corvalan por bukovsky

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COMENTARIOS NACIONALES
CORVALAN POR BUKOVSKY
Gonzalo S. Heredia
El 18 de diciembre a las 12.45 horas de Zurich
(8.45 horas de Chile) se realizó la liberación simultánea, en el aeropuerto de esa ciudad suiza,
del Secretario General del Partido Comunista chileno, Luis Corvalán Lepe, y del escritor soviético
Vladimir Bukovsky, en presencia de los Embajadores de Estados Unidos y Unión Soviética en Suiza y del Embajador Coordinador de Chile en Europa, Abelardo Silva. Así lo informó la declaración
oFicial del gobierno de Chile, entregada por el Ministro Secretario General de gobierno, pocos instantes después de haberse producido la liberación
en "campo neutral", como denominó el diario El
Mercurio (19-12-76) al lugar del suceso.
El mismo diario calificó, editorialmente, el hecho como un acontecimiento que ha sorprendido a
la opinión pública mundial y a los mismos protagonistas. En efecto, los chilenos hemos tomado conocimiento de que hubo una negociación entre el gobierno de Chile y la Unión Soviética con la cooperación y presencia de representantes del gobierno
de Estados Unidos (Harry Shiaudcman, Secretario
de Estado Adjunto y Nathanael Davies, ambos en
Chile durante el gobierno de Allende), a través de
una escueta declaración oficial y de los cables de
las agencias informativas. Por supuesto, el escritor
soviético vino a imponerse de que iba a ser liberado en el avión que lo conducía de Zurich a! cruzar la frontera soviética, según su declaración efectuada telefónicamente al diario La Tercera (23 de
diciembre de 1976). Hasta ese momento se le mantenía esposadas las manos. Luis Corvalán Lepe, impuesto del ofrecimiento del gobierno de Chile de
liberarlo a cambio de la libertad de Bukovsky había manifestado su desacuerdo con la negociación
a las agencias de noticias internacionales. El pueblo ruso sólo recibió oficialmente al Secretario General del Partido Comunista chileno, el 23 de diciembre de 1976.
Discutida liberación
A pesar de la escasa información que tenemos
sobre la negociación de un hecho importante tanto en lo humano como en lo político, y después de
colocar en su justo lugar el factor emotivo que genera un acto como el que comentamos, es indispensable reflexionar sobre el problema desde otros
punios de vista, como el carácter jurídico y ético,
sus futuras proyecciones, etc.
La prensa mundial y algunos personeros oficiales, como los embajadores chilenos, Manuel Trueco
y Abelardo Silva (según las agencias noticiosas
DPA y UPI) calificaron la liberación simultánea
como "canje", expresión que se usa tratándose de
prisioneros de guerra o de espías; otros llamaron a
la operación "intercambio", palabra que corresponde al ámbito del comercio de mercaderías o a la
mutua difusión de ideas y experiencias. La declaración oficial se refiere a la "liberación simultánea", pero ésta se produce en territorio extranjero
("campo neutral").
Dentro de la lógica de la guerra (externa o interna), la expresión "canje" habría sido racional,
si se tratara de prisioneros de guerra. En su Mensaje Presidencial del 11 de septiembre de 1976, el
Presidente de la República nos había expresado que
el marxismo "es una agresión permanente, hoy al
servicio del imperialismo soviético", y que "como
otros países del mundo y especialmente de América latina, Chile ha sufrido el embate del marxismoleninismo, y ha decidido enfrentarlo y combatirlo
hasta su total derrota". Dentro de esta racionalidad
de guerra interna se entendería el canje de un prisionero, el Secretario General del Partido Comunista de Chile, partido marxista proclive a la Unión
Soviética, por un disidente prisionero de los soviéticos, el escritor Rukovsky. Sin embargo, ni el gobierno de Chile ni la Unión Soviética han reconocido que se trate de un canje de prisioneros. La
Unión Soviética ha aceptado calificar al escritor
Bukovsky como preso político y el gobierno de Chile a Luis Corvalán como detenido en virtud de la
ley de estado de sitio.
