Dar de comer al hambriento Dar de beber al sediento Santos de la

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Santos de la Misericordia
LAS OBRAS DE MISERICORDIA CORPORALES
A lo largo de la historia, la Iglesia ha traído la presencia misericordiosa de Cristo
a un sinnúmero de personas. Los Santos son los mejores ejemplos de cómo
hombres y mujeres ordinarios, motivados por una respuesta generosa al amor
de Dios y llenos de su gracia, pueden poner las obras espirituales y corporales
de misericordia en acción. “En verdad les digo que cuanto hiciste a uno de estos
hermanos míos más pequeños, a mí lo hiciste”. (Mt 25:40)
Dar de comer al hambriento
B O L ET Í N #5
Año Jubilar de la Misericordia
08 DE DICIEMBRE DE 2015
A L 2 0 D E N OV I E M B R E D E 2 0 1 6
P U E RTA S A N TA E N L A
DIÓCESIS DE LANSING
La St. Mary Cathedral está abierta
para visitas de peregrinaje a la Puerta
Santa durante el Año Jubilar de la
Misericordia en los siguientes días y
horarios.
Del 14 de Dic. de 2015 al 19 de Nov.
de 2016: de lunes a viernes de 7:30
a.m. a 3:30 p.m.; los sábados de 7:30
a.m. a 5:00 p.m. y los domingos de
8:00 a.m. al mediodía.
Hora Santa: Los siguientes domingos
en las tardes; 7 de Feb., 6 de Mar.,
1 de May., 5 de Jun., 17 de Jul., 7 de
Ago., 18 de Sep. y el 2 de Oct. La
catedral abre a las 2:30 p.m. La Hora
Santa empieza a las 3:00 p.m. con la
adoración eucarística y la bendición,
excepto el 2 de Oct. cuando la Hora
Santa comienza a la 1:00 p.m.
Hija de padres albanos, La Beata Teresa de Kolkata
(1910-1997) fue misionera en la India donde trabajó
durante muchos años como maestra cuando oyó la
llamada a fundar las Misioneras de la Caridad, una
orden dedicada a servir a Jesús “en el penoso velo
del más pobre entre los pobres”: “Cuando un pobre
muere de hambre, no ha sucedido porque Dios no
cuide de él o ella. Ha sucedido porque ni usted ni yo
queríamos darle a esa persona lo que él o ella necesitaba... Haznos dignos, Señor,
de servir a las personas en todo el mundo que viven y mueren en la pobreza y
el hambre. Dales a través de nuestras manos, el día de hoy, su pan de cada día,
y por nuestro amor comprensivo, dales la paz y la alegría”. El Papa Francisco
declarará a la Beata Teresa de Kolkata santa el 4 de septiembre de 2016.
Dar de beber al sediento
Hablando con la mujer en el pozo, Jesús dijo: “Todo
el que beba de esta agua volverá a tener sed, pero
el que beba del agua que yo le daré, no tendrá sed
jamás; el agua que yo le daré será en él una fuente de
agua que brotará para la vida eterna”. (Jn 4, 13-14)
Esta “agua”, el don de la gracia santificante en el alma,
se compartió generosamente a través de la vida y el
ministerio del Venerable Frederic Baraga (17971868). Al cruzar el Atlántico en 1830, Baraga trabajó con gran celo y éxito en
el establecimiento de misiones espirituales en la región de los Grandes Lagos,
especialmente el norte de Michigan, bautizando a 547 adultos y niños en dos
años. Por un tiempo, él fue el único sacerdote en la península superior, y caminó
cientos de millas en inviernos rigurosos para atender a las necesidades espirituales
de los fieles, se hizo conocido como el “cura de las raquetas de nieve”. Fue
nombrado como primer obispo de la Diócesis de Marquette, y escribió su primer
libro - una catecismo y un libro de oración en el lenguaje de Ottawa, y el primer
diccionario de la lengua de Ojibwe. Al ser nombrado obispo en 1853, eligió como
lema “Unum est necessarium” - “Sólo una cosa es necesaria” (Lc 10,42): y ésta es
estar ocupado sirviendo activamente al Señor y al prójimo, para esto se necesita
beber de las fuentes de la oración y la contemplación.
INFO RM AC I Ó N ADI C I O N A L S O B R E E L A ÑO J UB ILAR DE LA MIS E RICO RDIA E STÁ DIS PONIBLE EN
www.dio ce s e o f l a n s i n g .o rg /Ye a r O f Mercy y e n http : //www.im.va /content/g d m/es .htm l
Dar posada al peregrino o sin hogar
El Venerable Pierre Toussaint (1766-1853) nació en la esclavitud en Haití, y murió como hombre libre en la
ciudad de Nueva York. Muchos le atribuyen ser el padre de las Caridades Católicas en Nueva York. Pierre jugó un
papel decisivo en la recaudación de fondos para el primer orfanato católico, y comenzó la primera escuela de la
ciudad para los niños afroamericanos. También ayudó a proporcionar fondos para las Oblatas de la Providencia,
una comunidad religiosa de monjas afroamericanas fundadas en Baltimore, y jugó un papel vital en la provisión
de recursos para construir la catedral de Old Saint Patrick en el Bajo Manhattan. En 1811, se casó con Juliette
Toussaint Noel después de comprar su libertad. Él y su esposa abrieron su hogar a los huérfanos y les dieron educación. Pierre donó a diversas
organizaciones benéficas, ayudando generosamente a todas las personas que lo necesitaban. Durante una epidemia de fiebre amarilla, Pierre
Toussaint atendió a los enfermos y moribundos. Él fue un hombre de negocios exitoso, que no dudó en compartir los frutos de su trabajo con
los demás. En diciembre de 1989, los restos del Venerable Pierre Toussaint fueron trasladados solemnemente desde el Bajo Manhattan a la
catedral de San Patricio, donde está enterrado como el único laico, junto a los cardenales, arzobispos y ex obispos de la ciudad de Nueva York.
