DOSSIER PARA DESARROLLO DE FORMATO AUDIOVISUAL OBRA: HISTORIA DE UNA ESCALERA AUTOR: ANTONIO BUERO VALLEJO 1. PITCH 2. ARGUMENTO (RESUMEN) 3. PERSONAJES 4. RELACIÓN ENTRE PERSONAJES 5. INDICADORES DE POTENCIAL PARA FORMATOS AUDIOVISUALES 1. PITCH La acción de esta obra transcurre en la escalera de una casa de vecinos. Quienes viven en ella son modestos trabajadores, excepto Elvira y su padre. Elvira quisiera casarse con Fernando, pero éste ama a Carmina y es correspondido. Otro de los vecinos, Urbano, también ama a Carmina. El desarrollo de la trama lleva a que Fernando se case con Elvira y Carmina con Urbano. Vivirán acusándose de la desdicha de un matrimonio sin amor y de su situación económica. Al cabo de los años, este generación conflicto de sus se hijos, reproducirá quienes frente en a la la rivalidad de las familias tendrán que luchar por su amor, ¿Triunfarán o fracasarán en este mundo donde las circunstancias favorecen el romanticismo? socio-económicas no 2. ARGUMENTO (RESUMEN) En una comunidad de vecinos, el cobrador de la luz va pidiendo el dinero, de casa en casa, y una de las vecinas (Doña Asunción) no tiene dinero para pagar los gastos de la luz ya que su hijo no está dinero. en Elvira, casa, otra no joven andan muy vecina, bien que de está enamorada de Fernando (hijo de Asunción), y su padre Manuel, cobrador y presencian deciden la discusión prestarle el con el dinero a Asunción. Todos los vecinos se enteran de que Manuel le ha prestado dinero a Asunción. Al enterarse Fernando (el hijo de Asunción) de que les han tenido que prestar dinero para pagar la luz, se enfada. Más tarde Fernando y Urbano, otro de los hijos de una de las vecinas discuten sobre lo que llegarán a ser en el futuro: FERNANDO.—(Que ha llegado.) Nada, lo de siempre… (Se recuestan la pared del «casinillo». Mientras hacen los pitillos.) ¡Que estoy de todo esto! URBANO.—(Riendo.) Eso es ya muy viejo. Creí que te ocurría algo. FERNANDO.-Puedes reírte. Pero te aseguro que no sé cómo aguanto. (Breve pausa.) En fin, ¡para qué hablar! ¿Qué hay por tu fábrica? URBANO.—¡Muchas cosas! Desde la última huelga de metalúrgicos gente se sindica a toda prisa. A ver cuándo nos imitáis dependientes. FERNANDO.—No me interesan esas cosas. URBANO.—Porque eres tonto. No sé de qué te sirve tanta lectura. FERNANDO.-¿Me quieres decir lo que sacáis en limpio de esos líos? URBANO.—Fernando, eres un desgraciado. Y lo peor es que sabes. Los pobres diablos como nosotros nunca lograremos mejorar de vida sin la ayuda mutua. Y eso es el sindicato. ¡Solidaridad! nuestra palabra. Y sería la tuya si te dieses cuenta de que no más que un triste hortera. ¡Pero como te crees un marqués! FERNANDO.—No me creo nada. Sólo quiero subir. ¿Comprendes? ¡Subir! vivimos. Y dejar toda esta sordidez en que URBANO.—Y a los demás que los parta un rayo. FERNANDO.-¿Qué tengo yo que ver con los demás? Nadie hace nada por nadie. Y vosotros os metéis en el sindicato porque no tenéis arranque para subir solos. Pero ese no es camino para mí. Yo sé que puedo subir y subiré solo. URBANO.—¿Se puede uno reír? FERNANDO.—Haz lo que te dé la gana. URBANO.—(Sonriendo.) Escucha, papanatas. Para subir solo, como dices, tendrías que trabajar todos los días diez horas en la papelería; no podrías faltar nunca, como has hecho hoy… URBANO.—(Riendo.) Siempre es desde mañana. ¿Por qué no lo has hecho desde ayer, o desde hace un mes? (Breve pausa.)Porque no puedes. Porque eres un soñador. ¡Y un gandul! (FERNANDO le mira lívido, conteniéndose, y hace un movimiento para marcharse.) ¡Espera, hombre! No te enfades. Todo esto te lo digo como un amigo. (Pausa.) FERNANDO.