TRANSFORMACIONES ACELERADAS EN ÁMBITOS RURALES Y NUEVAS DESIGUALDADES: EL CASO DE LA EXPANSIÓN URBANO-REGIONAL DE QUERÉTARO Dr. Carlos Martner Peyrelongue, Mag. Alonso Balbuena Cruz Instituto Mexicano del Transporte - México 1. Introducción En las últimas dos décadas la estructura urbano- regional de México ha sufrido enormes transformaciones socioterrotoriales que están modificando rápidamente las actividades productivas, los empleos, las relaciones sociales, las formas culturales y de vida de miles de personas de escasos recursos, cuyo habitat natural se ha trastocado de manera radical por un acelerado proceso de urbanización del campo. En general se trata de regiones o territorios dinámicos, con crecimiento de nuevas actividades industriales y de servicios vinculadas generalmente a cadenas productivas globalizadas, cuya localización se viene dando mediante una creciente expansión urbana que se desdobla ya no solo sobre sus periferias inmediatas, sino sobre un ámbito regional más extenso. En efecto, en muchas ciudades económicamente dinámicas del país, recientemente el proceso de expansión abarca un ámbito espacial mucho más amplio y poroso, donde no sólo esta contenido el continuo paisaje urbano, sino múltiples localidades rurales vinculadas fuertemente a la urbe. Esta configuración sólo está siendo posible en buena medida por el desarrollo de la infraestructura y los sistemas de transporte regional que articulan de manera inédita un ámbito territorial cada vez más extenso y complejo. En México, sin duda un caso destacado de esta tendencia está constituido por el entorno regional de la ciudad de Querétaro, donde hasta hace algunos años predominaban las actividades primarias propias de ámbitos rurales, pero con la inserción creciente de actividades industriales se está generado una significativa reestructuración territorial que propicia nuevos vínculos socio-territoriales y nuevas desigualdades regionales. En este sentido, la presente propuesta tiene por objetivo caracterizar la transformación socioterritorial de la llamada micro-región Navajas-Galeras, ubicada a 40 kilómetros de la ciudad de Querétaro, y constituida por un gran número de localidades rurales que han visto modificarse aceleradamente su entorno en los últimos 15 años por el asentamiento progresivo de zonas industriales y, recientemente, por la construcción e inauguración del Aeropuerto Internacional de Querétaro (AIQ). Este vertiginoso cambio se produce bajo un contexto de expansión de la zona metropolitana de la Ciudad de Querétaro y de reorganización territorial sustentada en el cambio de las actividades económicas y en la conformación de mecanismos de movilidad y accesibilidad basados en sistemas de transporte rural y regional articulados al ámbito urbano. Precisamente el presente trabajo pone énfasis en el papel de la movilidad de la población y de los sistemas de transporte, mismos que forman el eje fundamenta que sostiene las nuevas formas de organización territorial en la zona de estudio. Se parte de la hipótesis de que el fenómeno urbano no puede ser cabalmente entendido sin incorporar en el análisis su articulación con el ámbito regional. Conceptualmente esto implica que, en este nuevo marco de reorganización territorial, tiende a desdibujarse cada vez más la división tajante establecida tradicionalmente entre campo y ciudad. Lo que en última instancia están mostrando estas tendencias es la necesidad de revisar críticamente algunos esquemas conceptuales aceptados de manera generalizada en el análisis territorial, como la dicotomía rural-urbana o urbana-regional. Por eso se propone un enfoque metodológico donde la unidad de análisis rebasa los límites del ámbito urbano o metropolitano y se abre a un ámbito de comprensión más amplia de los nuevos fenómenos de vinculación entre áreas rurales y urbanas, con las modificaciones socioterritoriales propias de un modelo modernizador de inspiración neoclásica, que trae adosado procesos de fragmentación, apropiación desigual de los excedentes y exclusión de amplios sectores que no logran asimilar o adaptarse a los nuevos patrones socioeconómicos y culturales que demandan estas nuevas relaciones sociales. En otras palabras, bajo esta perspectiva, se revelan nuevas formas de configuración territorial que exigen incluir en el análisis a los crecientes sectores sociales localizados fuera de los márgenes de la ciudad, pero que interactúan constantemente con ella, con sus diferenciaciones y nuevas desigualdades, en lo que algunos autores han denominado como la nueva ruralidad.(Serna, 2006) Metodológicamente, el trabajo secundarias de información, por bibliografía especializada en el levantamiento de información de investigación se realiza con fuentes primarias y lo tanto incluye desde la revisión de datos estadísticos y ámbito del transporte y el análisis territorial, hasta el de campo mediante entrevistas semi-estructuradas a informantes calificados de las localidades rurales e información socioterritorial sobre la población, los servicios, equipamientos y las características de la movilidad y los sistemas de transporte en la zona. En este sentido, la metodología apuntó hacia un análisis deductivo a partir de la integración de elementos cualitativos y cuantitativos, derivados de la información y los datos recopilados y de las entrevistas a profundidad con los principales actores, para articular el planteamiento teórico y las hipótesis, con base en el enfoque sistémico de redes y flujos, cuyo sustento conceptual básico se encuentra en autores como Delgado (1998), Espino (1995), Veltz (1999) y Castells (1997), entre otros. Finalmente, los resultados destacan las transformaciones sufridas por los actores locales y regionales en el desarrollo de nuevas lógicas de organización territorial, apoyadas fuertemente en la infraestructura y los sistemas de transporte, y donde se contraponen tendencias de integración socio-territorial, con fuertes tendencias a la exclusión de sectores cuya inserción en el nuevo modelo modernizador encuentra limitaciones funcionales y estructurales 2. Transformación productiva y socioterritorial de la microrregión Navajas-Galeras 2.1. El ámbito socioterritorial de análisis La configuración socioterritorial a estudiar gravita en torno al recientemente inaugurado (2004) Aeropuerto Internacional de Querétaro (AIQ) y su ámbito circundante, conocido como la microrregión Navajas-Galeras, que se ubica entre los municipios de El Marqués y Colón, formando parte de las tendencias más recientes de dispersión o si se quiere de expansión dispersa de la Zona Metropolitana de Querétaro (ZMQ). Dicha micro-región o zona de expansión se localiza en promedio a 40 kilómetros de la ciudad de Querétaro, en una planicie dedicada durante décadas al desarrollo agropecuario, actividad que hoy en día se encuentra en franco retroceso. Además del Aeropuerto Internacional, en esta microrregión se encuentran dos parques industriales de reciente creación y otros tres más en sus márgenes, desarrollados desde finales de los 90s y en la presente década. Desde la perspectiva de los asentamientos humanos, la zona se compone por trece comunidades pertenecientes al municipio de El Marqués y cinco comunidades del municipio de Colón. De esta forma, 54 por ciento del territorio de la microrregión de Navajas-Galeras corresponde al municipio de