Boletín de Winnie para los niños A Winnie le

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Boletín de Winnie para los niños
A Winnie le encanta Moldova
¿Dónde está Moldova?
La pequeña república de Moldova está al este de Europa. Se encuentra situada entre Ucrania al
este y Rumania al oeste. Antes de 1991, Moldova era parte de la Unión Soviética Rusa.
El territorio
Las montañas de Moldova se convierten abajo en grandes valles. El río Prut divide Moldova y el
río Dneister, el cual es parte de la frontera con Ucrania. Toda esta agua hace que la tierra sea
buena para la agricultura. Hay varios bosques en el centro del país. Los inviernos son fríos y los
veranos no son muy calientes y son lluviosos.
La gente
4 millones y medio de personas viven en Moldova. La mayoría son nativos cuyos ancestros
vinieron de Rumania. Hasta 1990 el lenguaje oficial fue ruso. En 1990, el rumano se convirtió en
el lenguaje oficial. Pero muchos en la cuidad aún hablan ruso. La cuidad capital, Chisinau, se
encuentra en el centro del país.
Creencias religiosas
La mayoría de los Moldovaos son miembros de la iglesia ortodoxa. También hay algunos judíos,
católico romanos, y cristianos evangélicos. Cuando Moldova era parte de la Unión Soviética no
se le permitía a la gente adorar a Dios. Muchas iglesias fueron cerradas y los pastores fueron
enviados a prisión. Hoy la gente tiene la libertad de adorar a quien quiera. Muchos saben acerca
de Jesús pero no lo han recibido como Salvador.
Los niños de Moldova
Los niños en Moldova comienzan su educación a los seis o siete años y asisten a la escuela hasta
los 11 años. Muchos aprovechan sus veranos para aprender una labor, y cuando se gradúan están
listos para empezar a trabajar.
En la ciudad las familias son pequeñas. Generalmente viven en apartamentos con abuelos que
cuidan a los niños mientras la madre y el padre trabajan. Los niños de la cuidad deben tomar el
autobús o el tranvía para llegar a la escuela.
En las villas, los niños montan un ksrutsa una carreta halada por caballos para ir a la escuela. Los
niños aprenden acerca de agricultura y las niñas aprenden a cocinar y ser amas de casa. La
comida siempre es preparada por las mujeres. Era embarazoso para los hombres admitir que
cocinaban. Las familias campesinas son más numerosas y viven en casas pequeñas. A los niños
les gusta ver televisión, leer, ir a los parques, o jugar fútbol y baloncesto.
El primer día del año es una gran celebración para los niños. Ellos decoran árboles y van a fiestas
con Mos Craciun (Santa Claus) y su nieta Blancanieves. La iglesia ortodoxa celebra navidad el 7
de enero.
La vida en Moldova
Un tercio de la población se dedica a la agricultura. Ellos siembran tabaco, trigo, frutas y
vegetales. También crían ganado lechero y de carne. Las fábricas en la ciudad congelan o enlatan
alimentos, hacen vinos, aceites, zapatos y otros productos de cuero. También se fabrican
televisores, alfombras, refrigeradoras, y lavadoras. Los niños de Moldova visten pantalones de
mezclilla, y camisetas. Los hombres usan saco y corbata para el trabajo. Las mujeres visten bien
para salir en público. En el campo, muchas mujeres mayores usan bufandas en la cabeza para
mostrar que son casadas.
Alcanzando la gente de hoy
La Unión Pentecostal de Moldova tiene más de 25.000 miembros en 280 iglesias. Muchos se
reúnen en casas o edificios rentados. Los fines de semana las iglesias envían grupos para
organizar cruzadas. Los cristianos van a las prisiones para hablar a los prisioneros acerca de la
libertad que Cristo ofrece.
Sesenta nuevos pastores estudian en la escuela bíblica de Chisinau y otras dos escuelas a larga
distancia. Como parte de su adiestramiento los alumnos ayudan a empezar nuevas iglesias. En un
período de dos años, ellos han empezado 30 nuevas iglesias.