—(Más calmado y levemente despreciativo.) ¿Sabes lo que te digo? Que el tiempo lo dirá todo. Y que te emplazo. (URBANO le mira.) Sí, te emplazo para dentro de… diez años, por ejemplo. Veremos, para entonces, quién ha llegado más lejos; si tú con tu sindicato o yo con mis proyectos. URBANO.—Ya sé que yo no llegaré muy lejos; y tampoco tú llegarás. Si yo llego, llegaremos todos. Pero lo más fácil es que dentro de diez años sigamos subiendo esta escalera y fumando en este «casinillo». Urbano es un escéptico que no cree que sea posible tal cambio y que de ser posible, solo se puede conseguir trabajo en con equipo esfuerzo, (él mismo solidaridad pertenece a y un sindicato). Fernando retará a Urbano para ver quién tenía razón comprobando la situación de cada uno dentro de 10 años. A su vez, entramado personajes de relaciones principales. personales Fernando y hay un entre los Carmina se aman. Por su parte, Elvira se siente atraída por Fernando, Fernando pero se éste prometen la ignora. amor. Hacen Carmina y planes de futuro: CARMINA.-¿Por qué no se lo pides a Elvira? (Pausa. Él la mira, excitado y alegre.) FERNANDO.—¡Me quieres! quererme! (Le levanta ¡Lo la sabía! cabeza. ¡Tenías Ella que sonríe involuntariamente.) ¡Carmina, mi Carmina! (Va a besarla, pero ella le detiene.) CARMINA.-¿Y Elvira? FERNANDO.-¡La detesto! Quiere cazarme con su dinero. ¡No la puedo ver! CARMINA.—(Con una risita.) ¡Yo tampoco! (Ríen, felices.) FERNANDO.—Ahora tendría que preguntarte yo: ¿Y Urbano? CARMINA.—¡Es un buen chico! ¡Yo estoy loca por él! (FERNANDO se enfurruña.) ¡Tonto! FERNANDO.—(Abrazándola por el talle.) Carmina, desde mañana voy a trabajar de firme por ti. Quiero salir ambiente. siempre vecinos… de Salir los esta y pobreza, sacarte chismorreos, Acabar con la a las de ti. este Dejar broncas angustia sucio del para entre dinero escaso, de los favores que abochornan como una bofetada, de los padres que nos abruman con su torpeza y su cariño servil, irracional… CARMINA.— (Reprensiva.) ¡Fernando! FERNANDO.—Sí. Acabar con todo esto. ¡Ayúdame tú! Escucha: voy a estudiar mucho, ¿sabes? Mucho. Primero me haré delineante. ¡Eso es fácil! En un año… Como para entonces ya ganaré bastante, estudiaré para aparejador. Tres años. Dentro de cuatro años seré un aparejador solicitado por todos los arquitectos. Ganaré mucho dinero. Por entonces tú serás ya mi mujercita, y viviremos en otro barrio, en un pisito limpio y tranquilo. Yo seguiré estudiando. ¿Quién sabe? Puede que para entonces me haga ingeniero. Y como una cosa no es incompatible con la otra, publicaré un libro de poesías, un libro que tendrá mucho éxito… CARMINA.—(Que le ha escuchado extasiada.) ¡Qué felices seremos! FERNANDO. – ¡Carmina! (Se inclina para besarla y da un golpe con el pie a la estrepitosamente. lechera, que Temblorosos, se se derrama levantan los dos y miran, asombrados, la gran mancha blanca en el suelo.) Han pasado 10 años y vemos con sorpresa que ¡Fernando se ha casado con Elvira! No son un matrimonio feliz, tanto Fernando como Carmina siguen enamorados el uno del otro. Fernando se casó con Elvira solo por interés, por su dinero. Elvira al Fernando, solo pero sigue común. principio Por ahora con él otro estaba está desengañada, porque lado, enamorada tienen Urbano un se de quizá hijo casó en con Carmina. Urbano quiere a Carmina pero ella sigue amando Urbano a Fernando; porque no acepta quiere comprometerse quedarse sola (él con es buena persona y la quiere) y, también, porque al morir su padre, su madre y ella necesitan que alguien las mantenga. FERNANDO.