Boletín de Lecturas Sociales y Económicas • UCA • FCSE • Año 2 • N° 5 Aportes de la Auditoría a las Expectativas y Necesidades de los Usuarios de Información Contable por Carlos A. Slosse mayor o menor medida, es como si se cuestionara el "para qué sirve la auditoría", tema que nos provoca cierto grado de desazón ya que, como profesionales auditores, hemos hecho de ella nuestra vocación y nuestro modo de desarrollo personal, y, por supuesto, estamos convencidos de sus beneficios y de cuánto y qué podemos brindar a la comunidad de negocios y a la sociedad en general con su sano y ejemplar ejercicio. En este trabajo, "volveremos a pensar" en qué es la auditoría y cuáles son sus principales valores y objetivos. Luego analizaremos lo que entendemos son las necesidades de los usuarios y clientes y si estas necesidades pueden ser cubiertas por nuestra profesión. A partir de la ubicación de los dos extremos, intentaremos ver si es posible cerrar la brecha. Desarrollaremos algunas reflexiones sobre los temas que consideramos fundamentales de mantener porque son nuestro activo más preciado e intentaremos pensar en algunas soluciones o medidas de acción hacia un futuro que se nos presenta por sobre todo competitivo, avasallante y desafiante. Por supuesto, como suele suceder en toda discusión tan fundamental como ésta, nuestra posición no está ni del lado de quienes piensan cambiar de raíz ala auditoría actual ni del lado de quienes piensan que los usuarios y clientes están totalmente equivocados. Si bien no debemos ser necios ante el cambio de los tiempos, tambien debemos rescatar los valores de nuestra profesión, que los tiene. Como se suele decir, la verdad no está en ninguno de los dos extremos sino que se encuentra en algún lugar por el medio y por encima de lo actual. INTRODUCCION Desde hace algún tiempo, los profesionales de la auditoría, hemos notado que resulta complejo cumplir con las expectativas de nuestros clientes, las que, en muchos casos, van más allá de la emisión del dictamen del auditor. Cuando los clientes no reciben de sus auditores lo que ellos pensaban recibir, se presenta una primera brecha que, hasta tanto no se resuelva, genera insatisfacción. Esa insatisfacción no es higiénica para la relación auditor-cliente y, de persistir, podría repercutir negativamente en esa relación, hasta terminarla en busca de otro auditor, o a veces, en otro campo profesional capaz de cubrirla. Cuando los usuarios de los estados contables, distintos de los clientes, no reciben de los auditores lo que pensaban recibir, se presenta una segunda brecha que, en términos generales provoca la misma insatisfacción pero donde su mantenimiento en el tiempo genera sentimientos adversos hacia nuestra profesión, cuestionando el valor y el objetivo de nuestros servicios. Esa insatisfacción es la que genera frases tales como: y entonces, ¿dónde estaban los auditores? Estamos de acuerdo que estas dos situaciones, en mayor o menor medida existen y ambas dos no son queribles por los profesionales. Uno de los tanto objetivos del auditor es mantener satisfecho a su cliente. Es decir cumplir con sus expectativas. Además, como nuestros clientes son generalmente los usuarios de la información contable, la indirecta relación que se genera con ellos, también hace que nos interese su nivel de satisfacción. Las continuas insatisfacciones de los usuarios generales sólo se suma descrédito a una profesión que muchas veces ya fue vapuleada por estos temas. Ahora bien, ¿por qué suceden estas cosas? ¿es correcto que los clientes y usuarios pretendan algo más del auditor?, ¿es posible cambiar los niveles de satisfación?, ¿qué debemos hacer como profesionales para salvar estas brechas?. Estas son las cuestiones que pretendemos desarrollar en este trabajo: el porqué y el cómo salvarlas. Teniendo acceso al pensamiento y análisis de profesionales de otros medios notamos que sus preocupaciones son las mismas. Sus clientes tienen otras expectativas. En QUÉ ES LA AUDITORIA Y SUS PRINCIPALES VALORES Cuando las cosas se presentan muy complejas, siempre es bueno hacerse un replanteo inicial, como para no olvidar las bases. En este caso, nuestro replanteo debe ser contestamos las preguntas: ¿qué es la auditoría?, ¿para qué sirve?, ¿cuáles son sus principales valores?. Sin saber donde estamos posicionados y qué producto debemos ofrecer, difícilmente podamos efectuar una venta exitosa de nuestra labor. Por otro lado, en toda negociación, y entendemos a una venta de 55 Boletín de Lecturas