Prevalencia de Hipertensión arterial y factores biopsicosociales

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Prevalence of hypertension and associated
biopsychosocial factors, in adult population in
Villa Allende, Córdoba.
Gustavo Díaz Coronel1,
Carlos Quinteros2, Cecilia
Cañete Oliva3, Pablo Bertón4,
Marina De Los Santos5,
Noelia Loyola6, Viviana Lucero
Zuazquita7, Walter Paz8,
Gloria Prado Romero9, Leonor
Toselli10, Milena Vigil11
1 Médico Especialista en Medicina
Familiar y Cardiología. Instructor
Docente del Equipo de Salud
Fam. de Villa Allende. 2 Méd. Esp.
en Nutrición y Cardiología. Prof.
Adj. Cátedra de Fisiopatología y
Dietoterapia. Esc. de Nutrición,
FCM, UNC. 3 Lic. en Enfermería.
Inst. Doc. ESF de Villa Allende.
4 Méd. Residente del ESF de
Villa Allende. 5 Lic. en Trabajo
Social. Residente del ESF de
Villa Allende. 6 Lic. en Nutrición.
Residente del ESF de Villa Allende.
7 Odontóloga. Residente del
ESF de Villa Allende. 8 Enfermero
Profesional. Residente del ESF de
Villa Allende. 9 Médica. Residente
del ESF de Villa Allende. 10
Médica. Residente del ESF de
Villa Allende. 11 Lic. en Psicología.
Residente del ESF de Villa Allende.
Trabajo recibido:
26 feb. 2011
Aprobado: 21 marz. 2011
Resumen
Objetivo: Determinar prevalencia de HTA y su asociación
con factores biopsicosociales, en adultos de Villa Allende,
Córdoba.
Método: Estudio descriptivo, transversal y correlacional.
Visitas domiciliarias con empleo de encuesta estructurada,
cuestionarios autoadministrados, medición de Presión
Arterial y Perímetro Abdominal. Muestra de 354 personas
adultas.
Resultados: La prevalencia de HTA fue 30,5%. El 77%
de los hipertensos tenía diagnóstico previo y 45% estaba
tratado y controlado. Además se observó: Tabaquismo 40 %,
Sedentarismo 82% y Obesidad Central 38%.
Hubo asociación estadísticamente significativa entre
HTA y antecedentes familiares, obesidad central, consumo
de sal normal, nivel instructivo bajo y ausencia de hábito
de fumar.
No hubo asociación de HTA con sedentarismo, apoyo
social, estrategias de afrontamiento y consumo de alimentos
con alto contenido de sodio.
Conclusiones: Prevalencia de HTA similar a otros estudios
reportados. Alta prevalencia de otros Factores de Riesgo
Cardiovasculares. Es necesario implementar medidas que
promocionen el autocuidado de la salud.
Palabras clave: Hipertensión Arterial – Prevalencia
Revista de Salud Pública, (XV) 1 :49-64, jun. 2011
PREVALENCIA DE
HIPERTENSIÓN
ARTERIAL Y FACTORES
BIOPSICOSOCIALES
ASOCIADOS, EN
POBLACIÓN ADULTA DE
VILLA ALLENDE, CÓRDOBA
49
Revista de Salud Pública, (XV) 1 :49-64, jun. 2011
50
–Tabaquismo – Apoyo Social
Abstract
Díaz Coronel G, Quinteros C, Cañete Oliva C | Prevalencia de hipertensión arterial
Objective: To determine the prevalence of Hypertension and its association with
biopsychosocial factors, in adults in Villa Allende, Cordoba.
Method: Descriptive, cross-sectional and correlational study. Home visits using
structured surveys and self-administered questionnaires. Measurement of Blood Pressure
and Waist Circumference. Sample: 354 adult people.
Results: The prevalence of Hypertension was 30.5%. Seventy-seven percent of the
hypertensive subjects had previous diagnosis and 45% were already treated and controlled.
In addition it was observed: Tobacco Consumption 40%, Sedentary Lifestyle 82% and
Central Obesity 38%.
There was statistically significant association between Hypertension and family history
of the disease, central obesity, normal consumption of salt, low level of education and no
smoking habit.
Hypertension was not associated with sedentary lifestyle, social support, coping
strategies or food consumption with high sodium content.
Conclusions: Prevalence of Hypertension was similar to other reported studies. High
prevalence of other Cardiovascular Risk Factors. It is necessary to implement measures
to promote self-care.
Key words: Hypertension – Prevalence – Tobacco Consumption – Social Support
Introducción
La Hipertensión Arterial (HTA) es un problema de salud prevalente en muchos
países, constituyéndose como el principal factor de riesgo para la enfermedad coronaria
y cerebrovascular y una de las primeras causas de mortalidad. Muchos estudios han
demostrado un aumento de la frecuencia de dicha enfermedad y sus complicaciones
derivado de la expansión del estilo de vida urbano y el envejecimiento de la población. Se
estima que en el mundo occidental, del 20 al 30 % de la población adulta general, padece
esta enfermedad. En un 90% de los casos no se encuentra la causa de la misma, por lo cual
se habla de HTA esencial o idiopática. En la actualidad parece haber un acuerdo generalizado
respecto a la multicausalidad de la misma, es decir, que existen factores genéticos y
ambientales que interactúan entre sí, favoreciendo su aparición. Entre estos últimos, se
han propuesto distintos factores asociados con la HTA, algunos de ellos mas investigados
que otros, existiendo una gran heterogeneidad en la magnitud de estas asociaciones de una
población a otra. Entre los más investigados encontramos el tabaquismo, el sedentarismo,
los antecedentes familiares y la obesidad.
