de la pelea que ovo don carnal con la quaresma

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DE LA PELEA QUE OVO DON CARNAL
CON LA QUARESMA
Irma Césped
A Don Antonio Doddis M., quien
me enseñó el mundo medieval
con persistencia y afecto.
O-INTRODUCCIÓN
0.1.
Estructura del Libro de Buen Amor ...
El Libro de Buen Amor1 nos entrega, con impre¿ionante coherencia, una visión polarizada del hombre y de su hacer; visión
que corresponde al momento de crisis en que la obra fue concebida. El buen amor y el mal amor, Dios y el Demonio, el espíritu y la carne, la dama y la villana, son formas de expresar esta
disociación, cuya más propia manifestación se da en el hacer humano: condicionado por su carnalidad, el hombre manifiesta dos
motivaciones esenciales: el aver mantenencia es una, la otra, aver
juntamiento con fembra placentera (71). Es el modo carnal, material de concebir la vida. Y, a través de ese modo, no negándolo, no desconociéndolo, sino viviéndolo y asumiéndolo, cada uno
debe aprender a usar su experiencia. El probarlo todo (950) · permite al hombre saber bien e mal e usar lo mejor (76 e) . En· esta elección vital se muestra el btlien o mal seso del hombre (67 y
68! también Prólogo en prosa) . Esta segunda actitud, esta elección dirigida por el buen entendimiento, no es carnal,. sino que
procede de la espiritualidad: en parte es una gracia de Dios y
Juan Ruiz, Libro de Buen Amor, edición crítica de Joan Corominas,
Madrid, Ed. Gredos, 1967.
1
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en parte un ejercicio propio de las facultades del alma: entendimiento} voluntad e memoria (Prólogo en prosa, p. 73) .
Vida del cuerpo y vida del alma, disociadas para el Arcipreste,
tienen un tiempo asignado, de alguna manera también disociado
en el hacer diario: el lapso de la vida terrena y el ciclo litúrgico.
Diferente es su duración y su sentido. A través de la obra, el
Arcipreste quiere entregarnos y enseñarnos esta doble dimensión
de la vida humana.
Vida carnal
0.2
La vida carnal, la vida material del cuerpo, la del hombre viejo,
se abre en el nacer, que no es sino un ponerse en camino, un
iniciar el tránsito hacia la muerte. Se nace materialmente determinado por las estrellas, con un sino que es definitivo y contra
el cual pareciera que el hombre no puede luchar, porque se constituye en su propia naturaleza2 • Ejemplifica esta posición con el
]uizio que los cinco sabios naturales hicieron en el nacimiento
del hijo del Rey Alcaraz (123-140). Tras afirmar su adhesión al
decir de los astrólogos (140a) , señala la oposición entre la naturaleza carnal -signada, determinada por los astros- y la libertad
divina, patrimonio del alma (141 ss), que el hombre puede conquistar por el ayuno e limosna e oración (149) .
Amor carnal
0.3
La experiencia demuestra al hombre que el amor siempre fabla
mintroso (161 e) y que, muchas veces, hacer trovas y cantares es
sembrar avena loca rivera de Henares (170). El desengaño que
produce esta experiencia negativa lo hace a las vegadas con el
amor pelear (180 e). Llegamos así al núcleo del relato en su polo material, carnal: de cómo el amor vino al Arcipreste e de la
2
Lo demuestra Juan Ruiz con su propia experiencia: nació bajo el sig-
no de Venus (153 a) y su destino es amar (77, 922), pero se puede amar
bien y se puede amar mal; en el ejercicio del amor y en la elección del
objeto amado, se muestran las facultades del alma. Su primera elección
fue una dama y -aunque del ejercicio del amor nació el dolor- su experiencia se expresa en cantigas de verdadera salva, rechazadas por la dama
(104) y en reflexiones sobre la condición humana (105·111). 'iEl amor es
una digna actividad del hombre, por cuanto le permite desarrollar muchas noblezas , (155 ss.) . Su segunda elección no fue sancta mas sandla
(112 e) al elegir a Cruz y sólo le resta, tras el desengaño y la burla, reírse de sí mismo:
ca devríem'dezir necio e más que bestia burra
si de grand escarnio y non trobasse burla (114) .
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73
pelea que con él ovo el dicho Arcipreste (181-574) . Aunque
confiesa no haber conocido dama como la que pinta el Amor
(575) , ejemplifica los consejos recibidos con sus lecturas, e inserta la historia de la conquista de D:;t Endrina (576-909) . Indispensables en la conquista amorosa son las terceras y a ellas dedica las coplas 91 O a 944.
Ha transcurrido en este aprendizaje parte de la vida. La salud se resiente (944) ; no falta la vieja -preludio del paso del
tiempo y de la muerte que se empieza a vislumbrar- que lo reprenda (945) . Repuesto de su mal, decide viajar por la sierra,
acuciado por la necesidad de conocerlo todo (950) .
0.4
Viaje por la sierra
Cinco encuentros femeninos lo esperan en la sierra (cuatro serranas y una Dama). Invierno riguroso -era el mes de marzo
(951) -, en la pasada de Lozoya está la Chata recia que, tras haberlo golpeado, lo lleva a su cabaña en sus hombros, lo alimenta y lo goza (959-971). Va a Segovia, atraído tal vez por leyendas
e historias acerca de la serpiente groya (972 e) , pero non fallé
pozo dulce nin fuente perennal (973) y sus dineros se agotan.
Para no pasar por Lozoya -ha quedado en deuda con la serrana-, toma por el puerto de Fuenfría. Se pierde (974 e) ; encuentra a Gadea de Riofrío, a la que empieza cortejando con palabras corteses: no se le da crédito. Golpeado una vez más, recibe
asistencia de la misma serrana, pero porque non fiz cuanto demanda (992 e) , es despedido.
Cerca del cornejo, do tajava un pino, vive Menga Lloriente,
una vaquera que cree ver en cada hombre un posible marido
(993) , por oír mal recabdo, dexós' de su labor (994) . Se jacta
el cortejante de conocer a fondo el trabajo serrano (999-1001), la
joven le pide algunos regalos, que mostrarán ante la gente que
¡bien casó Menga Lloriente! (1004 g) .
Se ha ido gestando así sucesivamente una imagen femenina
monstruosa que encarna el narrador en Alda, la de la Tablada.
Ella sintetiza esta visión villanesca de la mujer con su decir cínico e interesado, que implica un quiebre del mundo ideal medieval:
Do non ay moneda
non ay merchandía
nin ay tan buen día
nin cara pagada (1040) .
'
Este hombre cansado, desengañado de ese impulso que lo hiciera buscar una y otra vez la mujer carnal, nos cuenta:
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e yo, desque salí de todo este roído,
torné rogar a Dios que no m'diesse a olvido (1043) .
0.5
La Dama
Se dirige a un lugar onrado, muy santo y muy devoto: Santa María del Vado (1044 ah). Allí se venera a la Dama por excelencia, el arquetipo de la mujer. A ella se consagra el narrador:
A ti, noble Señora, madre de pYadat,
luz luciente del mundo, del cielo claridat,
mi alma e mi cuerpo ante tu majestat
ofrezco con cantigas e con grant omildat (1 045) .
Al comenzar el Libro también había alabado a la Virgen en
sus siete gozos, ahora la canta en el dolor que ella sintiera durante la pasión y muerte de su Hijo y concluye pidiéndole su
bendición y que lo acepte como su servidor para siempre (1058) .
La consideración de la Pasión de Nuestro Señor (1059-1066)
lo ha preparado para asumir otro nivel de la existencia humana:
el alma tiene su vida y su tiempo y la Religión lo expresa en el
lenguaje simbólico 3 de la Liturgia.
El hombre ha encontrado a la Dama a quien servir y en su Hijo, Cristo, el modelo a quien imitar. Es el hombre nuevo del
que habla San Pablo4 , el hombre espiritual, el que ahora se manifiesta. El acaecer cíclico de la Liturgia, reiteración del sacrificio en su itinerancia zodiacal, le recuerda al hombre su destino
divino. Pareciera que para comprenderlo, debe madurar y eso
sólo puede ocurrir tras haber vivido5.
"En el sentido junguiano: "el símbolo presupone siempre que la expresión elegida es la mejor designación o la mejor fórmula posible para un
estado de cosas relativamente desconocido, pero reconocido como existente
o reclamado como tal. ( ... )
Todo criterio que explique la expresión
simbólica como analogía o designación abreviada, es semiótico. En cambio
será simbólica la concepción que declare la expresión simbólica como la
mejor formulación posible -luego imposible de exponer más clara o característicamente por de pronto- de una cosa relativamente desconocida ... ".
Jung: Tipos sicológicos, Bs. Aires. Ed. Sudamericana, 1947, p. 552.
'"Dejando, pues, vuestra antigua conducta, despojaos del hombre viejo,
viciado por la corrupción del error; renovaos en vuestro espíritu y vestíos
del hombre nuevo, creado según Dios en justicia y santidad verdaderas".
(Efesios 4, 22 a 23) .
5
Nos llaman la atención algunas similitudes que captamos entre el Libro
de Buen Amor y la Divina Comedia del Dante. No es del caso estudiarlas
en esta ocasión. Sólo recordar, brevemente que -hacia 1300- Dante había
presentado una situación análoga: A la mitad del camino de nuestra vida,
me encontré en una selva obscura, porque había perdido la buena senda
( ... ) . No sabría explicar ahora cómo entré. De tal modo me dominaba el
DE LA PELEA QUE OVO DON CARNAL CON LA QUARESMA
0.6
75
El ciclo litúrgico
Así, en la mitad del camino de su vida, encontramos el ciclo litúrgico que fue preludiado con los Loores iniciales (20-43) , reintroducidos por la Cantiga a Santa María del Vado, y desarrollado ampliamente en la Pelea de don Carnal con la Quaresma
(1067-1314), que sirve de introducción a la recepción que se brindará a don Amor. Otro, diferente del primero que fuera nombrado como esposo de D<~ Venus. A nuestro parecer, estos dos
episodios constituyen los núcleos de Libro de Buen Amor y se refieren a estos dos niveles en que el hombre puede realizar su
existencia terrena.
0.7
Declinación y muerte carnal
El hombre es reincidente y, pasado el tiempo de aflicción y arrepentimiento, suele volver a sus antiguas costumbres. Es así como
el Día de Casimodo (1315) intenta reiniciar su vida anterior.
Fracasa con la viuda (1318-1320), con la dueña que vio haciendo oración (1321-1331), y D'l- Garoca muere (1332-1507). Muere también la Trotaconventos (1518-1578). La experiencia de la
muerte inicia el fin de la vida terrena del hombre; lo incita a
reflexionar sobre el sentido último de la vida y la interoreta como una constante lucha con tres enemigos acérrimos: el Diablo,
el Mundo y la propia carne (1519-1605), y solicita a Dios ayuda
para bien morir (1605) .
El espíritu carnal no lo abandona aún, y tras alabar a las mujeres chicas como un mal menor (1606-1617), busca un mozo,
don Furón (1618-1625). Pero ya todo se precipita a su fin. Reflexiona sobre el Libro y su función (1626-1634). Reitera su
finalidad didáctica y una vez más insiste en que de la santidad
mucha es bien grand licionario, y termina solicitando oraciones, conforme el tópico del mester de clerecía. Como apéndice,
composiciones diversas que muestran un disociar y fragmentar la
realidad contingente: expresiones adecuadas a un aquí y un ahora totalmente circunstancializados.
sueño cuando abandoné el buen camino. Pero a poco de llegar al pie de
una colina donde terminaba aquel valle que así me habla llenado de espanto el corazón, miré a lo alto y vi la cumbre aureolada ya por los rayos del
planeta que es guía fiel por todos los senderos". Divina Comedia, Canto 1 en
Dante Alighieri, Obras completas. Madrid, BAC, 1965, p. 21.
76
0.8
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Premisa del trabajo
Es así como a nuestro parecer, el Libro se construye con gran
unidad y coherencia, sobre la base de esta visión polarizada y
dual del hombre: su vida terrena que va del nacer al morir y su
vida espiritual que se somete al ciclo litúrgico, que le muestra
en síntesis, la verdadera dimensión del vivir humano. El centro
de la Liturgia lo constituye la muerte y resurrección de Cristo.
A este asunto están dedicadas las coplas que motivan nuestro
interés y que se suelen conocer bajo la rúbrica de la Pelea que
ovo don Carnal con la Quaresma.
l.
CARNAL
Y
CuARESMA
Nos interesa detenernos en las coplas 1067 a 1314 a fin de estudiar y comprender el modo cómo el Arcipreste logra insertar el
hacer el hombre en un nivel que no es tangible ni racional, pero que se intuye esencial para la integrid<J.d humana.
Recordemos que la Edad Media concibe la vida como un camino que debe realizar el hombre caído -no sólo individualmente- sino dentro de una corporación, de un cuerpo social -denominado Iglesia- cuya cabeza es Cristo.
Ese otro nivel hacia el que debe tender el hombre espiritual,
coexiste con el de la caída, pero no siempre los ojos carnales lo
perciben, de allí que el hombre debe pedir a Dios que le dé inteligencia para comprender y elegir el bien (Prólogo en prosa) .
Para referirse a ese otro nivel de realidad, el Arcipreste tiene
que recurrir a un lenguaje simbólico, cuyo sentido literal pudiera coincidir con la lectura del hombre carnal, de allí que su obra
se pueda interpretar en varios sentidos (64 a 70) 6 •
1.1
Personificación
Observemos que la polaridad que hemos señalado como constante a través de todo el Libro) se manifiesta en estas coplas en la
personificación de dos partes del año: aquella en la que se puede comer carne y aquella en la que está prohibido el consumirla. La personificación es un recurso corriente en los debates de
la época. Juan Ruiz lo aplica con total lógica y no sólo personifica las épocas, sino también los días y los productos que se consumen.
•cp. Dante, El Banquete, Tratado 2,
1>
edición citada, p. 588 s.
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77
Está a la mesa con don Jueves Lardero7, cuando llega un mensajero con nuevas de D'~- Cuaresma. Una de las misivas está dirigida al propio Juan Ruiz y a todos los clérigos sin amor (1069
e), ordenándoles desafiar a don Carnal 8 • La otra misiva es más
oficial: lleva el sello de Cuaresma9 y es el reto que lanza a Carnal, su enemigo. Ley amas cartas, entendí el ditado (1077 a),
dice el narrador y reconoce que debe obedecer el llamado de
Cuaresma. Encarga al viernes que transmita un mensaje a D.
Carnal:
a don Carnal, mañana, todo esto le dezit,
e venga apercebido el martes a la lit (1079, e, d) .
1.2
Tropa de don Carnal
Describe los pasos y preparativos del ejército de Carnal. Nos habla de su orden militar y de sus armas (1086 y 1087) . Todo está
preparado en su campamento, pero la dueña fue maestra: non
vino atan aína (1093 d) y don Carnal organiza un gran festín
para los suyos y adormiéronse todos después de la ora buena (1097
d) . Sólo los gallos se alborozaron del ro ido que ovieron (1 098 d)
cuando Cuaresma, sorpresivamente, ataca por la noche a su enemigo. Logra así la victoria más completa.
