El largo peregrinar hacia la humanización

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ConSciencia
Revista ConSciencia 33
ConSciencia
Año 6 Núm. 12 03 2010
Contenido
Editorial
Psiconoticias
Patrones de rasgos de personalidad en emprendedores de microempresas de Cuernavaca.
Rodríguez Brito, Jessica
El papel del psicólogo clínico en la terapia sexual: un panorama general.
Carlos Soto Chico
Fibrología: un mal de la vida moderna.
Psic. Gabriel Dorantes Argandar
El largo peregrinar hacia la humanización.
Dr. Jorge Silva García
Consejo Editorial
Cecilia Sierra H.
Patricia Gómez Ramírez
Ofelia Rivera Jiménez
José Antonio Rangel Faz
Pablo Martínez Lacy
Representación estudiantil
1ª Generación: Georgina González
2ª Generación: Úrsula E. Rincón González, Claudia Tapia Guerrero
3ª Generación: Laura Guillén Grajeda, Francisco A. García Martínez
4ª Generación: Elsa Trujillo Pereyra, Cristina Pintos Gómez
5ª Generación: María Fernanda González Fernández
6ª Generación: Tanya P. Snyder Salgado
7ª Generación: Violeta Córdova Islas
Consejo Científico:
Francisco Alanís ULSAC, Adriana Castañeda ULSAC, Eliana Cárdenas ULSAC, Eugenia Cárdenas
ULSAC, Gloria Chávez UPN, Julián Ereiva ULSAC, Patricia Gálvez ULSA, Patricia Gutiérrez-Otero UIAP,
Adela Hernández ULSAC-UAEM, Rosa Elena Lara E. ULSAC, Ma. Elena Liñán ULSAC, Oscar Macedo
ULSAC, Rocío Magallón ULSAM, Herminio Quaresma ULSAC, Artemio Ramírez ULSAC, Guadalupe
Rodríguez ULSAC, Patricia Shepard ULSAC, Carlos Soto Ch. ITESM, ULSAC, Esther Vargas ULSAM
Revisión: Claudia Sánchez R.
Editor responsable: Pablo Martínez Lacy
Diseño portada: DCG. Mauricio Méndez Carbajal, Dirección editorial ULSAC
Dibujos: Yhaynaha García Lara, estudiante de psicología del 2° semestre.
Diseño y formación de interiores: DCG. Mauricio Méndez, LDG. Victor Betancourt,
Dirección editorial ULSAC.
Todos los derechos reservados a la Universidad La Salle Cuernavaca ©
La responsabilidad de los contenidos de los materiales presentados es exclusiva de los autores.
Revista ConSciencia
1
ConSciencia
Editorial
Con el doceavo número de la revista ConSciencia
se cumplen seis años de publicación ininterrumpida
de este proyecto editorial. Desde entonces se han
presentado toda clase de materiales editoriales;
maestros, estudiantes y psicólogos, además de
diversos profesionistas, han colaborado con sus
valiosos materiales. Se han escrito dos biografías
de destacados personajes de la psicología: la del
Dr. Rogelio Díaz y la del Dr. Ramón de la Fuente
Muñiz. La revista ha dado a conocer los trabajos de
investigación en psicología, con los que estudiantes
de esta disciplina y miembros de la escuela de
psicología de la Universidad La Salle Cuernavaca
han obtenido premios de primero, segundo y tercer
lugar, lo cual ha llenado de orgullo a la comunidad,
y a los estudiantes les ha permitido vivir una
experiencia académica importante en su formación
profesional. Por lo anterior, podemos decir que este
proyecto editorial ha sido importante en la carrera
de psicología de la Universidad La Salle, pues
inició prácticamente de manera simultánea con los
estudios que sustentaron teóricamente la carrera.
Así se consideró la viabilidad del proyecto, y en el
año 2004 fue apoyado por el rector Ing. Héctor
Giordano Courcelle, gracias a lo cual la concreción
del proyecto ha dado toda clase de satisfacciones.
Las presentaciones de diversos números de la
revista han sido el complemento de otros actos
académicos importantes como la entrega de
reconocimientos a los estudiantes de psicología con
mejores promedios, presentaciones de libros, etc.,
y ha sido parte importante y complementaria de la
Semana (o Jornada) de psicología que se celebra
una vez al año.
Asimismo, el proyecto editorial de la revista ha
madurado en algunos aspectos; es gratificante
observar la animosa participación de alumnos y
maestros, que en virtud de la posibilidad de valerse
de los medios de comunicación existentes, han
2
Revista ConSciencia
colocado los dos primeros números de la revista
en la página web de la universidad. También se
ha continuado un proceso de dictaminación de
los contenidos, con lo cual el consejo editorial
y el científico han ganado experiencia, y los
contenidos han aumentado en calidad. Lo cual ha
significado una crítica y autocrítica. En esta línea
de acontecimientos estamos conscientes de que
tenemos que: lograr la sustentabilidad económica,
difundir la revista en las distintas sedes del sistema
ULSA, especialmente las que tienen la carrera de
psicología. Fomentar la participación no solamente
de los estudiantes de psicología sino de los distintos
sectores de la universidad y del sistema ULSA.
Otro de los quehaceres pendientes que debemos
continuar es el proceso de registro de la revista,
pues es un trámite importante que le dará más
seriedad y proyección.
Este doceavo número inicia con un artículo de la
psicóloga Jessica Rodríguez Brito y trata sobre
los rasgos de personalidad predominantes en
emprendedores de microempresas de la Ciudad
de Cuernavaca. Este trabajo nos enorgullece pues
la licenciada Jessica Rodríguez es egresada de la
tercera generación de la escuela de psicología de la
Universidad La Salle Cuernavaca y es muestra de su
capacidad e inteligencia. El artículo de Carlos Soto
da cuenta de la tendencia del quehacer psicológico,
sus retos y la necesidad de incursionar en diferentes
áreas. El psicólogo Gabriel Dorantes Argandar
entra en el problema psicológico de la Fibrología
que en los últimos años ha cobrado importancia
por los recursos que demanda su atención y el
reto psicológico que significa. Finalmente tenemos
el honor de presentar un artículo del Dr. Jorge
Silva García en donde retoma una de las grandes
discusiones sobre el papel del matriarcado en el
origen y desarrollo de la humanidad.
ConSciencia
PsicoNoticias
En este semestre, la cuarta generación de la escuela
de psicología de la Universidad la Salle Cuernavaca
está por egresar. Doce estudiantes están trabajando
sus proyectos terminales y optando por diferentes
modalidades de titulación.
La segunda generación de la Especialidad en
Psicoterapia Dinámica coordinada por el Mtro.
Antonio Rangel se encuentra cursando el 4º y último
semestre con 9 estudiantes y la tercera generación
se encuentra en el segundo semestre con 13
estudiantes. Dicha especialidad ha despertado
mucho interés en la comunidad psicológica por lo
que a solicitud expresa, el pasado mes de enero,
del 11 al 14, tuvo lugar el seminario: Psicoterapia
y Manejo de grupos, evento organizado por la
coordinación de la Especialidad en Psicoterapía
Dinámica en coordinación con la Escuela de
Psicología. El evento superó las expectativas,
teniendo una asistencia de aproximadamente
110 personas que acudieron de diferentes partes
de la República e incluso de los Estados Unidos
de América.
El pasado 9 de diciembre del 2009 los alumnos
de 3º, 5ºy 7º semestre presentaron sus informes
de las Prácticas de Integración efectuadas durante
el periodo agosto-diciembre 2009 efectuadas
en diferentes escenarios. Estas actividades
se han ido enriqueciendo y retroalimentando,
pues cada experiencia es nueva y diferente
aun cuando, en apariencia, los contenidos y
estructuras institucionales son los mismos. La
misma coordinación de las prácticas también
se ejercita, y se observa que las relaciones con
cada institución, producto del desempeño de los
alumnos, dejan una marca, ampliando la gama
de propuestas y de detección de necesidades
por parte de las mismas organizaciones, esto ha
generado una visión autocrítica que permite hacer
planteamientos más atrevidos aún, por parte de
los estudiantes, siempre anclados en el respeto, en
un marco académico de investigación sustentado
por sus propios datos, quedando así, de manera
natural y consecuente, algunos planteamientos que
pudieran utilizarse en beneficio de cada centro que
nos abre sus puertas. Tal es el caso de escenarios
Fotografías de Cristina Pintos G.
Revista ConSciencia
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ConSciencia
como el CAM 1, en donde inicialmente y a lo
largo de cuatro años se realizaron las prácticas I
y II, y para el semestre enero-junio 2010 tenemos
escenarios con adolescentes y estudiantes de
psicología organizacional, en los escenarios con
poblaciones de la tercera edad. También se abrieron
posibilidades para las prácticas de integración
V (Laboral ) estos escenarios son la casa hogar
“Fidelita Ortiz” y el asilo “Eishel”. Los estudiantes
de octavo semestre están realizando su prácticas
psicosociales en la comunidad de San Andrés
de la Cal, Mpio. de Tepoztlan y en un proyecto
de investigación sobre salud reproductiva. Esta
diversificación de actividades en escenarios ilustra
la multiplicidad de procesos psicológicos con los
que un estudiante y futuro psicólogo se confronta, al
mismo tiempo se enfatiza claramente el sentido de
la integración que define y particulariza las prácticas
en nuestra escuela de psicología. Los escenarios
para prácticas de integración VI (Psicología de la
Salud) han constituido un reto permanente ya que
la falta de conocimiento sobre las competencias y
habilidades desarrolladas por los profesionales de
la psicología han permanecido desconocidas o
ignoradas por los grupos de trabajo en este ámbito,
en donde la labor del médico era la única alternativa
en la intervención de procesos mórbidos, siendo
solamente apoyada por la enfermería y trabajo
social. Con esto, el reto de introducir a los alumnos
en estos escenarios presenta un grado importante
de riesgo y complejidad, haciéndose necesario el
ser cuidadosos y acertados en el planteamiento de
perspectivas de trabajo y vinculación institucional.
Al momento, los resultados en los escenarios del
sector salud han favorecido y proyectado algunas
líneas de trabajo e investigación, en especial en
tres ámbitos específicos: las enfermedades crónico
degenerativas, hipertensión, diabetes y cáncer
cervicouterino y de mama, esto específicamente en
el centro de Salud Leyva y en el Hospital de la Mujer,
en Yautepec.
4
Revista ConSciencia
Estas impresiones pudieron ser constatadas tanto
en los clausuras de la labor de los practicantes en
cada escenario como en el momento de la sesión
plenaria. En esta sesión observamos cómo los
estudiantes se apropian de su quehacer, de sus
datos, de su trabajo; y en esta dinámica se trabaja
la aprensión ante los demás, ya que todos deben
realizar una exposición y en esa medida están
abiertos y pueden “experimentar” el cambio de
posicionamiento entre un expositor y su público,
al estar en ambos lados de la mesa. Se ha
permitido también que de manera casi espontánea
se dé el diálogo y el verdadero intercambio de
conocimientos, ideas y experiencias entre ellos,
y así puedan afrontar críticas y señalamientos
en beneficio de sus procesos de aprendizaje. La
posición de los asesores, de la misma manera, se
ha ido dibujando y definiendo con más claridad;
posición que implica varias dimensiones: la del
guía y supervisor, además de aquella relativa a la
capacidad de sustraer información, de entender
sin estar y sin ver… esto se va dando al priorizar
la escucha, ya que es a través del alumno que un
asesor trabaja indirectamente para un proceso
relativo a un espacio distante y que no conoce
personalmente. El trabajo del asesor es, cada
semestre, una nueva oportunidad y un desafío en
esta tarea de la construcción de conocimientos.
Por último, cabe destacar la labor de las
coordinadoras de las prácticas de integración:
Patricia Gómez, Georgina González Hernández
y Patricia Shepard, pues han sido personas muy
importantes para la realización de las mismas; han
contactado instituciones y concretando escenarios,
han hablado con autoridades y asesorado y
apoyado a los estudiantes de forma ética y
profesional.
ConSciencia
Patrones de rasgos de
personalidad en emprendedores
demicroempresas de cuernavaca.
Jessica Rodríguez Brito1
Resumen
La presente investigación trata sobre la detección
de los rasgos de personalidad predominantes en
emprendedores de microempresas de la Ciudad de
Cuernavaca.
algunas ocupaciones en específico, como la de
gente que decide emprender un negocio. Por tanto,
es de suma importancia para esta investigación
conocer qué y quién es un emprendedor.
La literatura muestra que los rasgos de personalidad
han definido personas y culturas a lo largo de la
historia. La psicología, en parte, se ha dado a la
tarea de conocer si ciertas actitudes, conductas y
capacidades de los individuos están relacionadas
con los rasgos de personalidad.
“Nadie nace para ser emprendedor, se hace a
base de la experiencia y hay vivencias que lo
facilitan: ejemplos, modelos, educación, etc.”
(Rajadell, 2003, p.74). Sabiendo que los rasgos
se desarrollan conforme el aprendizaje desde el
momento en que nacemos, los rasgos pueden ser
aprendidos selectivamente. (Cattell, 1972). Así, “La
educación en emprendimiento puede promover
cualidades psicológicas favorables para la actividad
emprendedora...” (Formichella, 2002, p.6). Si el
emprendedor se hace, quiere decir que está sujeto
(como se puede ver en la teoría de la personalidad)
a aprender a ser emprendedor. Lo medular está en
saber qué es lo que se debe de enseñar o inculcar
para ser emprendedor.
Tomando en cuenta que los emprendedores de igual
forma tienen actitudes, conductas y capacidades
que los definen como grupo, los explican e
identifican, es razonable considerar que los rasgos
de personalidad estuvieran involucrados en las
acciones propias de la actividad emprendedora.
Diversos autores, desde la antigüedad hasta
nuestros días, han considerado que el poder
fraccionar la personalidad facilitaría el estudio de
la misma. Platón establece 3 facultades básicas
que son: pensamiento, acción y sentimiento. Una
adaptación moderna es: esquemas (cogniciones),
rasgos (manera de acción) y motivaciones
(dinamismos afectivos). (Allport, 1986). Los
rasgos en específico, acotan el comportamiento
en mayores o menores grados, así existe una
descripción más precisa de la personalidad
(Cloninger, 2003). Por tanto, en los rasgos se encaja
o no, pero sólo en cierta medida. Así se establecen
grados y puntajes.
Conocer el grado es útil cuando se desea conocer
la tendencia en rasgos de sujetos. El puntaje es
directamente proporcional a la constancia del
comportamiento. La presencia constante de
algunos rasgos está fuertemente ligada con la
posible predicción de la conducta (Coon, 2005).
Conociendo las futuras conductas, se entiende
entonces por qué se pueden provocar conductas a
partir del desarrollo de ciertos rasgos.
Las investigaciones sobre personalidad y rasgos
hacen pensar que pudieran existir personalidades
con ciertas predisposiciones que se relacionan con
1. Licenciada en psicología por la Universidad La salle Cuernavaca.
Los emprendedores son una fuente muy valiosa
de apoyo para el crecimiento económico y social
de un país. Además el emprender es un medio de
autorrealización. (Leiva, 2005, p.2). Por otro lado,
el Gobierno desarrolla programas de apoyo y aun
así, no hay suficientes empresarios. Muchos nuevos
empresarios no siempre utilizan estos programas
y no obstante logran su meta. Por tanto, no es
cuestión de programas que si bien facilitan la meta,
no son indispensables para tener éxito. Es probable
que los emprendedores puedan tener rasgos
similares de personalidad entre sí que los hagan
persistir y lograr su cometido a pesar de otros
tantos factores.
“Tomando en cuenta
que los emprendedores
de igual forma tienen
actitudes, conductas
y capacidades que
los definen como
grupo, los explican e
identifican, es razonable
considerar que los
rasgos de personalidad
estuvieran involucrados
en las acciones
propias de la actividad
emprendedora”
“Si el emprendedor se
hace, quiere decir que
está sujeto (como se
puede ver en la teoría
de la personalidad)
a aprender a ser
emprendedor. Lo
medular está en saber
qué es lo que se debe
de enseñar o inculcar
para ser emprendedor”
Factores psicológicos internos pueden estar
involucrados con la decisión de emprender un
negocio propio. Los rasgos de personalidad
pueden distinguir a las personas emprendedoras de
quienes no lo son. Por lo anterior, el objetivo de esta
investigación es, como ya se mencionó, conocer
patrones de rasgos de personalidad en gente
emprendedora de microempresas.
