UNA RELEXIÓN SOBRE LA TRANSFERENCIA Y SU INTERPRETACIÓN EN PSICOANÁLISIS CON ADOLESCENTES Teresa Olmos de Paz Consideraciones generales La práctica psicoanalítica es siempre teórico-clínica y las propuestas técnicas son solidarias con la comprensión metapsicológica” (Olmos T., 2001) El trabajo analítico con adolescentes tiene por objetivo permitir al sujeto abandonar el yo idealizado y narcisista en beneficio de los ideales futuros que el adolescente deberá investir. Ese fenómeno de desidealización es la condición determinante en la estructuración psíquica y en su re-estructuración en la adolescencia. El trabajo psíquico del adolescente, implica la desidealización del tiempo infantil y la experiencia de una crisis de identidad producto de la re-construcción de identificaciones con los otros idealizados de la infancia y una re-estructuración de los ideales del yo. Se trata de una mudanza, las viejas identificaciones caen, aunque aquellas identificaciones que estructuraron al yo permanecen como anclaje estructural, condición fundamental, para afrontar los procesos de cambio y la re-estructuración de nuevas identificaciones. Organiza Federación Psicoanalítica de América Latina Septiembre 23 AL 25 de 2010 Bogotá - Colombia El proceso analítico que involucra una historia personal, implica una historización simbolizante y pone en marcha un trabajo psíquico de re-interpretación abierto. La simbolización que deviene en el proceso analítico a partir del movimiento que se da entre analista y analizando y que se concreta en la interpretación, es re-simbolización, sobre la base de simbolizaciones anteriores. El análisis es una cuestión de dos participantes comprometidos en una tarea y ésta es posible cuando el analizando y el analista pueden hallar placer en esa nueva creación compartida que es la experiencia analítica. Creación por el analizando de una nueva versión de su historia; creación por el analista que se descubre construyendo con otro algo nuevo, y creación por ambos de una historia transferencial. (Aulagnier P., 1979) Ahora bien, la interpretación de la transferencia, y específicamente de la transferencia negativa en análisis con adolescentes, nos lleva a repensar el método en ciertos puntos, sobre todo en los primeros tiempos del tratamiento. Extensión temporal que puede variar ampliamente en diferentes procesos analíticos. La cuestión esencial consiste en crear un espacio con el adolescente que invite al desarrollo de la neurosis de transferencia, para que la situación analítica se instale. Situación analítica entendida como el conjunto de los elementos comprendidos en la relación, en cuyo seno se desarrolla en el tiempo un proceso que tiene por nudos la transferencia y la contratransferencia gracias al establecimiento y a la delimitación del encuadre analítico. (Bleger J.,1967). Encuadre que no es algo dado, sino que se construye entre paciente y analista. No todos los pacientes ni los adolescentes juegan el juego de la regla fundamental; y aquí el método que afirma la validez de la teoría general, marca al mismo tiempo sus límites y obliga a una revisión. En análisis con adolescentes, nos enfrentamos a estados mentales en plena reestructuración o en muchos casos en situaciones de desestructuración, que limitan nuestra tarea interpretativa sobre todo en los primeros tiempos del tratamiento. Organiza Federación Psicoanalítica de América Latina Septiembre 23 AL 25 de 2010 Bogotá - Colombia En esos tiempos, lo que muestra el adolescente , es una falta de articulación de las relaciones internas de simbolización y nuestro trabajo consiste fundamentalmente en una tarea de ligazón y de producción de mediaciones simbólicas, que favorezca el trabajo de simbolización. Nuestras intervenciones se realizan dentro de la transferencia, apuntando a diferentes funcionamientos psíquicos; hasta la creación de un espacio, lugar de desarrollo y resolución de la neurosis de transferencia. En la neurosis de