~
1.3 Ejército de Cuaresma
El ejército de Cuaresma es descrito en el fragor del combate, como un medio de hacer resaltar la decisión y organización de sus
tropas. Tienen experiencia guerrera y buena táctica: al primero
que atacan es al jefe enemigo. Otro factor que favorece a Cuaresma es la motivación de la lucha. Las tropas de Carnal se habían
reunido por obligación, incluso, por temor:
'También llamado gordo, o graso (eras, en francés), es el jueves anterior
al Miércoles de Ceniza.
•se atiene al modelo de las pastorales y encíclicas papales. Según Lecoy
(Recherches sur le "Libro de Buen Amor", París, Libr. E. Droz, 1938), se trata de un mero ejercicio escolar: "Por lo menos un siglo antes que el Arcipreste, la carta de desafío de Cuaresma a Carnal era un desarrollo muy conocido y banal, especie de ejercicio de escolar. En "Doctrina ad inveniendas,
incipiendas et jormandas materias", Guido Faba, 1229) , hay algunas cartas
en lengua vulgar; entre estas últimas hay una titulada "De quadragenima
ad carnisprivium". (Lecoy Félix, Recherches sur le "Libro de Buen Amor",
Paris, E. Droz, 1938) .
'Así como las Bulas llevaban colgando el sello pontificio. ¿Parodia, ligeramente irreYerente de los usos y costumbres del papado romano?
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Como es don Carnal muy rico emperador,
e tiene por el mundo poder como gran señor,
aves e animalias por el su grant pavor
venieron muy omildes; pero an grand temor (1094).
En cambio, Cuaresma ha hecho pregonar el año jubileo y por
salvar sus almas, avíen todos deseos (1112 b).
Cuaresma simboliza una fuerza espiritual que, poniendo la mirada más allá de la muerte, enraíza su esperanza en la vida eterna. El oyente medieval, al escuchar sus motivaciones no puede
menos de identificarse con sus fuerzas, porque sus móviles le recuerdan su permanente cruzada contra los moros1 o.
De diferentes pueblos españoles, de sus ríos y mares, llegan los
peces que se ensañan atacando a Carnal (1105). Se destaca don
Congrio, el Conde de Laredo (lll8 e), el Salmón, el Pulpo, pero
es el ataque de la gigantesca ballena que abra~ose con él, echol'en
el arena (1120 e d) lo que decide el combate. D. Carnal queda
vencido y sus compañías derrotadas; algunas murieron honrosamente en el campo de batalla, otras huyeron a la montaña; sólo
se mantienen en pie junto a él, la cecina con el gruesso tocino
(1123 a).
1.4 Penitencia de Carnal
Cuaresma envía en busca de un fraile para que confiese a Carnal
(1138). Carnal da muestras externas de gran dolor y arrepentimiento, pero quiere confesarse por escrito, lo que es rechazado
por el fraile: Non puede, por escrito, ser assuelto nin quito: mester es la palabra al confessor bendito (1130 e d) . Se han extendido muchos errores en torno a la confesión y su aplicación: el
fraile aprovecha de exponer la doctrina de la penitencia sacramental, haciendo hincapié en la necesidad de recurrir -con signos exteriores de arrepentimiento- a la persona adecuada: no todos tienen potestad para perdonar a cualquiera:
Muchos clérigos simples, que no son tan letrados
oyen de penitencia a todos los errados,
quier a sus parrochianos, quier a otros culpados,
a todos los assuelven de todos sus pecados (1144) u .
10
El motivo religioso dio cohesión al movimiento de Reconquista. La confianza en la ayuda divina -manifestada en el hallazgo de los restos del Após. tol Santiago- permitió la reorganización cristiana frente a los musulmanes.
En la Reconquista española se oponen dos fuerzas de origen espiritual: se
trata de una guerra teocéntrica.
11
Alfonso x- en las Siete Partidas se preocupa de ambos problemas; hace
destacar la necesidad de que todo aquel que quisiere confesar con otro que
.
DE LA PELEA QUE OVO DON CARNAL CON LA QUARESMA
79
Más adelante insiste, empleando una figura bíblica: non debe
meter ame su foz en mies ajena (1146 e) 12 . No cabe duda, el arcipreste13 debió de enfrentarse en su ministerio con el problema
que, en la época representan las nuevas órdenes mendicantes y la
influencia que ejercían en los fieles14.
no fuere el párroco, pida licencia primeramente a su confesor y explica esta
prohibición por el sentido que tiene la Parroquia: "lugar santo o mora el
padre que ha de dar conssejo et guardar espiritualmente el alma del pecador, así como el padre terrenal ha de guardar el cuerpo del fijo naturalmente". (Partida í, Tít. IV, Ley LXXVII) • En la Ley anterior había dicho:
"Mandadero nin carta non debe ninguno enviar para confesarse por ellos,
mas el pecador mesmo los debe decir por su boca a aquel que da la penitencia, et otro mandadero no debe hi ser sinon Dios, que es Señor et sabe
todo, fueras e de si no supiere el lenguaje del que quiere confessar, o hobiese en sy enfermedat.
12
Mies significa fieles: "La mies es mucha, pero los operarios son pocos".
Ut 9-37 s; vd MI 13-36 ss.
"'Sacerdote o presbítero que ejerce la jurisdicción sobre varias parroquias
del entorno, cabeza, por lo tanto de los presbíteros según lo define Alfonso
x: "cabdiello de los prestes: et esto porque ha poder sobre ellos de las cosas
que diremos adelante. Et los arciprestes son en tres maneras: las dos en las
eglesias catedrales, e la tercera es en las otras eglesias de los obispados; ca
uno hi ha en algunas eglesias catedrales que tienen lugar de deanes, et en
otras eglesias catedrales hay otros que non tienen tamaños lugares como
ellos. Et sin estos hay otros arciprestes menores que son puestos por las villas de los obispados. Et los primeros arciprestes que tienen lugar como deanes son mayores que los arcedianos, et deben facer su morada cutianamiente
en la eglesia catedral más que en otro logar: et aun ha de haber en guarda
todos los prestes de esa mesma eglesia donde fueren arciprestes, et a todos
los otros de la cibdat segunt la costumbre usada de cada logar. Et cuando
el obispo non fuere en la eglesia, ellos deben cantar la misa en su logar o
mandar a otros que la digan. Los otros arciprestes que son en las eglesias
catedrales, como quier que no tengan tamaño lugar como deanes, eso mesmo
han de facer de su oficio como los otros, fuera ende que son menores que
los arcedianos, et son tenudos de los obedecer. La tercera manera de los
otros que son puestos por las villas de los obispados son menores que los de
las catedrales, et cada uno de ellos es tenudo de obedecer a su arcediano. E
destos atales se entiende lo que dice en la cuarta ley antes desta que deben
ser puestos por el obispo y por el arcediano: et que ellos los deben toller si
federen por qué. E las cosas que éstos han de facer son éstas: deben requerir e visitar todas las eglesias de su arciprestazgo, también las de la villa como las de la aldea, et saber cómo viven los clérigos, et cómo fazen su oficio,
et otrosí de qué vida son los legos: et si fallaren que algunos destos han fecho algunos yerros, debengelos facer emendar e castigarlos que se guarden
que los non fagan dende adelante: et si los yerros fueren tales que por ellos
non los puedan castigar, nin faser emendar, débenlo decir a los arcedianos o
a los obispos que los castiguen, et pueden descomulgar, et vedar segunt que
diz en la cuarta ley antes desta que lo pueden facer los arcedianos. (I Partida, Tít. VI, Ley vm) .
"Mathieu le Bigame, clérigo francés, en sus Lamenta habla contra las
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Terminada la digresión sobre el sacramento y las condiciones
de él, Carnal se confiesa y recibe su penitencia. También dual:
mortificación física y ejercicios espirituales para cada día de la
semana:
Domingo:
Lunes:
Martes:
Miércoles:
Jueves:
Viernes:
Sábado:
Visitar iglesias.
Oir el rezo de las Horas.
Dará la mitad de su pan.
Mortificará su lujuria.
Hará oración.
Se disciplinará, visitará cementerios e iglesias y rezará
el salterio.
Castigará su envidia.
Garbanzos con aceite
Arvejas
Espárragos o formigos15
Espinacas
Lentejas con sal
Pan y agua
(1163)
(1164)
(1165)
(1166)
(1167)
(1168)
Habas
(1169)
Para mortificar sus defectos no probará pez alguno.
1.5
Miércoles de Ceniza
La dueña manda mover su tienda y recorre el mundo ordenando
penitencia (1173) : todas (las) cosas caseras, todo lo faz lavar a
las sus lavanderas (117 5) , las casas se limpian para que no quede rastro de la suciedad de Carnal. A todos los cristianos llama
con buena cara (1177 e) para que vayan a las iglesias: A los que
allá van con el su buen talante, con ceniza los cruza de ramos en
la fruente (1178) 16.
1.6
Recuperación de Carnal
En medio de prácticas piadosas van pasando los días. El Ayuno
y la Penitencia devuelven las fuerzas a D. Carnal:
---------------------------------------------------órdenes mendicantes que oyen confesiones como los sacerdotes de parroquias.
concurrencia injusta y temible, pues las gentes prefieren confesar sus pecados
a un nómade al que ni conocen ni los conoce. (Langlois, La vie en France
au Moyen Age de la fin du xn au milieu du XIV siécle, d'aprés les moralistes
du temps, Paris, Libr. Hachette, 1926) .
15 G:
espárragos; hormigos; alcuzcuz cocimiento de pelotillas de harina :"
miel, muy usado entre los moros. Nota de Maria Rosa Lida en su edición
(selección del Libro), (Buenos Aires, Losada, 1941), p. 133.
16
" Antes de la misa, rezada nona en el coro, se bendicen las cenizas obtenidas al quemar los ramos de oliva, que se bendijeron el Domingo de Ramos
del año anterior. Mientras se cantan en el coro las antífonas y responsorios
que explican el significado de las Cenizas -símbolo de la contrición interior,
sin la cual de nada sirve cualquier humillación exterior- el celebrante impone la ceniza al pueblo diciendo: Memento horno, quia pulvis est et in pul-
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81
Dixo a don Ayuno, el Domingo de Ramos:
vayamos hoy a misa, señor, vos e yo amos;
vos oyedes la misa, e yo rezaré los salmos;
oyremos la Pasión, pues valdíos andamos (1181).
Burla a su carcelero y huye a la judería17 • Don Rabí Aoelín, por
ponerle a salvo, le facilita su cabalgadura (1184 a b). Recorre los
montes y valles en que pacen los ganados y, al verlos, renace la
altanería y la soberbia y reta a D:¡. Cuaresma, flaca, magra, vil e
sarnosa (1190 b) .
Envía su insultante reto el miércoles santo, es decir, tres días
después de su huida y cuatro antes del domingo: su mensajero
es don Almuerzo.
1.7
Fuga de Cuaresma
Ante el malintencionado reto, D:¡. Cuaresma decide huir: el sábado de noche saltó por las paredes (1208 b) y fuese a Roncesvalle
(1209 b). Juan Ruiz en el desarrollo del combate habló de algunas armas, pero no se preocupó del traje de los combatientes.
Ahora se detiene a describir el arreo de peregrino que viste Cuaresma al decidir ir a Tierra Santa (1202 e) .
1205 - El viernes de indulgencias vestió una esclavina,18
grand sombrero redondo;" mucha concha marina""
bordón lleno de imágenes, en él la palma fina,
esportilla21, e cuentas22 para rezar aína;
veris reverteris. (Recuerda, hombre que polvo eres y en polvo te convertirás) . (Del Misal cotidiano latino-español) .
17
Llama la atención el modo como Juan Ruiz incorpora los usos y costumbres medievales en su creación. Podríamos decir que cada uno de los
pasos que en este episodio dan los personajes se ajusta a lo señalado por la
liturgia. Son justamente esos indicios los que nos han permitido establecer
esta asociación. Así, por ejemplo, don Carnal huye el Domingo de Ramos
ni antes ni después, ¿por qué? En la liturgia de ese domingo se desarrollan
dos ceremonias de sentido contrario: una de alegría que conmemora la entrada triunfal de Cristo en Jerusalén y la misa en que se lee la Pasión y
Muerte de Cristo Según San Mateo. Don Carnal era un penitente público, y
como tal sólo podía participar en la primera parte de la misa -de los Catecúmenos-; al empezar la misa de los fieles, con la Consagración debía retirarse. Es la circunstancia que aprovecha Carnal para burlar a D. Ayuno.
18
Se dice que la esclavina es de origen oriental y que habría sido introducida por los peregrinos que volvían del Santo Sepulcro. Era una vestidura
amplia que descendía por debajo de las rodillas, provista de una especie de
mangas características, análogas a las de la garnacha que cubren los brazos
hasta el codo, sin ser obstáculo para la libertad de movimientos. El tejido
era generalmente de lana gruesa, sin teñir. Era prenda preferentemente fe•
menina.
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Cuaresma debe huir ante su' enemigo vencedor. Huye no hacia el sur, región aún habitada por moros y hacia la que se había dirigido Carnal, sino hacia el norte, de donde procedían la
mayor parte de sus parciales y hacia un lugar bien determinado:
Roncesvalles; vestida de peregrino podrá confundirse con los romeros que cada año visitaban el santuario de Compostela.
Domingo de Resurrección
1.8
Se anuncia la llegada de dos emperadores: don Carnal y don
Amor 23 • La naturaleza se alegra: Vzgilia era de Pasqua, abril cer-
10
El sombrero servía corrientemente para el camino. Era redondo y de
fieltro. Según testimonio de las cantigas, los peregrinos los usaron con frecuencia. (Guerrero Lovillo. Las cantigas, Estudio Arqueológico de sus minia·
turas. Madrid, csrc., 1949) .
20
La concha denominada venera era el distintivo propio de los peregrinos
de Santiago de Compostela.
21
La esportilla era una especie de medalla o insignia que traía el peregri.
no del santuario que visitaba. Según Guerrero Lovíllo, que cita al Conde de
Valencia. "Catálogo de azabache compostelane", pág. 59, nota 5, no se trata
como podría suponerse de una espuerta pequeña o saco del mendicante.
22
Lleva cuentas para rezar, no rosario. Una tradición atribuye a Santo
Domingo la introducción del rosario. En realidad esta devoción se desarrolló
poco a poco, como una manera de rezar popular. Se encuentra primero la
recitación de cierta cantidad de padrenuestros contados en un cordón con
bolitas (o cuescos de frutos) . Se le llamaba "cordón de padrenuestros". Desde los siglos xn y xm se recitaban también de esta manera avemaría% mezcladas a veces con padrenuestros. Sólo a principios del siglo xv se ordenaron
en· cincuenta o más misterios. Poco a poco se redujo el número. La forma
actual se estableció en los siglos xvr y xvn. Para la cantidad de aves se tomó
como modelo el salterio (150 salmos). Schnürer: L'Eglise au M oyen Age. París. Pa yot, 1935, p. 523.