Se utilizó un diseño no experimental. El muestreo fue
propositivo (en lugares como CRIE, CANACINTRA,
Revista ConSciencia
5
ConSciencia
“…..…en definitiva los
emprendedores que
han trabajado por su
cuenta para poder ser
dueños de su empresa,
como los que fundaron
y que no heredaron su
empresa, tienen rasgos
distintos de otros que
no lo hicieron por sus
propios medios. ”
CRECE, ITESM) y de bola de nueve, llevado a cabo
en la Ciudad de Cuernavaca, Morelos en el periodo
de febrero a mayo de 2009. Se aplicó el PerfilInventario de la Personalidad de Leonard Gordon a
58 participantes dueños de microempresas en dicha
Ciudad. La muestra se compone de propietarios de
empresas en operación e incubación; propietarios
de empresas que fueron fundadas por ellos y
no fundadas por ellos; así como de dueños de
empresas heredadas y no heredadas. El PerfilInventario de la Personalidad de Gordon mide
ocho rasgos centrales de la personalidad, la parte
del Perfil mide: ascendencia, responsabilidad,
estabilidad emocional y sociabilidad; se agrega una
escala de autoestima que integra los componentes
identificados desde la literatura clínica como los más
importantes de la autoestima. El Inventario mide
otros cuatro rasgos: cautela, originalidad, relaciones
personales y vigor.
Los resultados de la investigación revelan que
rasgos como originalidad, ascendencia, sociabilidad
y cautela, así como una alta autoestima están
particularmente involucrados en la personalidad
de estos emprendedores. El análisis estadístico
U-Mann Whitney permitió revelar diferencias en
algunos rasgos de personalidad entre hombres y
mujeres: los hombres presentaron mayor estabilidad
emocional que las mujeres.
Al comparar los grupos de participantes que
fundaron sus empresas y participantes que no las
fundaron, para observar si existía alguna diferencia,
se comprobaron datos interesantes que resaltan
que los emprendedores que fundaron sus empresas
tienen mayor originalidad con respecto a los que no
la fundaron (Z= -2.611, . α=009).
También se decidió comparar grupos de
participantes que heredaron su empresa con
participantes que no la heredaron. Los resultados
indicaron que las personas que heredan la empresa
tienen menor autoestima en comparación de
aquellas que no heredan (Z= -2.65, α=008). Sería
interesante investigar si el hecho de haber creado
la empresa por ellos mismos pudiera ser causa
o consecuencia de su alta autoestima. Debido
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Revista ConSciencia
a que la originalidad está correlacionada con la
autoestima, sería lógico pensar que aquellos que
heredan la empresa tienen menor originalidad, por
lo tanto.
Gracias a la comparación de grupos y variables, se
pudo constatar que en definitiva los emprendedores
que han trabajado por su cuenta para poder ser
dueños de su empresa, como los que fundaron
y que no heredaron su empresa, tienen rasgos
distintos de otros que no lo hicieron por sus propios
medios.
En comparación con empleados que ocupan
puestos burocráticos (Gordon, 1973ª, citado en
Gordon, 1994), los participantes de esta muestra
obtuvieron algunos rasgos opuestos. Por ejemplo,
los emprendedores de esta muestra no tienen
puntuaciones representativas en rasgos como
responsabilidad, estabilidad emocional y cautela,
mientras que para los sujetos con mayor propensión
burocrática estos son rasgos centrales. Por otro
lado, en tanto que en los empleados, los rasgos
como ascendencia y originalidad obtienen los
puntajes más bajos, en los emprendedores ocupan
los primeros dos lugares. Lo cual indica que el
proceso de empleado a empleador requiere un giro
en la personalidad bastante amplio, porque según
se observa se trata de grupos de personas con
rasgos de personalidad opuestos.
Empíricamente se logró comprobar que la acción
de crear una empresa no es lo hace a uno
emprendedor. Esto es porque no hubo diferencias
entre participantes incubando y participantes con su
empresa ya en operación.
Como aportación de esta investigación se
puede afirmar que para fomentar la creación de
emprendedores de microempresas en Cuernavaca
se deben impulsar en los candidatos los rasgos
de originalidad, ascendencia, sociabilidad y
baja cautela, por otro lado procurar una alta
autoestima. Lo anterior se refiere a procurar la
toma de riesgos, mejor autoestima, seguridad,
capacidad de decisión, trabajo en equipo,
tolerancia, espontaneidad, reflexión, pensamiento
ConSciencia
creativo, liderazgo, búsqueda de oportunidades y
competitividad. Esto es por mencionar sólo algunas
de las características comunes que poseen los
emprendedores respecto a los rasgos encontrados.
De acuerdo a la Teoría de Allport, rasgos como
originalidad, ascendencia y sociabilidad son
centrales en la personalidad de los emprendedores
Finalmente, esta investigación concluye que la
identificación de estos rasgos puede contribuir a
motivar a los actuales y potenciales emprendedores
a desarrollar y reforzar rasgos de personalidad
predominantes o característicos del emprendedor
para el beneficio de sus actividades empresariales.
Bibliografia
Allport, G. W. (1986). La personalidad, su
configuración y desarrollo. Barcelona: Herder.
Cattell, R. B. (1972). El análisis científico de la
personalidad: los tests de personalidad. Barcelona:
Fontanella.
Cloninger, S. (2003). Teorías de la personalidad.
México: Pearson Educación de México.
Coon, D. (2005). Fundamentos de psicología.
México: International Thomson.
Formichella, M. (2002). El concepto de
emprendimiento y su relación con la educación, el
empleo y el desarrollo local. Provincia de Buenos
Aires: Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria.
Gordon, L. (1994). Perfil - Inventario de la
Personalidad (Manual, 2a ed). México: Editorial El
Manual Moderno.
Leiva Bonilla, J. C. (agosto 2005). Espíritu
emprendedor. Boletín #15 , 1.
Rajadell Carreras, M. (2003). Creación de empresas.
Barcelona: UPC.
Revista ConSciencia
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ConSciencia
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Revista ConSciencia
ConSciencia
El papel del psicólogo clínico en
la terapia sexual: un panorama
general
“Cuando se miente más de la cuenta por falta de fantasía, también la verdad se inventa”
Antonio Machado, poeta español
Carlos F. Soto Chico2
Introducción
A continuación se presenta un trabajo de
investigación documental, en el que se busca
resaltar la importancia que tiene la intervención
del psicólogo clínico dentro de la educación, la
terapia y la investigación en el área de la sexualidad
desde un panorama general, dándole importancia
a sus principales objetivos, metas, limitaciones,
alcances y trastornos que pueden ser tratados
por este profesional de la salud mental. De forma
general, se explicará cuál es la importancia de que
los psicólogos clínicos intervengan en esta área
de los problemas sexuales, algunas de sus más
importantes aportaciones y técnicas terapéuticas,
resaltando la importancia en el trabajo con
problemáticas en el plano de la sexualidad humana.
Cabe aclarar que buscamos ubicar el papel
del psicólogo clínico en el tratamiento de
trastornos sexuales dentro de un enfoque inter
y multidisciplinario entendiendo estos trastornos
como resultado de múltiples factores y causas, y
sólo buscamos dar un panorama claro pero general
de la importancia del papel del psicólogo en la
orientación, educación, terapia e investigación en
el área de la sexualidad y su tratamiento dentro del
plano psicológico de los trastornos sexuales en los
diferentes niveles de intervención (individual, pareja,
grupal, familiar, etc.).
La importancia de la terapia sexual para el
psicólogo clínico
La salud sexual hace referencia a la experiencia
como proceso continuo de bienestar físico,
psicológico y sociocultural relacionado con la
sexualidad (Martínez y Rubio, 1990). La salud sexual
se observa en las expresiones libres y responsables
que propician un bienestar armónico personal,
interpersonal y social, enriqueciendo la vida
individual y social; y no se trata sólo de la ausencia
de disfunción, enfermedad o discapacidad. En este
sentido, la OMS (1974) define la salud sexual o la
sexualidad sana como: “la aptitud para disfrutar de
la actividad sexual y reproductiva, amoldándose
a criterios de ética social y personal. La ausencia
de temores, de sentimientos de vergüenza,
culpabilidad, de creencias infundadas y de otros
factores psicológicos que inhiban la reactividad
sexual o perturben las relaciones sexuales. Y la
ausencia de trastornos orgánicos, de enfermedades
y deficiencias que entorpezcan la actividad sexual y
reproductiva”. (Citado por López, 1993).
Sigmund Freud (1856-1939; citado por Feixas,
1990) uno de los más destacados precursores
de la sexología científica fue quien postuló la
primera teoría sobre el desarrollo sexual progresivo
del infante humano con el que buscó explicar la
personalidad normal y anormal a lo largo de su
desarrollo, llegando a asignarle a la sexualidad un
papel determinante de otras conductas del ser
humano, valorando el deseo sexual, consciente
e inconsciente, como condicionante de la salud
individual y de las patologías que ésta podría
producir. Igualmente, H. Ellis (1859-1939; citado
por Crooks, 2007) se enfrentó a las costumbres
y paradigmas de su época afirmando que la
masturbación era una conducta habitual y lógica en
el individuo, que la homosexualidad era una cuestión
de grado, que la ausencia del deseo sexual en la
mujer decente era un mito y que muchos problemas
sexuales tenían un componente psicológico, lo
cual fue ampliando la manera de acercarse a nivel
psicoterapéutico a los problemas de la sexualidad
humana.
“...el papel del psicólogo
clínico en el tratamiento
de trastornos sexuales
dentro de un enfoque
inter y multidisciplinario
entendiendo estos
trastornos como
resultado de múltiples
factores y causas, y
sólo buscamos dar
un panorama claro
pero general de la
importancia del papel
del psicólogo en la
orientación, educación,
terapia e investigación
en el área de la
sexualidad…”
Según Amezúa (2007), la investigación sobre
sexualidad no comienza sino hasta mediados
del siglo pasado con la aparición de diferentes
investigadores que contribuyeron al estudio serio en
2. Psicólogo Clínico y Organizacional, psicoterapeuta y especialista en desarrollo organizacional. e mail: [email protected]
Revista ConSciencia
9
ConSciencia
“… Freud (…) fue quien
postuló la primera teoría
sobre el desarrollo
sexual progresivo del
infante humano con el
que buscó explicar la
personalidad normal y
anormal a lo largo de su
desarrollo, llegando a
asignarle a la sexualidad
un papel determinante
de otras conductas
del ser humano,
valorando el deseo
sexual, consciente e
inconsciente, como
condicionante de la
salud individual y de
las patologías que ésta
podría producir…”
“Los trastornos sexuales
se producen en un
alto porcentaje de la
población mexicana,
provocando sufrimiento
personal y de pareja,
ocultándose en la
mayoría de los casos
por motivos culturales y
sociales (García, 1999).”
10 Revista ConSciencia
el campo de la sexualidad, entre los que destacan
personajes como Kinsey (1894-1956; citado por
Marina, 2007) y los sucesores del instituto que
lleva su nombre, quienes analizaron mediante
entrevistas los diferentes comportamientos
sexuales, observando las diferencias entre el
comportamiento socialmente deseado y exigido
con el comportamiento real. Otros investigadores
como Masters y Johnson (1988) valoraron e
investigaron en el laboratorio la fisiología y clínica
sexuales, diseñando tratamientos novedosos en
los problemas sexuales que actualmente siguen en
vigor, aunque algunos de sus hallazgos ya fueron
superados. Otros informes de entrevistas relevantes
fueron los de Hite (1976; citado por Marina, 2007)
donde se resumen las descripciones conductuales
y actitudinales en el área sexual de un amplio
grupo de individuos. A partir de estos hallazgos,
las investigaciones en el área de la sexualidad
han tenido un crecimiento importante, obteniendo
resultados igualmente importantes y necesarios para
los individuos del siglo XXI.
El estudio, el tratamiento y la psicoterapia de los
problemas sexuales estuvieron durante mucho
tiempo en dominio del área médica, especialmente
de la psiquiatría, siendo Master y Johnson (1988),
entre otros, los que lograron llevar la terapia
sexual fuera de los contextos de la psiquiatría y
abrieron la visión para su estudio, acercamiento y
tratamiento. La terapia sexual en este sentido ha
tenido una evolución a lo largo de los años que le
ha permitido pasar de las modalidades terapéuticas
que imponían normas presuntamente “naturales”
sobre pacientes reacios y a veces resistentes, para
ir pasando a la práctica real de la terapia sexual de
hoy en día, teniendo como principales exponentes
las aportaciones sobre el comportamiento humano
de: Masters y Johnson, Hartman y Fithian,
LoPiccolo y Heiman, Zilbergeld y Barbach (López,
1993), y muchos otros, lo que ha dirigido a la
terapia sexual en una dirección más racionalmente
defendible y entendible. En la actualidad (AMS,
2000), los terapeutas sexuales, no ven la sexualidad
como el comienzo y el fin de la felicidad humana,
sino que en un sentido práctico, la terapia sexual
está enriqueciendo ahora la vida de muchas
personas en un nivel sensual y emocional, sin caer
en dogmatismos y abordando los problemas en esta
área desde una postura multi e interdisciplinaria,
donde el trabajo en conjunto entre diferentes
profesionales de la salud es de crucial importancia
en la resolución de este tipo de problemas. En la
actualidad lo que se necesita es un marco teórico
que refleje estos recientes desarrollos teóricos,
técnicos, metodológicos y terapéuticos, para que la
teoría alcance a la práctica, y se dé cuenta de que
sus suposiciones silenciosas son insostenibles, una
nueva y articulada terapia sexual merecerá el apoyo
de cada persona racional.
Según diferentes autores (Peterson, 1967; Watchell,
1977; Wessler y Hankin, 1986; Lopiccolo, 1988;
Kaplan, 1991; Carboles, 1998; Saez, 2006) la terapia
sexual es una modalidad terapéutica desarrollada en los
últimos treinta años principalmente para el tratamiento de
las disfunciones sexuales y es altamente efectiva para
tratar los problemas del erotismo. En la actualidad los
profesionales especializados en sexualidad clínica
pueden atender una amplia gama de problemas en
esta área, desde disfunciones sexuales, problemas
de identidad de género, parafilias, personas con
conflictos respecto a su orientación sexual y
aquellas que han sido víctimas de abuso sexual,
y cabe mencionar que para trabajar con este tipo
de problemáticas es muy importante tener una
formación seria y profesional dentro del campo de la
salud mental.
Según Marina (2007) en la terapia sexual se trabajan
principalmente los problemas sexuales de causas
psicológicas o mixtas, en otras palabras, se trabaja
con personas que presenten problemáticas a nivel
psicológico, sin dejar de lado la importancia que
debe tener para los psicólogos el plano orgánico,
ya que primero se deben descartar disfunciones en
esta área antes de considerar que el problema es de
naturaleza puramente psicológica. En este sentido
es importante mencionar que la terapia sexual es
una combinación de distintos tipos de terapias. Por
un lado, a nivel clínico, se trabaja a través de una
serie de sesiones clínicas en donde se expresan
los conflictos, se evalúan los síntomas y se explora
el desarrollo sexual alcanzado, realizando en lo
posible una historia clínica lo más completa posible
y se puede llegar a establecer un diagnóstico
clínico, y por el otro lado se suele incluir tareas de
corte cognitivo-conductuales (esto no significa que
otros modelos terapéuticos no tengan entrada en
el manejo de estos aspectos) que la persona o la
pareja deberán realizar en su hogar.
Los trastornos sexuales se producen en un alto
porcentaje de la población mexicana, provocando
sufrimiento personal y de pareja, ocultándose en
la mayoría de los casos por motivos culturales y
sociales (García, 1999). Es importante destacar,
como ya se había hecho con anterioridad que
cuando se producen trastornos sexuales hay
que descartar en primer lugar si se trata de algún
problema orgánico o funcional, en cuyo caso, el
tratamiento debe ser efectuado por un médico.