transferencia la proyección no es excesiva. Los objetos están más discriminados, lo cual facilita la re-introyección. La distorsión del sentido de realidad no es tan intenso como en la dependencia confusional, característica del funcionamiento psíquico en identificación proyectiva. Es por ello que la función de revêrie del analista, que implica en el vínculo, un trabajo psíquico de transformación de las identificaciones proyectivas del paciente, es esencial en el trabajo con adolescentes que se caracterizan por ese modo de funcionar, como consecuencia de la invasión pulsional resultado de la metamorfosis de la pubertad. Interpretando inmediatamente la transferencia, en el “aquí y ahora”, el psicoanalista excluiría el flujo de pensamiento esencial al proceso de la asociación libre, espacio fundamental a construir en el análisis con adolescentes. En este sentido a veces olvidamos algo fundamental, que aunque planteado por Freud en 1900, tiene, en mi criterio, una total vigencia. Decía Freud: “…la representación inconsciente como tal es del todo capaz de ingresar en el preconsciente y que solo puede exteriorizar ahí un efecto; si entra en conexión con una representación inofensiva que ya pertenezca al preconsciente, transfiriéndole su intensidad y dejándose encubrir por ella. Éste es el hecho de la transferencia”. (Freud S., 1900-1901) Sabemos que en escritos posteriores Freud utilizó esta misma palabra transferencia ( Übertragung), para describir un proceso psíquico distinto, aunque conexo, descubierto por él en el transcurso de los tratamientos psicoanalíticos: el proceso de transferir a un objeto contemporáneo, sentimientos que el individuo aplicó originalmente y continúa haciéndolo en forma inconsciente, a un objeto infantil. Organiza Federación Psicoanalítica de América Latina Septiembre 23 AL 25 de 2010 Bogotá - Colombia Pero también nos dijo Freud en ese mismo trabajo que “la transferencia puede dejar intacta esa representación, oriunda del preconsciente, la cual alcanza así una intensidad inmerecidamente grande, o imponerle una modificación por obra del contenido de la representación que se le transfiere”. (Freud S.,1900-1905) Volviendo al analista de adolescentes, éste es soporte de proyecciones e intenta redefinir las imagos y las identificaciones.La metabolización de los movimientos transferenciales vinculares, que involucra una mejor elaboración de la invasión pulsional y de las angustias primarias en juego, trae como consecuencia una disminución en el adolescente del funcionamiento psíquico en identificación proyectiva, por ende una mayor posibilidad de simbolización. Al tiempo que permite la progresiva instauración de un espacio analítico, donde se puede manifestar la regresión posibilitadora del trabajo transferencial. La proyección y desplazamiento de los objetos primarios sobre la figura del analista, acompañados de sentimientos de amor y de odio, como asimismo de identificaciones positivas y negativas. Momentos en que asistimos al despliegue de la fantasmática edípica, cosa que podrá apreciarse luego en una viñeta clínica. TRANSFERENCIA E INTERPRETACIÓN La transferencia La transferencia es inconsciente. El paciente repite en la transferencia una matriz simbólica, en función de la cual se organizan los diferentes momentos de su historia. La transferencia es repetición, pero también es posibilidad y búsqueda, es posibilidad de apertura al futuro. “La repetición adquiere nuevas características en el vínculo con el objeto nuevo, el analista. La regresión es también posibilidad en la búsqueda del cambio, ayudamos al paciente a descubrir lo que no sabe, y éste va encontrando y descubriendo un sentido, a lo que nunca tuvo para él”. (Paz C.,y Olmos T.,1992) Organiza Federación Psicoanalítica de América Latina Septiembre 23 AL 25 de 2010 Bogotá - Colombia En este último aspecto, la interpretación permite una producción de sentidos que vinculan al presente con el pasado perdido. La interpretación