Sociales y Económicas • UCA • FCSE • Año 2 • N° 5 nuestros servicios como una negociación entre el auditor y el cliente, el convencimiento de las partes de lo que está vendiendo y comprando es fundamental para que todos ganen y pueda desarrollarse una relación armoniosa, plena de satisfacción y que perdure en el tiempo. Entonces, ¿qué es la auditoría y para qué sirve?. Si repasamos los libros, recordaremos que la auditoría de estados contables es un examen de información contable por parte de una tercera persona, distinta de la que la preparó y del usuario, con la intensión de establecer su razonabilidad dando a conocer los resultados de su examen, a fin de aumentar la utilidad que tal información posee. La opinión del auditor, en su carácter de independiente, brinda crédito a la manifestación o declaración de la administración de la empresa y aumenta la confianza en tal manifestación, aunque no la torna absoluta. El auditor no es un asegurador en un proceso de auditoría. Los mismos estados contables no son seguros ni exactos, sino solamente razonables. La seguridad total no se logra ni en la contabilidad ni en la auditoría, como resultados de factores tales como aplicación de criterio, uso del muestreo, limitaciones inherentes al control interno y el hecho que mucha de la evidencia disponible al auditor es, por su naturaleza, persuasiva en vez de conclusiva. Estas palabras nos presentan al auditor brindando fe pública de la confiabilidad de un juego de estados contables, y por consiguiente, de la credibilidad de la gerencia que los preparó. Ahora, en estos tiempos donde los valores fundamentales de las personas están tan cuestionados, repasemos los principales conceptos que hacen a la persona del auditor. Ellos son, a nuestro juicio y en particular, independencia, integridad, confidencialidad, imparcialidad de criterio, forma de apreciar la gravedad y responsabilidad profesional. Detengámonos unos minutos en estos valores que, como su lectura indica, no son del todo deshechables. La independencia del auditor es la condición básica para el ejercicio de su función. La independencia debe ser real y aparente. Esta independencia le brinda una posibilidad de actuar con imparcialidad de criterio en su forma de apreciar la gravedad de un tema tratado. La independencia del auditor es más que una situación comprobable con hechos, es un estado mental y una forma de actuar en el ejercicio de su profesión. La integridad, que está tan tomada de la mano con la moral o la ética, es una conducta personal. Dícese de una persona íntegra que es desinteresada y proba con rectitud y hombría de bien. Confidencialidad en el ejercicio de su función. Secreto profesional. El auditor, es la persona que recibe información en confianza porque quien la entrega sabe que hará un uso cuidadoso, solamente destinado para el logro de emitir su opinión. La forma de apreciar la gravedad va de la mano con los conceptos de significatividad y razonabilidad y con un criterio amplio de actitud mental. Una buena dosis de destreza en esta actitud surge de la propia comparabilidad y experiencia producto de su trato con diversas organizaciones y su poder de asociación y comparación. 56 Responsabilidad profesional. Deuda u obligación moral que resulta de un posible yerro en el ejercicio de su profesión. El profesional responsable está obligado a responder por algo: el ejercicio de su función, o por alguien. ¡Cuánto hace que en nuestra profesión no se mencionaban estos conceptos! Pero reconozcamos que son ciertos y que estas virtudes o formas de hacer y pensar son las cualidades que todo auditor tiene y debe tener y, por sobre todo, debe velar por mantenerlas intactas o mejorarlas. Estas cualidades son a su vez las que distinguen al profesional contador público, realizando tareas de auditoría de las de otro profesional, aún contador público en otro tipo de funciones. CÓMO EJERCEMOS HOY LA AUDITORIA Y SU RELACION CON EL MODELO CONTABLE Y LAS EXPECTATIVAS DEL USUARIO El objetivo de la auditoría es opinar sobre la razonabilidad de un juego de estados contables. Esos estados contables están preparados usando como sensor a un modelo contable dado por las normas contables vigentes. El auditor manifiesta y da fe pública de que ese compendio de información responde a las normas contable del modelo. La pregunta es: ¿es ese modelo contable adecuado para las circunstancias?, ¿requiere algún cambio? En medios más desarrollados que el nuestro se está planeando seriamente si el modelo contable