En el caso de este trabajo se resaltará el plano
psicológico, dado el interés por investigar la manera
de trabajar a este nivel con los síntomas detectados
por problemas psicológicos o los que son debidos
a factores asociados. En la tarea del psicólogo
clínico existe cierta dificultad para discernir si los
problemas psicológicos que puede presentar una
persona o una pareja son la causa de disfunciones
sexuales, o si son estas disfunciones las que han
provocado los problemas personales o de relación
ConSciencia
con la pareja. Muchas veces el problema sexual es
consecuencia directa de los problemas de relación
de una pareja, pero hay una serie de problemáticas
humanas que pueden tener su manifestación directa
en sintomatología sexual a nivel personal o en la
pareja, lo cual tiene que ser investigado de manera
profunda en cuanto a sus motivos, causas y razones
emocionales y psicológicas.
Las psicoterapias sexuales (García, 1999) entran
en el campo de las psicoterapias focalizadas, de
objetivos limitados y de concentración focal en
diferentes áreas. Una psicoterapia sexual seria y
profesional debe tener un marco teórico que la
sustente, con técnicas probadas como eficaces,
observándose también que tienen un marco
ideológico que, pudiendo ser variable de acuerdo
a la formación del terapeuta, les da sustento y
permite su instrumentación de manera sistemática
y planificada. La formación del terapeuta sexual,
así como de cualquier psicoterapeuta, es de
crucial importancia para comprender el tipo de
tratamiento, ya que éste podrá tener un marco
teórico-técnico predominantemente psicoanalítico,
gestáltico, cognitivo-conductual o sistémico,
aunque en muchos casos algunas intervenciones
técnicas se alejen de la ortodoxia. En este sentido,
a las psicoterapias sexuales también podríamos
definirlas como psicoterapias de corte breve, ya
que abarcan un lapso de unas 10 a 15 sesiones
en la mayoría de los casos (Braier, 1980; Bohart,
1991), con baja frecuencia (semanal o quincenal),
focalizadas (ya que recortan el síntoma tratando de
definir el problema con la mayor claridad posible),
de objetivos limitados ya que procuran desaparecer
los cuadros sintomáticos, con un abordaje a nivel
de la pareja desde un punto de vista sistémico,
con la implementación de múltiples recursos
técnicos: suministro de información, señalamientos
y redefiniciones, intervenciones paradojales y
prescripciones del síntoma, sugerencias específicas
(las llamadas “tareas”), juegos psicodramáticos o
gestálticos, sueño dirigido, técnicas corporales y
de relajación, hasta interpretaciones desde una
perspectiva psicoanalítica o el uso de medicaciones
específicas cuando esto se requiera (con apoyo
psiquiátrico especializado). Cabe aclarar en este
punto que dado el formato del actual trabajo
sólo se tratará de manera general el manejo
psicoterapéutico donde puede incursionar el
psicólogo clínico si es que decidiera especializarse
en algún enfoque terapéutico dentro del tratamiento
psicológico a nivel sexual.
En términos generales, las terapias sexuales tienen
como principal objetivo el alivio sintomático y el
mejoramiento de la función sexual del paciente
(Amezúa, 2000), por lo tanto sus objetivos
se encuentran recortados, focalizándonos en
los obstáculos que impiden una sexualidad
satisfactoria. La innovación técnica que aporta la
terapia sexual al campo de las psicoterapias reside
en el suministro de información y la utilización
de sugerencias específicas (tareas sexuales y
comunicacionales) a realizar fuera de las sesiones.
Cabe aclarar que no se puede caer en el simplismo
de afirmar que con dar una tarea el paciente, éste la
realizará sin pasar por ningún obstáculo, y muchas
de las tareas que se prescriben por el terapeuta
tienen la intención de introducir un cambio en el
sistema, señalando las pautas de interacción de la
pareja, y ya sea que las realicen o no, nos develan
aspectos estructurales o relacionales que a nivel
puramente verbal no podríamos detectar. En el caso
de las terapias sexuales también se atienden otros
conflictos psicológicos o familiares, así como los
vínculos primarios o la relación transferencial con
el terapeuta, pero siempre apuntando al objetivo
principal: la remisión de los síntomas sexuales
(Frank, 1988; López, 1993; Barlow, 2001). La
manera más abierta y clara de comprender los
trastornos sexuales puede ampliarse con el uso de
un conjunto de técnicas corporales y experienciales
sistemáticamente estructuradas (Bohart, 1991),
que acompañan a las sesiones terapéuticas
centradas en la problemática sexual, sumado a
una comprensión psicodinámica y sistémica sobre
la aparición o persistencia del problema, lo cual
constituye la especificidad y efectividad de las
llamadas psicoterapias sexuales.
De manera general, la terapia sexual tiene diferentes
modalidades: individual, de pareja, grupal, o
combinada, y esto es con base en las necesidades
y las características del problema a tratar y del o
los pacientes involucrados. Según información
recopilada (Ellis, 1975; Braier, 1980; Frank, 1988)
su duración puede ir desde los dos a tres meses
hasta varios años de sesiones semanales, variando
en cuanto al encuadre y la duración de las sesiones,
dependiendo el modelo y el estilo personal de cada
terapeuta. En cuanto al tratamiento de disfunciones
sexuales que son tratables con terapia sexual,
encontramos las siguientes: 1. la aversión sexual;
2. inhibición del deseo sexual; 3. el dolor durante
la actividad sexual; 4. vaginismo; 5. los problemas
de la tumescencia (ausencia o débil erección,
ausencia o débil lubricación); y 6. los problemas
del orgasmo (inhabilidad de escoger el momento
oportuno del orgasmo, ningún orgasmo). Cabe
aclarar que, según Marina (2007), la aversión
sexual, inhibición del deseo sexual, y dolor durante
el coito son problemas de salud particulares que
pueden tener una gran variedad de causas y se
puede llegar a requerir una variedad igualmente
grande de acercamientos terapéuticos físicos y
psicológicos. Hasta cierto punto, esto también es
cierto con las disfunciones sexuales “clásicas”,
pero en general, presentan un cuadro mucho más
claro. Además, según Lopiccolo (1988) la terapia
sexual moderna cuenta con varios tratamientos
estandarizados exitosos para lidiar con estos
trastornos. Es importante repetir que el psicólogo
“Una psicoterapia sexual
seria y profesional debe
tener un marco teórico
que la sustente, con
técnicas probadas como
eficaces, observándose
también que tienen un
marco ideológico que,
pudiendo ser variable de
acuerdo a la formación
del terapeuta, les da
sustento y permite su
instrumentación de
manera sistemática y
planificada.”
“De manera general,
la terapia sexual tiene
diferentes modalidades:
individual, de pareja,
grupal, o combinada,
y esto es con base
en las necesidades
y las características
del problema a tratar
y del o los pacientes
involucrados.”
Revista ConSciencia 11
ConSciencia
clínico debe estar pendiente de que el paciente sea
estudiado desde lo psicológico, tanto como de lo
físico, con estudios complementarios cuando el
cuadro lo amerite. Esto nos hace ampliar nuestra
visión en distintas ópticas, ya que existen en
ciertas disfunciones factores predominantemente
orgánicos, los cuales deben ser correctamente
diagnosticados para no llevarnos a fracasos
terapéuticos o a cometer actos iatrogénicos.
El papel del psicólogo dentro de la terapia
sexual
El papel del psicólogo dentro de la terapia sexual
puede ser de gran importancia ya que desde las
primeras entrevistas con el paciente se puede
detectar la necesidad de efectuar una serie
de estudios complementarios en cuanto a las
problemáticas en la actividad sexual. En el caso
de que se deban realizar estudios médicos sería
pertinente, además de un examen físico y clínico,
realizar análisis de laboratorio (los comunes de
sangre y orina) y hormonales, así como estudios
para la próstata en el caso de los hombres.
Cabe resaltar que el psicólogo clínico debe
evaluar también algunos cuadros psiquiátricos o
psicológicos en las consultas sexológicas: ataques
de pánico; trastorno de ansiedad generalizada;
trastorno obsesivo-compulsivo; depresión; fobias;
psicosis; estrés; entre otros.
Antes de resaltar la participación del psicólogo
en esta área, es importante mencionar que se
necesita una preparación especializada y de
posgrado en esta área para poder incursionar en la
terapia sexual. En este sentido, según datos de la
Organización Mundial de la Salud (OMS; 1974) para
el año 1974 se llamó la atención sobre la falta de
formación sobre sexualidad de personas capaces
de ejecutar los programas educativos donde se
pretendía dar información, proponer tratamientos y
formar docentes para la asistencia materno-infantil,
centros de planificación familiar, de salud mental
y comunitaria. De ahí se desprende la necesaria
especialización como asesor en educación sexual,
experto en terapia sexual y en investigación
(características que se resaltarán en cuanto a la
incursión del psicólogo clínico en esta área).
De manera general se puede clasificar la actividad
del psicólogo dentro del área de la sexualidad en las
siguientes áreas (Lopiccolo, 1988; Martínez, 1990):
- El psicólogo como asesor en educación sexual
(orientador o educador). El psicólogo clínico actual
puede aprovechar los avances en el conocimiento
de los distintos aspectos de la sexualidad: la toma
de conciencia del surgimiento del SIDA y del mejor
conocimiento de otras enfermedades de transmisión
sexual, el reconocimiento del placer sexual como
fenómeno social, la salud reproductiva, el intento de
12 Revista ConSciencia
evitar la violencia de género, el reconocimiento de
las derechos sexuales como humanos, el respeto
a las minorías y el desarrollo de medicamentos
eficaces para problemas sexuales hace necesaria
una buena educación sexual, como una serie de
adelantos que le permitirían un mejor acercamiento
a las problemáticas en diferentes ámbitos y grupos
humanos en la actualidad.
La educación sexual se ha ido desarrollando en
los diferentes sectores de la población (escuela,
minorías con discapacidades, grupos especiales,
minorías étnicas, profesionales de la salud, entre
otros grupos) aunque en países como México
aún falta mucha más información y campañas de
prevención e información útil para la población.
El psicólogo clínico que incursione a este nivel
dentro de la orientación o educación sexual debe
encaminar sus acciones a:
→ Promover un comportamiento sexual responsable
mediante la ejecución de programas de educación
a la población mediante el uso de diversos medios
para prevenir la explotación, acoso, manipulación y
discriminación sexual.
→ Eliminar el temor, prejuicio, discriminación y
odio relacionado con la sexualidad y las minorías
sexuales donde se conocerían y respetarían las
identidades sexuales masculina y femenina, y las
diferentes conductas sexuales y orientaciones
sexuales (homosexualidad, bisexualidad,
heterosexualidad).
→ Eliminar la violencia de género en la que se
reconocería la violencia sexual en diversas formas y
las diferentes formas de prevención de la misma.
→ Integrar programas de salud sexual dentro de la
salud pública mediante evaluaciones generales y
protocolos de investigación e intervención.
- El psicólogo como terapeuta sexual: El psicólogo
clínico actual debe tener claro que las respuestas
sexuales fallan muchas veces por razones
emocionales y psicológicas (sin olvidar el aspecto
orgánico). En este caso las conductas sexuales,
las fantasías, los pensamientos y las emociones,
siempre tienen un impacto a nivel individual, de
pareja, familiar y social. Diferentes factores a
tomarse en cuenta como: nivel de satisfacción,
manejo del estrés, sentimientos de culpa, deseos
inconscientes, niveles de ansiedad que entorpecen
la respuesta sexual, son muchos de los fenómenos
emocionales y psicológicos que se pueden observar
dentro de una consulta terapéutica.
Es importante dentro del ámbito de la terapia sexual
tomar en cuenta que muchos de los problemas
sexuales derivan de ciertas actitudes negativas del
sujeto ante la actividad sexual, lo que produce una
ConSciencia
ansiedad condicionada ante la actividad sexual que
inhibe la respuesta sexual del individuo (Kaplan,
1991). La resolución de estos problemas pasaría,
por tanto, por una corrección de las actitudes
erróneas del sujeto y por algún tipo de terapia
educativa o conductual dirigida a eliminar los mitos y
prejuicios así como disminuir la ansiedad.
Desde la perspectiva del psicólogo clínico, muchos
de los problemas de salud sexual provienen de
situaciones (personales, de la relación de pareja,
familiares o sociales) que deberían identificarse
y recibir un tratamiento adecuado, intentando
enfocar su atención a la relevancia de los síntomas
o síndromes clínicos que alteran la salud sexual del
individuo o de la relación de éste con su pareja.
Dentro del manejo clínico-terapéutico de los
problemas sexuales, se pueden tener diferentes
causas (orgánicas, psicológicas y sociales) y es
donde el terapeuta sexual tiene que descartar
y valorar las diferentes incidencias y factores
involucrados (Crooks, 2007). El terapeuta sexual
ha de realizar inicialmente una evaluación de la
conducta sexual, la historia del problema y al final
valorar un diagnóstico con un posible tratamiento
(Marina, 2007). En este sentido, el terapeuta sexual
debe descartar inicialmente si el problema sexual
planteado tiene una causa médica y si sospecha
que pudiera ser así lo canalizará al especialista
médico pertinente (urólogo, ginecólogo, etc.). Si se
descarta una patología orgánica se continuará la
terapia sexual y se intentará modificar un problema
a nivel psicológico-comportamental. Un problema
sexual existe para el psicólogo clínico cuando un
individuo realiza una actividad sexual que le hace
sentirse infeliz o coartado en su libertad o si la
misma representa alguna molestia o algún peligro
para sí mismo o para las demás personas de su
entorno o grupo social de referencia, pudiendo estar
esta anormalidad relacionada causalmente tanto
con alteraciones orgánicas, como con anomalías o
trastornos funcionales o psicológicos.
Los principales problemas de salud sexual con los
que puede encontrarse en la consulta el psicólogo
clínico especializado en sexualidad son (Lopiccolo,
1988; Martínez, 1990):
→ Alteraciones del funcionamiento sexual
(disfunciones sexuales): deseo sexual hipoactivo,
aversión sexual, disfunción orgásmica, dispareunia
o dolores sexuales. En la mujer se presentaría la
disfunción de la excitación sexual y vaginismo, y
en el hombre la disfunción eréctil y la eyaculación
precoz. Se engloban la mayoría de los problemas
sexuales y se sitúan en las diferentes fases de la
conducta sexual (deseo, excitación u orgasmo).
masoquismo y sadismo sexual, travestismo
fetichista y el voyeurismo. Son conductas menos
frecuentes en la población.
→ Comportamiento sexual compulsivo: búsqueda
de parejas múltiples, fijaciones, aventuras amorosas
y comportamiento compulsivo en la relación.
→ Conflictos de identidad de género: disforias
en la niñez, adolescencia o la edad adulta e
intersexualismo.
→ Los relacionados con la violencia y victimización:
abuso, acoso y violación sexual, fobias sexuales y
otras conductas de riesgo. Son conductas que se
realizan o sufren mediante una actividad sexual con
otra persona sin su consentimiento.
Cabe aclarar que el psicólogo que interviene en
la terapia sexual debe poner especial atención en
las primeras sesiones de entrevista y diagnóstico,
detectando el momento de aparición del problema
y el correlato ambiental y emocional que lo
rodeaba, la ingesta de tóxicos (alcohol, drogas,
cigarrillos, por ejemplo), de medicamentos, las
enfermedades predisponentes o desencadenantes,
los traumatismos y operaciones en la zona genital,
la relación con la pareja y a veces, cuando existe
más de una pareja, la aparición sintomática con
una de ellas y no con la otra, la ignorancia sobre
temas de sexualidad y la creencia en mitos nocivos
y erróneos, la inadecuación al momento vital (no
es lo mismo el momento vital a los 50 años de
edad que la etapa de vida de la adolescencia),
como así también la posible relación del síntoma
con pérdidas padecidas (laborales, familiares,
afectivas, económicas). Asimismo es importante y
fundamental estudiar y comprender los factores de
riesgo para las disfunciones sexuales: tabaquismo,
diabetes, dislipemias (grasas altas en sangre), vida
sedentaria, hipertensión arterial, estrés, diabetes,
alcoholismo, obesidad, drogadicción, depresión,
utilización de ciertos medicamentos.
