1 INSTITUTO DE ESTUDIOS ESTRATÉGICOS DE BUENOS AIRES "EL OCÉANO POLÍTICO" Grl. Br. (R) Heriberto Justo Auel Octubre 1999 INDICE 1) El Desplazamiento del Meridiano del Poder Mundial. 2) La Doctrina Haushofer. 3) La Lógica Bipolar de la "Pax Nuclear" y sus "Vaivenes" en el Asia-Pacífico. 4) El Pacífico, Eurasia y la Américas en la Posguerra Fría. 5) Las Posibilidades y Probabilidades de Evolución de la Situación Internacional. 6) Algunas Consideraciones sobre la aplicabilidad de las Doctrinas Consideradas, en la Posguerra Fría. a) La Dinámica Etapa de la "Civilización Hiper-Industrial". b) El Punto de Inflexión Hacia lo Cualitativo. 7) Los Realineamientos Posguerra Fría y las Doctrinas Históricas ante la Prueba de los Cambios Cualitativos. 2 a) La Caracterización de los Realineamientos Posguerra Fría. b) Las Doctrinas Históricas Ante la Prueba de los Cambios Cualitativos. • • • • La Doctrina Mackinder. El Corolario Spykman de la Doctrina Mackinder. La Doctrina Haushofer. En la Posguerra Fría. 1) El Desplazamiento del Meridiano del Poder Imperial A principios del S. XX se inició un movimiento intelectual que "descubría" al Océano Pacífico, la mayor masa de aguas de la superficie del planeta, por la potencialidad demográfica y de insumos industriales a lo largo de sus extensos bordes periféricos. Karl Haushofer le llamará "El Océano Político" en su monumental obra "Geopolítica del Océano Pacífico", (1924, reeditada en l936 y 1938). A principios del S. XXI, cuando el cese de la lógica de la bipolaridad vuelve a dar paso a la Historia, el Pacífico reaparece en la atención de muchos politólogos por razones estratégicas y de mercado, impulsadas por los realineamientos geopolíticos que se inician en los ’90, cuando el "Imperio Global" bajo comando del G7, reemplaza abruptamente al "Imperio Americano-Soviético". Empíricamente este hecho jalona el inicio del nuevo siglo, en el ambiente de una situación inédita signada por la Revolución Científica Tecnológica y su correlato: la civilización hiper-industrial globalizada. Teddy Roosevelt y Alfred T. Mahan en los EE.UU., Karl E. Haushofer y Halford Mackinder en Europa, fueron los que con mayor claridad expresaron los indicios de decadencia del "atlantismo", en plena "Pax Británica" y describieron los primeros signos que emergían en el inmenso Pacífico, en el comienzo del S. XX. Nuestro propósito, a continuación, es recordar sus doctrinas geopolíticas y apoyarnos en ellas para compararlas con los acontecimientos históricos que se desarrollaron en las últimas décadas, hasta el 2000. Posteriormente reflexionar acerca "de la relación de la Historia y de la Geografía" con la Gran Política, en un estadio internacional totalmente diferente , al comenzar el S. XXI, teniendo presente que el tiempo histórico se ha acelerado, el espacio geográfico se ha reducido y que el Poder Político ya no se construye y ejerce desde la Geografía o desde la ideología revolucionaria, sino desde las culturas, particularmente desde el conocimiento científico-tecnológico y con los instrumentos de última generación que éste provee. 3 2) La Doctrina Haushofer Karl Ernst Haushofer, Oficial del Ejército alemán, recibió desde su niñez en Munich una fuerte formación intelectual, al lado de su padre Max y de F. Ratzel, ambos profesores universitarios y fundadores de la novísima ciencia Geopolítica. Como Oficial de Estado Mayor fue profesor de la Escuela de Cadetes y de la Academia de Guerra de Baviera. En 1908, sorpresivamente, pero sin duda en reconocimiento de sus méritos intelectuales, fue destinado a la Misión Militar Bávara en Japón. Para ese entonces, Teddy Roosevelt y Mahan en EE.UU. ya habían planteado sus ideas referidas a la decadencia del Atlántico y a los desafíos que los americanos tenían en el Pacífico y, en Londres, un profesor de Geografía y legislador, Sir Halford Mackinder, hacía cuatro años que había presentado su original conferencia "El Pivote Geográfico de la Historia" (1904), en la que expuso su tesis sobre la "tierra corazón":"...quien domine a la tierra corazón, dominará la isla mundial y quien domine a la isla mundial, dominará al mundo". El Capitán Haushofer inició su viaje a Tokio a los 39 años. Le acompañaban su esposa Martha (judía, y éste es un dato a retener) y sus dos pequeños hijos, de 5 y 2 años de edad. Debemos de suponer la ansiedad y el entusiasmo de este soldado profesional e intelectual, estudioso de la geografía y de la historia, en su viaje marítimo al Lejano Oriente, al remoto Pacífico, que tantas veces aparecía en sus lecturas y análisis. Partió desde Génova, atravesó el Canal de Suez, pasó por Adén, el Cuerno de África, Ceilán, Singapur y el Mar Amarillo, seis puntos claves del dominio imperial talasocrático vigente. Al tocar las costas de la India tuvo oportunidad de encontrarse con otro soldado, de 58 años de edad y gran prestigio, a la sazón Gobernador de La India, el Grl. inglés Horatio Herbert, Lord Vizconde de Kitchener de Khartum y de Aspell. Este encuentro quedó muy grabado en la memoria del alemán. Kitchener había luchado con los franceses frente a Prusia, en la Guerra del ´70, estuvo luego destinado en Egipto, llegando a comandar su Ejército en 1898; intervino en el famoso incidente de Fashoda, fue Gobernador de Sudán al año siguiente, Comandante en Jefe frente a los Boers en el Transvaal y Gobernador de La India en el momento en que Haushofer llega a sus costas. Más tarde será Ministro de Guerra y organizador de las 60 Divisiones inglesas que actuarán en la Primera Guerra Mundial. Se opondrá a Churchill por la expedición a los Dardanelos y encontrará la muerte en un accidente, en 1916, navegando hacia Rusia. En la comida que compartieron (1908), Kitchener vaticinó con acierto dos hechos, que impulsarán decididas ideas en Haushofer: 4 • • La guerra entre Inglaterra y Alemania, era inminente e inevitable. Constituía un hecho lamentable, pues cedería el dominio del Pacífico a EE.UU. y Japón. ¿Cómo era el Japón que encontró Haushofer a su llegada a Tokio, en 1908? Japón se encontraba en plena expansión demográfica. El censo de 1898 computaba 43 millones de habitantes, a pesar de una emigración significativa hacia los países vecinos y aun hasta la contracosta estadounidense: 100.000 en Corea, 44.000 en Manchuria, 130.000 en EE.UU. y 64.000 en las Is. Hawai. EE.UU. había cerrado el ingreso de los japoneses al continente y las hambrunas ya experimentadas constituían un natural impulso para salir de su condición de país agrícola e iniciar su modernización industrial y militar, adoptando tecnologías occidentales, pero conservando su cultura. En 1895 Japón había participado en la ocupación de territorios chinos (Is. de los Pescadores y Formosa) y en 1900 en la Fuerza Internacional Expedicionaria que intervino en Pekín, durante la Rebelión de los Boxers. En reconocimiento, obtuvo en 1901 la Alianza Anglo-Japonesa, frente al siguiente cuadro situacional en el