actual, desarrollado a partir de necesidades históricas de una revolución industrial, es suficiente para evaluar a una compañía en el momento histórico de una revolución informática. El gerente de la era industrial, operaba dentro de una entidad jerárquica, con funciones separadas de comercialización, ingeniería, producción, ventas, contabilidad y finanzas. Hoy se está cuestionando si esta separación de funciones, a veces mal implantada, es la que impide el cambio y la toma de decisiones rápidas. Todo el sistema de controles internos estaba relacionado solamente con los activos físicos. En la era informática las cosas son algo diferentes. La organización es una red de comunicaciones donde la jerarquía pierde algo de valor. No se miden sólo los activos tales como insumos, productos terminados, activo fijo. Se focaliza la tensión, también, en activos informáticos tales como recursos humanos, investigación y desarrollo, sistemas de información, necesidades de los clientes, capacidad de innovar; mejorar los diseños y ciclos de producción, mejorar la calidad y acrecentar la satisfacción de los clientes. No obstante, los contadores seguimos emitiendo el mismo juego de estados contables de la era industrial: situación patrimonial de los recursos "físicos" (balance general) y sus cambios (estado de resultados y de cambios en la posición financiera). Los estados contables de la era informática deberían incorporar los hoy no activados activos, vitales para la era actual. La gerencia actual se ve más necesitada de continuas y oportunas mediciones de su actividad en vez de resúmenes de actividades realizadas después de los hechos. Un número de evidencias nos indican que el actual modelo no funciona a partir del uso que de él hacen los inversores, la gerencia y, por supuesto, los auditores. Boletín de Lecturas Sociales y Económicas • UCA • FCSE • Año 2 • N° 5 Es conocido que los inversores obtienen y confían en datos de muchas fuentes distintas de los estados contables. Los analistas se reúnen con la gerencia y obtienen un cúmulo de información acerca del desarrollo, calidad y ciclo de sus productos. Estos datos, nadie puede negarlo, son relevantes. Usualmente, estos datos, en los que se confía y decide, son a menudo presentados oralmente, no auditados y las decisiones se toman en base a la buena impresión que causan. Además, estas presentaciones no se difunden como los estados contables y quedan guardadas a unos pocos interesados, no todos. Un informe de auditoria de estados contables, tal como hoy lo realizamos, es tan útil como la información contable auditada. Si la información contable no es relevante, entonces, ¿la auditoría no es relevante? Cuando el servicio no se percibe como importante, decae su "cotización". ¿ Por qué será que existe una competencia de precios tan fuerte en auditoría que sólo logra bajarlos, aún para el que gana la propuesta? Aquí podemos tener una primer señal de nuestro problema. La auditoría está perdiendo su rol de reducir el riesgo que tiene la información contable porque los estados contables auditados, aún cuando sean creíbles y confiables, son menos efectivos en cuanto a los niveles de información que lo que los usuarios de tales estados necesitan para tomar decisiones. El modelo contable actual debe replantearse. Si bien en nuestro país contemplaron el avatar económico respecto al tratamiento de la inflación y los valores corrientes, y nos consideramos avanzados en su tratamiento, tema que creemos es meritorio, nada sucede en cuanto al reconocimiento de, por ejemplo, los recursos humanos como activos y el efecto de su pérdida; o qué sucede respecto a los niveles de inversión en investigación y desarrollo; o la importancia del mercado cautivo por el producto vendido; o la satisfacción de las necesidades de los clientes de nuestros clientes. La existencia de información contable para los estados contables e información extracontable para la toma de decisiones es un síntoma de que la contabilidad debe adaptarse a las necesidades de los usuarios. La utopía es información contable = información extracontable. Esto significa menos costos a la empresa, una sola información y un sólo origen. Pero, ¿es en realidad una utopía? Entonces, ¿qué debemos hacer? Creemos que la profesión debe invertir recursos en estudiar las necesidades de la gerencia, inversores y otros decididores y educar y trabajar en los principios de la era de la información. Como auditores deberíamos promover este debate pues, como contadores estamos