- El psicólogo como investigador en sexología:
Como última área de intervención del psicólogo, se
debe resaltar su participación en la investigación,
ya que es necesaria para aumentar la comprensión
del sexo, la sexualidad, la salud sexual y el
comportamiento sexual, así como para evaluar la
eficacia de estrategias de prevención, programas,
cursos y tratamientos. Así las principales vías de
investigación irían encaminadas a (Marina, 2007):
“Como última área
de intervención del
psicólogo, se debe
resaltar su participación
en la investigación,
ya que es necesaria
para aumentar la
comprensión del
sexo, la sexualidad,
la salud sexual y el
comportamiento sexual,
así como para evaluar la
eficacia de estrategias
de prevención,
programas, cursos y
tratamientos”
“Dentro del ámbito de
la psicoterapia sexual,
el principal objetivo del
trabajo del psicólogo
especializado en este
ámbito, es desarrollar y
fomentar en el paciente
la identificación y
aceptación de sí mismo
como un ser sexuado
y sexual, eliminando
toda ansiedad, temor
o sentimiento de
culpa que esto pueda
ocasionarle”
→ Promover la investigación sobre la salud sexual
de personas y grupos de población. La evaluación
iría encaminada a recopilar datos para tomar
decisiones y valorar la eficacia de programas de
educación sexual.
→ Trastornos del vínculo afectivo (parafilias):
exhicionismo, fetichismo, frotaurismo, pedofilia,
Revista ConSciencia 13
ConSciencia
“La actividad del
psicólogo clínico hoy
en día necesita estar
lo más actualizada
posible en cuanto a la
detección, tratamiento e
intervención en materia
de salud mental y
trastornos emocionales”
→ Promover la sexología como una disciplina de
investigación y con relación a otras disciplinas
(medicina, enfermería, sociología, antropología,
epAMSiología). Se buscaría crear una mejora en los
conocimientos y una percepción renovada de las
cuestiones complejas de la sexualidad y de la salud
sexual.
→ Difundir los conocimientos científicos a fin
de crear una base para nuevas experiencias de
calidad para el futuro, en especial en la realidad tan
compleja y necesitada de información como la que
vivimos en México.
Por último, es muy importante para autores de
este trabajo aclarar que el profesional de psicología
especializada en esta área debe tener conciencia
de que su trabajo tiene una vinculación importante
con otras áreas científicas (con la medicina
principalmente) y que antes de aplicar cualquier
método terapéutico, debe descartar una alteración
de tipo orgánico, por lo que debe de insertarse en
un equipo multi e interdisciplinario para tener una
idea sistémica y amplia sobre el tratamiento de las
disfunciones y trastornos en la sexualidad humana.
“…el área de la
sexualidad y sus
trastornos tiene una
importancia capital en la
intervención que puede
realizar un psicólogo
clínico, dejando en
claro que esta área
requiere una formación
especializada y seria,
ya que este tipo de
trastornos requieren una
adecuada preparación
teórico-técnica para su
tratamiento”
Dentro del ámbito de la psicoterapia sexual,
el principal objetivo del trabajo del psicólogo
especializado en este ámbito, es desarrollar
y fomentar en el paciente la identificación y
aceptación de sí mismo como un ser sexuado
y sexual, eliminando toda ansiedad, temor o
sentimiento de culpa que esto pueda ocasionarle;
fomentar el desarrollo de roles de género que
promuevan el respeto y al mismo tiempo promover
el componente afectivo y la comunicación dentro de
las relaciones de pareja para desarrollar una relación
equitativa; promover el autoconocimiento del cuerpo
eliminando el sentimiento de culpa o vergüenza
y fomentando la aceptación, el auto respeto, y la
autoestima, y finalmente fomentar en el paciente
un comportamiento sexual libre, responsable,
consciente y placentero para sí mismo y para su
pareja. (OPS, OMS, WAS, 2000).
Cuando el psicólogo ha logrado desarrollar
exitosamente los objetivos antes mencionados,
se puede decir que la persona es un adulto
sexualmente sano que valora su propio cuerpo,
que interactúa con personas de ambos sexos de
una manera respetuosa y adecuada, que acepta
su orientación sexual y respeta la de los otros, que
expresa su amor e intimidad de forma apropiada,
que es capaz de establecer y mantener relaciones
significativas con otras personas, a la vez que
evita toda clase de relaciones basadas en la
explotación y la manipulación, se identifica y vive
de acuerdo con sus propios valores y al mismo
tiempo es responsable de sus propios actos,
expresa su sexualidad de manera congruente con
sus propios valores, es capaz de diferenciar los
14 Revista ConSciencia
comportamientos sexuales que realzan su vida
de los que le son perjudiciales a él mismo o a los
demás y es un luchador activo en contra del abuso
sexual. (AMS, 2000).
La WAS (Asociación Mundial de Sexología, 2009)
sugiere que los pacientes con problemas sexuales
deben ser tratados por profesionales de la salud
especializados en sexología y sexualidad humana,
por lo tanto se sugiere que los psicólogos que
tratan problemas de índole sexual deben tener las
siguientes características: a) conocimiento de la
sexualidad humana así como de las inquietudes y
problemas de salud sexual que pueda presentar el
paciente, b) capacidad de identificar y diagnosticar
el problema sexual y saber cuándo se debe
canalizar al paciente con un médico especializado
en un área distinta.
Existen en todo el mundo diversas organizaciones
que se especializan en formar, capacitar y
actualizar a profesionales de la salud en el tema
de la sexualidad. En México los institutos más
reconocidos en este tema son el Instituto Mexicano
de Sexología (www.imesex.edu.mx), la Federación
Mexicana de Educación Sexual y Sexología (www.
femess.org.mx) y la Asociación Mexicana para la
Salud Sexual (www.amssac.org).
Conclusiones
La actividad del psicólogo clínico hoy en día
necesita estar lo más actualizada posible en cuanto
a la detección, tratamiento e intervención en materia
de salud mental y trastornos emocionales. En este
sentido, el área de la sexualidad y sus trastornos
tiene una importancia capital en la intervención que
puede realizar un psicólogo clínico, dejando en claro
que esta área requiere una formación especializada
y seria, ya que este tipo de trastornos requieren
una adecuada preparación teórico-técnica para su
tratamiento.
En este trabajo se buscó resaltar la importancia
que tiene la terapia sexual en la formación como
psicólogos clínicos, y de manera general las áreas
donde se podría intervenir. También se buscó
resaltar los niveles donde se pueden llevar a cabo
las actividades tanto en el área de la educación o
promoción de la salud sexual como en el área de
la (psico) terapia sexual y la investigación, para lo
cual sería de gran ayuda que los profesionales de la
psicología clínica pudieran intervenir de manera más
clara y profunda en estas áreas.
Por último, se busca resaltar la importancia que
tiene el conocimiento a nivel teórico y práctico de
las intervenciones terapéuticas que se pueden
llevar a cabo en el área de la sexualidad, ya que es
fundamental en el área de la psicoterapia el poder
tratar exitosamente este tipo de trastornos, para lo
ConSciencia
cual se requiere de una preparación académica seria
y profunda (tríada fundamental de toda formación
terapéutica: teoría-técnica; análisis y proceso
personal; supervisión de casos clínicos). Este
trabajo tuvo la intención de despertar la curiosidad
por adentrarse en la preparación para el trabajo
terapéutico en el área de la sexualidad, resaltando el
papel que puede tener el psicólogo clínico en esta
área de la salud mental.
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Revista ConSciencia 15
ConSciencia
16 Revista ConSciencia
ConSciencia
Fibrología: un mal de la
vida moderna
Psic. Gabriel Dorantes Argandar 3
Universidad de Valencia
Project Implicit, España
El ser humano define su existencia por la búsqueda
de la felicidad. No importa cuánta felicidad haya
obtenido, ni en qué forma, calidad, sustancia
o fuente, el ser humano vive más la felicidad
que no tiene que aquella que ha conseguido. A
través del emprendimiento humano y con este
afán de eliminar las variables que amenazan la
felicidad, la ciencia se ha encargado de resolver
más males en los últimos 100 años que en el
anterior milenio. Desde la revolución industrial
hasta la conquista del espacio, pasando por el
genoma humano, los avances tecnológicos han
crecido exponencialmente ofreciendo más y más
comodidades. La comunicación celular, el Internet,
y todo aquello que lleve la palabra “inalámbrico” en
su contexto, han estrechado el contacto humano de
tal manera que es difícil echar de menos al pariente
que se fue a Holanda a finalizar sus estudios. Hoy
en día la ciencia ha dado tantas facilidades que
el ser humano se ha vuelto cómodo, pedante y
mimado. Debido a esto, la búsqueda de la felicidad
se ha quedado aletargada, confundida y difusa.
En el mundo desarrollado, la alimentación y la
salud pública (digamos los primeros dos escalones
de la pirámide de Maslow) están dados por
hecho. Puesto que la vida es más fácil, los logros
que una persona puede aspirar a obtener son
menos cruciales. Esto ocasiona una especie de
“aburrimiento” vital, el ansiar las metas es de calidad
inferior, y las emociones desencadenadas alrededor
de esas metas son en general menos intensas.
Todo esto ha desencadenado - en el ser humano
como especie- una nueva generación de males
psicológicos. Tal vez la drogadicción no sea el
primero de ellos, puesto que hay evidencia del uso
de sustancias psico-activas en fuentes históricas
de mucha antigüedad; sin embargo, la adicción a
absurdos como el Internet; las depresiones que se
llegan a encontrar en la clínica, que muchas veces
carecen de un fundamento sólido en lo situacional
e inclusive en los fisiológico; y los trastornos
somatoformes, han hecho su aparición en escena
y su realidad es indiscutible. ¿Dónde está la línea
entre la enfermedad real y la fáctica, cuando el
sufrimiento humano está en juego? Estas nuevas
aflicciones que padece el humano, que no tienen
un origen discernible para la ciencia dura, ¿cómo
se curan? El sufrimiento humano es verdadero,
no es válido dudarlo cuando tanto esfuerzo de la
comunidad científica se ha dedicado a estudiarlo,
aún cuando su origen elude a la ciencia.
La fibromialgia es una enfermedad contemporánea.
Sus síntomas no son visibles, no tiene marcadores
biológicos discernibles, no hay una manera eficaz
de diagnosticar ni tratar tal padecimiento. Muchas
patologías de la vida moderna tienen un fuerte
componente psicológico y de personalidad que
influye en la formación, desarrollo y consolidación
de la enfermedad, sea ésta meramente psicológica
o meramente somática, o, dado el caso del dolor
crónico, se encuentre un padecimiento donde la
frontera entre lo psicológico y lo somático no sea
tan clara y discernible para el diagnóstico científico.
Sin embargo, las percepciones personales de cada
paciente influyen en la experiencia de vivir con esta
condición y enfrentarla activa o pasivamente, con
el fin de promover la salud y el bienestar en general
consigo mismo (Stuifbergen, Phillips, Voelmeck,
Browder, 2006). Las experiencia vividas por cada
persona, ya sean ambientales, emocionales o
fisiológicas, dejan rastro en el cuerpo en forma de
hábitos y patrones de reacción, tal como la postura
adoptada, imitación de estímulos ambientales
y movimientos aprendidos. Las experiencias
adquiridas durante la infancia pueden verse
reflejadas en estos hábitos y posturas, en y los
patrones de reacción a los estímulos que provienen
tanto de fuera como de adentro (Steihaug, 2007).
“El síndrome de
fibromialgia es
un trastorno de
dolor crónico que
principalmente afecta
a mujeres de 40 a 60
años; este trastorno
se compone de dolor
generalizado a lo largo
del tejido muscular
esquelético con puntos
de hipersensibilidad al
dolor. Otros síntomas
incluyen trastornos
de sueño, trastornos
afectivos, dolores de
cabeza recurrentes
y síntomas de colon
irritable.”
El síndrome de fibromialgia es un trastorno de
dolor crónico que principalmente afecta a mujeres
de 40 a 60 años; este trastorno se compone de
dolor generalizado a lo largo del tejido muscular
esquelético con puntos de hipersensibilidad al
dolor. Otros síntomas incluyen trastornos de
sueño, trastornos afectivos, dolores de cabeza
recurrentes y síntomas de colon irritable. Este
trastorno no parece tener patrón de mejora a través
del tiempo, y tiene efectos negativos en la calidad
de vida en general de la persona, incluyendo sus
ámbitos sociales, familiares y laborales. Su etiología
es hasta el momento desconocida, aunque hay
3. Licenciatura en la Universidad de las Américas, Puebla. Estudios Avanzados y Doctorando del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento de los Trastornos Mentales,
por la Universidad de Valencia, España. Su campo de investigación se centra en la Psicología Social y Cognitiva.
Revista ConSciencia 17
ConSciencia
“Hoy en día la ciencia ha
dado tantas facilidades
que el ser humano se ha
vuelto cómodo, pedante
y mimado.”
“Este trastorno no
parece tener patrón
de mejora a través del
tiempo, y tiene efectos
negativos en la calidad
de vida en general de
la persona, incluyendo
sus ámbitos sociales,
familiares y laborales.”
quienes proponen una alteración de los sistemas
neurobiológicos subyacentes a la percepción del
dolor (Beal, Stuifbergen, Brown, 2009; Stuifbergen,
Phillips, Voelmeck, Browder, 2006; Henriksson &
Burckhardt, 1996; Verstappen, van Santen-Hoeufft,
van Sloun, Bolwijn, van der Linden, 1995), y niveles
de resistencia bajos en la persona, así como un
prevalente sedentarismo que es evidente en el
peso y las capacidades físicas de los pacientes
al realizar pruebas para evaluar esta resistencia
(Clark, Burckhardt, Campbell, O’Reilly, Bennet,
1993). También está asociado con otros síntomas
somáticos y psicológicos, entre ellos afecciones
cognitivas como fallos en la memoria y problemas
para concentrarse (Lundberg, Andergerg, Gerdle,
2009). El dolor muscular crónico es un conjunto
de padecimientos que constituye un porcentaje
considerable de los trastornos en las mujeres que
no han sido explicados por la medicina. Estas
afecciones son un reto para la ciencia ya que no
hay métodos efectivos de diagnóstico, tratamiento y
prevención (Steihaug, Ahlsen, Malterud, 2001).
Las consecuencias de los síntomas presentes en la
fibromialgia y el dolor crónico son muy variables y no
pueden ser explicados sólo por su severidad o sus
características individuales. Cuando una persona
está sujeta a condiciones de dolor crónico, los
factores ambientales del individuo parecen ser los
que mayor importancia tienen. La seguridad social y
las leyes de trabajo, así como las compensaciones
por discapacidad que la persona tiene disponibles
son factores que influyen en la severidad de los
síntomas, el grado de discapacidad de la persona
y otros síntomas relacionados (Henriksson &
Burckhardt, 1996). En la sociedad moderna, son
los doctores y los servicios de salud quienes tienen
la palabra sobre lo que se considera enfermedad
y lo que no. Ellos definen los parámetros de las
verdades y el lenguaje en el cual estas verdades
son expresadas. Debido a esto, el dolor crónico se
encuentra en el limbo del diagnóstico, ya que para
estos cánones, el dolor debe de dejar algún tipo
de rastro en el tejido. Esto representa un problema
significativo para aquellas personas que padecen
de dolor crónico o fibromialgia, padecimientos que
prevalecen en un importante sector de la población
actual (Steihaug, 2007).
La fibromialgia está hoy en día reconocida como
un síndrome real en casi todo el mundo, y no
existe ningún tratamiento efectivo para eliminar
sus síntomas. Se considera como una condición
crónica con periodos transitorios de mejora,
aunque las remisiones siempre son esperadas
(Henriksson & Burckhardt, 1996). Los factores
importantes para el tratamiento de la fibromialgia y
la mejora en los síntomas de éste tienen que incluir
métodos terapéuticos que promuevan un estilo de
vida saludable, lo cual incluye una amplia red de
apoyo social para la persona afectada, además
18 Revista ConSciencia
de la promoción de la auto-dependencia y autoeficacia de ésta (Beal, Stuifbergen, Brown, 2009).