Asia-Pacífico: • • • EE.UU.: ocupaba (1898/99) Hawai, Wake, Guam, Samoa y Filipinas. Alemania: ocupaba (por arriendo a China) Kiao-Chow y (por compra a España), varias Is. del Pacífico, y Rusia: ocupaba las costas siberianas del Pacífico (1639) y competía con la Armada Británica, por cuanto había unido el Báltico con el Mar del Japón a través del Ferrocarril Transiberiano, dominando además Manchuria, Puerto Arturo y Corea. Estas complejas presencias en expansión produjeron la Guerra Ruso-Japonesa de 1904/5. En ella, el Japón victorioso obtuvo: la mitad S. de Sajalin, Puerto Arturo, un protectorado sobre Corea y la renovación por 10 años de la Alianza Anglo-Japonesa. En 1910, cumplida su misión en Japón y habiendo recorrido además Birmania, China y Corea, Haushofer se embarcó en el Transiberiano. Ello le permitió reconocer Siberia y el este ruso. Llevaba en sus alforjas la convicción de que era necesario un entendimiento entre Alemania y Japón, sin tardanza. Retomada su actividad académica, escribió cuatro trabajos referidos a su experiencia japonesa y en 1913 presentó en la Universidad de Munich su voluminosa Tesis Doctoral sobre Japón (la Tesis), que fue aprobada con honores. 5 En 1914, el Mayor Haushofer marchó al frente occidental de la guerra, regresando en 1918 a Baviera, como General de División, con un legajo impecable. Desmovilizado, fue testigo de los tormentosos momentos políticos de la inmediata posguerra y en 1921 era titular de las cátedras de Geografía e Historia Militar, en la Universidad de Munich. En 1923, uno de sus alumnos, Rudolf Hess, le presenta a Hitler, prisionero en Landsberg. Para ese entonces, la Tesis de Haushofer empezaba a ser conocida. En síntesis planteaba las siguientes ideas: a. El meridiano del poder se fue desplazando en el tiempo desde el Mediterráneo al Atlántico y desde éste se irá desplazando hacia el Pacífico, donde se concentra el 70% de la población mundial y más del 70% de los recursos naturales del globo. b. Japón y Alemania deberían cooperar entre sí, dado que no tienen antagonismos en sus intereses ni motivos de confrontación. c. Alemania, Rusia, China, India y Japón, deberán aliarse contra las potencias coloniales marítimas Inglaterra, Francia y EE.UU. La alianza eurasiática debería abarcar desde el Rhin hasta el Amur. (Asia para los asiáticos, aliados con los alemanes, debería ser el lema). (Asia + 1). d. Japón no debería proponerse conquistar China, pues a la larga sería aplastado. e. Dado que el futuro pertenece al bloque ruso-chino: o Japón debe conciliar sus objetivos con Rusia, o Japón y Rusia, si se unen, son invencibles en el Asia Oriental. o Japón debería conquistar el Sudeste asiático: Las Filipinas, Las Indias Orientales Holandesas (Indonesia), Australia y Nueva Zelanda y promover la emigración a las Américas. La tesis doctoral de Haushofer fue rápidamente traducida en Japón y Rusia y debatida con detenimiento. Mientras tanto se evidenciaba el disgusto nipón por la falta de reconocimiento obtenido en la posguerra 14/18. Había recibido un mandato de la Liga de las Naciones sobre las Is. alemanas del Pacífico (Carolinas, Marshall y Marianas), pero consideró humillante la negativa a reconocerle la igualdad racial, el mantenimiento de las limitaciones navales impuestas en la Conferencia de Washington de 1922 y la negativa inglesa para la renovación de la Alianza Anglo-Japonesa. En consecuencia, en 1927 surge el plan Tanaka, supuestamente inspirado en la Tesis de Haushofer, que dividirá al Ejército y a la Armada Imperial. El primero apoyaba la expansión en territorio continental chino, la segunda en el Sudeste asiático y en el Pacífico. Los acontecimientos en China, la guerra entre nacionalistas y comunistas, le dan la oportunidad al Ejército. En 1937 Japón invade a China, para disgusto del Grl. alemán, que aprobó el posterior Pacto Germano-Japonés Anti-Comintern, con la adhesión de Italia. 6 Japón alcanzaba en ese tiempo los 70 millones de habitantes e impulsaba la emigración a Sudamérica (Brasil y Perú). Desde 1933, Hitler ocupaba el poder en Alemania y daba algunos pasos según la doctrina Haushofer, excepto la alianza con Rusia. Pero ésta llegará con el Pacto de No Agresión Germano-Ruso de 1939 (más conocido como Pacto Ribbentrop-Molotov). Haushofer dirá: "...nunca más Alemania y Rusia pondrán en peligro, por conflictos ideológicos, las bases geopolíticas de sus espacios ajustables". Stalin incorporó a los Países Bálticos, a Finlandia y a la mitad de Polonia en su órbita y Hitler quedó con las manos libres frente a Francia. Japón fue sorprendido por esta movida en el tablero europeo. Reaccionó denunciando el Pacto Tripartito con Alemania e Italia, ocupó la Indochina Francesa (dependiente del gobierno de Vichy) y firmó un Acuerdo de neutralidad con los rusos, que siempre honró. Haushofer también fue sorprendido, poco tiempo después, con la invasión de Hitler a Rusia. El edificio teórico que él había desarrollado en su Tesis, fundada en la importancia futura del Océano Pacífico, había tenido comienzo de ejecución, para caer luego, estrepitosamente. Consternado, buscó refugio en las montañas boscosas del Sud de Baviera. Desde allí, observó el fracaso de Hitler frente a Moscú, el detonante japonés en Pearl Harbor frente a EE.UU. y, como consuelo, la ocupación nipona de Filipinas, Las Indias Orientales Holandesas, el Sudeste Asiático y la amenaza a Nueva Zelanda, Australia y la India. Ésas eran previsiones de su Tesis, para el Índico y el Pacífico. Pero la contraofensiva aliada no se hizo esperar. Su hijo mayor fue ejecutado por la Gestapo en 1944, por haber participado en el complot de julio de ese año. Mientras Japón colapsaba luego de los lanzamientos nucleares, el Grl. Haushofer de 76 años y su esposa Martha, eran interrogados en Nüremberg. No soportaron la presión de sus fiscales. Se suicidaron juntos, el 10 de Marzo de 1946. Un apretado balance entre la Tesis y los hechos, indica: • • • Que la Tesis consideró como un hecho el vaticinio de Lord Kitchener y éste se cumplió, parcialmente, seis años más tarde. Que la cooperación entre Alemania y Japón tuvo comienzo de ejecución, pero no soportó el Pacto Berlín-Moscú. Que la prevista Alianza Asiática + 1 (Alemania), tuvo un fallido comienzo de ejecución. 7 • • Japón invadió a China y amenazó a la India logrando sólo un pacto de neutralidad con los rusos, en reemplazo del "pacto invencible" (Japón-Rusia) imaginado por el Capitán bávaro. Que la conquista japonesa del S. E. asiático fue tardía y sin el soporte de las alianzas previstas. Las ideologías, ausentes en el análisis de la Tesis, ya habían demostrado su presencia. Ocuparán el centro de la escena en la larga guerra fría. Lord Kitchener vaticinó la desastrosa guerra civil europea, con acierto. Ésta se desarrolló en dos actos: 1914/18 y 1939/45. El meridiano de poder se alejó de Europa y pasó a EE.UU. y la URSS, los verdaderos vencedores. Inglaterra, "ganó" las batallas y perdió el Imperio. El Pacífico quedó en exclusivas manos de EE.UU., desde San Francisco a Samoa y Okinawa. El Grl. inglés había incluido en su predicción a Japón y Japón estaba devastado, habiendo perdido sus posesiones estratégicas de Taiwan, las Kuriles y Sajalín. 