22
Era costumbre medieval celebrar con gran alborozo la llegada de príncipes o predicadores: "cuantas veces llega para predicar el dominico Vicente
de Ferrer, salen a recibirle cantando sus alabanzas el pueblo, la magistratura, el clero y hasta los obispos y prelados de toda la ciudad". (Huizinga, El
otoño de la Edad Media, Buenos Aires, Revista de Occidente argentina, 1942,
p. 16). Como reverso del simbolismo religioso que interpreta todas las cosas
y sucesos terrenales como figuras de lo divino, encuéntrase expresado el homenaje a los príncipes en metáforas religiosas. Tan pronto como la veneración de la majestad temporal se apodera del hombre medievai, sirvele el lenguaje de la adoración religiosa como medio de expresar sus sentimientos.
(lb. p. 221). Juan Ruiz, siguiendo esta costumbre de su época hace una
apoteosis de la llegada de Don Amor -que, para. Menéndez Pidal resulta
irreverente y sacrílega, aunque reconoce que no tiene las proyecciones que
podía tener y que más adelante tuvo en Rabelais y otros . Para Lecoy la
llegada del Amor es una oportunidad para describir una procesión. Pero esto es sólo el reflejo literario de una costumbre popular y no un "mero ejercicio retórico", como quiere Lecoy. Durante la Edad Media las procesiones
DE LA PELEA QUE OVO DON CARNAL CON LA QUARESMA
83
ca passado (1210 a). Se inicia la primavera. En España se celebran las fiestas de Mayo: las mayas 24 • Coinciden tres acontecimientos: la Primavera, se reinicia la época carnal, pero el año
litúrgico celebra, además, la Resurrección de Cristo, la Pascua
Mayor, o Pascua florida.
Se recibe a ambos emperadores. Pero se les recibe con festejos
diferentes y no son los mismos vasallos los que acuden a una y
.
'
otra recepcwn.
1.8.1
Recepción de don Carnal
Cantos e instrumentos pastoriles de carniceros y rabinos (1212 y
1213) 25 • Su estandarte es una seña bermeja) en medio una figura:
cordero me semeja (1214 a b) constituye su infantería mucha
oveja) carneros e cabritos (1214 e d), cabrones) vacas e toros) y
bueis (1215). Tras ellos, don Carnal en su carro con una segur
muy fuerte (1217 a) va sembrando la muerte a su paso y salpicando de sangre a cuantos lo rodean: matando e degollando e desollando (1224) .
1.8.2
Recepción de don Amor
El estilo del narrador pareciera serenarse y sublimarse para describir la llegada de don Amor:
deben haber tenido nn efecto conmovedor: si los tiempos estaban revueltos,
y esto pasaba con frecuencia, tenían lugar a veces diariamente; lo mismo para las entradas de los príncipes se preparaban procesiones con toda la ingeniosa habilidad artística de que se disponía. (lbidem, pp. 13 y 14).
24
Supervivencia, tal vez, de las tradicionales fiestas tlorales paganas dedicadas a la áurea Afrodita "dentro de una atmósfera primaveral dominaba
una concepción licenciosa del amor ( ... ) . En España como en otras partes
era antiquísima la costumbre de las fiestas de mayo", dicen E. Mele y Angel González Palencia. (La Maya, notas para su estudio en España. Madrid,
csrc, 1944, p. 9) . En Castilla, al parecer se recordaban tradiciones paganas:
Covarrubias la describe en su Tesoro de la lengua castellana (voz Maya) : "es
una manera de representación que hacen los muchachos y las doncellas, poniendo en un tálamo un niño y una niña que significan el matrimonio, y
está tomado de la antigüedad"; y acaso el lexicógrafo toledano describe aquí
la fiesta en una forma menos remota de sus orígenes paganos y más dramática al mismo tiempo, que pone de relieve el símbolo central de ella, a saber
el que celebraba los místicos esponsales". (Ibídem, p. 45 s.).
"'Señala Corominas: "el rabino hace de carnicero él mismo para los judíos, preparando sus alimentos kóser; de ahí que se hable conjuntamente de
las herramientas (aperos) de carniceros y rabinos", (edición Libro p. 456) .
84
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1225- Dia era muy santo de la pasqua mayor,
el sol salié muy claro e de noble color;
los omnes e las aves e toda noble flor,
todos van recebir, cantando al Amor.
Lo reciben las aves, con sus cantos plazenteros e de dulzes sabores (1226 e), los árboles con ramos e con flores (1227 a), los omnes e dueñas con amores (1227 e). Observamos una personificación que continúa el procedimiento estilístico empleado en la
Pelea; en aquélla los peces y animales luchaban y defendían sus
posiciones, antagonizadas por sus señores, en esta recepción el
reino vegetal se anima y se identifica con el Amor.
Ya no es música pastoril la que se oye, sino sones de guitarra,
laúd, rabel, salterio, vihuela, galope, rota, tamborete, panderos,
órganos, gaitas, odrecillos, todos concurren a dar vida y animación a la llegada de D. Amor2 6.
Las carreras van llenas de grandes procesiones (1235 a): juglares, ordenados, clérigos, seglares, caballeros de las órdenes militares: orden de Santiago con la del ospital, Calatrava e Alcántara
con la de Buenaval (1237 a b) 27 , todos, siguiendo la costumbre de
la época cuando se recibía a un gran señor, cantaban alabanzas 28 •
Se mencionan instrumentos moriscos (los tres primeros) , judíos (el cuarto) , y, al parecer eran francos la rota y el galope.
"'Las Ordenes Militares, "íntimamente relacionadas con las Cruzadas y la
Caballería, y constituida por la Nobleza ( ... ) (fueron creadas como Hospital) para los cristianos que visitaban los Santos Lugares, expuestos a enfermedades y al rigor del clima, así como a los ataques de los enemigos de la
fe ( ... y se pensó) al mismo tiempo en la formación de compañías armadas que se encargasen de su defensa. ( ... ) invadida España por los musulmanes. Algo análogo ocurría a las numerosas peregrinaciones que se dirigían a Santiago de Galicia para visitar el sepulcro del Apóstol. Ello motivó
( ... ) desde el siglo XI a la fundación de las Ordenes Militares de Oriente
( ... ) : la de los Templarios, la del Hospital, más tarde de Malta, la del
Santo Sepulcro, la de los Lazaristas y la de los Caballeros Teutónicos ( ... ) .
Las Ordenes Militares españolas son la de Santiago, Calatrava, Alcántara y
Montesa. La existencia de éstas no excluía del territorio de España a las
Orientales, que representadas por Templarios, Hospitalarios y Sepulcristas,
tuvieron enorme influencia". (Armengol y Pereyra, Heráldica, 2<' ed. Barcelona. Labor, 1947, pp. 167 s.) .
"'Las palabras con que reciben a Don Amor están tomadas de la Biblia
o de la Liturgia. A Puymaigre (Les vieux auteurs castillans, Metz, Tip.
Rousseau, 1862) , olvidando que eran tradicionales, le parecieron heréticas;
sin embargo, en la Chronica Imperatoris, se refiere la entrada triunfal de
Alfonso vu en Toledo en el año 1139 y se dice que todo el vecindario, lo
mismo cristianos que moros y judíos, salían fuera de los muros para recibir
al vencedor, cantando "cum tympanis, et citharis et psalterii", cada uno en
su lengua (romance, árabe o hebrea). Sus palabras están tomadas de la liturgia: "Benedictus qui venit in nomine Domini, et benidictus tu, et uxor
tua, et filii ·et regnum patrum tuorum ... ". Luego cuenta la procesión del
26
DE LA PELEA QUE OVO DON CARNAL CON LA QUARESMA
85
Esta recepción se encuadra en las costumbres medievales. Por
eso no nos puede resultar irreverente o sacrilega2 9. Por el contrario, nos parece que, al no plantearse una alianza explicita entre don Carnal y don Amor, el poeta se refiere a dos emperadores que llegan el mismo día y a la misma hora -una vez más la
visión polarizada y dual del mundo- pero en distintos niveles.
El uno es recibido por aquellos que sólo interpretan y comprenden el aspecto carnal, los otros reciben a un señor de más alto
nivel, espiritual. La tradición cristiana ha presentado a Cristo
como el Amor 30, pero también la tradición medieval lo interpreta como el héroe solar31, cuya fiesta de navidad se celebra en
las que antiguamente eran fiestas del sol naciente. Juan Ruiz nos
dice: "De la parte del sol vi venir una seña (1242 a) . En esa enseña figura una dama: una imagen de dueña (1242 b). Indudablemente, se trata de una figura arquetípica que, dentro de la
tradición cristiana representa a la Virgen María y dentro de la
tradición cortesana, a la Dueña que está concebida no como la
arzobispo y clérigos que, en la plaza de la ciudad, reciben al emperador cantando también cantos litúrgicos. (Menéndez Pidal, De primitiva Urica española, Buenos Aires, Espasa Calpe Argentina, 1951, p. 116). Lo mismo sucedió cuando en 1134 Alfonso entró en Zaragoza, toda la ciudad, nobles y plebeyos, "orones príncipes civitatis et tota plebs", salieron al camino con instrumentos músicos cantando: "Benedictus que venit et benedictus ipse, et benedictum regnum patrum suorum et benedictum regnum legioniis, et benedicta
misericordia tua". (Ibídem, pp. 380 y 344) • vd. también España Sagrada,
XXI, 1761.
.
20
vd. Menéndez Pelayo, Antología de poetas líricos castellanos, 1892, Tomo
!II,
p.
XCII.
Dios es amor: 1 Epístola de San Juan, 4:8. Debemos hacer notar que
las palabras latinas con que se reciben al Amor pertenecen a la liturgia de
Domingo de Resurrección: Mane nobiscum, Domine, dicen los discípulos de
Emaús, en el Evangelio del Lunes de Resurrección. (Lucas 24, 13-35); Venite exultemus es el comienzo del Invitatorio de Maitines que corresponde al
Salmo 94; el Te amore laudamus, es calco del Te Deum, himno religioso de
acción de gracias; Exultemus et laetemur, corresponde al Salmo 117, 24 y se
canta en el gradual de la misa del Domingo de Resurrección y en la hora
tercia del mismo día; Benedictus qui venit, está tomado del ssnctus; las expresiones amen y aleluya pertenecen igualmente a la tradición litúrgica.
31
Cristo es la luz del mundo, de allí que fácilmente se le parangone con
el Sol de la Humanidad. A ello contribuye el modo simbólico de manifestarse su apostolado en los doce discípulos. A su imitación aparecen en la
Edad Media los héroes cristianos Carlomagno y Arturo como Cristo, rodeados
de doce pares o caballeros, fácilmente asociables al Sol y los doce meses del
año. Agreguemos a esto que el año litúrgico sigue el movimiento natural
del Sol, en sus fiestas fijas, desde que Constantino, después de su conversión,
hizo de la fiesta del dios Sol -que se celebraba en el solsticio de invierno
-25 xn- la fiesta del nacimiento de Cristo.
30
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16-17, 1980-81
mujer carnal, sino como la incitadora espiritual del hombre 32 •
Es el estandarte de don Amor. Muchos son los que le acompañan: arciprestes y dueñas, clérigos y ordenados; todos le besan la
r.1ano y porfían por ser sus huéspedes.
1250- Mas porque el grand señor non deve ser bandero,
non quiso rescebir conbite rrehertero;
acepta la posada del Arcipreste (1262), pero vida pequeñas casas
para tantos servientes (1263 e) y entonces ordenó levantar su
propia tiendaas.
1.9
Tienda de don Amor
Bien creo que de ángeles fue tal cosa obrada (1265 e) no puede
menos de exclamar el narrador al referirse a la tienda de don
Amor34. En sus paredes aparecen pintados los meses, de a tres,
En lenguaje junguiano, es un símbolo del anima, excelentemente captado y analizado por Julia Kristeva en El texto de la novela. (Barcelona. E d.
Lumen, 1974, pp. 220-227) : "Inevitablemente el carácter inmaterial y divino del Otro (la mujer) se acentúa en la poesía cortesana (en Guillermo x,
por ejemplo) .
""Para Clemente Pereda (El Canto de Buen Amor, Universidad de Zuabia, Caracas, 1953), la clave del Libro está en los dos cantos que estima centrales, dedicados al Buen y al Mal Amor. Hace notar las diferencias entre
la llegada de Carnal -el mal amor-, recibido por carniceros, judíos y triperos, al wn de música cerril, seguido su estandarte bermejo por ovejas y cabras (almas ilusas entregadas al vicio y a la carne (sic) ... ) .
34
"Cuando los caballeros trocaban el bienestar de una paz cómoda por los
azares de una .guerra difícil, no por ello hacían promesa de obligados renunciamientos. Por el contrario, procuraban llevar a los campos ye1mos un recuerdo del lujo y bienestar que disfrutaban en la ciudad y en la fortaleza.
Entonces cobra actualidad la tienda de campaña". Hay dos tipos de tienda
en sentido genérico. La más pequeña se llama tendejón: es la que llevan al
combate los camarones (1107 d). "Las tiendas eran de tejido muy rico y si
pertenecían a un señor principal podían ir decoradas con pinturas de historias. En la Gran Conquista de Ultramar, se dice que la tienda de Corbalán
estaba hecha con tan gran maestría y tan sabiamente, que todas las historias
de todas las cosas que acontecieron desde los tiempos de Adán, hasta en
aquella sazón, todas las dibujaron en ella. A veces el tema de las pinturas
era alegórico, como en la tienda de Alejandro, en la que estaban donosamente representados los meses del año. La disposición material de la tienda era
como sigue: en primer lugar, y como eje de toda la estructura había un
poste central de madera, llamado tendal. Cuando se trataba de una tienda
excepcional, aquella pieza se recubría de chapas de metal rico, generalmente
de plata. Las estacas con que se afirmaban, en el terreno de la hipérbole
eran de hueso de marfil y de oro". (Guerrero Lovillo, op. cit., p. 254 a
256). Juan Ruiz nos dice que el mastel en que se arma la tienda de Don
· Amor es blanco de color: un marfil ochavado ( ... ) de piedras preciosas
cercado en derredor. (1267 b e) . La tienda terminaba en la parte superior
82
DE LA PELEA QUE OVO DON CARNAL CON LA QUARESMA
87
conforme el sucederse de las estaciones 35 • Esta descripción se inicia con los meses que corresponden al invierno; los meses -como en el caso de los animales y flores- aparecen personificados
en caballeros. El primero comie primeras cherevías . .. faze días
pequeños e madrugadas frías (1272 a d): es el mes de noviembre 36 •
La descripción de los meses del año -aparte de ser un tema
bastante desarrollado en obras medievales (cf. Libro de Alexandre 2390-2402), nos recuerda por la plasticidad de la descripción
las iluminaciones de los libros de horas medievales 37 ; tal vez esta
asociación nos haga más evidente la posible interpretación de este segundo don Amor como una figura alegórica de Cristo, opuesta al primer don Amor, el esposo de D4 Venus, el amor carnal
alegorizado en el mes de marzo, que tien tres diablos presos en
su cadena (1282 a) que introducen el desorden porque fazen sus
travesuras e su trujamanía (1284 d) .
