LECTURAS | por Alerta 360 Internacional La ofensiva china con drogas1 En 1928 Mao Tse-tung, el líder comunista chino, instruyó a uno de sus subordinados confiables, Tan Chen-lin, sobre comenzar a cultivar opio a gran escala2. Mao tenía dos objetivos: obtener dinero para suministros que necesitaban y 'drogar a la región blanca'3, donde "blanco" era un término ideológico, no racista, que Mao usaba para referirse a su oposición no-comunista. La estrategia de Mao era simple; usar drogas para suavizar la zona escogida. Entonces, después de que una región capturada había sido asegurada, se prohibía el uso de todos los narcóticos y se imponía estrictos controles para asegurar que las amapolas permanecieran como instrumento exclusivo del estado para uso contra sus enemigos. Mao comenzó usando el opio como arma política contra su propio pueblo, los chinos, durante su impulso para establecer el comunismo a lo largo de China. Su uso del opio se expandió simplemente porque probó ser un arma muy efectiva. Tan pronto como Mao tuvo total control sobre China continental en 1949, la producción del opio fue nacionalizada y el tráfico de narcóticos se dirigió contra los estados nocomunistas, convirtiéndose en una actividad formal del nuevo estado comunista, la República Popular de China. La operación de tráfico chino se expandió rápidamente. Los objetivos oficiales eran Japón, las fuerzas militares de Estados Unidos en el Lejano Oriente, los países vecinos orientales y Estados Unidos. Las primeras organizaciones involucradas a inicios de la década de 1950 fueron el Ministerio de Relaciones Exteriores chino, el Ministerio de Comercio, y el Servicio de Inteligencia. Corea del Norte también estaba traficando narcóticos4 en cooperación con China en ese momento, y estaba directamente conectada con el flujo de drogas a Japón y las bases militares norteamericanas en el Lejano Oriente5. El problema de narcóticos domésticos en Japón se volvió serio hacia 19496. La División de Investigación Criminal de las Fuerzas Armadas Americanas en Japón, junto con las autoridades japonesas, comenzaron a construir una red a través de todo 1 "Cocaína roja: drogando a América y Occidente". Joseph D. Douglass. Edward Harle Limited. 1990. 2 "Un informe de seguimiento de crímenes comunistas chinos para drogar al Mundo". Chang Tse-min. Taipei: Liga Anticomunista Mundial. 1979. pág. 1. 3 Ibid. pág. 1 / "Guerra psico-química: la ofensiva comunista china de drogas contra Occidente" A. H. Stanton Candlin. New Rochelle. Nueva York: Arlington House. 1973. pág. 73. 4 Antes y durante la guerra coreana, Corea del Norte estaba muy conectada con China comunista. Sin embargo, después de la guerra, las relaciones con China se agriaron y Corea del Norte se alineó más cercanamente con la Unión Soviética. Corea del Norte proveía a la Inteligencia Soviética con considerable información sobre el negocio chino de drogas. 5 Ver testimonio del Buró de Narcóticos, agentes encubiertos del Departamento del Tesoro en el Congreso de Estados Unidos, "Senado, China Comunista y Tráfico ilícito de narcóticos", Audiencias ante el Subcomité para investigación de la Administración de Seguridad Interna y otras leyes de Seguridad Interna del Comité del Poder Judicial. 8, 18-19 de marzo y 12 de mayo de 1955. Washington, D.C.: US Government Printing Office. 1955. págs. 14-17. 6 "Narcóticos opiáceos chinos: una amenaza a la supervivencia de Occidente". J. H. Turnbull. Richmond, Surrey. Inglaterra. Compañía Editorial de Relaciones Exteriores. 1972. pág. 12. Alerta 360 Internacional (http://www.alerta360.org) 1 Japón para determinar cómo estaban entrando las drogas al país7. Para 1951, los japoneses identificaron oficialmente los narcóticos que entraban ilegalmente a su país y las fuentes del tráfico, que eran los comunistas chinos y norcoreanos. Este tráfico no estaba limitado al opio y la heroína, sino que incluía hachís, marihuana, cocaína y peligrosos estimulantes sintéticos como drogas del grupo hiropon y aminobuteno8. Estos sintéticos particulares eran especialmente peligrosos y se considera que fueron responsables de serios problemas de salud que aparecieron por primera vez en Japón a inicios de la década de 1950. La experiencia de Estados Unidos fue similar a la de Japón. El nuevo tráfico fue identificado por primera vez a fines de la década de 1940. Agentes de aduanas y narcóticos crearon redes para identificar las nuevas fuentes y en 1951 comenzaron a incautar grandes cantidades de heroína en puertos importantes como el de Nueva York, San Francisco y Seattle9. Se determinó que la heroína había sido manufacturada en China y el tráfico era controlado por chinos. En unión con el surgimiento del tráfico internacional de narcóticos chinos en 1949-52, la producción de opio aumentó constantemente y alcanzó una meseta de 