Estado de los lugares Alimentar las

Grupo de trabajo sobre las colaboraciones entre las ciudades y los medios
rurales para el desarrollo territorial en el marco del Foro Global de la
Economía Social 2016, documento de reflexión
Los actores de desarrollo son cada vez más convocados para trabajar con los gobiernos locales a fin de
favorecer el desarrollo de territorios y las empresas colectivas. Las colaboraciones se elaboran entre los
medios, algunas entre los medios rurales y urbanos, que frecuentemente comparten desafíos comunes y que
se relacionan entre sí. Estos cambios pueden ser ricos en aprendizaje y favorecer el surgimiento de nuevos
proyectos, siempre y cuando se reúnan ciertas condiciones fundamentales, como el reconocimiento mutuo, la
apertura y el diálogo. Es igualmente importante definir y comprender correctamente los desafíos, múltiples y
complejos, en particular aquellos ligados al desarrollo asimétrico observable entre los centros urbanos, las
regiones metropolitanas, los medios rurales así como las regiones alejadas. De manera más global, quienes
cuestionan los modelos de desarrollo, la importancia de las políticas públicas, la responsabilidad de los
gobiernos de proximidad, así como el rol de los actores locales entre los que los emprendedores colectivos
ocupan un lugar fundamental.
Estado de los lugares
En todo el mundo las regiones rurales enfrentan desafíos de diversa índole: podemos observar una fragilidad
económica que es particularmente tangible en las pequeñas comunidades, diversos servicios de proximidad
que cierran o están amenazados, el sector primario evoluciona de crisis en crisis, el despliegue de
infraestructuras de telecomunicaciones se estanca, muchas poblaciones están inmersas en una espiral de
reducción demográfica, el espacio de los medios de comunicación fuera de los grandes centros se reduce y
está esencialmente dedicado a las malas noticias, etc. En Quebec, estos desafíos se acentúan por una
reorganización de las estructuras de concentración que crean un periodo de incertidumbre, pero también un
contexto propicio para repensar las formas de trabajar juntos.
A pesar de todo, el medio rural es vital y cuenta con iniciativas inspiradoras, además de que es, más que
nunca, un terreno fértil de innovación social. Los medios se organizan, ponen en marcha proyectos originales
y con capacidad de movilización que redefinen la vida rural. Constatamos una multiplicación de las iniciativas
que tienen resultados concretos. Algunos reinventan las instancias de participación ciudadana o ponen en
práctica planificación territorial innovadora. La gente del medio rural se muestra resiliente, creativa,
solidaria y optimista.
La actividad económica permanece concentrada en los polos urbanos, tanto a escala nacional, regional y
supralocal (ciudades, centros en los municipios regionales de condado o MRC), lo cual no disminuye la
brecha con el medio rural, y que representa serias dificultades de mejora. La expansión urbana y la
saturación de la red de carreteras son dos ejemplos elocuentes, pero también la transformación de las vida
de los vecindarios, notablemente los fenómenos de aburgesamiento.
Algunos economistas siguen creyendo que es primordial otorgar la prioridad al desarrollo urbano, que las
regiones tendrán, necesariamente, beneficios. Se trata de un enfoque criticado que ha mostrado sus
limitaciones desde hace tiempo. El territorio constituye un sistema complejo que no puede ser reducido a
una sola variable económica y se debe lograr un equilibrio, el cual se alcanzará principalmente por medio de
una colaboración estrecha entre los centros y las áreas conurbadas. Es importante cuestionar los modelos de
desarrollo, pero igualmente de buscar los puntos de acuerdo, de complementariedad entre los espacios
rurales y urbanos.
Alimentar las complementariedades
En el marco de la Política nacional del territorio rural, el Grupo de trabajo sobre la complementariedad rural
y urbana, difundió en el año 2010 un informe en el que los autores recordaban que las relaciones de
dependencia e interdependencia tienen “múltiples formas y escalas”, por lo tanto están influenciadas por
diversos parámetros que varían de un medio a otro. De acuerdo con el Grupo de trabajo, es importante
“favorecer una mayor solidaridad y reciprocidad de los medios rurales y urbanos por medio de un mejor
conocimiento de las características y fortalezas de cada uno, de mejorar la gobernanza de los territorios por
medio de la aplicación del principio de subsidios y de mejorar la fiscalización a fin de contar con una mejor
diversificación económica de los territorios y las fuentes de ingreso de los municipios”.
Podríamos pensar que un mejor conocimiento de las iniciativas que se implementan y una mayor relación
entre los actores permitirá el surgimiento de nuevas formas de colaboración que favorezcan la transferencia
de conocimiento y den como resultado un nuevo impulso a las capacidades de acción de los medios.
Identificar las condiciones propicias
Entonces, ¿cuáles son las ideas que se deben explorar para mejorar la colaboración entre los medios rurales y
urbanos?Estas son algunas de las hipótesis que se pueden explorar:
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Desarrollar un mejor conocimiento de las realidades de unos y otros más allá de los prejuicios.
Reconocer el aporte que da estructura a los centros-ciudades e, inversamente, el aporte de las
pequeñas municipalidades al dinamismo socioeconómico regional y nacional.
Aumentar la difusión de información, la capacitación, las herramientas de transferencia.
Identificar los desafíos compartidos, los proyectos ya iniciados en los cuales es posible colaborar.
Ideas para explorar
Quedan muchas reflexiones y experimentos por hacer, tanto en Quebec como en otros lugares del mundo,
para favorecer el desarrollo territorial por medio de mejores colaboraciones entre las ciudades y los medios
rurales. El taller organizado en el marco del Foro Global de la Economía Social, permitirá avanzar en este
importante rubro. Esta será la ocasión ideal para explorar estas ideas de reflexión:
• ¿Cómo favorecer un mejor conocimiento de los desafíos específicos que se viven en los medios
rurales y urbanos y las iniciativas que se han implementado?
• Más allá de la oposición sistemática, ¿cómo es que las comunidades pueden sentirse más orgullosos,
tener más oportunidades de elaborar proyectos comunes y participar activamente en la
transformación de los modelos?
• Cómo pueden los gobiernos locales y los actores de la economía social permitir la creación de puentes
entre los diversos medios?
Julio de 2016, Caroline Dufresne –[email protected]
y Joël Nadeau – [email protected]