Lección 7 -- Gedeón y Su Ejército de 300

Edificando Una Nación
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Lección 7
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Gedeón y Su Ejército de 300 Hombres
Jueces 6-8
Versículo Para Memorizar: “Y se estuvieron firmes cada uno en su puesto en
derredor del campamento; entonces todo el ejército echó a correr dando gritos y
huyendo” — Jueces 7:21.
Una de las historias mejor conocidas en el libro de Jueces es la historia de la
liberación de Israel bajo el liderazgo de Gedeón. Gedeón, el hijo de Joás, fue el
quinto juez de Israel. La nación se había vuelto a la idolatría de nuevo después de
los días de Débora. De tal manera que Dios los castigó. Los entregó en manos de
los madianitas durante siete años. La persecución fue tan lesiva que los hijos de
Israel huyeron a las montañas y vivieron en cuevas. Cada vez que trataban de
cultivar sus cosechas, los madianitas las destruían. No tenían ovejas o bueyes
porque estas también eran tomadas o destruidas por los madianitas. El pueblo
estaba en una condición tan adversa que temieron que fueran destruidos completamente por su enemigo (cfr. Jue. 6:1-6).
Finalmente, clamaron al Señor. Se arrepintieron de su pecado y volvieron a
Dios de nuevo. El envió un ángel a Gedeón. Gedeón estaba trabajando al momento que el ángel vino. Estaba sacudiendo trigo pero lo había escondido de los
madianitas a medida que segaba la cosecha. El ángel le dijo que Dios liberaría a la
nación de su enemigo y que él los guiaría a la victoria. Gedeón no podía entender
esto. Le dijo al ángel que él era de una familia pobre y que era el menor en la casa
de su padre. ¿Por qué había sido escogido él para dirigir a la nación? Le pidió al
ángel una señal de que Dios lo habían escogido. El ángel hizo que le preparara un
sacrificio. Cuando estuvo preparado, el sacrifico fue consumido por fuego a medida que el ángel lo tocó con su báculo. Gedeón se convenció de que Dios ciertamente lo habían escogido para llevar a Israel a la victoria (cfr. Jue. 6:7-24).
Empezó en la Casa de Su Padre — 6:25-31.
La tarea delante de él era grande y Dios le dijo dónde empezar. Le dijo que
derribara el altar de Baal que su padre había hecho. Una imagen de Asera había
sido plantada alrededor del altar. La imagen también debía ser cortada. Pero
Gedeón estuvo temeroso de destruirla durante el día. De manera que en la noche
tomó diez de sus siervos y derribó el altar con un toro. Cortó la imagen y la usó
para abastecerse de leña a medida que ofrecía el toro como sacrificio para el Señor
en ese lugar. Al día siguiente, los hombres de la ciudad vieron lo que había pasado
y estaban enojados. Se enteraron de que Gedeón había derribado su altar y fueron
donde Joás. Le pidieron que enviara por Gedeón para que pudieran matarlo. Joás
les dijo que si Baal quería a Gedeón muerto, que dejaran que Baal así lo dijera:
Por puesto, Baal no dijo nada, ¡porque no era un dios en absoluto!
La Fe de Gedeón Falló — 6:33-40
Para este tiempo, los madianitas estaban acampando en el valle de Jezreel.
Gedeón envió mensajeros a las tribus de Manasés, Aser, Zabulón y Neftalí. Ellos
vinieron para reunirse con él. Pero, la fe de Gedeón en Dios empezó a fallarle.
Pidió otra señal de que Dios estaba con él. Le dijo a Dios que colocaría un vellón
de lana en la era. A la mañana siguiente, él quería que el piso estuviera seco pero
que el vellón estuviera mojado con el rocío. Este milagro convencería a Gedeón de
que Dios estaba con él. A la mañana siguiente ocurrió como él lo había pedido. En
efecto, él fue capaz de apretar un vellón de lana lleno de agua. No obstante, esto
no fue suficiente para Gedeón y probó de nuevo a Dios. Esta vez, le pidió que el
vellón estuviera seco y el piso mojado. Ocurrió como Gedeón había pedido que
fuera. La prueba se terminó — Gedeón sabía ahora que Dios estaba con él.
Demasiados Hombres
El estaba listo para ir a la batalla contra los madianitas pero Dios le dijo que
tenía demasiados hombres. Tenía 32.000 soldados. Dios le dijo que el pueblo
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pensaría que ellos se habrían librado a sí mismos del enemigo. A aquellos que
estuvieran temerosos se les dijo que retornaran a sus hogares, y se fueron 22.000.
Pero, 10.000 hombres aún eran demasiados conforme a Dios. De esta manera, se
le dijo a Gedeón que los llevara a beber agua y Dios le ayudaría a seleccionar su
ejército. Escogió solamente a aquellos que lamieran agua de sus manos, como un
perro lame agua. ¡Solamente 300 hombres bebieron en esta forma! Ellos serían
sus soldados (7:1-7).