El Arcipreste pide algunas explicaciones. El Amor le responde:
El tablero, la tabla, la dan'>a la carrera,
son quatro temporadas del año del spera;
los omnes son los meses, cosa es verdadera:
andan e no se alcam;:an, atiéndense en ribera (1300) .
El Amor luego le cuenta que ha recorrido los pueblos de España, pero en todas partes sólo ha encontrado dolorosas decepciones. Aparentemente su mensaje de Amor no ha sido comprendido por los que se dicen sus seguidores: se someten formalmente a una vida de renuncias y ascetismos, pero sin alegría, sin
amor (1305, 1306). Expulsado de todas partes, seguirá su peregrinar: dexóme con cuidado, pero con alegría (1313 e) confiesa el
narrador, y explica: syempre quier alegría, placer y seer pagado
de triste nin de sañudo no quiere ser amado (1314 e d). ¡Qué
discreta y elegantemente nos define su concepto de religión[ Aho-----··-------------------------en una e>pecie de cono, cuya parte más alta se llamaba cuenta o cuenca.
Tanto en la Gran Conquista de Ultramar como en la Historia troyana, esta
pieza es de oro: cp. con la estrofa 1268.
35
Alusión a la asociación solar de que hablábamos antes. Corresponde al
ordenamiento del año litúrgico relacionado con el movimiento del Sol en el
Zodíaco. Acerca del sentido del año litúrgico, vd. Schuster, A., Liber Sacrarnenlorum, estudio histórico litúrgico sobre el Misal romano. Barcelona. Ed.
Herder, 1942.
'"Según el rito mozárabe, el año litúrgico empezaba en la festividad de
San Martín, el ll de noviembre, en tanto que el rito romano hace terminar
el año en la fiesta de San Silvestre (26 de noviembre) .
37
vd. las iluminaciones, por ejemplo, del Libro de Horas del Duque. de
Bery.
88
REVISTA CHILENA DE LITERATURA- N.OS
16-17, 1980-81
ra podemos entender una frase inicial: la mucha tristeza mucho
pecado pon (44 d) .
2.
LA PELEA DE DON CARNAL Y LA QUARESMA
Y LAS COSTUMBRES MEDIEVALES
Aunque hemos ido señalando algunas de las costumbres a que se
hacen referencia en estas coplas, nos interesa destacar algunos
aspectos que se relacionan directamente con el asunto de estas
estrofas.
2.1
División del año litúrgico
El Arcipreste no desarrolla un simple debate entre dos períodos
del año; la lucha entre Carnal y Cuaresma es el marco necesario
para la descripción simbólica de un acontecimiento litúrgico básico para el cristiano: la resurrección de Cristo. Ciertamente, su
tema inicial es un verdadero tópico medieval3 8, por cuanto se refiere a un aspecto del vivir que implica un irrumpir lo espiritual
-a través de la liturgia vigente- en la vida carnal; un hacerse
presente el ciclo litúrgico en el lapso del hacer cotidiano.
María Rosa Lida, en su edición del Libro, señala la recurrenda anual de las épocas de hartura y escasez como un factor importantísimo en los orígenes de la cultura humana. Constituye
el conflicto central en la tragedia griega, y explica el interés de
la Edad Media por el contraste simbólico de don Carnal y doña
Cuaresma, "asunto de numerosas disputaciones y, probablemente,
de rudimentarias representaciones dramáticas" 39 •
Para el hombre del siglo xx el calendario como el reloj, sólo
organiza nuestra vida. Hemos olvidado que primitivamente la semana y el año eran ciclos sagrados que regían el hacer del hombre. Especialmente el ciclo lunar hiere la imaginación primitiva
con su misterio y le ,da una idea de lo eterno. "La luna, dice
San Agustín, todos los meses nace, crece, disminuye, desaparece,
se renueva. Lo que hace la luna durante el mes, ocurre una sola
vez en el conjunto del tiempo por la Resurrección": el tiempo
Gregorio Lozinski, la Bataille de Caresme et de Charnaige, Paris, 1933,
se refiere latamente a la supervivencia del tema, como lo veremos más adelante.
39
"La Pelea que cuenta Juan Ruiz, inspirada en unas y otras, toma la
forma de una lid caballeresca, y comienza con dos cartas que parodian el tono y fórmulas solemnes de la misiva de un señor feudal a sus vasallos, y de
un cartel de desafío. Tales cartas de reto entre don Carnal y doña Cuaresma constituían, al parecer, un tema de composición escolar, del que queda
ejemplo en italiano" (edición citada, p. 125) .
38
DE LA PELEA QUE OVO DON CARNAL CON LA QUARESMA
89
cíclico suministra un símbolo de la Resurrección y de la eternidad. La Pascua de Resurrección o Pascua Mayor es el eje de la
liturgia cristiana. Es lo que se llama una fiesta movible, no tiene
fecha fija40 y ha sido necesario determinarla conforme un cómputo lunar41 . En relación con ella se determinan Ascensión y Pentecostés (cuarenta y cincuenta días, respectivamente, después de
Resurrección).
Antecedía a la Pascua Mayor un período de preparación que,
primitivamente -en tiempos de San Atanasio en Alejandríacomprendía una semana completa de ayuno obligatorio; sin embargo, antes del 384 se encuentran ya testimonios de una penitencia de seis semanas como preparación litúrgica para la fiesta42. "Desde tiempos de San Gregorio, el miércoles de ceniza
inaugura la santa Cuaresma, por lo que se le llama también in
capite jejunii" 43 • Litúrgicamente, Cuaresma es un tiempo de penitencia, de corrección de costumbres y de preparación a las solemnidades pascuales. "Pero la parte litúrgica más profunda de
este tiempo es el combate espiritual, la lucha entre la luz y las
"'Eusebio en su Historia eclesiástica (Libro v, Cap ..xxm), narra que en
aquella época "Las cristiandades de toda el Asia Menor, según una tradición
bastante antigua. creían que se tenía que guardar, para la fiesta de Pascua
del Salvador el día XIV de la Luna, en el cual estaba ordenado a los judíos
inmolar el cordero, y que era entonces, absolutamente preciso, cualquiera que
fuera el día en que cayera, poner fin al tiempo de ayuno. Pero las iglesias
de todo el resto de la tierra no tenían costumbre de observar esa conducta.
( ... ) . Sínodos y asambleas ( ... ) decidieron que el misterio de la Resurrección del Señor de entre los muertos no sería celebrado otro día que el
domingo, y que solamente ese día observaríamos el final de los ayunos de
Pascua".
41 Durand de Mende, autor del siglo xm, declara indigno al sacerdote que
no conociera el cómputo pascual, es decir, que fuera incapaz de calcular la
fecha de Pascua partiendo del número áureo y de la letra dominical del
año. (Noellc Maurice Denis-Boulet, El calendario cristiano. Andorra. Ed. Casal y Vall, 1961, p. 58).
42
"El cumplimiento de las cifras bíblicas hacía que los cristianos piadosos
ayunaran cuarenta días, a imitación de Jesucristo; pero como no se ayunaba
los domingos, no se hacían al principio en Roma más que treinta y seis días.
Se añadieron cuatro, tornados a la semana de quincuagésima, por lo que la
Cuaresma empieza en el Mié1·coles de Ceniza". (Denis-Boulet, op. cit., p. 90).
'"Desde comienzos del siglo IV el Miércoles de Ceniza se iniciaba la penitencia canónica a la que debían someterse los penitentes públicos para que
se les absolYiera el J neves Santo. Según los rituales del siglo vn, este día por
la mañana, se presentaban los penitentes públicos ante el sacerdote designado para este ministerio en los diversos tftulos y en las basílicas patriarcales".
Schuster, Liber Sacramentorum. Estudio histórico litúrgico sobre el Misal
Romano, Torno m. Ed. Herder, 1942, p. 46.
90
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N.os 16-17, 1980-81
tinieblas", dice dom Parsh44 • Es el espíritu que, a nuestro parecer, se encuentra presente en la Pelea de don Carnal con la
Quaresma.
2.2
Origen del Carnaval
Caro Baroja señala las posibles teorías con que se ha querido explicar el origen y la difusión de las fiestas de Carnaval, llegando,
incluso, a suponerlas derivadas de las saturnalias45 ; sin embargo,
en su concepto, su sentido se fija en la Edad Media europea, sin
que ello implique, naturalmente, excluir fiestas de raigambre pagana que en último término enraízan en el inconsciente colectivo
universal. "La concepción mitopoética que implica una concep·
ción dramática de la existencia, la cual incluye a la Naturaleza,
al Hombre y a la Sociedad. Según ella la Naturaleza presenta el
mismo número de contrastes, de violencias y de suavidades que
la vida individual y que la vida colectiva. La muerte y la vida
alternan en ellos; la vida renueva las sociedades y la muerte las
acaba" (p. 17) . Es, por lo tanto, en la opinión de Caro Baroja,
el tema de Carnaval y Cuaresma, un modo de expresar lo que él
llama una pasión colectiva: "Es cosa común a cantidad de religiones, el establecer o haber establecido una especie de orden pasional a lo largo del año o de otro período, con días de alegría
y júbilo, días de placer y días de tristeza; incluso días en que la
expresión colectiva de envidias, cóleras y enemistades, es posible.
La religión cristiana ha permitido que el calendario, que el
transcurso del año, se ajuste a un orden pasional, repetido siglo
tras siglo. A la alegría familiar de la Navidad le sucede, o ha sucedido, el desenfreno de Carnaval y a éste la tristeza obligada
de la Semana Santa (tras la represión de la Cuaresma). En oposición al espíritu de la triste y otoñal fiesta de Difuntos, está el
de las alegres fiestas de la primavera y el verano. El año con sus
estaciones, con sus fases marcadas por el Sol y la Luna, ha servido de modo fundamental para fijar este orden al que se somete
el individuo dentro de su sociedad y al que parecen someterse
también los elementos. Muerte y vida, alegría y tristeza, desolación y esplendor, frío y calor, todo queda dentro de este tiempo
cargado de cualidades y de hechos concretos que se mide también
Dom Pío Parsh: El año litúrgico. Ed. Desclée de Brouwer', 1948. Tomo
n, p. 57. Agrega "que Cristo es el héroe divino que entra a luéhar contra el
Príncipe de las Tinieblas. No sólo somos espectadores de la lucha gigantesca
entre la luz y las tinieblas, sino que el combate se desarrolla en nuestras
almas".
45
Caro Baroja, Julio, El Carnaval. Madrid. Ed. Taurus, 1965, p. 27.
44
'
DE LA PELEA QUE OVO DON CARNAL CON LA QUARESMA
91
por medio de vivencias. El año surge así como algo que padece
y en el que se padece, en el que viven aconteceres múltiples, pero que llegan repetidos inexorablemente" (p. 18).
A nuestro parecer, esta larga cita se aplica perfectamente al
modo de composición del Libro de Buen Amor, a través del cual
se trata de presentar lo que por todo el mundo se usa y se faz
(14 d) .
2.3.
La tradición literaria
Es tal su arte, que incorpora lo aparentemente caótico de cuantos temas elige y trata, en una obra de arte armoniosa, al modo
de los retablos medievales. N o sólo incorpora temas, también técnicas de la más antigua tradición como las tan manidas controversias y batallas alegóricas, tan usadas por trovadores y menestreles de la Edad Media y en las que aparecen personificadas las
verdades más abstractas. Este género alegórico y simbólico que se
inicia tal vez con la Psicomaquia de Prudencio46 , ejercerá gran
influencia en las artes47.
Es evidente que el éxito obtenido por el poema de Pruden'"Nació en Zaragoza el 348, recibió una educación rigurosa, pero en su
juventud llevó una vida disipada. A edad avanzada sufrió una transformación repentina y profunda. Sus poesías constituyen la primera manifestación
lírica cristiana. Muestra un carácter acentuadamente épico para tratar contenidos, generalmente extraídos del Antiguo Testamento. La Psicomaquia se inicia
con un prefacio en el que interpreta un episodio del Génesis: Abraham, al
saber que su sobrino Lot está prisionero, arma a trescientos dieciocho servidores, cae sobre los raptores y libera a Lot. Cuando vuelve victorioso, el sacerdote le ofrece pan y vino. Sara, hasta entonces estéril, le da un hijo. En
eHe episodio ve el poeta una figura que nuestra vida renueva en su realidad:
es necesario vigilar y estar dispuestos a luchar para liberar aquella porción
nuestra aún esclava de los placeres. Cristo -representado en el número 318
(representado en griego TIH) - es signo de Cristo en la Cruz. Presenta luego
el combate de las virtudes contra los vicios: Fe contra Idolatría, Castidad
contra Lujuria, Paciencia contra Cólera. Tras la derrota que la Sobriedad inflige a la Sensualidad', llega la Ambición; en difícil combate vence la Caridad.
Los ánimos se calman cuando intervienen la Concordia y la Fe. Victoriosas
las fuerzas del bien edifican un templo del alma muy rico y adornado. Termina con una acción de gracias a Cristo, reconociendo que en la lucha espiritual combaten incansablemente la luz y las tinieblas y que nuestra naturaleeza vence gracias a Cristo.
"Son numerosos los tratados que, por influencia de Prudencia opondrán
parejas de combatientes: De conjlictu vitiorum et vi1·tutem, atribuido a
Gregorio el Grande. Teodulfo de Orleans y Walfried Strabon nos cuentan,
imitándola, la batalla de los vicios y las virtudes en el Libro IX del Anticlaudianus de Alain de Lille. La sátira de Rutebeuf contra los jacobinos y
cordeleros, titulada Bataille des vices contre les vertus, es igualmente un debate.
92
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N .OS 16-17, 1980-81
cio despertó el gusto por la personificación, en general, pero también Les naces de la Philologie et Mercure 48 era conocida por
casi todos los alumnos de las escuelas monásticas. Así se explica
la oleada de debates o combates entre conceptos morales o profanos, opuestos, personificados y con armas apropiadas 49 •
Siguiendo la opinión de Lozinski, Lecoy señala -y Vásqutz de
Parga lo confirma5o_ que la materia era un tema de múltiples
resonancias en la literatura medieval, con remotos orígenes en la
Psicomaquia y que llega vivo hasta fines de la Edad Media.
2.4 La pelea de Carnal y Cuaresma en el arte
Pareciera que Juan Ruiz recoge un tema folklórico y tradicional:
las fiestas con que el pueblo despide el período de Carnal: aún
hoy, en algunas regiones cercanas a Madrid, sacan una vaca y
la pasean por el pueblo5 1 • Tal vez durante la Edad Media existió
la costumbre de representar, como fin del Carnaval, la batalla
entre don Carnal y doña Cuaresma, como lo demostrarían ciertas
referencias literarias que han llegado hasta nosotros.