También existen otros, menos estudiados, los llamados factores o variables
psicosociales, cuya clasificación y cuantificación es más compleja y que influyen en esa
unidad biopsicosocial que es el hombre. Todo ello plantea la necesidad de un abordaje
multidisciplinario, que permita mejorar el estudio de esta enfermedad.
La situación problemática que origina la presente investigación, se basa en que en esta
ciudad sólo existen datos, referidos a la prevalencia de HTA, provistos por el relevamiento
realizado por el Equipo de Salud Familiar en el año 2002. Los mismos surgen a partir de
lo que las personas manifiestan, sin que existan datos oficiales.
En dicho relevamiento sólo el 10% de la población relevada manifiesta tener HTA, lo
que permite inferir que existe un alto porcentaje de personas que desconocen padecer
dicha patología. Esta es la problemática principal que origina el interés en la investigación
debido a que el desconocimiento acerca de la existencia de la enfermedad implica una
Material y métodos
Determinación del tamaño muestral: Para calcular el tamaño de la muestra, a fin de
estimar proporciones, basado en un muestreo estratificado con un 95% de confianza y un
error del 5%, se utilizó un valor de p que maximizara el tamaño de la muestra (p= 0.5) y
como resultado se obtuvo un n= 346 personas.
Con respecto al muestreo, se realizó en forma aleatoria, de esta forma:
Se utilizó la cartografía de los barrios que conforman las áreas programáticas del ESF,
asignando un número a cada manzana.
Se realizó el sorteo de las manzanas tomando como base el número de personas
correspondientes a la muestra del barrio y el número de adultos promedio existente en
cada barrio por familia (3 personas), obteniéndose el número de manzanas necesarias para
alcanzar el tamaño de la muestra.
Con relación a la selección de la vivienda, también se utilizó el método aleatorio, de
esta forma se seleccionó la vereda o acera (de la manzana sorteada) ubicada al norte, y
de esta la segunda casa (a partir de la derecha), si en esta no se encontraba el número de
personas necesaria se tomó la vivienda ubicada a la derecha de la misma, o en su defecto
la ubicada a la izquierda, en ultima instancia se seleccionaron las viviendas siguiendo el
sentido horario (agujas del reloj).
Recolección de datos:
Se realizó a través de la aplicación de un instrumento conformado por:
• Encuesta estructurada: conformada por preguntas relacionadas con los datos
personales, composición familiar, ocupación, nivel de instrucción, asistencia sanitaria,
factores de riesgo de HTA (tabaquismo, antecedentes familiares, actividad física, consumo
de sal).
• Cuestionario de Duke UNC 11 para valorar el apoyo social percibido. El mismo
consta de 11 enunciados a los cuales se les asigna un puntaje de acuerdo a la frecuencia
de presentación de cada enunciado (1 )
• Cuestionario “Inventario de Modos de afrontamiento de Lazarus y Folkman” abreviado
y modificado. (2) Se seleccionaron 12 items asignándoles puntaje de acuerdo a la frecuencia
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Díaz Coronel G, Quinteros C, Cañete Oliva C | Prevalencia de hipertensión arterial
El tipo de estudio realizado fue descriptivo, transversal y correlacional.
La investigación se llevó a cabo en la localidad de Villa Allende, con recolección de datos
realizada entre los meses de Diciembre de 2005 y Febrero de 2006. El universo estuvo
conformado por la población adulta, de ambos sexos, mayor de 18 años perteneciente a las
áreas programáticas del ESF (3516 personas), según datos de relevamiento realizado en los
años 2002 y 2003. La muestra fue de 354 personas y distribuidas en forma proporcional
a la cantidad de habitantes relevados por barrio.
Los criterios de inclusión en la muestra fueron:
Personas de ambos sexos mayores de 18 años.
Personas que se encuentren en la vivienda en el momento de la visita.
Los criterios de exclusión fueron:
Mujeres embarazadas.
Personas con discapacidad mental.
Revista de Salud Pública, (XV) 1 :49-64, jun. 2011
serie de riesgos con respecto a complicaciones ulteriores.
Los objetivos de esta investigación fueron determinar la prevalencia de HTA, el
conocimiento de su condición de hipertensos, el grado de tratamiento y control de esta
enfermedad, así como los diferentes factores biopsicosociales asociados a la misma, en la
población adulta del área programática del Equipo de Salud Familiar (ESF) de la ciudad
de Villa Allende.