El Marqués y 46 por ciento restante al de Colón (figura 1). Cabe señalar que este ámbito territorial específico, en el cual se concentrarán los esfuerzos de esta ponencia, no puede ser entendido por si mismo, sin considerar las dinámicas que se presentan en un espacio regional más amplio constituido por la zona metropolitana de la ciudad de Querétaro y el corredor San Juan del Río Querétaro. Figura 1. Micro-región Navajas-Galeras, Querétaro Fuente: Plan de Desarrollo Urbano Navajas-Galeras En los siguientes incisos, se presenta un somero análisis sobre la dinámica socioeconómica, territorial y poblacional de la microrregión de Navajas-Galeras, sin omitir las condicionantes que le impone el entorno regional más amplio del mencionado corredor, con la finalidad de mostrar un primer diagnóstico sobre el desarrollo de la zona. 2.2. La industrialización en la región de Querétaro En los años setenta la economía del estado de Querétaro comienza a ser dominada por el sector secundario y, en especial, por la industria manufacturera. El progresivo desarrollo de la industria se profundiza en los años 80, estableciéndose claramente como el sector más dinámico de la estructura productiva estatal. De hecho, durante la segunda mitad de los años 80, el sector secundario alcanzó el 40% del Producto Interno Bruto (PIB) estatal, y la división de la industria manufacturera llegó, por sí sola, al 35% del PIB estatal. Cabe recordar que, durante los años 80, la economía de nuestro país estuvo caracterizada por una profunda recesión, y que sin embargo el PIB manufacturero de Querétaro presentó tasas de crecimiento muy superiores a la media nacional. Entre 1980 y 1985, el primero tuvo un incremento del 32.4%; en cambio, el indicador nacional apenas creció en 6.2% en aquel periodo. Otro indicador sobre la dinámica industrial en ese período, es el de la ocupación en dicho sector. En Querétaro, el personal ocupado creció 15.4%, mientras que a nivel nacional se registró una contracción del 16.8% en el empleo industrial. Los efectos de la recesión económica en esta rama fueron considerables en las principales ciudades de nuestro país. La Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey vieron decrecer drásticamente sus respectivos niveles de ocupación industrial, en el periodo señalado. Sin embargo, el estado de Querétaro, por su ubicación geográfica, por sus niveles de infraestructura y de equipamiento, perfiló condiciones favorables para la reestructuración del modelo de acumulación y de reproducción de capital. Este nuevo modelo, caracterizado por "la apertura de la economía nacional y su orientación hacia el mercado externo, hace perder importancia al criterio de localización industrial basado en la preponderancia de los mercados internos, esto es, a la ubicación de las ramas industriales dentro de los grandes mercados nacionales -léase, sobre todo, la Ciudad de México-(COEPO, 1995: 45). Paralelamente, la reestructuración interna de los procesos industriales contribuyó también a modificar los criterios de localización. Hoy día se busca fragmentar el proceso fabril para alcanzar ventajas comparativas en cada una de las etapas del proceso de elaboración del producto. Así, "... en las decisiones para la localización de las inversiones parece perder importancia relativa la cercanía al mercado, en tanto el desarrollo de los mercados laborales, del sector servicio, de las comunicaciones, de la infraestructura y los sistemas de transporte, parecen adquirir mayor relevancia" (COEPO, 1995: 46). En este contexto, las principales ciudades del estado de Querétaro, ubicadas en el eje carretero y ferroviario que conecta el centro del país (megalópolis de la Ciudad de México) con el occidente y con la frontera norte, muestran una tendencia creciente de localización de establecimientos industriales. De acuerdo con los Censos Económicos 2004 (INEGI, 2004), el 85% de los establecimientos se localizaba en los municipios contiguos a aquellos ejes de transporte, uno de ellos el municipio de El Marqués. En cuanto a la evolución del número de empresas, según datos de Gobierno del Estado de Querétaro, en 1985, la entidad tenía 1,273 establecimientos industriales, y para 1991 se contabilizaron 1,592. En información más reciente de los Censos Económicos 2004 (INEGI, 2004), se observa que en el 2003 había en el estado 4,157 establecimientos industriales. Cabe destacar que del total de las empresas registradas, el 69% corresponde a la categoría de la microindustria (reparaciones y servicios, principalmente), el 20% a la pequeña industria, y el 11% restante a la mediana y gran industria. En esta dinámica, el PIB de Querétaro continuó creciendo por encima de la tasa de crecimiento del PIB nacional, impulsado por el sector secundario y por lo sector terciario que, en buena medida, se está desarrollando al amparo de los requerimientos de servicios especializados para la industria, como son los financieros y los de comunicaciones y transportes, cuestión que Méndez (2002) denomina "terciario industrial". En el año 2004, la división más importante del PIB estatal continuó siendo la de la industria manufacturera, con casi el 34%, seguida por la de comercio (19%), servicios comunales y sociales (15%), sector comunicaciones y transportes (14%), y sector financiero, con 10%. En contraparte, el PIB de la división agropecuaria representó menos del 4% (cuadro 1 y gráfica1). Cuadro 1 Grafica 2 Producto Interno Bruto 2004 estructura porcentual por gran división económica del Estado de Querétaro Dentro de la división de la industria manufacturera, destaca la rama de productos metálicos, maquinaria y equipo (incluye autopartes y electrónicos), con el 34.4% del PIB de esta división; la de alimentos, bebidas y tabacos (31.3%); productos químicos, caucho y plásticos (19.2%), y la rama de la industria papelera e imprenta, con el 7.5% del PIB manufacturero (cuadro 2 y gráfica 2). Cuadro 2 En cuanto a los empleos en el sector industrial, igualmente se ha registrado un incremento, aún cuando debido al proceso de tecnificación de la producción este ha sido menor en la última década. Así, en 1985 había 45 mil obreros y empleados contratados por la industria, mientras que en 1991 se registraron 62 mil empleos, y en el año 2006 se lograron 115 mil empleos manufactureros. Gráfica 2 Producto Interno Bruto Manufacturero 2004 del Estado de Querétaro estructura porcentual por división Debido a las características del modelo económico neoliberal, mismo que se basa en la apertura comercial y en la liberalización económica vía la privatización, en los últimos 20 años el crecimiento de la industria en la región está relacionada con el Comercio Exterior. Así, en 1985, en Querétaro había 65 empresas relacionadas con la importación y/o exportación de mercancías; en 1991 fueron 171 empresas, y en el 2004 se registraron 490 empresas vinculadas a los circuitos internacionales de producción-distribución de mercancías. Y son precisamente las ramas más dinámicas, las que tienen una mayor participación en los mercados exteriores. De acuerdo con datos de la secretaría de desarrollo sustentable (SEDESU) del estado de Querétaro, en el año 2004 la industria de productos metálicos y de autopartes realizó el 31.6% de todo el Comercio Exterior en la entidad, seguida por la industria de productos químicos, caucho y plásticos (17.5%), la textil (12.2%) y la eléctricaelectrónica, con el 9.5%. De acuerdo con la SEDESU, un dato importante lo constituye el hecho de que en Querétaro la mediana empresa es la que más participa en el Comercio Exterior, con casi el 40%, mientras que las empresas grandes participaron con el 26%, y la pequeña empresa con el 28%. El restante 6% correspondió a la microempresa. Sin duda, en los últimos años el sector externo es el ámbito más dinámico de la economía queretana. Los datos de la SEDESU son reveladores al respecto. Entre 1995 y 2005 se cuadruplicó el tamaño del Comercio Exterior, al pasar de 2500 millones de dólares en el primer año, a 10,441 millones de dólares en el último. 