Solos no podemos: Modelos de Cooperación entre Clientes y Proveedores SERIE NOTAS TÉCNICAS DE LOGÍSTICA: WORK PAPER ONE SERIE NOTAS TÉCNICAS DE LOGÍSTICA: CONSTRUYENDO COMPETITIVIDAD. SOLOS NO PODEMOS: MODELOS DE COOPERACIÓN ENTRE CLIENTES Y PROVEEDORES. WORK PAPER ONE. Documento de trabajo producido y editado por el equipo de Investigación & Desarrollo de Corporación Sudamericana de Logística, en el marco del Programa “Pequeñas Grandes Ideas: El Desafío de Diseñar el Futuro”. AUTORES: Prof. Dr. Ricardo Petrissans Aguilar Director Académico - Director de Investigación y Desarrollo CORPORACIÓN SUDAMERICANA DE LOGÍSTICA Juan Manuel Petrissans Navia Coordinador General INSTITUTO TECNOLÓGICO DE LOGÍSTICA Edición original en castellano. Las publicaciones de Corporación Sudamericana de Logística están acogidas a la protección expresa prevista por las disposiciones sobre reproducción de originales del Protocolo 2 de la Convención Universal sobre Derecho de Autor. Reservados todos los derechos. CORPORACIÓN SUDAMERICANA DE LOGÍSTICA 2013. Resumen Ejecutivo La colección de Notas Técnicas de Logística, tienen como objetivo el tratamiento conciso pero pormenorizado de temas puntuales en áreas logísticas consideradas como críticas; de cuyo mejoramiento depende en primer lugar, un mejor y más armónico funcionamiento de las cadenas de aprovisionamiento y, en segundo lugar, la búsqueda de introducir mejoras prácticas que aporten a un mayor rendimiento de las empresas a las cuales se apliquen las conclusiones que se exponen. En esta ocasión, la Nota Técnica se refiere a uno de los temas más importantes dentro de la Logística y que se ha mostrado más dinámico en los últimos tiempos y que consiste – dentro del amplio campo de Compras y Aprovisionamiento, encuadrado en la Logística de Entrada – en la relación entre proveedores y clientes y las dificultades en el contexto que en las relaciones entre ambos se presentan en forma cotidiana. Justamente, la Nota Técnica apunta a esa paradoja negativa presente en la mayoría de los relacionamientos; y a los beneficios y ganancias que representa el cambio de concepción conceptual y de comportamiento entre ambos actores, en lo que refiere a la relación logística y comercial construida entre ambos, sin dejar de reconocer las dificultades que ello implica. www.grupocsl.org Breve presentación sobre esta serie de y sus objetivos. notas técnicas La colección de Notas Técnicas de Logística, originadas en la División de Investigación y Desarrollo del Instituto Tecnológico de Logística, tienen como objetivo el tratamiento conciso pero pormenorizado de temas puntuales en áreas logísticas consideradas como críticas y de cuyo mejoramiento depende en primer lugar, un mejor y más armónico funcionamiento de las cadenas de aprovisionamiento y, en segundo lugar, la búsqueda de introducir mejoras prácticas que aporten a un mayor rendimiento de las empresas a las cuales se apliquen las conclusiones que se exponen. En esta ocasión, la Nota Técnica se refiere a uno de los temas más importantes dentro de la Logística y que se ha mostrado más dinámico en los últimos tiempos y que consiste – dentro del amplio campo de Compras y Aprovisionamiento, encuadrado en la Logística de Entrada – en la relación entre proveedores y clientes y las dificultades que en el contexto de esos vínculos se presentan en forma cotidiana. Justamente, la Nota Técnica apunta a esa paradoja negativa presente en la mayoría de las relaciones y a los beneficios y ganancias que representa el cambio de concepción conceptual - cultural y de comportamiento entre ambos conjuntos de actores en la relación logística y comercial, sin dejar de reconocer las dificultades que ello implica. La cuestión no deja de ser, como se ha indicado, paradójica, en cuanto cada proveedor es a su vez cliente de alguien. Sin embargo, aparece constantemente una especie de desdoblamiento conceptual y de comportamiento. La relación “proveedor – cliente” en un mismo actor no provoca una visión unificada y un desdoblamiento armónico, que es lo que debería esperarse, sino que parece, la mayoría de las veces, observarse un curioso comportamiento diferencial cuando el actor adopta un rol de proveedor y cuando hace lo propio como cliente. Esta es una de las paradojas más interesantes a estudiar dentro de la logística y de la organización de empresas, en tanto, esas relaciones son esenciales para la existencia y funcionamiento de la Cadena de Abastecimiento. Una de las cosas que aparece como más difícil de superar es la relación “adversarial” que se presenta entre los dos, y – curiosamente – la forma en que se desaprovechan oportunidades para la generación de sinergia y de ahorro mutuo de costos operativos. Siendo que un relacionamiento armónico entre las partes, puede contribuir de forma decisiva a los resultados de cada uno, y del la cadena de abastecimientos, potenciando conjuntamente las posibilidades de rentabilidad, que se proyectan necesariamente en una ganancia mutua de competitividad. Si bien no siempre es posible alcanzar un avance sustancial hacia una relación más armónica y colaborativa, es igualmente cierto que las veces en que se intenta, representa aún un porcentaje relativamente menor para el estadio conceptual que ha alcanzado la logística en general y ésta área de estudio en particular. Es una oportunidad para los profesionales del área para la construcción de nuevos esquemas de relacionamiento, que resulten más eficientes y ajustados a las necesidades y estrategia global de gestión de la Cadena de Abastecimientos. También es importante mencionar un aspecto poco observado que es el costo que estas ineficiencias provocan sobre el costo logístico país y que se traducen en grandes cantidades de recursos desperdiciados en los ecosistemas empresariales locales y en la red empresarial regional. SERIE NOTAS TÉCNICAS DE LOGÍSTICA: CONSTRUYENDO COMPETITIVIDAD. 1 Construir un nuevo modelo de relacionamiento entre proveedores y clientes. Tradicionalmente, la relación entre una empresa y sus proveedores ha sido distante. Estas relaciones se manejan muchas veces en condiciones adversariales y si bien para algunos profesionales y organizaciones, este paradigma comenzó a ser superado conceptualmente luego de comienzos de la década del ochenta del siglo pasado, esa no es la realidad en la mayoría de los casos. Debería, pero lamentablemente, muchos esquemas culturales a nivel regional aún permanecen en una visión un tanto arcaica de los vínculos entre sus organizaciones y empresas y su red de fuentes de suministro. Los enfoques adversariales, colocados en la base más primitiva de las relaciones inter empresariales, son vigorosos todavía y su presencia es más sentida en aquellos países y regiones donde la cultura logística es más débil. Esa debilidad de cultura logística se acompaña con visiones cortoplacistas de los negocios, en un universo nuevo de relaciones donde ese tipo de concepciones únicamente sirven para remar contra la corriente y esmerilar la propia competitividad, en una carrera inversa sin sentido. En un esquema corriente como se ha descripto, únicamente pueden tener eficacia y algún grado de eficiencia, las operaciones o negocios aislados de muy corto plazo, al costo adicional de pulverizar los activos relacionales. En este Work Paper One de la Serie, el Departamento de Investigación y Desarrollo del Instituto Tecnológico de Logística ha buscado presentar una visión diferente de los relacionamientos entre clientes y proveedores, dando por supuestos los conceptos evolucionados de las relaciones clientes – proveedores y proyectando el tema del desarrollo de proveedores. Esto, de ninguna manera implica el desconocimiento o el desacreditar la estrategia de aprovisionamiento basado en la oportunidad de compra, que es válida, aunque en un espacio restringido de especulación cortoplacista y sólo con determinado contexto. 2 Comenzaremos este Work Paper entonces, dando por supuestos los conceptos evolucionados de las relaciones clientes – proveedores, y un contexto global de necesidad creciente de estabilidad en el relacionamiento con las fuentes de suministro. Estos supuestos, significan la aceptación y práctica de una serie de etapas que no serán discutidas en este aspecto científico, tales como la “escalera” de relaciones cliente – proveedor, los procesos de identificación, evaluación y selección que los responsables de compras y aprovisionamiento deben realizar constantemente respecto de las fuentes de suministro. Daremos por supuesta entonces, la existencia de un escenario con la necesidad de elección de proveedores, con potencialidad, voluntad y cultura para ser desarrollados como tales y también admitimos como un supuesto, la necesidad de un comportamiento ético e interesado en el desarrollo superior de su fuente de aprovisionamiento por parte del cliente. Este planteo conceptual, supone una evolución respecto de la visión tradicional, en el sentido que el precio no puede ser un único elemento decisivo en la toma de decisiones, sino que en realidad lo que se visualiza es el costo logístico