PROC ESOS POLlTlCOS Los frentes políticos en América Latina Eslebilln Elinlcle Washington Eslellano I Introducción . 1 p roceso político Amé rica Latina atraviesa por una etapa crmc a. l a situación actual d el ca pit alismo tardío ha colo cado en co ntrad icci ón la existenc ia y necesidades de la so ciedad nacional media nte ven- tajas apare ntes que se ope rarian iI través de una " in tegr ación" supe rior al sistema cap italisla mundial. Esa vi ncu lación se pr opon e y se realiza co mo una tran snactonahaacic n de sus eco nomías. En real idad : una de sna cional izad ón de las socied ades. Esta modal idad se expresa él través de la d en om inada "m od emizacién ca puallsta", introdu cida desde la década de tcs seseota bajo fo rmas autori tarias o de democracia rep resen- tat iva. " A pesar de las transfor macione s y alte recicnes hab idas en la co mposició n de los inter e ses predo minantes al interior d e las re lacio ne s burguesas -cse ñala el soc iólogo Eduardo Ruiz- y las diferencias qu e se pueden ad vertir e n cu anto a los estilos pol íticos (.... ), d e hecho la responsabilidad en cuanto a la inco rpo ración d e una ideología de d esman telamient o del Estadonación latino ame ricano (e n toda su acepción extensiva) es respon sabilid ad colectiva del b loque d omin an te " .' A estos hechos se agrega el constan te te mor a lo pop ular e n se ntido genérico . y bajo mo dalidades represivas o " co nsensuales", ese temor apa rece co mo fundam en tal e n tan to ahemariva de poder. Ese tem or se justifica por e l alto costo social y po litico q ue co ntie ne la resrructuracié n polít ica, la ace ptació n de ese cest o y de l marg inamiento (en se ntido estricto de importantes franj as d e la población de cada socied ad), la ' Rujl . Edu.,d o.""lo n..... d~mo(ucil ' ¡/ I'''' o inu piCldord l " f lUx/jos LOI ,no.me, i'."O, . el l A. M~. ico. enero /junio d~ 1!la7. nurn. 2. p. S Y l<."; e n "~~. ~n paup erización de los asalariados , la ace nt uación de la depende ncia -que incluye nuevas modalidades- o la ce r uratizacíón de los procesos de to ma de decisiones con independencia de la norma tividad jurídi ca. Se produce esr una fuerte co ntradicción e ntre lo s requerimi entos urgentes d e la economia, las posi bilid ades de una domi nación " conse nsual" y las necesidad es del capitalismo mund ial. En primer lugar, debe reco rdarse qu e las dictad uras fueron proyectos de la burguesía. Asr como la demo cracia -con qu istada p or los pue blos- se intenta t ran sformar en u n proyecto igualmente burgués. En este sent ido, es de especial interés co mparar el p roceso antldictatorial uru gua yo hasta 1984 y e l viraje que sufre la iniciat iva de la de moc ratizació n desd e 1985. Eduardo Ruiz propone algunas explicaciones que pueden orientar el analisis de los fren tes po liticos de izqu ie rda y los de sai ras que deben resolve r. Uno .de los apoyos para ese cambi o de manos y d e destino de la democracia se encuentra en " la contrarre volución bruta lmen te operada e n los últimos 20 ai'los,que ha producido debilitamiento y d ispe rsión e n las con cepcion es de lucha y en la capacidad de absorber lasco mp lejas realidades actual es",l En una pe rspect iva similar se expresa el soció logo nort eamericano James Petras cuand o expone los pasos de l p ro yect o , q ue inclu yó, en primer orde n, laliquidación física de los cuadros ob reros, de los milltantes más ccnsecue ntes.! En este co ntexto se ubica d ifusamente la democ racia como la altemanva " libe radora" , como el fin último , ob viando las varias cuestiones ' Ibid. oÚlme•. !'elf. '. " El nue.... o ,de n K"nómOCO u pi liliolol y loo ubW. de ~ l ,~ncj., ..,..,., ~. ". CESMO. S ~ je D,.......' x jón.núm. 1, MOnl~v;d..,. juntOde 1!ilN. 4 que hace n a su definición. " En c u as palabras: ¿es posible un pr oyecto de capitalismo mo der niza do con un siste ma que garantice la am pliació n de la participac ión popu larl " .4 Se soslayan de es te modo las d iferencias en - tre dem ocrada restringida denom inada por algunos "gobernable"; la de mocracia po lítica q ue incluirla un cuarto pod er y la dem oc racia pop ular con el ejercicio real del pode r por el pueblo. y esto sea d ich o, sin ing resa r a los con- tenidos históricos de la democrad a, ni a sus re laciones co n el an álisis de cla se, ni al debate entre democracia represe ntativa, autcg esuc