En la cuarta égloga de Juan del Enzina, representada la noche de Antruejos o Carnestolendas 52 , uno de los personajes, Benito cuenta la derrota de Carnal:
Vila andar (a Cuaresma)
allá por esas aradas
tras el Carnal a porradas,
por le echar
"'Martianus Capella, gramático africano del siglo v, parece que fue el primero que ideó personificar las ciencias y ponerlas en escena con intención
didáctica. Tuvo un éxito considerable, pues todas las obras literarias y artísticas de la Edad Media remontan, en último término a Les Noces de Mercure et de la Philologie, escrita hacia 410 ó 427. Fue una de las bases para
la enseñanza escolar. Mezcla la mitología con la alegoría. Inspira a Alain
de Lille y a Henri d'Andeli: Bataille des septs aTts.
'"Entre ellas podemos citar: Conflictum inte?" Carnis et Spiritum, Conjlictum Veris et Hienis, Disputatio inter cor et oculum, Altercatio vini et cerevisiae, de Mathieu de Vendóme, Disputa del agua y del vino, etc. Vd. Gastón
Paris: Melange de Littérature fran~aise du Moyen Age, Paris Champion, 1912.
50
Vásquez de Parga, "Juan Ruiz entre Islam y Occidente", en Clavileño,
marzo-abril, 1951, NQ 8, Año II, Madrid.
"'Cancionero populaT de la provincia de Madrid. Vol. r y n, material recogido por M. García Matos, ed. Crítica, por Marius Schneider y J. Romeu Figueras, csrc. vd. también Caro Baroja, op. cit.
52
Juan del Enzina, rv. Egloga representada la misma noche de Antruejo o
Carnestollendas. . . en El aucto de Repelón, publicado con un estudio crítico-biográfico, glosario y notas por Alfredo Alvarez de la Villa, París, sfa
(1910), pp. 151 a 156.
DE LA PELEA QUE OVO DON CARNAL CON LA QUARESMA
de todo nuestro lugar.
•
•
v1eras, v1eras asomar
por los cerros
tanta batalla de puerros,
que no lo sé percontar...
93
(p. 153)
En una representación de Lope de Vega, mencionada por
Vásquez de Parga, él mismo aparece disfrazado de Carnal, a caballo, con gran cantidad de golosinas y batiéndose en retirada,
perseguido por otro, disfrazado de Cuaresma, en medio de la rechifla de los presentes.
No sólo en la literatura encontramos huellas del tema. También en la pintura. Existió un lienzo del Bosco en el Prado, hoy
desgraciadamente perdido, pero mencionado en antiguos inventarios. Dos cuadros flamencos, con la firma de Brueghel tratan el
tema. En el Museo de Viena se encuentra un Combate entre el
Carnaval y la Cuaresma) de 155053 • Cuaresma se halla representada por una vieja desgarbada y flaca, en tanto que don Carnal
está representado como un hombre gordo, montado en un tonel.
Por yelmo lleva un pato asado; su lanza es un asador en el
que se ven ensartados diversos tipos de carne y aves. En el cuadro se manifiesta el genio festivo y humorístico, aunque presenta
defectos: la composición es floja, desordenada, falta unidad de
conjunto, pero contiene trozos de irónica fantasía, como el contraste entre el rey Momo y su séquito y la escuálida Cuaresma
con el suyo 54 •
En el Museo de Boston hay otro cuadro similar, firmado también por Brueghel, que reproduce la misma idea. Es de composición más sencilla que el anterior.
"Sin embargo, la fantasía de los artistas flamencos con todas
sus estrafalarias imaginaciones, se nos antojan pobres al lado de
la pintura llena de vida y animación que el Arcipestre hace de
los ejércitos combatientes", dice Vásquez de Parga. ¡Qué justo
parece este juicio, al considerar el arte con que Juan Ruiz in"'Peter Brueghel, llamado el último de los primitivos y el primero de los
modernos, es uno de los primeros pintores realistas. Observa las costumbres
y jaleos campestres con manifiesto deleite, siente predilección por el detalle
pequeño. Sus paisajes, aunque en conjunto sean de libre invención, nos pro·
ducen la impresión de verdaderos fragmentos del natural.
"'Hay una enorme cantidad de personajes de los que se ha dicho que "los
dominios de la virtud y el vicio se confunden, al punto que algunos niños
juegan junto al pórtico de la Iglesia, mientras que los mendigos se agitan no
lejos del albergue de Carnaval". Ana M. Berry, Peter Brueghel el Viejo, Bi·
blioteca Argentina del Arte. Buenos Aires. Ed. Poseidón; vd. Paul Colin, Peter Brueghel el Viejo, Buenos Aires, Ed. Glemm, 1944.
94
REVISTA CHILENA DE LITERATURA-
N.os 16-17, 1980-81
corpora a través del tema tradicional la otra dimensión del ha-"
cer humano: la espiritual!
2.5
La Bataille de Charnaige et Karesme55
Generalmente, al referirse a este episodio del Libro} se recuerda
una obra francesa similar del siglo xm. Puymaigre, obsesionado
por el deseo de descubrir en la literatura española, la influencia
francesa, fue el primero en hablar de una "imitación" en la que
Juan Ruiz debiera haber seguido más de cerca al modelo (p. 101).
Menéndez y Pelayo en su Antología de poetas líricos castellanos;
Cejador y Frauca, en su edición del Libro y la mayoría de los
críticos han sostenido sistemáticamente que en la Batalla de don
Carnal y la Cuaresma} es donde mejor se puede advertir la tan
discutida influencia francesa de Juan Ruiz. A su estudio dedicaremos el acápite siguiente.
3.
LA BATAILLE DE CHARNAIGE ET KARESME
La edición de Lozinski
3.1
En la Introducción señala el editor que la Bataille es una obra
polémica con ataques irreverentes en contra de la Cuaresma, por
lo que agradó a muchos. Coincide con Caro Baraja en lo que se
refiere a lo poco popular que era la época de Cuaresma y la resistencia que despertaba. Su argumento es sencillo: En la Corte
del Rey Luis, en Pentecostés se produce una riña entre dos poderosos señores: Charnaige y Karesme 56 , que se declaran la guerra.
Convocan a sus vasallos y tiene lugar un combate singular. Charnaige está a punto de ser derrotado, cuando llega N oel con gran
refuerzo de Jamones. Vencen a Karesme y la castigan con el exilio perpetuo, excepto seis semanas al año.
Señala Lozinski el efecto que debió producir en los oyentes el
escuchar la narración de ésta -como él la llama- verdadera epaEsta parodia de las canciones de gesta, se ha conservado en cinco manuscritos en la Biblioteca Nacional de París (signados con los números 837,
1593, 2168, 19152 y 25545). Por primera vez la publicó Meón en 1808 siguiendo el primero y último de los manuscritos, aunque a veces, arbitrariamente sigue otras versiones. En 1933 Gregario Lozinski entregó una cuidada edición critica, cuyo plan general sintetizaremos como una introducción a
la traducción del poema francés.
50
A fin de evitar repeticiones inútiles conservaremos los nombres de los
protagonistas: los de Juan Ruiz en su Pelea Carnal y Cuaresma; los de la
Bataille: Charnaige y Karesme. En general los nombres de sus huestes se
traducirán.
56
DE LA PELEA QUE OVO DON CARNAL CON LA QUARESMA
95
peya gastronómica (p. 52), en la que los personajes que combaten son aves o animales o peces (no concebidos como especies
wológicas fabulosas, al modo como aparecen en los bestiarios)
preparados con arte y presentados como platos exquisitos. Nada
es accidental en las descripciones: cada detalle tiene un valor culinario que rastrea el investigador en tratados de cocina de la
'
epoca.
La maestría del narrador se manifiesta en la creación de los
personajes centrales, por cuanto eran nombres familiares al auditorio o al lector y evocaban imágenes precisas, basadas en la experiencia cotidiana de cada uno. Hay reacciones en el público,
necesariamente despertadas por la sola mención de sus nombres: .
el público sigue con curiosidad y benevolencia las hazañas de un
lugarteniente de Charnaige, porque, por una parte sus simpatías
están con éste, pero también porque se trata de un plato suculento o especial, en tanto que rechaza a un seguidor de karesme,
por ser un plato de ayuno y abstinencia.
Pertenece a los fabliaux; es decir, es un cante a rire en vers
(cuento cómico metrificado). Sin embargo, tiene un lugar aparte
por su contenido y su estilo. Por una parte, se aproxima a las leyendas épicas, en cuanto el autor describe las peripecias de una
guerra entre dos ricos barones; por su estilo -sin considerar la
prosodia- se asemeja a las canciones de gesta; pero, al ser los
protagonistas y los otros combatientes, abstracciones, es una parodia. Se aproxima a los jeux partis, desputoissons, débats, conflits, batailles, en cuanto de dos alternativas, el poeta defiende la
posición menos austera. No corresponde plenamente a ninguna
de estas formas, por cuanto era común en las disputas, la descripción de combates entre adversarios o ejércitos fantásticos.
Gran influencia ejerció el tema en Francia y motivó en 1485
una representación dramática que se estrenó en Tours; en 1504
motiva un Débat de la chair et poisson y en 1530 Le merveilleux
conflit; Jean d'Abundance publicó en 1540 Testament de Carmen trant. Asimismo, en Italia rastrea Lozinski numerosas obras
que desarrollan tema similar y en las que puede advertirse influencia del poema francés.
3.2
Opinión de Lozinski sobre la posible relación entre la
y la BATAILLE.
PELEA
Al referirse al desarrollo del tema en España, dice Lozinski,
en traducción casi literal: "El Libro de Buen Amor de Juan
Ruiz, Arcipreste de Hita, contiene un largo pasaje consagrado al
mismo tema (1067-1317: 1004 vv), pero el plan de este episodio
96
REVISTA CHILENA DE LITERATURA-
N.os 16-17, 1980-81
y su inspiración difieren totalmente de la de C et Ch 57 , aunque
el poema español presenta detalles semejantes. El episodio en
cuestión se titula De la pelea que ovo don Carnal con la Quaresma; sigue inmediatamente a De la pasión de Nuestro Señor
]hesu Cristo".
Sintetiza el episodio a fin de mostrar las diferentes partes que
lo componen y agrega: "La continuación es un tema original.
Para Juan Ruiz la victoria de don Carnal no es sólo el fin de un
período de penitencia y abstinencia, es también la llegada de la
primavera y la entrada triunfante del dios Amor. El poema adquiere un carácter alegórico nuevo, aunque el elemento realista
subsista aún en el cuadro del cortejo de don Carnal y don Amor
(1210 s). Don Carnal es recibido por carniceros, rabinos, etc. Está armado de un gran cuchillo del que se sirve para abatir los
animales que vienen a su encuentro. A Don Amor le reciben los
pájaros y las flores; hombres y mujeres lo acogen al son de instrumentos, pero él sólo acepta la hospitalidad de Juan Ruiz".
"No hay lugar para analizar aquí este pasaje del atrayente libro del Arcipreste. Basta haber subrayado la originalidad de su
inspiración que no autoriza sino algunas comparaciones de detalle con C. et Ch. Hay concordancias, lo hemos visto. Hay muchos combatientes idénticos en ambos poemas. El cuadro de la
Batalla, esbozado por el poeta español, recuerda en algunos aspectos el relato francés. Pero aún en esta parte común las divergencias son considerables. Por ejemplo, el Libro de Buen Amor
no habla de las armas de los protagonistas y en C et Ch, este
pasaje reviste importancia particular, además, Cuaresma, que es
mujer, no toma parte en el combate" (p. 112) A pesar de que esta categórica afirmación de Lozinski fue acogida por Félix Lecoy (p- 246), la crítica ha seguido insistiendo
en la relación directa de ambas obras. Creemos que, en gran medida, se mantiene esta idea por la falta de un conocimiento directo de la presunta fuente; por esta razón consideramos oportuno incluir una versión castellana, lo más literal posible del poema fiancés5 8 •
Conservamos esta sigla, que es la elegida por Lozinski para referirse a
la obra por él editada.
58
Hemos trabajado principalmente con las siguientes obras: Bloch-Wartburg, Dictionnaire étymologique de la Langue franr;aise, 2'-' ed. refondue par
V. von Wartburg. Paris. Presses Universitaires de France, 1950. Brunot &
Bruneau, Précis de Grammaire Historique de la Langue Franr;aise. Paris,
Masson, 1933; Clédat, Dictionnaire étymologique de la langue franr;aise, Paris, Hachettf!, 1912; Dauzat, Histoire de la langue franr;aise, Paris, Payot, 1930;
Godefroy, Fréderic, Léxique de l'ancien franr;ais. Publié par Bonnard & Am.
Salmon, París, Walter Ed., 1901; Grandsaignes d'Hauterve, Di•tionnaire d'an57
.
DE LA PELEA QUE OVO DON CARNAL CON LA QUARESMA
3.3
97
Versión castellana de la Bataille
(l) Señores, no deseo ocultaros que quiero volver a narrar una
antigua fábula perdida durante mucho tiempo. Nunca ni reyes,
ni condes, ni duques, escucharon una historia mejor. Por esto la
tengo en mi memoria. Todo el imperio sabe lo que vale. Todos
los pueblos lejanos o próximos (lO), si con Uds. estuvieran aquí,
afirmarían que digo la verdad. ¡Bien vale cien marcos de plata
el saberla, aunque no se pudiese saber nada más! Ahora, escuchad
la historia completa: Hace tiempo, para un pentecostés, estuve
en la corte de un huésped muy rico. Oí hablar de una tremenda
guerra a muerte entre dos barones (20), cuyos nombres recuerdo
muy bien. Según me parece, son muy ricos, tanto en tierras como en amigos. Ambos tienen muchos vasallos. Uno de esos barones se llama Charnaige, conviene que sepan que en verdad es
rico en tierras y en bienes y lo apoyan buenos amigos. Es muy
apreciado y alabado: todos lo honran (30), tanto duques como
reyes coronados.
El otro que mantuvo la guerra contra Charnaige, el barón,
lleva por nombre Karesme, el traidor. Los hambrientos que han
estado en su país saben muy bien lo felón y desagradable que
es. Es odiado por los pobres, porque desprecia a los humildes
(40) ; en tanto que a los ricos saluda muy amable y los honra y
les proporciona buenos manjares, a los pobres los posterga. Tiene muchas casas ricas, abadías e iglesias que le rinden tributo todos los años. Tiene grandes poderes: toda la extensión del mar
y gran parte de la tierra le están sujetas; en las aguas dulces y
en los viveros (50) ejerce su justicia.
Muy ricos son los dos barones. Ya oirán hablar de sus riquezas y también les diré cómo se suscitó la guerra y qué fue lo que
ambos hicieron. Les diré cómo llamaron y juntaron a toda su
gente en un día señalado para la Batalla. Ahora escuchad el com1enzo.
