Adventista en Dios – www.adventistaendios.com.pe Tema 6: El Diezmo: La Dos Líneas Ministeriales, la Orden de Melquisedec (Segunda Parte) 2. La Orden de Melquisedec: La ‘Orden de Melquisedec’, existió mucho antes de existir la ‘Orden de Aarón’. Acerca de esta ‘Orden de Melquisedec’, la Sagrada Escritura, ya nos habla en el Génesis: Génesis 14: 18- 20 “Entonces Melquisedec, rey de Salem, sacó pan y vino; el cual era sacerdote del Dios alto; y le bendijo, y dijo: ‘Bendito sea Abram del Dios alto, poseedor de los cielos y de la tierra; y bendito sea el Dios alto, que entregó tus enemigos en tu mano’. Y le dio Abram los diezmos de todo.” Pero, ¿quién es Melquisedec? ¿Qué personaje es este, cuyo nombre llega a dar creación a una ‘Orden Sacerdotal’? Veamos que nos dice la Palabra de Dios. a. Melquisedec: Volvamos a considerar el texto siguiente: Génesis 14: 18- 20 “Entonces Melquisedec, rey de Salem, sacó pan y vino; el cual era sacerdote del Dios alto; y le bendijo, y dijo: ‘Bendito sea Abram del Dios alto, poseedor de los cielos y de la tierra; y bendito sea el Dios alto, que entregó tus enemigos en tu mano’. Y le dio Abram los diezmos de todo.” Por su parte, la Carta a los Hebreos añade lo siguiente: Hebreos 7: 1, 2 “Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, el cual salió á recibir á Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo, al cual asimismo dio Abraham los diezmos de todo, primeramente él se interpreta Rey de Justicia; y luego también Rey de Salem, que es, Rey de Paz.” Nos preguntamos entonces, ¿quién es este “Rey de Justicia” o “Rey de Paz”? Ya vimos, en la parte anterior de este tema, que el “Rey Justo” o “Rey de Justicia” es Nuestro Señor Jesucristo. Nos preguntamos entonces, ¿Melquisedec, es Jesucristo? La Palabra de Dios responde: Sin lugar a dudas veremos, por la evidencia bíblica, que Melquisedec no es Jesucristo; pero, veremos que es igual a Jesucristo. Pues, si bien es cierto, que ese “Rey de Paz” o “Príncipe de Paz” es Jesús, veremos que Melquisedec, al poseer, estos mismos atributos y características, no siempre esto determina que sea la misma persona. Además, de nuestro Señor Jesucristo, se nos dice: Isaías 9: 6 “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado; y el principado sobre su hombro: y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de Paz.” Por el texto citado tenemos que: Sinónimo Bíblico: Rey de Paz o Príncipe de Paz = Jesucristo Por las características citadas, sumadas a las anteriores, bien podríamos pensar, que se trata de una misma persona. Pero, preguntamos nuevamente, ¿es correcto aseverar esto? Veamos nuevamente la Carta a los Hebreos, donde con respecto a Melquisedec se nos añade lo siguiente: 1 Hebreos 7: 3 “Sin padre, sin madre, sin linaje; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, mas hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre.” Estas dos características subrayadas en el texto citado, de la Carta a los Hebreos, son dos características adicionales que nuevamente vinculan a Jesucristo con Melquisedec, la primera de las cuales, también es presentada por el profeta Isaías, al El Diezmo V: Las dos líneas Ministeriales: La Orden de Melquisedec Adventista en Dios – www.adventistaendios.com.pe hablarnos del ‘Mesías’, el cual es Jesús. Así como la Carta a los Hebreos, nos presenta que a Melquisedec se lo halla “…sin linaje…”, el profeta Isaías, nos presenta al ‘Mesías’ en las mismas condiciones: Isaías 53: 8 “De la cárcel y del juicio fue quitado; y su linaje ¿quién la contará? Porque cortado fue de la tierra de los vivientes; por la rebelión de mi pueblo fue herido.” Además, por la cita dada, puede verse que de Melquisedec se nos dice, a través de la