afectados, pero a su vez, capacitados para informar y opinar sobre este nuevo modelo y proporcionar a la gerencia, inversores y otros usuarios, la seguridad de poder confiar en las mediciones presentadas por la gerencia. Deberíamos pensar más en lo que hoy ocurre con los presupuestos y proyecciones. Hoy en día, toda proyección va acompañada de un informe de auditoria. El concepto básico es evaluarla razonabilidad de las premisas usadas por las gerencia. Este comienzo, a lo mejor, puede ser la clave del informe del auditor de la era de la información. En resumen, la contabilidad corno sistema de información útil para la toma de decisiones, debe reflejar lo que sus usuarios necesitan. Los contadores debemos conocer qué necesitan los usuarios de nuestra información. De otra manera, podriamos terminar en trabajar sobre información sin usuarios, lo que es igual a "no información". CERRAR LA BRECHA ¿POR DÓNDE EMPEZAMOS? Por lo tanto, ¿debemos modificar nuestra forma de realizar la auditoría? No cabe duda que sí. ¿Toda la culpa la tiene el modelo contable actual? Decididamente no. ¿El cambio debe llevarnos a un replanteo total? ¿Reinventar la contabilidad o la auditoría? Habría que investigarlo. Entonces, si pensamos que algo hay que cambiar. ¿por dónde empezar, desde nuestra posición de auditores actuales, con el marco sensor actual y el estado del arte de la auditoría de hoy, año 1995? Existe una clara necesidad de aclarar el tiempo del cambio. Debemos mostrar con certeza, nuestro compromiso de alcanzar las expectativas actuales del público y crear nuevos niveles de valor en nuestro proceso de auditoria. Obviamente, los cambios necesarios y las innovaciones totales o parciales no pueden ser alcanzadas en un día. Podemos, no obstante, desarrollar un marco donde tales cambios puedan tener lugar y comenzar el proceso atacando los ítems que más nos apuran y capaces de una rápida implantación. Aquí va nuestra humilde propuesta de soluciones que intentan comenzar a cerrar la brecha entre las expectativas y el servicio brindado. Es humilde porque intentamos que sea práctica y sabemos que no es la solución. Creemos que es el inicio o un paso más del examen de conciencia actitudinal que como profesionales debemos hacernos. Son soluciones prácticas que pueden implantarse con poco esfuerzo. Fundamentalmente pueden implantarse con ganas de hacerlo. Lo que debernos hacer es mirar a nuestra profesión y al resultado de nuestro trabajo desde la perspectiva de los otros. Salir de nuestra propia forma de pensar y considerar las innovaciones que los usuarios de nuestros informes y de nuestro trabajo recibirán con bienvenida. Un auditor, a partir de su entrenamiento, historia y orientación, es el que mejor puede servir a la sociedad como primer proveedor de información gerencial. La experiencia tradicional y el modo de trabajo de un auditor consiste en obtener información, analizar números, desarrollar hipótesis, verificar y evaluar hechos y evidencias y, resumirlos y comunicar sus hallazgos. Todo esto bajo el concepto de revisión independiente. La independencia es la piedra fundamental de nuestra profesión y uno de nuestros activos más preciados por el que debemos velar y mantener. ALGUNAS IDEAS Y SOLUCIONES PARA NUESTRO PROBLEMA A manera de simple enunciación, comentaremos nuestras reflexiones sobre las tareas que creemos estamos en condiciones de proporcionar y, pensamos, que pueden ayudar a cerrar la brecha y mejorar nuestra posición en los clientes y el mundo empresarial. Repetimos, en nosotros está realizarlas, no dependemos totalmente de modificaciones normativas. 57 Boletín de Lecturas Sociales y Económicas • UCA • FCSE • Año 2 • N° 5 Sólo hace falta voluntad y actitud hacia el cambio. relación ya existente. La carta de contrataciones no debe verse como una carta para deslindar responsabilidades sino como una clara aceptación de responsabilidades asumidas y compromisos tomados para rendir cuentas al final del trabajo. El cliente sabe, antes de realizarse el trabajo, lo que va a recibir. Conoce claramente cuál debe ser su expectativa o está en condiciones de corregirla o pedir alguna tarea adicional. Mejorar y aumentar el contenido de la información brindada. Analizar más los sistemas de las transacciones. Podemos complementar nuestra opinión tradicional sobre las afirmaciones de la gerencia, con un anuncio oportuno de riesgos o problemas potenciales detectados, cambiando o reciclando nuestro actual informe de control interno. ¿Le interesa a la