Cuando se le instó a retirarse y disfrutar de la riqueza que había acumulado, Pierre respondió, “tengo suficiente para mí, pero si dejo de trabajar
no tendré lo suficiente para los demás”. Pierre Toussaint fue declarado Venerable en 1996 por el Papa San Juan Pablo II.
Vestir al desnudo
El nombre de San Vicente de Paul (1581-1660) se ha convertido en sinónimo de caridad. El sacerdote
francés que se dedicó a ministrar espiritual y materialmente a los pobres, los desafortunados y los sufrientes.
Fue fundador de la Congregación de la Misión, las Hijas de la Caridad, las Cofradías de la Caridad, y las
Damas de la Caridad. Un hombre de fe profunda, intelecto agudo y una enorme creatividad, que le hizo
conocido como el “El Apóstol de la Caridad” y “padre de los pobres”. Sus contribuciones a la formación de los
sacerdotes y la organización de las misiones populares y otros servicios para los pobres dieron forma al papel
de la Iglesia en el mundo moderno. Su trabajo continúa en prácticamente todas las parroquias a través de la
Sociedad de San Vicente de Paul, una asociación de laicos para el servicio a los necesitados.
Visitar al enfermo
Conocida como “Madre Lupita,” Santa María Guadalupe García Zavala (1878-1963) de Jalisco, México, estaba
comprometida para casarse cuando sintió un profundo anhelo de entrar en la vida religiosa. Aconsejada por su
director espiritual, abrió un pequeño hospital que sería atendido por las hermanas de la Congregación de las
Siervas de Santa Margarita María y de los Pobres. La comunidad se estableció formalmente en 1901, y María
fue elegida superiora. En un primer momento, la comunidad era tan pobre que las monjas fueron reducidas a
la mendicidad en las calles con el fin de cubrir los gastos de mantenimiento y los gastos de funcionamiento del
hospital. Al mismo tiempo modo que su situación comenzó a estabilizarse, la Iglesia católica en México se convirtió en objeto de persecución
gubernamental. A pesar de los peligros que corrían ellas mismas, las hermanas ocultaron a varios sacerdotes fugitivos en su hospital, y
continuaron su trabajo con los pobres enfermos. Ella les dijo a sus hermanas, “sean pobre con los pobres”. Al momento de la muerte de la
Madre María, su comunidad operaba 11 hospitales en todo México; hoy en día, tienen hospitales en tres continentes. Después de la muerte
de la Madre María en 1963, los pacientes comenzaron a informar que se les había aparecido al lado de su cama para consolarlos, y en algunos
casos, para curarlos. En 2013, Francisco nombró a la “Madre Lupita” santa, siendo la segunda mujer mexicana en ser reconocida como tal.
Visitar a los encarcelados
En su camino a Saigón, Vietnam, para convertirse en su Obispo Coadjutor, el Siervo de Dios Francisco-Xavier
Nguyen Van Thuan (1928-2002) fue detenido y encarcelado por las autoridades comunistas - un encarcelamiento
que duró 13 años. A pesar de las persecuciones impuestas a la Iglesia y a él personalmente, así como el
sufrimiento inimaginable que tuvo que soportar, él siempre vivió y predicó el perdón y la reconciliación. Cuando
lo era posible, oficiaba la misa con tres gotas de vino y una gota de agua en la palma de su mano. Los guardias
complacientes introdujeron de contrabando un trozo de madera y un poco de alambre a partir del cual él se hizo
un pequeño crucifijo. En la cárcel, envió de contrabando mensajes a su pueblo en trozos de papel. Estas breves
reflexiones han sido publicados en El camino de la esperanza: Un Evangelio de la prisión. El Papa Benedicto XVI, en
su encíclica 2007 Spe Salvi, narró: “Durante trece años en la cárcel, en una situación de desesperación aparentemente total, el hecho de que
pudiera escuchar y hablar con Dios se hizo para él una fuerza creciente de esperanza, lo que le permitió, después de su liberación, ser para los
hombres en todo el mundo un testigo de la esperanza - de esa gran esperanza que no se apaga ni siquiera en las noches de la soledad”.
Enterrar a los muertos
Mencionado en los cuatro Evangelios, San José de Arimatea (siglo I) era un seguidor secreto de Jesús. Estuvo
presente en la crucifixión, y después de la muerte de Jesús convenció a Poncio Pilato que le diese el cuerpo de
Jesús. Lo ungió según la costumbre judía para la sepultara, lo envolvió en fino lino y le colocó en su propia tumba,
tallada en la roca en la ladera de una colina. Pero la última palabra no pertenece a la muerte. La última palabra
será dicha por el Amor, que es más fuerte que la muerte. Tal como a través de cada una de las obras corporales y
espirituales de misericordia, se nos recuerda la enseñanza del Señor: “En verdad les digo que cuanto hiciste a uno
de estos hermanos míos más pequeños, a mí lo hiciste”. (Mt 25: 40)
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