Carta a los Hebreos, que ha sido hecho semejante al ‘Hijo de Dios’. Esto de por sí, ya nos empieza a dar una idea clara, de que Jesucristo y Melquisedec, son dos personas distintas, aunque ‘semejantes’. Puede verse adicionalmente, con esta última característica que estamos viendo, la cual nos presenta a Melquisedec con una semejanza al ‘Hijo de Dios’, como algo muy sorprendente, pues de ningún ser humano común jamás se ha aseverado tal cosa. Jesús, sería llamado el ‘Hijo de Dios’: Lucas 1: 35 “Y respondiendo el ángel le dijo: ‘El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la virtud del Altísimo te hará sombra; por lo cual también lo Santo que nacerá, será llamado Hijo de Dios’.” Y una condición clave, para esta naturaleza de Cristo, la de ser ‘Hijo de Dios’, es la siguiente: 2 Corintios 5: 19 “Porque ciertamente Dios estaba en Cristo reconciliando el mundo á sí, no imputándole sus pecados, y puso en nosotros la palabra de la reconciliación.” Colosenses 2: 9 “Porque en Cristo habita toda la plenitud de la divinidad corporalmente.” Esto bien podría llevarnos a la clara idea de que si “…Dios estaba en Cristo…” y que en Él “…habitaba toda la plenitud de la divinidad…”, por lo cual fue llamado ‘Hijo de Dios’, entonces Melquisedec, al decirse que ha sido “…hecho semejante al Hijo de Dios…”, en él también “…habitaba la toda plenitud de la divinidad…”; es decir, también “…Dios estaba…” en Melquisedec. Vemos pues que si ‘Melquisedec’ es “…semejante al Hijo de Dios…”, ‘Jesucristo’, sin duda alguna, es Dios mismo, quien encabeza dicha ‘Orden de Melquisedec’, tal como lo presenta la Palabra de Dios. David al presentar proféticamente, con respecto a esta ‘Orden de Melquisedec’ y su ‘Ministerio Sacerdotal’, nos dice: Salmos 110: 1 “Jehová dijo á mi Señor: ‘Siéntate á mi diestra, En tanto que pongo tus enemigos por estrado de tus pies’. La vara de tu fortaleza enviará Jehová desde Sión; domina en medio de tus enemigos. Tu pueblo lo será de buena voluntad en el día de tu poder, en la hermosura de la santidad; desde el seno de la aurora, tienes tú el rocío de tu juventud. Juró Jehová, y no se arrepentirá: ‘Tú eres sacerdote para siempre Según el Orden de Melquisedec’.” Nótese, que la Palabra de Dios presenta aquí, que a alguien se le debe conferir, dentro del ‘Orden de Melquisedec’, un ‘Sacerdocio Eterno’, por medio de un “juramento” divino, pues dice: “…juró Jehová y no se arrepentirá…”. Pero, ¿sobre quién recaería ese nombramiento? Pues bien, es la Carta a los Hebreos, la que nos presenta, que este “juramento” se cumple definitivamente en Jesucristo, pues dice: 2 Hebreos 7: 11- 19 “Si pues la perfección era por el sacerdocio Levítico (porque debajo de él, recibió el pueblo la ley) ¿qué necesidad había aún de que se levantase otro sacerdote según el orden de Melquisedec, y que no fuese llamado según el orden de Aarón? Pues mudado el sacerdocio, necesario es que se haga también mudanza de la ley. Porque aquel del cual esto se dice, de otra tribu es, de la cual nadie asistió al altar. Porque notorio es que el Señor nuestro nació de la tribu de Judá, sobre cuya tribu nada habló Moisés tocante al sacerdocio. Y aun más manifiesto es, si á semejanza de Melquisedec se levanta otro sacerdote, el cual no es hecho conforme á la ley del mandamiento carnal, sino según la virtud de vida indisoluble. Pues se da testimonio de él: ‘Tú eres sacerdote para siempre, según el Orden de Melquisedec’. El mandamiento precedente, cierto se abroga por su flaqueza é inutilidad; porque nada perfeccionó la ley; mas lo hizo la introducción de mejor esperanza, por la cual nos acercamos á Dios.” Por todas las características vistas hasta aquí, bien podemos concluir, que: ‘Melquisedec es igual a Jesucristo’. Nótese que no hemos dicho que: ‘Melquisedec es Jesucristo’, lo que es distinto. Finalmente la Carta a los Hebreos, nos da una característica adicional, que coloca a ambos personajes como ‘dos personas distintas’, pero que como hemos visto, Dios mismo obrando a través de ambas. Veamos esta última característica: El Diezmo V: Las dos líneas Ministeriales: La Orden de Melquisedec Adventista en Dios – www.adventistaendios.com.pe Hebreos 7: 11- 19 “Si pues la perfección era por el sacerdocio Levítico (porque debajo de él, recibió el pueblo la ley) ¿qué necesidad había aún de que se levantase otro sacerdote según el orden de Melquisedec, y que no fuese llamado según el orden de Aarón?” Nótese el énfasis en el texto citado, cuando dice: “…otro sacerdote…”. Pues bien, no dice que Melquisedec como sacerdote, sea un mismo sacerdote con Cristo, pues dice: “…otro sacerdote según el orden de Melquisedec…”. Sin duda alguna, son dos personas distintas, dos sacerdotes distintos, pero uno es semejanza del otro. Finalmente, lo cierto es que existe una ‘Orden Sacerdotal’ distinta de la ‘Orden de Aarón’, esa es la ‘Orden de Melquisedec’, y como puede verse, en la siguiente cita bíblica, esta última ‘Orden Sacerdotal’, es superior a la ‘Orden de Aarón’: Hebreos 7: 4- 7 “Mirad pues cuán grande fue éste, al cual aun Abraham el patriarca dio diezmos de los despojos. Y ciertamente los que de los hijos de Leví toman el sacerdocio, tienen mandamiento de tomar del pueblo los diezmos según la ley, es á saber, de sus hermanos aunque también hayan salido de los lomos de Abraham. Mas aquél cuya genealogía no es contada de ellos, tomó de Abraham los diezmos, y bendijo al que tenía las promesas. Y sin contradicción alguna, lo que es menos es bendecido de lo que es más.” Pues bien, es en esta parte, donde surgen interrogantes, que para muchos son ‘insalvables’, frente a un Ministerio ya establecido. Siendo aun más claros, ¿puede tener cabida la aparición de un ‘Ministerio Sacerdotal’, como lo es la ‘Orden de Melquisedec’, frente a un ‘Ministerio Sacerdotal’ existente, como lo era la ‘Orden de Aarón’? Ya hemos visto, que sí. Pues si una ‘Orden Sacerdotal’ debidamente establecida, como lo era la ‘Orden de Aarón’, faltó a determinados principios, fracasando en la obra que se le encomendó, una obra inherente a un ‘sacerdocio’, con la debida responsabilidad ante Dios, inmediatamente dicha ‘Orden de Aarón’, fue “desechada” por Dios. Por lo tanto, como veremos todas esas interrogantes ‘insalvables’, sólo son pretextos, pues la Palabra de Dios es muy clara. b. Elevación de la ‘Orden de Melquisedec’: La elevación de la ‘Orden de Melquisedec’ cumple con una de estas dos condiciones bíblicas: i. La no existencia de una ‘Orden Sacerdotal’ o ‘Ministerio Pastoral’, de línea humana: Esta condición es fácilmente demostrable, por medio de las Sagradas Escrituras. La razón es muy sencilla, pues la ‘Orden de Melquisedec’ existía antes de que se haya establecido la ‘Orden de Aarón’, una orden que tiene su contraparte en todo ‘Ministerio Sacerdotal’ o ‘Ministerio Pastoral’, existente hoy en día: Génesis 14: 18 “Entonces Melquisedec, rey de Salem, sacó pan y vino; el cual era sacerdote del Dios alto; y le bendijo, y dijo: ‘Bendito sea Abram del Dios alto, poseedor de los cielos y de la tierra; y bendito sea el Dios alto, que entregó tus enemigos en tu mano’. Y le dio Abram los diezmos de todo.” Estos sucesos, acontecieron en días de Abraham. La ‘Orden de Aarón’, para estos días, no existía, y sin embargo el ‘Ministerio Sacerdotal’ de la ‘Orden de Melquisedec’, ya se hallaba en plena función. La Carta a los Hebreos, da fe acerca de este suceso: Hebreos 7: 1 “Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, el cual salió á recibir á Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo.” 3 Nótese que a Melquisedec, se lo presenta ya en los días de Abraham el patriarca, cuando aun no había nacido, Jacob, padre de Leví, quien fue a su vez padre de la tribu levita, quien de acuerdo a Dios se hallaría al servicio del sacerdocio del Santuario. El Diezmo V: Las dos líneas Ministeriales: La Orden de Melquisedec Adventista en Dios – www.adventistaendios.com.pe Nosotros sabemos que Abraham, cuenta con la siguiente descendencia, hasta llegar a Aarón: ABRAHAM MELQUISEDEC ISAAC 1 ESAU JACOB 2 RUBEN AARÓN 6 AMRAM SIMEÓN GERSON IZHAR LEVÍ COAT 3 JUDÁ 4 5 MOISÉS MARÍA HEBRÓN MERARI UZIEL Fíjese, que la ‘Orden de Aarón’ la cual es parte de la descendencia de Leví o Levitas, aun no había nacido, cuando ya se había manifestado Melquisedec ante Abraham; prácticamente tuvieron que pasar seis generaciones, hasta la aparición de la ‘Orden de Aarón’, siendo esto ya, un indicativo de la preeminencia de la ‘Orden de Melquisedec’ por sobre la ‘Orden de Aarón’, tal como lo evidencia la Sagrada Escritura: Hebreos 7: 4- 7 “Mirad pues cuán grande fue éste, al cual aun Abraham el patriarca dio diezmos de los despojos. Y ciertamente los que de los hijos de Leví toman el sacerdocio, tienen mandamiento de tomar del pueblo los diezmos según la ley, es á saber, de sus hermanos aunque también hayan salido de los lomos de Abraham. Mas aquél cuya genealogía no es contada de ellos, tomó de Abraham los diezmos, y bendijo al que tenía las promesas. Y sin contradicción alguna, lo que es menos es bendecido de lo que es más.” Queda pues claro, que los que participan de la ‘Orden de Melquisedec’, se hallan por encima de aquellos que forman parte de la ‘Orden de Aarón’, la cual hoy en día, está representada, por el ‘Ministerio Sacerdotal’ o ‘Ministerio Pastoral’, esta superioridad es obvia, pues quien encabeza la ‘Orden de Melquisedec’ es Jesucristo mismo. Nos preguntamos entonces, ¿significa pues esto, que si Dios levanta nuevamente esta ‘Orden de Melquisedec’, esta se hallaría por encima del ‘Ministerio Sacerdotal’ o ‘Ministerio Pastoral’? Bien, vamos a ver que sí. Pero, la pregunta es, ¿será reconocida como tal?, ¿o esperaremos, que se repita, lo mismo que ocurrió en el pasado con Cristo y sus discípulos? ii. Si existe una ‘Orden Sacerdotal’ o ‘Ministerio Pastoral’, de línea humana, al fracasar dicho Ministerio, Dios eleva nuevamente, la ‘Orden de Melquisedec’ en forma automática: 4 Esta condición, también, como lo hemos visto, es bíblica y fácilmente demostrable. Hemos encontrado, que cuando un ‘Ministerio Sacerdotal’ o ‘Ministerio Pastoral’ como la ha sido la ‘Orden de Aarón’, ha alcanzado su máximo esplendor, en cuanto a su condición de rebeldía, ‘fracasando’ en la obra encomendada, es ‘desechado’ por Dios y automáticamente es ‘sustituido’, nuevamente, por aquella ‘Orden’ que nunca ‘fracasa’; es decir, por la ‘Orden de Cristo’, la ‘Orden de Melquisedec’. Hemos asumido, que el ‘Ministerio Sacerdotal’ o ‘Ministerio Pastoral’ es ‘desechado’ y ‘sustituido’, no tan sólo debido al mal comportamiento de sus integrantes, y a la vez, al apartamiento de principios debidamente fundamentados en las Sagradas Escrituras, sino a que dicha ‘sustitución’, estaba profetizada por Dios. Nótese, que aquí, no puede verse en manera alguna caprichos de por medio, pues si hay un ‘fracaso ministerial’, este será demostrado con el claro “…así dice Jehová…”. Ahora bien, así como hemos visto bíblicamente ‘fracasar’ al Ministerio Levítico en el pasado y ser ‘sustituido’ por la ‘Orden de Cristo’ que es la ‘Orden de Melquisedec’, siendo este un antecedente; así