como creación de sentidos, es un proceso abierto a la autosimbolización, en la que se pone en evidencia la lógica del aprèscoup, en correspondencia con una causalidad no lineal sino retroactiva que articula historia y estructura, el tiempo de la percepción y el tiempo de la simbolización. Es aquí, donde la simbolización que deviene en el proceso, a partir del movimiento que se da entre analista y analizando y que se concreta en la interpretación, es re-simbolización, sobre la base de simbolizaciones anteriores. A la manera de síntesis, recordemos lo que Sigmund Freud sostuvo en relación a la transferencia. La definió como ”falso enlace”, resto diurno, síntoma, resistencia, obstáculo en la cura. En cuanto a la neurosis de transferencia, que representa una concepción de la cura, la concibió: 1) como la adquisición de un nuevo sentido para los síntomas, ahora en relación con el analista. 2) El paciente reemplaza al pasado, lo actualiza. 3) Las características de la transferencia se deben a la estructura neurótica del paciente, pero la neurosis de transferencia es una “creación artificial”. 4) Ella puede constituir una resistencia, especialmente si es muy intensa. El “amor de transferencia” constituiría la confirmación de este punto de vista.5) La neurosis curaría al resolverse la neurosis transferencial. 6) Algunos puntos fueron relativizados por Freud en sus últimas obras. En el giro de 1920, caracteriza a la transferencia como unida al Complejo de Edipo, y también nos previno, poniendo en primer lugar los inconvenientes y las resistencias de la neurosis de transferencia.Si bien seguirá siendo el terreno en el que se desenvuelve el proceso analítico. Freud, al destacar en ese momento su nuevo descubrimiento sobre la compulsión de repetición, señala el peligro que se corre si se deja desarrollar la compulsión. Y nos dijo: “que el analista deberá esforzarse en limitar lo más posible el dominio de esta neurosis de transferencia, de empujar el mayor contenido posible en la vía de la rememoración y de abandonar lo menos posible a la repetición”. (Freud S.,1920) Organiza Federación Psicoanalítica de América Latina Septiembre 23 AL 25 de 2010 Bogotá - Colombia Muchos analistas, a partir de Freud, han aportado precisiones y modificaciones que han enriquecido la noción de neurosis de transferencia. (Glover E.,1955, Viderman S.,19701979, Blum H.,1971, Neyraut M.,1980, Bonnet G.,1991). Otros psicoanalistas, con sus nuevas aportaciones sobre la transferencia, pareciera que dejaron de lado este concepto tan freudiano, para ser reemplazado más por la noción de proceso analítico. La interpretación En la actualidad, la mayoría de los analistas siguen considerando a la interpretación su instrumento esencial de trabajo, si bien no hay un criterio unívoco acerca de qué es una interpretación. Otros analistas, ponen el acento en la construcción como elemento predominante en el desarrollo de la cura. Pienso que la construcción, a diferencia de la interpretación, es una intervención ligadora de elementos faltantes que favorece el trabajo de simbolización. Es una tarea necesaria para promover el proceso, ya que la construcción opera como intervención simbolizante al proponer un enlace faltante; ya sea de la historia del paciente o de la historia del proceso analítico. Con el adolescente vamos ligando diferentes jirones del discurso en un trabajo que favorece las asociaciones en él; ya que durante tiempo por su propio estado mental, muestra confusión y desarticulación de su pensamiento. La interpretación, y yo hablaría más bien de proceso interpretativo, constituye la esencia del quehacer analítico y permite la elaboración de lo inconsciente en el preconsciente y en el yo, y es un modo de otorgar otro sentido. El proceso interpretativo favorece la movilización de la neurosis de transferencia y la modificación de los afectos y fantasías del paciente. Organiza Federación Psicoanalítica de América Latina Septiembre 23 AL 