gerencia saber si los remitos 2345 y 3456 fueron firmados por el cliente o en realidad quiere saber si su sistema de distribución le asegura que los despachos llegan en forma oportuna a los clientes y una vez aprobada la entrega? Debemos reconocer que el enfoque empresarial de auditoría ayudó mucho en este tipo de expectativas y debemos, de una vez por todas, aplicarlo en forma total. La gerencia y los inversores quieren y esperan más: más de porqué, no simplemente el qué de los datos financieros, y más alertas oportunas. Requieren un mejor conocimiento del negocio que auditamos. Especialización por industrias o servicios. El conocimiento del negocio a auditar requiere obtener una especialización acabada de ese negocio. No podemos auditar algo que no conocemos en profundidad. Esta especialización puede llevarnos a limitar o dirigir el grueso de nuestra clientela hacia un ramo en particular o un tipo de servicios. Información "extramuros" de la contabilidad actual. Datos como posicionamiento del mercado, satisfacción de los clientes, calidad de productos, costo y productividad, gerencia y desempeño de los trabajadores son vitales para la toma de decisiones. Deberemos investigar la posibilidad de revisar este tipo de información para brindarle la credibilidad que los usuarios esperan. Entrenamiento de nuestro personal y de nosotros mismos para lograr motivación. La educación debe ser una forma de motivar a los actuales y a las futuras generaciones de auditores. Las más brillantes ideas fracasarán si no tenemos cómo o con quién hacerlas realidad. Debemos prepararnos para el cambio a partir de un cambio en el entrenamiento y actualización nuestro, de nuestro personal y de los futuros auditores. Entrenarnos en métodos para explorar y detectar situaciones de alto riesgo. Hay que perfeccionar las destrezas actuales sobre interpretación financiera, manejo del negocio, técnicas de administración de personal, ciclos de producción, calidad total, etc. La necesidad de un cambio actitudinal de nuestra forma de hacer y pensar hacia nosotros y nuestros colaboradores es crucial en el futuro de nuestra profesión. Servicio oportuno. Involucrarse con el cliente. No debemos decir, "estos son sus estados contables" 90 días después de los hechos. Debemos decir "esta es información que puede ayudarlo a correr su negocio ahora y mejor". En encuestas realizadas con principales ejecutivos de nuestros clientes, es constante oir frases como: "queremos que nuestra empresa sea mejor como resultado de la auditoría"; "queremos que el auditor sea el experto independiente que nos haga ver cómo repercuten en nuestro negocio tanto los temas cotidianos como los más complejos". Difícilmente podamos cubrir estas expectativas cómodamente sentados en nuestras oficinas. La involucración con el cliente, que no debe entenderse como una quita de independencia, debe ser constante. Conocer sus inquietudes y necesidades debería ser tarea de todos los días. Involucrarse o conocer al cliente no es ir a practicar un deporte juntos o tener una comida todas las semanas. Involucrarse con el cliente es conocer sus necesidades e intentar y demostrar que podemos ayudarlo a suplirlas. Cada encuentro con el cliente debe tener un objetivo. No vamos a hablar en vacío. Vamos a hablar de la competencia, de la calidad de los productos, de su personal, de su situación financiera, de sus necesidades. Informes sobre presupuestos, proyecciones y análisis financiero Incluir y hacer común la auditoría, como visión independiente, de los presupuestos y proyecciones que son la base del sistema de información y toma de decisiones. Una oportuna revisión independiente de estos temas, puede hacer que se pueda corregir decisiones o pensar en hechos que generen incertidumbre o problemas. La inclusión de un buen e independiente análisis financiero sobre la situación económica del ente, especialmente para aquellas medianas y pequeñas empresas, sin una estructura gerencial sólida o sin tiempo para pensar hacia el futuro, puede ser una herramienta valiosa que generalmente traerá una buena impresión hacia nosotros. SATISFACCION Y NECESIDADES Educar al cliente con comunicaciones más efectivas. Carta de contrataciones Un poco de cerrar la brecha está en que el cliente sepa claramente qué puede esperar de sus auditores o qué va a recibir de ellos por el servicio que contrató. La carta de contrataciones puede servirnos de real ayuda para el inicio de una relación con un nuevo cliente o volver a replantear una 58 Párrafo