La controversia que rodea a este síndrome es la
carencia de patología en el tejido ante los síntomas
aparentes, los altos niveles de estrés psicológico
encontrado en pacientes, y la efectividad limitada
de las intervenciones médicas y psicológicas, lo
cual puede ser muy frustrante para los pacientes
y los proveedores de cuidado por igual (Lumley,
Cohen, Stout, Neely, Sander, Burger, 2008).
El sistema médico de hoy en día, que tiene el
propósito de aliviar el malestar del paciente lo
más rápido y eficazmente posible, parece no
estar apto para enfrentar este mal. El número
y amplio rango de síntomas, la hipocondriasis
como rasgo o incluso como característica de
personalidad, la potencial influencia de la ansiedad
y otros factores psicológicos sobre la experiencia
de los síntomas, hacen que el diagnóstico y
tratamiento de la fibromialgia no se puedan adaptar
a los procedimientos de los servicios de salud
actuales (Steihaug, 2007). Además, las personas
con fibromialgia con un historial de depresión o
padecimientos de ansiedad tienen una mayor
prevalencia de acting-outs emotivos y una reducción
en la percepción de la eficacia del afrontamiento,
especialmente en los días en los que el dolor es
más intenso, cuando se compara con pacientes con
fibromialgia sin historial de depresión. Los síntomas
depresivos juegan parte en la relación entre el dolor,
el afecto y los episodios recurrentes de dolor. En
general, la depresión a lo largo de la vida, así como
las características de la personalidad, las actitudes y
los estilos de evaluación de la persona son factores
importantes para el afrontamiento y el tratamiento
del dolor crónico (Tennen, Affleck, Zautra, 2006).
Parece ser que las personas con fibromialgia
tienen un rasgo de personalidad que los hace más
propensos a la ansiedad, más que la ansiedad
en sí como rasgo, además de niveles anormales
de psicastenia, neuroticismo y alexitimia, lo cual
puede influir en las autoevaluaciones de desempeño
y dolor de la persona que padece el trastorno.
Otros rasgos de personalidad que se pueden
encontrar son (1) una baja tendencia a buscar
nuevas experiencias, lo cual indica una dificultad
para cambiar patrones de conducta; (2) alta
evitación al daño, que incrementa la vulnerabilidad
de la persona a responder a los estímulos de
dolor con ansiedad incrementada, pensamientos
pesimistas y rumiación; (3) dependencia de las
recompensas; y (4) persistencia psicológica, que
lleva a una auto-exigencia incrementada y una
preservación del perfeccionismo. En general, las
características de personalidad más sobresalientes
incluyen preocupación y miedo ante la incertidumbre
(Lundberg, Andergerg, Gerdle, 2009). El enfado
también puede ser un peligroso componente
especialmente en el dolor crónico, ya que se
encuentra comúnmente entre la población general
ConSciencia
del dolor crónico, y amplifica el dolor aún más que la
ansiedad o la depresión (Van Middendorp, Lumley,
Moerbeek, Jacobs, Bijlsma, Geenen, 2009). Muchos
pacientes con fibromialgia tienen adicionalmente
antecedentes de trauma y/o conflicto psicológico
severo: la victimización tanto infantil como adulta
es común, antes de la aparición de los síntomas, y
la comorbilidad de TEPT clínico o sub-clínico es de
más de la mitad de pacientes. El trauma psicológico
crea dificultades en la regulación de emociones, tal
como la supresión de emociones y la evitación, la
confianza y la autonomía personal. Estos problemas
emocionales e interpersonales contribuyen en gran
medida a la aparición inicial de la fibromialgia y su
severidad, e incluso pueden ser una clave para
encontrar la razón del fracaso de los tratamientos
(Lumley, Cohen, Stout, Neely, Sander, Burger,
2008). Es posible que un historial clínico que incluya
dolor incrementado en las mujeres, posiblemente
combinado con un dolor aumentado y/o reactividad
al estrés, puede hacerlas más sensibles al dolor,
tanto neurológicamente y comportamentalmente,
lo cual tiene como resultado una posterior
intensificación de la experiencia de dolor (Rollman,
Abdel-Shaheed, Gillespie, Jones, 2004).
El síndrome de fibromialgia es multifactorial, entran
en juego mecanismos neurobiológicos encargados
de la percepción y control del dolor, mecanismos
psicológicos y fisiológicos relacionados con el estrés
y la activación simpática, factores psicológicos y
de personalidad que influyen en la intensidad y las
estrategias de afrontamiento involucradas en el
estrés y el dolor, además de factores ambientales
que incluyen el entorno social y las redes de apoyo
disponibles, también los estresores que pueda
haber dentro de esos factores ambientales, como
los riesgos tecnológicos y naturales, las presiones
laborales y sociales, y la presión familiar. Los estilos
de personalidad son un factor importante en la
habilidad del individuo para afrontar y manejar
el estrés cotidiano y el dolor relacionado con la
fibromialgia, establecer límites razonables para las
situaciones cotidianas, tener una percepción de
la persona que sea o no certera, y globalmente
motivar a la persona a tener reacciones que pueden
o no ser óptimas ante las frustraciones que son
prevalentes en ésta y muchas enfermedades
(Lundberg, Andergerg, Gerdle, 2009). El diagnóstico
correcto de este tipo de padecimientos es primordial
en el mejoramiento durante su curso clínico,
pues la brecha entre doctor y paciente es más
abierta durante toda la trayectoria de este tipo de
enfermedades. Dada la compleja etiología, aún sin
establecer científicamente, pero que ciertamente
tiene un fuerte componente psicológico y de
personalidad, los doctores tienden a percibir
los recuentos de los pacientes como ficticios o
exagerados, al mismo tiempo que los pacientes
tienden a sentirse incomprendidos y rechazados por
aquellos que ofrecen la cura a su malestar (Steihaug,
2007). De hecho, el síndrome de fibromialgia
puede no ser una entidad homogénea como tal,
sino un conjunto de padecimientos similares;
estos grupos pueden estar basados en factores
psicológicos como los estilos de afrontamiento, la
depresión y el autoestima; o puntos específicos del
cuerpo donde el dolor es más intenso y existe una
hipersensitividad al dolor (Lundberg, Andergerg,
Gerdle, 2009). Es posible que este padecimiento
en particular sea el punto de encuentro entre
diversos trastornos psicológicos y fisiológicos. Al
parecer, las personas que padecen este síndrome
cumplen un patrón de personalidad muy similar,
además de factores ambientales que se repiten
a través de las muestras y los estudios, que en
conjunción resultan en un padecimiento somático.
Sin embargo, los estudios fisiológicos realizados
sobre mujeres con fibromialgia pueden proceder
de una naturaleza sesgada, ya que casi cualquier
muestra obtenida de toda la población de pacientes
con fibromialgia arrojará personas cuyo desempeño
físico está de por sí deteriorado (generalmente su
cuadro incluye muy bajo tono muscular y obesidad),
ya sea por el historial clínico del paciente o por la
afectación misma del síndrome actual, además de
la motivación psicológica y el afecto mismo bajo el
cual la persona está sujeta (Verstappen, van SantenHoeufft, van Sloun, Bolwijn, van der Linden, 1995).
Generalmente se llega a pensar que la percepción
del dolor es diferente a través de los géneros.
Aunque la concepción social tiende a asumir que
las mujeres tienen umbrales de dolor mucho más
altos que los hombres, la comunidad científica
tiende a dar por hecho lo contrario; además de
que los informes de dolor agudo, recurrente y
crónico son mucho más prevalentes entre las
mujeres que en los hombres. Las diferencias en el
dolor y la analgesia con respecto al género pueden
deberse a varios factores, desde la genética y
las hormonas reproductivas hasta los factores
ambientales y socio-culturales. La existencia de
estas diferencias a través de los sexos pone en
evidencia que las hormonas gonadales tienen
influencia sobre la percepción del dolor. Las
hormonas esteroideas gonadales pueden modular
la analgesia opiácea influyendo en el desempeño
y/o la dinámica farmacológica; inclusive, algunas de
estas hormonas, como el estrógeno, modulan los
péptidos opioides a niveles del mARN, la densidad
de los receptores opioides, y la transducción de
la señal opioide mediada por el receptor (Craft,
Mogil, Aloisi, 2004). Son muchos los factores que
intervienen en esta diferencia, incluyendo el historial
clínico del paciente, los factores particulares con
respecto a la fuente del dolor mismo y los factores
psicológicos de la persona hacia el dolor, como
la anticipación, la tolerancia y el significado del
mismo (Rollman, Abdel-Shaheed, Gillespie, Jones,
2004). El dolor parece ser procesado y modulado
en parte por diferentes mecanismos neurales
“¿Dónde está la línea
entre la enfermedad
real y la fáctica, cuando
el sufrimiento humano
está en juego? Estas
nuevas aflicciones que
padece el humano,
que no tienen un origen
discernible para la
ciencia dura, ¿cómo se
curan?”
“El sufrimiento humano
es verdadero, no es
válido dudarlo cuando
tanto esfuerzo de la
comunidad científica
se ha dedicado a
estudiarlo, aún cuando
su origen elude a la
ciencia.”
Revista ConSciencia 19
ConSciencia
“La fibromialgia es
una enfermedad
contemporánea. Sus
síntomas no son visibles,
no tiene marcadores
biológicos discernibles,
no hay una manera
eficaz de diagnosticar ni
tratar tal padecimiento.”
“La fibromialgia está
hoy en día reconocida
como un síndrome real
en casi todo el mundo,
y no existe ningún
tratamiento efectivo para
eliminar sus síntomas.
Se considera como una
condición crónica con
periodos transitorios
de mejora, aunque las
remisiones siempre son
esperadas.”
“…las personas con
fibromialgia con un
historial de depresión
o padecimientos de
ansiedad tienen una
mayor prevalencia de
acting-outs emotivos
y una reducción en la
percepción de la eficacia
del afrontamiento,
especialmente en los
días en los que el dolor
es más intenso…”
20 Revista ConSciencia
en cada género, mecanismos que pueden ser
disociados genética y neuroquímicamente. Una
posible explicación para las diferencias en el dolor
y el comportamiento alrededor del dolor a través
de los géneros muestra que existen diferencias
en la neurología y en el comportamiento sexual
(ibídem). Una importante cantidad de dolor en
las mujeres a través de sus vidas proviene de
los órganos internos, pues existe evidencia que
sugiere que el dolor visceral es significativamente
mayor en las mujeres que en los hombres; este
dolor visceral incluye, pero no es específicamente
debido a, los órganos sexuales. Entre los dolores
no-sexuales a los cuales puede estar sujeta una
mujer, se incluye el tracto digestivo superior y el
distrito respiratorio; algunos de estos dolores están
derivados de enfermedades que son más frecuentes
en las mujeres que en los hombres, pero también
existen enfermedades que son más comúnmente
observadas en hombres que en mujeres
(Giamberardino, 2008).
Diagnóstico y tratamiento
El tratamiento de la fibromialgia recomienda la
terapia con un enfoque multi-disciplinario, pues esto
puede ayudar a prevenir una condición que hasta
ahora parece ser prevalente a lo largo de la vida
y cuya principal característica es el dolor crónico
generalizado. La principal meta de esta terapia
será incrementar la calidad de vida de la persona,
incluyendo su productividad. Es sumamente
importante tener siempre en mente la situación
ambiental única para cada paciente, incluyendo
su historial médico y la condición psicológica de la
persona misma, pues todos estos factores influyen
en su situación actual (Henriksson & Burckhardt,
1996). Un factor importante en la mejora de los
síntomas de la fibromialgia es el entrenamiento físico
que promueva la resistencia, aunque la condición
misma de la persona hace que éste y todo tipo
de entrenamiento físico sea sumamente penoso
tanto para el paciente como para los terapeutas
involucrados. Debido a esto, es necesario tomar
extrema precaución al prescribir terapia física que
incluya un alto ritmo de ejercicio, pues, debido
a las condiciones fisiológicas y psicológicas de
la persona, el ejercicio puede tener un efecto
contraproducente que limitaría la mejora más que
promoverla (Clark, Burckhardt, Campbell, O’Reilly,
Bennet, 1993). De hecho, el ejercicio físico es
el componente principal del círculo vicioso que
sumerge a la persona en un empeoramiento del
cual difícilmente podrá salir, si es que sale del todo.
Dado que la persona con fibromialgia tiene una
capacidad física reducida antes de aparecer la
condición, su capacidad se ve altamente reducida
cuando la afectación se establece y el dolor crónico
ocasiona una limitación importante en el movimiento
físico del paciente. Por lo tanto, un incremento
en el dolor muscular de la persona conlleva una
reducción de la actividad física, lo cual a su vez
conlleva un incremento en el dolor mismo. A raíz
de todo esto, la persona va perdiendo esperanza
de recuperación, el ausentismo laboral y social es
prevalente y la dependencia de los servicios de
salud se vuelve más frecuente, lo cual ocasiona
estrés para la persona y para su entorno social. Esto
hace que las redes de apoyo social de la persona se
vean reducidas, lo cual representa daño psicológico,
emocional y físico del paciente (Verstappen, van
Santen-Hoeufft, van Sloun, Bolwijn, van der Linden,
1995).
Para poder llevar una vida relativamente normal,
las personas con fibromialgia deben de organizar
y dar prioridades a sus actividades cotidianas,
pues una dificultad adicional del padecimiento es la
variabilidad que los síntomas tienen en su intensidad
a través del tiempo. Las personas con este
padecimiento pueden llegar a necesitar hasta 12
horas al día para su cuidado personal, paliación de
los síntomas y reposo en general ante los crecientes
niveles de fatiga frecuentemente encontrados
en este síndrome; de aquí las repercusiones
principalmente en su vida laboral (Henriksson
& Burckhardt, 1996). En general, se asume
culturalmente que las mujeres están “diseñadas
naturalmente” para soportar mejor el dolor debido a
que deben de acarrear la responsabilidad del parto
y los dolores menstruales. Muy por el contrario,
ningún sufrimiento o dolor femenino debe de ser
considerado como normal, si es que la ciencia
tiene deseos de conseguir progresos sustanciales
en el diagnóstico y el tratamiento del dolor crónico,
visceral o de cualquier tipo, tanto en las mujeres
como en los hombres (Giamberardino, 2008).
El tratamiento afectivo y relacional de los pacientes
con fibromialgia incluye enfoque cognitivocomportamental estándar para manejo del dolor.
Este enfoque por lo general evita el trauma y
minimiza las emociones negativas que tienen
efecto sobre el dolor. Los avances teoréticos y la
investigación empírica realizados en la regulación
de las emociones y su procesamiento, la evitación
de experiencias personales y el afrontamiento del
acercamiento emocional, sugieren que la evitación
de afectos negativos por lo regular tiene resultados
problemáticos. Los tratamientos para TEPT y
otros trastornos de ansiedad que tienen como fin
la exposición y el procesamiento de emociones
demuestran el valor adaptativo de acceder,
experimentar y expresar tales emociones, lo cual
informa tendencias de acción, permite la asimilación
de pensamientos y emociones negativas y facilita la
resolución del estrés (Lumley, Cohen, Stout, Neely,
Sander, Burger, 2008).
Opioides
El término opiáceo u opioide se refiere a todo aquel
componente que se une a los receptores opiatos.
ConSciencia
Regularmente, la palabra opiáceo puede ser usada
para describir aquellos opiáceos que son alcaloides,
derivados de la semilla del opio, incluyendo la
morfina y la codeína. Los opiáceos incluyen
opiatos semi-sintéticos, es decir, drogas que son
sintetizadas de opiatos que ocurren naturalmente,
como la heroína derivada de la morfina; así como
los opioides sintéticos como la metadona. El
término “narcótico” tiene una designación legal y
no se usa en el ambiente clínico, pues se refiere
a los opioides y unas cuantas drogas más que
están agrupadas con los opiáceos por la ley. El
uso clínico de las drogas opioides está influenciado
por una variedad de características, incluyendo
la farmacocinética: con la notable excepción de
la metadona y la buprenorfina, la mayoría de los
opioides tienen vidas medias relativamente cortas,
y esto ha hecho necesario el desarrollo de nuevos
sistemas de entrega diseñados para proveer efectos
prolongados e intervalos más grandes entre las
dosis. Cuando un opioide se ingiere, éste se une
a aquellos receptores que están involucrados con
el refuerzo y la recompensa. En la mayoría de los
individuos, cuando los opiáceos se utilizan para
tratar el dolor, parece ser que no hay un efecto
patente del cambio en estos sistemas. Sin embargo,
llega a haber algunos casos en los que ocurre un
poderoso efecto reforzador, expresado por los
esfuerzos del sujeto por repetir la administración,
y estos resultados reforzadores pueden estar
asociados con el “craving” y con los efectos
positivos en el afecto (Rosenblum, Marsch, Joseph,
Portenoy, 2008).