Tampoco es posible estimar que se trata de una
simple liberación, pues ni Corvalán ni Bukovsky
fueron puestos en libertad en su país, recuperando
la plenitud de su derecho a vivir en cualquier lugar
de su territorio o salir y entrar libremente a él,
sino que la "liberación" se produjo en el extranjero (Suiza). Es decir, desde el punto de vista jurí-
díco debemos concluir que estamos en presencia de
una expulsión simultánea de sus países. Teóricamente Vladimir Btikovsky al recibir su pasaporte
soviético podría regresar a la Unión Soviética en
los próximos cinco años.
Luis Corvalán Lepe, Secretario General del Partido Comunista de Chile, ex-Senador de la República por varios períodos, se encontraba detenido desde
el 27 de septiembre de 1973, en virtud de las facultades que ejerció el Presidente de la Junta de Gobierno en razón del estado de sitio, declarado por la
Junta de Gobierno y renovado hasta la fecha. La causal del estado de sitio invocada fue la de conmoción
interior. El Presidente de la República debe haber
estimado que la libertad del Secretario General del
Partido Comunista era peligrosa para el restablecimiento del orden público. Corvalán Lepe no fue procesado ni condenado por los tribunales chilenos por
delito común ni político. Era un detenido por razones
políticas y que fue expulsado del país, seguramente
en uso de las normas del Decreto Ley 8!, de 1973.
Tampoco conocemos oficialmente la situación
jurídica de Corvalán. E! hecho concreto es que no
fue liberado en Chile, sino en Suiza, lo que hace
suponer que le afectará la prohibición para volver
at país. Difícil es que pueda regresar al país el Secretario General del Partido Comunista si recordamos que el art. 11 del Acia Constitucional N" 3
prohibe difundir doctrinas que propugnen la violencia o una concepción de la sociedad fundada en
la lucha de clases o que sean contrarias al régimen
constituido. No hay pluralismo ideológico en Chile, según las Actas Constitucionales.
Vladimir Bukovsky, escritor soviético de 33
años, doce de los cuales pasó en cárceles y clínicas
psiquiátricas, se encontraba condenado, por última
vez, desde el 5 de enero de 1972. a una pena de
privación de libertad que se cumplía en 1978. Los
tribunales soviéticos condenaron al escritor y biólogo por el delito de "agitación antisoviética y propaganda con el propósito de subvertir o debilitar
la autoridad soviética" o "por calumnias antisoviéticas" (Agencias de noticias UPI, Latin Reuter). El
escritor Rukovsky había denunciado reiteradamente la internación en hospitales psiquiátricos de los
intelectuales disidentes que, especialmente, reclaman la Taita o conculcación de los derechos fundamentales en ese país, especialmente la censura literaria, la falta de libertad de opinión en todas sus
expresiones, la ausencia de libertad religiosa, la
existencia de presos políticos, la educación partidista oficial, etc.
Disidencia soviética
En la Unión Soviética, generalmente, los disidentes reclaman más libertades democráticas, pero reconocen el progreso material y social y cultural del
pueblo (Sakharov): la disidencia es con el régimen
político. Solsyenitsin parece ser partidario de un
sistema autoritario en condiciones de legalidad y
ortodoxia, en cambio, Sakharov se inclina por el
sistema democrático, el que considera el único que
hace "posible a un pueblo desarrollar un carácter
adaptado a una existencia razonable, en este mundo cada vez más complejo". Por su parte, los disidentes judíos no piden al sistema soviético modificaciones, sino la posibilidad de emigrar. Vladimir
Bukovsky pertenece a los disidentes que luchan por
los derechos humanos y la libertad de los presos políticos en la Unión Soviética. Fue condenado por
los tribunales por sus acciones críticas al régimen
político. Puede, por consiguiente, ser calificado de
preso político por haber sido condenado por un
delito político. También ha sido expulsado de su
país y, si bien puede regresar algún día, este es un
derecho teórico. Los derechos fundamentales en la
Unión Soviética, como !o testimonia el art. 125 de
su Constitución, se consagran para consolidar el
régimen socialista, pero no para dar libertad de palabra, de imprenta, de reunión, etc., a los opositores al régimen político.
Expulsión del país
En suma, entonces ha habido la expulsión simultánea de su país de dos personas detenidas o
presas por razones políticas. Este frío rtizonamienlo
jurídico encubre un profundo drama humano en que
en su trama y desenlace están en juego la dignidad
y la libertad de la persona.
