulo sensorial repetido.
Existem diferentes modalidades segundo o estímulo empregue. Os
mais frequentes são os visuais, auditivos e somestésicos. Também
existem potenciais endógenos cognitivos. Cada resposta possui características metodológicas próprias para a sua obtenção. Desenvolvimento. Neste trabalho apresentamos um resumo da metodologia para a realização de potenciais evocados assim como uma revisão
da sua aplicação no campo da epilepsia. Existem diferentes achados nos PE que são característicos de algumas síndromas que cursam com crises epilépticas. A correlação de alterações nos PE com
a clínica pode ser de utilidade no estudo da fisiopatologia da epilepsia, assim como no seguimento do doente, especialmente para
avaliar a resposta ao tratamento e o estudo de funções cognitivas.
[REV NEUROL 2002; 34: 272-7]
Palavras chave. Epilepsia. Metodologia. Potenciais evocados auditivos. Potenciais evocados gigantes. Potenciais evocados somestésicos. Potenciais evocados visuais. P300.
REV NEUROL 2002; 34 (3): 272-277
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