25 de 2010 Bogotá - Colombia La interpretación es una hipótesis a ser confirmada por las asociaciones del paciente. Ella implica la revelación de un sentido inconsciente, produce ganancia de sentido y realiza una desconstrucción del sentido manifiesto, incluyendo eslabones ausentes que, provenientes del inconsciente se estructuran en una significación nueva. Es decir, la interpretación es ante todo una desconstrucción, o como bien dice Laplanche, “un desligamiento”. Hay que destejer para que se teja una nueva trama, nuevos nexos, en la medida que las cosas se piensan desde otro lugar. Se crean nuevos nexos, todo circula de otro modo, se “forma un sentido ausente”. (Green A.,1975) Por lo tanto, si bien la interpretación tiene un lado metabolizante por la traducción en palabras que realiza, tiene fundamentalmente un aspecto desligante. Por todo ello pienso que, la interpretación del contenido de la fantasía inconsciente, como de las fantasías inconscientes transferenciales, positivas y negativas, solo es posible cuando el analizando trabaja sobre su inconsciente desde el proceso secundario, por ende me parece importante circunscribir la interpretación propiamente dicha a los momentos del proceso en que opera predominantemente la represión. La cuestión de la analizabilidad en la adolescencia, implica considerar al adolescente como un sujeto en plena re-estructuración. Re-estructuración que involucra la reorganización narcisista; momento en que se ponen en juego situaciones psíquicas que están más acá de la “neurosis infantil”. En el análisis con ellos, cuando las angustias de castración, de separación, de intrusión, son más alarma que “señal”, lo que se torna necesario son nuestras intervenciones, al servicio de la mediación simbolizante, más que una interpretación en sentido estricto. También realizamos otro tipo de intervenciones, llamadas interpretaciones por diferentes autores que han ido más allá de lo postulado por Freud. Organiza Federación Psicoanalítica de América Latina Septiembre 23 AL 25 de 2010 Bogotá - Colombia Por ejemplo, D. Winnicott sostuvo que: “La palabra interpretación sobre-entiende que utilicemos palabras, a esto hay que añadir otro sobre-entendido, a saber que el material que nos proporciona el paciente se verbalice”. (Winnicott D.,1968). También dijo que el sentimiento del analista de que ha habido una comunicación y que hay que reconocerla tendría que ser el motor de la interpretación. Por ello, Winnicott da prioridad al hecho de “devolver al paciente lo mismo que nos ha comunicado”. Este tipo de intervención es útil con los adolescentes, porque por una parte liga los jirones del discurso, al tiempo que favorece la discriminación y prepara el terreno de la transferencia. Por ejemplo un joven de 19 años dice al comienzo de una sesión:” He tenido un sueño que no me acuerdo pero sé que he soñado y viniendo para aquí he empezado a marearme y estoy muy asustado y confundido”. En realidad estaba paralizado de angustia. Yo podía sospechar que alguna representación inconsciente que el paciente tiene de su analista ha entrado en conexión con alguna representación que el paciente tiene de un objeto primordial, al marearse y confundirse viniendo a la sesión. Pero le devolví lo que me comunicó, y en ese intercambio, pudo recordar luego que, “en el sueño el padre se moría”. Se va preparando así el terreno de la transferencia. Otro adolescente de 18 años, con una organización narcisista precaria, un día llega a la sesión y expresa: “Quiero cambiar mi habitación pero el obstáculo es mi madre que no quiere. He tenido un sueño, estaba con una amiga y también estaban mis amigos, preparaba mi casa porque estaba solo sin mis padres. Quería enrollarme con Nuria (una amiga) pero de repente me sentía mal, muy culpable y no llegaba a hacer nada”. Asoció el fin de semana en compañía de sus padres y luego dijo: “empecé a sentir un sentimiento extraño, me mareé y me asusté, me miré al espejo y veía