integral de la compra y el aprovisionamiento; que no es posible mantener mediante una estrategia de fuentes infinitas y cambiantes de aprovisionamiento. Así como tampoco será posible sin la existencia de actitudes tendientes más al desarrollo de tareas de colaboración que de cláusulas de penalización, casi como si se deseara o esperara un incumplimiento. Desde la base de esos supuestos se ha de construir un conjunto de observaciones sobre el desarrollo de los proveedores, la esencia del proceso, los requisitos necesarios, el perfil de “nuestro” proveedor como una suma de atributos básicos sobre los cuales fundar una aptitud, para culminar en la sistematización de una metodología para el desarrollo de proveedores como un camino de construcción de competitividad mutua en la relación cliente – proveedor. Todo ello -vale la pena aclararlo de antemano- sin pretensiones de agotar la profundidad y complejidad que éste tema posee. clientes hacen Buenos buenos proveedores y viceversa. El desarrollo de proveedores surge cuando se identifica a aquellos que son capaces no sólo de atender las necesidades de las empresas, sino de brindar un nivel de satisfacción que eleva los estándares de esta, y le permite entrar en un camino de mejora permanente y sostenida. Sabemos perfectamente que al desarrollo de proveedores le preceden etapas de identificación, evaluación, calificación, selección y certificación de esos proveedores y que una cantidad significativa de ellos no consigue superar la mayoría de las etapas. En consecuencia, estamos hablando de proveedores con una potencialidad ya establecida y con características que nos alientan a emprender el camino de desarrollo. No constituye una novedad, indicar que, la globalización creciente y la intensificación de la competencia en este nuevo marco, han obligado a muchas empresas a acometer una profunda revisión de los procesos, costos y tiempos de los procesos de manufactura, distribución, transporte y servicio al cliente, no únicamente por una mejora interna, sino por las presiones que plantean ambientes comerciales cada vez más competitivos y con márgenes decrecientes de beneficios. Dos movimientos pueden ser rápidamente identificados en este campo y frente a los desafíos: el primero – interno – es la revisión profunda de sus procesos logísticos; el segundo – externo – es la búsqueda de proveedores competentes para subcontratar producción, transporte o bien almacenamiento, y el suministro de insumos, componentes o servicios. Para esto, ha contribuido evidentemente y de forma decisiva, el creciente conocimiento que la gestión logística y los beneficios comprobados que el aceitado funcionamiento de la cadena de suministros tiene sobre la competitividad. A ello se añade la creciente comprensión de la importancia que tiene el buen funcionamiento de los proveedores para que la cadena de suministros funcione correctamente y permita el aumento del grado de competitividad, como se ha mencionado. Aquí entran en juego nuevas consideraciones relacionadas con las aptitudes de los proveedores, un concepto superador –en el caso de compras y abastecimiento– de la mera idea que el precio de los bienes y servicios determinan el “best one” dentro de los proveedores. Aparece entonces una visión más compleja del proveedor, y, con ella, la elaboración de todo un universo de criterios para su evaluación y selección; así como la consideración del propio comportamiento como cliente – en una visión “espejo”- que determina muchas veces el comportamiento de los suministradores. Y ¿por qué queremos buenos proveedores? Porque con buenos proveedores, los acuerdos de suministro se vuelven más estables y de más largo plazo, aportando para ambas partes una cantidad apreciable de beneficios, dónde no solamente los aspectos económicos son destacables. Pero, no hay “buen proveedor” en ausencia de un “buen cliente”: los clientes que desean cosas y mejoras de sus proveedores, que pretenden que ellos cumplan con sus requerimientos, plazos, calidades y cantidades, deberán ayudar en el desarrollo y avanzar hacia fórmulas superiores de cooperación, que admiten diversos grados de avance, los que no necesariamente tienen que ser recorridos en su totalidad. Como se ha sostenido por parte de ONUDI, enfocándose especialmente en el caso de PYMEs –mayoría del entramado empresarial regional– “ese acompañamiento por los contratistas es tanto más esencial cuanto que las PYMEs a menudo emprenden acciones únicamente a corto plazo (sobre todo en situaciones donde la economía nacional, regional o global se encuentra inestable). Al tener un apoyo directo de su cliente, y un seguimiento regular de su desarrollo, será más fácil para los proveedores de tamaño menor, evaluar los beneficios que pueden tener, “adquirirán” una mayor motivación para aplicar el programa en su totalidad”. SERIE NOTAS TÉCNICAS DE LOGÍSTICA: CONSTRUYENDO COMPETITIVIDAD. 