5to Regalo *El Árbol del conocimiento del Bien y del mal

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UNA HISTORIA DE AMOR ÁRBOL DEL CONOCIMIENTO DEL BIEN Y DEL MAL Dios creó la Tierra, los cielos y también creó a los ángeles, todo lo creó perfecto, todo bien y para nuestro bien. En algún momento uno de los ángeles se reveló contra Dios, le desobedeció. Era tan bello, tan hermoso que quiso ser Dios y así fue como tuvo origen el mal: Dicho ángel al revelarse se llevo consigo a otros ángeles, y se hizo el propósito de conquistar, convencer a los hombres de hacer el mal. En este regalo aprenderemos que depende de cada persona el tomar y comer de los frutos de la vida eterna: Amor, paz, perdón y así “vivir en el paraíso”. O tomar y comer de los frutos del conocimiento del bien y del mal, que trae como consecuencia “salir del paraíso”. En la creación solo existe un poder que lo mueve todo, que es Él Amor. Una Historia De Amor nos lo recuerda; hemos nacido del y para el amor, la bondad, la dicha, la alegría, la salud, para vivir siempre, para una vida plena. El Amor es nuestra esencia, nuestra naturaleza; la razón de nuestra existencia aquí en la Tierra y por siempre. VICTORINO RAMÍREZ MADRIGAL * V-­‐ 1 * UNA HISTORIA DE AMOR Nadie fue creado para elegir entre el bien y el mal. Eres Amor, eres bondad, porque eres hijo de Dios, creado para ser muy, muy feliz. Con este ejemplo, lo entenderemos mejor: Si tu auto fue hecho para usar gasolina, no puedes decir “Soy libre, es mi auto, puedo hacer con el lo que quiera; le pondré mitad agua, mitad gasolina, así me voy a ahorrar un dinerito”. ¿Qué pasará con el auto? Por supuesto que se descompondrá, se atrofiará, ya no te servirá. Y entonces tu te enojas y vas a reclamar a la persona o a la agencia de autos, a decirles que te vendieron una porquería, que te regresen el dinero. Está claro que en ese caso no tienes derecho a reclamar, porque tu decidiste ponerle agua con gasolina. De la misma manera sucede con el ser humano. Tu fuiste creado perfecto, para amar, ser amado, para alimentarte de amor, crecer en el amor, ese es tu combustible, tu alimento. Por eso es que cuando se usa un combustible para tu corazón, tu alma, distinto a los frutos del amor (alegría, bondad, ternura, etc.) nos auto destruimos. En el génesis se lee el error que cometieron nuestros primeros padres (conocido como pecado original); no para que los acusemos, ni para que los culpemos de nuestros errores, sino para que no caigamos en la misma equivocación. “La serpiente era el más astuto de todos los animales del campo que Yahveh Dios había hecho. Dijo a la mujer: «¿Es cierto que Dios les ha dicho: No coman de ninguno de los árboles del jardín?» La mujer respondió a la serpiente: «Podemos comer de los frutos de los árboles del jardín, pero no de ese árbol que está en medio del jardín, pues Dios nos ha dicho: No coman de él ni lo prueban siquiera, VICTORINO RAMÍREZ MADRIGAL * V-­‐ 2 * UNA HISTORIA DE AMOR porque si lo hacen morirán.» La serpiente dijo a la mujer: «No es cierto que morirán. Es que Dios sabe muy bien que el día en que coman de él, se les abrirán a ustedes los ojos; entonces ustedes serán como dioses y conocerán lo que es bueno y lo que es malo.» A la mujer le gustó ese árbol que atraía la vista y que era tan excelente para alcanzar el conocimiento. Tomó de su fruto y se lo comió y le dio también a su marido que andaba con ella, quien también lo comió. Entonces se les abrieron los ojos y ambos se dieron cuenta de que estaban desnudos. Cosieron, pues, unas hojas de higuera, y se hicieron unos taparrabos. Oyeron después la voz de Yahveh Dios que se paseaba por el jardín, a la hora de la brisa de la tarde. El hombre y su mujer se escondieron entre los árboles del jardín para que Yahveh Dios no los viera. Yahveh Dios llamó al hombre y le dijo: «¿Dónde estás?» Este contestó: «He oído tu voz en el jardín, y tuve miedo porque estoy desnudo; por eso me escondí.» Yahveh Dios replicó: «¿Quién te ha hecho ver que estabas desnudo? ¿Has comido acaso del árbol que te prohibí?» El hombre respondió: «La mujer que pusiste a mi lado me dio del árbol y comí.» Yahveh dijo a la mujer: «¿Qué has hecho?» La mujer