Luis, el Rey de Francia (60) , que tantos fueros y poderes tiene,
llamó a Cortes en la ciudad de París. Reunió gran cantidad de
gente: entre ellos a Charnaige con su mesnada: consigo trajo una
hermosa compañía. También estuvo allí Karesme, que con noo
cien jranr;ais: Moyen Age et Rennaissance, París, Larousse, 1947; Meyer Lübke, Romanische etymologisches Worterbuch, 3<' ed. Heidelberg, 1935; Meyer
Lübke, Grammaire des langues romaines, París, 1875; Nyrop, Grammaire historique de la langue franr;aise¡, Copenhage, Gyldendalske, 1925; Walde-Hofman, Lateinisches Etyrnologisches W orterbuch, Heidelberg, 1938. Señalamos
en paréntesis la numeración de los versos.
REVISTA CHILENA DE UTERATURA-N.os 16-17, 1980-81
98
bleza se refrenó mucho, trajo gran caballería de peces frescos con
salsa de ajo, de salmones 59 y de platijas 6o (70), muy apreciado$
en este país y otros caballeros de mar que sólo hacen blasfemar.
Karesme fue muy honrado no tanto por él mismo, como por su
gente; pues no cabe duda de que su mesnada es mucho más
apreciada que él. Los borgoñeses y franceses y con éstos los orleaneses, prefieren los peces (80) antes que las carnes de caza y
aún la excelente carne de buey no es muy aceptada por ellos.
Entonces Karesme estuvo muy contento y alegre: era honrado y
comido por los viejos, por los jóvenes y por los hombres maduros; Charnaige se vio postergado por la buena platija rayada y
por los otros peces frescos, con los que se preparaban tan exquitos platos. Charnaige estuvo muy apenado, (90) y entonces amenazó a Karesme y con él a toda su mesnada.
Cuando Karesme oyó la nueva de que la han amenazado Charnaige y su mesnada, saltó rápidamente sobre sus pies, se dirigió
hacia Charnaige al momento, y con gran orgullo le dijo: "¿Gómo es esto, diablo vivo, cómo os atrevéis vos, Charnaige, a amenazarme? (100). Huid, infeliz, pues no tenéis derecho para estar
aquí, ni en esta casa, ni en este estrado. Sois poco querido; en
cambio yo, soy aclamado como señor por todos los hombres y
mujeres, por los caballeros y las damas".
Charnaige dijo: "Mentís; ni vos ni vuestros familiares valéis
tanto como yo. (llO). Salid fuera de este palacio, vos y los vuestros, miserables, despreciables. A decir verdad, a todos os dejaría
callados y quietos un pequeño pájaro asado". Con estas palabras
se van enfureciendo las gentes de Charnaige y de Karesme. El
sollo61, dijo: "Yo no quedaré deshonrado en esta querella".
"Amenazas bien", respondió el somormujo 62 , "porque soy pequeño, dudas de mi; (120) serán entregados a gran martirio si mi
señor quiere que yo participe". Esto dijo la pata: "Señor somormujo, yo estaré en su compañía". Con audacia el cisne dijo que
cuidaría el río para que los peces no salieran y fueran a ayudar
a Karesme en su lucha contra Charnaige.
Esto dijo la Bresma 63 : "Tiñosos, malolientes, cállense pues
59
saumons: salmón.
00 plais: platija: pez marino del orden de los malacopterigios subranquiales, semejan te al lenguado.
61
Esturjons: esturión o sollo: pez marino de hasta cinco metros de longitud, de color gris con pintas negras en el lomo y blanco en el vientre; con
sus huevas se prepara el caviar.
""Plunjons: somormujo o somorgujo: ave palmípeda con pico recto y agudo y alas cortas.
roBresme: Bréme (tomado del germano) : pez de aguas dulces y calmas de
cuerpo ancho y plano, comestible a pesar de sus numerosas espinas, pertene-
DE LA PELEA QUE OVO DON CARNAL CON LA QUARESMA
99
(130) no pueden vivir sin los peces". Dijo el pejearaña 64 enton·
ces: "Señora Bresma, U d. dice verdad; no son tan ricos en bienes
ni en linaje como nosotros". "Bien, ya se verá esto", dice Char·
naige, "yo me someto al próximo juicio de Dios. Ya en treguas
ni en acuerdos pensaré mientras vengado no quede: yo y .mis
gentes hemos sido insultados; ¡estoy deshonrado!" (140). Dijo un
milano hambriento: "Señor, dejad esta discusión, que yo iré a
avisar a las gallinas, y les contaré la causa, la pelea, y la ofensa
de Karesme y de su mesnada que contra vos se han levantado".
Charnaige ya se marchó. Karesme y los suyos le han inferido
tal ofensa a Charnaige (150), que muy pronto redundará en su
propio daño, tal como os lo contaré si a vosotros os place escu·
charme.
Convocó Charnaige por todo el mundo a su gente y ordenó
que todos viniesen rápidamente. También Karesme hizo lo mismo: preparó sus correos y los despachó. Por desdén ha llevado
sus asuntos tal como indicó Charnaige, (160) y respondió co·
mo él.
Nombró mensajero al arenque 65 y lo envió sin tardanza a contar las verdaderas noticias a los perros de mar 66 , a las ballenas 67 ,
a los salmones, a los gordos peces, a los mullos 68 y a los erizos
y a la pequeña pescadilla 69 • Contó que Karesme estaba en guerra, enojada con Charnaige.
(170) "Ahora, señores, oídme todos: a grandes y pequeños,
os manda que la ayudéis con todo lo que tenéis y con toda vues~
tra gente, allí iréis: a vos, señora Lamprea 7 o, y a todos vosotros,
señores, en verdad os lo ruego". Todos responden "Sí, lo haremos" y con todas nuestras fuerzas la apoyaremos". La ballena
dijo que irá con toda su gente (180) y con vigor la ayudará a
combatir contra Charnaige.
El Mar ha tomado tan a pecho la ofensa, que se ve a los peces
ce a la familia de la carpa, barbo, etc. Lo tradujimos en femenino porque
en el verso 31 se lee: Dame Bresme.
"'Vivre: Vive: pejearaña: pez marino del orden de los acantopterigios, que
llega a tener unos 25 cm. de largo.
65
Harenc: arenque.
6
°Chiens de mar: perro marino: cazón: pez marino del orden de los sela·
cios, muy voraz y temible.
"'Baleines: ballena: Mamífero, por lo tanto no debiera figurar entre los
peces.
68 Mulés: mullos: salmonetes: pez marino del orden de los acantopterigios,
comestible, muy apreciado.
60
Pescahille: pescadilla: pez semejante a la merluza, pero más pequeño.
70
Lemproie: lamprea: pez marino cartilagíneo de más o menos un metro
de largo. Su nombre ha dado origen en castellano al. verbo lamprear, que
designa el modo de guisarlo.
100
REVISTA CHILENA DE LITERATURA-N.os 16-17, 1980-81
venir, salir, saltar a la orilla del mar. Muchos vienen voluntariamente. En quince días Karesme juntó tal multitud que nadie podría contarla. Los más pequeños están delante: (190). Las anguilas escabechadas están allí en la vanguardia, arenques frescos
en salsa de ajos y los mullos, pescados ahumados 71 , merluzas 72 ,
rojos73, y tantos otros peces llegan a pelear con espolones y aquéllos de lejos y éstos de cerca, todos traen grandes pendones ... pero no se los podría nombrar a todos. (200). No queda pez en el
mar que no acuda, quieran o no han venido al campo de batalla.
A sus posesiones ordenó Charnaige que vinieran las gentes de
su país. El halcón hizo de mensajero, por su necesidad de anunciarlo todo. Antes de los quince días, Charnaige, el combatiente,
había reunido tanta gente de su facción que era de maravillarse.
(21 O) . Primero llegaron las carnes gordas y tras ellas las buenas
chuletas; para ayudar a su señor, vino la carne de chancho en
salsa verde y luego los asados: palomas asadas, conejos en salsa,
tajadas de ciervo con pimienta negra y carne de buey para lo
que haga falta. Pájaros nuevos vinieron peleando con punzones74. (220) Les siguen los pavos asados, los pardales75 y chorlitos al horno, sierpes y patos silvestres, alcaravares y pichones gorjeadores. Vienen los volátiles menudos, que incitan a actuar bien.
Después las colas de cisnes, que son muy apreciadas y dignas. De
todas partes llegaron grandes platos. (230) Entreta~.tQ, he aquí
un entremés de buenas salchichas pebradas76 que han traído noticias de la próxima llegada de las butifarras77, que vendrán con
mostaza para ser más fácilmente gustadas. Ya Karesme no tiene
esperanzas.
Charnaige vigila otra parte: Divisa a las arvejas con tocino
que cabalgan sin freno (240) y amenazan a Karesme .. Han traído un gran ejército de habas con chicharrones y también ensala78
das con carnes; tras ellas capones asados, grandes becadas con
todos sus picos, pollos asados y al jugo. Todos se apresuran mucho para venir en ayuda de Charnaige el Barón; también llegaron las grullas, las cigüeñas y las avutardas. Tripas de cerdo y
de cordero (250) se pelean las guardias. Por allí se divisan lieHadot: aigrefin: pescado ahumado.
72 M ellans: mer 1uza.
"'Rouget: (rojillo) : salmonete.
74Gibelet: punzón: herramienta para abrir
toneles, cuyo vino se quiere
probar. También designa un guiso de conejos.
mploviers: pardales: gorrioncillos.
76
Pevrés: salsa de pimienta.
77
Andoilles:. butifarra, embutido.
76
Widecos: becadas: chochas: Ave zancuda poco menor que la perdiz, de
carne muy sabrosa.
71
DE LA PELEA QUE OVO DON CARNAL CON LA QUARESMA
J0 l
bres y conejos guisados; gordos corderos vienen preparados con
buena pimienta, y no faltan gallinas y gallos salvajes. Allí se ha
juntado tan gran vasallaje que no sabría nombrarlos a todos.
Por su parte los peces de mar amenazan mucho y también los
de viveros y los de río. (260) Charnaige miró hacia atrás y vio
llegar los manjares de leche desde el fondo de un valle: los burros trotan delante con gran ímpetu y los lacticinios los van siguiendo: tartas y flanes calientes llegan en grandes platos redondos; se adelantan las cremas con las Ianzas en alto desde el fondo
del valle; asimismo los quesos frescos (270) . por un sitio despejado pelean y vienen los quesillos y muchos otros manjares de leche. ¡Miren! El queso duro también acude en ayuda de Charnaige. Parece que no es cobarde y si Karesme no se anda con cuidado, tendrá muy mal fin, porque todos estos que aquí ya no os
quiero mencionar, la odian a muerte. (280) Si no quiere pedir
misericordia, tendrá que haber pelea.
Karesme tiene una ventalla que no es de fierro ni de acero, sino de defensas de vivero. Su cota de malla es de salmón fresco,
su cota de arquero, de lamprea. Con deciros que sus charreteras
son dos platijas rayadas. Su yelmo está hecho con un gran lucio.
(290) Los círculos del casco no están mal: pues son dos anguilas
asadas. Ha cogido todas sus armas: ha ceñido la espada: un gran
lenguado ancho y largo. ¡Si hasta sus espuelas son espinas de
peces!
Le han traído el caballo, que es un gran mullo muy bien enensillado: la silla está confeccionada con ajo blanco.
(300) También Charnaige está armado y entallado: y los cabestros, frenos, petos y bridas llevan las armas del Conde de Bar.
En su estandarte demostró su astucia: su enseña fue multicolor.
Agregaremos que Karesme ha ordenado bien a su gente, y
que también se ha preparado para luchar.
(310) Os volveré a hablar de Charnaige. Ha montado un
ciervo salvaje y cornudo: se ve muy gentil. Os diré cómo viste
Charnaige: Lleva una cota de arquero hecha con carnes de buey
y de carnero. Está pespuntada con agraz nuevo. No teme los
golpes de la caballa7 9 , sabe que la podrá domar. Viste además
una cota de malla muy cara, está toda entera resguardada con
mallas hechas con gordas perdices (320) y con codornices clavadas con pajarillos nuevos. Las manoplas son pollonas. La cofia
lleva un fino damasquinado. Ahora, cuidado con quedar deslumbrados: su yelmo es reluciente y caro: es una gran cabeza de
y:.V'\
""""
~-¿~~~~S~
79
Maquerée: maquereau: Caballa: Pez del orden de los acantopterigios, de
tres a cuatro decímetros de largo; su carne es poco estimada.
102
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-
jabalí y, sobre su yelmo, como adorno, un pavo. ¡Si parece senor
de un reino!
Sus· espuelas son picos de pájaros; (330) lleva muchas cosas
propias de un gran señor. Ha ceñido una espada: hueso de cerdo bien labrado, se lo han preparado unos carniceros y mucho
lo afilaron unos ·cocineros. U na gran tarta es su escudo, cuyos reHenos son pastas. Su cota de malla la componen los flanes calientes con rica miga y los pasteles de paloma. (340) Muy hermosos fueron sus adobos.
Han ensillado un ciervo cornudo, se lo han traído a Charnaige. Lleva la cabellera adornada con calandrias muy alegres y
muy cantoras, con alondras, ruiseñores y currucas. ¡Qué buen caballo tiene Charnaige! ¡Qué alegre y qué brioso!
(350) Lo guarnecen con fierros por atrás y por delante. Los
fierros están prolijamente trabajados, sazonados con pájaros pequeños. Los clavos son pimienta molida. La silla que tiene la
cabalgadura está hecha· con manjar blanco como no se conoce en
el extranjero. El pellón fue de plumas; los estribos, de fritos.
La cubertura de la silla (360) era de tortillas fritas a la sartén,
los frenos, de pastelería, golosinas y galletas. Las correas muy
bien trabajadas. ¡Nunca veréis nada tan hermoso!
Montó el ciervo salvaje. Su pendón era un queso fresco, su
contraseña, un quesillo. Dijo a su gente: "Ya que hemos sido
provocados, espero que todos sepamos actuar bien. Cada uno a
su puesto; (370) tome su lanza; embrace su escudo y hagamos
que Karesme huya a otra parte".
Todos estaban orgullosos de la lid. Charnaige espoleó su caballo, lanzó su grito de guerra y Karesme cargó contra él; los dos
se hieren en los escudos: primero Karesme el orgulloso, con la
lanza que tiene en su mano. Si la cota de malla no hubiera sido
tan resistente, (380) creo que hubiera muerto Charnaige. Karesme quebró su lanza. Charnaige avanzó hacia él y lo hirió con
tal fuerza que al momento lo ha abatido por tierra. Se pone rápidamente en pie, precipitadamente se dirige hacia Charnaige y
sobre la túnica azafranada le da tal golpe con la espada que le
hace una gran herida. (390). Ya Charnaige devuelve el golpe con
tal fuerza que le ha horadado el yelmo. Los caballeros están muy
cansado y combaten con ira .
. Entretanto mirad: llegan los capones, ¡cómo se mezclan a los
combatientes!; han muerto sus quinientos o mil y ni uno solo
escapará con vida de unas platijas que los vienen persiguiendo.