3 Clarificando algunos conceptos: proveedores y subcontratistas. Una cuestión que adquiere importancia es recordar la distinción entre “proveedor ” y “subcontratista”. No se trata de una cuestión menor ni de un preciosismo técnico, antes bien, es esencial para poder avanzar con seguridad en el tema central de este Work Paper, que es el desarrollo de los proveedores en modelos de cooperación. De esta forma, el proveedor es aquel que suministra los productos o servicios disponibles en el mundo para una cartera de clientes amplia y en gran cantidad, mientras que el sub contratista es aquel que fabrica productos o suministra servicios a medida, en pequeña cantidad y que normalmente no se encuentran disponibles en el mercado. Jurídicamente, también presentan diferencias: el suministro se reglamenta en el contrato de venta mientras que la subcontratación está incluida en un contrato de fabricación. Desde una perspectiva logística, hay en esta cuestión, ineludiblemente, tres actores básicos (la palabra “actor” refiere a un papel a jugar en un proceso y no a un elemento cuantitativo): el proveedor, el sub contratista y el cliente. El cliente es aquel que recibe el aprovisionamiento, el proveedor es quien aprovisiona y que es el objetivo central de esta nota técnica y el sub – contratista es, en el contexto de esta nota técnica, el proveedor del proveedor (que en este “papel” es un cliente), lo que lo coloca en una posición que en logística se denomina de proveedor de segundo grado. Antiguamente, en la evolución del estado del arte logístico, ese proveedor secundario no era considerado como trascendente. De hecho, pocas veces era considerado y menos como una parte importante de la gestión logística de la organización. Esta forma de observar la situación comienza a modificarse cuando se consolida el concepto de Cadena de Abastecimiento (Supply Chain). Allí, la importancia del proveedor de nuestro proveedor comienza a jugar un papel esencial –entre otras cosas porque es un determinante de la confiabilidad– y se 4 transforma en uno de los elementos a observar y juzgar a la hora de la admisión de nuevos proveedores y del mantenimiento de los existentes por parte del cliente. En este momento, aparece como oportuno citar el denominado “perfil” del proveedor. En una selección primaria de proveedores, es indispensable considerar ese concpeto, para decantar hacia lo que podría denominarse como “buenos perfiles”. De esta manera, un “buen perfil de proveedor” demanda un conjunto de elementos, que superan los criterios básicos y “clásicos” de precio y calidad de los productos y servicios. Dentro de ellos, podemos inventariar al menos: - La habilidad para suministrar volúmenes frecuentes de productos (flexibilidad en el volumen); - Realizar modificaciones y mejoras específicas a los productos (flexibilidad en los productos); - Confiabilidad en cuanto a tiempos de entrega y el manejo de ordenes vigentes (confiabilidad de cumplimiento). Finalmente, y volviendo por un instante al proveedor secundario, o sub contratista, es preciso indicar que su importancia no puede ser minimizada de ninguna manera. El sub contratista es aquel que permite muchas veces al proveedor principal o primario reducir costos al mejorar la flexibilidad, conseguir que tengan una capacidad de reacción más ágil frente a los cambios del mercado y, adicionalmente, evitar inversiones no estratégicas. Es una pieza fundamental dentro del esquema de los proveedores en la construcción de ese perfil esperable, y constituye, por lo tanto, un elemento a ser especialmente evaluado por los clientes al momento de pensar en un desarrollo conjunto. El desarrollo de los provedores: concepto, formas y programas. Una primera cuestión en la que debemos profundizar es en la definición del desarrollo de proveedores: de esta manera, puede ser precisado como: tiene proveedores con dosis de competitividad, pero que pueden ser mejorados y esa mejora no solamente será beneficiosa para el proveedor o para el cliente de forma individual. “cualquier esfuerzo por parte de la empresa que compra por mejorar el desempeño y las capacidades de sus proveedores con el propósito de alcanzar los objetivos de corto