Todos, especialmente los cristianos, en el primer
instante, guiados por nuestros sentimientos y emociones, alabamos y aplaudimos cada vez que un detenido político recobra su libertad perdida o por
estimarse peligroso para el régimen o por disentir
de ese régimen político. Sin duda que para muchos
es mejor estar en libertad en el extranjero que preso en su país. Es el mal menor, pero es un mal,
porque se ha limitado el derecho que una persona
tiene a vivir en el país que lo vio nacer o en el
de su adopción; donde están su familia, sus amigos, sus ideales, en fin el proyecto de vida común
que hace una Nación. La expulsión del país limita
el desarrollo de la persona y el ámbito de su libertad.
Pero, hay más, las preguntas que surgen después del primer instante son ¿puede usarse la libertad de la persona para lograr otros fines, de orden político, económico, etc.? ¿Puede liberarse personas en el extranjero, canjearse o intercambiárselas sin su consentimiento o contra su voluntad? Sin
duda que la expulsión no requiere consentimiento,
es un acto de fuerza, pero en tal caso no puede
ser mirada como una liberalidad, como una gracia
impórtame, sino que es a lo más una atenuación
del rigor represivo.
Las motivaciones de la negociación no las conocemos. Nada sabemos qué es lo que movió a la
Unión Soviética para aceptar la liberación de un
disidente político. Bukovsky en su declaración formulada en Zurich, el 19 de diciembre (Agencia de
Noticias A. P.), dice: "Considero este intercambio
como un acontecimiento extraordinario, ya que es
la primera vez que el gobierno soviético reconoce
oficialmente que tiene prisioneros políticos". "En
«%:?:
•
Corvalán: en desacuerdo con el canje
segundo lugar, no ha sido nunca práctica habitual
el intercambio de un ciudadano soviético por un
extranjero. Ahora existe un precedente. Cabe especular en torno a si esto se transformará en práctica corriente". "De todus maneras es una victoria
para todos". "Este intercambio lleva a primer plano el problema de los presos políticos en tanto
que problema universal". "Nadie ahora podrá calificarlo de asunto interno y llamar ingerencias la
preocupación de otros. Tenemos que tener esto en
cuenta. Hasta ahora, la lucha se había concentrado en algunos individuos que eran símbolos".
'"Ahora leñemos que demostrar que nuestra preocupación debe incluir a todo preso político, conocido y desconocido". "Un preso político, es en
mi opinión, un hombre condenado por actos que
le han inspirado sus creencias políticas, religiosas
y nacionales. Si sus actos no son violentos debe
ser puesto en libertad. De todos modos, debe defenderse la conciencia del preso político de cualquier intento de reformarla". Después de estas
precisas palabras de Bukovsky sobre el problema,
tiene mayor significación la pregunta ¿qué aspectos movieron a la Unión Soviética a cambiar tan
radicalmente su política? La falta de información
nos impide dar una respuesta.
En cuanto a las motivaciones que tuvo el gobierno de Chile para expulsar a Luis Corvalán, es-
tán expresadas en la declaración oficial y en una
entrevista que el Presidente de la República concedió al diarlo El Mercurio, el 19 de diciembre de
1976, y que e! matutino titula: "Presidente Augusto Pinochet: ¡Ganamos!".
El N? 7 de la declaración oficial del gobierno
dice: "Por todo lo anterior, el principio humanitario y cristiano que inspira al pueblo de Chile y
que se encarna pragmáticamente en las altas decisiones de su gobierno, encuentra en esta medida,
su justa, merecida y fiel expresión". "Rn consecuencia, en este momento de ejemplar significado
para las naciones civilizadas del mundo, sólo queda
un solo detenido en Chile en virtud del estado de
sitio, Jorge Montes, quien espera aún una respuesta similar del gobierno de Cuba, por la cual ponga
en libertad al dirigente Hubcr Matos". Y en el Nv
8, agrega la declaración: "Al igual que en su declaración del 16 de noviembre, el gobierno de Chile.
invocando el sagrado derecho de los hombres a
vivir en libertad . ..". Al referirse la declaración a
los detenidos no incluye, por supuesto, a los presos
políticos condenados por los Tribunales Militares
y Ordinarios, ya que éstos no están detenidos por
las facultades del estado de sitio, sino que han sido
condenados, como Bukovsky, por Tribunales establecidos. Por otro lado, tanto la opinión pública
nacional como la extranjera están atentas a la investigación que urge realizar sobre los cientos de
personas que han desaparecido en el territorio nacional, sobre todo cuando se trata de un fenómeno
que, lamentablemente, continúa sucediendo. Además de todas las motivaciones humanitarias y de
justicia que existen para preocuparse de este gravísimo hecho, hay un agravante que es el peligro
de desaparecer ante la impotencia o incapacidad
de los tribunales de justicia y de la autoridad administrativa para garantizar "el sagrado derecho a
vivir en libertad".