—Puedes salir. No hay nadie. (Entonces sale ELVIRA, con un niño de pecho en los brazos. FERNANDO y ELVIRA visten con modestia. Ella se mantiene hermosa, pero su cara no guarda nada de la antigua vivacidad.) ELVIRA.—¿En qué quedamos? Esto es vergonzoso. ¿Les damos o no les damos el pésame? FERNANDO.—Ahora no. En la calle lo decidiremos. ELVIRA.—¡Lo decidiremos! Tendré que decidir yo, como siempre. Cuando tú te pones a decidir nunca hacemos nada. (FERNANDO calla, con la expresión hosca. Inician la bajada.) ¡Decidir! ¿Cuándo vas adecidirte a ganar más dinero? Ya ves que así no podemos vivir. (Pausa.) ¡Claro, el señor contaba con el suegro! Pues el suegro se acabó, hijo. Y no se te acaba la mujer no sé por qué. FERNANDO.—¡Elvira! ELVIRA.—¡Sí, verdades! más. hasta Tú Eso ibas enfádate porque te sabrás hacer: a aparejador, diputado. ser ¡Je! Ese dicen enfadarte era el y las nada ingeniero, cuento y que colocabas a todas. ¡Tonta de mí, que también te hice caso! Si hubiera sabido lo que me llevaba… Si hubiera sabido que no eras más que un niño mimado… La idiota de tu madre no supo hacer otra cosa que eso: mimarte. FERNANDO.—(Deteniéndose.) ¡Elvira, consiento entiendes? que hables así de mi no madre! te ¿Me ELVIRA.-(Con ira.) ¡Tú me has enseñado! ¡Tú eras el que hablaba mal de ella! FERNANDO.-(Entre dientes.) Siempre has sido una niña caprichosa y sin educación. ELVIRA. —¿Caprichosa? ¡Sólo tuve un capricho! ¡Uno sólo! Y… Pasaron velozmente veinte años más. La escalera sigue siendo una humilde escalera de vecinos. El casero ha pretendido, sin éxito, disfrazar su pobreza con algunos nuevos detalles concedidos despaciosamente ventana a tiene lo largo ahora del tiempo: cristales la romboidales coloreados, y en la pared del segundo rellano, frente al tramo, puede leerse la palabra QUINTO en una dotadas placa de de metal. timbre Las puertas eléctrico, y las han sido paredes, blanqueadas. (Acotación del autor). Asistimos al desenlace de los conflictos: las vidas de los personajes derrota, concluyen, un insatisfacción, fracaso. en general, Toda subiendo y una bajando en una vida de la misma escalera. Las ilusiones iniciales de Fernando y Carmina se repiten ahora en sus respectivos hijos. Historia, pues, cíclica pero con final abierto… ¿Lograrán los hijos lo que no fueron capaces de conseguir sus padres? FERNANDO, HIJO.—¡Carmina! (Aunque esperaba su presencia, ella no puede reprimir un suspiro de susto. Se miran un momento y en seguida ella baja corriendo y se arroja en sus brazos.) ¡Carmina!… CARMINA, HIJA.—¡Fernando! Ya ves… Ya ves que no puede ser. FERNANDO, HIJO.—¡Sí puede ser! No te dejes vencer por su sordidez. ¿Qué puede haber de común entre ellos y nosotros? ¡Nada! Ellos son viejos y torpes. No comprenden… Yo lucharé para vencer. Lucharé por ti y por mí. Pero tienes que ayudarme, Carmina. Tienes que confiar en mí y en nuestro cariño. CARMINA, HIJA.-¡No podré! FERNANDO, HIJO.-Podrás. Podrás… porque yo te lo pido. Tenemos que ser más fuertes que nuestros padres. Ellos se han dejado vencer por la vida. Han pasado treinta años subiendo y bajando esta escalera… Haciéndose cada día más mezquinos y más vulgares. vencer por Pero este nosotros ambiente. no nos ¡No! dejaremos Porque nos marcharemos de aquí. Nos apoyaremos el uno en el otro. Me ayudarás a subir, a dejar para siempre esta casa miserable, estas broncas constantes, estas estrecheces. Me ayudarás, ¿verdad? Dime que sí, por favor. ¡Dímelo! CARMINA, HIJA.—¡Te necesito, Fernando! ¡No me dejes! FERNANDO, HIJO.