Revista de Salud Pública, (XV) 1 :49-64, jun. 2011
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Díaz Coronel G, Quinteros C, Cañete Oliva C | Prevalencia de hipertensión arterial
de elección de la estrategia
• Cuestionario de frecuencia de consumo alimentario: se compone de 8 grupos de
alimentos seleccionados como fuentes alimentarias de sodio, con asignación de puntaje de
acuerdo a la frecuencia de consumo de aquellos con alto contenido en sodio. (3)
La medición de la TA se realizó con tensiómetro de mercurio marca Hand (previamente
calibrado) de la siguiente manera: paciente sentado, brazo desnudo apoyado en superficie
firme, en ángulo de 0 a 45° a la altura del corazón. Mango adecuado 2 a 3 cm. por encima
del codo, se insufló y se determinó la presión arterial sistólica y diastólica de acuerdo al
primer y quinto ruido de Korotkov.
Se tomó la tensión arterial en dos oportunidades con un intervalo de 5 minutos entre
ambas, y al encontrar una diferencia de 5 mmHg o más, se realizó otro registro adicional,
promediando los resultados.
La medición de la circunferencia de la cintura o perímetro abdominal se realizó al nivel
del punto medio entre el borde inferior de las costillas y la cresta iliaca, con cinta métrica
inextensible de 2m de longitud x 0,5 cm de ancho modelo A211 marca Diamante (4)
A las personas encuestadas se les informó el motivo de la investigación, se les pidió su
autorización para la aplicación de la encuesta. Los datos proporcionados se consideraron
anónimos y confidenciales.
Para el análisis de los datos se utilizó el programa estadístico SPSS versión 11.5
Para las variables continuas se calcularon las medias y el desvío standard. Para estimar
la asociación entre variables, se construyeron tablas de contingencia y se aplicó el test
Chi Cuadrado. Para cada prueba se consideró que la asociación era significativa cuando
la probabilidad era menor a 0,05 (p < 0,05)
Definición de variables
1) Presión o Tensión arterial.
Cifras de PAS de 140 mmHg y/o PAD de 90 mmHg o más, o manifestaba tener
diagnóstico previo y encontrarse bajo tratamiento farmacológico o no farmacológico. Se
utilizó la clasificación del Séptimo Reporte del JNC (5)
Tabla 1. Clasificación de HTA según el VII Reporte del JNC
Clasificación T.A.
TAS (mm Hg
Normal
<120
TAD (mm Hg)
<80
Prehipertensión
120 - 139
80 -89
HTA: Estadio 1
140 - 159
90 - 99
HTA: Estadio 2
>160
>100
2) Hábito de fumar o tabaquismo
Definición: Hábito de fumar con regularidad, al menos 1 cigarrillo por día, en los
últimos 6 meses .
Categorías: Fuma - No fuma
3) Antecedentes Familiares de Hipertensión Arterial
Definición: Presencia de HTA diagnosticada en familiares de primer grado (padres,
hermanos o hijos).
Categorías: Tiene antecedentes – No tiene antecedentes
4) Actividad Física
Definición: Práctica habitual de actividad física, de al menos 30 minutos, 3 o mas días
de la semana, en los últimos 6 meses.
Categorías: 2 veces por semana o menos, más de 2 veces por semana.
5) Obesidad Central
Tabla 2. Clasificación del Riesgo Cardiovascular según el Perímetro Abdominal
Sexo
Normal
Riesgo aumentado
femenino
masculino
< 80 cm
< 94 cm
80 a 88 cm
94 a 102 cm
Riesgo muy
aumentado
Mayor a 88 cm
Mayor a 102 cm
Resultados
Se encuestaron 354 personas de las cuales 237 (67%) eran mujeres y 117 (33%) eran
hombres.
Edad: La edad media de la población fue 41,7 años, con promedios similares para
ambos sexos (41,5 para las mujeres y 42,1 para los hombres)
Tabla 3. Distribución de la muestra por sexo y rango etario
Sexo
Rango etario
Total
F
M
n
%
n
%
n
%
> 65 años
26
66,7%
13
33,3%
39
100%
18-40 años
126
67,7%
60
32,3%
186
100%
41-65 años
85
65,9%
44
34,1%
129
100%
Total
237
66,9%
117
33,1%
354
100%
53
Díaz Coronel G, Quinteros C, Cañete Oliva C | Prevalencia de hipertensión arterial
Categorías: Tiene obesidad central (riesgo muy aumentado) – No tiene obesidad central
(normal y riesgo aumentado) (4,6,7,8 )
6) Consumo de sal natural
Indicador: Consumo de sal durante la preparación y/o al momento de servir los
alimentos.
Categorías: Consumo normal (no consume sal o le agrega sal al preparar o al servir la
comida) consumo abundante (agregado de sal al preparar y al servir la comida).
7) Consumo de alimentos ricos en sodio
Definición: Consumo habitual de alimentos ricos en sodio, en los últimos 6 meses
Categorías: Consumo alto – Consumo bajo
8) Apoyo social
Definición: “Conjunto de provisiones expresivas o instrumentales, percibidas o recibidas,
proporcionadas por la comunidad, las redes sociales y las personas de confianza, producidas
en situaciones cotidianas y de crisis” (Definición de Nan Lin).
Categorías: Apoyo social alto - Apoyo social bajo.
9) Nivel educativo
Definición: Nivel educativo alcanzado a través de la educación formal.
Categorías: Nivel educativo Alto (estudios secundarios, universitarios o terciarios) –
Nivel educativo Bajo (sin estudios, primario completo o incompleto).