Por su parte, el General Augusto Pinochet, en
la entrevista aludida nos concreta las motivaciones: '"Ganamos. Ganamos en toda la línea". "En
esa oportunidad, como en octubre último, hemos
planteado esa libertad condicionada de ciertos extremistas chilenos para llamar la atención sobre el
atropello flagrante y sistemático de los derechos
•humanos, domeíido en los países comunistas, a
ciencia y paciencia de muchas naciones democráticas. Pero el objetivo no ha sido sólo llamar la atención sobre la existencia de miles de presos y perseguidos bajo los regímenes totalitarios comunistas.
Nuestro principal propósito ha sido obtener realmente la libertad de las víctimas de la tiranía comunista". "Ganamos porque nos mantuvimos firmes".
La opinión mundial
En general las reacciones en el mundo fueron
favorables, por lo que respecta a la liberación de
las personas, si bien se han expresado distintas reservas en cuanto al método. El Partido Comunista
italiano expresó su esperanza en que la liberación
del disidente soviético señalara la intención de eliminar la "limitaciones en el ejercicio de la libertad, existentes en la URSS" (UPT).
El Partido Comunista francés declaró estar feliz por la liberación del disidente soviético, pero
estimó inaceptable su envío al exilio: "Considera
inadmisible que un hombre que lucha por las ideas
que considera justas deba ser enfrentado con esta
intolerable alternativa: prisión u ostracismo". Igualmente, se expresó satisfecho por ver libre a Corvalán (Agencia UPI. citado por El Mercurio el 19
de diciembre),
F.l diaria La Opinión, de Argentina, editorializó
diciendo que tanto Santiago como Moscú "tienen
conceptos muy semejantes sobre el valor de la libertad y de las personas". "Los dos invocan principios elevados, pero reducen al hombre a un objeto de canje: los dos reconucen implícitamente
que no había motivos valederos para privar de libertad a Corvalán y Uukovsky: los dos piensan lo
mismo sobre Amncsty Internationa] y Atnnesty International piensa lo mismo sobre los dos". Agrega: "aunque el procedimiento utilizado sea tortuoso y criticable, debe ser aceptado" (Agencia de
Noticias Latin, citado por El Mercurio, 19 de diciembre) .
L'Osservatore Romano en editorial analiza el
canje comentando: "el internamiento y la tortura
son una deshonra y una vergüenza tanto para
Oriente como para Occidente". Muchos "firman
llamados y participan en protestas, pero, cosa ex-
traña, sólo en favor de una parte de la humanidad
y no de la otra parte". Es verdadera la afirmación
del diario del Vaticano, lamentablemente el mundo se trata de dividir en dos alternativas polarizadas. Unos ven a los oíros como amigos o enemigos.
Hoy las personas son objeto de canjes, intercambios, "liberaciones" entre los extremos de la polarización. La prensa adicta crea los "buenos" y los
"malos". Se "gana" o se "pierde"... con la libertad humana.
Todos dicen: en fin. es mejor estar en libertad
en el extranjero que preso en su país por sus ideas
políticas, religiosas, nacionales.
Recordemos a Bukovsky quien, basado en la
dignidad y la libertad de las personas, opina que
"no debe haber presos políticos condenados por actos que les han inspirado sus creencias políticas y
religiosas; si sus actos no son violentos deben ser
puestos en libertad". No convirtamos al mundo en
un trueque continuo de personas. Pongamos fin a
la dialéctica amigo o enemigo; busquemos la unidad en la verdad, la justicia y la paz. El primer
paso para lograrlo es mantener informada a la comunidad nacional de todo el contenido de negociaciones que. perteneciendo a la "diplomacia secreta", toman por objeto al hombre. El ser humano
no es instrumento de la política, ésta se hace para
dignificarlo en una sana convivencia. En tan graves circunstancias contribuye a la unidad el que
esa comunidad nacional juzgue con conocimiento
de causa.
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