Abriendo sentidos 24 de S eptiembre de 2012 Bicentenario de la Batalla de Tucumán La Batalla de Tucumán en su contexto histórico Ministerio de Educación Jefe de Gobierno Mauricio Macri Vicejefa de Gobierno María Eugenia Vidal Ministro de Educación Esteban Bullrich Directora General de Planeamiento Educativo María de las Mercedes Miguel La Batalla de Tucumán en su contexto histórico 24 de Septiembre de 2012. Bicentenario de la Batalla de Tucumán Abriendo sentidos Gerencia Operativa de Currículum Gabriela Azar Coordinación Escuela Primaria Susana Wolman Adriana Casamajor Elaboración del material Equipo de Ciencias Sociales Edición a cargo de la Gerencia Operativa de Currículum © Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires Ministerio de Educación Dirección General de Planeamiento Educativo Gerencia Operativa de Currículum, 2012 Hecho el depósito que marca la ley 11.723. Esmeralda 55, 8º piso C1035ABA - Buenos Aires Teléfono/Fax: 4343-4412 Correo electrónico: [email protected] Permitida la transcripción parcial de los textos incluidos en este documento, hasta 1.000 palabras, según ley 11.723, art. 10º, colocando el apartado consultado entre comillas y citando la fuente; si este excediera la extensión mencionada, deberá solicitarse autorización a la Gerencia Operativa de Currículum. Distribución gratuita. Prohibida su venta. Índice La Batalla de Tucumán en su contexto histórico.....................................4 La ley que establece el feriado nacional............................................. 4 El contexto de la Batalla de Tucumán................................................. 5 Las guerras de independencia cumplen 200 años..................... 5 La Batalla de Tucumán......................................................................... 6 La Batalla de Tucumán en su contexto histórico Abriendo sentidos El 24 de septiembre de este año será feriado nacional por cumplirse 200 años de la Batalla de Tucumán. Para ayudar a organizar el tratamiento de esta conmemoración en las escuelas se ha elaborado el presente documento, en el que se suministra información sobre la ley que establece este feriado y sobre el acontecimiento que se celebra. La ley que establece el feriado nacional El proyecto de ley para establecer, por única vez, un feriado nacional en conmemoración del bicentenario de la Batalla de Tucumán fue presentado a fines del mes de julio de 2012 por diputados de la provincia de Tucumán, quienes cerraron su presentación con estas palabras: Señor Presidente, solicitamos a los Señores Diputados de la Nación la aprobación del presente proyecto de ley para rendir un justo homenaje a quienes arriesgaron sus vidas a fin de asegurar la revolución de nuestra independencia y forjar nuestro destino como Nación. 5 DE SEPTIEMBRE DE 2012, 19:50 H El próximo 24 de septiembre será feriado por única vez La Cámara de Senadores de la Nación convirtió en ley el proyecto que establece, por única vez, un feriado nacional el lunes 24 de septiembre próximo, al cumplirse el bicentenario de la Batalla de Tucumán, que comenzó a asegurar la independencia argentina. La Batalla de Tucumán se libró el 24 y 25 de septiembre de 1812 en las inmediaciones de la ciudad de San Miguel de Tucumán, en el curso de la guerra de independencia. El Ejército del Norte, al mando del general Manuel Belgrano, derrotó a las tropas realistas, que lo doblaban en 4 número, deteniendo el avance español sobre el noroeste argentino. Junto con el posterior combate en Salta, que tuvo lugar el 20 de febrero de 1813, el triunfo de Tucumán permitió a los rioplatenses confirmar los límites de la región bajo su control. […] En ese sentido, la senadora tucumana Beatriz Rojkés de Alperovich dijo que el próximo lunes 24 de septiembre “Estaremos celebrando que gracias a aquel joven insolente, desobediente, todavía Jujuy, Tucumán y Salta siguen perteneciendo a la República Argentina” G.C.B.A. • Ministerio de Educación • Dirección General de Planeamiento Educativo • Gerencia Operativa de Currículum El contexto de la Batalla de Tucumán Además de las consideraciones que tuvieron en cuenta los legisladores para sancionar la ley que establece el feriado nacional, es importante ubicar la Batalla de Tucumán en el marco de las guerras de independencia, a fin de poder orientar a los alumnos acerca del significado del acontecimiento que