Los opioides actúan al unirse con proteínas
específicas, llamadas receptores opioides; estos
están ampliamente distribuidos por todo el sistema
nervioso central. Aquellos que están involucrados
con la modulación del dolor están situados tanto en
el sistema nervioso central como en el periférico.
Estos receptores también se unen con péptidos
opioides endógenos, endorfinas, las cuales están
involucradas en la modulación del dolor y otras
diferentes funciones del cuerpo. Entre estas
funciones están aquellas que son mediadas por
estructuras profundas del cerebro, las cuales están
involucradas en la modulación y los mecanismos
de reforzamiento y recompensa, el ánimo y el
estrés (Rosenblum, Marsch, Joseph, Portenoy,
2008). Cuando un opioide destinado a aliviar el
dolor se une a los receptores, la analgesia puede
verse acompañada por una diversa fuente de
efectos secundarios relacionados a la activación de
los receptores involucrados con otras funciones:
éstas incluyen efectos mediados por mecanismos
periféricos o peri-centrales, como la peristalsis, la
cual lleva al estreñimiento y la comezón; o efectos
del sistema nervioso central, como la miosis o
constricción pupilar, somnolencia, enturbiamiento
mental y depresión respiratoria. Los mecanismos
centrales también llevan a cambios asociados
con la hiperalgesia y una reducida respuesta a los
opiáceos, lo que se conoce como tolerancia, y se
especula que la hiperalgesia inducida por opiáceos
puede ser un fenómeno de relevancia clínica que
puede llevar a dolor incrementado en algunas
situaciones. Finalmente, la activación de otras
vías del sistema nervioso central por medio de los
opioides puede producir efectos afectivos, como la
euforia o la disforia (Rosenblum, Marsch, Joseph,
Portenoy, 2008). Varios estudios han descrito las
áreas del cerebro que son activadas durante el
dolor crónico y agudo en humanos usando técnicas
de mapeo en vivo. Las áreas primarias que están
involucradas en el dolor crónico son la corteza
anterior cingulada, la amígdala, el tálamo, y varios
núcleos del tallo (Martin & Ewan, 2008).
Un problema básico en el tratamiento del dolor
con opiáceos es si la presencia misma del dolor
altera los sustratos neuronales que modulan
el comportamiento de búsqueda de la droga,
pues puede ser posible desarrollar nuevos
tratamientos que minimicen el uso de los opiáceos
selectivamente en pacientes con dolor crónico.
Se entiende el mecanismo de incremento en la
adicción debido a la acción de reforzador positivo
del opiáceo en sí, aunado al reforzador negativo
de la eliminación del dolor. El tema de la adicción
en el tratamiento del dolor crónico con opiáceos
sigue siendo una preocupación para los clínicos,
los investigadores y los pacientes por igual (Martin
& Ewan, 2008). En ocasiones puede ser difícil
distinguir entre síndrome de abstinencia debido
a la adicción a opioides y el dolor crónico per se
debido a que la adicción está asociada al distress
psicológico y el discomfort físico que se hacen
presentes en los síntomas de la abstinencia.
Además, la abstinencia de opioides puede
incrementar significativamente el dolor subjetivo
en el área del dolor original, aunque también existe
evidencia que indica que aquellas personas que
tienen un largo historial de abuso de opioides
tienen la capacidad de distinguir los síntomas de
la abstinencia de aquellos que son propiamente
del dolor crónico (Rosenblum, Marsch, Joseph,
Portenoy, 2008). La tolerancia se define como
un efecto subjetivo y objetivo disminuido para
la misma cantidad de opioides usados a través
del tiempo, lo cual concomitantemente requiere
una cantidad cada vez mayor para conseguir el
mismo efecto. Paradójicamente, existe evidencia
que indica que la presencia de opiáceos induce a
la intensificación del dolor debido a los cambios
neurofisiológicos inducidos por los propios opioides.
La tolerancia analgésica y la hiperalgesia inducida
por opioides son fenómenos relacionados, y así
como el impacto clínico de la tolerancia permanece
poco claro en la mayoría de las situaciones, queda
mucho por investigar para esclarecer la relación
entre la hiperalgesia inducida por opioides y el dolor
(Rosenblum, Marsch, Joseph, Portenoy, 2008).
Sin embargo, el tratamiento del dolor crónico con
opioides es debatible cuando se habla de cáncer
“…las personas
con fibromialgia
tienen un rasgo de
personalidad que los
hace más propensos
a la ansiedad, más
que la ansiedad en sí
como rasgo, además
de niveles anormales
de psicastenia,
neuroticismo y alexitimia,
lo cual puede influir en
las autoevaluaciones de
desempeño y dolor…”
“…se llega a pensar que
la percepción del dolor
es diferente a través de
los géneros. Aunque
la concepción social
tiende a asumir que las
mujeres tienen umbrales
de dolor mucho más
altos que los hombres,
la comunidad científica
tiende a dar por hecho
lo contrario; además
de que los informes de
dolor agudo, recurrente
y crónico son mucho
más prevalentes entre
las mujeres que en los
hombres.”
Revista ConSciencia 21
ConSciencia
“Parece ser que el
tratamiento de las
afecciones modernas
severas, como la
fibromialgia, empiezan
en la psique. Los
fármacos, la fisioterapia
y las intervenciones
quirúrgicas tienen
un matiz secundario
cuando el origen del mal
parece estar en la mente
del individuo.”
o enfermedades cuyo dolor proviene de un daño
fisiológico en el tejido, que deja huellas rastreables.
El tratamiento del dolor crónico que proviene de
síndromes como la fibromialgia debe de quedar en
segundo lugar puesto que lleva a un camino que
complica más la situación del paciente, inclusive
inhabilitando una intervención psicológica efectiva.
Conclusión
Parece ser que el tratamiento de las afecciones
modernas severas, como la fibromialgia, empiezan
en la psique. Los fármacos, la fisioterapia y
las intervenciones quirúrgicas tienen un matiz
secundario cuando el origen del mal parece estar
en la mente del individuo. Restablecer la motivación
de la persona hacia esa búsqueda de la felicidad es
primordial para su recuperación, puesto que hoy en
día está muy devaluada y, en segundo lugar, sin esta
búsqueda la mente humana se dedica a fabricarse
males que el cuerpo refleja sobre sí mismo. ¿Es
la fibromialgia un padecimiento fáctico? No. Es
un trastorno real que ocasiona gran sufrimiento
al ser humano. Sin embargo, es una patología
que tiene como origen la mente: los patrones de
conducta aprendidos en el desarrollo, los rasgos
de personalidad propios a cada persona, y las
pequeñas variables fisiológicas que pueden variar
de un individuo a otro. Es un mal psicológico que la
ciencia todavía no está preparada para tratar con
fármacos y cirugía, y que tiene que ser tratado de
principio a fin a través de la Psicología.
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45-58.
ConSciencia
El largo peregrinar hacia
la humanización
Dr. Jorge Silva García
Prólogo
Me sobrecoge la enorme agresión maligna y
destructiva de los seres humanos, que aumenta
en proporción a la población, la deshumanización
y las nuevas tecnologías destructivas, tanto
masivas como individuales. Sobrecoge también
la corrupción, la impunidad y el desprecio de
los poderosos hacia sus pueblos, a quienes
menosprecia, mienten y engañan con descomunal
soberbia.
Son cinco los puntos que deseo precisar del
presente ensayo:
Primero: Enfatizar el valor que se dio en el Neolítico
a la Vida, al SER, donde no existe evidencia alguna
de agresión intraespecífica ni de ambición de
TENER. La mujer es respetada y ensalzada por su
capacidad de crear vida y de alimentarla. Todos
los seres humanos son iguales en su especie;
asimismo, existió un desarrollo cultural significativo
incipiente. Segundo: Alrededor de 4 o 4.5 mil años
a.C. sobreviene la invasión de los Kurgans a la Vieja
Europa y Anatolia; son hordas que han aprendido
a criar y domesticar al caballo, armadas con
espadas, lanzas… de bronce para matar, dominar…
implantan la cultura patriarcal Indo-Europea;
toman a las mujeres y a su producto como objetos
de su propiedad debido a su meta de TENER y
son los primeros que entierran bienes materiales
de su propiedad, de modo egocéntrico, en sus
túmulos, guardándolas sólo para ellos. Subdividen
al Homo Sapiens en dos subespecies propositiva y
obviamente desiguales. Tercero: La conquista de la
Vieja Europa, el desarrollo de la agricultura del arado
y de la ganadería requieren mano de obra, se inicia
la sobrepoblación humana, antropocéntrica. Cuarto:
Con la sobrepoblación surge la deshumanización
y la cosificación (reificación) de todos los seres
vivos. Agréguese a ello las metas de la robotización
y de la automatización dentro de las metas de
la “Ingeniería Adelgazada o Adelgazadora” (Thin
Engineering), a lo que se suma la orientación
creciente a la “Maximización de los Capitales” y se
explican la caída de los empleos y de los salarios
ante la indiferencia total de los poseedores del
Capital. Quinto y último; La vida en nuestro planeta
está amenazada por dos peligros, no inminente y
de urgente remedio: el calentamiento de la Tierra
por la sobrecarga en la atmósfera de bióxido de
carbono y de gas metano. Y el segundo, letal,
mucho más peligroso para la vida en el planeta, es
la destrucción de los ecosistemas y sus formas de
vida animal y vegetal, a manos del más destructivo
de los animales del planeta: los seres humanos,
quienes nos multiplicamos sin medida alguna.
“Si nos volvemos cada
vez más humanos, si
hombres y mujeres
se vuelven amigos,
camaradas, socios en
la empresa ética de
toda la vida y lo vivo,
lograremos, al mismo
tiempo, ser hermanas
y hermanos de los
animales y de nosotros
mismos y podremos
convivir en una armonía
creciente, para enfrentar
entre todos, los retos
que la vida siempre
impone.”
“El ser humano presenta la necesidad de encontrar
soluciones siempre nuevas para las contradicciones
de su existencia, de encontrar formas cada vez
más elevadas de unidad con la naturaleza, con sus
prójimos y consigo mismo”(Cursivas Del autor).
(Fromm 1955)
Revista ConSciencia 23
ConSciencia
“…considero que es
el único camino que,
tarde o temprano,
tendremos que
recorrer para alcanzar
niveles elevados
de humanización,
comprendiendo que no
somos la única forma
sagrada de vida en este
mundo…”
Introducción
El panorama mundial actual nos obliga a
percatarnos de que en algún punto de nuestra
evolución como seres humanos, nos olvidamos de
buscar caminos cada vez más elevados y en vez
de ello hemos desembocado en caminos cada vez
más violentos, destructivos, de humanos contra
humanos, de individuos autodestructivos, creadores
desmedidos de pobrezas, miserias, hambre
creciente y de agresiones malignas en contra de
la biósfera; esto último a grado tal que la estamos
destruyendo a pasos agigantados. ¿En dónde
y cuándo nos equivocamos? ¿A qué estamos
obligados y qué debemos hacer? El propósito de
este trabajo es dar algunas respuestas a estas
interrogantes.
Entiendo que en la actualidad planteo un sueño,
una utopía por ahora, pero considero que es el
único camino que, tarde o temprano, tendremos
que recorrer para alcanzar niveles elevados de
humanización, comprendiendo que no somos la
única forma sagrada de vida en este mundo, si
acaso la ciencia logra otorgarnos un respiro de uno
o dos siglos. Somos una de tantas formas de vida,
si bien de vida humana, consciente del bien y del
mal.
como la guía espiritual, artística y social de sus
comunidades por ser su útero la fuente natural de
vida y ser ella quien amamantaba y criaba a sus
hijas e hijos, seguramente siempre con el apoyo de
los varones, parte importante de la comunidad. No
sabemos con precisión cómo fue la organización
familiar en ese entonces, pero las evidencias
arqueológicas sugieren que las mujeres eran libres
en su sexualidad, respetables y respetadas. Por
evidencias existentes de las relaciones entre los
Bonobo (chimpancés enanos: Pan paniscus, Tanner,
1981) de ambos sexos, con quienes tenemos
mayor afinidad genética, sabemos que las hembras
son selectivas para encontrar su pareja sexual y
francas en su rechazo. Pensamos que es muy
probable que existieran tanto parejas estables como
inestables. Sabemos asimismo, por las evidencias
arqueológicas, que en la Vieja Europa, el falo era
admirado por su capacidad eréctil y seguramente
también por el placer que proporciona a la pareja,
aunque se desconocía su participación esencial
en la procreación… la mujer y su útero, eran la
inmaculada fuente de vida.
No se pretende presentar sociedades ideales, pero
tal vez merezcan ser ensalzadas, con todo y sus
pasiones y sentimientos. Las evidencias implican
que se privilegiaba y se cuidaba la vida y lo vivo. Al
respecto, Fromm (1974) nos dice:
El neolítico matrilineal
Este período se inicia cerca de los ocho o siete
mil años a.C. Dos de los grandes investigadores
y autores de este período tan importante: Mellaart
(1967) y Gimbutas (1974) nos obligan a tomar
nota de que ni en la Vieja (Old) Europa ni en la
Anatolia, donde se encontraba el poblado de Catal
Húyúk, existe evidencia alguna de agresión maligna
interhumana, entre los numerosos esqueletos no
hay cráneos hendidos ni tórax que muestren heridas
penetrantes.
Es necesario aclarar que en este gran lapso (8
–7000 a.C. hasta los 4–3500 a.C.) nada señala
la existencia de un matriarcado (como lo pensó
Bachofen 1967), pero todo apunta a la mujer
24 Revista ConSciencia
“Los datos a favor de la opinión de que la sociedad
Neolítica era relativamente igualitaria, sin jerarquía,
explotación ni agresión marcada, son sugestivos…
La razón de ello está en el espíritu de afirmación
de la vida y la ausencia de destructividad que J.J.
Bachofen consideraba rasgo esencial de todas las
sociedades [matrilineales]”. (Énfasis agregado).
En el Neolítico se manifiesta la creatividad humana
en su expresividad artística y se desarrolla una
economía modesta que produce alimentos con el
cultivo de hortalizas diversas: chícharo, lenteja, otras
leguminosas, además de trigo y cebada (Gimbutas,
1974, p. 18); comen también el fruto del algarrobo.
Domestican animales de corral; desarrollan una
tecnología de cerámica, labran hueso y piedra y
ConSciencia
avanzan en la metalurgia del cobre, plomo…y oro.
Comercian con obsidiana (de las Islas Lípari y de
la Isla de Sardinia), alabastro, mármol, conchas de
Spondylus, y utilizan ya, desde sexto milenio, veleros
cuya silueta grabaron en vasijas de cerámica con
algún instrumento puntiagudo (Ibid).
No hay evidencias de que el TENER fuese
importante, puesto que las osamentas de sus
difuntos, que cuidaban y guardaban cerca de sí,
eran rodeadas con adornos sencillos de conchas,
polvo rojo (Mellaart. Op. cit) y si acaso algún
pequeño adorno de cuentas de plomo o cobre.
(Gimbutas. Op. cit).
Los kurgas y el narcisissmo masculino
Entre los milenios 5000-4000 a.C. aparecen en la
escena europea los Kurgans, invasores asiáticos
nómadas a caballo (animal que evidentemente
habían aprendido a criar y domesticar) y armados
con espadas de bronce y otros instrumentos
propios para matar. En oleadas sucesivas van
imponiendo la lengua y las costumbres patriarcales
indoeuropeas. Como su nombre lo indica, son
hacedores de túmulos donde entierran a sus
jefes, junto con los llamados regalos funerarios:
mujeres sacrificadas que tal vez fueron esposas,
concubinas y/o esclavas, las armas del jefe, adornos
de oro, plata y caballos cuyas osamentas se han
encontrado.
