Autoritats, ciutadans i ciutadanes, amics i amigues, us

Discurs amb motiu del dia 9 d’octubre de 2011
Pati d’Armes del Palau dels Altamira (Alcàsser de la Senyoria)
Autoritats, ciutadans i ciutadanes, amics i amigues, us agraïsc
sincerament la vostra presència en l’Acte de commemoració del 9
d’octubre. Per a nosaltres es un dia molt important ja que recordem
com va començar, l’any 1238, la construcció de la identitat del poble
valencià com a tal i l’entrada de la Comunitat Valenciana a l’àmbit
occidental, facilitant d’esta manera el que hui som, una regió europea
moderna i oberta al futur.
Permitidme, en esta referencia al futuro, que mis primeras palabras
sean de agradecimiento a la excelente y emotiva participación que
acaban de tener los niños y niñas de los colegios de Elche, en los que
precisamente descansa nuestro futuro y nuestra ilusión por conseguir
una sociedad mejor para el día de mañana.
Ellos y ellas nos han resumido de una manera concisa y acertadísima
los rasgos básicos de la celebración de este día 9 de octubre, un día
que reservamos para mostrar al mundo nuestro orgullo por ser
valencianos. El mejor ejemplo del significado del 9 de octubre nos lo
acaban de dar estos alumnos y alumnas de los colegios de Elche,
ellos han hablado de los conceptos básicos que convergen en la
celebración del 9 d’octubre: cultura, identidad, orgullo, historia,
lengua.
El 9 de octubre nos recuerda cada año que los ilicitanos, los
valencianos, somos un pueblo afortunado, y que debemos sentirnos
orgullosos de ello.
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Estamos orgullosos de nuestra larga historia como pueblo
diferenciado del resto y que, a la vez, es solidario con el resto de
regiones que conforman la realidad nacional que es España. Tal y
como acaba de decirnos la primera niña que ha participado en este
acto institucional, fue un 9 de octubre del año 1238 cuando el Rey
Jaime I entró en Valencia, venciendo a las tropas del Rey Zaiyán.
Pero esta entrada en Valencia y la fundación del Reino en realidad
son
importantes
porque
significaron
la
modernización,
la
incorporación de estas tierras al ámbito del mundo occidental y, con
esta incorporación, el que los valencianos compartiésemos el devenir
histórico de un gran número de comunidades y países.
El 9 d’octubre també és un dia per a dir que estem orgullosos de la
nostra llengua, del valencià. Una llengua rica i pròpia que diàriament
mostra el seu poder d’unió, de vehicle de cohesió de tots els
valencians.
És una errada fer servir la llengua, un dels vincles més forts que tenim
els valencians, com un instrument de divergència. Tot el contrari: per
damunt de qualsevol diferència, de qualsevol matís, està l’orgull que
sentim per la nostra llengua i el respecte al nostre senyal d’identitat
més característic, el que marca la identitat del poble valencià amb
més força i caràcter.
Per això, com a institució, l’Ajuntament d’Elx està disposat a donar el
suport necessari a la reivindicació del valencià com un dels signes
d’identitat que ens caracteritzen. Creiem fermament que tots els
il·licitans tenim dret a viure valorant i respectant la nostra llengua,
tenim dret a l’ús en condicions d’igualtat de les dues llengües oficials
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a la Comunitat Valenciana, com també s’ha dit clarament en les
intervencions dels escolars que m’han precedit en l’ús de la paraula, i
vetlarem per a que esta particularitat que arreplega el nostre Estatut
d’Autonomia siga una realitat a la nostra vida quotidiana.
Per això crec que és important en un acte com el de hui, el 9
d’octubre, el dia del reconeixement dels nostres caràcters diferencials
com a poble, una jornada per a fer una mirada positiva a la nostra
llengua, història, cultura i caràcter, que tots els il·licitans, tots els
valencians, homenatgem i reconeixem el valor d’ un patrimoni
important com és la nostra llengua, una de les principals riqueses que
podem aportar com a poble.