(400) Los lenguados luchan con las carnes de buey; y allán están los huevos peleando con los arenques. ¡Mirad! Entre los renos espuelea un fresco salmón, orgulloso. Ha roto entre ellos un
DE LA PELEA QUE OVO DON CARNAL CON LA QUARESMA
103
asador nuevo. Tanto ha herido y golpeado, que les ha inferico
gran daño. (410) Si ahora no consigue vengarse, Charnaige de
seguro se enfurecerá. Aguijonea el ciervo cornudo y hiere al salmón con tal esfuerzo que su pendón le mete en el cuerpo: cae
muerto dentro de un caldero en el que no falta ni siquiera la pimienta.
Prestad ahora atención a estos encebollados, a los peces al aceite, y a las habas machacadas: se ven habas peladas y blancos guisantes: (420) guisantes calientes, guisantes tibios, guisantes fríos;
guisantes guisados y aliñados, entre éstos podemos ver el menestrón con arvejas, legumbres suaves y secas con cebollines y preparados con buena pimienta; amenazan con mucho brío a Charnaige. Ahora las salsas vienen cabalgando a marchas forzadas: las
cebollas y los guisantes las han traído a la lid: (430) los guisantes persiguen a los infelices.
Ahora llega una avalancha de anguilas en sazón; se mezclan
a las salsas, pero, rápidamente dos grandes arpellas 80 los alejan.
Manzanas, nueces, higos y dátiles pelean con pequeñas lanzas
contra estas tripas y sus gentes.
Pero a Karesme le va tan mal que se ha desmontado. ¡Ah! No
os había contado esto: pero, escuchad, mis buenos señores, Charnaige y los suyos se han agrupado en torno a él, causándole gran
perjuicio: ¡Cuántas rayas están allí peleando! También se ven
venir perros marinos, pescados ahumados, ostras y merluzas y
congrios gordos y grandes sardinas, bresmas, dorados, (450) , barbos81 gordos, platijas largas y un exquisito lenguado asado. con
hinojo. Se han apartado las gentes de Charnaige. Han hecho retroceder a Karesme. Una serpiente de mar, montada en un mullo hiere orgullosa a una tarta en un costado y tan pronto como
la empanada es golpeada, la farsa se ha volado, se ha esparcido
y luchado (460) y tanto se ha sobrepasado diciendo que vendrá
todo un ejército, que el somormujo dijo: "¡Es una vergüenza
que tantos vengan contra nosotros". Los ha atacado a todos, los
injuria por su llegada y los hace huir del campo. Allí llegaron
cuatro garzas reales y con ellas dos moritos 82 asados todos lado a
lado (470) se lanzan en tropel como caballeros de gran renombre.
Ha habido gran matanza de peces y vacunos . . . y tampoco se
escaparon los buenos burros. Deshonrados han quedado Karesme y los suyos.
En medio de los renos, hay un esturión muy bien montado.
Ofendida una garza real por tal orgullo y por la mucha humillaArpeus: aspella: ave rapaz diurna.
81
Barbues: barbo: pez comestible similar a la carpa.
SllMoreillon: moritos: falcinelo: Ave zancuda poco mayor que una paloma.
80
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16-17, 1980-81
ción de esta batalla, (480) se une con una grulla y lo hieren con
tal fuerza, que lo arrojan a tierra. Cuando el alcaraván vio esto
y lo comprendió, sintió gran pena. El esturión quedó herido bajo la túnica, el escudo no le valió un chalote; el corazón quedó
mal herido: se muere sin remisión.
Ya llegan los quesos: (490) Cerca de ellos una platija los mira; la hieren y la hacen caer por tierra, comienza a gritar maldiciones y llama a los otros peces, pide que vengan todos. Aquéllos traen asados al palo, pájaros nuevos y guisados de conejos.
Todo esto mezclado con pollonas que matan a los peces. El aceite pelea con la grasa; la leche de almendra con la leche de vaca.
(500) También llega la miel: ¡Qué bien hizo su chorro caer! Y
sobre todo en este día actuó como buen barón.
La batalla fue muy reñida. Dura, horrible y traidora. Karesme recibió en ella grandes daños, perdió gentes y vasallos, y también Charnaige quedó muy herido. Como es orgulloso y osado
como buen caballero, toma su cuerno y lo hace sonar tan fuerte
(510) que en todas partes resuena. Hace retirar sus tropas para pasar la noche.
Aquella noche se hizo mucha ronda, hasta que aclaró la mañana. Se ordena que todos vuelvan a luchar como antes. Pero la
gente de Karesme ya está desconsolada: aún por un tiempo podrán combatir sus guisantes, pero en vano Karesme cansaría su
caballo: (520) el más valiente caballero que jamás hubo ni nunca habrá, ha hecho saber que viene en ayuda de Charnaige es
Noel, del que ya me oiréis hablar. Lleva tanta carne de cerdo
que conseguirá la paz antes de que el sol se ponga. ¡Qué alegre
estuvo Charnaige cuando supo (530) que Noel venía a defenderlo!
En cambio, Karesme cuando supo que Noel venía y que traía
tan gran compañía, estuvo muy apenado. En su campamento no
hubo ya ni movimiento ni alegría. Karesme convocó a los suyos
y dijo: "¿qué haremos? Si combatimos lo perderemos todo, pues
las fuerzas de Noel se acrecientan cada día. ¡Es muy grande nuestra desgracia!".
La Ballena fue la primera que respondió: (540) "No iría al
combate ni aunque me llevaran amarrada. Estoy de acuerdo en
huir y ojalá que nadie se acuerde nunca de nosotros". Dijo el esturión: "Señora Ballena, si firmamos la paz, quedamos én paz.
Señor Karesme, tratemos la paz".
"Estamos muy de acuerdo, dijo la Bresma, y con ella también
los demás peces, todos estuvieron de acuerdo en pactar la paz.
El arenque fue nombrado parlamentario; (550) lo enviaron
sin tardanza donde Charnaige, que estaba ansioso por reiniciar la
DE LA PELEA QUE OVO DON CARNAL CON LA QUARESMA
105
pelea como todos los que tienen la razón de su parte. Y tal como
Karesme lo manda decir, le pide a Charnaige que conceda la paz
que Karesme solicita: "Señor, le dice, de su parte os pedimos la
paz, tal como vos la queráis; llamad a consejo a vuestras tropas".
Charnaige responde: "Con mucho gusto". (560) A su conse·
jo asiste hasta el estado llano. Se ha tratado y firmado la paz.
En ese momento llegó Noel a la asamblea y dijo que la paz no
podía ser pactada así, que a él no le agradaba.
Noel escribió un nuevo tratado de paz en las condiciones gue
me oiréis decir: "Sólo si Karesme quiere marcharse del país, sin
volver nunca más a estas regiones (570) , ni acercarse a sus murallas ni aledaños, sólo en estas condiciones podrá haber paz y
llegará a ser nuestro buen amigo. Tal vez seis semanas y tres
días al año se le podría permitir la entrada, pero ni un día más
podrá durar su estada".
Dijo Charnaige: "Señor Noel, no seáis tan cruel, permitid que
antes de firmar la paz se le conceda también que sus gentes puedan ser consumidas en todas las estaciones del año, sin peligro
(580) por todos aquellos que apetezcan comerlos".
En esta Batalla consiguió Charnaige además autorización para
consumir queso y leche el viernes igual que todos los días y el
sábado igualmente, y así fue como Karesme llegó a ser vasallo
(586) de Charnaige el Barónsa.
4.
CoMPARACIÓN ENTRE LA BATAILLE
Y
LA PELEA
Es indudable que, como señala Lozinski. hay ciertas similitudes
que, obviamente, arrancan del tema. Más que una influencia directa del texto francés en el Arcipreste, advertimos un uso en
ambos poemas de una costumbre medieval, tan arraigada en la
mentalidad popular, que ha perdurado hasta nuestros días, más
allá de la pérdida del contenido religioso que implica: el carnaval.
Debemos hacer una distinción entre los personajes de la Pelea
don Carnal y doña Cuaresma, que se refieren a las dos époc<1~
del año a que hadamos referencia anteriormente, polarizadas r,or
la penitencia implícita en la abstinencia de carne, y una costumbre -pr::>bablemente derivada de una antigüedad perrománicasaExplicit la Bataille de Karesme et de Charnaige. La traducción se ha
hecho siguiendo el texto editado por Meón en Fabliaux et cantes des XI,
xu, xm, XIV, et xv siécles, tirés des meilleurs auteurs; publiés par Barbazan; nouvelle édition augmentée et revue sur les manuscrits de la Bibliotheque Impériale. París. Imp. de Crapelet, 1808. Tomo II, pp. 80 a 99.
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REVISTA CHILENA DE LITERATURA-
N.os 16-17, 1980-81
de despedir la época en que se puede consumir carne (época de
carnal, con un carnaval 84 • Ambos poemas tratan del Carnaval,
pero con una función diferente, adecuado el mensaje a la sociedad a la cual se destina.
Mensaje y función social de la BATAILLE
4.1
En la Bataille se deja constancia de un rechazo popular a Karesme y sus costumbres. Rechazo que, en alguna medida está preparando y exigiendo un cambio en los usos y costumbres de Cuaresma; lo que se hará efectivo en la segunda mitad del siglo XIV
en Francia. En los versos 581-586 se señala que como consecuencia de esta batalla Charnaige habría conseguido que, durante la
Cuaresma se autorizara a consumir queso y leche todos los días,
incluso los viernes y sábados.
Según el Dictionnaire de Théologie Catholique 85, en el artículo referente al Ayuno, se nos informa que sólo en 1376, Gregorio
XI concedió al Rey de Francia Carlos y a su esposa, permiso para consumir leche y lacticinios durante la Cuaresma. Sólo hacia
fines del siglo se otorgan estos beneficios con más largueza. Sin
embargo, este privilegio estaba vigente en España desde mucho
tiempo antes, debido a las guerras contra los moros: la Bula de
las Cruzadas permitía comer huevos, quesos y otros lacticinios y
aún carne, en la Cuaresma a los que participaban en la guerra
contra los moros.
Al interpretar la Bataille, una actitud popular contraria a la
Cuaresma, necesariamente debe presentar al héroe que la personifica como antagonista que despierta nuestro rechazo. Sus simpatías están con el protagonista, Charnaige, hacia quien se inclina la voluntad de su auditorio. El combate queda así reducido
a una parodia de un verdadero combate épico. Es así como la
Bataille es una obrita menor que debemos catalogar entre las
Carnaval es una palabra de introducción relativamente reciente en el
español. Según Corominas, se registra en 1495, pero es de escaso empleo hasta el siglo xvn. Del it. carnevale y éste de carnelevalle (1130) , alteración de
carnelevare, siglo xrv, de carne y levare (quitar) , por ser el comienzo del
ayuno de Cuaresma. El nombre tradicional castellano es carnestolendas. Registrado en 1258, tomado por abreviación de la frase latina dominica ante
carnes tollendas 'el domingo antes de quitar las carnes', es decir, antes de
Cuaresma. (Breve Diccionario Etimológico de la Lengua Castellana. Gredos.
Madrid, 1961, pp. 130 y 131). La otra denominación tradicional es antruejo.
!lóDictionnaire de Théologie Catholique, contenant l'exposé des doctrines
de la théologie catholique, leurs preuves et leur histoire, dirigida por Vacaul Mangenet, Paris, 1910, Tomo m.
84
'
DE LA PELEA QUE OVO DON CARNAL CON LA QUARESMA
107
epopeyas burlescas- al modo de la Batracomiomaquia atribuida
a Homero- o como un tipo de debate 86 •
La función social que cumple esta parodia épica es simplemente la de divertir mediante el. recurso de atribuir las pasiones humanas como móviles de la conducta animal, o de las épocas del
o.ño animadas. personificadas.
Mensaje y función social de la PELEA
4.2
Al estar inserta la Pelea en el Libro, y funcionar dentro de esta
estructura, como lo comentábamos anteriormente, aparece sobredeterminada por el contexto cuya función social está explícita:
Tú, Señor e Dios mío, que el omne crieste,
enforma e ayuda a un tu acipreste,
que pueda fazer libro de buen amor aqueste,
que los cuerpos alegre e a las almas preste (13) .
Quiere enseñar -dentro de esta dualidad conforme la cual concibe la vida-. Este sentido didáctico era evidente para el hombre medieval, pero para nosotros no resulta tan evidente, se nos
esconde, porque hemos perdido sus claves de interpretación 87 •
Según la retórica, la epopeya burlesca tiene una acción complicada en
la que interviene la máquina o maravilloso y se narra en un tono elevado
y sublime que no corresponde al asunto tratado. Generalmente el poeta se
propone divertir con la narración de aventuras ridículas. Vd. Barros Arana,
Elementos de literatura, retórica y poética. Santiago, 1886. Podemos considerar que en la Bataille la máquina o maravilloso es caballeresca: Charnaige
toca un cuerno que resuena por todas partes (509-510) . Lo apoya Noel, caballero tan esforzado, que sus fuerzas aumentan día a día.
"'Ha y una gran diferencia entre nuestra posición vital y la que caracteriza
al medioevo. El pensamiento moderno, histórico y positivista, causal, no logra
comprender exactamente el pensamiento medieval totalizador y metafísico.
Para este hombre medieval el fin de la vida es la contemplación de Dios
después de la muerte, de ahí la enorme importancia que para ellos tiene la
religión y más que la religión, la fe. La fe no era un sentimientQ, ni siquiera una convicción teórica semejante a la del hombre de ciencias al aceptar un
postulado matemático, sino que era una actitud vital que permitía aceptar
mediatamente una revelación, estado en que el alma, totalmente receptiva,
recibe los dones divinos. Es una tabla en la que Dios escribe sus caracteres
(Landsberg, Pablo: La Edad Media y nosotros. Ensayo filosófico histórico sobre el sentido de una época. Madrid, Revista de Occidente, 1925, p. 63) . Para las generaciones de los siglos XIII y xrv, la creencia religiosa no era Horma
reguladora de conducta, ni tradición respetada, sino que era la primera y
más necesaria virtud civil de la vida pública. La vida, según el concepto medieval, significaba la realización temporal de un plan supratemporal, idealmente preestablecido y, en último término, de origen divino (op. cit. p. 23).
Para el hombre medieval la apariencia de las cosas y su significado están de
tal modo asociados a su vista~ que le es imposible ver las formas concretas
86
108
REVISTA CHILENA DE LITERATURA-
N.os 16-17, 1980-81
Juan Ruiz se ha propuesto enseñar, no conforme un mundo
arquetípico e ideal, sino partiendo de su realidad concreta, considerando aquello que es su realidad ca por todo el mundo se usa
e se faz (14d) . Está consciente de que el hombre puede mirar de
modo carnal o de modo espiritual la misma realidad y, tal vez
esté presintiendo que la mirada espiritual se hará cada vez más
lejana y escasa (vd. coplas 16 a 19). Insertar una costumbre
medieval aparentemente pagana, obedece a motivaciones incitadoras de la espiritualidad -hemos visto cómo podemos seguir los
usos y costumbres litúrgicos en cada uno de los segmentos narrativos- que contrastan con la búsqueda materialista y carnal de
los relatos anteriores.