A esta altura, Gedeón nuevamente estaba temeroso. Los madianitas eran tan
grande en número que eran como enjambre de langostas. Los hijos de Israel ni aún
podían contar sus camellos, tenían demasiados. ¿Quiso decir Dios que 300 hombres podrían derrotar un ejército tan poderoso? (7:8-12).
A Gedeón se le dijo que tomara a su siervo, Fura, y bajara al campamento del
enemigo. Cuando fueron allí, oyeron a un hombre hablar de un sueño que tuvo.
Su amigo lo interpretó por él. Dijo que el sueño significaba que los madianitas
habían sido entregados por Dios en manos de Gedeón. Ahora, ¡Gedeón estaba
convencido! (7:13-15).
Volvió a sus hombres. Usó un plan de ataque muy extraño. Dio a cada uno una
trompeta y un cántaro con una tea ardiendo en este. Los dividió en tres escuadrones y le dijo a cada hombre que hiciera como él. Durante la noche, rodearían el
campamento enemigo en el valle. A la señal de Gedeón cada uno tocaría su trompeta y quebraría el cántaro, de manera que cada tea encendida pudiera ser vista.
Cada hombre gritaría, “¡Por la espada de Jehová, y de Gedeón!”. Inesperadamente los madianitas fueron despertados por el ruido. Vieron que estaban rodeados
porque pudieron ver las teas encendidas en todas direcciones. A medida que chocaban unos con otros en la obscuridad, empezaron a pelear ciegamente. Pero, se
estaban matando unos a otros. Gedeón y sus 300 hombres simplemente se quedaron donde estaban. Continuaron tocando sus trompetas e invocando el nombre
de Dios y de Gedeón. Cada hombre permaneció en su lugar y observaron al enemigo derrotándose a sí mismo (7:16-22).
Finalmente, algunos de los madianitas comprendieron lo que estaban haciendo.
Dejaron de pelear y huyeron del valle. En los vados del río Jordán, los hombres de
la tribu de Efraín atacaron al enemigo que huía. Dos príncipes de la hueste fueron
atrapados, muertos y sus cabezas fueron llevadas a Gedeón (v.23-25).
Dos Ciudades Fueron Castigadas
A medida que los hombres de Gedeón perseguían al enemigo, se cansaron y
estaban hambrientos. Pidieron alimento a las ciudades de Sucot y Peniel pero las
personas de estas ciudades no se lo dieron. Estaban temerosos de que los madianitas
no fueran derrotados y que regresarían y los matarían por ayudarles a Gedeón.
Gedeón les dijo que regresaría y los azotaría con espinos y abrojos por el mal que
le hicieron. Cuando la batalla se terminó, retornó a estas ciudades e hizo como
había dicho que lo haría (8:4-17).
La batalla había terminado. Había sido horrible. En efecto, 120.000 madianitas
habían sido muertos (8:10). Pero Dios había librado a Israel como dijo que lo
haría. Gedeón y los 300 hombres que habían quedado con él habían hecho el
trabajo que Dios quiso que hicieran. El pueblo le pidió a Gedeón que los gobernara. El contestó, “... No seré señor sobre vosotros, ni mi hijo os señoreará: Jehová
señoreará sobre vosotros” (Jue. 8:23).
De esta manera, Gedeón dio a la nación 40 años de paz de sus enemigos. No
obstante, la historia se repite de nuevo, y no pasó mucho tiempo antes de que Israel
dejara de servir a Dios y empezara a servir de nuevo a los ídolos.
Preguntas y Ejercicios
1. Cuando Gedeón hizo el llamado para un ejército, ______________ hombres
vinieron. Sin embargo, _____________ de ellos estaban temerosos, de manera que los envió a casa.
2. Gedeón derribó el __________ de Baal en la casa de su padre y corto la
_________ de _________ alrededor de este.
3. Cuando el ángel vino a Gedeón, ¿dónde estaba él y qué estaba haciendo? ____
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4. Diga cómo Dios le ayudó a seleccionar los 300 hombres que fueron con él. __
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5. Los madianitas oprimieron a Israel durante _________ años.
6. ¿Qué sueño tuvo un soldado madianita? ______________________________
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7. El ejército de Gedeón provino de las tribus de _________________________
__________________________ y ____________________.
8. ¿Qué clase de armas usaron Gedeón y sus hombres? ____________________
_____________________________________________________________
9. Gedeón era el hijo de _______________.
10. ¿Cuántos madianitas fueron muertos en la batalla? ______________________
11. ¿Cuáles dos ciudades rehusaron ayudar a Gedeón? __________ y _________.
12. Gedeón usó ________ de sus siervos para derribar el altar de Baal.
13. Gedeón se deslizó al campamento madianita con su siervo llamado _________.
14. Los hombres de ________________ ayudaron a pelear en los vados del río
Jordán.
15. ¿Qué clase de animal fue usado para derribar el altar de Baal? ____________
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