I hui, 9 d’octubre, també és un dia per a mostrar que estem
orgullosos del nostre caràcter i de les nostres tradicions. Los
valencianos somos un pueblo que ha sabido amar y honrar sus
tradiciones y, a la vez, tener la mirada siempre puesta en el futuro.
Esta conjunción nos ha permitido avanzar y progresar continuamente
sin perder el respeto a nuestras costumbres tradicionales y sin perder
el contacto con nuestras raíces.
Qué mejor ejemplo que Elche para ilustrar lo que estoy diciendo. Hoy
Elche es conocida internacionalmente por el carácter decidido,
emprendedor, valiente, de sus empresarios, y por la capacidad de
esfuerzo y dedicación de sus trabajadores.
Hemos sido pioneros en la apertura de nuevos mercados, en la
exploración de nuevas fórmulas comerciales, nos hemos adelantado a
lo que después han sido novedades en la gestión empresarial…y, al
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mismo tiempo, hemos sido capaces de respetar el legado de las
generaciones que nos han precedido y, por ejemplo, hemos legado
para el futuro un Palmeral histórico que ha merecido ser reconocido
por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad y como referente
de una transmisión cultural plena entre las distintas civilizaciones que
han conformado nuestra historia.
Y también hemos conservado y engrandecido ese legado cultural
único que es el Misteri, con la implicación absoluta de las familias y
de las gentes de Elche, para lograr que el mundo reconozca su
extraordinario valor como joya de la cultura occidental y como
expresión inigualable de la devoción de un pueblo.
Y no sólo eso. Además de mostrar un cariño ejemplar por nuestras
tradiciones, por nuestras fiestas y por nuestro patrimonio, hemos
sabido conservar rasgos característicos de nuestra identidad como
son el sentido de la hospitalidad, el apoyo mutuo, la cordialidad o el
valor de la familia que hemos heredado de nuestras raíces históricas,
que preservamos hoy y que no sólo no nos entorpecen sino que nos
ayudan a ejercer un liderazgo sólido en muchas facetas de nuestra
actividad.
En definitiva, somos un pueblo que tiene una historia larga,
diferenciada, una lengua rica y propia y un amplio legado cultural y
social de tolerancia, una particular forma de entender la convivencia y
las relaciones humanas que nos hace confiar en un futuro
esperanzador para nuestra comunidad.
Además, este orgullo que sentimos no es excluyente, sino todo lo
contrario, y eso le aporta un grandísimo valor añadido. Un
valencianismo malentendido que excluya a otras comunidades, que
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excluya el concepto de pertenencia y de colaboración con esa gran
comunidad de todos que es España, no lleva a ninguna parte ni tiene
ninguna justificación histórica.
Para
los
ciudadanos
de esta
Comunidad estas dos identidades no se contraponen. Nuestro
sentimiento de pertenencia a la Comunidad se identifica con nuestro
sentimiento de pertenencia a España, y sabemos que tenemos mucho
que aportar a esta realidad.
Hui, 9 d’octubre, és també un dia d’afirmació del fet autonòmic, un dia
per a celebrar l’autonomia de la Comunitat Valenciana i tot el que ha
suposat de positiu per als valencians i per als il·licitans.
L’Estatut d’Autonomia de la Comunitat Valenciana i la seua reforma li
ha donat al poble valencià, no hi ha dubte, més drets, més recursos i
més possibilitats de govern orientat cap a l’interés dels ciutadans, ja
que reafirma la nostra identitat com a comunitat histórica i millora les
condicions de vida dels valencians i dels nostres drets socials.
L’Estatut d’Autonomia ha aproximat les decisions als ciutadans, fent
possible d’esta manera que qui té la responsabilitat de gobernar puga
emprendre accions encertades i eficaces, que realment responguen
als problemes i les peticions dels valencians.
Este planteamiento de autogobierno de la Comunidad Valenciana
tiene una traducción real, concreta, en el día a día de cada uno de
nosotros.
Por ejemplo, todos coincidimos en que la Universidad de Elche es una
institución formativas que está incidiendo considerablemente en el
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futuro de la ciudad desde todos los puntos de vista, y está suponiendo
un incremento en las posibilidades de desarrollo personal de los
ilicitanos, facilitando a nuestros jóvenes el acceso al máximo nivel
académico y de competencia profesional, lo que redunda con claridad
en la competitividad de nuestro tejido empresarial.
