Drucker, R.

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Los carteles o “posters” son un medio que puede resultar muy eficaz para transmitir
información. En un foro científico, permiten exponer simultáneamente y de manera
interactiva los proyectos, resultados e ideas de uno o varios autores a una audiencia muy
grande. Es un medio mixto que combina la comunicación impresa, con la posibilidad del
diálogo con el autor.
A diferencia de una presentación de diapositivas, el lector o receptor de la información está
en control de cuánto quiere saber de la presentación; sin embargo tiene tiempo y atención
limitados que debe repartir entre los diferentes expositores de carteles en la sala. Por lo
tanto, el reto al realizar un cartel es darle al lector la información de tal manera que pueda
discriminar rápidamente si es o no de su interés y, en caso de serlo, le permita acceder a ella
de manera amigable y ligera. Aún cuando el contenido del cartel sea interesantísimo, una
mala presentación hará que el lector pierda interés rápidamente... o nunca lo adquiera.
Un cartel “efectivo” debe captar y mantener hasta el final el interés del lector sin la
intervención oral del expositor . El contenido debe “pararse solo” sin necesidad de que el
expositor explique, y mucho menos repita, lo que está impreso. El expositor debe permitir
que la iniciativa del diálogo surja del lector en el momento en que éste lo decida. Cuando el
lector está muy interesado en el contenido del cartel pero éste es confuso o difícil de leer,
suele renunciar al esfuerzo y opta por entrevistar al expositor, lo cual resulta en que ambos
pierdan tiempo y atención que podrían dedicarle a otros carteles o lectores,
respectivamente. En otras palabras, el diálogo entre el lector y el expositor debe ser más
bien para enriquecer y discutir más allá de lo presentado, una vez que el contenido del
cartel fue asimilado fácilmente por el lector.
¿Cómo lograr esto? A continuación hay una serie de recomendaciones que contribuyen a
lograr un buen cartel. No son recetas únicas ni reglas inflexibles. Los jueces pueden o no
tenerlas en cuenta al juzgar un cartel, pues más que verificar si se cumplió, un juez quiere
evaluar si el mensaje se transmite fuerte y claro. Un cartel no se elabora para los jueces
(los cuales no tienen otro remedio que leer los carteles que se les asignen por mal
presentados que estén), sino para el resto de la audiencia. La mejor indicación de que un
cartel no logra transmitir su mensaje es que nadie (más que los jueces y amigos del
expositor) se detenga a leerlo.
Software y técnicas a utilizar
Existe una gran variedad de herramientas para hacer carteles. Algunos programas (vgr.
Adobe Photoshop, Power Point, etc.) permiten poner texto y figuras en una sola gran
página del tamaño del cartel que luego se imprime fácilmente en un graficador o “plotter”,
ya sea en color o en blanco y negro. Esto tiene la ventaja de que no es necesario llegar al
evento a armar el cartel, y permite realizar impresiones miniaturas en una hoja tamaño carta
de todo el cartel que puedes repartir a los interesados.
Existen muchas alternativas al uso de un plotter, alguien con dotes artísticas, por ejemplo,
puede elaborar un excelente cartel totalmente a mano. Por otro lado si solo se cuenta con
una impresora convencional se puede imprimir el texto y figuras con el tamaño de letra
adecuado (ver abajo) en hojas tamaño carta, recortarlo y armarlo en paneles de tamaños
diversos de cartón grueso.
Si bien se pueden realizar carteles en formato vertical (retrato) u horizontal (paisaje),
cuando el foro tiene problemas de espacio se requiere que formato vertical.
Expresa pero modera tu creatividad , es frecuente ver carteles sobresaturados de recursos
gráficos (colores, tipos de letra, proyecciones tridimensionales, etc.) que más bien sugieren
que tenías más ganas de ser diseñador que científico. Lo importante es que tu mensaje sea
claro y contundente, y un cartel sobrio pero de buen gusto, que sepa aprovechar los
recursos visuales sin abusar de ellos, es la mejor manera de lograrlo.
Utiliza un tamaño de letra que se pueda leer con comodidad a 70 cm de distancia. Utiliza
letras negras sobre fondo blanco o muy claro. Mientras menor sea el contraste entre las
letras y el fondo, más cansado será de leer; por algo los libros se imprimen negro sobre
blanco. Utiliza interlineado de 1.5 o 2, y juega con las negritas para resaltar títulos y
subtítulos (los cuales pueden también usar un tamaño de letra ligeramente más grande), o
bien palabras o ideas importantes. Para el cuerpo del texto utiliza tipos de letra con
“patitas” (ensanchamientos en los extremos de los trazos verticales, como la Times New
Roman), diseñados para que el lector pueda seguir las líneas más fácilmente, lo cual
también hace menos cansada la lectura. Utiliza un formato de 3 o 4 columnas, es más fácil
leer líneas cortas en columnas que líneas tan largas que abarquen todo el ancho del
cartel.
Secciones en el cartel
Título
Utiliza un tamaño de letra que permita leerlo a 2 ó 3 metros de distancia, y a una altura que
sobrepase la estatura media de la gente. Un buen título es la primera, y en muchos casos la
última, oportunidad de atrapar la atención de los lectores. Evita títulos de más de dos
líneas, de redacción confusa, y con demasiados tecnicismos. Un título corto pero
informativo y hasta gracioso suele funcionar bien. Un buen título debe resumir todo tu
trabajo, incluyendo en su caso las variables (dependiente e independiente) más relevantes
y apuntar al menos a la relación entre ellas.
