que los portugueses ayudaban al archiduque, al lado de los ingleses.
En suma, este pequeño, pero valioso estudio del Dr. Navarro Gar­
cía, al que acompañan variadas ilustraciones-retratos de Felipe V y del
archiduque Carlos, del castillo-palacio que perteneció a la casa de Alburquerque, escenas en color de un biombo del siglo XVIII y pequeños
dibujos- tiene la virtud de devolvernos un pasado lleno de vida y de
pasión.
María del Carmen Velázquez
El Colegio de México
Vie de G iam battista Vico écrite par lui m ente , L ettres , La
m e th o d e des études de no tre te m p s , ed. de Alain Pons,
Paris, 1982, B. Grasset.
Aurora Diez Cañedo.- Un estudio sobre las dos versiones de la Cien­
cia Nueva de Juan Bautista Vico , México, D.F., UNAM,
1982.
Michelet publicó en 1827 la primera traducción francesa de Vico,
creyendo que los franceses le iban a prestar una buena acogida inmedia­
ta a la obra. Se equivocó; hasta la fecha, la obra del gran filósofo napo­
litano continúa siendo desconocida en Francia. Vico no es más que un
nombre que los estudiantes encuentran en las listas de pensadores ilus­
tres y nadie lo lee. Por eso la publicación casi simultánea, en Francia de
su autobiografía, más algunas cartas y un discurso, y, en México, de un
estudio de Aurora Diez Canedo.sobre las dos versiones de su gran obra,
la Ciencia N ueva , me parece una señal de buen agüero. Quizá los tiem­
pos están por el cambio; quizá tengamos algún día a la mano la traduc­
ción completa de la Ciencia N ueva , publicada en dos versiones, en
1725 y 1744, para descubrir toda la grandeza y la complejidad del ilustre
Vico.
Giambattista Vico (1668-1744) nació, vivió y murió en Nápoles,
ciudad ligada en más de un aspecto a la Nueva España (por sus virreyes,
por sus músicos, por sus archivos). Su carrera estuvo enteramente dedi­
cada a la docencia, a la reflexión y a la escritura, en las condiciones difí­
ciles que nos cuenta su Vida , publicada en 1728. Más que una auto-