Misioneros Monfortianos Consejo General Extraordinario Loreto, 1-10 octubre 2015 Carta de los participantes del CGE de Loreto A los cohermanos y miembros laicos de la Familia Monfortiana Estimados cohermanos y miembros laicos de la familia monfortiana, Con frecuencia hablamos de marchar “tras los pasos de Montfort” y durante esta sesión del Consejo General Extraordinario esta expresión nos ha conmovido particularmente encendiendo en nosotros una real esperanza. “Juntos, pasando por Loreto…”. Nuestro encuentro se realizó en un momento decisivo de la vida de nuestra congregación. En 1706, el padre de Montfort emprendió una difícil peregrinación hacia Roma pasando por el gran santuario mariano de Loreto para encontrarse con el papa Clemente XI y discernir la voluntad de Dios sobre su vida y su misión. En 2015 nosotros, hijos de Montfort, en este año del tricentenario de su muerte nos encontramos acá en peregrinación a la “casa de la Virgen”, en el corazón del misterio del Verbo hecho carne, buscando descubrir cómo Dios quiere Dios que vivamos nuestra vocación de misioneros de la Compañía de María, hoy y mañana. Somos “una pequeña y pobre compañía” como Montfort soñaba. ¡No obstante actualmente somos 617 sacerdotes, 62 hermanos, 130 juniores y 61 novicios! Juntos podemos dar un fuerte testimonio del amor de Cristo en María, en primer lugar y ante todo por nuestra vida fraterna como comunidad de misioneros y no tanto como personas aisladas. Nuestra comunidad de vida debería transformarse en un espejo de la comunión de amor en la Trinidad que nos impulsa hacia una fraternidad sin fronteras. En este momento de la historia de la Compañía de María, en la vísperas del Jubileo de la Misericordia, optamos por ser –en un mundo globalizado- un signo profético, no de poder y explotación, sino de caridad y de justicia. Durante nuestros encuentros tuvimos la alegría de estar rodeados de fotos y videos: rostros de cohermanos del pasado con su larga barba gris atravesando ríos y selvas, fundando misiones y provincias enteras. Rostros también de nuestros jóvenes cohermanos de hoy trazando nuevos senderos, estudiando y trabajando juntos en la misión con gran alegría y pasión. Las fotos, los videos, la historia y los recuerdos han evocado en nosotros un gran celo misionero y un inmenso espíritu de sacrificio. Nosotros, miembros del Consejo General Extraordinario de Loreto 2015, somos conscientes del desafío que nos espera a todos de aceptar la conversión necesaria para recorrer este camino de ser “Liberos, hombres libres, reunidos de todas las naciones…”(SA 7ss,18) y comprometernos en él. En nuestros proyectos y decisiones, atrevámonos a avanzar –junto con los innumerables laicos asociados que viven nuestra espiritualidad monfortiana- hacia una misión renovada capaz de superar toda frontera y cultura. Que nuestra atención a la formación –ese misterio de crecimiento y libertad en cada cohermano- nos lleve a acoger y a acompañar hacia una plena madurez, tanto a los jóvenes que Dios llama a nuestra familia como a los cohermanos mayores que buscan una mayor fidelidad a Cristo. No temamos compartir nuestros recursos financieros y humanos de la manera más transparente y fraterna posible. Así construiremos el Reino de Dios, reino de justicia, de paz y de amor, mucho más grande que nuestras propias fronteras –en realidad… ¡que supera cualquier frontera!- con un profundo sentimiento de pertenencia a la Compañía de María. Al momento de terminar este CGE vislumbramos con alegría y entusiasmo el capítulo general de 2017 porque proyectamos con esperanza y compromiso el porvenir de la Compañía de María como el Señor lo hará acontecer en nuestras vidas y en nuestro ministerio. Después de haber pasado por Loreto en su camino hacia Roma, san Luis María descubrió un vasto campo misionero en su Francia natal. Después de nuestra estadía en Loreto, después de nuestro próximo capítulo general, ¿qué otras riquezas iremos a descubrir en nuestra fraternidad y nuestro celo por construir el reino de Jesús por María? Con profunda gratitud fraterna por sus vidas, su misión y su oración, Los cohermanos del CGE 2015 en Loreto 10 de octubre de 2015