naria, directa , etcéter a. Mientras tatuo. América Lat ina se ve trans for mada po r una prof undización del capitali smo e n sus versiones mas salvajes. mu ltiplidndose las condicio nes de explotación, las franjas de " extre ma pobreza", e l trabajo " informal". O sea, en tanto se multiplican las razo nes para te nder a la supe ración del sistema, se propone co mo objet ivo finalista - y es una co ncepción que ha pe rmeado a importantes capas de la izq uierda latinoamer icana- la democ racia sin .djetivos. Se pretende así sustituir con formas po /{ticas burguesas el necesario proyeclo por e l objecivo socialisca. En los países donde esto ha ocurr ido, el discu rso oficial presenta la " rec upe ración" de la dem ocra cia co mo el programa máximo posible. Es una presentación q ue rec urre a diversos apoyos. Es la explot.ción del te mor de un regreso o un adven hnlento auto ritario, escindiendo la economía de l. política. Es un discurso que muestra a las Fuerzas Armadas como un actor indepe ndiente (una especie de nue vaclase social dominante), mezd.indolocon componen tes que, en algunas oportunidades, nos refieren a co nte nidos de raízsocialdemócrata, en el sentido estricto del term ino. Esa operación se ve f.ci litada por los "intelectuales de l compromiso" con e l sistema, b<ijo la hnea de los paradigmas muertos. En realidad, serfa la muerte de un paradigma: el marxismo. Son los que se adscribe n a los " post" algo. se trata de intelectuales qu e han evoluciona do -o involucio nado - en re lación con los problemas de los inte reses populares y para q uienes sus intereses personal es son alcanzables e n e l marco de las relaciones burguesas. se trata de Inte lectuales que sostienen afirmaciones de un preten dido realismo como qu e "el ejército existe".' Inte lectuales que han abandonado e l rasgo de los científicos sociales clastccs de lsiglo pasado qu e "tenían un denominado r común: hacer ciencia y de rrotar al oscura ntismo",' Estegrupo es o tro dat o muy atendible al analizar los frent es pollticos en América l atina po r su acción deslegittmadc ra delas luchas popu lares, por su oposició n al conflicto y a la co nfrontación por, e n fin, su preoc upación po r el " bloqueo a lademocracia". Este fenómen o también existe en Urugu ay y en algunos casos el ce ntro de su atención se expres a en axioma s del tipo : la clase o bre ra ha desapa recido como sujeto revolucionario, o e l redu ccio nismo q ue co nvierte al siste ma político e n sistema electoral, y al poder en gobierno / l os frentes pol íticos de izquierda en América l atina, deberán responder, además de a sus motivaciones generales. a desafíos nuevos como son los indicados aqu í. JI Las exper iencias de los frent es políticos Existe una fuerte presión ideológica en casi todo el continente te ndiente a descalificar las e xper ien cias de luchas sociales en las últimas dos décadas. De la misma se ha hecho eco, como se ha señ alado, un sector de los intelectuales de la izquierda y en forma o rgánica ha e ncontrado acogida en un amplio segme nto de las ciencias sociales. Aclaremos q ue no se trata . de negar de plano la necesidad de hacer un balance crítico, q ue es necesario, sino de interrogarse si esa actitud no es parte de un o peranve ideológico que co nsiste en tirar el agua sucia con nioo y todo (especialmente el nifio). Esta arremetida de rechista contra lasestrategias populares forma parte, en realidad, de la o peración global con q ue las clases dominantes pretenden, vi¡ dicta duras o democracias "autoritarias", someter a las masas populares a su pro yecto neolfbe ral. Pretenden no se r per tur bados por la lógica conflictividad que genera en las masas la adm inistración de las crisis capitalista y la inserción de los nue vos modelos de acumula ción capitalista que se procesan e n los países de capitalismo dependiente . Esa estrategia parle de q ue la actua l estructura capitalista supone una mayor exacerbación de las ccmradrcctcnes de erase , al acentuarse las co ndiciones de explo tación. El o bjetivo q ue buscan es evitar la lucha de las clases subor dinadas o, al men os, minimizar o co ntene r la reacción de éstas. Y por so bre todas las cosas evitar la configuración de una a/lernativa independienle o diluir las existen/e s. Una de las modalidades q ue adorla es la escisión ent re ecc nc mra y política. En e Uruguay esa estrategia ha te nido varias denominaciones : concertación na· • luir. l dwtdo. Ofl. Ot. oUn ~mpIo ur",u~ lo COftl,l~ I~n . taI.EM e "" n riOl puoede ~.t . tk..... ,...,..,;ido en ..I.I ~­ "'.;0. .... . de 11 0;;, Mon le-ideo. toib * ' de wpliembre de , . . • Rujl. L. Ofl. rif. " ", un "" ~ de 101 iMeleau.loleJ en In cien<iM ~1eJ 11", Uloue, el ..... (00 ""~Je.ctuaIeJ de I.toriMciaotoÑJeo: !