14 Desastre para el sionismo: El Vaticano reconoce -como la mayoría del mundo- a Palestina como Estado Por: Miguel Salinas Chávez Fuente: ABC, Vatican Insider, Agencias Un extraño movimiento político se dio en semanas recientes en el Vaticano, fue el acuerdo de firma de apoyo a la solución de «dos Estados» el de Israel y el de Palestina para poner fin al conflicto. Este es un suceso de primera línea y extraordinario que no se pensaría en alguien como el Papa Francisco tan inclinado hacia y condescendiente con el sionismo y el judaísmo como lo ha mostrado en cuanta oportunidad tiene. Así que el hecho de que desafiando y contrariando a los amigos judíos sionistas del Papa, el Vaticano reconozca oficialmente el Estado de Palestina en un nuevo «Acuerdo Global» entre los dos Estados, que será firmado en breve, según ha informado el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, es sin duda un acontecimiento histórico que sienta un precedente muy positivo para la causa palestina y es un gran revés para el ideal racista y antihumano sionista que se hizo arbitrariamente con el territorio palestino en 1948 al crear su estado artificial e ilegal de Israel. Ya se había asomado esta posibilidad hace un año exactamente en el viaje de Francisco a Tierra Santa cuando estando en Palestina dio gestos para condenar la barda que separa a Palestina de su propio territorio robado por los judíos. El Vaticano estableció relaciones diplomáticas con Israel en 1993 pero desde entonces, los sucesivos gobiernos israelíes han ralentizado la negociación de acuerdos bilaterales sobre asuntos económicos y fiscales. Sin embargo Israel no reconoce personalidad jurídica a las instituciones de la Iglesia, que todavía no pueden tener propiedades ni acudir a los tribunales. El nuevo «Acuerdo Global» con Palestina completa el cuadro de relaciones bilaterales y el estatuto jurídico de las entidades católicas en su territorio. Pero, además, según el vicesecretario de Asuntos Exteriores del Vaticano, Antoine Camilleri, se propone «ayudar a los palestinos a que se reconozca un Estado Palestino soberano, independiente y democrático». A lo cual siempre se ha opuesto el sionismo en Israel. Aunque no se ha universalizado el reconocimiento del estado palestino porque ha sido bloqueado con la amenaza de veto de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad de la ONU, ya que EUA es un títere de los intereses sionistas. Sin embargo ni las amenazas y chantajes de Estados Unidos y de Israel impidieron que el 29 de noviembre del 2012 por abrumadora mayoría la Asamblea General de Naciones Unidas reconociera a Palestina como Estado observador no miembro, una situación similar a la de la Santa Sede y Suiza. En la actualidad son ya 130 los países que han reconocido unilateralmente al Estado Palestino. La autoridad moral del Vaticano y del Papa dará sin duda un nuevo impulso a la solución de «dos Estados», aprobada en 1947 por la Asamblea General de Naciones Unidas, pero bloqueada hasta ahora por Estados Unidos a petición de Israel. En su viaje de mayo del 2014 a Jordania, Palestina y Líbano, el Papa Francisco anunció, por sorpresa, el acuerdo de los presidentes de Israel y Palestina para participar en una oración conjunta por la paz en el Vaticano, un tipo de encuentro sin precedentes en la historia. El acto tuvo lugar el 8 de junio de 2014 en los Jardines Vaticanos, con la participación de los presidentes Simón Peres y Mahmoud Abbas, y la presencia del patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I al lado del Papa. Siguiendo el orden «cronológico histórico», las plegarias corrieron a cargo de rabinos, cardenales y muftíes. Los cristianos incluyeron salmos judíos, y los musulmanes la oración de San Francisco de Asís: «Hazme Señor un instrumento de tu paz». Uno de los trasfondos para este el reconocimiento de Palestina como Estado por parte del Vaticano es por los profundos intereses religiosos en los territorios ocupados por Israel al haber lugares santos para el cristianismo. La decisión del Vaticano se produjo días antes de que el Papa recibiera a Abbas en Roma en la Biblioteca Privada del pontífice, al día siguiente, Francisco celebró la ceremonia de