Autores y forma de establecer contacto
Bajo el título, y en una letra de la mitad o menos que la del título, escribe el nombre y
afiliación (institución y departamento en su caso) de los autores, así como su dirección de
correo electrónico. Dado el extenso uso del internet, puedes evitar la dirección postal y
ahorrar ese espacio y texto. Si alguien quiere algo más que tu correo electrónico te lo puede
pedir.
De la pregunta a las conclusiones
Hay diversas variantes para ordenar la información en tu cartel en secciones. Discute las
alternativas con tu tutor y/o coautores; si no hay coautores y tu tutor no se deja, pide la
opinión de un par de compañeros o profesores. En general el flujo debe ser el mismo que en
un artículo típico: Introducción (antecedentes y justificación de la pregunta), metodología,
resultados y discusión (con conclusiones). Sin embargo, la redacción debe ser mucho
menos extensa, más concreta y fluida. La pregunta, objetivos y/o hipótesis (el “¿qué?”
de tu investigación) deben resaltar claramente, de preferencia en líneas independientes que
le permitan al lector identificarlos fácilmente.
Una vez que el título ha logrado interesarlos, muchos lectores buscan un resumen o un
párrafo con conclusiones (que también deben formar parte del resumen), y esto puede ser
lo único que lean del cartel. Considera la alternativa que prefieras entre estas dos, y
redáctala en no más de 100 palabras. Si este resumen o serie de conclusiones resulta fluido
e interesante, el lector quizás siga adelante, y si el tema no es de su interés al menos se
llevará una buena idea de lo que hiciste. Piensa que el reto es hacer interesante tu trabajo
aún a aquellos no interesados en tu área de estudio.
Suponiendo que el lector decide leer el resto de tu cartel, la introducción debe concentrarse
en dejar clarísimo que tu pregunta es interesante, original y novedosa en tu campo (el
“¿por qué?” de tu investigación) .
Evita dar una larga y exhaustiva secuencia de antecedentes, solo los necesarios para lograr
lo anterior. Evita justificaciones localistas tales como “esto nunca se ha hecho en esta
especie” o “esto nunca se ha hecho en México”.
Sé muy concreto en tus métodos (el “¿cómo?” de tu investigación) , a diferencia de un
artículo o tesis, los métodos no deben ser tan detallados como para replicar lo que hiciste,
sino tan solo para tener una idea clara pero sucinta de los procedimientos, los detalles te los
pueden preguntar los interesados. En esta sección puedes omitir mencionar las pruebas
estadísticas que utilizaste ya que esto puede exponerse en los resultados.
En caso de que tu cartel presente un proyecto aún sin resultados, esta sección debe ser más
detallada.
Tus resultados deben ir al grano. Evita repetir en detalle lo que se exprese en una tabla o
gráfica. Como dice el dicho “una imagen dice más que mil palabras”, una buena gráfica
o figura puede exponer tus resultados de manera eficaz con un pie de figura que complete
lo que no sea obvio de la misma. Recuerda identificar bien las variables, rotular
debidamente tus ejes e incluir las unidades y los detalles esenciales de las pruebas
estadísticas. Evita utilizar gráficas o fotografías redundantes, que se parezcan demasiado
entre sí, o que no contribuyan a responder las preguntas principales. Evita fotografías en
que el lector tenga que adivinar lo que está viendo; utiliza indicadores de escala cuando
esto sea relevante, o flechas para resaltar detalles importantes.
La discusión puede ser una sección aparte, aunque muchos prefieren intercalarla con los
resultados para hacer más fluida la lectura. Esto puede facilitar la interpretación ( darle
sentido biológico ) a tus resultados estadísticos.
Concrétate a exponer las implicaciones y lo novedoso de tus resultados; las implicaciones
de que te haya salido, o no te haya salido, lo que esperabas. Propón las nuevas preguntas
que surgen de tus resultados y de qué manera crees que se pueden responder.
En términos generales, el lector debe poder leer cada sección de tu cartel más o menos
en 1 minuto. Si el lector necesita más de 5 ó 6 minutos para leer tranquilamente todo
tu cartel, entonces tu cartel tiene demasiado texto.
Agradecimientos y Bibliografía
Estas secciones suelen ser de poco interés para la mayoría de los lectores, sin embargo
deben incluirse aunque sin ocupar un espacio grande ni prominente de tu cartel. Para esto
puedes utilizar un tamaño de letra 10 ó 12, y colocarlas en la parte inferior. Los más
interesados en el tema pueden querer la lista de referencias bibliográficas, la cual se puede
imprimir en una hoja tamaño carta (o media carta) para repartir. Cuando sea el caso, esto
puede hacerse al reverso de impresiones miniatura del cartel.
Finalmente...
Cuando creas que has terminado, pídele a alguien que no lo haya visto y que no conozca en
detalle tu trabajo que lo lea críticamente antes de que le expliques nada. Esta persona debe
jugar el papel de “abogado del diablo” indicándote todos los puntos en que no es totalmente
claro lo que quieres decir, en que hay contradicciones, vacíos o incoherencias. Este tipo de
ejercicios siempre será la mejor manera de depurar tu cartel (artículo o conferencia), sin
importar cuánta experiencia hayas adquirido.
Apéndice: Si quieres más información:
Preparing Effective Posters Credits: These instructions were adapted from several sources
including the Society for Neuroscience, and Hailman & Strier's 1997 book “Planning,
Proposing, and Presenting Science Effectively”, and previous ABS instructions
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