y largo plazo de la firma compradora.” Podemos encontrarnos en escenarios en los que la creciente competitividad de la plaza, la dinámica en las necesidades de los clientes consumidores o la propia evolución de empresas competidoras en la misma área de actividad económica, coloquen a la empresa ante la necesidad de ser mejor de lo que ya es, sin que ello implique que ése sea su único estímulo al crecimiento. Si acudimos a una segunda fuente, encontramos que la concepción de ONUDI va más allá: “para obtener un alto desarrollo de proveedores, la idea de alianza debe ser adquirida plenamente, ya que es necesario que las empresas actúen en un marco de equidad de confianza recíproca, en el conocimiento y cumplimiento de los derechos y deberes de cada uno”. Las dos definiciones permiten obtener un panorama amplio, dado que resultan per fectamente complementarias, aún cuando es preciso observar que la orientación de ONUDI tiene un fuerte contenido industrialista. Cuando no existen proveedores competitivos que puedan cubrir las necesidades del cliente o de la empresa compradora, esta puede ingresar en el proceso de “desarrollo de proveedores”, que es una alternativa que puede visualizarse como un proceso de mejora continua, que se inicia con la identificación de proveedores con el potencial para ser efectivamente desarrollados y que deben estar dispuestos a mejorar sus capacidades administrativas, de producción, de entrega y, al menos en teoría, a afinarlas constantemente, dependiendo de los requisitos que el mercado le imponga a la empresa compradora. La no existencia de proveedores competitivos no puede considerarse como la única y tampoco la más frecuente de las situaciones. Existen diferentes escenarios en donde la alternativa de un desarrollo del Proveedor se vuelve un opción válida, e incluso muy necesaria. Muchas veces nos encontramos en situaciones en que nuestra empresa Hablar de desarrollo de proveedores, o de modelos de cooperación y crecimiento, en algunos mercados, y algunos contextos modernos no se trata ya de una teorización, ni de un plan de acción esperado por grandes corporaciones, sino que puede resultar en la diferencia entre existir o no. Una de las reglas del juego claves para lograr un desarrollo, es que exista un beneficio compartido pa r a to d o s l o s a c to re s d e l a re l a c i ó n d e aprovisionamiento, y ese beneficio, es, en definitiva, competitividad, cualquiera sea su forma de manifestarse. Primariamente, debemos decir que existen dos formas iniciales (y eventualmente combinables) para el desarrollo de proveedores: interna y externa. La forma externa, cuando no hay una intervención directa del comprador, sino que este fomenta la competencia entre proveedores, que mejoran su desempeño para poder competir por los volúmenes de aprovisionamiento de los clientes. Otra, es la forma interna, donde el comprador invierte recursos económicos, humanos y de tiempo, para guiar y apoyar al proveedor en los proyectos de mejora. En esta última forma, el involucramiento del cliente es variable y va desde un uso limitado de recursos, como evaluaciones periódicas o el uso de incentivos simbólicos o de sistemas de premiación, hasta la implementación de actividades SERIE NOTAS TÉCNICAS DE LOGÍSTICA: CONSTRUYENDO COMPETITIVIDAD. 5 El desarrollo de los provedores: concepto, formas y programas. transferencia de conocimientos o inversiones financieras que contemplan un medio o largo plazo, diseñando programas y rutinas para el desarrollo de propuestas de mejora de colaboración”. Cuando se observan los programas de desarrollo de proveedores a través de formas externas, lo que puede encontrarse es que hay actividades internas de bajo involucramiento y que terminan exhibiendo una influencia limitada en el comportamiento del proveedor. 6 Las actividades de alto involucramiento, más características de los programas de desarrollo de forma interna, logran desarrollar capacidades y habilidades que en el largo plazo benefician al proveedor y también lo benefician al propio cliente. En este último caso, permitiendo el desarrollo de programas de mejora continua e inclusive el desarrollo de nuevos productos o servicios en asociación con el proveedor y ahorros mensurables y significativos en los costos debidos a la revisión de procesos de manufactura, entrega o de la gestión logística en general. ¿Cómo desarrollar nuevas capacidades en nuestros proveedores? Para desarrollar las nuevas capacidades del proveedor es necesaria la colaboración y el compromiso tanto de proveedores