—¡Pequeña! (Quedan un momento abrazados. Después, él la lleva al primer escalón y la sienta junto a la pared, sentándose a su lado. Se cogen las manos y se miran arrobados.) Carmina, voy a empezar en seguida a trabajar por ti. ¡Tengo muchos proyectos! (CARMINA, la madre, sale de su casa con expresión inquieta y los divisa, entre disgustada y angustiada. Ellos no se dan cuenta.) Saldré quiero. de Y aquí. te Abandonaremos Dejaré salvaré este a a nido mis ti. de padres. Vendrás No los conmigo. rencores y de brutalidad. CARMINA, HIJA.—¡Fernando! (FERNANDO, el padre, que sube la escalera, se detiene, estupefacto, al entrar en escena.) FERNANDO, HIJO.—Sí, brutalidad e Carmina. incomprensión Aquí sólo hay para nosotros. Escúchame. Si tu cariño no me falta, emprenderé muchas cosas. Primero me haré aparejador. ¡No es difícil! En unos años me haré un buen aparejador. Ganaré mucho dinero y me solicitarán todas las empresas constructoras. Para entonces ya estaremos casados… Tendremos nuestro hogar, alegre y limpio…, lejos de aquí. Pero no dejaré de estudiar por eso. ¡No, no, Carmina! Entonces me haré ingeniero. Seré el mejor ingeniero del país y tú serás mi adorada mujercita… CARMINA, HIJA.—¡Fernando! ¡Qué felicidad!… ¡Qué felicidad! FERNANDO, HIJO.-¡Carmina! (Se contemplan extasiados, próximos a besarse. Los padres se miran y vuelven a observarlos. Se miran de nuevo,largamente. Sus miradas, cargadas de una infinita melancolía, se cruzan sobre el hueco de la escalera ilusionado de los hijos.) sin rozar el grupo 3. PERSONAJES FERNANDO Fernando es un joven muy atractivo. Lo dicen varios personajes y lo confirma Buero en acotación: Fernando es, en efecto, un muchacho muy guapo. Trabaja como empleado de una papelería. Como trabajador asalariado que es, podemos incluirle en la clase media, aunque en un nivel muy cercano al del proletariado, del que vanamente intenta diferenciarse. No le gusta su trabajo y tiene la cabeza llena de planes y proyectos para el futuro. Pero todo ello contrasta con su inacción: Fernando no es más que un iluso incapaz de hacer realidad sus sueños. Así lo afirma, inconscientemente, su madre: DOÑA ASUNCIÓN.- [...] Y no hace más que leer y pensar. Siempre tumbado en la cama, pensando en sus proyectos. Fernando traiciona la confianza de las tres mujeres que más le han querido: su madre, Carmina y Elvira. Pero se traiciona sobre todo a sí mismo, eligiendo el camino más fácil, al aceptar el dinero de su suegro casándose con Elvira. Fernando fracasa por su propia incapacidad personal. Porque es un gandul, un inconstante que cree poder alcanzar sin esfuerzo lo que no pasa de ser una ilusión. URBANO En la acotación que precede a su primera aparición, Buero nos explica que Urbano es un proletario. El personaje trabaja de obrero en una fábrica. Se ve a sí mismo como un hombre incapaz de superarse mediante su exclusivo talento. Cree que solo puede enfrentarse a las condiciones sociales que le atenazan amparándose en la «fuerza» del sindicato. Se considera perteneciente a una clase social sometida. Urbano ama a Carmina, pero sabe que no es correspondido manifestarle su amor por para ella. evitar Decide que la muchacha llegue a pasar apuros económicos. Diferencias y semejanzas entre Urbano y Fernando Nos parece comparación Fernando. interesante entre las establecer figuras de una Urbano y FERNANDO - URBANO Vago y - Trabajador gandul - Realista - Soñador - - Solidario (desea Individualista mejoren (quiere las condiciones de «subir» solo que él vida en la todos para los escala social) trabajadores) - Tiene con