3) La Lógica Bipolar de la "Pax Nuclear" y sus "vaivenes" en el AsiaPacífico . Dos líneas de borde, no muy precisas, dividieron el espacio mundial de posguerra (1947-1989) en cuatro "hemisferios", que no eran precisamente geográficos: el Este-Oeste y el Norte-Sur. Gran parte del Este y del Sur, compartían el subdesarrollo y gran parte del Norte y el Oeste, el alto desarrollo industrial. Situación ideológicamente explotable. El Este y el Oeste confrontaban dos modelos políticos opuestos, bajo la protección estratégica de la disuasión nuclear, dando lugar a la "Guerra Fría" y el Este intentaba negar al Oeste las materias primas del Sur, recién liberado por la "descolonización", a través de guerras muy limitadas no convencionales, el terrorismo revolucionario, en América Central, América del Sud, África y el Sudeste Asiático, conducidas centralizadamente desde Moscú. Ninguna de las dos "Repúblicas Imperiales" (EE.UU. y la URSS) habían logrado en la posguerra el "imperio eurasiático" de Haushofer o el dominio de la "isla mundial" de Mackinder Moscú ganó la carrera a Berlín, pero no alcanzó a ocupar las orillas del Rhin. Tuvo que detenerse en el Elba. Para retener a sus "aliados", empleó los tanques en Europa del Este y en los Balcanes. En el Este Asiático se aproximó a Mao. 8 Washington, recordando la experiencia de Versalles, consolidó la alianza occidental (hoy G7) con el Plan Marshall para Alemania y Japón. En el Asia-Pacífico (desde entonces área pivote) aplicó el corolario Spykman de la Doctrina Mackinder (1945): "...el dominio mundial se obtendrá por el dominio de la "tierra orilla", que rodea a la "isla mundial" y no por la ocupación de la "tierra corazón"... Consecuentemente creó un cerco de bases aeronavales desde el Indico al Pacífico Norte. En este concepto se inscriben las guerras limitadas "de contención", en Corea y Vietnam. China capituló ante los comunistas en 1949. Inmediatamente firmó el “Tratado de Amistad, Alianza y Ayuda Mutua con la URSS”, que mantuvo por diez años. Moscú se mostró renuente, en ese lapso, a la transferencia de tecnologías sensibles, a apoyar una invasión a Taiwan o a reconocer en Mao al sucesor de Stalin. Particularmente pesaron en ese distanciamiento, las solicitudes chinas de devolución de los territorios ocupados por Moscú a fines de la Segunda Guerra Mundial. En 1962 la tensión entre ambos gigantes comunistas aumentó, al avanzar China sobre la Línea McMahon en la frontera india y ante la limpieza étnica en el Tibet y Xinjiang. La URSS intentó cercar a China y se acercó en vano a Japón (la "alianza invencible" de Haushofer) y a Taiwan, ambos en la órbita americana; pero tuvo éxito con la India y Vietnam del Norte, a quienes proveyó de inmediato abundante material de guerra. En 1975, con "la retirada de Saigón", EE.UU. le cedió el mejor puerto del Mar de China: Cam Ranh. En 1977, se firmó el traspaso del Canal de Panamá (Carter-Torrijos), que acaba de cumplirse al empezar el año 2000. Desde el punto de vista estratégico, es éste un hecho importantísimo para todo el continente. EE.UU.(Nixon-Kissinger) con la visita a Pekín (al "gigante dormido") de 1972, presiona a Moscú y Carter, en 1979, consolida la relación con China: restablece relaciones diplomáticas plenas. Los rusos reaccionan ocupando Afganistán, la única salida rusa al Indico a través de las murallas montañosas de su límite Sur, completando el cerco de China. (Afganistán, India, Vietnam y Siberia). Esta maniobra se complementa con acciones políticas y revolucionarias (dirigidas contra la NATO) que controlarán la "yugular del petróleo". (Irak, Adén, Egipto, El Cuerno de África, Mozambique, Angola y 9 Guinea). En el Caribe, la revolución cubana salta al continente, con los sandinistas en Nicaragua, orientándose a Guatemala y a Chiapas. El Almirante Gorshkov ya había declarado que la Armada Soviética estaba presente en todos los mares del mundo, gracias a un plan de construcciones navales sin precedentes. Es la respuesta de Brezhnev al Trilateralismo ("un socialismo diversificado") que instrumentó Carter y teorizó Brezesinsky, con apoyo de D. Rokefeller. Nunca había llegado a una debilidad tan extrema la posición de EE.UU. en el Pacífico, en el Índico y en su propio "bajo vientre" caribeño. 4) El Pacífico, Eurasia y las Américas, en La Posguerra Fría En 1981 "la Nueva Derecha Americana" retomó el poder en Washington: • • • • • intervino en Grenada, redesplegó los misiles de corto y medio alcance en Europa (luego de la Guerra de Malvinas), enunció la resolución de llevar adelante la Iniciativa de Defensa Estratégica, apoyó la llegada de Solidaridad al gobierno de Polonia y a los opositores de los gobiernos marxistas en Nicaragua, Angola, Etiopía y Afganistán, equipó militarmente a Israel frente a Siria, apoyada por los soviéticos en El Líbano. En 1989 implosionó la URSS, como consecuencia de la embestida de Reagan. En 1991 entró en disolución el Imperio Soviético y en ese mismo año la demostración de fuerza en la Guerra del Golfo le permitió recuperar a EE.UU. su posición en el ÍndicoPacífico. Contemporáneamente, en el continente Eurasiático, Alemania se había reunificado, en acuerdo con Rusia. Se producía el acercamiento previsto por Haushofer. Francia también se apercibe que la Historia ha despertado y ante la unidad alemana, apresuró el paso de la integración política de la CEE. En Maastrich se logra la Unión Europea y la moneda única. Hay quienes piensan que la NATO ha cumplido su ciclo y otros, que la Historia llegó a su Fin. En la destrozada Rusia, Boris Yeltsin, casi sin Estado Nacional, debe conducir el pasaje al capitalismo liberal desde Moscú, que fuera la capital mundial del marxismo-leninismo. Allí también vuelve la Historia, reaparece la bandera y hasta la religión. No están ausentes los fantasmas de los Grandes Zares, Pedro y Catalina, representados por Eugeni M. Primakov. (Jefe de Inteligencia: 1991/96, Canciller: 1996/98, Primer Ministro: 1998/99). 