como de clientes. Las relaciones entre ambos en el proceso de desarrollo implican la transferencia de conocimientos –tanto explícitos como tácitos–, un proceso que no puede considerarse una vía de mano única. relacionamiento entre clientes y proveedores en la plaza se desarrolle y avance hacia concepciones más evolucionadas, que generen un escenario de mayor competitividad a nivel local o incluso de mayor competitividad regional o internacional. Las situaciones casuísticas pueden dar lugar a numerosos ejemplos y modalidades de complementación y cooperación. En ese sentido, es importante resaltar que ambos actores en la relación comercial, tanto el cliente como el proveedor, pueden asumir un rol protagónico en el fortalecimiento del vínculo. En algunas ocasiones, la intervención de los Gobiernos -sea ofreciendo financiamiento o en la facilitación de la información de asociaciones o de acuerdos entre empresas y universidades- resulta de importancia para incrementar la efectividad de los programas de desarrollo de proveedores estimulando los procesos que se describen y tratando de agregarlos escala en el ámbito empresarial. Esto ha provocado que en varios casos se hayan desarrollado tanto a nivel nacional –caso de los Estados Unidos- como internacionalmente (por ejemplo con el propósito de mejorar las capacidades de las industrias locales o de proveedores extranjeros ubicados en países de costo más reducido en algunos aspectos productivos como algunos ejemplos de empresas alemanas que operan instalaciones en China) programas de apoyo al desarrollo de la competitividad de los proveedores. Evidentemente, las razones que motivan a cada una de las partes a fortalecer el vínculo, son bien diferentes, pero, en definitiva, el fortalecimiento, sea cual sea el motivo por el que se haya iniciado, resulta en un proceso que es beneficioso para todas las partes involucradas en la relación comercial, y más aún, para todos aquellos con intereses secundarios en ese relacionamiento en la plaza. Serán realmente muy pocos los casos, sino nulos, en que encontraremos a las dos partes del proceso en un equilibrio perfecto de poder en la relación comercial. El cliente puede tener más capacidad que el proveedor y cómo se observa muchas veces en la práctica, ésta es la situación que se presenta con mayor habitualidad. Esta situación representa una oportunidad muy interesante de trabajo, ya que el desarrollo de p r o ve e d o r e s e s u n a c u e s t i ó n q u e d e b e comprender en primer lugar a aquellos clientes que entiendan que en su conjunto de proveedores hay un campo fértil para el desarrollo y que, desde esos procesos, existen caminos de proyección para ganancias de competitividad, maximización de beneficios, sea por la vía del aumento del valor agregado o por ahorro de costos. Pero, las contribuciones a los planes de adaptación y mejoras no tiene porqué corresponder exclusivamente al comprador, ni tampoco al propio proveedor. Existen otras partes interesadas en que el Estos procesos gubernamentales –no todos, sino algunos que se han seleccionado, así como los esfuerzos desplegados a través de diversas experiencias nacionales por parte de un Organismo Internacional– son citados en este trabajo, no solamente por su aporte, sino también porque clarifican en mucho las metodologías a aplicar. El caso del Proyecto YADE (chino–alemán), con intervención gubernamental y de centros de investigación en manufactura avanzada, presenta tres etapas / ejes principales: - El desarrollo in situ del proveedor que consiste en evaluar al proveedor chino para proponer un plan de desarrollo. SERIE NOTAS TÉCNICAS DE LOGÍSTICA: CONSTRUYENDO COMPETITIVIDAD. 7 ¿Cómo desarrollar nuevas capacidades en nuestros proveedores? - La capacitación del proveedor, donde se crean grupos interdisciplinarios con expertos de la empresa compradora y el o los proveedores que se enfocan al desarrollo de la competencia de calidad, planeación de la producción, logística, tecnologías de la manufactura, protección ambiental y seguridad en el trabajo. - Una premiación y reconocimiento de proveedores por parte de las autoridades del Programa, con base en las mejoras demandadas y cumplidas. En un nivel mucho global, la Organización para el Desarrollo Industrial de las Naciones Unidas (ONUDI) elaboró un Plan de Desarrollo de Proveedores basado en experiencias de varias empresas ubicadas en países como Argentina, Chile, Costa Rica, Colombia, India, Marruecos, México, Paraguay, Eslovaquia, Sri Lanka, Turquía y Uruguay. Para mejorar las capacidades