respondió: «La serpiente me engañó y he comido.» Entonces Yahveh Dios dijo a la serpiente: «Por haber hecho esto, maldita seas entre todas las bestias y entre todos los animales del campo. Te arrastrarás sobre tu vientre y comerás tierra por todos los días de tu vida. Haré que haya enemistad entre ti y la mujer, entre tu VICTORINO RAMÍREZ MADRIGAL * V-­‐ 3 * UNA HISTORIA DE AMOR descendencia y la suya. Ella te pisará la cabeza mientras tú herirás su talón.» A la mujer le dijo: «Multiplicaré tus sufrimientos en los embarazos y darás a luz a tus hijos con dolor. Siempre te hará falta un hombre, y él te dominará." Al hombre le dijo: «Por haber escuchado a tu mujer y haber comido del árbol del que Yo te había prohibido comer, maldita sea la tierra por tu causa. Con fatiga sacarás de ella el alimento por todos los días de tu vida. Espinas y cardos te dará, mientras le pides las hortalizas que comes. Con el sudor de tu frente comerás tu pan hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste sacado. Sepas que eres polvo y al polvo volverás.» El hombre dio a su mujer el nombre de «Eva», por ser la madre de todo viviente. En seguida Yahveh Dios hizo para el hombre y su mujer unos vestidos de piel y con ellos los vistió. Entonces Yahveh Dios dijo: «Ahora el hombre es como uno de nosotros, pues se ha hecho juez de lo bueno y de lo malo. Que no vaya también a extender su mano y tomar del Árbol de la Vida, pues viviría para siempre.» Y así fue como Dios lo expulsó del jardín del Edén para que trabajara la tierra de la que había sido formado. Habiendo expulsado al hombre, puso querubines al oriente del jardín del Edén, y también un remolino que disparaba rayos, para guardar el camino hacia el Árbol de la Vida.” (Génesis 3, 1-­‐24)
VICTORINO RAMÍREZ MADRIGAL * V-­‐ 4 * UNA HISTORIA DE AMOR Nuestros primeros padres viven en el paraíso, donde solo el bien se conoce, donde un día por curiosidad caminaron hacia el árbol del conocimiento del bien y del mal. Querían verle de cerca y entonces es cuando aparece en escena la serpiente; que es el ego, la curiosidad, el ser morboso, el querer saber o tener más de lo que por derecho divino nos pertenece. Caminando en los terrenos de la serpiente, sintieron curiosidad y escuchando su ego, pensaron: ¿Qué secreto nos estará guardando Dios? ¿Quizá si comemos de ese fruto vamos a ser dioses? Creo que Dios tiene miedo de que conozcamos el bien y el mal, porque quiere impedirnos ser como Él. ¡Vamos a ver de qué se trata! Dijo Eva No soportando la tentación, haciendo caso a la serpiente; comió del fruto y le dio de comer a Adán. En ese instante se les abrieron los ojos para poder conocer la diferencia entre el bien y el mal. Desde ese momento sus vidas se transformaron en una constante lucha entre el bien y el mal. Eso es precisamente lo que significa, lo que es; estar fuera del paraíso. Antes del pecado estaban desnudos, y no había razón para sentir vergüenza ante la pareja, ni ante Dios. Cuando se cometió el pecado, tuvieron vergüenza, pena uno ante el otro y de presentarse desnudos ante Dios. Recordemos que Desnudarse en la Sagrada escritura significa, presentarse sin máscara, sin dobles, tal como somos; ante la presencia de Dios. VICTORINO RAMÍREZ MADRIGAL * V-­‐ 5 * UNA HISTORIA DE AMOR Al comer del fruto del bien y del mal; sintieron por primera vez necesidad. La necesidad de taparse ¡Que curioso que teniendo toda la creación a su disposición, hayan sentido necesidad! Quien piensa que está fuera del paraíso, quien se siente separado de Dios: Cree que Dios le ha abandonado, que la vida ya no tiene sentido, que todo se ha perdido, que solo se puede esperar desgracia. Siente que algo le hace falta para ser feliz, pero cuando llega a conseguir eso que según él, necesitaba; entonces piensa que le hace falta otra cosa más. De tal manera que no encuentra la tranquilidad, la paz. Por eso es que Adán y Eva, aún después de cubrirse con los taparrabos, siguieron experimentando necesidad, insatisfacción y miedo. Quienes escuchan a la serpiente, siempre viven en una incertidumbre, sumergidos en preocupaciones. Ya sea por algo que según ellos no tienen, por cuidar lo que se tiene o porque se quiere