10 En Nueva Delhi (Diciembre de 1998), como Primer Ministro, Primakov propuso el eje ruso-indio-chino. El sepulcro de Haushofer debió de conmoverse. Cuando la OTAN interviene en la Ex–Yugoeslavia, Rusia y China perciben la maniobra como una aproximación de Occidente a las recién localizadas e inmensas reservas de petróleo del Mar Caspio. China, escasa en petróleo, luego "del error cartográfico" que destrozó a su Embajada en Belgrado (Serbia), encontró más plausible la propuesta de Nueva Delhi. En abril de 1999 se firmó en Washington un acuerdo con Georgia, Ucrania, Uzbekistán, Azerbaiján y Moldavia, (ex – repúblicas soviéticas), como posibles corredores de exportación de petróleo hacia EE.UU. y Europa. El Cáucaso vuelve a revalorizarse estratégicamente como espacio llave. Las FF.AA. rusas sobreactuaron, ingresando anticipadamente a Kosovo, simbólicamente y muy probablemente sin la anuencia política de Moscú. Reabrieron el frente en Chechenia con una decisión que llega a la amenaza constante de bombardeo a ciudades abiertas, obligando a la evacuación del país. La ex-superpotencia no se resigna a la pérdida de la Gran Rusia. Un ex-KGB desplaza a Yelsin, enjuicia a sus familiares y es firme candidato a la Presidencia de la Rca. Rusa: el Sr. Putin. Los chinos aprovecharon sus aniversarios revolucionarios para sacar a la calle y mostrar al mundo su disciplina y las nuevas tecnologías militares, obtenidas con apoyo del gobierno demócrata de Wáshington. Jian Zemin estuvo allí a fines del ‘97 y Clinton en Beijing a mediados del ‘98. China ha satelizado a Birmania y está desarrollando una gran Base Naval en la Bahía de Bengala, reclama el Mar de la China del Sur y explora petróleo en las Is. Spratly. Además su presión sobre Taiwan es progresiva. 5) Las Posibilidades y Probabilidades de Evolución de la Situación Regional. China, el antiguo Imperio del Centro, (que tradicionalmente no ha salido de sus fronteras), sin que existan precedentes en su historia, actualmente: • • • • • retiene en la Región su "estrategia sin plazos", mientras crece a un 10% del PBI/año; ha firmado con Rusia, recientemente, un Acuerdo de Cooperación y Ayuda Mutua; navega con una Fuerza de Tareas las costas americanas del Pacífico; está presente en el Caribe, controlando cuatro puertos en las bocas del Canal de Panamá y construye otro en Las Bahamas. Coopera con Fidel Castro y con sectores políticos marxistas de Méjico, Colombia y Venezuela. 11 Existe en esa zona una "base territorial" de la narcoguerrilla, fuera del control del Estado Colombiano. El Presidente Pastrana, en búsqueda de la pacificación del país, se ha retirado de ese espacio. Actualmente sólo se observa viable la paz bajo un ordenamiento marxista, pues las narcoguerrillas han obtenido la iniciativa. Éste es el punto de articulación de la dos amenazas estratégicas que hoy soportan las Américas: una tiene su epicentro en el Asia-Pacífico y la otra emerge desde sus propias entrañas. Se combinan la narcoguerrilla marxista con la presencia en la Región de la China Continental Comunista (no adscripta al Imperio Global actuante). El Cartel de las FARC crece en importancia día a día y tiene "representaciones" en las capitales del continente. China Comunista por necesidades estratégicas en el ”Océano Político", ha iniciado una cooperación activa en la Región, con elementos afines, que puede transformarse en alianzas. La atención de los analistas se ha focalizado sobre el movimiento bolivariano, con epicentro en Venezuela, que podría abarcar a Panamá, Colombia, Venezuela y Ecuador, área que padece una fuerte crisis socio-política y económica y que carece de definiciones políticas. Un elemental Plan de Reunión de Información de la planificación estratégica en el Cono Sur, exigiría respuestas a los siguientes interrogantes: • • • • • • • • • • • • • • ¿Qué alcance podría tener el apoyo chino a esa integración Centro-Sudamericana? ¿Con qué signo político puede evolucionar la Revolución Bolivariana? ¿Qué rol puede jugar el Narcoterrorismo en esta compleja situación? ¿Qué influencia puede producir el éxito de una integración en la orinoquia con signo marxista, sobre el resto de América del Sur? ¿Cómo actuará la Internacional Socialista en el Cono Sur? ¿Qué actitud tomarán los elementos marxistas (progresistas) que han abandonado las armas y se han incorporado a los débiles sistemas políticos regionales? ¿Qué maniobra preparatoria ensaya EE.UU. en la Región, ante la presente situación? ¿Recuperará el gobierno alemán la Democracia Cristiana? ¿Iniciará Japón su recuperación política para reencauzar su crecimiento? ¿Volverán los Republicanos a Washington con Bush (h) o el veterano Mc Cain? ¿Cómo evolucionará la derecha chilena luego de las últimas elecciones presidenciales? ¿Cómo evolucionará la crisis institucional paraguaya? ¿Qué desarrollo tendrá la crisis socioeconómica y política argentina con una conducción nacional disgregada? ¿Cuál será la actitud brasileña en el marco de la evolución de los conflictos, frente a las maniobras que inicien los estadounidenses en el Continente? 12 • ¿Cómo evolucionará el Mercosur? El seguimiento de las posibilidades y probabilidades en la evolución de la situación internacional, teniendo como telón de fondo el conflicto imperial centrado en el AsiaPacífico y más cercanamente la grave presencia estratégica regional del narcoterrorismo, en colusión con el macro conflicto mundial, constituyen hoy la preocupación central de los estrategas teóricos del continente y debieran ser materia de trabajo de los Estados Mayores Planificadores Regionales. No lo son, como consecuencia de las crisis sistémicas de los Estados Nacionales, los niveles de infiltración marxista en ellos, que han bloqueado a la Defensa Nacional a través de las legislaciones vigentes, o simplemente por ignorancia. El futuro de las débiles democracias sudamericanas, en la posguerra fría, está en severo riesgo estratégico, en el ámbito de una gran confusión, fogoneada por la comunicación social que deriva de las "décadas perdidas". El Grl. brasileño Carlos de Meira Mattos, distinguido intelectual y especialista en temas geopolíticos ha propuesto, entre otras variadas ideas, establecer la Nueva Alianza Interoceánica (NAIO), entre Canadá, EE.UU., Brasil, Argentina, Nueva Zelanda, Australia y Japón. Para Lewis A. Tambs, profesor de la Universidad del Estado de Arizona y ex-Embajador de EE.UU. en América Central, Japón es la clave para lograr el equilibrio. Si Japón ingresara en el eje que plantea Primakov (Rusia-China-India) (¿Alemania?), se produciría la "alianza invencible" que planteara Haushofer, con los agregados de China y la India, ambas potencias nucleares que totalizan casi el 50 % de la población mundial, el desequilibrio consecuente acarrearía severas amenazas estratégicas para Europa y América, que ingresarían nuevamente en el drama de las guerras civiles. Si Japón se sumara a la Nueva Alianza Interoceánica como lo prevé Meira Mattos (Canadá - EE.UU. – Brasil – Argentina - Nueva Zelanda – Australia - Japón) y Alemania llevara a Rusia a la NATO, se consolidaría el G8, ya inaugurado en Denver, pero sin continuación práctica. En este último caso los realineamientos en la posguerra fría mantendrían el equilibrio del recién inaugurado Imperio Global y América podría continuar sus procesos de integración económica y política. Con el retorno de la Historia, las Teorías de los pensadores de principios del S. XX iluminan los senderos de la investigación y ayudan a encontrar el camino de la Paz, designio esencial de la Política de Defensa. 