éxito - Son varios las hermanos mujeres - Es hijo único Fernando y Urbano, personajes paralelos A pesar de estas diferencias tienen en común su incapacidad para la acción que se hace patente. Encuentran así un paralelo final en sus vidas, ambos han fracasado económica, social y moralmente. CARMINA Carmina es una preciosa muchacha de aire sencillo y pobremente vestida. Está enamorada de Fernando desde que era una niña. Se casa para librarse de la vida llena de miseria que seguramente le aguardaría tras la muerte de su padre. Se nos permite suponer que continúa enamorada de Fernando, quien ya es marido de Elvira. Carmina nunca se dirige con cariño a Urbano, su marido. Éste le había ofrecido apoyo material y esto es lo que ella aceptó. ELVIRA Elvira, nos dice el autor, es una linda muchacha vestida de calle. Ella y su padre gozan de una posición económica superior a la de los demás vecinos. Está enamorada de Fernando, a quien ayuda económicamente cuando tiene ocasión recato, a y pesar muestra. Desde Elvira ha a quien "persigue", de la aversión que se casó descendido en que con la él sin le Fernando, escala económico-social que disfrutaba cuando vivía con su padre. disimular Sólo ante por los un demás, momento y deja reconoce de el desastre de su matrimonio. PERSONAJES SECUNDARIOS O “CORO” Generosa La señora Generosa es una pobre mujer de unos cincuenta y cinco años. Su marido es el señor Gregorio -el cual no sale nunca a escena- y tiene dos hijos: Carmina y Pepe. Doña Asunción Doña Asunción es una señora de luto, delgada y consumida. -y con don Manuel, la única que recibe este tratamiento. Don Manuel Don Manuel, tratamiento el padre de de respeto Elvira, (don), recibe lo que el le convierte en superior a los demás vecinos. Se trata de un pequeño-burgués que ha subido gracias a su propio esfuerzo. El señor Juan El señor Juan se muestra dolido por la situación en que vive su hija Rosa -amancebada con Pepe una puerta más allá de la suya. Aunque no quiere reconocerlo, está preocupado por ella (su cariño se delata al llamarla «Rosita») e intenta averiguar por Trini cómo se encuentra. Trini Trini es una de las hijas del señor Juan y de Paca; se trata de una joven de aspecto simpático. Dedica su vida exclusivamente a su familia, por lo que permanecerá soltera. Rosa Rosa, otra de las hijas de Paca y el señor Juan, es una mujer joven, guapa y provocativa. Hace su voluntad siempre, a pesar de los continuos reproches y advertencias de su madre y de su hermano. Pepe Pepe ronda ya los treinta años y es un granuja achulado y presuntuoso. Es hermano de Carmina e hijo de Generosa y el señor Gregorio, tiene diez años más que Fernando y Urbano. y Fernando, hijo Fernando es el primer hijo del matrimonio formado por Fernando y Elvira. Está enamorado de la hija de Urbano y Carmina –Carmina hijanos recuerda continuamente a su padre en sus ademanes y en sus palabras, dando cuenta nuevamente del fracaso de sus mayores, que «se han dejado vencer por la vida». Carmina, hija La hija de Carmina y Urbano, una atolondrada chiquilla también de unos Carmina. dieciocho Vive con años sus se llama padres, su abuela Paca y sus tías Trini y Rosa, en la puerta III. Aunque también está enamorada de Fernando hijo, decide acabar con sus relaciones obedeciendo a su padre. Manolín Manolín es el segundo de los hijos de Fernando y Elvira. Se llama como su abuelo materno, don Manuel. 