2.2. Industrialización en la microrregión Navajas-Galeras En dos décadas, la microrregión Navajas-Galeras vivió una transformación sustancial en sus actividades productivas y en su dinámica poblacional. De hecho, es la parte de la microrregión correspondiente al municipio de El Marqués la que ha tenido una transformación más profunda. Efectivamente, a partir de los años 90 inicia un proceso de industrialización en El Marqués, que ha transformado la estructura socioeconómica y territorial del municipio. Así, de ser eminentemente agrícola y ganadera, ha ido incrementándose gradualmente sus actividades industriales y de servicios, aun cuando las actividades primarias conservan alguna relevancia en la economía local debido a la fertilidad de sus suelos y a la progresiva tecnificación de los procesos productivos en el agro marquesino. Sin duda que la integración territorial de El Marqués a la zona metropolitana de Querétaro y sus crecientes vínculos con el corredor del Bajío, así como con el centro y la frontera norte, fue fundamental en el cambio de los sectores productivos de este municipio. La carretera directa al Distrito Federal, inaugurada en 1958 y ampliada a cuatro carriles en 1968, fue un punto de inflexión en la economía local, que se vio reforzada en los años 80 y 90 por las mejoras en la conectividad con la frontera norte vía la autopista a Nuevo Laredo y al occidente, a través de la autopista hacia los estados de Aguascalientes y Jalisco. Un hito en la industrialización de El Marqués fue la localización del parque industrial Bernardo Quintana en la década de los 90s. A partir de ese momento, se intensifica la localización de otros parques industriales como el Tepeyac (conocido hoy en día como O’Donell-Aeropuerto), La Cruz y el parque industrial de El Marqués, que encuentran en este municipio una localización adecuada para desarrollar sus estrategias productivas en dos frentes simultáneamente: el mercado nacional e internacional. En cuanto al municipio de Colón, la transformación en sus actividades productivas y en su dinámica de población, también se han visto afectadas de manera significativa. Esto se debe a que las comunidades de dicho municipio han aprovechado la cercanía de los parques industriales localizados en El Marqués, en particular las que integran la microrregión de Navajas-Galeras, cambiando con ello su vocación agrícola-ganadera. Cabe señalar que el emprendimiento industrial más reciente se está produciendo precisamente en el municipio de Colón, con el desarrollo del llamado Parque Industrial Aeroespacial, que inicia operaciones en 2008, a partir de la instalación de las plantas de dos importantes empresas transnacionales, Bombardier y Aernnova Aerospace, y la perspectiva de captar otras importantes firmas y proveedores de esta rama industrial. Este hecho confirma el acelerado proceso de expansión metropolitana dispersa, donde actividades tipicamente urbanas van tomando asiento sobre espacios eminentemente rurales Por otra parte, en el resto del municipio de Colón subsisten algunas actividades tradicionalmente significativas en la zona como la agricultura y la ganadería (establos de ganado lechero) y en menor medida empresas de corte agroindustrial (pasteurizadora de leche y alimentos para animales), fábricas de tabicón, ladrillo y materiales impermeabilizantes, e instalaciones para corte de mármol, y talleres de hilados, tejidos y costura, además de cerámica y lapidaria. 2.3. La transformación de la población económicamente activa (PEA) de la microrregión Navajas-Galeras La industrialización de la microrregión Navajas-Galeras modificó las actividades de su población y las características de sus localidades. En 1990, el 38 y el 32% de la Población Económicamente Activa (PEA) de los municipios de Colón y El Marqués, respectivamente, se ocupaban en el sector primario. El 36 y el 42% laboraban en el sector secundario y el 25 y el 24% en el sector terciario (ver cuadro 3). En concordancia con este patrón socioeconómico, el 76 y el 69% de la población de Colón y El Marqués, respectivamente, residía en localidades del ámbito rural, mientras tanto, el 24 y el 31% de la población se ubicaban en localidades urbanas. Cuadro 3. Población y PEA municipal Municipios Población 1990 PEA 1990 Colón El Marqués Corregidora Querétaro Total Estatal 36,960.00 55,258.00 43,775.00 456,458.00 1,051,235.00 8,675.00 13,713.00 11,736.00 139,934.00 288,994.00 Sector primario % Sector secundario % terciario % 38 32 14 4 18 36 42 43 37 37 Sector 25 24 40 57 42 Nota: Los porcentajes que faltan para completar el 100%, corresponden al rubro de "no especificados". Fuente: Elaboración propia con base en datos del XI Censo General de Población y Vivienda, 1990. INEGI Municipios Población 2000 PEA 2000 Colón El Marqués Corregidora Querétaro Total Estatal 46,878.00 71,397.00 74,558.00 641,386.00 1,404,306.00 13,950.00 22,009.00 26,830.00 248,382.00 479,980.00 Sector primario % Sector secundario % terciario % 26 19 14 2 9 39 43 43 33 37 Sector 31 34 40 62 51 Nota: Los porcentajes que faltan para completar el 100%, corresponden al rubro de "no especificados". Fuente: Elaboración propia con base en datos del XII Censo General de Población y Vivienda, 2000. INEGI En 1990 el estado de Querétaro mostraba ya una mayor participación del sector terciario, debido fundamentalmente al avance de tales actividades en la ciudad capital, y a la consolidación de un industria manufacturera que demandaba más servicios y de mayor complejidad, entre los que destacaron los de tipo financiero, los de comunicaciones y transportes, los educativos y los comerciales, entre otros. Por ello, el único municipio donde predominó el empleo en el sector de servicios, fue el de Querétaro. A su vez, el resto de los municipios del corredor industrial Querétaro-San Juan del Río estaban muy influenciados por las actividades de las dos ciudades principales. Por ejemplo, el municipio de Corregidora presentaba una conurbación progresiva con el de Querétaro y, mediante el asentamiento de parques industriales, alcanzaba una estructura ocupacional con el predominio del sector secundario, un terciario en ascenso y un sector primario en retroceso. Más paradójica resultaba la estructura ocupacional de los municipios intermedios del corredor, como El Marqués, en donde ya predominaba el empleo del sector secundario prácticamente sin emplazamientos industriales, combinado con un sector primario todavía importante en cuanto al porcentaje de empleos, y un débil sector terciario. En el año 2000, aun cuando el estado de Querétaro se terciarizaba más en sus actividades y en su PEA, Colón y El Marqués mantuvieron una creciente