Se introduce el tema con un verso clave: Acercándose viene
un tiempo de Dios Santo (1067 a), en el que podemos advertir
un hipérbaton, una transposición gramatical, que implica la personificación del tiempo: en el tiempo, como en el hombre, se advierte la dualidad. Así como podemos distinguir al hombre carnal del hombre espiritual, también existe el santo tiempo de
Dios -la cuaresma- y el otro, el no santo, el tiempo de carnal.
Cada uno de ellos regido por un dios de amor: el Carnal sigue
a D. Amor, el esposo de D<~- Venus (585 a); Cuaresma es el camino, la preparación para la comprensión del otro Amor, Cristo,
recibido triunfalmente en la madrugada del Domingo de Resu.
'
rreccwn.
Recordemos que para el hombre medieval lo que captan sus
sentidos no es sólo la forma y apariencia que captamos nosotros:
a través de la sensación el hombre puede "leer" el mundo de
Dios. Todo ofrece una interpretación trascendente, simbólica. Y
sólo en esa interpretación trascendente el hombre ve y acepta la
realidad divina.
Juan Ruiz ha tomado conciencia de un cambio fundamental
en la estructura total de su mundo y quiere, a través de su obra,
salvar lo que pueda ser salvado. Para ello denuncia la falta de
fe y de amor de su mundo. Observó que la moral. era excesivamente ritualista y atribuía al rezo ostensible y frecuente capit,d
importancia, en tanto que olvidaba la sinceridad y el dolor del
corazón. Contra esa hipocresía religiosa que olvida que, en el
fondo, el único pecado es la falta de amor, se alza el Arcipreste
del mundo como realidades
en ellas mismas un sentido
misma mirada el objeto y
(Bezzola, Retto: Le sens de
Paris.
en sí mismas, completas, cerradas, sin que lleven
totalmente diferente del inmediato. Ve con una
su sentido, el gesto humano y su valor de rito.
['aventure et de l'amour. (Chrétien de Troyes).
DE; LA PELEA QUE OVO DON CARNAL CON LA QUARESMA
109
y fustiga sin piedad a los falsos devotos que, como don Carnal
dan muestras de gran dolor y arrepentimiento... sus lágrimas
ocultan su resentimiento y aviesas intenciones (1171 y 1172) .
Denuncia las actitudes falsas y el quiebre de la autoridad moral de la Iglesia, minada por la creciente simonía de la Corte romana (490-527) y la escandalosa relajación de las costumbres del
clero (372-387) ss.
La obra de Juan Ruiz es una sátira dolorosa y dolida del cuadro moral de su época; dolorosa porque es un triste cuadro el
que nos presenta: clérigos irreverentes, más preocupados de agradar al mundo y a la carne que a Dios, que no hacen distingos
entre sus prácticas piadosas y sus prácticas licenciosas; de beatas
ignorantes y maliciosas que, a causa de un ambiente moralmente
deformado, no distinguen entre sus afanes pseudopiadosos y sus
tercerías. Dolorido, porque, al colocar el dedo en la llaga, el Arcipreste siente el mal y se duele de él, pero teniendo un espíritu
amplio, festivo y retozón, un espíritu medieval, en suma, ambivalente como su época, sabe hacer de ese dolor una burla fina y
aguda, con gracejo e ingenio. Mucho se podrá discutir sobre el
sentido último de la obra del Arcipreste, pero lo que es innegable es su alegría 89 , y creemos que al insertar la Pelea en su obra,
lo hace guiado por el deseo de mostrar la raíz de esa alegría vital: Es la alegría del cristiano redimido por Cristo-Amor, el que
de triste e de sañudo non quier ser ospedado (1314 d).
CONCLUSIÓN
5 El simbolismo medieval
Toda verdadera obra de arte es sencillamente una gran aventura
en la que el artista quiere plasmar su modo de ver e interpretar
la realidad. Puede hablarnos directamente de su experiencia vital, de sus dolores y alegrías, puede fingirnos una ambientación
ideal en la que vuelca sus vivencias o bien puede valerse de símbolos cuando el sentido último de esa realidad se le escapa, pero él lo intuye como existente.
Juan Ruiz tiene una posición vital demasiado compleja: mal
podrían los conceptos y las palabras plasmarla. Necesita de otro
""Vd. Maura Gamazo, Gabriel, Rincones de la historia. S. vm·xm. Buenos
Aires. Espasa Calpe Argentina, 1941. pp. 146 ss.
""Vd. Kemlin M. Laurence, The battle between Don Carnal and Doña
Cuaresma in the light of medieval tradition", en Libro de Buen Amor Studies, edited by G. B. Gybbon. Nonypenny, London. Thames Book Limited,
1970, p. 161.
110
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N .OS 16-17, 1980-81
medio que le permita expresarse. Surge el símbolo basado en la
alegoría y personificación del mundo litúrgico9o.
Símbolo y alegoría son recursos estilísticos típicamente medievales que remontan a las más primitivas literaturas orientales y,
aunque podemos suponer que su introducción quedaría suficientemente explicada por el lenguaje bíblico91, podemos suponer
que también contribuyeron a su difusión, especialmente en España, los árabes.
El arte cristiano habla por medio de figuras: "Los artistas,
habrían podido decir los doctores, deben imitar a Dios que ha
ocultado un sentido profundo bajo la letra de la escritura y que
ha querido que la misma naturaleza sea una enseñanza" 92 . Para
los teólogos medievales, la Naturaleza era un símbolo que expresaba el pensamiento de Dios. En más de una ocasión, como lo
señala Emile Male (op. cit., p. 62), impusieron su concepción de
mundo a los artistas e hicieron ejecutar bajo sus ojos algunas
obras dogmáticas en las que cada animal tiene el valor de un
signo 93 • Para la mente primitiva, profundamente teocéntrica, el
universo es una representación simbólica: su significado verdadero estaba detrás, en la mente de Dios y el hombre debía esforzarse por descifrar ese misterio: por la vía racional, haciéndolo
significativo, por la vía intuitiva, comulgando con el misterio.
El Arcipreste nos presenta, mediante símbolos, alegoría y personificaciones, en su Libro una tesis moral: la lucha entre la carne y el espíritu94 . La carne es, aparentemente, más fuerte que el
Expresar ideas y abstracciones a través del símbolo y la personificación
no es, como lo quiere Puyol, "una novedad, si no imitada, copiada del francés" (El Arcipreste de Hita, estudio critico, Madrid, 1906) , sino una posición
que el espíritu humano ha conocido desde muy antiguo.
9lLa
interpretación simbólica de la Sagrada Biblia remonta a los Padres
de la Iglesia, y más aún, en el mismo Evangelio lo encontramos, especialmente en las Epístolas de San Pablo explicaciones simbólicas (San Pablo, Gálatas 4, 22) al ver en los personajes y sucesos que aparecen en el Antiguo
Testamento, figuras de lo que ha de suceder a Cristo. San Agustín lo considera así y da interpretaciones que recibirán forma literaria decisiva en
las obras de San Isidoro de Sevilla. También la cultura clásica conoció el
procedimiento: la mitología nos ofrece buen ejemplo de ello. Asimismo se
utiliza -Platón, por ejemplo- la interpretación alegórica de los símbolos.
92
·
Emile Mille, L'art religieux du xme. siecle. Etude sur l'iconographie du
Moyen Age et sur ses sources d'inspiration. Paris, Libr. A. Colin, 1931~ p. 62.
00
Lo que para el hombre común era un símbolo, el teólogo se esforzaba
por transformarlo en un signo, es decir, darle un significado comprensible
para la razón. Apoderarse, ordenándola, de la fuerza . inconmensurable pero
inconsciente, que mueve el símbolo.
"'Concebir la vida como perpetua agonía, batalla interior, es idea esencial
del cris6:a.nismo. Se aplica en el nivel personal de cada cristiano, pero tam00
DE LA PELEA QUE OVO DON CARNAL CON LA QUARESMA
111
espíritu; en un momento de decisión éste pareciera vencer a
aquélla, pero un instante de debilidad del espíritu da, aparentemente, la victoria a la carne. Esta derrota, por otra parte, está
predeterminada por lo cíclico y por la periodicidad de los sucesos naturales (la llegada de la primavera) y litúrgicamente ordenados95. La fiesta de Pascua es fiesta de alegría, nada tiene que
hacer en ella la Cuaresma y su tristeza. Más que triunfar Carnal,
quien logra la victoria es Cristo resucitado, representado en el
Amor.
Dada la concepción que subyace en el pensamiento medieval, es
posible distinguir cuatro sentidos en la obra de arte: el literal 96 ,
el alegórico 97 , el moral 98 y el simbólico 99 . Si en su obra encontráramos sólo los tres primeros, sólo sería una interesante obra confinada a su época, sin trascenderla -es lo que sucede, a nuestro
parecer con la Bataille-, en cierta medida, carecería de verdadero interés para nosotros, no nos impactaría con esa gracia fresca,
burlona y festiva que nos llega tan íntimamente 1oo. Es justamen•
bién se aplica a nivel universal, en cuanto se concibe a Cristo como el tnunfactor de las tinieblas.
"'Pareciera existir aquí una negación implícita del libre albedrío. No es
así. El problema de la libertad no se plantea en la Edad Media como alternativa entre libertad y ley natural, sino entre pecado y orden de la gracia.
"No se trataba de sacar la libertad humana del continum de las leyes naturales, se trataba de mantenerla, al menos en cierto límite, frente al poder del
pecado, por una parte, y al poder de la gracia por el otro". (Landsberg, op.
cit.). En el Prólogo en prosa, Juan Ruiz lo expone con meridiana claridad.
El hombre debe saber las cosas para tener libertad de elegir entre el bien y
el mal. En la I Tesalonicenses 5, 21 dice San Pablo: "Probadlo todo y quedaos con lo bueno". Estas palabras las recuerda constantemente el narrador
(67 ~. 76 a b, 950) .
""El sentido literal es el vehículo de que se vale el narrador para transmitir su mensaje; corresponde al exterior negro del axenús y a la vil cañavera (17).
"'Podemos considerar el Libro como una alegoría del decurso cíclico de la
vida, según afirma Lecoy en sus Conclusiones.
8
" El sentido moral es un mensaje que debe entender y practicar la voluntad aplicada a elegir el bien, apartarse del mal amor y buscar a Dios.
""Mediante el sentido simbólico se nos propone un modo totalizador de
expresar aquello que no se conoce, pero se intuye como existente. Según
Marshall Urbam (Lenguaje y realidad, México, Fondo de Cultura Económica) , los principios del simbolismo son cuatro (i) Todo símbolo representa
algo; (ii) el símbolo tiene una referencia dual; (iii) contiene una parte de
verdad y una parte de ficción, y (iv) hay una adecuación dual.
100
Según Vossler (Mentalidad simbólica y poesía en Estampas del mundo
románico, Buenos Aires, Espasa Calpe Argentina) , "la alegoría es una decadencia del simbolismo: son formas falsas o accesorias, semiartísticas o no, pero carentes de libertad poética, pedantes y pobres estéticamente". Proceden
generalmente de compromisos y mediciones indecisas entre la actitud profa-
112
REVISTA CHILENA DE LITERATURA-N.os 16-17,1980-81
te ese posible sentido simbólico el que da trascendencia y nos
inquieta, porque nos hiere en lo aún desconocido a que apunta
el símbolo. Aun hay en la obra un misterio que permanece sin
revelar su secreto.
Para Juan Ruiz el mundo es un símbolo: es la envoltura material de una más alta realidad que lo sobrecoge, pero que no
logra expresar íntegramente, unívocamente. Toma conciencia de
su receptor y sabe que su mensaje puede recibir diversas interpretaciones. de acuerdo con el nivel intelectual, cultural y moral
de su lector u oyente.
El saber clerical introduce conciencia del decir figurado. Ya la
palabra no es sustentadora del mundo. Es palabra mimética. Su
sentido se hace oscuro y es preciso aclararlo, no en cuanto relata
una leyenda o un hecho anecdótico, sino en cuanto expresa un
mundo sagrado que está desacralizándose. Juan Ruiz introduce,
por primera vez como motivo artístico, la interpretación que el
lector puede dar a su obra. Es el resultado del cambio de estructura mental que advierte Juan Ruiz. Es el momento en que -en
el ámbito filosófico- el nominalismo empieza a imponerse al simbolismo. La palabra no es unívoca, sustentada en Dios -como sucede en la poesía épica. Ahora se carga de nuevos sentidos, sustentados en la posible interpretación personal del lector. El símbolo empieza a hacerse signo. Se le despoja de su fuerza dionisíaca, inconsciente colectivo, y se transforma en un significante
asociado a un significado. Se racionaliza. Y a la épica sucede la
novela. No sólo en España. En todo el ámbito del mundo cris·
tiano occidental. Y donde mejor se advierte es en la máscara del
Carnaval. Por eso el tema es tan importante en el ámbito cultural de los siglos XIII y XIV.
Interesantísimo al respecto, el análisis de Julia Kristeva 101, que
no es el momento de estudiar y aplicar a Juan Ruiz, pero que
abre nuevos campos para su estudio y análisis.
Juan Ruiz pone su esfuerzo para salvar lo que pueda ser sal·
vado. Hay una lucha declarada entre la luz y las tinieblas, el espíritu y la carne, el buen y el mal amor. La lucha no se da fue-
na y Teligiosa, ilustrada y mística, pagana y cristiana, en la que naturalmente se desliza gran suma de hipocresía.
101
} ulia Kristeva, El texto de la
novela. Barcelona, E d. Lumen. vd. 1 Del símbolo al signo pp. 33 a 47 y sobre todo 5 - La intertextualidad pp.
195 a 248 en que analiza el valor sagrado de la escritura en los períodos teacéntricos, el momento en que se desacraliza el mundo y al Libro Sagrado suceden los libros profanos, para terminar analizando, como manifestación propia de esta desacralización "el carnaval y la. permutación ¡¡ignificante".
DE LA PELEA QUE OVO DON CARNAL CON LA QUARESMA
113
ra del hombre; se da dentro de él. El vive y en él se VÍ\'e la lucha entre esas antinomias; su Pelea representa esa lucha, que se
da en dos niveles de realidad: el lapso y el ciclo.
Pero más importante que la lucha con sus posibles derrotas y
victorias es el espíritu con que se ha de enfrentar la vida toda:
Alegría.
1632- De la santidat mucha es bien grand licionario,
mas de juego e de burla es chico breviario.
Por ende fago punto e cierro mi almario:
seavos chica fabla solaz e letüario.
1633- Señores, hevos servido con poca sabidoría:
por vos dar solaz a todos fablévos en juglería;
yo un galardón vos pido: que por Dios, en romería,
digades un paternóster por mi e avemaría.
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