Estamos convencidos de que Elche hoy no sería ciudad universitaria
si no hubiera contado con el compromiso de un Gobierno cercano en
la Generalitat Valenciana. Y esto mismo pasaría con muchas
estructuras básicas para nuestro desarrollo social (como por ejemplo
la creación del Centro de Especialidades en el Hospital General, el
nuevo Hospital, la consolidación de la red de colegios e institutos, la
creación de nuevos centros para la atención de enfermedades
sociales y un largo etcétera)
Afortunadamente, ahora es el momento de iniciar una etapa de más
solida colaboración con la Generalitat Valenciana para trabajar por el
impulso de nuestra ciudad, estamos en condiciones para ello y lo
vamos a hacer de manera decidida.
El Estatuto nos permite, también, aprovechar la capacidad de gestión
municipal como la Administración más próxima a los ciudadanos, y la
mejor conocedora de sus necesidades. El Ayuntamiento puede
participar de manera activa en el desarrollo de la ciudad, puede definir
junto con los ciudadanos, los agentes económicos, las asociaciones y
las agrupaciones de Elche el modelo de ciudad que queremos, y
poner en marcha acciones urbanísticas, sociales, económicas,
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educativas y culturales. Todo ello nos lo permite el Estatut y,
naturalmente, vamos a desarrollar todas las líneas de acción
necesarias para superar las dificultades que actualmente vivimos.
No cabe duda de que este momento no es el adecuado para iniciar
proyectos faraónicos o de efectuar inversiones desmesuradas. No
vamos a hacer nada de eso, pero sí que nos vamos a preocupar de
atender aquello que preocupa a los ciudadanos de Elche, de asegurar
los servicios de educación, de sanidad, de empleo, de políticas
sociales, aprovechando al máximo las enormes potencialidades que
tiene Elche y que hemos de saber desarrollar:
un carácter y un impulso emprendedor que es uno de nuestros
principales activos,
una tradición y un saber hacer industrial, especialmente en lo
que se refiere a la industria del calzado, que nos ha llevado a ser la
tercera ciudad de la Comunidad Valenciana,
una estructura educativa sólida, que cuenta con la presencia de
tres universidades y una amplia red de centros educativos en barrios
y pedanías
una
posición
privilegiada
y
estratégica
en
cuanto
a
comunicaciones y posibilidades de conexión con España y Europa
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una amplia extensión del término municipal que nos permite
recuperar a la agricultura y al viverismo como sectores de futuro,
una diversidad paisajística, unas condiciones medioambientales
y un rico legado cultural que son un potencial claro para el desarrollo
turístico
Todas estas posibilidades de desarrollo nos colocan en una posición
de ventaja competitiva para superar las dificultades actuales, hemos
recogido esta realidad en el Plan de Impulso de la Economía Ilicitana
y hemos formulado junto con todos los sectores sociales y
económicos de la ciudad un amplio conjunto de medidas que vamos a
hacer realidad para vencer la crisis y el desánimo, para evitar la
situación de muchas familias que se encuentran sin posibilidades y
para crear empleo, que es nuestra principal prioridad, por la que
vamos a trabajar sin descanso en estos años.
Cuento con vosotros para participar, con ilusión y de forma activa, en
el proceso de transformación y mejora de nuestra ciudad, para dar
estos importantes pasos, como dije en mi toma de posesión como
Alcaldesa de Elche, os convoco a trabajar todos juntos por estos
grandes objetivos. Merece la pena.
Enguany els il·licitans vivim un 9 d’octubre, marcat pel consens, per la
il·lusió i l’esperança. Us anime a viure la gran Festa Cívica dels
valencians com una gran ocasió per a mostrar la nostra identitat com
a poble i per a fer realitat valors tan nostres com són l’alegria, el sentit
de la convivència, el sentit de l’amistat.
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Moltes gràcies a tots.
Mercedes Alonso, Alcaldessa d’Elx
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