6) Algunas Consideraciones sobre la Aplicabilidad de las Doctrinas Consideradas, en la Posguerra Fría 13 a. La Dinámica Etapa de la "Civilización Hiperindustrial": Como lo señaláramos en el último párrafo del punto 1), es necesario realizar algunas consideraciones de los factores que han afectado a las doctrinas geopolíticas de principios del S.XX, toda vez que los cambios cualitativos que el devenir de la civilización hiperindustrial han impuesto al poder, al espacio, al tiempo y al Estado-Nación, transmutaron la naturaleza y dimensión de todos estos elementos, verdaderos "insumos" de la ciencia Geopolítica. Las conclusiones ha obtener nos permitirán la revisión de aquellas doctrinas, su relación con las experiencias históricas posteriores y, desde ambas, iluminar el neblinoso sendero de la transición y los eventuales escenarios que presentará el S. XXI, sobre los que se desarrollará la acción política y estratégica que nos afectará insoslayablemente. La Geopolítica, como ciencia de apoyo a la especulación y acción política, interrelaciona el poder político con el espacio geográfico en un determinado tiempo histórico, considerando como actor al Estado Nación. La revolución científica-tecnológica que se desarrolla desde la Segunda Guerra Mundial, ha producido su propia retroalimentación, en una progresión de aceleración geométrica, incidiendo enérgicamente en el área de las Ciencias Sociales, donde se ubica la Geopolítica.. He allí el origen y fundamento principal de la confusión que nos envuelve y que caracteriza al fin del siglo, creando las "inercias mentales", "perplejidades" o "astigmatismos", frente a situaciones inesperadas e inéditas. El vago y acomodaticio concepto de "globalización" o "universalización" ha servido para absorber la causalidad de estos fenómenos que nos afectan desde diferentes ámbitos y a los que llega a asignárseles la calidad de instrumento de un abstracto poder, para el logro de nuevas "dependencias", dentro de una lógica exclusivamente económica. En un trabajo anterior ya expresamos que: "manteniéndonos en la era antropozoica y en la edad contemporánea, hemos trasegado hacia una nueva etapa de la industrialización: la Hiperindustrial, posindustrial, tecnotrónica, de la tercera ola, de las telecomunicaciones, de la microelectrónica, de la cibernética” y, sin duda, habrá otras designaciones, pues cada autor o traductor encuentra un neologismo para designarla. Como lo expresa Lester C. Thurow, se trata de un "movimiento tectónico", que teleológicamente afecta a la Cultura, a la Sociedad, al Estado, a la Política, a la Economía, etc. Aquellas comunidades que han logrado niveles de ahorro suficientes para impulsar la investigación y el desarrollo científico-tecnológico, puntualmente destinados a 14 obtener la generación de medios duales, de última generación, han alcanzado mayores niveles de éxito en los mercados y nuevos medios disuasivos y de intervención, que les permiten prevalecer en el dominio imperial. He allí la base de su PODER relativo. El paradigma es EE.UU., que encabeza el G7 y se presenta en la posguerra fría como la única superpotencia militar supérstite, que en el 2000 inicia la digitalización de sus Fuerzas Terrestres. La primacía en la adquisición de tecnologías de punta, es el reaseguro de su supremacía mundial "cualitativa" y su éxito económico la condición de la continuidad de su status. b. El Punto de Inflexión hacia lo Cualitativo: Cuando los geopolíticos que hemos citado más arriba desarrollaron sus ideas, a principios de siglo, el PODER se sustentaba en capacidades cuantitativas. El espacio geográfico era el natural sostén de una masa demográfica cuyo número aportaba una capacidad determinada de horas-hombre al trabajo industrial, basado en la línea de producción. Ese mismo espacio proporcionaba las necesarias materias primas alimenticias, energéticas y minerales, particularmente. Su escasez impulsó la expansión colonial sobre el hemisferio Sur, en particular de las naciones europeas con escasos recursos territoriales, ya sea para lograrlos o negarlos. Como consecuencia de estas posibilidades de desarrollo humano e industrial, se contaba con las equivalentes fuerzas armadas, bien equipadas y armadas. Las resultantes de estos factores, conformaban las ecuaciones de PODER. Como es notorio, ya no son estos parámetros ni sus dimensiones los que determinan los rangos de poder. Éste se construye, en la civilización hiperindustrializada, desde el conocimiento científico-tecnológico pertinente, en el ámbito organizado de las culturas identificatorias, con sistemas políticos participativos y Estados eficientes. Ya no es condición necesaria para la acumulación de PODER el tamaño del espacio, de la población o de las FF.AA., sino la calificación de una masa crítica de todas ellas. Los instrumentos tecnológicos, que evolucionan generacionalmente a un ritmo cada vez más acelerado, han reducido y unificado los espacios, superando obstáculos otrora inexpugnables y han acortado los tiempos exponencialmente, acelerando los 15 procesos y exigiendo una nueva dinámica en el razonamiento y en la toma de decisiones. El Estado Nación, en las diversas variantes conocidas desde su aparición, también se ve profundamente afectado en su soberanía y en sus instituciones. O se "reforma" según las necesidades que esta civilización le impone, o es automáticamente reemplazado, por su ineficiencia, por otro, exclusivamente "administrador", que gerenciará los dictados imperiales. Es el sistema político y en particular La Gran Política, la que como inteligencia del Estado debe actuar para alcanzar el "Estado Necesario". El rol de una Geopolítica actualizada conceptualmente, será el de un auxilio indispensable de la Ciencia Política y de la Gran Política, para contener el proceso de despolitización social en curso. En función de la dinámica y compleja evolución cualitativa puntualizada más arriba, creemos que todo análisis geopolítico debe ser compartido actualmente con otros factores, como lo plantea Geoffrey Kemp. Ivelan Griffith, en la misma dirección, señala que el narcotráfico ha alterado irremediablemente el concepto de Defensa Nacional y Seguridad Estratégica, según los entendemos hasta hoy. Así como Edward Luttwak ha introducido a la Geoeconomía en el eje de los conflictos centrales, Griffith introduce en ellos el Geonarcotismo, con una dimensión global en la presente posguerra. 