>oJ. ClSMO, _ie [ 1 Oeb.Ile Ioci~ nUmo' • Monlnicleo. letH'"o, , . _ en.t u,..~~ de 5 cional, acuerdo nacional, pacto social. En tod os los casos se traduce e n la postergación de los intereses de las clases dominada s median te aeuerdos políticos. Una de esas modalidades es la llamada "gobernabilidad". "La gobe rnabilidad -sefiala Beatriz Stolcwicz- supone lograr exitosame nte una discciación ent re lo eco nómico y lo politice, para lo cual el nivel ideológico es de primer c rde n",« La "gobernabilidad" tiene ot ras implicaciones e n la aut onom ía de los pan idos o de fracciones de los mismos: redu ce el espacio de oposición subo rdinando su accionar a los requisilos de la dominación. 11I Tipologi.u ~r ... cuacler izar los frenlu poli· Iicos Uno de los principales aspectos del balance necesario sobre las pasadas etapas de luchas sociales y políticas e n América Latina, como prend e las experienci as de los frentes po líticos de izquierda. Estos fre ntes políticos han nacido como resultado de la conflue ncia de varios factores. Veamos tres aspectos relevantes que los han hechos posibles: Primero, el desenvolvimiento de una conciencia social a cienos niveles que fue involucrando a v.uIOSsecto res del movimiento obrero y pop ular. Esta loma de conciencia se va desen volviendo en la prictica pol ítica social que hacen las masas e n sus luchascOlidianas e n defe nsa del salario, las cond iciones ycalidad de la vida y los de rechos políticos y sindicales que se les pret ende arrebatar. Segundo, los momentos constilulivos de estos agrupamient os fre nnsras sie mpre han sido peecedrdcs por un ascenso en las luchas de masas que han te nido como coro lario la superación de situaciones de división sindical, con la creación de centrales únicas de trabajadores o cuando menos la expenmentaciéa de formas superiores de coordinación y cent ralización de las luchas. Tal es el caso de Uruguay e n roda la década de los sese nta con la creació n de la CNT y el auge del movimient o huelgu fstico; en Perú con las movilizaciones y huelgas ge nerales qu e precipitaron la retirada de la dictadura militar de Morales Bermúdez e ntre los afias 1975 y 1980, culminando con la creació n de la tzqulerda Unida en las eleccio nes de 1983, luego de diversas e xpe rie ncias electorales. l o mismo su· • Slolowicl . k'lrll . !>erKhilKión r tif'Ilflll$ populNft ~ AIlOifia UoIma. Mfzlco. ' 911, ""'di'ol. Su impomtl<iI _ MU'qO' iI~ h. ~'ldo 1.1 Cienclll soci.~ (00010 lo ~m t$- Ir."... jo¡ ,u b . p, IO"I~ 0If 0l " " pooflO(tO ......llillKiona l ..... ~ ",,"/Ido IOlI botado poo 11of icina dIO Cl ACSO obj<t1 o ~ wro la w, , , ," , bilidld" lO" do!~ : eoltol ~""U1 r 1M11.dO'_ tkI lk11O..... cede e n El Salvador que después de los mcvlmientos de masas urban asde los eñes 1978· 1980 se forma el Frente üemccrmco Revolucionario (FDR) y la Dirección Revolucionaria Unida (DRUJ. En Chile. mod elo por las carecterrsucas de su estado -similar en muchos aspectos al de Uruguay-, la Unidad Popular es la cu lmi nación de sucesivasapro ximaciones con el fRAPy un vasto proc eso de luchas y conquistas democriticas, hasta la instalación, por vla electoral, del gobierno socialista de Salvador Allende a fines de los afias se te nta. En Colombia, la hist ónca insurgencia campesina y sus movimientos guerrilleros; la un ificación e n la acción a través de grandes huelgas generales de los movimientos sociales urbanos --el surgimiento del M· 19 y las FARC-Iogran abrir un espacio en el plano político, monopoli. zado hasta e ntonces por el bipartidismo de liberales y conservadores, que se objetiva en la " Unión Patriótica", do nde confluyen formaciones originada s e n las propias FARC, el movímiento de Autodefensa Obrera (ADO),el Partldo Comunista y ot ros grupos, que alcanzan una significativa presencia en las eleccione s partamentanas de marzo de 1986. En Bolivia, la forma ción de la Unidad Democrática Popular (UDP)es, asimismo, la culminación de un largo proceso de resistencia obrerocampesina y pop ular