de lejos a esa persona (la del espejo) y a la tarde no sabía quien era”. Aquí podemos observar niveles de simbolización diferentes en psiquismo del paciente.Por una parte, como muestra el sueño, el conflicto entre sus deseos sexuales y los sentimientos de culpa ante los objetos parentales. Por otra parte, se aprecia su grado de confusión. Organiza Federación Psicoanalítica de América Latina Septiembre 23 AL 25 de 2010 Bogotá - Colombia Mi interpretación estuvo relacionada a estos diferentes niveles y sus dificultades en el proceso de separarse, también los sentimientos que se despertaban en él confundiéndose. Esta interpretación, tiene que ver en mi criterio con lo que J. Bleger denominó “interpretación clivada”, en donde mostramos al paciente su relación consigo mismo en sus diferentes niveles intrapsíquicos, o cómo repercuten en él determinadas situaciones. Aquí el analista al quedar fuera como persona discriminada, favorece la disminución de la proyección al tiempo que se realiza en la situación presente. Hay un uso de la interpretación en la transferencia, pero, no se realiza una interpretación de la transferencia. De esta manera se favorece, en un paciente con tanta confusión, la dimensión de la alteridad interior, que es lo que permite la instauración de la alteridad en la transferencia. (Laplanche J.,1992) Vamos creando las posibilidades y el que discrimina es el yo del paciente. Este tipo de actividad interpretativa es un eje central en el análisis con adolescentes, va a permitir en el tiempo la instalación de un espacio analítico y el despliegue de la neurosis de transferencia. Con una última viñeta clínica, voy a mostrar la instalación y el despliegue de la neurosis transferencia, en un adolescente de 18 años. Lugar en donde se realizan las interpretaciones de la transferencia propiamente dichas, tanto de los aspectos positivos, como de los aspectos negativos. Estos últimos requieren de su interpretación, en la medida que producen obstáculo en el desarrollo, en la manifestación de la compulsión de repetición. También su no interpretación, favorece la instalación de la transferencia idealizada. Asimismo, pienso que la interpretación actúa con mayor eficacia si se apoya en la transferencia cuando la represión y la resistencia no paralizan demasiado al paciente. Organiza Federación Psicoanalítica de América Latina Septiembre 23 AL 25 de 2010 Bogotá - Colombia Una viñeta clínica Cristóbal acudía a las sesiones puntualmente y no paraba de hablar, parecía “una máquina de emitir palabras”. Yo me sentía inundada de información y tenía la impresión que Cristóbal no entraba en contacto ni conmigo ni con él mismo. En sus fantasías él sentía que yo “le infundía ciencia y conocimientos” Las interpretaciones en este momento, después de mostrar reiteradamente el paciente este funcionamiento, eran de este tipo: “Tú me inundas con una invasión de palabras al tiempo que quisieras tomar muchas cosas de mí, pero el problema está en que yo no puedo darte al ser invadida por ti, y tú no puedes tomar de mí ni escucharme”. Pienso aquí que es importante devolverle algo a Cristóbal para ayudarlo a discriminar, porque si no, existe el riesgo de quedar transformados en un objeto que solo sirve para depositar, una especie de “analista toilet”. Esto no implica negar la necesidad por parte del analista de aceptar y tolerar esa función indispensable en estos niveles. Al enfatizarle la invasión, se le estaba interpretando la evacuación, ayudándolo a tomar más consciencia de ello. La metabolización de estos movimientos transferenciales vinculares, trae como consecuencia una disminución del funcionamiento en identificación proyectiva, como he señalado antes, al tiempo que permite la progresiva instauración de un espacio analítico. También de manera permanente se mostraba enojado y no podía escucharme. A partir de una palabra mía, él se adelantaba y me interrumpía. Por una parte, yo lo sentía como un niño enfadado, y