Varias iglesias trabajan con niños que vienen de familias de escasos recursos o que no tienen un
hogar. Las iglesias proveen almuerzos gratis, además de clases de lectura, escritura y clases
bíblicas. La Unión Pentecostal compró un viejo campamento de jóvenes ruso. En esos mismos
edificios donde se enseñaba a los niños que Dios no existía, niños abandonados hoy aprenden
que Jesús los creo y los ama. Los niños que vivían en fríos sótanos y bajo viejos puentes hoy
tienen un acogedor hogar y mucho amor en este orfanato llamado Centro Cristiano Betania.
Un misionero norteamericano de las Asambleas de Dios también ayuda la Unión Pentecostal
levantando fondos para construir iglesias y otros proyectos como Betania. Ellos también han
enviado miles de copias del Libro de Vida, una Biblia para niños, para repartir en las escuelas
públicas y las cruzadas. BGMC ayuda con libros para la escuela bíblica.
Oremos
Por la salud y seguridad de los misioneros en Moldova.
Por las iglesias y líderes.
Para que las iglesias tengan la libertad de hablar de Jesús.
Por los niños de Moldova.
Lección objetiva de misiones
Trabajando juntos
Versículo clave
Romanos 10:15
“¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de
los que anuncian las buenas nuevas!”
Materiales necesarios
Un pedazo de papel con el nombre de su país
Un pedazo de papel con la palabra Eurasia
Seis voluntarios
Cinta adhesiva
Los siguientes dibujos en papeles separados (pueden ser dibujados a mano o impresos de una
computadora, o fotocopiados de los patrones al reverso.)
Una oreja
El contorno de un corazón
Una cabeza
Una mano
Un signo de pregunta
Presentación
(Fije en la pared frente a su clase los dos letreros con el nombre de su país y Eurasia. Deje
suficiente espacio entre los letreros para pegar los otros dibujos. Escoja seis voluntarios y pídales
que pasen al frente. Entregue un letrero a cada uno. Cuando usted lo necesite pida a cada niño
que fije el dibujo a la pared.)
(Señale el letrero con el nombre de su país.) En este país tenemos muchas oportunidades de
escuchar acerca de Jesús. Vamos a la iglesia, miramos programas cristianos en televisión, o
escuchamos estaciones de radio cristianas. También leemos libros o escuchamos casetes
cristianos.
(Señale Eurasia.) En muchas partes del mundo la gente no tiene la oportunidad de escuchar
acerca del amor de Jesús. Quizá ni han escuchado el nombre Jesús. Nosotros debemos decirles,
pero ¿cómo? Podríamos ir a Eurasia, pero eso sería difícil para la mayoría de nosotros.
Probablemente estas pensando, “¡pero yo soy sol o un niño, yo no puedo ir a Eurasia!” Hay algo
que puedes hacer. Escuchen lo que la Biblia dice. (Lea Romanos 10:13-15.)
(Pida al niño que le dé el dibujo del corazón.) El versículo que leímos dice que si invocamos el
nombre de Jesús serás salvo. Si no has hecho esto, tú tienes un corazón vacío. Peguemos el
corazón junto a la palabra Eurasia.
Hemos leído que la gente no puede invocar el nombre de Jesús para salvarlos de sus pecados si
no creen en Él. Ellos deben saber de Jesús antes de pedir su perdón. Ellos tienen muchas
preguntas acerca de Él. (Pida al niño con el signo de pregunta que lo ayude a pegarlo junto al
corazón.)
La Biblia dice que no podemos creer en alguien de quien nunca hemos escuchado. ¿Cuál dibujo
creen que podemos usar para mostrar a la gente escuchando acerca de Jesús? Correcto, el dibujo
del oído. (Pida que el niño con el dibujo lo pegue junto al signo de pregunta.)
No podemos escuchar acerca de Jesús a menos que alguien nos diga. Misioneros van a países en
Eurasia para hablar a otros acerca de Jesús. Pongamos un dibujo de alguien hablando a otros
acerca de Jesús junto al oído. (Pida que el niño con el dibujo de la cabeza que lo pegue en la
pared.)
Parece que hemos completado el proceso. Tenemos a alguien hablando acerca de Jesús a la gente
de Eurasia. Sin embargo, podemos ver que aún hay espacio para un dibujo más. El trabajo no ha
terminado. Sin esta última parte, el trabajo nunca se realizaría. La última cosa que leemos en la
Biblia es enviar. Los misioneros no pueden ir a menos que alguien este dispuesto a enviarlos.