también, la Sagrada Escritura, la Palabra de Dios, presenta que para los días finales, poco antes de la El Diezmo V: Las dos líneas Ministeriales: La Orden de Melquisedec Adventista en Dios – www.adventistaendios.com.pe ‘Segunda Venida de Cristo’, el ‘Ministerio Sacerdotal’ o ‘Ministerio Pastoral’, también ‘fracasaría’ en su obra final, cayendo en una grave apostasía. Pues bien, sabiendo que al ‘fracaso’ de un ‘Ministerio Sacerdotal’ o ‘Ministerio Pastoral’, le sigue el ser ‘sustituido’ por la ‘Orden de Melquisedec’, veremos esto, por razones de dar mayor comprensión al lector, con mayor detalle en el numeral en romano, III, cuyo título es: ‘La ‘Orden de Melquisedec’ y la Iglesia Remanente’, en la parte final de este tema. c. La ‘Ley del Sacerdocio’ de la ‘Orden de Melquisedec’: Hoy en día toda ‘Orden Sacerdotal’ o ‘Ministerio Pastoral’ que opera dentro de las llamadas iglesias cristianas, tiene su contraparte en la ‘Orden de Aarón’, no así en la de ‘Orden de Melquisedec’. Pues veremos, que la ‘Orden de Melquisedec’, no se inicia bajo los lineamientos establecidos, para la ‘Orden de Aarón’. Es decir; quienes son elevados a esta ‘Orden de Melquisedec’, no cumplen con las condiciones en su mayoría, establecidas para la ‘Orden de Aarón’, pues se nos dice acerca de ambas órdenes: Hebreos 7: 12 “Pues cambiado el sacerdocio, necesario es que se haga también cambio de la ley.” Como puede verse en el texto citado, el pasar de una ‘Orden’ a otra, hace que se dependa de su correspondiente ‘Ley de Sacerdocio’. Queda claro, por el texto citado, que se nos está induciendo a tener que aceptar que existen leyes definidas para cada ‘Orden Sacerdotal’. Sin duda alguna, la Sagrada Escritura nos habla de una ‘Ley del Sacerdocio’, pues nos dice aun: Hebreos 7: 28 “Porque la ley constituye sacerdotes á hombres débiles; mas la palabra del juramento, después de la ley, constituye al Hijo, hecho perfecto para siempre.” Por el texto citado sabemos, que realmente existe una ley, que “…constituya sacerdotes…”, esa ley no es la ‘Ley de los Diez Mandamientos’; es indudable por tanto, que existe una ‘Ley del Sacerdocio’. Es acerca de esta ‘Ley del Sacerdocio’, que el apóstol en su Carta a los Hebreos, nos induce a considerar que se la tiene que cambiar, para dar lugar a aquella que será soporte para la ‘Orden de Aarón’. Veamos: Hebreos 7: 15- 17 “Y aun más manifiesto es, si á semejanza de Melquisedec se levanta otro sacerdote, el cual no es hecho conforme á la ley del mandamiento carnal, sino según la virtud de vida indisoluble; pues se da testimonio de él: ‘Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec’.” Nótese ahora por el texto citado, que a la ‘Ley del Sacerdocio’ de la ‘Orden de Aarón’, la Sagrada Escritura le denomina, “…ley del mandamiento carnal…” y en contraposición a dicha ley, coloca aquella ‘Ley del Sacerdocio’, que favorece a la ‘Orden de Melquisedec’, denominándola “…virtud de vida indisoluble…”. Nos preguntamos entonces, ¿cuál es esta ‘Ley del Sacerdocio’ para la ‘Orden de Melquisedec’, a la que se le denomina “…virtud de vida eterna…”? Veamos el siguiente texto: 1 Pedro 4: 11 “Si alguno habla, hable conforme á las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme á la virtud que Dios suministra; para que en todas las cosas, sea Dios glorificado por Jesucristo, al cual es gloria é imperio para siempre jamás. Amén.” Por el texto citado podemos ver que esta “…virtud…” es presentada como la ‘Palabra de Dios’. Nos preguntamos entonces, con el propósito de asegurarnos, ¿es esta ‘Palabra de Dios’ para “…vida indisoluble o eterna…”? Efectivamente y sin contradicción alguna se nos presenta lo siguiente: Hechos 13: 46 “Entonces Pablo y Bernabé, usando