7) Los Realineamientos Posguerra Fría y las Doctrinas Históricas ante la Prueba de los Cambios Cualitativos a. La Caracterización de los Realineamientos. El sismo tectónico que nos llevó a esta etapa posguerra fría, recuperó la continuidad histórica y quebró cualitativamente la lógica del poder bipolar y del equilibrio imperial, en las relaciones internacionales. Consecuentemente se producen crisis, conflictos, disgregaciones políticas, integraciones de bloques económicos y realineamientos internacionales, en particular sobre el núcleo triunfante en la última guerra mundial 1947/89, que conocemos como guerra fría. Nunca antes, en la Historia Universal, el Imperio había tenido una dimensión planetaria y una conducción multipolar calificada, como la que representa hoy el 16 Imperio Global y el G7, con el 80% del PBI mundial concentrado en manos del 20% de una población desarrollada y envejecida. Al núcleo imperial central (G7), conformado por la Tríada Desarrollada Norte (América del Norte, UE y Japón), se adscriben los países Sur, a través de su Política Exterior, de su Política Económica o de su Política de Defensa. Esta última, sostén y complemento inexorable de las anteriores, le da carácter de alianza estratégica a la adscripción y con ello la calidad de máxima confiabilidad, condición insoslayable para la adquisición de tecnologías sensibles o de última generación y, consecuentemente, la capacidad de ingreso a los mercados y a la civilización hiper-industrial. La vía de la Política Exterior encontrará serias dificultades de "comunicación" por la falta de claridad del "economicismo pragmático" conque se expresa el signo político que gobierna en la mayoría de los países centrales: un socialismo "reformado", obligado a aceptar el capitalismo en la concepción americana, luego del colapso soviético. La adscripción a través de la Política Económica, a su vez, tiene en las exigencias de la globalización un denominador común en lo que hace al modelo y serias dificultades coyunturales en la imperiosa necesidad de conformación de bloques regionales y en el relacionamiento político de estos con el Imperio. Además de estas observaciones genéricas que se aprecian en los realineamientos de posguerra, debemos destacar que dos macro estados Sur, con capacidad nuclear y superpoblados, China y la India, no están adscriptos al Imperio y que Rusia, cabeza de una ex superpotencia imperial, la URSS, vive una intensa crisis institucional y económica, que le impide una coherente acción colectiva, constituyendo estos tres actores (el Asia-Índico-Pacífico) la preocupación estratégica central para el Imperio Global y de fuerte influencia para nuestra Región y sus conflictos internos. Luego de estas reflexiones, podemos establecer que a nivel potencias nucleares la disuasión continúa jugando su rol de contención, como lo hizo durante la guerra fría, si bien se observan cambios estructurales en las FF.AA. de todos los actores, que buscan acondicionarse en función de los nuevos objetivos en juego. En este nivel, como lo expresa Aron Friedberg, EE.UU. ejerce su liderazgo. No lo hace con la presión emergente de la bipolaridad, sino frente a una amenaza difusa, que admite un uso más variado del poder y el ejercicio de un liderazgo compartido, en una “procelosa transición” que ya lleva diez años. Las pautas que Washington a impuesto y que la Tríada ha aceptado, según Nelly Eve Chiesa, son las siguientes: • La operatividad de conciertos especiales, como el G7, 17 • • • • • • • La supervivencia ampliada de la OTAN (EE.UU. adentro, Rusia afuera y Alemania abajo), La economía libre de mercado y la concomitante globalización, La legitimación y afianzamiento a ultranza del sistema democrático en América Latina, La lucha contra el narcotráfico, La garantía de los Estados Nucleares avanzados que no transferirán materiales o tecnologías nucleares y misilísticas a Estados poco confiables, El control de los arsenales nucleares subsistentes y de los procesos autónomos de las Repúblicas islámicas en el territorio de la ex URSS, y El equilibrio en el Pacífico. En el nivel de potencias regionales que pretenden hegemonías, el uso de la fuerza aparece con mayor probabilidad y de hecho mantiene abierta la posibilidad de guerras limitadas o crisis descontroladas periódicas, además de las intervenciones imperiales punitivas que sancionan todo acto que pudiere quebrar algunas de las pautas citadas o los delicados equilibrios locales. En esta categoría revistan el Medio Oriente, Corea del Norte o Pakistán. Es en el ámbito interno de los Estados donde la probabilidad del conflicto violento tiene el menor grado de control por parte del sistema internacional para la preservación de la paz. Allí los procesos de transición y la debilidad de los sistemas desarrollan una materialización errática e imprevisible de los conflictos. América Latina, como área de posguerra fría devastada políticamente, tiene en su debilidad institucional, atraso cultural, social, económico y científico tecnológico, la matriz de sus conflictos violentos, potenciados en todos los órdenes por constituirse en la sede territorial del narcoterrorismo y sus derivados. a. Las Doctrinas Históricas Ante la Prueba de los Cambios Cualitativos. • La Doctrina Mackinder. Cuando este académico y político inglés desarrolló su doctrina, el Imperio Británico había alcanzado su máximo esplendor. Retenía el "equilibrio de poder" desde las Islas, "fuera y sobre Europa", induciendo permanentemente el conflicto fronterizo franco-germano, que "desangraba" los presupuestos de las potencias "continentales", mientras Londres sostenía su poder talasocrático (periférico marítimo) con sus poderosas flotas, sostén de su comercio internacional y de sus colonias y dominios estratégicos. Mackinder, como Lord Kitchener, percibía la proximidad del conflicto armado europeo en función de la rigidez del sistema inaugurado en las posguerras 18 napoleónicas y lanza su doctrina conocida como el "El Pivote Geográfico de la Historia" en 1904, con amplia repercusión internacional. Siguiendo sus lineamientos, la Rubia Albión prefirió enviar a Lenin a Moscú durante la GM I o aceptar la descolonización que exigió EE.UU. para ingresar a la GM II, (lo que le significaba la pérdida del Imperio), antes de permitir el riesgo estratégico que representaba el dominio alemán "desde el Rhin al Amur", para el sostén de su supremacía imperial. Por esta razón el Grl. Fuller dirá, años después de la GM II, que Churchill "ató el caballo detrás del carro". En los años en que esta doctrina fue concebida, no había irrumpido en el campo de combate la ametralladora, el blindado o el avión. La "tierra corazón" y la "isla mundial" encontraban en la fortaleza inexpugnable de su geografía, la posibilidad de defensa contra el invasor y dentro de su perímetro, los insumos necesarios para sostener el esfuerzo de la guerra. Las dos guerras civiles europeas pusieron a prueba la doctrina y la ocupación o garantías que recibieron Polonia y el Medio Oriente, son demostrativas de su vigencia en ambas. Hoy, la tecnología militar ha demolido los fundamentos de ese espacio autosuficiente, concebido como "fortaleza inexpugnable", protegido por los hielos, las montañas y los desiertos. La doctrina Mackinder quedó invalidada. • El Corolario Spykman de la Doctrina Mackinder. Aun antes de la finalización de la GM II, Nicholas Spykman desarrolló en varias conferencias y publicaciones en los EE.UU. lo que con el tiempo se conocerá como el "Corolario Spykman". Una grave enfermedad lo llevará a la muerte en 1945. Fue uno de los pocos americanos que desarrolló, sistematizadamente, ideas acerca de la conducción de la posguerra, que colocaba a EE.UU. en una posición de poder privilegiada, con responsabilidades imperiales impensadas y no deseadas por los aislacionistas, ante la autoeliminación europea del centro del tablero mundial. Spykman observó, a lo largo del tiempo en que se desarrollaron las campañas en los diversos teatros operacionales, que las maniobras tendientes a la ocupación de los espacios estratégicos claves para lograr el dominio de la "tierra corazón" y de la "isla mundial", fueron superados en oportunidad por medios tecnológicos sorpresivos, no contemplados en las planificaciones ofensivas. El espacio era vulnerado por la tecnología y el ritmo de las innovaciones superaba las expectativas de los planificadores estratégicos. 