10) Estrategias de Afrontamiento
Definición: “Son aquellos esfuerzos cognitivos y conductuales constantemente
cambiantes que se desarrollan para manejar las demandas específicas externas y/o internas
que son evaluadas como excedentes o desbordantes de los recursos del individuo, pueden
dirigirse a la emoción o al problema”. (2)
Categorías: Estrategias de afrontamiento dirigidas a la emoción - Estrategias de
afrontamiento dirigidas al problema.
Revista de Salud Pública, (XV) 1 :49-64, jun. 2011
Definición: Aumento excesivo de la grasa corporal localizada en el abdomen.
Indicador perímetro abdominal.
Revista de Salud Pública, (XV) 1 :49-64, jun. 2011
Tensión arterial: Siguiendo la clasificación del VII Reporte del JNC, encontramos una
prevalencia de HTA del 30,5 %, mientras que el 43,8 se clasifica como Normal y el 35,7%
como Prehipertensión. Gráfico 1
Gráfico 1. Distribución de Tensión Arterial en la población estudiada (según la clasificación
del VII Reporte)
54
Díaz Coronel G, Quinteros C, Cañete Oliva C | Prevalencia de hipertensión arterial
De los 108 hipertensos, el 23 % no tenía diagnóstico previo y del 77% restante, el
45% estaba tratado y controlado ( cifras de TA normales ). Gráfico 2
Gráfico 2. Distribución de frecuencia de HTA, según diagnóstico previo
En relación a la prevalencia de HTA según el sexo, observamos una diferencia
significativa entre ambos, 27 % mujeres y 36,7% hombres ( p = 0,04 )
En cuanto a las cifras obtenidas, encontramos una Tensión Arterial Sistólica Media de
120,8 mmHg +/- 18,8 mmHg y una Tensión Arterial Diastólica Media de 74,4 mmHg
+/- 11,6 mmHg.
Tabaquismo: Encontramos una prevalencia del 40 % (n= 142) En cuanto a la frecuencia
por sexo, el 36,7% de las mujeres y el 47% de los hombres consume tabaco.
El rango etario que presentó mayor prevalencia fue el de 18-40 años
Antecedentes familiares: El 51% de la muestra posee antecedentes familiares de HTA,
es decir, un familiar de primer grado con diagnóstico previo, el 41% no posee y el 8% lo
desconoce. Si bien un porcentaje mayor de mujeres (53,8%) presentó este antecedente, la
diferencia no fue significativa.
Actividad física: Del total de personas encuestadas, un 82% no realiza actividad física,
cabe aclarar que esta categoría incluye a quienes nunca realizan actividad (61%) y quienes la
Obesidad central: De acuerdo al grado de riesgo cardiovascular, en base a la
determinación del perímetro abdominal o circunferencia de la cintura encontramos:
Gráfico 3. Distribución del perímetro abdominal en base al Riesgo Cardiovascular
Revista de Salud Pública, (XV) 1 :49-64, jun. 2011
realizan menos de 2 veces por semana (21%). Los porcentajes de sedentarismo o inactividad
física en ambos sexos fueron muy similares (femenino 81% y masculino 83%)
55
Consumo de sal: En la población estudiada solo el 29,4% consume sal en forma
abundante (agregando al preparar y al servir las comidas), sin diferencias significativas
entre ambos sexos (27,8 % de mujeres y 32,5% de hombres)
Consumo de alimentos con alto contenido de sodio: Con respecto a esta variable,
se determinó que 138 (39%) personas tienen alto consumo de estos alimentos, mientras
que 177 (50 %) presentan bajo consumo.
Nivel Educativo: En relación con el Nivel Educativo o de Instrucción, es posible
mencionar que el 57% posee un nivel instructivo alto, es decir que ha realizado o al
menos iniciado, el nivel secundario, terciario y/o universitario, mientras que el 43% ha
alcanzado un nivel instructivo bajo (no posee estudios o sólo ha iniciado o realizado el
nivel primario).
Apoyo Social: Los resultados obtenidos con respecto al Apoyo Social manifiestan que
el 74% de los entrevistados poseen un apoyo alto y el 18,9% bajo.
Estrategias de afrontamiento: Esta variable presenta un 51,1% de personas que
utilizan estrategias orientadas al problema y un 38,9% orientadas a la emoción. Si bien en
ambos sexos predomina la elección de estrategias orientadas al problema, en las mujeres
esta preferencia es mayor (59%)
Correlación de las variables con la HTA
En la tabla 3 se observa las frecuencias de las distintas variables, con sus respectivas
categorías y su relación con HTA
Díaz Coronel G, Quinteros C, Cañete Oliva C | Prevalencia de hipertensión arterial
Si tenemos en cuenta que, de acuerdo al ATP III, se considera el diagnóstico de obesidad
central a quienes tienen riesgo muy aumentado, el 38% presenta este diagnóstico.
En relación al sexo, más de la mitad de las mujeres encuestadas presentó obesidad
central (50,6%) mientras que entre los hombres sólo el 27% tuvo este diagnóstico.
La media del perímetro abdominal de nuestra población fue de 90,6 cm. Entre las mujeres
la media fue 90,9 cm +/- 15,6 cm y entre los varones fue de 93,1 cm +/- 13,6 cm.