se conmemora. Las guerras de independencia cumplen 200 años Hacia 1810, los territorios que la Corona española poseía en América fueron escenario de una agitación política que desembocaría, a lo largo de las dos décadas siguientes, en la conformación de nuevas repúblicas independientes. Durante los últimos años, animados por la inminencia de los bicentenarios, historiadores de ambos lados del Atlántico se han dedicado a revisar y discutir las interpretaciones tradicionales de las llamadas guerras de independencia. Uno de los consensos a los que llegaron es el de considerar esas guerras sudamericanas1 como guerras civiles, es decir, guerras que enfrentaron a grupos armados que formaban parte de una misma unidad política. En esa lucha, se enfrentaron entre sí grupos de súbditos de la Corona española que vivían en América (fueran de origen europeo peninsular, criollos, indígenas, mestizos o africanos y afrodescendientes). Algunos grupos fueron partidarios de la autonomía política y apoyaban a los gobiernos provisionales surgidos en los movimientos revolucionarios, como las Juntas de Caracas o Buenos Aires, y se enfrentaron con los grupos que tomaron las armas en defensa de las autoridades virreinales, que consideraban delegadas legítimas del poder de la Corona española. La identificación de los bandos en conflicto como criollos y españoles, respectivamente, resulta problemática. Hubo nativos americanos y peninsulares en todos los grupos que participaron del conflicto, desde las élites comerciales, burocráticas y agrarias, hasta los oficiales militares y la tropa misma. Llamarlos respectivamente revolucionarios y realistas resulta más pertinente, porque lo que los distinguía era justamente su postura política, su adhesión a unas u otras autoridades y a los principios y órdenes que ellas representaban. Las guerras comenzaron en 1810, tras la caída de la Junta Central en la península ibérica, y se extendieron hasta 1825. En esos tres lustros, no obstante, el año 1815 marcó un punto de inflexión, pues la derrota de Napoleón en 1 La historiograf ía española denomina también guerra de independencia a la librada por las fuerzas leales a la monarquía borbónica y a las juntas erigidas en su nombre contra los ejércitos napoleónicos que invadieron la península en 1808 y sostuvieron en el trono a José I Bonaparte hasta 1814. Abriendo sentidos • 24 de Septiembre de 2012. Bicentenario de la Batalla de Tucumán 5 Europa y la restauración de los Borbones en el trono madrileño cambiaron radicalmente el contexto político y forzaron definiciones que hasta entonces se habían evitado, como por ejemplo la Declaración de Independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata, en 1816. La Batalla de Tucumán, por lo tanto, se inscribe en el contexto de la etapa inicial de las guerras independentistas. Esta etapa tuvo sus peculiaridades desde el punto de vista militar.2 El comando de las tropas frecuentemente recayó sobre quienes no eran militares de carrera, como Manuel Belgrano, y la escala de los ejércitos se limitaba, en ocasiones, a unos pocos cientos de hombres. En la segunda fase, en cambio, el Ejército de Los Andes fue comandado por un militar profesional, como José de San Martín, y llegó a contar con alrededor de 6.000 hombres. La Batalla de Tucumán El 24 de septiembre de 1812, el Ejército del Norte se enfrentó con las tropas realistas en las inmediaciones de la ciudad de San Miguel de Tucumán, en el llamado Campo de las Carretas. Las tropas habían partido desde Buenos Aires en 1811, enviadas por la Primera Junta, al mando de Antonio González Balcarce y Juan José Castelli. Tras algunos éxitos, el ejército revolucionario fue derrotado en Huaqui. Como consecuencia, el gobierno porteño (ya en manos del Primer Triunvirato) decidió enviar al Alto Perú, como jefe del Ejército del Norte, a Manuel Belgrano, quien ya había comandado la expedición a Asunción en 1811. De acuerdo con las órdenes que había recibido, Belgrano tomó el mando de las tropas y organizó una retirada hacia Córdoba, donde las autoridades porteñas pensaban que se podía fortalecer la posición y hacer frente a los realistas que avanzaban desde el norte. En el marco de esa retirada se produjo, a fines del mes de agosto de 1812, el llamado Éxodo Jujeño, en el que las tropas revolucionarias organizaron la retirada de la población de