a la dictadura mililar de Binze r y sus sucesores. Luego, en Chile, tenemos la experie ncia actual, donde lasgrand es luchas democráticas del pueblo chileno cuaja n en la nue va versión de unidad en la den om inada Izquierda Unida. El ter cer aspeec radica e n que estos frentes son el resultad o de la·con dusiÓn política de que la unidad de acción es imprescindible Ire nte a la existencia de una pluralidad de part idos y movimientos que aspiran a los mismos objetí. vos democrát icos, transformadores y revclu cíc nartos. Ellos tienen , por un lado, su razón de se r, su tradición y legilimidad ante las masas po pulares; al mismo tiempo, ninguna c rganiaaeren dete nta por si misma la capacidad orgánica para represent ar a la mayor fa del pueblo trabajador. En otras palabras, que ningun a organización por sr sola eSlá en condiciones de protagonizar las movilizaciones y los sentimientos de cambio existentes en las masas. De aquf se desprende que la un idad de acción es un problem a ese ncial para cualquier movimiento u organlnción que pretend a la victoria.' 'l. úniu IO"Upcl6n pi, l!CItff. conWw;, '"' " ,.,,'10 Sil'ldinnll dIO l iboo, ación NKloniI (fSlNI ~ Nic......... A" roq..,. no pode_ ...... olwMl.. que ~llO, par. lkinur 101" Klllfo. prniam<rntlO IIoIWO que p o _ un pKIO ~ ....iclId ""1". 1aI1f~ f.1CC:ionoIOs ~ qu lO ~bi dMcf;do r K1"'b&. ' ar, Mln. "-ftK kff loe tUl' "dIO 11 po;""". IOlpffi<rncll 10,,11 hal Cllil ~ fIUftI, ocontinlONIO dollde 11 "rOidId~ !aI f..........1f\'oluc1oNtiM. rr.h tilJlifialr. .. loe conti...,. ¡111ft d tol lI iun lo reo"" IK'IOO' det,.,minIIl,IO ~ "'If~. • La enu meración de los fr ent es políticos q ue hemos re ferido propone situacio nes d iversu . producto de realidades y peculiaridad es históricas e n cada caso. No obs tante . tambi én admi· te ge neralizaciones teóricas so bre la tare.. emprendida : la lucha co ntra la explo tación y represión d e Ion clases dominantes en formadones c¡¡pitalistas dependientes -e-que permiten y Iegilimanel usa de! mélodocomparalivo-. EsIOS frentes exi sten en unil Amér ica Latfn.. atravesada po r un agudo pr oceso de reestructuració n capitalista que aplica un nue vo típc de acu mulad ón, n uevas for mas de depende ncia y una injerencia eco nómica-ideológica_pa lili_ imperia l, co nducida por partid os y gob iernos capitalistas e uropeos que se suma a la tradicional interve nción nort eamer icana. la cua l incluye, e n algunos casos, la militar como en El Salvado r y Nicarag ua. Ese pro ceso de resrructuraci én -conoc ido como " necüberaüsmcv-e, p rodu cto de necesidades del capitalismo, tiende a uniformar tenden cias en las so ciedades latinoa mericanas. Simulr éneamente prod uce alreractc nes e n la estructura de clases, ce nnahzecicn de l poder, y nuevas po líticas sociales de cooptación ycüe ntelismo. . lCuáles son los e leme ntos claves q ue se pueden rescata r de las expe riencias re sefiad asl La. primera operación necesaria es pasar dic has e xperiencias por e l tarntz de sus enfoques co nsunnív os , ya que la búsqueda de acuerdos y propuestas de unidad de acció n y orgánicas com prende dos ce mentes de pens amiento bssrcas: una, reformsta del sistema ; la cna. de un a orientación consec ue nte con la ne cesidad de profundas Iransfor macion es sociales. Estos cnterlos no se le pueden adj udicar dicot ómicamente a tal o cual fuerza polílica , porq ue en verdad tod as están atravesadas por co mentes que las e xpresan al ínterlor de cad a una. Este es un fe nómen o no siempre explícilo ni discutido pero q ue aparece a posterio ri, e n la marcha, objetivado e n ambigüedad es, vacilaciones y con tradicciones paralizante s. Estas dos corrie ntes se exp resa n e n: COI 1) la propuesta que confía o se prop on e la posibilidad de crear érnblrcs o espacios de apert ura suficie nte para ampliar los márgenes de concesiones democr áticas q ue el Estado capitalista pued e ceder o se ve obligado a ceder. Com o consecuencia de este e nfoque , las cementes o tendencias que lo privilegian pone n e l ace nto en la actividad electoral y en laoc upación de espad os en la administ ración del Estado capitalista. De esta manera, los movimientos socia les emergentes, las luchas sociales, sindicales o populares quedan subordtnadas a lo que hagan o dejen de hacer los partidos y las cúpulas parlamentarlas e n los nive les de las negociacio nes palaciega s. Esto puede significar un desfase entre los intereses de los movimien los sociales ylas d irecciones po líticas. Dicho efecto es más probable en frent es o acuerdos reducidos a coaliciones de pa rtidos, sin organización propia y sin participa ción de las bases en la conducción efect iva de los mismos. 