2.000 a 3.000 toneladas por año. Esta producción se mantuvo pareja hasta 1958-64, cuando aumentaría a alrededor de 8.000 toneladas como parte del "gran salto adelante"10. Las fechas de estos aumentos son importantes. Examinando el uso de narcóticos en los Estados Unidos, hay dos cambios abruptos en el patrón de crecimiento que destacan. El uso de narcóticos en Estados Unidos declinó durante las décadas de 1930 y 1940. Sin embargo hubo un aumento abrupto hacia 1949-52 simultáneamente con el lanzamiento de la operación de tráfico de narcóticos de China. Tras 1952 los niveles de consumo se estabilizaron. Luego, a fines de la década e inicios de la de 1960, comenzó un nuevo gran aumento. Este segundo cambio abrupto en el patrón de crecimiento coincide casi precisamente con una segunda expansión en la operación de narcóticos china y con la entrada de la Unión Soviética en el tráfico de drogas. Esta correlación es uno de los indicadores de que el crecimiento del tráfico y uso de drogas no es un simple proceso evolutivo, o un fenómeno dominado por la demanda de los consumidores. En realidad, hay grandes fuerzas trabajando en el estímulo y extensión del consumo. En el caso del tráfico chino, no hay duda de que era una actividad oficial del estado. La información sobre los emprendimientos de tráfico chinos y norcoreanos fue obtenida 7 "El tráfico en narcóticos". Ver Harry J. Anslinger y William F. Tompkins. Nueva York: Funk & Wagnails Company. 1953. págs. 70-116. / "La bomba de Pekín". Gerd Hamburger. Washington: Robert B. Luce, Inc. 1975. pág. page 54 / "El Servicio Secreto chino". Richard Deacon. Nueva York: Ballantine Books. 1974. págs. 449-450. 8 Ver testimonio del Buró de Narcóticos, agentes encubiertos del Departamento del Tesoro en el Congreso de Estados Unidos, "Senado, China Comunista y Tráfico ilícito de narcóticos", Audiencias ante el Subcomité para investigación de la Administración de Seguridad Interna y otras leyes de Seguridad Interna del Comité del Poder Judicial. 8, 18-19 de marzo y 13 de mayo de 1955. Washington, D.C.: US Government Printing Office. 1955. págs. 34-91. 9 "El arma secreta de la China roja". Victor Lasky. En la extensión de la Intervención del Hon. Norris Poulson, Congreso de los Estados Unidos. Registro-Apéndice del Congreso. Washington, D.C.: US Government Printing Office. 23 de abril de 1953. pág. A2176. 10 "Guerra psico-química: la ofensiva comunista china de drogas contra Occidente" A. H. Stanton Candlin. New Rochelle. Nueva York: Arlington House. 1973. págs. 108-118 / "La bomba de Pekín". Gerd Hamburger. pág. 235 / "China comunista y tráfico ilícito de narcóticos". pág. 16. Alerta 360 Internacional (http://www.alerta360.org) 2 por la Seguridad Interna japonesa, Inteligencia de la Armada de los Estados Unidos, el Bureau de Narcóticos de los Estados Unidos, junto con la asistencia encubierta de agentes del Tesoro, y por activos encubiertos de la CIA en China11. La información identifica claramente las fuentes de producción, manufactura y establecimientos de empaque, redes de tráfico e incluso organizaciones de gestión12. La operación china de narcóticos también fue penetrada y observada por los servicios de inteligencia soviético y checoslovaco, ya que ciertas operaciones se conducían en conjunto con los comunistas coreanos, vietnamitas y japoneses. Estas operaciones también fueron descritas por varios oficiales chinos que después dejaron su país y consiguieron asilo político en otros países. Uno de esos oficiales que se fue a fines de la década de 1950 describió una reunión secreta de oficiales del estado en 1952, cuando la operación china fue reorganizada, y se adoptó un plan de 20 años13. En esa reunión se tomaron decisiones para estandarizar grados de narcóticos, establecer normas de promoción, ajustar precios diseñados para estimular un marketing agresivo, despachar representantes de ventas, expandir la investigación y producción, y reorganizar responsabilidades gerenciales14. Esta información también fue confirmada por datos colectados por agentes de inteligencia soviéticos y checoslovacos. La organización detrás de las operaciones de narcóticos chinos era extensiva e involucraba a varios ministerios y agencias desde los niveles nacionales hasta los locales. Estas organizaciones supervisaban la recuperación de tierras para la producción (Ministerio de Silvicultura y Recuperación), cultivo e investigación para producir mejores variedades de amapolas (Ministerio de Agricultura); desarrollo de opiáceos (Comité para el Examen de Austeridad); gestión de almacenamiento y preparación para la exportación (Ministerio de Comercio); gestión de organizaciones de comercio exterior (Ministerio de Comercio Exterior); control estadístico y programación (Junta de Producción del Gobierno Central); finanzas (Ministerio de