en otros momentos me preguntaba a qué venía el paciente. ¿solo a descargarse con las palabras? Yo solía intervenir con este estilo: “a pesar de lo que tú dices, hoy has venido y estás aquí; podríamos intentar pensar porqué estás tan enfadado y con quien?” Organiza Federación Psicoanalítica de América Latina Septiembre 23 AL 25 de 2010 Bogotá - Colombia Al comenzar el segundo año de análisis a su regreso de las vacaciones de verano, luego de expresar que me había echado de menos y que se había sentido perdido, pasó a quejarse diciendo: “tú me chupas la pasta (dinero), esto es muy caro y realmente siento que tú me chupas la pasta para comprarte cosas, para comprarte cuadros”. Le interpreté: “Parece que tú sientes que hoy estoy hambrienta de tu pasta, que dependo de ti para comprarme cosas, quizás para evitar sentirte hambriento de mí, que te dejé todo este tiempo de vacaciones”… Luego de un largo silencio, Cristóbal recordó que su padre le contó este verano que en la época de las papillas lloraba todo el tiempo, “lloraba de hambre, desesperado, porque no me alimentaban”, expresó, al tiempo que se movía reiteradamente en el diván mostrándose muy angustiado. Luego dijo: “tengo ganas de explotar” e irrumpió en un llanto desesperado por primera vez en su análisis. Le señalé su deseo de ser alimentado por mis palabras, ante lo cual el paciente dijo, ”siempre me he sentido solo y rebajado” y continuó llorando en silencio hasta el final de la sesión. Una sesión realizada un año después, creo que nos permitirá ver la neurosis transferencial instalada y expresada en un sueño de sesión que, junto a otro sueño traído a la misma sesión, creo que reflejan la situación alcanzada y su manejo interpretativo. Dijo Cristóbal: “Te voy a contar un sueño que es complicadísimo o es complicado para mí. Soñé con un Mercedes Benz del novio de una amiga de maría. Me ha dejado a mí el coche, lo aparco en medio de una avenida, en esos jardincitos del medio. Aparco allí y estoy descalzo cuando salgo. Tengo imágenes deslavazadas; otra imagen es que cojo un camión muy grande y me sentía inseguro, no sabía conducirlo bien y daba un poco marcha atrás y por suerte no me caía. Los dos camiones vamos por una carretera, casi invadiendo el otro carril. Yo me adelanto, como haciendo carreritas, como paralelo al otro camión enorme y me sentía muy inseguro con un camión tan grande en mis manos. Organiza Federación Psicoanalítica de América Latina Septiembre 23 AL 25 de 2010 Bogotá - Colombia Y tuve otro sueño, soñé contigo. Estábamos aquí en esta habitación y no sé cómo, en vez de sentarte en el sillón, te sientas aquí en el diván…al final atacábamos, pero yo sin hacer nada, disfrutando muchísimo. Tú hacías todo y eras más joven de lo que eres ahora, no llegas a estar desnuda…cuando empezábamos a acariciarnos y cosas de esas. Había un armario, entran cuatro o cinco personas a cambiarse dentro del armario; tú o no sé quien, cierra la puerta sin pasar pestillo, por si acaso viniera tu marido. Bueno nos interrumpen los tíos esos que entran al armario a cambiarse”. Después de escuchar sus asociaciones, mi interpretación incluyó las diferentes fantasías edípicas en él dramatizadas (seducción materna, irrupción de los hermanos rivales). También se ponía en evidencia la rivalidad edípica y su evidente angustia de castración. Luego de escucharme y permanecer en silencio, Cristóbal expresó: “ Siempre me he sentido un niño pequeño. Me he quedado pensando que en el sueño en que acabo haciendo el amor contigo se corta, no sé si es una especie de censura…Juntando lo que me has dicho, yo siento que vivo adentro de mi madre, por eso no me puedo ver hacia adentro y no puedo mirar hacia afuera. Si yo me hago historia y me veo qué he hecho todos estos años, me veo embarrancado. Y ahora sí, yo soy consciente un poco más de que puedo arrancar. El camino de arrancar es analizarme y encontrar mis mecanismos y no que el problema del momento me lo soluciones