productivas de los proveedores nacionales, ONUDI sugiere crear centros especializados para el intercambio de conocimiento en cuanto a estructuras de costo y procesos de certificación entre las empresas proveedores; firmar alianzas empresariales y promover la implementación de Programas de Mejora Continua basados en la transferencia de conocimientos. Tomando en consideración el estado de situación y la concientización de los actores locales, si bien el plan es bueno, lucha en algunos casos dos tres problemas: la necesidad de insistir más en los conceptos de asociacionismo (que en la actualidad es altamente insuficiente), la necesidad de simplificar un poco algunos conceptos y especialmente bajar las ambiciones. En este sentido, parece elegir un grupo de empresas “ancla” y desarrollar actividades con su conjunto de proveedores. Sintetizándolo apretadamente, el Plan propuesto por ONUDI consiste en diez etapas: #1. Promocionar los beneficios y compromisos del Programa en las empresas involucradas (difusión). #2. Seleccionar a las principales empresas clientes (selección de clientes). 8 #3. Analizar las necesidades y requerimientos de clientes y proveedores (análisis). #4. Seleccionar a los proveedores con mayor potencial para el programa de desarrollo (selección de proveedores). #5. Evaluar los procesos y la productividad del proveedor (diagnóstico). #6. Análisis de las capacidades de los subcontratistas para cumplir los requerimientos de los clientes (evaluación). #7. Formular recomendaciones técnicas y llevar a cabo los ajustes necesarios (recomendaciones). #8. Brindar capacitación a las empresas proveedoras (formación). #9. Implementar las medidas de mejora sugeridas durante la etapa de “entrenamiento” del proveedor (implementación de mejoras). #10. Fortalecer las alianzas existentes entre las empresas y el desarrollo de las nuevas alianzas. Adicionalmente, a las mejoras operativas (como mejoras en la calidad de productos o tiempos de entrega) y financieras (reducción en costo de productos y costos fijos); el intercambio de conocimientos que se da en los Programas de Desarrollo de proveedores contribuye a la creación de relaciones de largo plazo caracterizadas por la colaboración y la búsqueda de beneficios mutuos. Este fortalecimiento de las capacidades de las empresas individuales y la mejora de las relaciones inter organizacionales resultan críticos para la mejora de la Cadena de Suministro (Supply Chain) como sistema. Sin embargo, esta participación de los Gobiernos o de sus autoridades especializadas no es el único camino, ni representa tampoco una vía alternativa exclusiva. Existen numerosos casos de éxito en la aplicación de programas de desarrollo e integración de proveedores entre empresas, a nivel internacional y regional. Muchos de ellos, incluso, venciendo el fenómeno de la asimetría comercial, y logrando que clientes de porte global puedan integrar pequeños proveedores locales, y viceversa. Finalmente... conclusiones algunas importantes de cierre. Prácticamente todos aquellos que hemos practicado Gestión Logística coincidimos en la importancia de la integración entre proveedores y clientes para el éxito sostenible y la eficiencia operativa de las Cadenas de Abastecimiento. Resulta parte del denominado conocimiento “axiomático” de la disciplina. Además de esa importancia, que no admite debate, coincidimos en las razones para ello, que son de orden práctico y que se basa en el mutuo beneficio. Del análisis que se ha desplegado, no vale la pena extenderse aquí en consideraciones ya desarrolladas, porque se trata de cuestiones de peso contundente. La experiencia práctica nos ha mostrado que el desarrollo de proveedores se ha mostrado particularmente eficiente en el caso en que esos proveedores tenían un tamaño comercial menor al del cliente. La última afirmación lleva a reflexionar sobre la utilidad e importancia de no dejar estas cuestiones en meras consideraciones de naturaleza teórica. Como se indicó, parece que una y otra vez se choca con una barrera conceptual que no permite llevar a la práctica lo que desde la exposición teórica aparece como claro. Cuando se observa el entramado empresarial, se encuentra en los países de la región que esa red empresarial es conformada por un abigarrado conjunto de empresas de tamaño menor y medio, pero que en definitiva son las que generan la mayor cantidad de empleo y distribuyen o derraman una mayor cantidad de recursos sobre ingresos en el circuito económico –por necesidad o naturaleza–, buena parte del ingreso y