El hombre es un círculo infinito

Anuncio
Capítulo IV
El hombre es un círculo infinito. Su circunferencia no está en ninguna parte
pero su centro está en un punto; Dios es un círculo infinito: su
circunferencia no está en ninguna parte, pero su centro está en todas partes.
Dios trabaja a través de todas las manos, ve a través de todos los ojos,
camina con todos los pies, respira a través de todos los cuerpos, vive en
toda vida, habla a través de cada boca y piensa a través de todos los
cerebros.
***
No adoramos ni el dolor ni el placer. Tratamos de llegar a través de ellos a
aquello que los trasciende a ambos.
***
El ideal de toda educación, de todo entrenamiento debería ser la formación
del ser humano. Pero en lugar de esto estamos siempre tratando de darle
brillo a su exterior. ¿De qué sirve darle brillo al exterior cuando no hay
nada adentro? La meta y el propósito de todo entrenamiento es hacer crecer
al ser humano. El hombre que con su encanto es capaz de influir en los
demás es una dínamo de poder y cuando ese hombre está preparado, puede
hacer lo que quiera. Esa personalidad aplicada a lo que sea hará que
funcione.
***
Si una millonésima parte de los hombres y mujeres que viven en este
mundo se sentaran sencillamente durante unos minutos cada día y dijeran:
“Son todos Dios, ustedes los seres humanos, los animales y otros seres
vivientes, todos son manifestaciones de la unica deidad viviente”, el mundo
entero cambiaría en media hora.
***
Cuando haya un conflicto entre tu corazón y tu intelecto escucha a tu
corazón. Un intelectual puede volverse un demonio, pero jamás un hombre
de corazón. La religión no es una necesidad teórica, sino una necesidad
práctica.
***
Solo una eterna, incuestionable entrega a la Madre puede darnos paz.
Ámala por Ella misma, sin miedo o favor. Ámala porque eres su hija. Vela
en todo, bueno y malo por igual. Solo entonces vendrán la igualdad y dicha
eterna, que es la Madre misma cuando así la realizamos. Hasta entonces, la
miseria nos perseguirá. Solo descansando en la Madre estamos a salvo.
***
Inspiraré a los seres humanos en todas partes hasta que el mundo sepa que
es uno con Dios.
***
La dicha del Ser es lo que el mundo llama religión. Cuanto más interna sea
nuestra dicha, más espirituales seremos. No dependamos del mundo para
ser dichosos.
***
El amor siempre es una manifestación de dicha. La más mínima sombra de
dolor que caiga sobre él es siempre un signo de que somos egoístas y
estamos pendientes de nuestro cuerpo.
***
Toda la filosofía vedanta se sintetiza en esta historia: dos pájaros de dorado
plumaje estaban posados en el mismo árbol. Uno arriba, sereno,
majestuoso, inmerso en su propia gloria. El otro abajo, intranquilo, y
comiendo los frutos del árbol, unas veces dulces y otras veces amargos; una
vez comió un fruto excepcionalmente amargo, entonces se detuvo y miró
hacia arriba al pájaro majestuoso. Pero pronto se olvidó de él y siguió
comiendo los frutos del árbol como antes. Nuevamente comió otro fruto
amargo, y esta vez saltó unas ramas hacia arriba, acercándose al pájaro que
estaba en lo alto. Esto ocurrió muchas veces hasta que al final el pájaro de
abajo llegó donde estaba el de arriba y se perdió a si mismo. De inmediato
se dió cuenta que nunca hubo dos pájaros, sino que él siempre fue el pájaro
en lo alto, sereno, majestuoso y sumido en su propia gloria.
***
La esencia de todo conocimiento es la concentración. No logramos nada sin
ella. El ser humano común despilfarra el noventa porciento de su fuerza
mental, y por eso constantemente comete errores. El hombre o la mente
entrenada nunca se equivoca. Cuando la mente está concentrada y vuelta
sobre si misma, nos volvemos los amos de todo lo que hay dentro nuestro y
no sus servidores.
***
Al tener tu dinero considérate solo el custodio de lo que pertenece a Dios.
No tengas apego por él. Abandona nombre, fama y dinero; son una terrible
atadura. Siente la maravillosa atmósfera de la libertad. ¡Eres libre, libre,
libre! ¡O qué bendito soy! ¡La libertad soy yo! ¡Lo infinito! No puedo
hallar principio ni fin en mi alma. Todo es mi ser. Repítanlo
incesantemente.
***
Cuanto menos se piense en el cuerpo, tanto mejor; porque es el cuerpo el
que nos tira para abajo. El apego, la identificación con el mismo son las
causas de nuestro sufrimiento. Este es el secreto: pensar que soy el espíritu
y no el cuerpo, y que este universo entero, con todas sus relaciones, con
todo su bien y todo su mal, solo es una serie de cuadros, de escenas
pintadas sobre una tela, de la cual soy yo el espectador.
***
Preg. : ¿El Dios personal pertenece a maia?
Resp. : Sí, pero el Dios personal es el mismo Absoluto visto a través de
maia. Ese absoluto bajo el dominio de la naturaleza se llama el alma
humana; y aquello que controla a la naturaleza es Ishvara, o el Dios
personal.
***
¡Sean intrépidos y enfrenten la verdad! ¡Sean uno con ella! Dejen de soñar,
o si no pueden, sueñen sueños más verdaderos: amor eterno y servicio en
libertad.
***
Descargar