19 Previendo el enfrentamiento futuro con el entonces aliado José Stalin, enunció su corolario: "el dominio de la ‘isla mundial’ no se obtendrá desde la ‘tierra corazón’, sino desde la ‘tierra orilla’". En la primera etapa de la "guerra fría", que se inicia con la Declaración Truman de 1947, el corolario Spykman será el fundamento del cerco aeronaval de "contención", conformado por un elevado número de bases en el "shutterbelt" que envolvió al "oso soviético". Las guerras de Corea y Vietnam se inscriben en ese ámbito y la respuesta de Krushchev – Gorshkov, con un plan de construcciones navales impresionante, también surge indirectamente del "corolario". La progresiva ocupación del espacio exterior, hasta alcanzarse la Iniciativa de Defensa Estratégica, volverá nuevamente a superar la concepción de Mackinder y su consecuencia, el Corolario Spykman, con dimensiones insospechadas. • La Doctrina Haushofer. El Grl. Haushofer teorizó, a diferencia de Mackinder o Spykman, desde Europa continental y desde una potencia eminentemente terrestre. Su concepción del equilibrio de poder se desarrolló con relación a alianzas políticas eurasiáticas, más que en el dominio de espacios geográficos estratégicos, naturalmente asegurados como fortalezas inexpugnables y autónomas en su desarrollo económico y militar. Siguiendo el ordenamiento de sus ideas fundamentales, expresadas en la Pág. 4 de este trabajo, podemos enunciar las siguientes reflexiones: • Con referencia al "desplazamiento del meridiano del Poder", ha habido quienes quisieron interpretar que ese movimiento señalado por el Capitán bávaro, tenía un origen exclusivamente determinista o mecanicista. En nuestra lectura, dicho recurso didáctico del profesor de la Universidad de Munich, señalaba algo mucho más trascendente: el dominio naval del Mediterráneo y del Atlántico, en manos del Imperio Romano o del Imperio Británico, sucesivamente, estaba derivando hacia el Pacífico, el "Océano Político". Se colige que el pivote del dominio mundial estaba sostenido por el control naval del mar u océano de intercomunicación del espacio imperial, en dinámica expansión. Esta predicción era formulada en la primera década del S. XX. A mediados del siglo, luego de las grandes guerras civiles europeas, el Océano Pacífico "separaba" a las dos superpotencias imperiales nucleares, emergentes de las dos guerras mundiales y el meridiano del conflicto estaba centrado en la línea de borde europea. 20 Desde 1989, cuando la lógica bipolar de signo ideológico-militar se quebró abruptamente y continuó la Historia, que para Fukuyama había cesado, el paréntesis 1947/89, de casi medio siglo, tuvo un fuerte efecto de inercia y confusión. En la medida en que la niebla se fue disipando, Haushofer empezó a ser recordado y el Asia–Pacífico atrajo la atención de los estrategas teóricos. El meridiano del conflicto se había desplazado al Pacífico. Claro está, durante el medio siglo citado, una Revolución CientíficoTecnológica había variado los parámetros Espacio, Tiempo y Poder y el Estado Nacional está en pleno proceso de una evolución insoslayable. Necesariamente hay que repensar La Tesis de 1913, en consideración a esas variables cualitativas, pero en lo que hace a la importancia política-estratégica del Pacífico, no hay dudas que el meridiano se ha desplazado hacia él, si bien la situación aun no ha decantado. • Alemania y Japón continúan "sin antagonismos en sus intereses" y "sin motivos de confrontación", como lo preveía La Tesis. Ambas potencias fueron vencidas en la GM II, ambas recibieron los beneficios del Plan Marshall y conforman hoy la Tríada Imperial Norte. Alemania revista con EE.UU. en la NATO. Japón gozó del amparo de EE.UU. durante la bipolaridad y actualmente está equipando progresivamente a sus FF.AA. (en particular sus Fuerzas Aeronavales) y relacionándose en una compleja red asiática, particularmente de carácter comercial y financiera. Ambas potencias carecen de capacidad nuclear. Tecnológicamente son países muy avanzados y con economías y finanzas fuertes. Alemania carga actualmente sobre sus espaldas la reunificación, que no significa solamente el costo de la modernización de su sector Este, sino los compromisos de apoyo a la Europa Oriental y Rusia. Japón enfrenta problemas políticos que tarda en resolver y que están muy relacionados con los realineamientos en curso. Ambos han adoptado un capitalismo con perfiles propios. Alemania, el capitalismo renano, hoy en revisión y Japón ha modernizado y occidentalizado su economía, pero retuvo con fuerza su cultura milenaria. Alemania y Japón, en resumen, "cooperan entre si" en el ámbito del G7 y compiten libremente en los mercados,"sin antagonismos, sin motivos de confrontación", como lo expone La Tesis. • Con referencia al punto c), que plantea Asia + 1, existen indicios fuertes de la particular relación de Alemania con Rusia. La reunificación germana se logra entre Gorbachov-Khol. Pero los compromisos alemanes en la Unión Europea y en la NATO son indudablemente superiores a aquellos. 