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Tabla 4. Correlación entre la prevalencia de HTA
y los factores biopsicosociales asociados
Variable
Muestra (n)
HTA (n)
HTA (%)
p
Si
142
34
23,9
5,707
No
Antecedentes
Fliares. de HTA
Si
212
73
34,4
0,03
179
66
36,9
0,008
No
149
35
23,5
Tabaquismo
Actividad Física
Si
65
21
32,3
0,68
No
289
86
29,8
Si
132
61
46,2
<0,0001
No
222
46
20,7
Obesidad Central
Díaz Coronel G, Quinteros C, Cañete Oliva C | Prevalencia de hipertensión arterial
Consumo de Sal
de Mesa
Abundante
104
20
19,2
Normal
250
87
34,8
0,003
Consumo de alim. ricos en sodio
Alto
138
42
30,4
Bajo
177
56
31,6
0,81
Nivel Educativo
Alto
200
43
21,5
Bajo
154
64
41,6
<0,0001
Alto
262
79
30,2
0,96
Bajo
Estrategias de
Afrontamiento
Orientadas al
Problema
Orientadas a la
Emoción
67
20
29,9
Apoyo Social
181
50
27,6
138
50
36,2
0,1
Como vemos en la tabla precedente, el antecedente familiar de HTA, la obesidad central,
el consumo de sal normal y el nivel educativo bajo mostraron una asociación significativa
con la HTA.
No se observó asociación entre la práctica de actividad física, el consumo alto de
alimentos ricos en sodio, el tipo de apoyo social y las diferentes estrategias de afrontamiento
con la HTA.
Con respecto al tabaquismo, la ausencia de este hábito se asoció significativamente
con HTA.
Discusión
La Hipertensión Arterial ( HTA ) es uno de los principales motivos de consulta tanto
en nuestro país, como en el mundo entero (9). Las cifras de prevalencia que encontramos
en diversas regiones de nuestro país varían entre un 26% y un 39,8% (10,11,12). Cifras
similares fueron halladas en otros países (13, 14, 15,16).
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Díaz Coronel G, Quinteros C, Cañete Oliva C | Prevalencia de hipertensión arterial
En la provincia de Córdoba el estudio epidemiológico mas grande sobre esa temática,
fue el realizado por Nigro y cols. en la ciudad de Córdoba en el año 1992, con una
prevalencia de 29,9 %, sobre un total de 6875 individuos, entre 15 y 85 años de edad
(17); más recientemente, Luquez y cols. en un estudio sobre Síndrome Metabólico en 2
ciudades del interior provincial encontraron un 32% de hipertensos en Deán Funes y un
39,9% en Oncativo (6).
Con respecto a la edad y el sexo, se ha informado que la prevalencia aumenta
progresivamente, superando el 50% en mayores de 60 años, siendo mayor en hombres
que en mujeres hasta los 60 años aprox, a partir de la cual, esta relación se iguala o se
invierte (9).
La prevalencia encontrada en nuestra población (30,5%) fue similar a la de los estudios
mencionados previamente (10,17); si consideramos que el 67 % de la población encuestada
estaba compuesta por mujeres y la edad media poblacional es relativamente baja (41,7
años), se podría esperar una menor prevalencia de esta enfermedad.
Al comparar ambos sexos hubo un mayor porcentaje de hombres (36,7%) que de
mujeres (27%) con HTA, diferencia estadísticamente significativa (p < 0,05) lo cual coincide
con la bibliografía citada (10 -17) .
A pesar de los avances logrados sobre HTA en lo referente a su fisiopatología, fármacos
antihipertensivos más eficaces y mejor tolerados, más de la mitad de los hipertensos
desconocen que padecen esta enfermedad (9,11,12,17).
De los pacientes diagnosticados previamente y que se encuentran bajo tratamiento, se
han reportado porcentajes variables, desde un 28% en Rauch, hasta un 80% del Estudio
Argentino sobre Hipertensión. A su vez, menos del 30% de los hipertensos tratados, se
encuentra controlado ( cifras tensionales normales ) (9,11,12,17).
En nuestra investigación, el 23% de los Hipertensos, no tenía diagnóstico previo de esa
patología y de los previamente diagnosticados, la mayoría ( 55 %) no estaba controlado
La práctica regular de actividad física, se asocia con menor riesgo de presentar
Enfermedad Cardiovascular (18). Se discute aún la cantidad, frecuencia y tipo de actividad
a realizar para obtener beneficios para la salud, debido en parte a la variabilidad de los
métodos usados para medirla. Las actividades moderadas e intensas (>4,5METS) tienen
efecto beneficioso sobre la salud , pero no hay consenso sobre las ligeras (caminar). En
general, se recomienda practicar actividad física isotónica, en forma regular, al menos 3
días a la semana. No produciría beneficios la práctica de deportes los fines de semana en
personas con factores de riesgo (19,20).
En nuestra población la prevalencia de personas sedentarias fue alta (82%). Esta cifra
es levemente superior a la del estudio FRICAS y otras encuestas realizadas en nuestro
país (20) y es además preocupante, si consideramos que la población encuestada es
relativamente joven.
Cabe aclarar que el criterio que utilizamos para la categorización de esta variable
(frecuencia y duración de la actividad física semanal) no es el más riguroso de los existentes,
ya que no se consideraron las kilocalorías ni los METS consumidos semanalmente en las
actividades (19).