tener más. Nuestros padres Adán y Eva; se sintieron apenados y culpables, sintieron miedo, trataron de esconderse, querían huir de la presencia de Dios y eso es estar fuera del paraíso. El juzgar, es otra de las señales de estar fuera del paraíso: “Entonces Yahveh Dios dijo: «Ahora el hombre es como uno de nosotros, pues se ha hecho juez de lo bueno y de lo malo” Jesús mismo dijo: “Con la vara que midas, serás medido” “No juzgues y no serás juzgado” En el Padre nuestro decimos: “Perdona nuestras deudas como también nosotros perdonamos” Lo natural para el hijo de Dios es perdonar, porque ha sido perdonado. El VICTORINO RAMÍREZ MADRIGAL * V-­‐ 6 * UNA HISTORIA DE AMOR amor, solo ama. El juzgar, el poner etiqueta, quita la paz y eso es salirse del paraíso. La persona que critica, es porque está intranquila consigo misma y al mismo tiempo se siente superior a quien está juzgando. A nadie ha dado Dios la autoridad para juzgar, medir o pesar a sus hermanos. Quien se la pasa preocupado por los que se portan mal, queriendo convertir a quienes son pecadores (según el parecer de quién juzga), es porque está comiendo del árbol del conocimiento del bien y del mal. Por eso es que se considera juez de los demás, cree saber quienes se van a salvar y quienes se van a condenar. Es pasarse buscando razones para demostrar que se es mejor y superior a los demás. Para poder decir: Yo soy bueno, los demás son malos. Yo he sido perdonado, cuando muera iré al cielo. ¡Me preocupan los pecadores! Porque si no se arrepienten se pueden condenar. Voy a tener que hacer algo para salvarles, para convertirles a mi religión (que es la verdadera). Si es posible seré mártir, soportaré persecuciones, haré sacrificios, dejaré a mi familia, etc.; para librar al mundo de la condenación eterna. Es entonces cuando se deja de ser testigo del amor, del paraíso y nos convertimos en testigos del conocimiento del bien y del mal. Se deja de profundizar en el Amor, en el paraíso; para investigar ahora de lo que es el infierno, de los espíritus malos que existen, de los caminos y peligros que hay de condenación. Eso es estarse alimentado del fruto del conocimiento del bien y del mal, es alimentar el ego, es estar fuera del paraíso, pero creyendo VICTORINO RAMÍREZ MADRIGAL * V-­‐ 7 * UNA HISTORIA DE AMOR que se está actuando bien, que se tiene seguro el cielo, mientras los demás están en peligro de perderse. Así es como se dio la división, la enemistad del hombre con Dios, consigo mismo, con la pareja, la familia, la humanidad y toda la creación. Cuando se cosechan frutos del conocimiento del bien y de mal, la vida va mal; llegan el desorden, la enfermedad, las preocupaciones y como consecuencia de todo ello: la muerte. Se vive muerto en vida. Como decía el poeta Rubén Darío: “Muerto no es aquel que yace en la tumba vacía. Muerto es aquel que tiene muerta el alma y aún vive todavía.” El convertirse en jueces; al sentir culpa, necesidad, miedo, vergüenza y el remordimiento; el querer huir, esconderse, estar lejos de Dios. Eso es estar fuera del paraíso. Otro de los frutos que nos sacan del jardín de Dios es el hecho de culpar siempre a alguien, buscando hacerles responsables de nuestros actos. Dijo Adán: “La mujer que Tú me diste por compañera, me dio del árbol y comí” De esa manera culpó a Eva y a Dios, para poderse declarar inocente. Entonces Eva culpó a la serpiente: “La serpiente me engañó y yo comí” La verdad es que ambos comieron de dicho fruto y cada quien es el único responsable de sus actos. Cada persona decide de qué árbol comer. Eso hay que tenerlo muy presente. Nos podemos hacer una pregunta: ¿A quién culpamos de la forma de vida que estamos viviendo ahora? VICTORINO RAMÍREZ MADRIGAL * V-­‐ 8 * UNA HISTORIA DE AMOR +Hay quienes toda vía siguen culpando a Adán y Eva. +Hay quienes después de cometer un error se justifican diciendo, fue satanás, fue uno o muchos espíritus malos y fuertes que me hicieron caer, porque soy débil. +Hay quienes dicen, me hicieron brujería, por eso vivo así. Por eso es que soy pobre, estoy enfermo, o por eso tengo mala suerte. +Hay quienes culpan a sus padres o abuelos, a sus ante pasados. +O quizá a los vecinos, al gobierno, al