Platón: dualismo

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PLATÓN:
DUALISMO ONTOLÓGICO Y DUALISMO EPISTEMOLÓGICO
INTRODUCCIÓN
Platón es un pensador dualista, es decir, sostiene que la realidad está dividida en dos niveles, esto se conoce
como dualismo ontológico. Asimismo, también piensa que el pensamiento es de dos naturalezas, éste es
el dualismo epistemológico. A raÃ-z de este dualismo, Platón centra su filosofÃ-a en teorizar como debe
estar organizada la polis, sin caer en el error que comente la democracia, es decir, la ambición de sus
gobernantes por el poder, lo que conlleva un Estado corrupto. Esta forma de concebir la filosofÃ-a le viene
dada por la gran influencia de Sócrates, ya que Platón era el más entusiasta de sus discÃ-pulos. El odio a
la democracia se justifica debido a que, tras la restauración de ésta en Atenas, dejando atrás el gobierno
de los Treinta Tiranos, la democracia condenó a Sócrates a muerte. Este hecho causó, en Platón, un
fuerte odio por la democracia, ya que la consideraba la responsable de matar al hombre más justo y sabio.
DESARROLLO
Como se ha dicho anteriormente, Platón considera que el objetivo último de la filosofÃ-a debe ser la
organización de un Estado justo, basado en la verdad y no en la opinión.
Para solucionar el problema de la existencia de la verdad formula la TeorÃ-a de las Ideas. Ésta acepta
como premisa que existe una realidad verdadera, que es, inmutable, eterna y universal. Esto no coincide con el
mundo en el que se habita, ya que en él existen cosas cambiantes, que nacen y perecen. Por esto, piensa,
que el verdadero ser debe estar en otro mundo, al que llama, el mundo inteligible, y al mundo habitado por los
seres humanos, mundo sensible.
El mundo inteligible es aquel que se puede conocer a través de la razón, este conocimiento es el
auténtico. Este mundo inteligible se divide, a su vez, en dos grandes realidades, el primero, y menos real,
son los objetos matemáticos, entre los que se encuentran la aritmética, la geometrÃ-a, la geometrÃ-a
plana, geometrÃ-a de volúmenes, astronomÃ-a y armonÃ-a. En el segundo grado se encuentran las Ideas,
que son objetivas, que no dependen de un sujeto; universales, que no son relativas; inmutables, que no
cambian; eternas, que no nacen y no mueren; y jerarquizadas, que no todas tienen el mismo rango. En lo alto
de esta jerarquización se encuentra la Idea del Bien, que sin ella no existirÃ-an las demás; tras ésta
están las Ideas de Belleza y Justicia y, después, todas las demás.
Por otro lado, está el mundo sensible, que es temporal, cambiante, espacial y corruptible. Este es el mundo
de las apariencias, es decir, lo que parece que es la verdad pero no lo es. Éste es conocido mediante los
sentidos. El mundo sensible se divide en dos grados de realidad. El menos real es el de las sobras o
apariencias, que son las copias de los objetos fÃ-sicos. Un grado mayor de realidad son los objetos fÃ-sicos,
que son copias de las Ideas.
Puesto que hay dos mundos, el mundo sensible y el mundo inteligible, también hay dos formas de
conocerlo y, dependiendo de qué grado de realidad conozcamos, estaremos en un grado diferente de
conocimiento.
Platón explica el conocimiento como la reminiscencia del alma, es decir, el alma ya ha estado en el mundo
inteligible y lo ha visto todo, pero, al caer en el mundo sensible, se ha olvidado, por ello, para alcanzar el
máximo grado de conocimiento, necesitamos un maestro que ayude a recordar lo que ya habÃ-a visto. El
conocimiento se divide en dos, doxa, que es el conocimiento del mundo sensible, y la episteme, que es el
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conocimiento del mundo inteligible. La doxa se divide en dos grados de conocimiento, el más bajo es la
eikasÃ-a, es decir, el conocimiento de las sombras o apariencias. Éste es el conocimiento más primitivo y,
según Platón, el que tiene la mayorÃ-a de los hombres. El segundo grado es el de la pistis, éste es un
poco más real, en él se encuentran los que conocen los objetos fÃ-sicos.
La episteme se divide, también, en dos grados de conocimiento, la dianoia, que es donde se encuentran las
personas que tienen conocimientos matemáticos, ya que éstos tienen conocimientos abstractos, pero deben
estar apoyados en una hipótesis. El máximo grado de conocimiento es la noesis, en él se encuentran las
personas que conocen las Ideas, y sobre todo, la Idea del Bien, sin la que no podrÃ-an conocer las demás.
Para explicar este dualismo, Platón utiliza el sÃ-mil de la lÃ-nea, en él representa los grados de realidad y
conocimiento.
CONCLUSIÓN
En definitiva, Platón piensa que hay dos niveles de realidad, mundo sensible y mundo inteligible, y,
asimismo, piensa que hay dos niveles de conocimiento, doxa y episteme. Esto le servirá, como se ha dicho
anteriormente, para organizar la polis, ya que, dependiendo en qué nivel esté una persona,
desempeñará un cargo u otro dentro de la sociedad. Ésta la divide en tres clases sociales, la primera es
la de los productores, quienes poseen el conocimiento más básico, es decir, conocen las sombras o
apariencias. Después se encuentran los guardianes, los cuales tienen un conocimiento mayor, es decir, los
objetos materiales. Por último, en esta sociedad ideal se encontrarÃ-an los filósofos, quienes gobernarán
esta ciudad y poseen el conocimiento del mundo inteligible.
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