tú”. Conclusiones Creo que el trabajo reiterado en diferentes niveles del funcionamiento del adolescente, permite la creación de un espacio analítico, lugar de desarrollo y “resolución” de la neurosis de transferencia, tanto en sus aspectos positivos como negativos. Espacio en que se reorganiza el campo de la significación y se realiza un trabajo de reelaboración, que produce un desplazamiento representacional y afectivo, con el establecimiento de nuevos nexos y de investidura de nuevos objetos. Organiza Federación Psicoanalítica de América Latina Septiembre 23 AL 25 de 2010 Bogotá - Colombia La interpretación de la transferencia negativa favorece el desarrollo del proceso al producir una disminución de la compulsión de repetición. Su no interpretación, puede favorecer por una parte la instalación de una transferencia idealizada, permaneciendo los aspectos negativos, disociados o actuados en el afuera de la relación. Por otra parte, puede culminar en actuaciones permanentes y sobre todo el peligro mayor sería la instalación de una reacción terapeútica negativa. Neurosis de transferencia y su correspondiente la contratransferencia, ambas ejercen el hilo conductor a partir del cual, la interpretación, la interpretación de la transferencia, tanto positiva como negativa, y la construcción, son instrumentos que se articulan. Y en nuestra escucha, será una cuestión de criterio clínico la que nos lleve a realizar una interpretación de la transferencia, una “interpretación clivada” o una construcción en ese momento del proceso psicoanalítico. Teresa Olmos de Paz Miembro con función didáctica de la Asociación Psicoanalítica de Madrid. E- mail: [email protected] Bogotá, Septiembre del 2010 Resúmen: En este trabajo se sostiene que en psicoanálisis con adolescentes, por las características de su “estado mental”, el método debería ser reformulado en algunos puntos, sobre todo en los comienzos del tratamiento. El trabajo reiterado en diferentes niveles del funcionamiento psíquico del adolescente, permite la creación de un espacio analítico en que en el tiempo, se desarrolla y evoluciona la neurosis de transferencia, permitiendo su interpretación tanto en los aspectos positivos como negativos. Una viñeta clínica muestra la instalación y el despliegue de la neurosis de transferencia en un adolescente. Descriptores: Transferencia, interpretación, mediaciones simbólicas. Organiza Federación Psicoanalítica de América Latina Septiembre 23 AL 25 de 2010 Bogotá - Colombia Bibliografía Aulagnier P. “ (1975) La violencia de la interpretación. Amorrortu ED. (1979) Du Langage Pictural au Langage de l´interprète Topique,26 Bleger J. Freud S. (1967) Simbiosis y Ambigúedad Paidos (1900-1905) La interpretación de los sueños Vol. II Amorrortu ed. “ (1914) Recordar,repetir y elaborar. Vol. XII “ (1917) Conferencias de introducción al psicoanálisis “ “ (1920) Más allá del principio del placer. Vol. XVIII “ (1937) Construcciones en análisis Vol. XXIII Green A. Laplanche J. “ “ “ “ (1975) El analista, la simbolización y la ausencia en el Encuadre analítico. En “Locuras privadas” “ (1987) Nuevos fundamentos para el psicoanálisis “ (1992) La revolution copernicienne inachevé -Aubier Ed. Olmos de Paz (1996) Adolescencia: en los límites de lo analizable. Revista de Psicoanálisis APM nº 24 “ (1998) Dolor mental en la adolescencia y cura Psicoanalítica. En 14 conferencias sobre el Organiza Federación Psicoanalítica de América Latina Septiembre 23 AL 25 de 2010 Bogotá - Colombia Padecimiento psíquico y la cura psicoanalítica.B.N. “ (2001) La construcción y la interpretación en Psicoanálisis con adolescentes. Rev de Psicoanálisis APM nº 34 Paz C. y Olmos de Paz T. (1992) Neurosis de Transferencia y Proceso Analítico. I Simposio de la APM. Winnicott D. (1968) Interpretation in Psycho-analysis – en Psycho-analytic Explorations- Karnac Books Organiza Federación Psicoanalítica de América Latina Septiembre 23 AL 25 de 2010 Bogotá - Colombia