| 33 Diario del AltoAragón / Jueves, 13 de noviembre de 2014 1.- ATADES HUELE A ALBAHACA 2.- ATADES SABE A MELOCOTÓN CON VINO 3.- ATADES ES COLOR VERDE ESPERANZA 4.- ATADES INSPIRA SOLIDARIDAD Y FUTURO 5.- ATADES REGALA A HUESCA EJEMPLO “Quién me iba a decir que iba a entrar aquí y hacer lo que hago” Centenares de vidas e historias tejen el día a día de Atades Huesca M.M. HUESCA.- María Pilar Andrés es una de las personas más veteranas en Atades Huesca. Reside en el Centro Manuel Artero desde hace 33 años y antes en Canfranc. “Ya vine comulgada. Tengo 43 años y mucha suerte de tener una madre como Fina. Es buena, bella persona, aunque me carraña mucho cuando hago algo mal, como no hacer caso”, indica refiriéndose a la directora del centro, Fina Chapullé. Este año, su nombre saltó a las páginas de los periódicos, porque fue la encargada de tirar el cohete el nueve de agosto, para dar comienzo a las fiestas de San Lorenzo. No le gusta que le reprendan en público y le encanta pasear y la jardinería. Prefiere que le llamen Pili, porque María Pilar le parece nombre de persona mayor, y duerme en los apartamentos tutelados. Anabel Visús fue a la escuela de Ayerbe, de los cuatro a los dieciocho años. Su familia es de Sarsamarcuello. Allí viven sus padres y hermanos. Acude gustosamente a Atades de lunes a viernes. Antes hacía jardinería y ahora, cableado para los fluorescentes. Ha cumplido 38 años y lleva en la entidad 19. Le gusta ir al club de ocio, donde además baila y hace excursiones. Con el Coro ha actuado en San Sebastián, Huesca, Barbastro, Monzón y Martillué. Le gusta cantar, mover el cuerpo, hacer gestos y ensayar. También le resulta emocionante encontrarse con el público en los conciertos. Su canción favorita es el himno de Atades Huesca. La vida en el seno de esta entidad se teje con la historia de decenas y decenas de personas. Pili Acero también canta en el coro. Le brillan los ojos y sonríe ampliamente cuando recuerda el concierto de la capital guipuzcoana. “La gente nos daba la enhorabuena. Echaron globos, bajamos a saludar al público y les sacamos a bailar. Nos hicieron fotos, fuimos a comer a un restaurante y nos llevaron a ver San Sebastián, que es muy bonito”. Tiene 53 años y lleva quince en Atades. Llegó al centro después de que fallecieran sus padres. Sus dos hermanas residen en Madrid y son sus tutoras legales. “El sábado pasado me llevaron a comer”, apunta. Vive en los apartamentos y trabaja en el taller de jardinería. Le gusta también la montaña. En la fila de atrás, Isidro, Eva, Pili Acero y Anabel; y delante, Milagros, Javier y Pili Andrés. M.M. “En el 2004, yo estuve en el Kilimanjaro. Tardamos dos días en subir”, apunta Pili Andrés. Se preparó para esta hazaña en el entorno de Jaca y en la Sierra de Guara. “Me gusta la montaña porque respiro y cambio de aire -agrega-. Una vez entrenada, puedes subir donde quieras”. Milagros López exhibe enseguida su gracejo andaluz. Esta almeriense de verbo fluido también canta en el Coro y su tema favorito es el bolero Piensa en mí, que interpretó como solista. También disfrutó mucho en San Sebastián, aunque dice que para ella lo mejor del mundo fue estar con sus compañeros. “Estuvimos en el Teatro Victoria Eugenia, yo me considero una artista. Allí cabe mucha gente”. Pili Andrés subraya que decenas de personas se quedaron de pie en los pasillos. “Si no hiciéramos nada, menudo aburrimiento de la vida” Milagros trabaja en el taller de confección. “Hacemos manoplas para la Opel, doblamos camisetas para el refugio de Góriz y este año doblamos también 11.000 para el DIARIO DEL ALTOARAGÓN, para las fiestas de San Lorenzo”. Está contenta en Huesca, aunque confiesa que su tierra le gusta más. “Aquí hace mucho frío, pero Atades está bien para vivir. Tenemos un grupo de ‘solos’ y salimos sin monitores los fines de semana. Nos dan una pequeña paga y vamos a tomar café a los bares, compramos chucherías y vamos a alguna vez al cine. Mi película favorita es la de Shrek”. Isidro Sampietro es natural de Lanaja y está asignado al taller de jardinería. “Me gusta salir con mis amigos a echar cuatro tragos y cuatro charradas -señala-. Me gustaría más estar en mi ca- Salvador Cored, CEOS y CREA sa, pero aquí tengo la comida en el plato, me cuidan, tengo la ropa limpia y hacer la cama no me cuesta un verbo”. Javier López llegó hace once años a Atades. Al principio le costó adaptarse porque no conocía a la gente, pero pronto se acostumbró. “Eso pasa en todos los lados -observa Milagros-, pero luego cuando los conoces, los compañeros son alegría. Y tu habitación es como tu casa, porque la decoras a tu estilo”. Javier asiente. “Yo ahora no me querría ir”, afirma. Está ayudando en el lavadero y le gusta traer y llevar la ropa, ocuparse de las toallas de la piscina, o de las sábanas de las habitaciones. “Sentado sin hacer nada, me agobio. Yo me tengo que mover”, comenta. Le gusta pasear y hablar con los compañeros, especialmente cuando salen juntos por ahí. “Siempre hay alguno que discute más que otro, pero son todos buenos -indica Isidro-. Yo ahora, aunque esté con Eva, mi novia, no me olvido de ellos. Quién me iba a decir que iba a entrar aquí y hacer lo que hago. Aquí hago mejor las cosas que cuando estaba afuera. Los compañeros te ayudan, fuera te lo tienes que marcar tú todo”. En unas semanas, Navidad La conversación deriva hacia las fiestas de Navidad y las cosas que le van a pedir a Papa Noel. Pili Andrés quiere una tablet para bajarse música y juegos, y aprender a escribir. Milagros, unos cascos inalámbricos para la televisión. Pili Acero no lo ha pensado todavía, y Javier e Isidro coinciden en desear salud. “Con tal de tener salud, la novia y la familia, lo demás me da igual”, afirma Isidro. “Un hombre no lo es todo en la vida -replica Milagros, que hace dos años comenzó a salir con Ricardo-. Una mujer se tiene que valer por sí misma”. “Yo soy feliz al lado de mi hermana y quiero que ella también lo sea”, reivindica Pili Andrés. Las chicas comienzan a contar las cosas que hacen a diario, acuden a la peluquería, se ponen mechas, se arreglan el pelo, han aprendido a maquillarse y realizado cursos de cocina, además de deporte, magia y otras actividades. A Javier lo que le gusta es el petit point. “Si no hiciéramos nada, menudo aburrimiento de la vida”, señala Milagros. Terminan refiriéndose a la comida y protestan porque dicen que les sirven demasiado pescado. “Aquí te ponen a régimen para que estés mona”, espeta Milagros, y Fina Chapullé protesta entre risas que es por su salud. “Esto es Atades Huesca Marina d’Or”, bromea la almeriense. Se despiden hablando del cincuentenario de la entidad, de unos actos y de otros. Pero al final, todos coinciden en que lo mejor del año ha sido tener a sus amigos, poder vivir en Atades “y el cariñico de la Fina”.