ARPES Marcela: Raquel Macciuci y Natalia Corbellini (ed.), De la periferia al centro. Discurso de la ’otredad’ en la narrativa española contemporánea Orbis Tertius, 2006 11(12). ISSN 1851-7811. http://www.orbistertius.unlp.edu.ar/ Raquel Macciuci - Natalia Corbellini (ed.), De la periferia al centro. Discurso de la ‘otredad’ en la narrativa española contemporánea La Plata, Al Margen, 2006, 181 páginas. Podríamos comenzar como comienza el libro: con la aseveración de que en la actualidad las diversas disciplinas de las humanidades, centran su interés en producir estudios, numerosísimos por cierto, que se muestren eficaces a la hora de caracterizar y definir lo social, lo artístico y lo cultural, tomando como punto de partida y eje central el par teórico centro/periferia. Diríamos que esa configuración espacial como metáfora de la definición de lo contemporáneo, o mejor, de finales del siglo XX y de cara al nuevo milenio, es la privilegiada para interpretar e interpelar a la cultura. El discurso de la otredad en la narrativa española contemporánea es el discurso que enuncian y construyen, o mejor deconstruyen, un grupo de escritores que son definidos por los autores del presente libro, en su condición de “otros” respecto al canon tradicional español. Max Aub. Juan Goytisolo., Jorge Semprún, Juan Marsé, Manuel Vicent, Manuel Vázquez Montalbán, son los escritores elegidos sobre los que se ejerce una crítica que diseña un itinerario teórico capaz de mostrarlos como integrantes del “canon de la alteridad”. El extenso y teóricamente rico estudio introductorio, “Literatura española de mar a mar”, a cargo de la Dra. Raquel Macciuci, explica el proceso de indagación que, desde el marco de un proyecto de investigación, se llevó adelante para tratar de montar un andamiaje teórico que discutiera o generara una línea de fuga respecto de los dos grupos de estudios actuales que se disputan la hegemonía en el campo de la literatura española contemporánea. Por un lado, la crítica peninsular, la legítima por ser los “dueños” de dicha literatura y, por otro, el que se asienta en la academia estadounidense vinculada con los Cultural Studies. La alteridad surge de transitar el centro y periferia abarcando un interesante arco que va desde la asunción de una primera persona, un yo autobiográfico periférico, una voz extranjera en una universidad extranjera, experiencia autobiográfica académica de la propia autora del estudio preliminar, pasando por la ubicación periférica de la propia literatura española en medio de las literaturas consideradas centrales en la universidad argentina, hasta el posicionamiento de la crítica latinoamericana disputándose una ubicación entre, la legítima peninsular y la crítica hispanista producida en los Estados Unidos. En otras palabras, la dialéctica centro/periferia atraviesa el “yo” del que piensa la literatura española actual, afecta a la condición misma de la literatura y define al aparato crítico que trata de construir discursos sobre ella. La propuesta teórica al momento de leer el canon de la alteridad de la literatura española contemporánea alienta, como dice la autora y editora: “un acentuado interés por entender los textos a la luz de las circunstancias de producción e integrarlos en el complejo universo de los subsistemas sociales.” La literatura es el centro siempre, y en tal sentido, aparece la línea de fuga respecto de los estudios culturales más radicalizados en el Norte. Pero, también, la apropiación de la tradición argentina como mirada crítica, constituida por la hibridez, lo ecléctico y el mestizaje rasgos propios del latinoamericanismo. Pensar la literatura y hacer el intento de volver a definirla en medio de las agitadas aguas del posmodernismo, de los estudios culturales puestos en duda, de la teoría y la crítica en tensión entre coloniales y postcoloniales, es el desafío que se plantea el estudio preliminar y que tiñe y se proyecta sobre los enfoques de cada uno de los trabajos que lo integran. Por supuesto que no puede quedar afuera la especificidad contextual de la producción contemporánea “anticanónica” española, esto es, la necesidad de dar cuenta del proceso de conformación social y cultural de la España post-franquista. El juego de tensiones entre “los nostálgicos del franquismo” y “los partidarios del cambio” diseñan una vertiginosa movilidad del centro a la periferia y, a la inversa. En la década del setenta, hipótesis postulada por la autora, el “mundo otro” que se devela con el fin del franquismo plantea una apertura que “se proyecta en un entramado textual en el cual razones políticas y razones literarias se entrelazan”. Tomando como marco teórico general el planteo de la introducción, los trabajos que compila el libro dan cuenta de manera pormenorizada de algunos de los fenómenos de alteridad que se configuran como proyectos creativos alternativos de los escritores antes mencionados. El trabajo de Natalia Corbellini sobre la obra de Juan Goytisolo se ocupará de mostrar las tramas textuales del escritor que provocan una diáspora de sentidos o un nuevo orden que intenten “modificar las condiciones de la hegemonía”. Así, el nuevo orden o mejor, como dice la autora, “el nuevo desorden” propuesto por Goytisolo surgirá del trabajo interpretativo abierto de dos de sus novelas, Las semanas del jardín y Carajicomedia de Fray Bugeo Montesino y otros pájaros de vario plumaje y pluma prestando especial atención a las alteraciones espacio/temporales que posibilitan el diálogo con otros discursos diferidos de la historia y plantean nuevas configuraciones alrededor de las subjetividades de los narradores/personajes. Esta obra está bajo licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 2.5 Argentina 1 Orbis Tertius, 2006 11(12). ISSN 1851-7811. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación Centro de Estudios de Teorı́a y Crı́tica Literaria L’mort qu’il faut de Jorge Semprún es la novela elegida por Juan Ennis. La deconstrucción de la identidad como proceso que se inicia en la disolución del nombre propio, del modo tradicional autobiográfico, del juego confuso de dobles, de la experiencia límite que supone el campo de concentración y la sospecha que se genera a raíz de sobrevivir a esa situación extrema, son las apuestas narrativas que el análisis reconoce como un aparato ficcional que interroga, se interroga todo el tiempo, sobre el estatuto de legitimidad de la voz que narra lo propio y lo ajeno. La pregunta acerca de la posibilidad de narrar y cómo hacerlo, se vuelven obsesión. La violación al “pacto autobiográfico” desestabiliza absolutamente la demarcación entre realidad y ficción. La clave de lectura que el autor propone gira en torno a la idea del “sacrificio” necesario del sujeto para que la palabra pueda ser enunciada: “El otro que muere en su lugar y con su nombre, a cuyo sacrificio se debe la vida (…) es una posibilidad de sí mismo”. Y la posibilidad de ser, no está en otro lugar que no sea en el del relato. Asimismo, la reflexión sobre el lugar desde dónde se escribe y cómo esa escritura pone en tensión la construcción del yo y de los otros, es el motivo del trabajo crítico sobre Max Aub de Federico Gerhardt. La literatura “exílica” de Max Aub hace funcionar el dispositivo teórico en torno al problema de la extranjería: el lugar de donde se ha partido, el lugar al que se arriba como protección, el propio lugar al que se regresa, la tensión entre el “exiliado y la cultura integradora”, la diversidad de gente con la que el sujeto se pone en contacto, la mezcla lingüística, son los tópicos que terminan fundiendo la identidad y la alteridad sin posibilidades de clara definición: “Max Aub es y no es sus personajes, sus personajes son y no son españoles.” La construcción de lo argentino a través de la mirada del extranjero, Vázquez Montalbán, es el objeto del trabajo crítico de Mónica Musci, centrado en la novela Quinteto del autor español. El concepto teórico de “estereotipo” recorre el texto para verificar cómo esa mirada extraña del narrador al abusar de ellos como materia narrativa, no sólo de los sujetos sino también, espacios, comidas, música, barrios, costumbres típicamente argentinas, problematiza la categoría, la revierte y la disuelve sin concluir en alguna identidad cierta. O mejor, la paradoja de que la identidad argentina está condensada en la figura del que es sólo una silueta: el “desaparecido”. Como sostiene la conclusión de la autora: “La imagen que nos da identidad resulta entonces un enigma porque no hay nada que describir de ella, es desconocida. Y no es una, sino treinta mil”. La mirada de los niños como aquellos otros, es el centro en torno al cual gira el análisis de Facundo Vázquez sobre la novela de Juan Marsé, Si te dicen que caí. Sobre dos sistemas de alteridad se desarrolla el trabajo crítico: el que se da entre dos grupos de niños, “los kabileños y los otros” y, entre los niños y los adultos varones. Al discurso de la política, que lee la realidad de los adultos, los niños oponen la lectura de la realidad a través de un discurso alternativo, inventado, las aventis, que se relacionan directamente con los géneros de la cultura popular y que se constituyen en el orden discursivo “otro”. La ficción, entonces, resulta triunfante a la hora de construir la historia y desestabilizar la ubicación de vencedores y vencidos. Y para cerrar el libro, no las ideas que de él se desprenden, el trabajo de las editoras sobre Del café Gijón a Itaca, novela de Manuel Vicent, parece retomar todo lo hasta aquí dicho donde, autobiografía y testimonio; literatura, periodismo e historia; tradición, vanguardia y experimentación posmoderna, se tensionan al momento de dar cuenta de la identidad y la alteridad en sus distintos órdenes. El libro resulta un gran aporte al momento de retomar la metáfora espacial centro/periferia al momento de pensarnos como sujetos individuales y colectivos del mundo actual. La pregunta que surge ante tanta disolución e imposibilidad de enunciar algún estatuto de identidad es, en qué medida este par refiere a preconfiguraciones que, sólo en el intercambio cultural, se constituyen como imaginarios de la periferia. Es decir, si lo central y lo periférico siguen siendo categorías factibles dentro del terreno de la cultura. Seguramente un problema más político que estético. Marcela Arpes 2