2) la co ncepción que se cr tenta a ir lmplanlando formas de funcionamiento d esde abajo, demcc-sucas, pluralislas, que abre la pos ibilidad de la inter vención y participa ción de teda la población. Vale de cir, que aprovecha el aspecto co ntrad ictorio de la democracia burguesa. De esta manera, loi ritmos y las formas de la actividad política se subordinan a la acció n de los movimientos sociales, de tal suerte que vayan imponiendo co nq uistas yder ec hos democráticos a las clases domina ntes y al Estado, y forma s de autor ganización de las masas. Sin d ud a lod o frente polñico contiene yobli ga a un a lucha ideológica y te órica, ye l curso de la misma depende de quien tome la iniciativa y las caracterrsncas de su dirección . Si bien en cada exper iencia de las real izadas e n América Lalina ha pesado la caracrerünca de l siste ma político y el estado de l movimient o de masas, la madu rez yexpe riencia de sus organizaciones políl icas y popu lares, los frentes rea lizados adm iten ser ub icados en el siguiente esq uema reve lado r de nes niveles políticos : a) El frente o bloque antidictalor ial, que represen ta acue rdos que e xpresan alianzas de clases difere ntes y admiten protago nismos de clase diversos que se reflejan en sus obje tivos. El denc rrunadcr com ún, como pu nto de part ida, es la recu pe ración de la demo cracia polüica parlamentaria, las libertades sindicales y de pren sa. Su evo lución e n beneficio de las masas depend e en grado sumo de e n q ué me dida e lala radical asume la iniciativa del de bate político y la confr on tación ideológica y te érlca . Enel caso uru gua yo, la iniciativasiemp re estuve en manos de l cen tro-de rec ha. b) Los fre ntes de izquier da, qu e al tie mpo de reivindicar las luchas de mocr áticas p ro ponen pu ntos antirnperialistas y asumen la ne cesidad de la lucha con tra la dependencia y el atraso a Iravés de reivind icaciones econémico-sociales : esratreaco nes y desarrollo ind ustrial naciona l bajo co ntro l social y po p ular, ele. Plantean la d isputa electoral por el gobierno tend iendo en sus enunciados generales hada la necesidad del socialismo; 7 éste fue el caso, por ejemplo, de la Unidad popular ch ile na. el los frent es que hab iendo iniciado sus tu· ches de mocráticas al nivel anter ior son empu jado s fuera del sistema a la adopción de métodos de autodefensa militar y de estrate gias de poder, co mo es el casa de El Salvad or y an tes Nicara gua . sin o l"idOlf la peculia- ridad de la situació n colombiana que esbozamos antes y que merecerte un tratam iento especifico y pormenor izado. la clasificación ante rior supone una absnacción teórica de " upc s puros" que en la realida - de nunca se presentan daramente de limitados y másbien co nforman una combinación de los tres en proporciones desiguales. Existe adem.ás, e l interés " láct ico" de algunas organizaciones de la izquierd a de no revelar en for ma clar a y definida cuáles son sus objetivos y propósitos programáticos y estr atég icos. Es evide nte que e n tod os los casos, y en la med ida q ue se ha tratad o de llevar adelante propuestas transfo rmado ras, las experiencias latinoamericanas plan tean el problema de hasta dónde las leyes de juego admitidas por el sistema aceptan el desafío de la lucha por transformaciones sociales de signo progresivo. To do sistema tie ne limites para las demandas e incluso para las prácticas pol íticas. Esos limites están dados por cuanto el siste ma es un espacio e n d isputa , de pugnas y declstcnes en el marco de la rep rodu cción de la socied ad. Habitua lmente, e sos límites son conocidos como " las reglas del juego". De ah¡ la legitimidad de inte rrogarse so bre có mo transitar a ccrrelsclones de fuerus supe riores, hacia la concreción del proyecto popular en el marco de l. " gober nabilidad" en uso en l.tinoamérica.lO Veamos enseguida, en un. breve resel\a , algunos casos partic u'.res. IV a uso boliwiano En el balan ce del caso boliviano que hace el econom ista Ho rst Cr eve, d irigente del Partido Com unista Boliviano e integran te del gob ierno de la