Los Salesianos y la Sábana Santa

Los Salesianos y la Sábana Santa
En los años 40 del siglo XIX don Juan Bosco escribió para sus alumnos la “Historia Sagrada”
(la primera edición es de 1847 y se ha reeditado numerosas veces). En ella en el epígrafe
“Jesús en el sepulcro” se lee: “José de Arimatea ayudado por Nicodemo, otro discípulo
secreto, bajó de la cruz el cuerpo de Jesús, lo ungió, lo embalsamó y, envuelto en una
sábana, lo colocó en un sepulcro nuevo excavado en la piedra, donde nadie había sido aún
sepultado”. Este pasaje se complementa con una nota que dice:”Esta sábana, tras múltiples
vicisitudes, fue llevada a Turín, donde todavía se conserva en la Real Capilla de la Síndone,
contigua a la Catedral de esta ciudad. Como aquí, en otros muchos textos y libros don Bosco
demuestra conocer la Sábana Santa y, sobre todo, tener presente su importancia para la
Iglesia de Turín, el valor catequético de su mensaje y el particular interés que podía tener en
el ámbito de la pastoral juvenil.
Está documentada su participación en 1842, junto con los jóvenes del Oratorio, en la
ostensión con motivo del matrimonio del futuro Victor Manuel II. Lemoyne en sus “Memorias
biográficas” recuerda: “Don Bosco acudió y con él todos los jóvenes del Oratorio. Él que era
muy sensible a los dolores del Salvador y de su divina Madre, se sirvió de este conmovedor
espectáculo para despertar en sus jóvenes un odio implacable al pecado y un amor
ardentísimo a Jesús Redentor, ni más ni menos que lo que venía haciendo durante toda su
vida cada vez que tenía ocasión de hablar de la Pasión del Señor y de los dolores de su
Santísima Madre”.
También en la ostensión de 1868 (por el matrimonio del futuro Umberto I) los jóvenes del
Oratorio participaron masivamente.
Siguiendo la estela del fundador, la Congregación Salesiana, también acorde con sus
orígenes en la diócesis de Turín, siempre estuvo cercana a la Sábana Santa, una cercanía
que dio origen a lo que podemos llamar una “escuela salesiana de la Síndone” nacida en las
fechas de la primera fotografía del Lienzo en 1898, con la figura clave de don Noël Noguier
de Malijay (1861-1930) que con sus estudios y conferencias fue de alguna manera el
promotor. Una característica de esta “escuela” fue la de incorporar a la espiritualidad y
catequesis una rigurosa investigación científica. Centro de difusión fue el colegio de Valsalice
en el que don Bosco emplazó el Seminario para las Misiones Extranjeras. Los alumnos del
Seminario, en el que Noguier fue profesor de química, física y ciencias, se encargaron de
propagar por todo el mundo el mensaje y el conocimiento de la Tela de Turín. No es casual
que los derechos sobre las fotografías de la Síndone tomadas en 1898, a los que, como es
sabido, renunció su autor, Secondo Pia, fueran concedidos a beneficio de las obras
salesianas. Así se lee en el Boletín salesiano de abril de 1900: “Nos complace informar que
según los acuerdos a que se ha llegado, la oficina de la Obra de Beneficencia de la
Santísima Síndone desde el 1 de abril se transfiere a nuestro Oratorio junto al Almacén de
Suministros Salesianos. Quien quiera adquirir las fotografías originales de la Santísima
Autore: Gian Maria ZACCONE
Data: 22.11.2013
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Síndone o realizar cualquier otra operación relacionada con la mencionada Obra de
Beneficencia debe dirigirse a la siguiente dirección: Obra de Beneficencia de la Santísima
Síndone, Oratorio Salesiano, via Cottolengo 32 (hoy plaza María Auxiliadora)”.
Alumno de Noguier fue don Antonio Tonelli (1877-1938) investigador y apóstol al que
debemos importantes publicaciones sobre la Sábana Santa. Suyo fue, por ejemplo, el
estudio sobre el doblado del tejido para justificar las quemaduras simétricas debidas al
incendio de 1532. Además hay que recordar, entre tantos otros –y aquí la lista es solo una
mínima muestra- a don Alberto Caviglia (1868-1943) por su investigación histórica; al
infatigable estudioso y divulgador don Antonio Cojazzi (1880-1953); los valiosos trabajos de
don Pietro Scotti (1899-1982) y su labor de traductor que ha permitido difundir en Italia los
importantes estudios del médico francés Pierre Barbet; don Giovanni Calova (1905-2003);
don Eugenio Valentini (1905-1992); don José Luis Carreño Etxeandía (1905-1986); don
Geremia Dalla Nora (1915-1987); don Pietro Rinaldi (1910-1993), que ha contribuido de
modo determinante al conocimiento de la Sábana Santa en Estados Unidos y a la realización
de los análisis de 1978; los estudios históricos y bibliográficos de don Luigi Fossati (19202007).
Una savia que todavía fluye en las filas salesianas, como demuestra la actividad de don
Gaetano Compri, apóstol de la Síndone en Japón tras las huellas de don Vicenzo Cimatti
(1879-1965); y don Giuseppe Terzuolo, seguramente el mayor experto del mundo en
iconografía sindónica.
Y aún es necesario recordar que generaciones de jóvenes, y no sólo, han tenido
conocimiento de la Sábana Santa a través de las famosas “filminas” y después de las series
de diapositivas comentadas por algunos de los investigadores anteriormente citados,
editadas por la salesiana LDC.
Autore: Gian Maria ZACCONE
Data: 22.11.2013
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