de la riqueza que generan son, precisamente, aquellas que más necesitan los mecanismos que permiten un mejor y más productivo funcionamiento. Hay aquí razones de peso y de fondo. Cuando observamos los costos logísticos y lo que nos diferencia en ellos de muchos países cuyos entramados empresariales han resuelto mucho mejor la cuestión, se nos empuja a dos reflexiones imprescindibles: por un lado, la gran cantidad de recursos incorrectamente asignados y, por ende, mal invertidos y, dígase como corresponde, malgastados. Recursos que son costos netos para las empresas, las cadenas de aprovisionamiento y para los recursos nacionales. Adicionalmente, hay impactos en la competitividad interna y externa de estas cadenas. Por otro lado, ingresando a la segunda reflexión, ésta nos lleva a preguntarnos sobre la real eficacia de muchos programas aplicados desde Gobiernos y Cámaras nacionales y sectoriales: aquí el camino está tapizado de excelentes intenciones que no demuestran un neto resultado costo – beneficio en la materia, tanto desde la perspectiva empírica como desde el análisis sistematizado. En consecuencia, hay que trabajar mucho en los aspectos conceptuales y en particular en la cultura de los responsables de las empresas, hasta que el desarrollo de proveedores y las alianzas empresariales se vuelvan realmente una cuestión axiomática y no para los teóricos de la logística o los prácticos de las grandes empresas, sino para todo el entorno de las empresas reales, conectadas o no en forma directa o indirecta con las grandes cadenas globales de aprovisionamiento. En la medida en que no se visualice con claridad dónde se ubican los nuevos ejes de la competitividad, no será posible alcanzar que esta cuestión se vuelva una práctica común y cotidiana. Cambiando de enfoque, y adoptando una perspectiva positiva, es bueno contar con una metodología, o mejor dicho, metodologías que han sido enunciadas y que han otorgado resultados muy favorables en la práctica, lo que alienta en mucho las posibilidades de extenderlas como guías de prácticas habituales. En este campo podemos hablar con seguridad de la existencia de “buenas prácticas” que serán objeto de un análisis más detallado en otra Nota Técnica de esta serie. Como adelanto de esos comentarios que vendrán en el futuro, nuestra concepción es que cuando observamos la estructura logística del SERIE NOTAS TÉCNICAS DE LOGÍSTICA: CONSTRUYENDO COMPETITIVIDAD. 9 Finalmente... conclusiones algunas importantes de cierre. relacionamiento de las empresas en la perspectiva logística y de operaciones, la figura que se nos representa es la del cliente con un sistema de proveedores relativamente estables y para cada uno de ellos una suerte de “sistema solar” idéntico. Esto es, un cliente en el centro y una constelación de proveedores donde a su vez cada uno es un cliente con su propio sistema de proveedores en un equilibrio relativamente estable, donde el equilibrio proviene en realidad del conjunto y de sus interacciones y no de la preeminencia de un único actor. Si conseguimos que cada uno de los sistemas analice su relacionamiento interno y funcionamiento y se encamine por una vía de mejora y de superación de visiones adversariales o competitivas, necesariamente cada sistema mejorará en el funcionamiento e incrementará su competitividad, reduciendo los riesgos de impactos externos y disminuirá el nivel de mortalidad corporativa. 10 En definitiva, dentro del actual estado de la Logística, éste es uno de los campos donde existe un mayor margen de mejora que beneficia no solamente a todos sus actores, sino también al cliente final, que es quien recibe los impactos de las ganancias de eficiencia y de las cargas por la estructuración defectuosa de las cadenas logísticas. De hecho, la gran noticia es que hay mucho por hacer y ese hacer conduce por caminos de construcción individual, pero sobre todo, colectiva. Bibliografía a Consultar: Krause, D.R.; Scanell, T.V. y Clantone, R.J. (2000). “A estructural analysis of the effectiveness of buying firms strategies to improve supplier performance”. Decision Sciences 31, pag 33-55. Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial. Guía para el desarrollo de Proveedores. Con el objetivo de que las BSA implementen programas (Bolsas de Subcontratación y de Alianzas Industriales). www.grupocsl.org CORPORACIÓN SUDAMERICANA DE LOGÍSTICA a División de Investigación & Desarrollo Avda. 18 de Julio 1077 piso 8 - Montevideo, Uruguay Central Telefónica: (598+) 2901 9704 Mail: [email protected] a www.grupocsl.org