UDP presid ido por Hern án Siles z uaac (198211985), señala: " Nosotros nos hemos pre guntado si existe la posibilidad teó ricamente fundada de una gestión de política de izq uierda en,~ 1 marco .del siste ma capitalista dependie nte. Y é l mIsmo se co ntesta afirmando : " En Bolivia, al menos , ha tenido una respuesta negativa." Aunque no deja de ad mitir q ue no se debe descartar a prior; la posibilidad de encarar de esa manera un proceso de transición. U V El caso chileno En el caso de Chile, la e xperie ncia más avanzada e n un Estado democrático burgués en e l continen te, el frente po lítico en el gobierno socialista de Salvador Allende pone a prueba también, como seftala Horst Creve, la posibilidad de las transforma ciones sociales profunda s en ese marco institucio nal. El problema aquí radica en determinar el momento e n que lasdasesdominanees y la estructura del Estado capiulista y¡¡ ':'0 a~m ¡ten la co ncesió n de nuevos espa ccs y a,:"bltos para el eje rcicio pol ítico de la hegemoma del bloque para los cambios. Enotr as p¡¡I¡¡bras, se tr¡¡t¡¡ de decidi r cuá ndo ha llegado e l ,,:,omento de pasar, dicho en el lenguaje gramsClan? ~e la guerra de posiciones a la gue rra de movnmentos. Aqul se plante a un pro blema ce ntral. En el prime r enfoque, y mien tras el frente se manten ga e n ese nivel de política e lecto ral escindien do lo político de la luc ha en el sen ¿ de los med ios de prod.ucció,:,e n e l pro ceso productivo por la conquista de la democracia económica y social e-en una palabra : sin plantear e l problema del poder- no hab rá mayores proble~ as y hasta puede ser funcion al al sistem¡¡. Aqul corresponde la reflexión de l enin citad a por el sociólogo boliwiano Ren é Zav¡¡let¡¡ Me rcado en el análisis del experi mento chileno de que "el part ido do minante de una democracia burguesa só lo cede l¡¡ defensa de I¡¡ minod¡¡ a otro partido burgu és, mie ntras que al proleta riada, en todo prcbtema serio , profu ndo y fundame ntal, en lug<ilf de la defensa de la minoría le tocan en suene estados de guerra y pogramos. Cuant o más desarrollada esté la de mocracia tanto más c~r.c¡¡ se e ncuentra el pr ogra mo de la guerra clv,1 en tOO¡¡ difere ncia politia pe ligrosa p¡¡ra la burguesia".U Qu id , te niendo en cue nta esa ¡¡dvenenci¡¡ de l e nin, pe ro en sentido con trarioy ponie ndo las barba s e n remojo, amplios sectores de la izqu ierd¡¡ urug uay¡¡ han eliminado hoy de los pro gramas la po lémica de las metas socia listas como lo se ñala Stolcwicz.u ' VI El caso peruano la Izquierda Unida peruana (IU), en tanto un fre nte co nformado en casi su totalidad de partidos autodefinidos marxistasU e n la medida que es junto ¡¡ la Izquierda Unida chile n¡¡ uno de los pocos fren tes políticos . ctu ales qu e de claran la lucha por e l socialismo, cc nsutuye u Zi", ~l¡ M-.c. m. ... ~.IJ pofkr dwl. SitioXlII . W oko. Po " 5colowkl. 0fI. tif. "Sl~.t. op. cif . "v•• c~_ de M~"'. ........ 17. ......10 . 1911. ._a1 Of.'1IlI "' .. l a UniGI . «.pdótI f l . 1PSI. que te la il quierdlo milit. del .~1IO 6tl V.lu.c o Ah" ado. • un a de las exp erie ncias important es de l ccnttnente. l os éxitos elect orales de la IU han sido relevantes . Obtuvo e n las eleccio nes mun icipales de 1983 e l 32 por cie nto, y Alfonso Barrant es ganó la alcald ía d e Lima co n el 36 por cie nto . No ob stante, al no te ne r la IU una o rganización y funcion amie nto des de las bases, la gesti ón municip al de Barrantes fu e co ncentrando en su fi gura, como lo acept a hoy la pr o pi a IU,la repre sent ación y expresión pc uuca del Irent e.u En su docum ento Lineamientos estratégi- cos plantea " q ue el compo n ente fundam ental de la estrategia qu e asu me la IU está e n relación con la cuestión del pod er y co n las formas y los medi os de co nqu istarlo".16 Sin em- bargo, seg ún un est ud io sociológ ico de 1988, en la IU " se han desarr olla do ten den cias q ue han pr ivilegiado la actividad parl amen taria como el med io más impor tante para la acumulación de fue rzas en la lucha por e l socialismo"." La IU nació co mo fruto de un gran movimient o de masas y de huel gas nacional es co ntra e l régimen militar d e Mo rales 8ermúdez,co mo se ha dich o, y lo refleja en sus do cu me ntos co nsut unvos e straté gicos. No obs tante, al no art icular la co alició n política co n e l movlmlem o sind ical y popular do nde nació, la