estructura ocupacional industrial (39 y 43% de la PEA, respectivamente), asociada a un sector terciario en claro ascenso (31 y 34%, respectivamente) y un primario en retroceso (26 y 19% de la PEA municipal, respectivamente) (ver Cuadro 3). Efectivamente, dentro del corredor Querétaro-San Juan del Río se acentúa el retroceso de los empleos relacionados con las actividades primarias y, simultáneamente se produce un ascenso generalizado de terciario, pero se mantiene el predominio del sector secundario en los municipios intermedios, como es el caso de El Marqués y Colón. Este patrón de actividades socioeconómicas contrasta con el tipo de localidad de residencia de los habitantes de la microregión. En efecto, de acuerdo al censo del año 2000, el 72% de la población de Colón y el 54% de la población de El Marqués residía todavía en localidades rurales, mientras que sólo el 23 y 46% de los habitantes de Colón y El Marqués, respectivamente, vivían en localidades del ámbito urbano. Estos procesos sólo son explicables mediante la intensificación de la movilidad sustentada en la ampliación de infraestructura carretera y la aparición de sistemas de transporte rurales y regionales que apoyan el flujo cotidiano de los habitantes de las comunidades rurales que se desplazan a la las zonas industriales dispersas en la región o a la zona metropolitana de la ciudad de Queretaro, para acceder a sus fuentes de trabajo o a servicios educativos, médicos y comerciales, entre otros. Cabe señalar que los empleos del sector secundario para la población rural de la microrregión se ubican principalmente en el segmento de obreros de la industria manufacturera y en el sector terciario predominaron las plazas de los servicios a la industria menos calificados, como son los relativos a la limpieza, la vigilancia y los obreros de menor calificación. Por el contrario, los segmentos ocupacionales más calificados de la industria y del terciario industrial tienen residencia en la Ciudad de Querétaro. 2.4. Dinámica poblacional en la microrregión Navajas-Galeras La transformación estructural descrita generó un cambio en las actividades productivas de la microrregión, generándose nuevos empleos para la población local, con lo que se dio un giro de las actividades agrícolas y ganaderas, hacia un perfil claramente industrial. Es importante destacar, que la participación de la población en la industria se da tanto por hombres como por mujeres. Esta situación, ha generado que la población se mantenga en sus comunidades de origen, con lo cual el fenómeno de la migración se da de manera escasa. Aún cuando se ha logrado detener la expulsión de la población, es indudable que la cercanía del municipio de El Marqués a la ciudad de Querétaro y la mayor lejania relativa del municipio de Colón a la capital estatal, muestran tendencias diferenciadas en el crecimiento de su población. Por una parte, a nivel estatal (incluye los 18 municipios del estado de Querétaro) se observa que la tasa de crecimiento medio anual para el período 1995-2000 era de 2.75%, mientras que para el municipio de El Marqués era del 3.88% y para el municipio de Colón del 1.80% (ver cuadro 4). Una primera conclusión que se puede obtener de lo anterior, es que la tasa de crecimiento medio anual de El Marqués es superior a la media del estado, por el crecimiento asociado a la expansión de área metropolitana de Querétaro, reflejada en la promoción y construcción de fraccionamientos habitacionales. En tanto, que Colón cuenta con una tasa de crecimiento a la baja, debido a que aún no forma totalmente parte del proceso de urbanización metropolitana y, de acuerdo a COESPO, al éxito de los programas de control de natalidad y a una emigración relativamente baja en las localizaddes más alejadas de este municipio. (COESPO, 2009) Cuadro 4. Tasas de crecimiento poblacional municipales. Municipio Colón El Marqués Corregidora Querétaro Total Estatal 1950-1960 2.58% 2.19% 3.50% 2.82% 2.18% Tasas de crecimiento 1960-1970 1970-1980 2.25% 3.25% 2.27% 4.79% 3.30% 3.07% 3.83% 5.57% 5.85% 4.15% 1980-1990 1990-1995 2.87% 3.32% 4.05% 4.62% 3.66% 2.90% 1.67% 5.69% 3.66% 3.12% 1995-2000 1.80% 3.88% 5.27% 3.26% 2.75% Fuente: Elaboración propia con datos de la página en Internet www.queretaro.gob.mx/EMM_queretaro/00_estado/04_perfil.html Cuadro 5. Población y tasa de crecimiento de la microrregión Navajas-Galeras En cuanto a la microrregión Navajas-Galeras, el crecimiento de la población es más dinámico que el observado a nivel municipal. Efectivamente, la tasa de crecimiento medio anual de las comunidades pertenecientes a El Marqués, que se encuentran dentro de la microregión, fue del 6.75%, cifra muy superior al de la media estatal y municipal para el periodo 1995-2000. En tanto que la tasa de crecimiento medio anual para las comunidades de la microregión pertenecientes a Colón, fue de 1.82% en el mismo periodo, dato que resulta similar a la media municipal (ver cuadro 5). En todo caso, es previsible que esta tendencia se revierta a partir del 2005, por la implantación del Aeropuerto Internacional de Querétaro y por el desarrollo del Parque Industrial Aeroespacial, ubicado precisamente en este municipio. A un nivel de detalle se puede observar que las comunidades pertenecientes a la microrregión Navajas-Galeras, en su mayoría han mostrado tasas de crecimiento al alza en los últimos veinte años, con la salvedad de El Coyme, el cual ha pasado de 488 habitantes en 1980 a 88 en 2005 (ver cuadro 5). Esta disminución de la población en El Coyme, se debe a que ésta está asentada en terrenos privados, donde los dueños o “patrones” les permitían a los habitantes contar con una casa prestada a cambio de sus servicios en el campo y con un salario deprimido. Sin embargo, con la llegada de los parques industriales, muchas personas optaron por dejar de trabajar las tierras del patrón y obtener un empleo de obreros, y así adquirir un terreno, principalmente en Coyotillos, para mejorar su nivel de vida. 2.5. Distribución del ingreso y grado de marginación en la microrregión NavajasGaleras Por su dinámica económica y la diversificación de sus actividades productivas, en la zona del corredor industrial San Juan del Río-Querétaro el nivel ingreso de sus habitantes es mayor a la del resto de los municipios del estado, en donde invariablemente los rangos bajos son los dominantes. Sin embargo, hay diferencias notables dentro de la zona económica más próspera de la entidad, derivadas, sobre todo, de la concentración de la riqueza en la ciudad capital. El municipio de Querétaro presenta niveles de ingresos notoriamente más altos que el resto de los municipios del corredor. En 1990, contrario a lo que sucede en el resto del estado, fue el único municipio en donde el 50% de la población ocupada obtuvo ingresos mayores a los dos salarios mínimos mensuales. Le siguieron el municipio de Corregidora, con el 30% de este rango. El municipio de El Marqués sólo tenía un cuarto, o menos, de su población ocupada con ingresos superiores a los dos salarios mínimos mensuales (ver cuadro 6). Cuadro 6. PEA a nivel municipal 1990 Municipios Colón El Marqués Corregidora Querétaro Total Estatal Población 1990 36,960.00 55,258.00 43,775.00 456,458.00 1,051,235.00 PEA 1990 Sector primario % terciario % 8,675.00 13,713.00 11,736.00 139,934.00 288,994.00 38 32 14 4 18 Sector secundario % Sector 36 42 43 37 37 25 24 40 57 42 Nota: Los porcentajes que faltan para completar el 100%, corresponden al rubro de "no especificados". Fuente: Elaboración propia con base en datos del XI Censo General de Población y Vivienda, 1990. INEGI Probablemente, ese panorama de mano de obra barata fuese valorado positivamente por los capitales de los sectores secundario y terciario que continuaron invirtiendo en plantas industriales y en establecimientos de servicios durante aquellos años de fuerte crisis económica del país. La creciente urbanización e industrialización de la región del corredor, propició una diversificación de las actividades y generó segmentos de empleos especializados, mejor remunerados. Así, en el año 2000 se registró un incremento generalizado de los ingresos en esta zona, con respecto a la década anterior. El municipio de Querétaro mantuvo la supremacía en los niveles de ingresos del estado; esto es, un 64% de la población ocupada obteniendo ingresos superiores a dos salarios mínimos mensuales. Notable es el avance registrado en el municipio de Corregidora, pues al integrarse como parte de la zona metropolitana de la ciudad de Querétaro ha sido asiento de numerosos nuevos fraccionamientos habitacionales, de ingresos medios y altos. Los municipios menos urbanizados del corredor también vieron crecer los rangos de ingresos superiores a los dos salarios mínimos al mes. En este rubro, El Marqués alcanzó 43%, frente a 25% en el período previo (ver cuadro 7). Cuadro 7. PEA a nivel municipal 2000 Municipios Colón El Marqués Corregidora Querétaro Total Estatal Población 2000 46,878.00 71,397.00 74,558.00 641,386.00 1,404,306.00 PEA 2000 Sector primario % terciario % 13,950.00 26 22,009.00 19 26,830.00 14 248,382.00 2 479,980.00 9 Sector secundario % Sector 39 43 43 33 37 31 34 40 62 51 Nota: Los porcentajes que faltan para completar el 100%, corresponden al rubro de "no especificados". Fuente: Elaboración propia con base en datos del XII Censo General de Población y Vivienda, 2000. INEGI Así, a pesar de la pérdida relativa del poder adquisitivo del salario mínimo, fijada por algunos autores (Bolvitnik, 2004) entre 15 y 20% en ese periodo, la zona del corredor muestra segmentos amplios de la población con salarios mayores que en períodos previos, aunque con mayores gastos por las necesidades propias de las sociedades urbanizadas. Para el caso de la microrregión Navajas-Galeras estas necesidades se ven diferenciadas en cuanto al género, ya que de su población total, donde la PEA representa el 31%, hay cada vez una mayor participación de las mujeres como obreras en los parques industriales, llegando hoy día a ser casi la misma proporción de hombres y mujeres trabajando en el sector secundario. Esta estrecha relación entre la microrregión Navajas-Galeras y los parques industriales de la región, ha sido uno de los factores que ha permitido, de acuerdo a los datos de INEGI y COESPO, abatir los niveles de marginación en la mayoría de sus comunidades. En efecto, 11 de las 18 comunidades de la microregión redujeron su grado de marginación en el periodo 2000-2005. (ver cuadro 8). Por otro lado, probablemente la expansión y arraigo de la población en la micro-región Navajas-Galeras, demandará una serie de servicios básicos, para el desarrollo de sus actividades cotidianas. En el año 2000, se registraban todavía notables carencias en algunos servicios y equipamiento comunitarios. Aunque la cobertura de luz eléctrica domiciliaria alcanzó el 95% y la de agua potable llegó al 82.7%, el drenaje sanitario solo cubría el 42% de la población, el alumbrado público registró un 42.4% y el servicios telefónico alcanzó apenas el 30.8%. En lo relacionado a vivienda, se tiene que en las comunidades de la microrregión NavajasGaleras, existían 4,112 casas en 2000, con un promedio de 5.5 habitantes por vivienda; de éstas 3,793 son propias y el resto alquiladas. Una característica importante de las viviendas es que casi la totalidad de ellas es rural, donde parte del terreno se usa para actividades agropecuarias. En las localidades menores a 100 habitantes, la vivienda es precaria, dispersa en forma de granjas, en su mayoría, y ranchos. 220110032 220110036 220110045 220110002 220110022 220110040 220110015 220110033 220110083 220110054 220110342 220110021 220110065 La Griega Jesús María San José Navajas Agua Azul Coyotillos La Loma Cerrito Colorado Guadalupe la Venta Santa María Ticomán El Rodeo Ejido El Coyme El Coyme San Pedro Zacatenco El Marqués 220050017 220050031 220050043 220050049 220050057 Colón Galeras San José La Peñuela San Ildefonso San Vicente El Alto Viborillas 2005 2000 Grado de marginación Localidad Clave localidad Cuadro 8. Grados de marginación de la microrregión Navajas-Galeras Medio Medio Alto Medio Medio Bajo Bajo Bajo Medio Alto Medio Alto Medio Bajo Bajo Medio Medio Medio Muy bajo Bajo Muy bajo Medio Medio Bajo Alto Bajo Medio Medio Medio Medio Alto Medio Medio Bajo Medio Medio Medio Bajo Alto Medio Fuente: Elaboración propia. 3. Sistemas de transporte regional y nueva ruralidad en la microrregión NavajasGaleras Mediante entrevista a profundidad realizada a los actores locales clave de las localidades que integran la micro-región Navajas-Galeras1, se detectaron una serie de elementos y procesos que se repiten de manera generalizada, mismos que podríamos considerarlos como características de esta nueva ruralidad que afecta a la zona de estudio. - El advenimiento del Aeropuerto Internacional de Querétaro y los desarrollos industriales en la zona han traído aparejado un incremento sustancial del precio del suelo rural. Sobre todo los predios ubicados a pie de carretera han revalorizado su valor comercial en 5 o más veces durante los últimos 5 años. -La expropiación de terrenos para el aeropuerto a los campesinos (ejidatarios) y el ingreso posterior de capitales inmobiliarios adquiriendo terrenos aledaños a los propios campesinos propició en principio ingresos extraordinarios para estos actores locales a costa de perder un bien fundamental dentro de su actividad económica y laboral como es la tierra. Paralelamente con la transformación de fragmentos de tierra de usos agrícolas a usos industriales y habitacionales el proceso de encarecimiento del suelo se acentuó dentro de la micro-región. - Los habitantes mantienen la residencia en las localidades rurales de la zona pero han modificado rápidamente sus actividades económicas y los lugares donde las realizan. Al dedicarse mayoritariamente a labores relacionadas con los sectores secundario y terciario (industria y servicios) se ha producido un drástico alejamiento del lugar de residencia respecto al lugar donde realizan sus actividades diarias (la ciudad de Querétaro y las zonas industriales). - Derivado de lo anterior, se esta produciendo una notable intensificación de la movilidad de los habitantes que requieren viajar diariamente fuera de sus comunidades para satisfacer sus necesidades socioeconómicas, por lo tanto, el desarrollo de sistemas de transporte regional se transforma en un elemento fundamental, en una condición sine qua non para soportar este nuevo patrón de organización territorial o si se quiere para sostener la nueva ruralidad que tiende a consolidarse en Querétaro y otras regiones de México. Es en este último punto donde el presente trabajo quiere hacer énfasis, dado