canonización de dos monjas nacidas en territorio de Palestina, acto al que asistió Abbas. Las nuevas santas, primeras en la historia moderna de ese territorio, son Sor María de Jesús Crucificado, cuyo nombre original era Mariam Baouardy, nacida cerca de Nazaret en 1846, y de Sor María Alfonsina, de nombre original Mariam Sultana Danil Ghatas, que nació en Jerusalén en 1943, antes de la creación del Estado de Israel. Durante la reunión que duró veinte minutos, Francisco recibió al presidente palestino Mahmoud Abbas y le regaló al líder palestino un medallón con la imagen del ángel de la paz, comentando: «El ángel de la paz destruye el espíritu malo de la guerra. Pensé en usted: que usted pueda ser un ángel de la paz». Ya Francisco había definido a Mahmoud Abbas «hombre de paz» durante la visita a Belén de mayo de 2014, aunque de la misma manera había definido al entonces presidente israelí Shimon Peres durante su estancia en Jerusalén para cumplir al pie de la letra con su máxima política acariciar los conflictos es decir estar bien con Dios y con el diablo aunque eso sea imposible en la realidad. Por su parte Mahmoud Abbas ofreció al Papa una pequeña cajita de madreperla con un Rosario de madera de olivo y los relicarios de las dos nuevas santas palestinas: Mariam Baouardy y Marie Alphonsine Danil Gatthas. El Papa, por su parte, le ofreció, además de la medalla del ángel, una copia de la “Evangelii Gaudium”. Y como era de esperarse hubo reacciones de parte del sionismo mundial, tras la decisión del Vaticano de reconocer al Estado de Palestina, los defensores más “duros” de Israel en el Congreso de Estados Unidos es decir los representantes del lobby sionista al cual pertenece la precandidata del partido demócrata a la presidencia de los Estados Unidos Hilary Clinton que además de ser una rabiosa sionista es un belicista tanto o más peligrosa que Obama y Bush. Esta jauría rabiosa y perversa que defiende los intereses oscuros del sionismo hizo un llamado desde el congreso norteamericano a Francisco para que evite la política. “Es interesante que el Vaticano se haya hecho tan político cuando ultimadamente debería estar trabajando por guiar a la gente hacia Jesucristo y la salvación; y eso es lo que la Iglesia debería hacer”, dijo el diputado republicano Jeff Duncan. Pero claro que estos que ahora ladran contra Francisco no dijeron nada del acto político terrible y errático de éste el año pasado durante su visita a Tierra Santa cuando depositó una ofrenda floral y rindió honores a la tumba del fundador del sionismo Theodor Herzl y para sellar este pésimo acto se inclinó ante los rabinos y judíos besándoles las manos en signo de completa sumisión. Este fue un acto político del cual el sionismo se enorgulleció y ufanó por “haberlo logrado”. Las declaraciones de Duncan, que dice ser un bautista sureño, a la publicación Politico.com reflejan uno de los aspectos menos conocidos de la política de Estados Unidos hacia Israel: el apoyo de sectores conservadores, especialmente cristianos, a la existencia y la defensa del Estado judío. La decisión en torno al Estado palestino, fue chocante para un grupo que tiene una visión literal de la Biblia y que considera incorrecto, por lo menos, que el jerarca católico haya decidido legitimar a los palestinos sin demandar que haya un reconocimiento para la existencia de Israel. Para Ted Franks, un diputado republicano de Arizona, de fe bautista, el Papa “es una figura religiosa y tiene todo derecho a su punto de vista político, pero alguien de ese perfil debiera tener una fuerte estructura en las escrituras para cualesquier posición que desee tomar”. La posición de Franks y Duncan no fue única, pero sería tanto más sorprendente para muchos fuera de Estados Unidos que no están familiarizados con el enorme peso que los conservadores cristianos o su postura sobre Israel. Ya documentamos en ediciones anteriores de este boletín, cómo en la ciudad de México miles de evangelistas desfilaron al final de la Semana Santa de este 2015 para manifestarse en favor de Israel. “Millones de estadunidenses creen que la Biblia augura el futuro y que vivimos en los últimos días”, consignó el libro (En la ruta al Armagedon: Cómo