la quebrada, que dejó tras de sí el campo arrasado para dificultar el aprovisionamiento y el avance de los realistas. Las tropas fieles al gobierno peninsular avanzaron hacia el sur, pasando la ciudad de Salta, y alcanzaron la posición de las fuerzas del Ejército del Norte antes de llegar a Tucumán. La élite tucumana estaba preocupada por la posibilidad de que la ciudad fuera ocupada por el ejército peninsular. Belgrano resolvió desobedecer las órdenes impartidas desde Buenos Aires y, en lugar de retirarse, oponer resistencia al adversario. La heroica batida de las tropas criollas, armadas con 2 Para una caracterización de las distintas etapas de la guerra revolucionaria, ver “Nuevas miradas sobre la Revolución de Mayo”, entrevista a Gabriel Di Meglio, disponible en www.buenosaires.gov.ar/areas/ciudad/historico/especiales/25mayo/nuevas_miradas.php?menu_id 6 G.C.B.A. • Ministerio de Educación • Dirección General de Planeamiento Educativo • Gerencia Operativa de Currículum improvisadas lanzas y formadas en buena parte por milicianos con más entusiasmo que formación, hizo capitular al comandante de las tropas realistas, Pío Tristán, quien acordó con Belgrano su retirada. De los claustros a los campos de batalla El comandante de las fuerzas realistas que enfrentó al Ejército del Norte se llamaba Pío Tristán. Tristán había nacido en Arequipa, al sur del Virreinato del Perú, en 1773. Durante su juventud, como tantos otros jóvenes criollos de las élites virreinales, viajó para estudiar en España. En la Universidad de Salamanca, Tristán había sido compañero de estudios de Manuel Belgrano, con quien había trabado amistad. Años más tarde, se enfrentaron al mando de ejércitos adversarios. Las tropas de Belgrano derrotaron dos veces a las comandadas por su antiguo compañero de estudios: en Tucumán, en septiembre de 1812, y en Salta, en febrero del año siguiente. Según la tradición recogida por la historiografía, después de la batalla en Salta, Manuel Belgrano y Pío Tristán se dieron un fuerte abrazo. Tristán se habría comprometido a no volver a empuñar las armas contra sus coterráneos y, efectivamente, se retiró al Perú y presentó su dimisión al ejército. Esta anécdota muestra el carácter de guerra civil que tuvieron, sobre todo en sus comienzos, las guerras de independencia. En su contexto inmediato, la Batalla de Tucumán resultó una afortunada desobediencia de Manuel Belgrano, porque permitió contener el avance realista y reagrupar el Ejército del Norte para luego avanzar sobre Salta y empujar la línea de disputa con los realistas nuevamente hacia el Alto Perú. Abriendo sentidos • 24 de Septiembre de 2012. Bicentenario de la Batalla de Tucumán 7 Esta región era clave, pues allí se localizaban las minas de plata y la Casa de Moneda de Potosí, principales fuentes de dinero metálico y sostén financiero del poderío español en América del Sur. A pesar de sus victorias militares en Tucumán y Salta, Belgrano fue derrotado posteriormente en Vilcapugio y Ayohuma (Alto Perú); más tarde, lo mismo le ocurrió a José Rondeau, el nuevo comandante del Ejército del Norte, en Sipe-Sipe. Como resultado, el gobierno revolucionario de Buenos Aires concentró sus esfuerzos en la estrategia sanmartiniana de derrotar el foco realista de Chile, para atacar desde allí al Perú. Finalmente, fue Antonio de Sucre, lugarteniente de Simón Bolívar, quien venció las últimas resistencias realistas en el Alto Perú al vencerlos en Ayacucho, en 1824. La primera batalla librada en territorio “argentino” En muchos relatos historiográficos, la Batalla de Tucumán es considerada un hito, en tanto fue el primer enfrentamiento bélico librado en el territorio que finalmente integraría la actual República Argentina. Hasta ese momento, los combates contra los realistas se habían dado en la Banda Oriental (hoy Uruguay), Asunción y parte del territorio de las misiones (actualmente territorios de Paraguay) y en el Alto Perú (actual Bolivia). En 1812, no obstante, esta distinción entre territorios no tenía el mismo significado que en la actualidad, pues todos los lugares mencionados constituían distintas gobernaciones-intendencias o capitanías que formaban parte de la misma unidad geopolítica: el Virreinato del Río de la Plata. 8 G.C.B.A. • Ministerio de Educación • Dirección General de Planeamiento Educativo • Gerencia Operativa de Currículum