La Dra. Lerner (1986 p. 149) nos dice: “Con la
domesticación de animales y el desarrollo de
criaderos de caballos y otros animales de pastoreo,
se hizo del todo aparente y se comprendió muy bien
la función del varón en el proceso de procreación”.
A partir de ese conocimiento, resulta evidente
que en el proceso de la procreación humana, la
conjunción de los elementos femenino y masculino
es indispensable. Ello implica, que son los
Kurgans, “quienes no sólo destruyen salvajemente
la temprana civilización europea” (Gimbutas.
1974 p. 238), sino también implantan, a la vez,
el patriarcado en la Vieja Europa, en Anatolia y en
el Asia Central, de donde ellos emergieron. Con
ellos aparecen las armas para ejercer la violencia
contra otros seres humanos y el varón domina a
la mujer para convertirla en cosa suya, se adueña
de su cuerpo y de su capacidad de dar a luz y
de criar a sus hijos. Indudablemente también el
poseer, el TENER fue de suma importancia para
los Kurgans, tendencia que sabemos que no
existió en el Neolítico Matrilineal, por las evidencias
arqueológicas.
En relación al narcisismo masculino debemos
aclarar que entendemos por narcisismo el cuidado,
interés y amor hacia uno mismo, como pasión
excluyente. Freud designó así a la incapacidad
fisiológica del recién nacido de poder establecer
relaciones cabales con su medio y con las personas
de su alrededor.
“No se pretende
presentar sociedades
ideales, pero tal
vez merezcan ser
ensalzadas, con
todo y sus pasiones
y sentimientos. Las
evidencias implican
que se privilegiaba y
se cuidaba la vida y lo
vivo.”
Lo anterior sugiere que la humanidad creció y
se desarrolló de una manera inadecuada, al no
percatarse de las necesidades vitales de todos
los otros seres vivos de su entorno, ni de los
requerimientos indispensables del medio ambiente
(también vivo)… han creído que todo lo vivo está
sólo para servir al ser humano. Está claro, que
al hablar de Bioética, incluimos de facto, al ser
humano; pero en ésta, el ser humano no puede
ser su objeto exclusivo; es indispensable que sean
incluidos todos los seres vivos.
Cuando los Kurgans invaden la Vieja Europa,
acaban por imponer su estilo de vida que incluye el
modo de TENER, su atracción a la muerte y a los
muertos, manifestado en el despliegue fastuoso
de sus túmulos funerarios; asimismo, al convertir
a la mujer en un objeto de su propiedad, refuerza
el modo de TENER que impone el patriarcado. Al
parecer, el patriarcado es la respuesta que se le
ocurre a los varones, ahora conocedores de su
participación en la generación de una nueva vida
humana para, por un lado, reprimir el miedo que
sienten cuando se creen rechazados o no amados
por la mujer (por su madre, por su pareja) quienes
tienden con frecuencia a centrar su atención en sus
hijos durante su periodo de crianza. O bien puede
ser por su envidia a la capacidad procreadora del
“Con la domesticación
de animales y
el desarrollo de
criaderos de caballos
y otros animales de
pastoreo, se hizo del
todo aparente y se
comprendió muy bien
la función del varón
en el proceso de
procreación”
Revista ConSciencia 25
ConSciencia
“…envanece a los
varones del patriarcado
su control patrimonial
sobre las mujeres,
control por la fuerza
bruta y el miedo que
logran inspirar por su
capacidad de matar;
además el patriarcado
otorga al macho el
derecho de la posesión
de muchas mujeres
y hasta de ejercer
violencia física en contra
de ellas (Bowen, 2005).”
“Desde los albores del
patriarcado vivimos la
violencia dentro de la
propia especie: violencia
del ser humano contra el
ser humano.”
útero materno. Resulta obvio quién es la madre
y no existe una certeza semejante acerca de
la identidad del padre: la vanidad del padre, el
narcisismo masculino exige la certeza de que ese
hijo es únicamente suyo. Sólo la existencia de estos
miedos inconscientes, reprimidos, tan intensos, nos
permiten entender (nunca justificar) la fuerza de la
motivación que exigió ese dominio tan imperativo,
con esa severidad cruel, que impone tantas
humillaciones, tantas limitaciones y vejaciones a la
mujer: como la obligación prenupcial de mantenerse
virgen hasta por medios crueles y bárbaros; cuántas
veces se exige la exhibición púbica de la sábana
sangrienta como demostración de la virginidad…
y agréguese la exigencia autoritaria de la fidelidad
absoluta de la mujer a su amo y señor. Por lo
visto, envanece a los varones del patriarcado su
control patrimonial sobre las mujeres, control por la
fuerza bruta y el miedo que logran inspirar por su
capacidad de matar; además el patriarcado otorga
al macho el derecho de la posesión de muchas
mujeres y hasta de ejercer violencia física en contra
de ellas (Bowen, 2005).
Evidentemente corroe a los varones la falta de
certeza de que el hijo en las entrañas de ella sea
realmente suyo, certeza que sólo puede surgir de
la unión comprometida, por la voluntad y por la
decisión de cada uno de ellos, de hombres y de
mujeres quienes se comprometen a dedicarse el
uno al otro. Pero hay otro aspecto que sugiere J.
Campbell (1960) y que parece del todo plausible: “…
los hombres estuvieron a punto de ser superfluos”
lo que implica que los varones probablemente
sintieron que estaban de más, al no contar con un
sitio comparable al de la mujer. Lo que generó una
fuerte envidia, consciente y/o inconsciente, hacia la
capacidad procreadora de la mujer y a su lugar de
privilegio en la comunidad matrilineal; sobre todo,
por desconocer su papel también importante en la
procreación. Y agrega Campbell (1960, p. 321):
“No debe asombrarnos si reaccionan con su
imaginación, vengativa, enloquecida, crearon logias
y sociedades secretas, cuyos misterios y terrores
secretos estaban dirigidos, de manera primordial
26 Revista ConSciencia
contra las mujeres; por lo que resulta irónico que las
divinidades prominentes en estas logias [exclusivas
para varones] son mujeres y hasta el Ser Supremo
es concebido como la Gran Madre”.
En el patriarcado, por el dominio que el hombre
ejerce sobre la mujer, hubo necesidad de justificar
este hecho imponiendo y creando un Dios
masculino, quien por lo tanto no fue engendrado,
sino se creó a sí mismo. En un principio este
Dios negó toda posibilidad para la representación
gráfica de sí mismo, al decirle a Moisés: “Si te
pregunta el pueblo quién te dio las Tablas de la
Ley le responderás: “Yo Soy me envía”. A pesar
de esta respuesta tan precisa y categórica que no
admite representación alguna, por obra y gracia
del narcisismo masculino perdura la idea de que el
hombre (y sólo el varón) ¡es hechura y semejanza de
Dios!
Desde los albores del patriarcado vivimos la
violencia dentro de la propia especie: violencia del
ser humano contra el ser humano. Antes, en los
3 – 4000 años a.C. del Neolítico matrilineal, no hay
evidencias de este tipo de violencia intra-específica.
Si bien la vida era precaria, difícil por estar sujeta
a las veleidades del clima, a los azares de la caza,
de la pesca y de posibles accidentes que podían
llegar a ser letales, no había violencia citada. No se
pretende idealizar a una sociedad, pero al menos no
había violencia ni intra ni interhumana, ni el TENER
era lo más importante (como en general, lo es aún
ahora) y la mujer mantenía un sitio de respeto en
la comunidad al ser considerada como una diosa
por ser creadora natural de vida humana. En ese
entonces la norma fue, sin duda alguna, de amor a
la vida y a lo vivo; a la muerte se le vivía como parte
del vivir, un acontecer siempre doloroso aunque
natural, y se manifiesta un profundo respeto por
los muertos cuyos huesos se rodeaban con un
poco de polvo rojo y conchas (Melaart 1967). En
aquel entonces no había posibilidad alguna de
sobrepoblación.
ConSciencia
El problema de la sobrepoblación
Al declararse el varón, como propietario y dueño
de la capacidad creadora y de crianza de la mujer,
subdivide, por ese simple hecho, a la especie Homo
Sapiens, en dos categorías muy desiguales: una
supuesta categoría que se proclama muy superior:
la de los hombres, y otra, que es declarada inferior
por los hombres, para justificar así su supuesto
derecho de propiedad: las mujeres. A partir de
esta torpe subdivisión, se establece un conflicto
muy severo entre dos seres absolutamente iguales,
quienes debiesen ser socios en la difícil empresa
de vivir. Con los albores de la agricultura y de la
ganadería que requieren mayor mano de obra,
se inicia el problema de la sobrepoblación. Cabe
señalar que hace unos 2,300 años, Aristóteles (385322 a.C.) previó las graves consecuencias negativas
de la sobrepoblación y al respecto dijo:
“Un gran Estado no es lo mismo que un Estado con
una gran población. Con toda certeza la experiencia
demuestra que es difícil y aún quizá imposible que
un Estado con una población numerosa tenga un
buen gobierno legal”.
Y agrega: “A fin de poder decidir en las cuestiones
de justicia y a fin de distribuir el cargo de acuerdo
con el mérito, es necesario que los ciudadanos
conozcan todos los caracteres personales de
los otros, pues donde quiera que no sea así, el
tener que elegir los cargos y juzgar los pleitos
necesariamente tiene que ir mal… Una decisión
tomada al azar es injusta para el elegido y para
quien elige, y es lo que prevalece en una comunidad
excesivamente grande. (Aristóteles, 1973).
El Dr. Eduardo Nicol (1972, p. 335ss) hizo notar
que hace unos dos mil años, “El aumento de
la población por reproducción y la longevidad,
obtenidas como ganancia benéfica por una acción
social, se ha convertido en un problema múltiple, el
cual nos regresa a la condición de especie, porque
no somos capaces de resolverlo como comunidad.
Este problema de sobrevivir […] va reduciendo a
insignificancia todos los demás problemas de la vida
comunitaria o las convierte en facetas de la misma
cuestión básica de subsistir o no subsistir. […] y
así, aun suponiendo que ese problema básico de
la subsistencia específica pudiera resolverse […]
el subsistente habría sacrificado su condición de
hombre auténtico, con perfil individual, como libre
elector de su destino, para revertir a la condición de
mera unidad indistinta y desdeñable de la especie.
Ahora el hombre tiene que defenderse de sí mismo
del aumento de la población, y de sus propias
innovaciones técnicas, las cuales lo deshumanizan a
él y desnaturalizan a la naturaleza”.
“Existen también quienes quieren pensar que
la ciencia encontrará
los cambios necesarios
para contrarrestar los
cambios tan desfavorables del clima, neutralizando los factores más
nocivos para evitar así
los numerosos peligros
que acechan nuestra
Tierra.”
Resulta por demás curioso que quienes hoy
en día hablan de cuidar de la vida, como el
representante del catolicismo en México, no
sólo siguen estimulando la procreación y por
consiguiente, la sobrepoblación de nuestra tierra,
con lo que sostiene una bio-ética antropocéntrica
que sólo toma en cuenta a los seres humanos; por
ello no debe resultarnos extraño que se nieguen
a considerar, con toda la seriedad del caso, la
necesidad de educar a los pueblos en el control de
los índices de natalidad a fin de encontrar el mejor
equilibrio para todos los ecosistemas incluyendo el
de los seres humanos. Entendemos que el proceso
educativo debe ser insistente y persistente para
hacer del conocimiento de la población mundial, la
urgente necesidad de irnos haciendo menos, para
llegar a ser cuando mucho, un total aproximado de
unos 600 millones con una distribución semejante
a la presente (ser tan sólo la décima o la décimoquinta parte del total actual), con el regalo adicional
de poder alcanzar al fin la meta de humanizarnos
en la igualdad de todo lo vivo, incluyendo a nuestro
propio planeta.
Resulta indispensable que trascendamos los
aspectos autoritarios, antropocéntricos, patriarcales
y misóginos de las religiones católica, judía e
islámica y de tantas otras religiones con estos
rasgos negativos similares; los aspectos humanistas
de todas ellas son muy valiosos para el proceso
de humanización que se ha planteado y deben
conservarse.
Revista ConSciencia 27
ConSciencia
“…el ser humano es
el primer ente vivo
capaz de adquirir,
organizar y ahondar
el conocimiento,
como es capaz de
distinguir el bien y el
mal. Precisamente por
estos dos hechos, es él
quien debe construirse
en el Guardián de la
vida y de lo vivo de este
planeta…”
El ser humano está dotado para estudiar, conocer
y cuidar de “los peces del agua, las aves del cielo
y todos los seres que viven sobre la tierra”, porque
plantas, animales y microorganismos saben cuidar,
por sí solos, el equilibrio vital que conviene a su
densidad de población; en tanto que el ser humano
necesita aprender la urgente necesidad de convivir
con todos los demás seres vivos y entender para
siempre, que las vidas y las necesidades de éstos
son tan sagradas como las humanas.
El proceso educativo que se impone -por
necesidad lento- requerirá del apoyo humanista
decidido de todas las religiones con su capacidad
pensante, productiva y creativa, además del gran
peso de su autoridad racional y moral, así como el
apoyo pleno de todas las personas dedicadas, de
buena voluntad, capaces de enseñar. Es preciso
recordar algo que señaló Fromm (1961. p 16ss)
hace tiempo:
“Dentro de cada sociedad, el ser humano parece
convertir en determinantes absolutos los modos de
vida y los modos de pensar [de su sociedad], que
son [en realidad] productos de su cultura y está
dispuesto a morir antes de cambiarlas, puesto que
cambiar, para él, es lo mismo que la muerte”.
Todo psicoanalista sabe que el proceso que
conduce a la individuación, requiere de un gran
esfuerzo disciplinado y de una disposición a
enfrentar su gran miedo a la soledad y a la
contraparte de éste, su miedo a la libertad para
poder asumir el desarrollo humanista, responsable,
de su propio SER. En el proceso del psicoanálisis
individual se va ampliando y cambiando de modo
progresivo el marco de orientación y devoción
que para sobrevivir aprendió nuestro sujeto en
su medio familiar y social, anulando poco a poco
aquellos tabúes o estilos irracionales de vida que
ahí le fueron implantados. Nunca debemos olvidar
que los humanos somos seres bio-psico-sociales
con nuestra voluntad propia como individuos
productivos, reflexivos, esforzados, humanistas por
el gusto de SER, de ser ese yo que puedo SER.
28 Revista ConSciencia
Patriarcado y violencia tecnología y
sobrepoblación
Las guerras grandes de nuestros tiempos y la
mayoría de las guerras entre los estados de la
Antigüedad, no se debieron a la agresión acumulada
sino a la agresión instrumental de la élite militar y la
política. Fromm: (1974, pp 219-220). Cuanto más
primitiva es una civilización, menos guerras hallamos
en ellas (Wright: 1965, citado en Fromm, 1974. p.
219).
Primero fue la invasión de Europa por los Kurgans
asiáticos quienes nos enseñaron a matar, a la vez
que su atracción a la violencia, a los muertos y a
la muerte. En los siglos XV y XVI, son los blancos
los invasores de Asia, África y América quienes
discriminan, marginan y destruyen, sin miramiento
alguno, a personas de color amarillo, negro y
cobrizo, en busca de colonias como fuentes de
materias primas, oro, plata, piedras preciosas, mano
de obra barata y de un mercado cautivo para sus
manufacturas.
En todo este culto reprimido a la violencia,
justificada a los ojos europeos por la intención
de catequizar y/o educar, se gesta lo que será la
destrucción brutal, insensata, absurda de millones
de jóvenes europeos y de muchos jóvenes de
sus colonias, durante la I Guerra Mundial (19141918). ¡Fue algo tan irracional, insensato y cruel!
¡En su locura, los jóvenes iban elegantes, festivos,
cantando a sus respectivas patrias! (Stillman, 2001)
Y esta violencia nada resolvió, sólo sirvió para
incubar la venganza y establecer la organización
para una Guerra Total que involucró a hombres,
mujeres y niños por igual; donde se empleó mano
de obra esclava, maltratada y mal nutrida porque
su muerte y su estado de salud carecían de
importancia.