los objetivos planteados previamente. Y es que tal como señaló en su momento Kowarick (1992), la "periferización" de las grandes ciudades no pudo haber ocurrido sin la previa alteración en los sistemas de transporte. Ahora bien, la "periferización" de las ciudades en las décadas previas (años 60 y 80 del siglo XX) consistió, principalmente, en la expansión constante de las franjas periurbanas en los márgenes de la ciudad, en tanto que actualmente este proceso parece incluir vastas áreas 1 En enero febrero de 2010, se realizaron entrevistas a representantes comunitarios, delegados y subdelegados municipales de las principales localidades rurales del micro-región Navajas-Galeras con la finalidad de detectar los principales cambios socioeconómicos y territoriales de esta zona a partir de la construcción del Aeropuerto Internacional de Querétaro. En el caso del transporte de mercancías, los avances tecnológicos y las nuevas formas de gestión intermodal amplían la posibilidad de vínculo e integración económico-territorial de una ciudad o centro urbano dinámico hacia áreas aún más grandes en las que se incluyen centros urbanos intermedios y menores desarrollados aparentemente bajo un esquema de dispersión. En este contexto, pareciera que se está ante la gestación de verdaderos sistemas territoriales extensos y difusos, donde la concentración y la dispersión se presentan simultáneamente. de territorio en donde se insertan, de manera discontinua, localidades pequeñas semirurales y rurales dispersas en el territorio. Efectivamente, en el desarrollo de este trabajo se observa que la micro-región Navajas–Galeras ha entrado claramente a esta tendencia de organización del espacio regional de Querétaro. En efecto, los habitantes de estos poblados rurales están mucho más involucrados con las actividades urbanas y requieren desplazarse a la ciudad mayor o a ciertas islas de actividades económicas secundarias y/o terciarias (es decir, típicamente urbanas), localizadas de manera dispersa en ámbitos rurales, como los parques industriales en torno a la micro –región de estudio. Sin duda el elemento que cohesiona esta dispersión relativa es el desarrollo de una infraestructura y un sistema de transporte regional que articule esa creciente fragmentación territorial. Así, en el actual proceso de "periferización" o más bien de dispersión y regionalización difusa de las actividades urbanas, la alteración de los sistemas de transporte incluye no sólo la expansión de las redes de transporte urbano de pasajeros, sino la conformación de sistemas regionales de transporte para la movilización de crecientes contingentes de población, generalmente de bajos ingresos, que tienen su residencia no en la periferia urbana, sino en localidades rurales, y que se dirigen cotidianamente a una ciudad mayor o a los parques industriales diseminados sobre la región. Los sistemas territoriales (Ramírez y Pradilla, 1993) no se dan, como pudiera pensarse, solo en torno a las grandes metrópolis. Lo propio sucede alrededor de centros urbanos intermedios dinámicos. En este sentido, el reajuste territorial propiciado por la apertura económica neoliberal en el caso de las ciudades intermedias no se expresa solo en el crecimiento de sus áreas urbanas, sino en relación a su entorno regional. La mayor importancia que adquieren estos centros urbanos intermedios, la mayor cantidad y diversidad de servicios que ofrecen, la cantidad de actividades productivas que desarrollan genera vínculos más intensos con las zonas rurales contiguas. En este sentido, las condiciones generales para la producción y, en especial, la infraestructura y los sistemas de transporte regional y rural tienen un papel crucial en la consolidación de nuevas formas de organización de territorio aparentemente menos concentradas, pero con un fuerte grado de centralización (Martner, 1996). En la medida en que el ámbito rural aparece cada vez más articulado al ámbito urbano, en que hay una creciente interrelación entre campo y ciudad, en que los habitantes del medio rural, por su escaso dinamismo económico, se hacen más dependientes y subordinados a la economía urbana, tiende a producirse una mayor movilidad regional2, más que procesos de migración definitiva. Este último es un fenómeno reciente en México y América Latina que ha sido poco estudiado, a pesar de que tiene un fuerte impacto en la transformación territorial reciente y en la conceptualización de las tendencias de concentración y dispersión (Martner, 1996). Lo cierto es que los habitantes de las zonas rurales demandan empleos tanto temporales (cuando baja la actividad agrícola) como de tiempo completo, cuando se trata de obreros y 2 En México existen estudios recientes que revelan el aumento de la movilidad regional en los últimos años. Entre estos destacan el Estudio socioeconómico y demográfico del subsistema de ciudades de Querétaro,(1995); el estudio llamado Sistema de ciudades y distribución espacial de la población en México, (1991) y el Estudio socioeconómico y demográfico del subsistema de ciudades León-Irapuato-Celaya, (1988). empleadas del servicio doméstico, pero también demandan servicios de mayor complejidad y especialización. Evidentemente estos satisfactores los encuentran, por lo general, en las ciudades de mayor jerarquía, lo cual implica desplazamientos frecuentes al medio urbano o el cambio de residencia a la ciudad. Pero en el caso de la micro-región Navajas-Galeras dichos satisfactores también los encuentran en esa especie de islotes de urbanidad en medio del campo que representan los parques industriales y de servicios que están apareciendo de manera dispersa en el medio rural queretano. Así una peculiaridad de las tendencias de concentración y dispersión actuales en muchas regiones de México es que la opción de migración del campo hacia una ciudad mayor ha perdido fuerza3 es decir, se da a menor ritmo con respecto al periodo anterior, frente a la opción de mantener el lugar de residencia en localidades campesinas cercanas, a costa de intensificar el ritmo de desplazamiento entre el ámbito rural y la ciudad. En efecto, los elevados precios de la vivienda y los servicios en la ciudad y el control más efectivo sobre las invasiones de terrenos urbanos (tan comunes en la década de los sesenta y los setenta), han dificultado el cambio de residencia de los pobladores de bajos ingresos de las zonas rurales. Sin embargo, sus vinculaciones con el ámbito urbano, lejos de disminuir, se han incrementado y, en este sentido, tiende ha consolidarse en muchas metrópolis y ciudades intermedias dinámicas una forma de organización territorial extensa, apoyada fuertemente en el desarrollo de corredores de transporte regional que actúan en un radio cada vez más amplio a partir de las ciudades principales (Martner et al, 2008). Según datos empíricos, el radio de extensión de densos corredores de transporte en torno a ciudades intermedias rebasa los cincuenta Kilómetros, en los cuales se abarcan gran cantidad de poblados rurales dispersos. La manera de integrar esos fragmentos dispersos del territorio a la urbe principal es a través de la conformación de corredores regionales de transporte y a la formación también de sistema de transporte rural (Martner, 1994). Lo cierto es que los patrones y motivos de la movilidad, además de haberse intensificado, desde la década de los ochenta, han cambiado de contenido. La información aportada por estudios de origen-destino para las franjas suburbanas y rurales de ciudades medias y metrópolis, muestra que los motivos principales de estos viajes cotidianos son por trabajo, por educación y por servicios administrativos, financieros y comerciales (Martner et al, 2008). Tal comportamiento hubiese sido considerado años atrás como un patrón de desplazamientos típicamente urbano. Actualmente se observa que ese patrón se ha desdoblado desde el ámbito urbano hacia el ámbito rural, es decir, se ha proyectado sobre una vasta región. En este sentido, lo que tradicionalmente se ha considerado como ámbito rural aparece cada vez más articulado o integrado a las dinámicas urbanas. En forma creciente sus habitantes realizan actividades en la urbe o asociadas a ella. En esa medida, el campo también se urbaniza aunque en forma muy desigual. Generalmente de la forma más desfavorable (Martner et al, 2008). 