elles difficiles. Mais j’ai remarqué et toute la communauté l’a remarqué, qu’elle était extrémement charitable et bienveillante » (P.O., T. 30, ad 12. Summ., p. 174). « Son attitude extérieure était celle d’une personne tres effacée. Nos conversations se sont bornées à des échanges de politesse. Nous ne pouvions pas avoir de véritables conversations, étant donné son ignorance du français et mon ignorance de l’espagnol » (P.O., T. 31, ad 12. Summ., p. 177). A su regreso a Talavera de la Reina, en agosto de 1932, se detuvieron las dos viajeras, la M. Coínta y la M. GonzálezTablas, unos días en Orduña, casa que había permanecido en la Orden, y en San Sebastián, que se adhirió a la unión en 1921. En esta casa encontró la M. Coínta a su antigua amiga de colegio y connovicia, la M. Ceferina Mesanza, que fue la primera M. Maestra del noviciado de la provincia de Castilla. ASÍ NOS TRABAJA DIOS « Cuando M. Coínta y yo regresamos de Limoges, el 4 de agosto de 1932, no quiso pasar por San Sebastián sin visitar el convento de San Sebastián, donde tenía ya en la unión a la M. Ceferina Mesanza, antigua compañera de colegio y connovicia suya » (P.O., T. 12, ad 9. Summ., p. 92). Como hemos indicado anteriormente, la M. Coínta fue reelegida priora en las elecciones de 1932, cuando apenas había regresado de Limoges. Ocho años permaneció en el cargo, hasta 1940, porque los acontecimientos debidos a la Guerra Civil de España se sucedieron rápidamente, y era necesario que una persona afrontara las decisiones de circunstancias tan especiales y dolorosas. Desde el año 1933 empezaron a vivirse días de angustia y gran inseguridad, de modo que el convento tuvo que ser vigilado día y noche por personas amigas de la comunidad99. El 18 de julio de 1936 empezó la Guerra Civil y Talavera de la Reina, que estaba tranquila hasta la tarde del día siguiente, 19 de julio, domingo, al salir la Guardia Civil, obedeciendo 99 166 Cfr. E. y E., pp. 160-241.