de libertad, dijeron: ‘A vosotros á la verdad era menester que se os hablase la Palabra de Dios; mas pues que la desecháis, y os juzgáis indignos de la vida eterna, he aquí, nos volvemos á los Gentiles.” Realmente la ‘Palabra de Dios’ es ‘Vida Eterna’, por lo tanto tenemos que: Sinónimo Bíblico: 5 Virtud de Vida Indisoluble o Eterna = Palabra de Dios El Diezmo V: Las dos líneas Ministeriales: La Orden de Melquisedec Adventista en Dios – www.adventistaendios.com.pe O sea que, ¿la ‘Ley del Sacerdocio’ de la ‘Orden de Melquisedec’, está trazada a través de la Palabra de Dios; es decir en las Sagradas Escrituras? Por supuesto. Así como la ‘Ley del Sacerdocio’ para la ‘Orden de Aarón’, está trazada en la Sagrada Escritura a través de sus libros, puesto que no existe, una porción especial de ella ni un apartado, ni un libro que lleve el título de ‘Ley del Sacerdocio de Aarón’, también la ‘Ley del Sacerdocio’ de la ‘Orden de Melquisedec’ se halla trazada a través de las Sagradas Escrituras y por medio del Ministerio de aquel que es su cabeza, a saber, Jesucristo, pues aquel que es la cabeza de la ‘Orden de Melquisedec’, Jesucristo mismo, ha dejado claras instrucciones a sus discípulos, así como con su ejemplo, de cómo deberá operar dicha ‘Orden de Melquisedec’ pues Él, Jesús, es su autoridad. Por tanto, esta investigación en cuanto a los principios o leyes que caracterizan a la ‘Ley del Sacerdocio’ de la ‘Orden de Melquisedec’, las estudiaremos en detalle. Por lo tanto, la ‘Ley del Sacerdocio’ que debe considerarse para la ‘Orden de Melquisedec’, es la Sagrada Escritura en su plenitud, así como la vida de Cristo, pues Él es su máximo exponente. Pues bien, eso es lo que haremos al considerar esta ‘Orden de Melquisedec’. Bíblicamente veremos que existen diferencia abismales entre las condiciones de la ‘Ley del Sacerdocio’ de la ‘Orden de Aarón’ y las condiciones de la ‘Ley del Sacerdocio’ de la ‘Orden de Melquisedec’. Un ejemplo claro acerca, de la diferencia de leyes, es justamente, que la ‘Orden de Aarón’ establecía que quienes eran levitas por descendencia, eran los únicos para poder participar de dicha ‘Orden de Aarón’. En la ‘Ley del Sacerdocio’ de la ‘Orden de Melquisedec’, esta regla no tiene ningún valor. Pues se nos dice: Hebreos 7: 11- 14 “Si pues la perfección era por el sacerdocio Levítico (porque debajo de él recibió el pueblo la ley) ¿qué necesidad había aún de que se levantase otro sacerdote según el orden de Melquisedec, y que no fuese llamado según el orden de Aarón? Pues cambiado el sacerdocio, necesario es que se haga también cambio de la ley. Porque aquel del cual esto se dice, de otra tribu es, de la cual nadie asistió al altar. Porque notorio es que el Señor nuestro nació de la tribu de Judá, sobre cuya tribu nada habló Moisés tocante al sacerdocio.” 6 Pues bien, la pregunta entonces es, ¿cómo opera la ‘Orden de Melquisedec’?. Una de las guías seguras, de poder saber cómo opera esta ‘Orden de Melquisedec’, es recurrir a las reglas establecidas y al ejemplo de aquel que es la cabeza de dicha orden, Jesucristo mismo, y ver de qué manera fueron desenvolviendo este Ministerio sus discípulos; lo veremos en la siguiente parte. El Diezmo V: Las dos líneas Ministeriales: La Orden de Melquisedec Adventista en Dios – www.adventistaendios.com.pe NOTAS DEL ESPÍRITU DE PROFECÍA: Los gobernantes de Jerusalén han recibido informes de que Jesús se aproxima a la ciudad con un gran concurso de gente. Pero no dan la bienvenida al Hijo de Dios. Salen con temor a su encuentro, esperando dispersar la multitud. Cuando la procesión está por descender del monte de las Olivas, los gobernantes la interceptan. Inquieren la causa del tumultuoso regocijo. Cuando preguntan: "¿Quién es éste?" los discípulos, llenos de inspiración, contestan. En elocuentes acordes repiten las profecías concernientes a Cristo: Adán os dirá: Esta es la simiente de la mujer, que herirá la cabeza de la serpiente. Preguntadle a Abrahán, quien os dirá: Es "Melquisedec, rey de Salem," rey de paz. Jacob os dirá: Es Shiloh, de la tribu de Judá. Isaías os dirá: "Emmanuel," "Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz."* Jeremías os dirá: La rama de David, "Jehová, justicia nuestra." * Daniel os dirá: Es el Mesías. Oseas os dirá: Es "Jehová" "Dios de los ejércitos: Jehová es su memorial."* Juan el Bautista os dirá: Es "el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo."* El gran Jehová ha proclamado desde su trono: "Este es mi Hijo amado." * Nosotros, sus discípulos, declaramos: Este es Jesús, el Mesías, el Príncipe de la vida, el Redentor del mundo. Y el príncipe de los poderes de las tinieblas lo reconoce, diciendo: "Sé quien eres, el Santo de Dios."* El Deseado de Todas las Gentes, 531. “La naturaleza humana puede soportar sólo una cantidad limitada de prueba y aflicción Lo finito sólo puede soportar una medida finita y sucumbe la naturaleza humana, pero la naturaleza de Cristo tenía una capacidad mayor para sufrir, pues lo humano existía en la naturaleza divina y esto le daba una capacidad para sufrir y soportar el resultado de los pecados de un mundo perdido. La agonía que soportó Cristo amplía, profundiza y nos da un concepto más amplio del carácter del pecado y el carácter de la retribución que Dios traerá sobre los que continúan en el pecado. La paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Jesucristo para el pecador arrepentido.” (Manuscrito 35, 1895). A fin de conocerle, 66. “Dijo Cristo: "Como el Padre me mandó, así hago" (Juan 14: 31). Vino a nuestro mundo comisionado por el Padre. Vino a tender un puente sobre el abismo que el pecado había producido entre Dios y el hombre. Había que hacer provisión para la reconciliación, para la unión de la naturaleza humana con la divina. Cristo habría de santificar a todos los que creyeran en El. En el don de Cristo al mundo, Dios proveyó el poder que cada uno necesita para vencer el mal. Nos dio "preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia" (2 Pedro 1: 4).” Alza tus ojos, 147: 3. “¿Fue la naturaleza humana del hijo de María transformada en la naturaleza divina del Hijo de Dios? No, ambas naturalezas fueron misteriosamente fusionadas en una sola persona: el Hombre Cristo Jesús. En El moraba toda la plenitud de la Divinidad corporalmente. Cuando Cristo fue crucificado, fue su naturaleza humana la que murió. La Deidad no se debilitó ni murió; eso habría sido imposible. Cristo, el Inmaculado, salvará a cada hijo e hija de Adán que acepte la salvación ofrecida, y que consiente en ser hijo de Dios. El Salvador compró a la raza caída con su propia sangre. Este es un gran misterio, un misterio que no será total y completamente comprendido en su magnitud hasta que la traslación de los redimidos tenga lugar. Entonces el poder, la grandeza y la eficacia del don de Dios para el hombre serán entendidos. Pero el enemigo está decidido a que este don esté envuelto en el misterio que llegue a ser insignificante.” Alza tus ojos, 258: 2. “Esta unión existía en la naturaleza de Cristo, quien era Hijo de Dios e Hijo del hombre. Se puede pues decir de la Biblia, lo que fue dicho de Cristo: "Aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros." (S. Juan 1: 14).” Conflicto de los Siglos, 8: 2. 7 Copyright © 2011 All right reserved to: www.adventistaendios.com.pe [email protected] El Diezmo V: Las dos líneas Ministeriales: La Orden de Melquisedec