Al correlacionar la actividad física con HTA, no se encontraron diferencias
estadísticamente significativas (p < 0,7) entre los hipertensos que realizan y no realizan
actividad física, a diferencia de los hallazgos de estudios previos. (15,17) Esta ausencia de
beneficio de la actividad física, probablemente se deba al diferente criterio diagnóstico
utilizado en el presente estudio.
Uno de los temas mas discutidos en relación a la causa de la HTA es la influencia de
la herencia en la misma. Se cree que existe un componente genético para el desarrollo de
HTA.
En diversos estudios se encontró una asociación significativa entre esta enfermedad y
los antecedentes familiares de la misma, pero se discute si esta mayor prevalencia entre
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Díaz Coronel G, Quinteros C, Cañete Oliva C | Prevalencia de hipertensión arterial
familiares se debe a factores ambientales que se comparten entre individuos que conviven,
como la alimentación y la actividad física (13 ,15,17,21).
Coincidentemente con la bibliografía previa, en la población estudiada existe asociación
significativa entre HTA y los antecedentes familiares de la misma ( p< 0,008 ) aunque no
podemos determinar en que medida esta asociación se debe a factores hereditarios y/o
ambientales.
El hábito de fumar o tabaquismo es uno de los factores asociados en forma independiente
a la cardiopatía isquémica, que actúa en forma sinérgica a la HTA y a la hipercolesterolemia.
Es muy frecuente en el mundo occidental, con prevalencias cercanas al 35 % en la población
adulta, con relaciones variables entre ambos sexos. (9,11,22,18,23) Se sabe que el acto
de fumar puede elevar en forma aguda la TA (por medio de la liberación de sustancias
adrenérgicas inducida por la nicotina), pero al estudiar su relación con HTA crónica, no
se ha demostrado asociación entre HTA y tabaquismo (11,15,17,21); esto se debería a la
aparición del fenómeno de tolerancia.
En el presente estudio encontramos una prevalencia de tabaquismo del 40%, superior
a la de otras investigaciones, (11,17) siendo mayor en el grupo de 18-40 años. Si bien
fue más frecuente entre los hombres, un alto porcentaje de mujeres fuma (36,7%). Al
correlacionar este hábito con la presencia de HTA, vemos que la mayor parte de los
hipertensos no fuma (34,4 %) mientras que el 23,9 % si lo hace, esta diferencia resultó
estadísticamente significativa (p<0,04).
Se ha notificado que uno de los factores más riesgoso para la aparición de HTA, es la
ingestión excesiva de sodio (24). La relación entre ésta y la presión arterial es compleja y
controversial. Algunos estudios epidemiológicos han demostrado que existe una relación
directa entre estas dos variables, como por ej, el INTERSALT, llevado a cabo en 52 países,
notificó que una ingesta de sal de 2,4 g/d aumenta la presión arterial. (24,25,26, 27). Otras
investigaciones de intervención no han podido obtener un efecto convincente respecto a la
noción de que al reducir la ingestión de sal se altera la presión arterial (24,26,27,28).
Aproximadamente un 40 a 50% de los casos de HTA , son considerados “sodiosensibles”, esto es, que el exceso de sodio en la dieta aumenta la presión arterial
(24,25,27,28,29).
Sin embargo, la reducción de la ingesta, puede resultar de valor terapéutico en
pacientes hipertensos, independientemente del consumo de medicamentos, facilitando
en gran medida el control de la hipertensión. (26,27,29) Por lo tanto, las modificaciones
dietéticas constituyen una parte fundamental del tratamiento no farmacológico de la HTA,
habiéndose demostrado también su papel en la prevención de la misma, especialmente en
individuos de alto riesgo.
A través del análisis de los resultados, observamos en la población estudiada, que la
mayoría de los hipertensos consumen sal de manera normal ( 34,8%), mientras que el
19,2 % lo hace en forma abundante, alcanzando esto significación estadística (p<0,05 ).
Este hallazgo difiere de otros estudios. (13,17) Dicho comportamiento puede deberse a
la menor ingesta de sal en hipertensos de nuestra población, como parte del tratamiento
no farmacológico.
Sin embargo, el consumo de alimentos con alto contenido de sodio es similar al
consumo de alimentos con bajo contenido en sodio tanto para las personas hipertensas
(30,4%-31,6%, respectivamente) como normotensas (69,6%-68,4%, respectivamente) sin
diferencia estadísticamente significativa. Esto demostraría que los patrones culturales en
relación a los hábitos alimentarios son similares para ambos grupos.
El problema de la obesidad afecta a casi todos los aspectos de la vida de la persona,
convirtiéndose en un factor de riesgo para la salud. Se ha demostrado, mediante
diferentes estudios, que la morbimortalidad cardiovascular es significativamente mayor
en personas obesas que en personas de peso normal de igual sexo, raza, edad y nivel
socioeconómico.
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Numerosas investigaciones han demostrado la importancia de la distribución de la grasa
corporal, especialmente el exceso de la misma, localizado en el abdomen, que se denomina
obesidad central o androide. El aumento de la misma, eleva el riesgo cardiovascular,
independientemente del grado de sobrepeso, de la cantidad de tejido adiposo y del sexo
(6,7,8,30,31,32,33,4).
