El color naranja se suele asociar con la cultura, la crea

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IDENTIDAD / Domingo 1 de junio de 2014
La Economía Naranja
y el Mundial de fútbol
El color naranja se suele asociar con la cultura, la creatividad y la identidad. Los artistas del antiguo Egipto usaban
pigmentos de este color para adornar los jeroglíficos de las
tumbas de los faraones. Baco el dios del vino y patrón del
teatro (cualquier similitud es mera coincidencia) aparece
en las pinturas vistiendo en naranja. En el budismo el color
naranja identifica a los monjes.
Por Armando García Orso
[email protected]
No hay nada más poderoso que una
idea a la que le ha llegado su momento/
Honoré de Balzac.
¿Qué es la Economía Naranja? Se refiere
específicamente a lo que el inglés John
Howkins definió como la economía creativa que comprende los sectores en los
que el valor de sus bienes y servicios se
fundamenta en la propiedad intelectual:
arquitectura, artes visuales y escénicas,
artesanías, cine, diseño, editorial, investigación y desarrollo, juegos y juguetes,
moda, música, publicidad, software, TV y
radio, y videojuegos.
Nestor García Canclini las define, en un
sentido amplio, como “el conjunto de actividades de producción, comercialización
y comunicación en gran escala de mensajes y bienes culturales que favorecen la
difusión masiva, nacional e internacional,
de la información y el entretenimiento, y el
acceso creciente de las mayorías”.
Se dice que para el año 2011 la economía
naranja alcanzó los 4.3 billones de dólares,
equivalente al 120% de la economía de
Alemania por ejemplo. La economía creativa ha soportado mejor la crisis financiera global que sectores como el petrolero. Grandes industrias del cine como
Hollywood en Estados Unidos, Bollywood
en India y Nollywood en Nigeria producen
en conjunto más de cuatro mil películas
anuales: es decir más de ochenta películas
por semana, cuyos ingresos por boletaje
alcanzan miles de millones de dólares en
el mundo. Siguiendo con el cine, Netflix
proveedor de películas, tiene cada vez
más y más suscriptores y no se diga de
los videojuegos que cubren el porcentaje
más alto de uso en las tabletas digitales.
La música es otro caso inédito con más de
25,000´000,000 de canciones descargadas
solo en iTunes.
Todos estos datos son del documento
que Felipe Buitrago Restrepo e Iván
Duque Márquez elaboraron sobre la
economía naranja. La cuantificación
económica de las actividades culturales
es un hecho reciente y los autores mencionados anteriormente comentan que
la recolección y publicación sistemática
de información no suele ser comunicada
de manera efectiva y las dinámicas del
proceso creativo y su transformación en
bienes y servicios responden a un proceso
gaseoso o sea que siguen una lógica compleja y muy volátil y hacen falta marcos
prácticos para el diseño de políticas que
aprovechen sus oportunidades de desarrollo social y económico y hacen falta más
personas involucradas en el tema.
En México Eduardo Cruz Vázquez ha
insistido en el tema de manera notable
y ha logrado hacer reflexionar sobre la
economía creativa. Se distingue entre
industrias culturales de lo que son industrias creativas. Las primeras son las que
aportan valor económico a un territorio,
servicios, generan empleo, aportan visibilidad a un lugar y son
sectores del turismo.
Son un factor de lucro
importante y se deben
considerar como un
sector estratégico
dentro de la economía.
Las industrias creativas, en cambio, son
los contenidos de
creación o los intangibles. Aquellos que
alimentan lo que será
el mercado a futuro.
No trabajan productos sino las ideas en
sí y están más vinculados al concepto de
ciudadanía y acceso a la cultura. Tratar
de plasmar un concepto definitivo de la
Economía Naranja o de sus industrias es
una tarea innecesaria y casi imposible,
el Banco Interamericano de Desarrollo
(BID) propone en un documento
(Industrias Culturales de Latinoamérica
y el Caribe: retos y oportunidades”) algo
así como una zona común ¿Por qué el
color Naranja? El color naranja se suele
asociar con la cultura, la creatividad y la
identidad. Los artistas del antiguo Egipto
usaban pigmentos de este color para adornar los jeroglíficos de las tumbas de los
faraones. Baco el dios del vino y patrón del
teatro (cualquier similitud es mera coincidencia) aparece en las pinturas vistiendo
en naranja. En el budismo el color naranja
identifica a los monjes. En el hinduismo
es el color que visten los Sadhu u hombres
santos y el Chakra naranja, en el abdomen,
es el centro creativo. Para los Tupac Katari
del Perú es el color de la sociedad y la cultura. Es un color que se asocia con el fuego.
Lo importante es entrar en la reflexión.
Que los negocios y las políticas tengan
más Economía Naranja. El documento
invita a celebrar y apropiarse de los bienes
y servicios creativos de todos los países
de Latinoamérica y el Caribe para que la
Economía Naranja de la región logre su
integración. Dicen que Se necesita adoptar un MICO (Mercado Interamericano de
Contenidos Originales) que se coma siete
Co-cos (siete cooperaciones: Co-nutrir,
Co-crear, Co-producir, Co-distribuir, Coconsumir, Co-proteger y Co-invertir) y
concluye diciendo que para que las barreras físicas que limitan las ideas y las
oportunidades de la Economía Naranja
de Latinoamérica y el Caribe se derriben, primero hay que superar la barrera
sicológica del proteccionismo cultural. El
balón está en nuestra cancha (por eso del
Mundial).
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