Hacienda); marketing a través de representantes especiales e intriga política (Ministerio de Relaciones Exteriores); y operaciones encubiertas y de seguridad (Ministerio de Seguridad Pública)15. El tráfico incluía contrabando clásico, transporte por compañías navales (a sabiendas o sin saberlo); uso de comunistas y personas de etnia china en el extranjero; colaboración con sindicatos de crimen organizado internacional; uso de puestos extranjeros de entidades matrices continentales; abuso de privilegios diplomáticos; uso 11 "El Servicio Secreto chino". Deacon. pág. 447. Informes usando 37 reportes separados de 26 individuos que deacon creía que habían entrevistado entre 50 y 60 desertores, oficiales de policía, agentes secretos, oficiales del escuadrón de drogas y oficiales de inteligencia. 12 Para detalles extensivos y mapas de áreas de producción y rutas de tráfico, ver "Guerra psico-química: la ofensiva china comunista china de drogas contra Occidente" / "La bomba de Pekín" / Varios informes de las Naciones Unidas conservados por el Comisionado de Narcóticos de los Estados Unidos, Harry Anslinger. 13 "Guerra psico-química: la ofensiva comunista china de drogas contra Occidente" A. H. Stanton Candlin. New Rochelle. Nueva York: Arlington House. 1973. pág. 195 / "La bomba de Pekín". Gerd Hamburger. pág. 59. 14 Tokyo Shinbun, 8 de enero de 1953, citado en "Mao Tse-tung: ¡Detengan ese sucio negocio abierto del opio!". Tokyo: Toyoh Printing and Bookbinding Co. 1954. págs. 64-66. / "Guerra psico-química: la ofensiva comunista china de drogas contra Occidente" A. H. Stanton Candlin. New Rochelle. Nueva York: Arlington House. 1973. págs. 195-197, 454-455. 15 "Guerra psico-química: la ofensiva comunista china de drogas contra Occidente" A. H. Stanton Candlin. New Rochelle. Nueva York: Arlington House. 1973. pág. 214. Alerta 360 Internacional (http://www.alerta360.org) 3 de mercancía de marca normal como cubierta; transporte por correo; y falsificación o envase de marcas falsas16. La estrategia y tácticas de drogas soviética empleaba técnicas, gerenciamiento y organización, blancos y motivaciones bastante similares, aunque en un estilo soviético leninista, y a una escala considerablemente ampliada. A lo largo de las décadas de 1950 y 1960, probablemente el ejercicio del control cotidiano oficial más importante sobre las operaciones de narcóticos en China fue de Chou En-lai. Como el ideólogo jefe soviético, Mikhail A. Suslov, explicó durante un discurso en China en una reunión del Comité Central Soviético en febrero de 1964, la estrategia de Chou En-lai era 'desarmar a los capitalistas con las cosas que les gusta saborear (refiriéndose a drogas)'17. El profesor J. H. Turnbull era cabeza del Departamento de Química Aplicada en la Real Universidad Militar de Ciencias, Shrivenham, en el Reino Unido, y un experto en tráfico de narcóticos y sus implicaciones estratégicas. En 1972, tras la publicidad enfocada en el uso masivo de narcóticos contra los soldados norteamericanos en Asia Sudoriental, Turnbull preparó un resumen sucinto de la estrategia china de tráfico de narcóticos. El tráfico chino, escribió, estaba "dirigido principalmente a los mayores sectores industriales del Mundo Libre. En términos puramente comerciales, esto ofrece objetivos evidentes, ya que proporciona mercados grandes y ricos..."18. Esos sectores industriales líderes eran particularmente vulnerables debido a la naturaleza abierta de la sociedad subyacente. La producción y distribución de drogas, enfatizó Turnbull, era "una fuente valiosa de ingresos nacionales, y una poderosa arma de subversión"19. Luego identificó tres objetivos básicos de las actividades subversivas chinas empleando drogas: financiar actividades subversivas en el extranjero; corromper y debilitar al pueblo del Mundo Libre; y destruir la moral de los militares norteamericanos en servicio en el sureste asiático"20. La conclusión de Turnbull fue casi idéntica a la alcanzada veinte años antes por el Comisionado de Narcóticos norteamericano, Harry Anslinger. Y es igualmente relevante hoy. La diseminación encubierta de narcóticos opiáceos, en particular la adictiva heroína, para propósitos comerciales y subversivos, representa una de las amenazas más graves a los servicios armados y sociedades del Mundo Libre. La operación subversiva debe ser reconocida como una forma peculiar de guerra química clandestina, en la cual la víctima se expone a sí misma voluntariamente al ataque químico21. 16 Ibíd., págs. 215-216. Entrevista con Jan Sejna que estaba presente cuando Suslov habló sobre el tráfico de narcóticos chino en detalle. Esta información ha sido derivada de Inteligencia Soviética. 18 "Narcóticos opiáceos chinos". Turnbull. pág. 15. 19 Ibíd. 20 Ibíd. 21 Ibíd., pág. 16. 17 Alerta 360 Internacional (http://www.alerta360.org) 4