Esta distribución grasa intraabdominal es más sensible a los estímulos lipolíticos que
la situada en el tejido subcutáneo. Dichos estímulos incrementan los ácidos grasos libres
en la circulación portal iniciando procesos fisiopatológicos que pueden desencadenar
alteraciones sistémicas tales como la HTA (6,7,30,31,33,4,34).
Para evaluar la adiposidad abdominal el mejor método es la cicunferencia de la cintura
o perímetro abdominal , el cual se considera superior (como marcador del contenido de
grasa abdominal) al cociente cintura / cadera que se usaba con anterioridad.
Si bien la circunferencia de la cintura y el Índice de Masa Corporal están interrelacionados,
la primera es un parámetro más sensible, particularmente útil en personas que son
clasificadas como normales o con sobrepeso, en base a dicha escala (7,8,30,32,4,34).
La prevalencia de obesidad central observada (38%) es alta en comparación a la de
otras ciudades de Córdoba, 30,8% en Deán Funes y 23,9 en Oncativo. (6). Al correlacionar
con HTA, encontramos que ésta última estuvo presente en el 46,2% de los Obesos y en
el 20,7 % de quienes no son Obesos, alcanzando esta diferencia significación estadística
(p <0,00005) (34).
El análisis del perímetro abdominal según sexo, muestra que la media observada en
las mujeres (90,9 cm) se encuadra en la categoría de riesgo aumentado de enfermedad
cardiovascular. No así para los hombres cuya media (93 cm) se considera en la categoría
normal (4).
Existen, además, numerosos factores psicosociales que poseen diversos niveles de
influencia en la aparición y prevalencia de la HTA. El estudio Alameda County, realizado
durante el transcurso de 20 años (1974-1994), presenta los siguientes resultados:
El desempleo, la percepción de un bajo rendimiento laboral y la inestabilidad laboral
son factores de riesgo independientes para el desarrollo de HTA en los varones.
El bajo estatus es un factor de riesgo independiente en las mujeres.
Otros factores psicosociales (bajos niveles de educación, raza, prestigio laboral,
sentimientos de inferioridad, alienamiento social, síntomas depresivos) tuvieron una
relación significativa en la aparición de HTA.
El patrón de estos predictores psicosociales es diferente en mujeres y varones ya que
en estos últimos son más importantes los factores relacionados con el trabajo (desempleo,
preocupación por la pérdida del trabajo y conciencia de un pobre rendimiento), y en la
mujer los referidos al grado de bienestar psicológico (35).
Con respecto al nivel de instrucción o escolaridad y su relación con la HTA, algunos
estudios, al igual que el Alameda County, afirman la existencia de una asociación inversa
entre ambas variables, estadísticamente significativa. (23,21) Por el contrario, en otro
estudio, se observa una mayor prevalencia de HTA en personas con un mayor nivel
educacional (16), ésta parece estar asociada a niveles de estrés relacionados con trabajos
de mayor responsabilidad.
Teniendo en cuenta el nivel instructivo bajo, se encontró una asociación significativa con
la prevalencia de HTA, este resultado se corresponde con los encontrados en otros estudios,
como el Alameda County. Es posible inferir que la posibilidad de acceso y permanencia
en el sistema educativo es un factor que beneficia la salud (36).
En relación al apoyo social, podemos decir que existen diferentes definiciones del
mismo:
“Grado en que las necesidades sociales básicas de la persona son satisfechas a través de
la interacción con otros...” (Thoits) “Conjunto de provisiones, expresivas o instrumentales,
percibidas o recibidas, proporcionadas por la comunidad, las redes sociales y las personas
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de confianza, producidas en situaciones cotidianas o de crisis...” (Nan Lin). “Relaciones
que proveen a las personas de apoyo emocional, material o ambos, en su interacción con
el medio”.
Es posible identificar los siguientes niveles de apoyo social:
• Integración social: se refiere al número y fuerza de las asociaciones con otros
significativos.
• Relaciones de calidad: se hace referencia a la calidad existente en las mismas.
• Apoyo percibido: se relaciona con la percepción de la persona con respecto al apoyo
real.
• Actualización de las conductas de apoyo.
• Dentro del apoyo percibido, encontramos las siguientes categorías:
• Apoyo afectivo: se refiere a la existencia de empatía, cuidado, amor, confianza.
• Apoyo confidencial.
• Apoyo instrumental: se refiere a las conductas instrumentales que brindan ayuda. (37)
Algunos autores afirman que el apoyo social ejerce un efecto beneficioso sobre la salud,
a través de dos posibles vías de acción:
Como modificador y/o amortiguador entre los estresores sociales y la enfermedad,
mitigando el efecto de los primeros (efecto indirecto)
Favorece los niveles de salud independientemente de los niveles de estrés del individuo
y a la inversa, su ausencia, puede actuar como un estresor en sí mismo, (efecto directo).
El mecanismo de acción de este último sería la satisfacción de las necesidades humanas
de seguridad, contacto social, pertenencia, afecto, entre otras; mejorando tanto la salud
física como la psíquica.