4. RELACIÓN ENTRE PERSONAJES Las dos parejas principales Los jóvenes traicionan al amor: son infieles tanto a sí mismos como a los demás. Fernando ama a Carmina y aunque es correspondido por ella no es capaz de luchar -o, más bien, trabajar- por su amor cuando llega el momento. Carmina acepta la proposición de Urbano, el cual, aun sabiendo que la muchacha ama a Fernando, se aprovecha del incierto futuro que a ella se le presenta para hacerla su esposa. Otros romances Hay otra relación amorosa cuyos protagonistas son Pepe (hermano de Carmina) y Rosa (hermana de Urbano). Su relación también está destinada al fracaso, a pesar de que, al menos por parte de la mujer, es una relación sincera. La diferencia estriba en que Pepe y Rosa no están casados; además él no trabaja y pretende que Rosa le mantenga. Podría ser que, gracias a su amor, Fernando y Carmina hijos lleguen a ser felices. Pero esto no queda abierto). resuelto (se trata de un final La comunidad Aunque los dibujados personajes y, en están perfectamente consecuencia, pueden ser estudiados uno por uno, es la comunidad de vecinos, esto es, la colectividad, la auténtica protagonista de la historia. En el siguiente cuadro, observamos cómo estos personajes se distribuyen por familias en las casas, y cómo trasladan su vivienda de puerta en puerta -único cambio en sus vidas- a lo largo de treinta años. La distribución de los vecinos de Historia de una escalera 1919 1929 1949 Generos Generosa joven PUERTA I a Gregori bien vestido Carmina o Carmina Pepe Elvira Don Elvira Elvira PUERTA Manuel II Fernando Fernando Fernado, Fernando, hijo hijo Manolín PUERTA III Paca Paca Señor Señor Juan Juan Urbano Urbano Trini Trini Rosa Paca Urbano Trini Rosa Carmina Carmina, hija PUERTA Doña IV Asunció n Rosa Pepe Señor bien vestido Fernand o En este drama de familias, vemos repetirse a lo largo de tres generaciones las mismas pautas de comportamiento. La personalidad de los hijos es un eco de la de sus mayores, y aquéllos transmiten, a su vez, la herencia que han recibido. La escalera como personaje La escalera es el escenario que hace posible la consideración colectiva de los personajes. Ciertos críticos escalera es señalan uno que de la los propia personajes fundamentales de la obra de Buero. La escalera como símbolo del paso del tiempo Robert L. Nicholas, entiende que la escalera se humaniza hasta simbólicamente personajes, escalera casa a la punto historia envejeciendo «acompaña» lo el largo de compartir vital junto a de los ellos. a los habitantes de los años. de Dice La la Luis Iglesias Feijoo: En la obra de Buero nos encontramos con una presentación cíclica de los principales acontecimientos humanos, todos conectados con esa escalera siempre presente: [...] El descubrimiento del amor en las reiteradas declaraciones, los matrimonios; la muerte. Todos los momentos están representados en la escalera, nexo y símbolo de ese paso del tiempo y de la vida. La escalera como símbolo de la inmovilidad La crítica considera que la escalera es símbolo tanto de la inmovilidad social como de la inmovilidad personal. Símbolo de la inmovilidad social Para García Pavón, la escalera es: El símbolo de organización la social inmovilidad que de impide nuestra a la jerarquización existente evolucionar con mayor fluidez. La escalera [...] es imagen simbólica de la gran barrera que divide a los hombres en una serie de estadios económicos y de oportunidad social, sin la menor concesión en treinta años. Símbolo de la inmovilidad personal Ruiz Ramón cree que la escalera es el signo de la inmovilidad personal, porque el origen del fracaso no está sólo en el mundo sino en la persona. 5. INDICADORES DE POTENCIAL FORMATOS AUDIOVISUALES MINISERIE TV, FILM, TV MOVIE PARA