3 En el estudio "Sistema de ciudades y distribución espacial de la población en México"(1991), se aportan datos concretos sobre el cambio en los patrones migratorios del país. En otros países Latinoamericanos como Chile y Argentina los datos censales plantean fenómenos similares. En el contexto de estas tendencias recientes, hay al menos cinco elementos peculiares a destacar en la micro-región Navajas-Galeras, mismos que se desprenden del trabajo de campo y las entrevistas realizadas con los actores clave: a) La intensificación de la movilidad en la zona se manifiesta en la consolidación de los servicios de transporte público regional que ofrecen una creciente frecuencia de viajes desde y hacia la ciudad de Querétaro. Actualmente hay servicios disponibles cada treinta minutos. Y en ellos se movilizan principalmente trabajadores de la construcción, empleadas de servicio doméstico y del comercio, así como estudiantes de nivel bachillerato. b) Una particularidad muy significativa de está micro-región es que en los espacios y actividades donde el servicio de transporte público no satisface adecuadamente las exigencias de movilidad de la población trabajadora, se han establecido servicios privados o contratados de transporte con itinerarios y horarios específicos para el traslado de las personas. Esto constituye típicamente la solución implementada por los parques industriales que se encuentran dispersos como islas de urbanización dentro del entorno rural propio de la región de estudio. En este caso, la necesidad de traslado justo a tiempo para los cambios de turno en las plantas industriales ha llevado a las empresas ha implementar servicios de transportación particular, que hacen recorridos predeterminados por distintas localidades rurales de la región, para recoger a los trabajadores y trabajadores del turno entrante y llevar de vuelta en sus comunidades a los que concluyeron su jornada laboral. Es precisamente la posibilidad de conseguir fuerza de trabajo barata en el ámbito rural lo que permite a las empresas financiar un transporte expedito y seguro en cuanto a los tiempos de recorrido y puntualidad en los cambios de turno para evitar la detención de las líneas de producción y mantener la continuidad en sus procesos. c) Resulta relevante destacar el hecho de que la mayor parte del personal de las industrias que se mueve en esta modalidad de transporte es población femenina de un rango de edad muy joven (18-25 años), a diferencia del transporte publico regional en el que los trabajadores que se desplazan a la ciudad tienden ha ser de mayor edad y hay más participación de población masculina. A decir de los informantes este hecho se debe a que la industria se nutre sobre todo de trabajadoras jóvenes con perfiles de mayor compromiso y responsabilidad en el trabajo que sus pares masculinos y con comportamientos menos conflictivos o reivindicativos en términos laborales. Los diversos informantes calificados coincidieron en señalar que la industria asentada en la región suele no contratar a obreros u obreras mayores de 30 años. d) Si bien es cierto que el precio del suelo se ha incrementado en la micro-región Navajas- Galeras, sobre todo a partir de la construcción del Aeropuerto Internacional de Querétaro, los costos de los terrenos y las viviendas en las comunidades rurales de la zona son todavía notablemente menores a los de la ciudad, lo cual inhibe procesos de migración permanente a la ciudad de los sectores de menor ingreso y acentúa el modelo de organización territorial basado en la intensificación de la movilidad que es soportado por el sistema de transporte regional. e) Tal como se demostró en el análisis previo, el nivel de ingresos de la población de la micro-región ha crecido en términos de los salarios mínimos oficiales, no obstante los gastos de las familias también se han incrementado al tener que asumir los costos adicionales que implica esta nueva ruralidad donde se intensifica el uso de una serie de servicios que antes tenían menor peso en la economía de los habitantes del campo. Los gastos derivados de la intensificación de la movilidad son nuevamente un ejemplo de esta situación. También los procesos de encarecimiento progresivo del suelo suponen la necesidad de contar con mayores ingresos para permanecer en la zona. En este sentido es previsible que los sectores más depauperados de la micro-región tiendan a mover su domicilio hacia las comunidades más alejadas y con menores servicios de la región, donde no hay tanta presión sobre los precios del suelo, por no ser aún espacios rentables en términos del capital inmobiliario. Por el contrario, los desarrollos de vivienda formal en conjuntos habitacionales de ingresos bajos y medios anuncian tanto un crecimiento poblacional como un recambio relativo de los habitantes, al incorporarse a la zona población que emigró de otras ciudades y estados de la república. 4. Conclusiones En el nuevo marco de reorganización socio-territorial es evidente que tienden a desdibujarse cada vez más las divisiones tajantes establecidas tradicionalmente entre campo y ciudad. Lo que en última instancia están mostrando estas tendencias es la necesidad de revisar críticamente algunos esquemas conceptuales aceptados de manera generalizada en el análisis territorial, como la dicotomía rural-urbana o urbana-regional. Ahora lo urbano y lo rural no pueden ser cabalmente entendidos sin conocer su funcionamiento regional. Por ello el enfoque sistémico de organización espacial presenta mayor consistencia para la comprensión de los nuevos fenómenos de vinculación entre áreas rurales y urbanas. En todo caso, algo que parece evidente es que, en estas nuevas formas de interrelación territorial, la infraestructura y los sistemas de transporte tienen un papel relevante. La tendencia del transporte rural a interrelacionarse con corredores regionales y, por ende, con las zonas urbanas, responde a un proceso de creciente urbanización del ámbito rural. Las demandas y necesidades del campo tienden a asemejarse a las de las ciudades en la medida en que tales ámbitos territoriales alcanzan mayores interrelaciones y conexiones. Tanto del lado de los servicios como por el de los empleos, los sistemas de transporte regional han acercado el ámbito rural a la ciudad y, por lo tanto, posibilitan nuevas formas de organización territorial donde se flexibiliza la