En síntesis, a pesar de la controversia acerca de la definición de apoyo social, hay
evidencias acerca de los beneficios de éste sobre la salud, por lo cual es importante conocerlo,
ya que su manejo posibilita la intervención preventiva, terapéutica y rehabilitadora de
diferentes problemas de salud. (38)
En la presente investigación no ha podido confirmarse el efecto beneficioso de esta
variable sobre la tensión arterial, probablemente porque sólo se ha estudiado uno de los
4 niveles de apoyo social.
Otro recurso importante que incide en la salud, es el afrontamiento, considerado como
un proceso que pone en marcha el individuo para hacer frente a situaciones estresantes.
Si este proceso tiene éxito para solucionar el problema presente, repetirá el mismo ante
situaciones similares. Si no resulta, utilizará otra estrategia. “Estamos, por tanto, ante
una situación de aprendizaje por ensayo y error. La ansiedad o las respuestas de stress
aparecerán cuando no encuentre la estrategia adecuada en el momento preciso” (Fernández
Abascal, 1997) (39).
Se definen las estrategias de afrontamiento como “procesos de afrontamiento concreto
que usamos en los distintos contextos y pueden cambiar en función de los estímulos que
actúen en cada momento” Fernández Abascal (39).
En nuestra investigación seleccionamos 2 tipos de estrategias de afrontamiento:
Centrada en el problema: orientado a manipular o alterar el problema con el entorno
causante de la perturbación ( ej. delegar tareas, modificar la planificación del tiempo,
concurrir a eventos de capacitación, buscar apoyo, definir prioridades)
Centrado en la emoción: Sirven para regular la respuesta emocional que aparece como
consecuencia del problema. Lleva a una distorsión de la realidad ya que la emoción es
utilizada para mantener la esperanza y el optimismo, para negar el hecho y su implicación en
el, para no aceptar lo peor y para actuar como si lo acontecido no fuese importante ( tomar
psicofármacos, hacer ejercicios de relajación, gritar, insultar, llorar, hacer autoreproche)
(Lazarus y Cohen, 1986) (2).
En relación a estos 2 tipos de estrategias se han realizado diversos estudios para investigar
su asociación con HTA. Clark (1997) encontró que la estrategia focalizada en el problema
En función de los resultados obtenidos, es posible concluir que es necesaria la
implementación de medidas que promocionen el autocuidado de la salud de la población
general, focalizando en los estilos de vida saludables: actividad física (como medio para
prevenir la obesidad y el sedentarismo), pautas alimentarias beneficiosas para la salud,
disminución del hábito de fumar y accesibilidad a los controles de salud recomendados.
Es importante mencionar que las medidas de prevención de la HTA deben hacer
mayor hincapié en la población femenina debido a que presentan una alta prevalencia de
tabaquismo y obesidad central.
Por otro lado, en nuestro estudio se han incluído variables psicosociales (estrategias de
afrontamiento, apoyo social, estabilidad ocupacional) que han sido escasamente investigadas
con anterioridad, por lo cual se recomienda indagar más exhaustivamente las mismas.
Agradecimientos
A la Lic. Marta Lanfranchi por la colaboración prestada durante la investigación. Al Dr.
Darío Tossoroni y a la Lic. Ivana Bissio por el asesoramiento brindado para el procesamiento
estadístico de los datos. Al Lic. Sergio Toledo por el cálculo del tamaño muestral. Al ESF
de Arguello por el instrumental prestado para la realización del estudio
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Díaz Coronel G, Quinteros C, Cañete Oliva C | Prevalencia de hipertensión arterial
Conclusiones
Revista de Salud Pública, (XV) 1 :49-64, jun. 2011
está inversamente relacionada con las respuestas cardiovasculares. A mayor utilización
de esta, menor presión arterial. En contraposición la estrategia focalizada en la emoción
encuentra asociación positiva con la respuesta cardiovascular (40).
Otras investigaciones, relacionaron el afrontamiento centrado en el problema con mayor
bienestar físico, a diferencia del emocional o de evitación, que correlacionaron de forma
positiva con síntomas somáticos sobre distintos aparatos y sistemas del organismo. (Viñas
et al, 2000) (39) Similares resultados, fueron los hallados en otra investigación realizada
en Cuba (41).
Sólo en un estudio realizado por Hans y cols. observaron resultados opuestos a los
anteriores, mayor reactividad cardiovascular en los sujetos que usaron menos estrategias
focalizadas en la emoción (40).
Al analizar los resultados de esta variable, una limitación importante ha sido que, al
construir el instrumento para evaluar dichas estrategias, se realizó una selección abreviada
de las subcategorías que integran el instrumento original. (2) Por este motivo no fue posible
realizar un análisis más exhaustivo de las diferentes estrategias, pudiéndose estudiar solo
2 categorías globales.
Los resultados indican que en el 51% de las personas prevalecieron las estrategias
orientadas al problema y en el 39% a la emoción. Es importante aclarar que ambas estrategias
son utilizadas por todos los individuos, en constante articulación y secuenciación, aunque
siempre existe una predominancia de una sobre otra. Al relacionar las mismas con la HTA
encontramos que, si bien en los hipertensos es más frecuente la utilización de estrategias
orientadas a la emoción ( 36,2%) que las orientadas al problema (27,6% ) esta diferencia
no es estadísticamente significativa, lo cual coincide con un estudio español, (39 ) aunque
existen diferencias metodológicas con este último.
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