aparte a esta lista de sugerencias merece el tema de identificar las necesidades de los clientes e intentar satisfacerlas. Antes de comenzar nuestro trabajo debemos comprender cabalmente las necesidades de nuestro cliente. A veces el cliente nos solicita servicios poco razonables o poco realistas. Es importante que seamos realistas cuando analizamos los servicios solicitados. El cliente no quedará satisfecho si le hacemos promesas que no podemos cumplir. Como auditores/asesores, debemos poder referir el cliente a Boletín de Lecturas Sociales y Económicas • UCA • FCSE • Año 2 • N° 5 otras firmas u organizaciones que presten los servicios que nosotros no podemos brindar. Debemos estar seguros, sin embargo, de la competencia de aquellos que recomendamos. Debemos comprender las necesidades reales del cliente. Como solamente ellos pueden determinarlas, debemos escuchar a nuestros clientes y, si fuera pertinente, ayudarlos en el proceso de identificar esas necesidades. Lo que deseamos obtener es la satisfacción total de nuestros clientes con nuestros servicios en el largo plazo. Si prestamos servicios que responden a lo que los clientes creen necesitar, y no a lo que realmente necesitan, sólo lograremos obtener una satisfacción a corto plazo. preferencias y requerimientos individuales. Esta ayuda práctica también puede ser utilizada como ayuda memoria para preparar una reunión informal con el cliente a fin de tratar su percepción de nuestro servicio. La identificación de necesidades es crítica para mantener relaciones permanentes con el cliente. La existencia de situaciones como las mencionadas en el apéndice Il podrá indicar necesidades del cliente o se podrán utilizar como temas a considerar en conversaciones con la gerencia ejecutiva. Por supuesto, creemos que como auditores estamos en condiciones de ayudar a nuestro cliente en estos temas pero, debemos asegurarnos que estamos realmente capacitados para ello. ¿Cuándo se logra la satisfacción del cliente? CONCLUSION La satisfacción depende de dos variables: expectativas y percepciones. Ambas son de gran importancia ya que muchos de los factores que influyen sobre estas variables pueden ser controlados. Los clientes nos evalúan comparando el servicio percibido con el servicio esperado. La primer tarea en cualquier trabajo debe ser la identificación de las expectativas del cliente. Por lo tanto, nuestro objetivo consiste en captar las opiniones del cliente y no nuestra percepción de dicha opiniones. La identificación de las expectativas del cliente es un paso importante para la prestación de un servicio profesional: Debemos conocer el proceso que utiliza el cliente para evaluar nuestro servicio, además de lo que el cliente espera de nosotros y el grado en que hemos satisfecho dichas expectativas. Este tipo de información nos proveerá de una base sólida a partir de la cual se podrá desarrollar el plan para asegurarse de que dichas expectativas sean satisfechas. Se pueden emplear dos métodos para obtener la opinión del cliente sobre nuestro servicio: reuniones con el cliente; o una revisión profesional del servicio (encuesta escrita). ¿Hacia dónde va la auditoría? ¿Cuál es el futuro de los auditores? ¿Deben existir cambios en su función? Estos y otros interrogantes hacen convulsionada la práctica actual y hacen replantear nuestra tarea y nuestro futuro. La necesidad de información contable confiable es cada vez más imperiosa. Si bien siempre lo fue, el devenir de los negocios hace que su necesidad sea atrapante y excluyente. También se discute si el modelo contable actual sirve para estos objetivos. Cuando se dirige la vista hacia el futuro resulta claro que las funciones independientes de evaluación de los estados contables, de los sistemas de información y del funcionamiento del negocio van cobrando cada vez mayor significación. Se reconoce la necesidad de emitir una opinión desde afuera, alejada del ámbito directivo de poder o de la responsabilidad de la empresa. No se trata solamente de identificar problemas sino expresar soluciones, ayudando a implantar el cambio. Desde ya que no deben esperarse soluciones milagrosas, el auditor debe cuidarse de dar una impresión de omnipotencia que pueda crear falsas expectativas ya que lees prácticamente imposible sustituir la voluntad y el poder político formal vigente en la empresa asesorada. Motivar a las actuales y futuras generaciones de auditores a ver en el ejercicio de la auditoría una manera de desarrollarse profesionalmente con las