En esta II Guerra Mundial (1939-1945) avanza la
tecnología que se torna más devastadora, mortífera
y suben los costos bélicos, quedando destruidas las
bases económicas de muchas naciones, entre ellas
la Gran Bretaña, que se ve obligada a independizar
ConSciencia
a sus colonias. Un nuevo gigante, los EEUU se
yergue, pero Roosevelt no alcanza la meta deseada
de un mundo controlado por ellos y por la URSS
(Skidelsky, 2006, p. 50,55).
En este siglo XXI siguen las manifestaciones de
una violencia desenfrenada de invasiones por la
codicia del petróleo, abusos del poder, muertes,
torturas inhumanas e injustificadas, fuera de los
acuerdos mundiales de guerra y terrorismo. Todo
ello representa obstáculos serios a la formación de
un carácter productivo, creativo, humanizante, por
un predominio creciente de agresión maligna unida
a un narcisismo perverso, de fijación pregenital.
Desde los albores del patriarcado hará unos
4,000-3,500 años a.C., existe una ola creciente
de violencia y después, de guerras que aumentan
en intensidad y mortandad con el avance de
la tecnología y el crecimiento de la población
mundial (hoy de más o menos 6,500 millones de
habitantes). Es una desgracia que existan quienes
pretenden ignorar las devastadoras e incalculables
consecuencias negativas del choque destructivo de
esta masa creciente de seres humanos sobre los
ecosistemas existentes.
Por igual, hay muchos quienes quieren creer que
la causa del calentamiento de la tierra depende
de procesos cósmicos cíclicos, como por ejemplo
las manchas del sol y que, por lo tanto, nada
tiene que ver en dicho suceder la sobrepoblación,
pero numerosas investigaciones y publicaciones
muestran que la sobrepoblación es un determinante
primordial.
Existen también quienes quieren pensar que la
ciencia encontrará los cambios necesarios para
contrarrestar los cambios tan desfavorables del
clima, neutralizando los factores más nocivos para
evitar así los numerosos peligros que acechan
nuestra Tierra. Con esta racionalización, pretenden
ignorar el papel preponderante del factor humano
en la creciente destrucción de ecosistemas y la
contaminación, siempre en aumento, de la tierra,
del aire y de las aguas. Nos queda desear que la
ciencia puede encontrar mecanismos para paliar las
causas del efecto de invernadero, pero se impone
además, la urgente necesidad de que los humanos
seamos cada vez menos numerosos con todo lo
que ello implica como romper tabúes, costumbres y
prejuicios. Y no olvidemos los intereses creados de
diversas empresas constructoras, de los fabricantes
de automóviles, etc., pero a este fin debemos
utilizar métodos educativos que humanicen y no los
medios autoritarios empleados, por ejemplo en la
China de hoy.
Es muy cierto que el ser humano es el primer
ente vivo capaz de adquirir, organizar y ahondar el
conocimiento, como es capaz de distinguir el bien
y el mal. Precisamente por estos dos hechos, es él
quien debe construirse en el Guardián de la vida y
de lo vivo de este planeta; suyo es el deber sagrado
de cuidar la Naturaleza y estudiarla para conservar
todos los ecosistemas y las formas de vida que
éstos amparan, no sólo para explotarla y destruirla
como hasta ahora. Es necesario estudiar siempre,
en todo lo que sea posible, el enigma fascinante y
provocante del Universo que nos rodea.
No hay duda alguna de que han existido y existen
mujeres y hombres, artistas y artesanos quienes
nos han legado, por sus profundas creencias y
sentimientos religiosos, sus hermosas obras de arte
que recrean y solazan a nuestros sentidos, a la vez
que otros seres humanos han ampliado el horizonte
de nuestros conocimientos. Tampoco hay duda
alguna de que en aras de sentimientos religiosos
se desató una crueldad inaudita, una destructividad
brutal y el sadismo de muchos, pero insistimos,
lo que con frecuencia se pretende ignorar, es el
choque destructivo de los seres humanos por su
número abrumador, en crecimiento constante,
contra la vida de todos los otros seres vivos.
A la par, se ha ido desarrollando un proceso de
deshumanización, en que el ser humano común
se ha convertido en cosa, en otro objeto más cuya
capacidad de amar y de gozar, de bien-vivir, ha
dejado de ser importante para la sociedad y para los
que mucho TIENEN, con contadas y reconocidas
excepciones. Lo único que interesa a la sociedad
es que el ser humano trabaje, produzca hijos que
consuman y ganen dinero y lo gasten.
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ConSciencia
“Es indispensable
mantener vivo el marco
de devoción del milagro
de la Creación, de esa
indescriptible maravilla
que siempre nos causa
un profundo azoro,
esa mezcla grandiosa
de temor y admiración
que nos conmueve y
desata un intenso fervor
en nuestra alma, con
ese sacudir íntimo de
una religiosidad que se
impone.”
El proceso de deshumanización
No le faltaban razones al Dr. Fromm cuando en
Ética y Psicoanálisis (1947, p. 91) hace notar:
“No hay duda de que esta crítica es de suma
importancia y es condición para cualquier
progreso de la sociedad, la ausencia de visiones
que bosquejen a un hombre “mejor” (pero en la)
sociedad ha tenido el efecto de paralizar la fe del
hombre en sí mismo y en su futuro (resultado al
mismo tiempo de tal parálisis)”.
Lo cual es muy cierto, como cierto es que todo
cambio asusta, lo vivimos como una amenaza a
nuestro ser y a nuestro estar. Inquieta porque resulta
la interrogante: ¿cómo será el cambio? ¿Podré vivir
y encontrar cómo subsistir?
Es a todas luces necesario conocer las fuerzas
sociales, que hasta ahora hemos mencionado, que
se oponen al logro de la salud mental. En cuando
a la posibilidad de que todos alcancemos nuestro
SER y que todos seamos productivos como meta
social, resulta por demás muy difícil, por no decir
imposible, dadas las circunstancias globales
imperantes hoy en día.
El mundo y la población de hoy se encuentran
amenazados por fuerzas devastadoras que con
rapidez vertiginosa deshumanizan y cosifican.
En Socialist Humanism (1965) editado por el Dr.
Fromm, se menciona La Triple Revolución que
habla de la expansión amenazante de la cibernética,
producto de la combinación de la computadora
con las máquinas automáticas autorreguladas y
autorreguladoras que requieren cada vez menos
del trabajo humano (Fromm, 1965, p 405). Esta
tendencia inhumana de requerir del trabajo de una
cantidad cada vez menor de seres humanos y el
pagarles cada vez menos, parecería ir en el sentido
de obligar a una disminución de la densidad de
población; pero ese no es su verdadero propósito
su objetivo único, exclusivo, es maximizar las
ganancias.
Conforme las máquinas absorben más la
producción, requieren de una mayor porción de los
recursos naturales, en tanto, los seres humanos
desplazados (obreros especializados), dependen por
necesidad de una ayuda económica gubernamental,
mediante seguros del desempleo y otras formas
de seguridad social, que cada vez son menores
y de una menor duración, al mismo tiempo que
minan la dignidad de las mujeres y de los hombres
necesitados, al saberse dependientes y al tomar
conocimiento de que tal vez ya nunca más serán
autosuficientes.
En la actualidad, crece la proporción de población
que vive con ingresos mínimos, frecuentemente
30 Revista ConSciencia
por debajo de los límites de la pobreza o en plena
miseria. A la vez existe la probabilidad de que las
personas excluidas, lo sean en forma permanente
tanto como productores como consumidores, y
vean caer sus índices de autoestima, pundonor y
dignidad.
Se presentan otros hechos que también olvidamos
con frecuencia como psicoanalistas inmersos en
un mundo capitalista que valora el TENER muy por
encima del SER, porque el ser es visto muchas
veces con un marcado menosprecio, con el que
también son vistos los pobres, los que nada tienen.
Peor aún, muchas veces ni siquiera son vistos,
hasta se evita verlos y frecuentemente y no son
tomados en cuenta.
En estas condiciones, resulta difícil hablar de la
orientación productiva y salud mental como meta
social, cuando una parte significativa de la población
mundial carece de un acceso adecuado a comida,
casa, salud, seguridad y trabajo bien remunerado,
problemas que de continuo se acrecientan. Los
seres humanos vamos resultando superfluos
para una industria que aplica la bien llamada
“Ingeniería adelgazadora” (Thin Engineering”) en
la automatización de sus plantas. Como ya se
mencionó, resulta del todo falso que las sociedades
industrializadas busquen generar empleos, por el
contrario, buscan disminuir de un modo drástico el
número de empleados, trabajadores y de obreros,
además de pagarles cada vez menos en aras
precisamente de la maximización de las ganancias.
Agréguese a lo anterior un comercio que insiste
en vender lo necesario a precios que a diario se
elevan, tornándose inaccesibles o bien, ofrecen
la tentación de artículos muy atractivos del todo
innecesarios. Debe quedarnos claro y se debe
repetir, que los dueños deshumanizados (que si
bien no son todos si son muchos) de las empresas
fabriles, industriales, comerciales, etc., codician
la maximización de sus ingresos, del dinero y del
poder que este confiere.
Conclusión
Esta época requiere del renacimiento fuerte de un
“Humanismo radical” y de un cambio de raíz de
las religiones patriarcales, autoritarias y misóginas,
para que se humanicen y prediquen una bioética
dedicada a la vida y a todo lo vivo, que se impone
como meta universal. Necesitamos reducir la
cantidad de la población humana total mundial
para permitir el desarrollo óptimo de todos los
ecosistemas. Además, en este proceso educativo
requerimos el concurso de las religiones para
promover la plena igualdad de hombres y mujeres;
que apoyen desde sus estructuras milenarias,
la completa libertad de las mujeres sobre sus
funciones de procreación y de crianza; deben
ser ellas y sólo ellas, quienes puedan optar o no
ConSciencia
por la maternidad, como opción individual y no
como una imposición de nuestra cultura patriarcal
antropocéntrica.
Es indispensable mantener vivo el marco de
devoción del milagro de la Creación, de esa
indescriptible maravilla que siempre nos causa un
profundo azoro, esa mezcla grandiosa de temor y
admiración que nos conmueve y desata un intenso
fervor en nuestra alma, con ese sacudir íntimo de
una religiosidad que se impone. ¿Quién contempla
el micro y el macrocosmos, el devenir cotidiano
de la naturaleza en ese emerger de la flora, el
nacimiento de la fauna y siente asombro ante el
Universo, sin vivir en su intimidad el hálito de una
religiosidad ineludible, sin nombre y sin sexo? No se
puede más que ser profundamente religioso y vivir
embelesado ante la Creación.
Si nos volvemos cada vez más humanos, si
hombres y mujeres se vuelven amigos, camaradas,
socios en la empresa ética de toda la vida y lo
vivo, lograremos, al mismo tiempo, ser hermanas y
hermanos de los animales y de nosotros mismos y
podremos convivir en una armonía creciente, para
enfrentar entre todos, los retos que la vida siempre
impone.
Joaquín Romo 171, Tlalpan
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Tanner, Nancy Makepeace, (1981): On Becoming
Human. Cambridge University Press London, NY,
Melbourne.
Revista ConSciencia 31
ConSciencia
Bases para las participaciones en la revista
consciencia de la escuela de psicología de
la universidad la salle cuernavaca.
Generales. Para las participaciones en la Revista
ConSciencia de la Escuela de Psicología de la
ULSAC se deberán observar los siguientes puntos:
1. Podrán participar con ensayos, artículos o documentos
de otra índole (fotos, dibujos) todos aquellos psicólogos o
estudiantes de psicología y aquellos que estén interesados
en la ciencia psicológica y ciencias afines.
2. La revista comprende las siguientes secciones: 1.
Editorial 2. Ensayos críticos 3. Artículos 4. Reseñas 5.
Sección de estudiantes de psicología 6.Correo del lector y
7 Psiconoticias.
3. Limitar las participaciones de artículos y ensayos a
máximo diez cuartillas, a un espacio, con letra 12, tipo
Times New Roman, incluyendo bibliografía. Los cuadros
o figuras deberán de ir numerados, dentro del texto,
con cifras arábigas. Los títulos de los cuadros y los pies
de figuras deben ser claros, breves y llevar el número
correspondiente.
4. Las reseñas no serán mayores de una cuartilla, a un
espacio (sencillo), con letra 12, tipo Times New Roman,
incluyendo bibliografía.
5. Los materiales propuestos para su publicación deberán
estar escritos en español, en forma clara y concisa. Se
entregará una versión impresa en papel tamaño carta y en
disquete en programa Word.
6. Los ensayos son reflexiones críticas sobre determinados
temas, y en este caso se recomienda que contengan
tres secciones: 1. Introducción (objetivo o propósito del
ensayo, o en su caso, hipótesis de trabajo etc.) 2. Cuerpo
del ensayo, en el cual el autor desarrollará el argumento de
su trabajo y 3. Conclusión.
7. Los artículos básicamente son resultados o aportes de
investigaciones. Deben contener las siguientes partes:
introducción donde se mencionen los antecedentes y
objetivos, metodología, resultados, discusión teórica
y referencias bibliográficas. Los artículos deberán, en
todo caso, ir acompañados de un resumen que muestre
claramente los contenidos.
8. Para las referencias bibliográficas de ensayos o
artículos, el autor debe apegarse al siguiente formato que,
en general, sigue los lineamentos comúnmente aceptados:
las referencias en los textos se anotan con el apellido
de autor y año de publicación entre paréntesis y de ser
necesario el número(s) de pagina(s). Al final del texto se
anota la bibliografía completa en orden alfabético y se
anotarán de acuerdo con el apellido y nombre del primer
autor, año de publicación, el nombre del libro o referencia
en cursivas, lugar de impresión y editorial. Si la cita es
textual se pondrá entre comillas y entre paréntesis se
apuntará el nombre del autor y el año de la publicación
con lo(s) número(s) de la(s) página(s). Al final del texto se
anota la bibliografía completa. Si la cita es textual es de
más de 5 renglones, se sugiere que se escriba con letra
10, con renglones de 3 cm a 3 cm y se procederá de
la manera señalada anteriormente. Por ejemplo: “…en
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la terapia uno tendrá que sacar ventaja en lo posible de
los cambios ambientales (Bellak, 1980) ...” y al final del
libro en la sección dedicada a la bibliografía: Bellak, M.D.
Leopold, Smalll, S.D., Leonard, 1980, Psicoterapia breve
y de emergencia, México, Editorial Pax. O también puede
incluirse al autor sin paréntesis: por ejemplo en un libro
de Otto Klineberg encontramos el siguiente renglón “Por
una parte, Hartley y Hartley (1952) hablan de actividades
físicas...” y en la sección dedicada a la bibliografía: E.L.
Hartley y R.E. Hartley, 1952 Fundamentals of Social
Psychology.
9. Cuando se cita por segunda ocasión a un autor, se
anotar de nuevo su apellido y año de publicación o se
puede hacer la referencia con las locuciónes latinas
utilizadas comúnmente para el caso, ambas opciones
entre paréntesis. Si la cita es de Internet se anota, el
nombre del autor o de la institución, nombre o titulo del
artículo o ensayo, la dirección completa de la Web y la
fecha de extracción de la información.
10. Si la información proviene de una entrevista o de
otra fuente se anota el nombre del entrevistado o, en su
caso, solamente como informante y la fecha, y/o como
documento mecanografiado y en el estado en el que se
encuentra (en proceso de publicación, etc.). Si es una
fuente documental se anotan los datos disponibles como
por ejemplo autor, nombre de la revista o periódico, fecha.
11. Por cuestión de costos, las gráficas que lleguen a
incluirse en los textos deben ser en blanco y negro. Las
fotografías en color; por las razones mencionadas, serán
incluidas en blanco y negro.
12. Los trabajos serán revisados y en su caso aprobados
por el Consejo Editorial en Colaboración con el Consejo
Científico.
13. Cualquier controversia acerca de los contenidos de
la revista no prevista en las bases serán resueltos por el
Consejo Editorial
Para recibir los trabajos o para más información
comunicarse con Pablo Martínez Lacy, al correo
electrónico: [email protected], o pml626@hotmail.
com o al teléfono 311-55-25 ext. 248, Escuela de
Psicología ULSAC.
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