presidente de la república. El culpar a otros, solo es un intento para justificarse para seguir igual, mientras que el ser sinceros y reconocer nuestro error, es el paso mas grande e importante para regresar al paraíso, a una nueva vida, a la vida en verdad, en el amor. Vamos a hacer esto toda vía más sencillo: +Estar en el paraíso, es estar conectado con Dios, recibiendo constantemente Su amor, sus bendiciones. Es amar con Su Amor, alumbrar con Su luz. Si el foco está conectado alumbrará. +Estar fuera del Paraíso, es estar desconectado de Dios, de la fuente de amor, de gracia, de fuente de luz, de la abundancia, de toda clase de bendiciones espirituales, materiales y celestiales. Es como el foco que al estar desconectado no alumbra, aunque sea de lujo y nuevo. +Lo que sucedió con nuestros primeros padres, Adán y Eva; es lo mismo que nos puede suceder a nosotros y en ocasiones nos ha sucedido, que al desconectarnos de la Fuente del amor y de la vida eterna; en ese instante se sale del paraíso. VICTORINO RAMÍREZ MADRIGAL * V-­‐ 9 * UNA HISTORIA DE AMOR Al salir del Edén, al desconectarse; entró la muerte, el dolor, el sufrimiento, la necesidad, el trabajo con esfuerzo – la fatiga, las enfermedades, las preocupaciones. Por eso la mujer da a luz con dolor. Por eso los bochornos de la mujer cuando está en sus días o en la llamada menopausia. Fueron sacados del paraíso, como un acto divino de amor: Nuestros padres (Adán y Eva), al sentir miedo y culpa; ya estaban fuera del paraíso y Dios les pide que salgan de el; lo cerró y colocó ángeles como guardianes. Así evitó que comieran del árbol de la vida. Porque si comían del árbol de la vida, vivirían para siempre en el estado de pecado y desdicha. ¡No podía dejarnos en ese estado de desgracia, porque nos ama! Por eso de inmediato hizo una promesa de restauración de la humanidad; cuando dijo a la serpiente: “Enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu linaje y su linaje: él te pisará la cabeza mientras acechas tú su talón." Sabemos que Dios es Amor y todo lo que Él hace, siempre es a favor de quienes ama, de nosotros Sus hijos, obra de Sus manos, nacidos de Su Corazón. Del Amor, solo Amor se recibe. Cuando alguien llega a cometer un error, nos muestra el camino de regreso a casa, a la vida plena. Es como si fuéramos por una autopista y por despistados nos pasamos a la terracería. Entonces El Amor, nos muestra el camino de retorno a la autopista. En esta Historia De Amor; han quedado escritos algunos errores o faltas, de algunas personas, familias y pueblos; no para que nosotros les juzguemos. Mas bien son enseñanzas que nos ayudan VICTORINO RAMÍREZ MADRIGAL * V-­‐ 10 * UNA HISTORIA DE AMOR a evitar caer en los mismos errores: “Para no caer dos veces en el mismo hoyo”. También algunos aciertos han quedado escritos; son enseñanza y luz; que nos ayudan a seguir el camino de la verdad, el amor y la vida. Ahora ya sabemos cómo es que se está dentro del paraíso y cómo se esta fuera de él, sin que haya junto a ti un árbitro, un juez, que te lo esté señalando o reclamando. Simplemente lo que se siembra se cosecha. Si sembramos buena semilla, cosecharemos, buenos frutos. Por eso dijo Jesús. “Por sus frutos serán conocido Si hablas, habla con amor. Si miras, mira con amor. Si sonríes, que tu sonrisa sea luminosa y llena de amor. Si trabajas, trabaja con amor. Si corriges a tus hijos, corrígeles con amor. Que tu sola presencia, haga de cada lugar “Un paraíso” Porque donde estás tú, está Dios que vive en ti. ¡Animo Tesoros del Padre! Permanezcamos en el paraíso, con la mirada fija en lo que es bondad, lo que nos conforta y nos ayuda a crecer en el amor. VICTORINO RAMÍREZ MADRIGAL * V-­‐ 11 * UNA HISTORIA DE AMOR ¡SÉ MUY FELIZ! *Ejercicio de enamoramiento: Repasemos el tema y hagamos una lista de lo que significa salir del paraíso…Y luego añades la frase: “No es para mí porque soy hijo de Dios y nací para ser feliz.” Ejemplo: El Miedo…. “No es para mí, porque soy hijo de Dios y nací para ser feliz” Te recomiendo que repases el tema “VIDA EN EL PARAISO” www.unahistoriadeamor.com.mx VICTORINO RAMÍREZ MADRIGAL * V-­‐ 12 * 
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