Eso significa que ellos necesitan gente que dé dinero y ore por ellos. Ese es nuestro trabajo,
enviar misioneros. Pongamos un dibujo para mostrar nuestra parte en el proceso. Pongamos el
dibujo de una mano. (Pida al niño con el dibujo de la mano que lo pegue junto a la cabeza.)
¿Estás dispuesto a hacer tu parte? Es necesario que des y ores, para que los misioneros puedan
hacer su trabajo.
Por: Phil Malcolm
Misionero a los niños de África
Historia verdadera de misiones
La búsqueda de Dios de Hussein
(Dibujo 1)
Esta historia es verdadera, pero los nombres de las
personas fueron cambiados, y el país no fue revelado dado
a la sensibilidad del caso.
Hussein debía enviar un camión lleno de materiales de
construcción a un país vecino. Los materiales eran para que
un oficial de gobierno muy importante construyera su casa.
Hussein era el responsable de que los materiales llegaran al
destino correcto. Todo parecía ir bien, así que Hussein
firmó por los materiales.
Pero cuando el camión cruzó la frontera con el otro país,
¡el camión desapareció! Hussein estaba desesperado. Él
viajó apresuradamente al país vecino para tratar de
encontrar el camión, pero no estaba en ningún lado.
Hussein sabía que si no encontraba los materiales pronto,
estaría en serios problemas. Debido a que él había firmado
por los materiales perdidos podía ser enviado a prisión o ser
asesinado.
El socio de negocios de Hussein, un cristiano ortodoxo,
insistió ir a la iglesia para orar acerca de la situación.
Hussein era musulmán y estaba un poco inseguro acerca de
entrar a la iglesia. Él no creía que la oración fuera a ayudar.
Finalmente, solo para complacer a su amigo, Hussein accedió
a ir.
(Dibujo 2)
Al entrar a la iglesia, Hussein observó a su amigo e imitó sus
acciones. El amigo se arrodillo en el altar y cerró sus ojos.
Hussein hizo lo mismo. En ese momento algo extraño
sucedió. Hussein tuvo una visión. ¡Él vio el camión con los
materiales! Él pudo ver lo que había alrededor y pudo
identificar la localidad exacta. Él tocó a su amigo en el
hombro y le dijo emocionado, “¡deja de orar, ya sé donde
esta el camión!”
Enseguida ellos fueron al lugar que Hussein había visto en
su visión. El camión, con la carga intacta estaba allí. Los
materiales fueron entregados sin mayor contratiempo. El
problema de Hussein fue resuelto, pero ahora él quería
saber más acerca de un Dios que responde a las oraciones.
Hussein regreso a la iglesia ortodoxa y le pidió al sacerdote
que le enseñara acerca de Jesús y el cristianismo. El
sacerdote se negó. La ley islámica prohíbe tratar de
convertir a un musulmán. El sacerdote sabía que podía
perder la vida y causar la destrucción de la iglesia.
Hussein fue a otras iglesias, él fue a todas las iglesias en la
cuidad. Pero por temor, todos rehusaron responder a su
petición. Nadie le habló acerca de Jesús.
Finalmente, alguien dijo a Hussein que si realmente quería
escuchar acerca de Jesús debía volver a su propio país. Y
así lo hizo, pero su gobierno también era islámico, y sus
preguntas hallaron la misma respuesta de silencio.
Por semanas, Hussein fue de iglesia a iglesia para tratar de
encontrar a alguien dispuesto a responder sus preguntas. Y
al fin, encontró a un hombre que le dijo, “mi amigo es
creyente. Creo que él te puede ayudar.”
(Dibujo 3)
Hussein se reunió con su amigo y él le ayudó a encontrar
una iglesia de Asambleas de Dios donde Hussein aprendió
acerca de Jesús. Él recibió a Jesús como Salvador.
Hoy, Hussein está aprendiendo más acerca del
cristianismo. Su relación con Jesús ya lo ha puesto en
peligro físico. Quizá hasta le cueste la vida, pero esta vez él
no tiene temor. Él confía en el poder de Dios quien
responde nuestra oración.
(La información para esta historia viene de Mountain
Movers [Movedores de Montañas] y fue usado con permiso
de Misiones Mundiales de las Asambleas de Dios.)
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