ubicación de zonas de residencia de la población con respecto a los mercados regionales de trabajo y a las zonas de servicios. En este contexto, ya ni siquiera es sostenible la división campo-ciudad planteada por Lefebvre (Lefebvre, 1969) y Singer (Singer, 1975), la cual se funda en una división del trabajo, según ellos, claramente definida y marcada con el advenimiento de la ciudad industrial propia del desarrollo del capitalismo en los siglos XIX y XX. La creciente participación de habitantes del medio rural en actividades de la ciudad, o la combinación de actividades rurales y urbanas en diferentes periodos de un año, diluye en buena medida esta división. Desde una perspectiva sistémica y a la luz del análisis previo, puede concluirse que, aunque los indicadores sobre marginación muestran un avance importante en la micro-región, no cabe duda que aún hay importantes carencias, se está lejos de garantizar la totalidad de la cobertura de los servicios básicos y los niveles de ingreso promedio son todavía notablemente inferiores a los de la zona metropolitana de la ciudad de Querétaro. Por eso se puede afirmar que los sectores más pobres de esta configuración territorial ampliada y dispersa en torno a la zona metropolitana de Querétaro se localizan más allá de la periferia de la ciudad, en esos fragmentos espaciales que forman los poblados rurales o semi-rurales exteriores al continuo urbano. En otros términos, puede señalarse que los trabajadores urbanos de menores ingresos tienen su residencia fuera de la ciudad; esto es, en el ámbito rural o, mejor aún, en los fragmentos dispersos de la región circundante de esta dinámica ciudad intermedia mexicana. En este orden de cosas, resulta incomprensible que cuando se estudian las tendencias urbanas generadas por las políticas neoliberales, se ignoren o excluyan del análisis los crecientes sectores sociales ubicados fuera de los márgenes de la ciudad, pero vinculados estrechamente a la urbe y a su funcionamiento4(Martner et al, 2008). Lo cierto es que la micro-región de estudio esta fuertemente articulada al proceso de expansión territorial discontinuo, fragmentado y disperso de la ciudad y zona metropolitana de Querétaro. Sin duda la micro-región constituye un fragmento territorial que sufre una fuerte ebullición e intensa modificación socio-territorial, en la cual sus habitantes no advierten claramente los beneficios de tal transformación acelerada, pues si bien valoran la existencia de fuentes de empleo vinculadas sobre todo a la industria, señalan lo precario de las condiciones laborales y salariales, así como la segregación generacional que se establece después de ciertas edades que constituyen, por lo demás, la etapa de su vida en la que requieren ingresos adicionales para sostener al núcleo familiar en expansión. De esta forma se atisban nuevas formas de segregación y nuevas desigualdades sobre una configuración territorial ciertamente novedosa, sostenida fuertemente en la intensificación de la movilidad de la población mediante el desarrollo de extensos sistemas regionales de transporte sobre los cuales habrá que seguir profundizando en estudios posteriores. 4 Tal omisión es recurrente, inclusive en trabajos notables sobre las consecuencias del neoliberalismo en ciudades en América Latina como Peñalva, Susana, Arroyo y Daniel. "Estado benefactor y municipio en crisis". En Carrión, Fernando (Comp.); "Ciudades y políticas urbanas". Red Ciudades y Codel. Quito, Ecuador, 1992. Y el trabajo de Sabate, Alberto. "La planificación urbana periférica bajo inercia recesiva". En Carrión, Fernando (Comp.); "Ciudades y políticas urbanas". Red Ciudades y Codel. Quito, Ecuador, 1992 Referencias bibliográficas BOLTVINIK, Julio (2004). Otra vía para enfrentar la pobreza. En Economía Moral. Periódico La Jornada, 17 de diciembre de 2004. México, D.F. CASTELLS, Manuel. (1997). La era de la información. Economía, sociedad y cultura. La Sociedad Red. Volumen 1. Alianza Editorial, Madrid. COEPO (1995) Consejo Estatal de Población de Querétaro. Estudio socioeconómico y demográfico del subsistema de ciudades de Querétaro. México. COEPO (2009) Consejo Estatal de Población de Querétaro. Estudio socioeconómico y demográfico del subsistema de ciudades de Querétaro. México. CONAPO (1991). Sistema de ciudades y distribución espacial de la población en México. Dirección de estudios socioeconómicos y regionales, Consejo Nacional de Población, México. DELGADO, Javier. (1998). Ciudad-Región y transporte en el México Central. Editorial PLAZA Y VALDEZ y UNAM. México, D.F. Espino, German. (1995). La población flotante de la ciudad de Querétaro. Revista Sociología Nº 10. Invierno, 1995. Edit. Universidad Autónoma de Querétaro. Querétaro, México, 1995. Instituto Mexicano del Transporte (1991) Corredores económicos regionales y transporte. Publicación técnica Nº 28. Instituto Mexicano del Transporte-SCT, México. INEGI (1990) XI Censo General de Población y Vivienda, (1990) Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI). Aguascalientes, México. INEGI (2000) XII Censo General de Población y Vivienda, (2000) Querétaro. Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI). Aguascalientes, México. INEGI (2004) Censos Económicos, 2004. Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI). Aguascalientes, México. INEGI (2005) Conteo de Población y Vivienda, 2005. Querétaro. Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI). Aguascalientes, México. KOWARICK, L. (1992) La crisis urbana y la ciudadanía en Sao Paulo". "Ciudades y políticas urbanas. Quito, Ecuador. LEFEBVRE, H. (1976). De lo rural a lo urbano. Editorial Lotus Mare. Buenos Aires, Argentina. MARTNER, Carlos. 1994. Interrelación entre transporte rural y transporte suburbano: El caso Querétaro. Memorias del VII Congreso Latinoamericano de Transporte Público y Urbano. Buenos Aires, Argentina. MARTNER, Carlos (1996). Transporte y concentración territorial en América Latina: Tendencias recientes. Revista Ciudad y Territorio: Estudios territoriales, N° 110. Editada por Ministerio de Fomento. Madrid, España. MARTNER, Carlos; Alfonso BALBUENA, Agustín BUSTOS y Elizabeth DE LA TORRE (2008). Transporte y Territorio. Movilidad Regional en San Juan del Río. Instituto Mexicano del Transporte-CONACYT-Gob. Del Edo de Querétaro. ISBN 978-970960-189-0-0. Querétaro, México. MÉNDEZ, Ricardo. (2002). Innovación y desarrollo territorial: algunos debates teóricos recientes. Revista EURE. Santiago de Chile. Volumen.28, No.84, septiembre de 2002, pp.63-83. PEÑALVA, Susana y ARROYO, D. (1992) Ciudades y políticas urbanas. Quito, Ecuador. Estado benefactor y municipio en crisis. RAMÍREZ, Blanca y PRADILLA, Emilio. (1993). El tratado norteamericano de libre comercio y la integración territorial de México a Estados Unidos. Revista Interamericana de Planificación. Ed. SIAP, México. SABATE, Alberto. (1992). La planificación urbana periférica bajo inercia recesiva. Ciudades y Políticas Urbanas. Quito, Ecuador, 1992. SERNA, Alfonso (2006). Entre la ruralidad y la metropolización: Un proceso territorial de Huimilpan, Querétaro. Revista Quivera, enero-junio, vo. 8 num. 001, 2006. UAEM. Toluca. SINGER, P. (1975) Economía política de la Urbanización. Editorial Siglo XXI, México. VELTZ, Pierre (1999). Mundialización, Ciudades y Territorios. Editorial Ariel, Ariel Geografía, Barcelona, España.