Comentario de Texto Rima LII: O las gi gan tes que os rom péis bra man do en las pla yas de sier tas y re mo tas, en vuel to en tre la sá ba na de es pu mas, ¡ lle vad me con vo so tras ! 11 11 A 11 7a Rá fa gas de hu ra cán que a rre va táis del al to bos que las mar chi tas ho jas, a rras tra do en el cie go tor be lli no, ¡ lle vad me con vo so tras ! 10+1 11 A 11 7a Nu bes de tem pes tad que rom pe el ra yo y en fue go or náis las des pren di das or las, a rre ba ta do en tre la nie bla os cu ra, ¡ lle vad me con vo so tras ! 11 11 A 11 7a Lle vad me por pie dad a don de el vér ti go con la ra zón me a rran que la me mo ria. ¡ Por pie dad ! ¡ Ten go mie do de que dar me con mi do lor a so las ! 12–1 11 A 11 7a Gustavo Adolfo Bécquer Noel Suárez Barro © « Rima LII Gustavo Adolfo Bécquer » 1 / 3 Comentario de Texto Este texto corresponde a la rima LII de Gustavo Adolfo Bécquer. Bécquer fue un célebre autor del siglo XIX. Nacido en Sevilla en 1835, tuvo una infancia triste: su familia se arruinó y quedó huérfano a los 5 años. Se fue forjando así su carácter tímido y melancólico, a edad muy temprana despertó en él el gusto por la lectura. Dedicó su vida a la literatura. Murió en 1870 en Madrid, viviendo en la pobreza. Sus amigos publicaron posteriormente sus “Rimas”. Su obra en prosa más importante es una colección de relatos titulada como “Leyendas”. Bécquer fue influenciado por la corriente literaria del momento: el Romanticismo. El romanticismo (1834-1850) es un movimiento revolucionario que exalta la libertad y los sentimientos de todos los aspectos de la vida. Los románticos no se integraban en la sociedad materialista burguesa, eran rebeldes ante cualquier tipo de ley o norma individualista, y se creían con una sensibilidad superior a los demás. Son idealistas que persiguen la belleza y la libertad absolutas, pero como no pueden conseguirlas, se frustran, se vuelven pesimistas y se aislan en su soledad interior, evadiéndose a épocas pasadas y fantásticas. Este poema consta de cuatro estrofas. Posee rima asonante en los versos pares, y deja sueltos los impares. Las estrofas están formadas por versos endecasílavos, exceptuando los últimos, con siete sílabas. Pese a tener una estructura regular, no se asocia con ningún modelo, aunque guarda relacción con la “copla de pie quebrado” (versos octósilavos excepto último de cuatro sílabas), pero es de arte mayor. El tema de este poema viene a ser la “frustración existencial”: el hastío de los románticos por la vida. Era un tópico recurrente. El poeta le pide a la naturaleza que se lo lleve: quiere desaparecer de la vida para dejar de sufrir. Esto se ve reflejado en el constante estribillo y vocativo «¡llevadme con vosotras!», en el cual se dirige a las fuerzas de la naturaleza para que le proporcionen una muerte rápida y cesar su dolor: «¡Por piedad! ¡Tengo miedo de quedarme con mi dolor a solas». Todo esto nos indica que su sufrimiento es tan intenso que le hace desear la muerte. Utiliza, como es habitual, recursos literarios, que pretenden profundizar en la idea anterior. Por ejemplo: recurre a verbos violentos «rompéis» «bramando» «arrebatáis» «arrastrado» y a adjetivos con conotaciones negativas «desiertas» «remotas» «marchitas» «desprendidas» «oscura». Para que la idea de muerte se quede grabada. Noel Suárez Barro © « Rima LII Gustavo Adolfo Bécquer » 2 / 3 Comentario de Texto Entre las figuras retóricas empleadas podemos distinguir múltiples paralelismos y similiritudes (todas las estrofas tienen la misma estructura, excepto la última que varía un poco) y una frase repetitiva a forma de estribillo al final de cada estrofa; todo esto para crear ritmo en el poema. También hay metáforas, como cuando dice que será «envuelto en una sábana de espumas» (comparandola con la manta blanca con la que se cubren los cadáveres). Y personificaciones, cuando le atribuye cualidades humanas al «ciego torbellino» (para expresar que arrasa indiferentemente con todo a su paso). Utiliza oxímoron para hablar de la «niebla oscura» (recalcando sus cualidades para profundizar en el lector). Recurre repetidamente a vocativos, haciendo referencia a las fuerzas de la naturaleza contra él. Bécquer le pide a las fuerzas de la naturaleza que se lo lleven: le pide a las grandes olas que rompen en las playas, que lo arrastren al fondo del mar cubriendo su cadaver con una sábana de espumas; le pide al huracán que arranca las hojas de los bosques, que lo arrastre en su torbellino; le pide al rayo que atraviesa las nubes de tormenta, que lo hagan desaparecer en la oscuridad de la niebla. En resumen les pide que lo borren de la existencia, por piedad, porque no quiere sufrir más. En conclusión, Gustavo Adolfo Bécquer nos muestra el pesimismo y la frustración existencal propios del romanticismo (siglo XIX). El poeta narra un dolor tan fuerte que le hace desear que las fuerzas de la naturaleza le quiten la vida de golpe para dejar de sufrir. Comentario Autor > biografía Introducción Movimiento > contexto Texto > características Tema Desarrollo Resumen Contenido Análisis Conclusión Noel Suárez Barro © « Rima LII Gustavo Adolfo Bécquer » Síntesis 3 / 3