llev é a la crisis y paralización actual co n la re nun cia de su presidente Alfonso 8a rrantes. En es te aspect o, es claro e l se ntido ambi guo que tiene n algunas discusion es so bre la dem ocracia. Al respecto , d ice Di Franco e n e l tra bajo citado, las drscustcnes so bre "d emocratización del Estado " co mo un fin e n sf mismo, sin decir q ue el Estado es burgués y "que su d emocratización tie ne límites qu e p lant ea n la necesidad de const ruir o tro Estado"; asf co mo la po lémica so bre fa he gemo nía, concebida co mo un proceso indefinido e infinito de acumulació n de fuerza s qu e soslaya la ruptura revolu cio naria, "están crea ndo un rfrculo de ambigü edades que pu eden ser fatales co mo las q ue se viven actualmeme ".» Q uizá la IU de l Perú mer ez ca la refle xión e-salvando las distancias del nível y las formas de las co nfrontacio nes e n uno y o tro caso- qu e z avateta Me rcado hada so bre la caída del gob iern o de la UP e n Chile: " La izqui erda co n to do creyó hasta el final e n un Estado e n el q ue e l propio titular , la burguesía, había de jado de creer' . .. Como es $libido, e n " posterior e lección mllnicip.ll I¡ IU perdió I¡ ¡ tu tdi¡ d" li m¡. .. '1e r 1l{lujefd~ Unid~: e ll f~leg; ~ ylkric.a. Norm~> O, glnins, llrm, Ediciones Pe l', sil. 1> f fl ncO, Alberto Di, Notn SOM el "'mi conlernporlneo (i~_ d ito). Lirm. ~8OS10 de 1987. .. Di fr~nco.op. cir. Al fin y al cabo Allend e mismo m uer e lnvocando los principios creados por sus enemigos lO. " se perdió la lucha porque no se la libró, po rq ue el apego de la izqu ierda a una 'lía q ue le había resultado exitosa hasta e nto nces no le permitió desmontarse puntualm ente de e lla", " VII El case 5<1lvildorefto De la ex pe riencia de El Salvador, no obstante tran sitar por ot ras 'lías, existen planteam ientos significativos en rela ción a la necesidad del fre nte pol ítico. La existe ncia de num erosas o rganizacio nes pol íticas d e izquie rda se piensa y teoriza, co mún me nte , e n América Latina, com o un sub product o de los e rro res y desviaciones reformi stas de la llamad a izquier d a trad icional. Sin e mbar go, para e l sec retario ge ne ral d el Part id o Co mun ista de El Salvador, Schafik Jorge Handal, la existe ncia de diversas orga nizacio nes ind ependient es que hacen imprescind ible el frente pol ítico como una alian za táctica de grupos co n intereses contradicto rios $e ex plica p or la pre sen cia de nu evos sujetos sociales, e xpresión de l de sarrollo actual d el capitalismo de pend iente. A e ste pro pó sito , se nala: " Los ca mbios e n e l esque ma clasista ab arcan a to dos , do mina ntes y dom inados, ex plotadores y e xplotad os" .. • "Su rgió una nueva clase ob re ra más calificad a desd e el punto de vista técn ico per o con una conciencia d e clase mu cho más d ébil qu e la vieja clase ob re ra art esanal prod ucto de su recient e o rige n socia l campes ino y pe qceñ c bur gu és provinciano; un prol etariado y se miprolet aria do agrícola mu y resentido po r su re ciente prct eradzacron y, po r lo tanto, muy ex plosivo; u n e norme sector marginal urbano p roducto de la e migració n rural provo cada por el desarro llo ca pitalista de la agricultura : y un imp orta nte sector peque ño burgués intelectual , tambi én marginal, nacido de la expa nsión de la educación me dia y univers itar ia qu e no tie ne correspondencia con las capacidades q ue el establecimiento econ ómico nacion al pro porciona. Creciero n también las capas media s en ge ne rel".» "Só lo si se enti e nd e esta cuestió n de los nuevos sujetos socia les crea dos po r la ex pa nsión del cap italismo depe ndiente se pu ede comprend er q ue existe o bjet ivamen te la pos ibilid ad del surgimiento de ver dadera s org anizacio nes po líticas revolu cionarlas fuer a de las est ruct uras del PC ... "ll z¡,~~tel ~ M erc~do. op. cir, p. 266Cilldo por M~rll H ~ r n eck", e n Pueblos e n Atml l . Uní, ,,,,i · d ~d AUló norm de C~"efo, M& ico, ~b,i l, 1983. .. >O " ¡bid. • Admitiendo que e n algunos casos esas nuevas organizaciones caigan en posiciones ultraizqu ierdisras y que aun puedan de generar e n accio nes provocativas, e l d irigente salva· dor e ñc afirma: " No son pues expresion es de la infancia del movimiento obrero y de los partidos com unistas q ue se super an co n el desurollo de éstos, sino que se rep iten co nstan tement