Cronología del Corán

LA CRONOLOGÍA DEL CORÁN
La Cronología del Corán
Por Tim Haile, traducido y adaptado por Josué Hernández
El orden de los capítulos [“Suras”] en el Corán ha provisto a algunos musulmanes de
una táctica muy conveniente respecto a la definición de “Yihad”. Los apologistas islámicos
suelen citar algunos pasajes del Corán en un esfuerzo por demostrar que el Islam es una
"religión amante de la paz". Ellos descartan varios pasajes de militancia en el Corán, ya
que se aplicarían sólo a los primeros años cuando Mahoma y sus seguidores estaban bajo el
mayor ataque. Esto simplemente no es cierto. Estos capítulos están ubicados cerca del
comienzo en las copias tradicionales del Corán, pero ¡NO ESTÁN AL PRINCIPIO en cuanto a
la cronología! Por ejemplo, la Sura 9:5 del Corán que contiene “el verso de la espada”, dice:
"Cuando hayan transcurrido los meses sagrados, matad a los infieles
dondequiera que les encontréis. ¡Capturadles! ¡Sitiadles! ¡Tendedles emboscadas
por todas partes! Pero si se arrepienten, hacen la azalá y dan el azaque,
entonces ¡dejadles en paz! Alá es indulgente, misericordioso"
Los versos 29, 30, 73 y 123 de este capítulo también contienen llamadas fuertes para
la militancia carnal. Los capítulos 2, 3, 4 y 5 contienen varios pasajes similares que
incentivan la guerra. Mientras estos capítulos están al principio del Corán, no son los
primeros cronológicamente hablando.
De los 114 capítulos del Corán, el capítulo 9 pertenece, en posición cronológica, al
113 y el capítulo 5 al 112, el capítulo 2 al 87, el capítulo 3 al 89, y el capítulo 4 al 92.
Aunque los musulmanes se resisten a admitirlo, algunos de los pasajes más firmes de
militancia carnal están al final del Corán.
La brevedad extrema del último capítulo hace
este punto aun más significativo. El capítulo 114 contiene sólo 3 versos, lo que quiere decir
que la fuerte enseñanza “pro- Yihad” del capítulo 9 es prácticamente el final del Corán. Este
hecho es rara vez señalado por los musulmanes.
Siguiendo el principio islámico de interpretación conocido como “naskh” o
“abrogación”, basado en el 2:106 y el 16:101 del Corán, los pasajes anteriores son negados
por los posteriores que contradictoriamente abordan el mismo tema. Esto hace la colocación
de los capítulos extremadamente importante.
A algunos musulmanes y apologistas islámicos les gustaría que nosotros creamos que
la colocación tradicional de los capítulos 2, 3, 4, 5, 8 y 9 es correcta, y así los pasajes que
tratan sobre la “paz” abrogan los pasajes que incentivan el asesinato. Otra vez, esto no es
cierto. La verdad, es que estos capítulos de militancia carnal corresponden a “Medina” lo
cual quiere decir que relatan acontecimientos posteriores, no corresponden a “Mecca” que se
relaciona con los acontecimientos anteriores.
¡La hermenéutica islámica de “abrogación”
enfatiza que los pasajes anteriores de “paz” serían “abrogados” por los últimos pasajes de
guerra y asesinato! Por supuesto, ésta no es sólo mi conclusión, es también la conclusión
de muchos eruditos islámicos, y es lógico que sea así.
Ya somos varios los que hemos señalado que el Corán aprueba y promueve la
militancia carnal en el avance de la “Yihad”.
Me he referido a muchos pasajes de
militancia hallados en el Corán en mis escritos de los últimos años, y es notable que pocos
musulmanes lleguen a estar en desacuerdo con mis interpretaciones. Sospecho que las
imágenes públicamente repetidas de activistas musulmanes sujetando un Corán en una
mano y un AK-47 en la otra ha desalentado el entusiasmo de algunos que de otra manera
podrían estar inclinados a explicar metafóricamente muchos pasajes del Corán que
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Por Tim Haile
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incentivan la militancia carnal. Por supuesto, hay muchos musulmanes en el planeta, y
muchos de ellos consideran que el Islamismo es una religión “amante de la paz” y que
“Yihad” es “una lucha personal” y los pasajes del Corán y Hadith que alientan la lucha y el
asesinato son pasajes de autodefensa, figurativos, o “abrogados” por los pasajes más
tardíos de una vida de “paz religiosa”. Estas personas probablemente no leen bien el Corán
o simplemente repiten como el loro los prejuicios de los medios de comunicación liberales
que por alguna extraña razón insisten en defender y promover el Islam.
Por varios años fui ignorante del orden cronológico del Corán. Suponía que los
capítulos fueron colocados en su orden cronológico general. Durante ese tiempo fui
vulnerable en las discusiones con musulmanes y liberales que me conducían a cuestionar
mis críticas acerca de la naturaleza del Islam.
Al aprender la verdad acerca del orden
cronológico real del Corán quedé aún más convencido de que la propia “biblia” del Islam (el
Corán) promueve y fomenta la militancia carnal en la expansión del Mahometanismo.
Si estoy equivocado...
¡Entonces no estoy solo! Millones de musulmanes usan los pasajes de guerra del
Corán como su razón para luchar y asesinar violentamente a quienes estiman como
“infieles”.
Los otros islamistas pueden no tener sus manos con sangre, pero usan estos
mismos pasajes en las Mezquitas y Madrazas para incitar el espíritu del asesino-militante de
la Yihad. ¿Están mal éstas interpretaciones? Y si es así, ¿por qué son tan pocos los
islamistas “moderados” que están dispuestos firmemente oponerse a ellos?
Los fieles cristianos saben que deben amonestar y reprobar incluso a sus hermanos
en la fe cuando tales hermanos tuercen las Sagradas Escrituras o yerran en la fe (Rom.
16:17-18; Tit. 1:13; 2 Tim. 4:2-4; Stgo. 5:19-20; Luc. 17:2-3) porque aceptar a un
hermano en su pecado es aceptar su pecado (2 Jn. 10-11).
¿Cómo pueden los islamistas “moderados” esperan ser aceptados si se rehúsan a
refutar y rechazar tajantemente a sus carnales hermanos militantes? Nuestra Constitución y
cultura pueden tolerar el aspecto religioso del Islam - sin embargo, no puede tolerar los
aspectos políticos y cívicos del Islam, como se indica en el Corán y en la ley Sharía.
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