21 Alemania constituye una pieza clave de la Tríada en su relación con Moscú y su crisis, de resolución imprevisible, como también lo es la relación de Japón, con respecto a China. Los realineamientos en juego tienen su clave en el Asia-Pacífico. Su evolución depende del encaminamiento de la situación rusa, china y japonesa. Haushofer preveía la "alianza invencible" ruso-china para alcanzar el "Imperio Eurasiático", pero con la inclusión de Japón y Alemania, ambas muy comprometidas hoy en la Tríada. Relacionadas por la ideología comunista, Pekín y Moscú se aproximarán sólo si las circunstancias obligan. Normalmente compiten y sus actitudes "revolucionarias" se han diferenciado significativamente. Moscú-stalinista pretendió ser el eje de la revolución marxista internacional. Pekín fue tomado como modelo doctrinario (Mao), pero no exportó su revolución. ¿Continuarán esas actitudes?, ¿se mantendrá el Dragón dentro de sus fronteras, como lo hizo históricamente?, ¿podrá retener Moscú el espacio que le resta luego de la desintegración soviética?, ¿o se secesionará, pasando parte de Siberia o Mongolia a la órbita china?; en ese caso, ¿se incorporará Moscú a la NATO, llevando tras de si a Giorgia y Ucrania?. Si se diera esta posibilidad, Rusia se alejaría del Pacífico en favor de China. La situación de Corea, Taiwan y Filipinas se tornaría crítica y Japón, Nueva Zelanda y Australia adquirirían un altísimo valor estratégico. En todas las alternativas, Alemania y Japón jugarían un rol primario en los movimientos sobre el tablero eurasiático. Como puede advertirse, la alianza prevista por Haushofer aun debe continuar en el análisis. Él la había diseñado desde el corazón continental europeo, durante la Pax Británica, en los prolegómenos de la primera gran guerra civil europea. Hoy, la perspectiva es planetaria y los actores se han calificado diversamente. En la transición posguerra fría, el seguimiento situacional encuentra, en este punto de La Tesis y en la experiencia del S. XX, una inestimable ayuda. • Con respecto del punto d): Japón, luego de las dramáticas experiencias posteriores a sus victorias en 1905, ha logrado gran parte de sus objetivos por vía de su exponencial desarrollo tecnológico y financiero. El hecho de constituirse en el único país que recibió un ataque nuclear, le hace altamente sensible frente a los conflictos armados. Por estas razones es muy probable que no se "propondrá conquistar China" por la fuerza, como lo recomendaba La Tesis. 22 Pero su relacionamiento con China se intensifica constantemente. En el punto e) La Tesis parte de un supuesto que aun debe mantenerse en consideración si bien, como ya lo señalamos, no tiene muchas probabilidades de alcanzarse: "la conformación del bloque ruso-chino", como "Eje invencible en el Asia". Rusia, exigida por su crisis, se está aproximando al Japón, negociando sobre la base de espacios insulares ocupados a fines de la GM II y considerando el crecimiento Chino. La "conquista" que Haushofer recomendaba a Japón de Las Filipinas y Las Indias Orientales, está en gran parte cumplida, por la vía de sus inversiones en el Mar Amarillo y por las múltiples relaciones comerciales que lo interrelacionan con Nueva Zelanda y Australia. En resumen, La Tesis de Haushofer de 1913, está vigente, con las variantes que las circunstancias exigen . En ella el joven oficial bávaro buscaba equilibrar el "imperio continental eurasiático" con el "imperio marítimo" encabezado por los británicos y evitar así la guerra que se aproximaba. No lo logró. Paradójicamente, su búsqueda académica y pacífica, indirectamente le llevará a la muerte junto a su esposa, en los días de Nüremberg. En la posguerra fría el Grl. Karl Haushofer continúa luchando por su Alemania y por la Paz, a través de su Tesis. Politólogos y estrategas han concentrado su atención en el Asia-Pacífico, sobre el Océano que él bautizó como "Político" y que estudiara con detenimiento en su voluminoso trabajo, luego de cumplir su misión en Tokio. • En la Posguerra Fría. • Desde el ala conservadora de los intelectuales americanos, Lewis A. Tambs señala que Japón es la clave para el sostenimiento del "equilibrio" en los realineamientos en curso. En su conclusión, hay una total coincidencia con el General bávaro. • Desde nuestra América del Sur, sede geográfica del narcoterrorismo, el Grl. Carlos de Meira Mattos se aproxima al "corolario Spykman" de la Doctrina Mackinder. Propone una Nueva Alianza Interoceánica (NAIO) compuesta por las Américas (EE.UU., Canadá, Brasil y Argentina), Nueva Zelanda, Australia y Japón. El concepto geoestratégico central del geopolítico brasileño, se funda en el dominio aeronaval de la periferia marítima eurasiática, incluyendo al Atlántico y al 23 Indico-Pacífico. Queda excluido el Reino Unido, eje de la antigua alianza marítima y aparece Japón, como eslabón que interrelaciona esta propuesta con la de Tambs, e indirectamente con la de Haushofer. EE.UU., eventualmente intervendría en el frente continental eurasiático a través de la NATO y en el frente periférico marítimo a través de la NAIO. • Desde Rusia y podríamos decir, desde la Rusia Histórica, el ex Primer Ministro Eugeni M. Primakov nos plantea el otro escenario, animado por la voluntad inteligente en oposición, donde revistan los actores no adscriptos al Imperio Global. A fines de 1998, en la India, Primakov ha propuesto el eje ruso-indio-chino. Es un camino alternativo para recuperar el imperio perdido, pero exige previamente reconstruir el propio Estado Nacional ruso. Y los indicios de esa recuperación son débiles. Esa eventual alianza reúne a tres potencias nucleares que cuantitativamente representan más del 50% de la población mundial. Pero, para aproximarse a Haushofer, que subyace en la propuesta, debieran de revistar en ella Alemania y Japón, actualmente en el G7. El número no suma poder. Necesariamente deberán incorporar tecnología y ello exige alemana y japonesa. la presencia Mientras tanto el proceso de realineamientos y búsqueda de equilibrios continúe, se mantendrá el presente e incierto rumbo transicional, caracterizado por una maraña de intereses y conflictos cruzados, intervenciones punitivas y una muy lenta recuperación y actualización de organismos y sistemas para la preservación de la Paz. Ello exige una rápida recuperación del propio sistema de Defensa Nacional y Seguridad Estratégica, absolutamente destruido por los acontecimientos de las últimas décadas. Dicha recuperación, en el ambiente internacional posguerra fría y frente a la caracterización y complejidad de las amenazas estratégicas internacionalizadas e inéditas que afectan a la Región Sudamericana, debe ser necesariamente combinada. EL ACUERDO DE DEFENSA COMUN Y SEGURIDAD COLECTIVA CON BRASIL, NO PUEDE DEMORARSE. 24 Lo exigen la impredecible situación internacional, la grave situación regional y la inoperante e inestable situación institucional. Un Acuerdo tardío se hace inviable, por la naturaleza de la agresión y su consecuencia: la feudalización del Estado. Ello conlleva el riesgo de la intervención externa. América del Sur presenta una conflictiva y extensa costa sobre el Pacífico. Es imposible que se ausente de sus responsabilidades estratégicas globales, emergentes de su posicionamiento geográfico. Pero, además, es sede geográfica del narcoterrorismo, que abarca a la América toda, desde el extremo Norte al extremo Sur y este novísimo núcleo de poder privado está tomando status estatal. De hecho, ya lo ha obtenido y busca su reconocimiento. Ése es el punto de articulación de los conflictos que tenemos por delante para eludirlos, superarlos o ganarlos, misión irrenunciable del Estado-Nacional y de la Defensa Nacional. A su vez constituye la caracterización y naturaleza de los hechos y amenazas estratégicas, fundamentos de la reestructuración de la Defensa, pendiente desde la Guerra del Atlántico Sur.