e o riginando orga nizacione s con frecue ncia mayor es de los respec tivos partidos comun istas... "n Junto a estos aspectos tácticos, S.,. Handa l pone también e n cuestión la validez absoluta del pap el que casi sie mpre se asigna al pro grama econ óm ico-soc ial cuando el mismo no va accmpa ñadc por una decid ida polllica de poder " de resolver realme nte el probl ema de l poder". Asimismo, plantea otro aspect o estratég ico fundamental como es el rol de los part idos marxistascon secuentes en las alianzas donde, señala, " podrfamos limitarnos a se r fue rzas de apoyo" e n la etapa democrático antimperialista hada la revo lución socialista. Y dejando " e n delantera de la acción a sector es "progresistas", "anumperla llstas de las capas med ias y hasta la burguesfa".U " Para que e l part ido dejara de se r el part ido de las reformas y pasara a asumir su pape l revoluciona rio de bió abandona r ese esquema eq uivocado". Afirmando ense guida q ue : " no son dos revolucion es sino facetas de una sola revolución " •.. " No se puede ir al scctansmc sino por la vfa de la revo lución democrática ant impe riillistil. pero tampoco se puede co nsumar la revo lución dernocrética i1ntimper ialista sin ir hasta e l SOciil l is mo". l~ [stas co nside racio nes de S.J. Handal hacen explícita la crítica a toda una vieja co nce pción de algunos partidos comunistas, que se limitaban a po ner iI la clase obrera y sus partid os com o furgó n de cola de la burgu esía. Al mismo tiempo, rectificar la visió n de dos eta pas de la revolución, sep aradas una de o tra por largos period os históricos. Es preciso , aun cua ndo en el inicio e l progrema del frente no sea explícita o totalme nte socialista, partir de la co nvicción basada tanto e n la crisis de l sistema como por la ló gica de la inte rvenció n de las masas, que ~I movimien to no se limitará a re ivindicar una de mocracia pa rlamentaria más eficiente, sino que desembocará más temprano que tarde e n la lucha po r transformaciones sociales que trascenderán e l siste ma cap italista " 'bOd. ,bfd. 1> .. ,bfd. Cond ustonft Hasta aquf he mos analizado los puntos nodales que, en nuestra o pinión, están en la base de las expe rie nciassobre los frentes políticos en América latina. Podemos conduir se ñalando que las experie ncias frent istas realizadas en América latina contienen un acervo teórico y práctico que es necesario rescatar e incorporar i11debate actual y que en resumen se rta: A) La o rganización de los frentes pol íticos es el co ro lario de un proceso de grandes luchas de masas y de la toma de ccncienda de amplios secto res, de lil nec esidad no 56lo de plantear la defensa y ampliilción de lasco nqu istas demcceétrce, sino además de trascender el siste ma de la propiedad privada. B) Existen dos grandes tendencias que atraviesan a lodos los pal1idos de izqu ierda. Una, qu e propone refor mas al sistema funcional mismo y cuyos ob jetivos so n ampliar 105 espacios de r.articipación en la gestión del Estado actua , privilegiando lo e lecto ral y la actividad parlame ntaria. l a otra, q ue sin despreciar la lucha po r reformas y espacios dem oc ráticos, pon e el acento en la movilización y lucha de las masas y e n la autorganización de l pue blo trabajador. C) l os frent es i1dmiten tres niveles formales: 1) Antidictatoriill,policlasista amplio. donde la clave po lítica es qu ién toma' la ini· d ativa de la lecha te órica-ideológ ica; 2) los frent es de izquierdil. democráticos y i1ntimper ialistas con un programa económico-social de transfcrmadcees estru cturales de la socied ad; 3) l os frentes que iniciados en cualquie ra de los dos niveles anteriores son empujados por liI reacción y la represió n de las clases dcmlnantes a asumir formasde luchas de autodefensa militar. Estas tres formas o niveles " puros" se ccrnbinan en la práctica po lítica -explícita o lmplícitamen te- , acentuando uno u otro aspedo de acuerdo a la evolución de la corre lación de las fuerzas sociales, polfticilS y/o militares. D) Un aspecto teó rico práctico que devie ne clave es la inte rrogante -que se planteará en su momen to- de hasta dónde las leyes de juego admi tidas por el sistema capitalista ace ptan e l desa ffo de transformaciones sociales de signo progre sivo. Todos estos aspectos deberán incorporarse al debate sobre lavigencia y perspectivas de los frentes palrticos de izq uierda.