necesidades y estímulos del mundo actual, debería ser también nuestro objetivo. Debemos asegurar la sucesión de nuestra profesión, pero en su correcta conceptualización, ejercicio y servicio. El desafío está por delante. Sólo corresponde asumirlo y abordarlo. • Reuniones con el cliente: Es necesario reunirse periódicamente con la gerencia del cliente, independientemente de si se está realizando una encuesta, para conocer su opinión con respecto a nuestro personal, la calidad de nuestro trabajo y nuestra capacidad de respuesta. Las reuniones con el cliente reflejan el interés personal de la calidad de nuestro servicio y permiten responder inmediatamente a sus comentarios específicos. Estas conversaciones pueden ser muy efectivas. Revisión profesional del servicio: Estas revisiones han sido utilizadas con éxito por muchos equipos de auditores, aún en nuestro país. Las encuestas formales son un complemento, y no un sustituto, de las reuniones. Las encuestas formales y sus resultados pueden: proporcionarnos los elementos para medir el desempeño en forma sistemática; identificar tendencias y oportunidades para mejorar y expandir nuestros servicios; demostrar voluntad de escuchar y responder a las sugerencias del cliente; determinar la importancia relativa de normas de desempeño clave para el cliente; y nos ayudan a desarrollar el vínculo con el cliente. La ayuda práctica incluida en el apéndice I describe los principales elementos de una encuesta del cliente. No obstante, como cada cliente tiene necesidades y expectativas particulares, es importante que la encuesta sea adaptada a las BIBLIOGRAFIA Administrando el servicio ABS al Cliente - Price Waterhouse 1991 Auditoría, un nuevo enfoque empresarial - C.A. Slosse, J. C. Gordicz, S.P. Giordano, F.A. Servideo, D. Lopez Lado, G.F. Dreispiel, C.A. Pace y D.J. De Marco - Ediciones Macchi 1990 The scope of CPA services: a view of the future from the perspective of a century of progress. R. Mednick and G.J. Previts - Journal of Accountancy Mayo 1987 Reinventing the audit. R. Mednick - Jounal of Accountancy Agosto 1991 U.S. Accounting: a national emergency - R. K. Elliott and P.D. Jacobson - Journal of Accountancy Noviembre 1991 59 Boletín de Lecturas Sociales y Económicas • UCA • FCSE • Año 2 • N° 5 MODELO DE FORMULARIO DE ENCUESTA DE SERVICIOS PROFESIONALES Contadores Públicos Asoc. Revisión de Servicios Profesionales Sírvase enviar la encuesta una vez completada a: Nombre: Domicilio: Departamento: Fecha: Panorama General Los auditores se reúnen conmigo aproximadamente ........................veces por año. Considero que estas reuniones son: Excesivas q Suficientes q Insuficientes Instrucciones: Para cada una de las características profesionales (generales/destacadas y subcaracterísticas) enumeradas, indique la importancia que usted le asigna y su evaluación sobre los servicios prestados por sus auditores utilizando la escala que se indica a continuación. Utilice las iniciales "n/a" cuando sea necesario. Al final de esta encuesta usted podrá incorporar comentarios adicionales. Importancia asignada por usted 1 Esencial 2 Clave 3 Importante 4 Menor 5 Poco significativa Evaluación SI No N/A Satisface o supera mis expectativas Aún no ha satisfecho mis expectativas No aplicable Importancia asignada Servicios con valor agregado Enfoque proactivo de los temas Soluciones creativas a los problemas Contribuye al logro de los objetivos del negocio Recomendaciones constructivas y valiosas Enfasis en área de riesgo Conocimiento y criterio Comprensión de nuestras operaciones y políticas Comprensión de la industria Conocimientos técnicos Uso de tecnología en el trabajo Cuerpo profesional apto y capacitado Características profesionales generales Independencia/objetividad Profesionalismo Comunicaciones Contenido esencial de las comunicaciones escritas Contenido esencial de las comunicaciones orales Presentaciones de alta calidad Cumple con las fechas de vencimiento Atiende los llamados telefónicos Administración del trabajo Coordinación eficiente con auditoría interna Coordinación eficiente con la gerencia financiera Discusión previa de honorarios con la gerencia y comunicación inmediata de los ajustes de honorarios Honorarios razonables por servicios prestados CLASIFICACION GENERAL 60 Evaluación Boletín de Lecturas Sociales y Económicas • UCA • FCSE • Año 2 • N° 5 APENDICE II INDICADORES DE NECESIDADES EN NUESTROS CLIENTES DONDE PODEMOS COLABORAR Caja e inversiones Estrategia de la empresa • • • • Falta de conocimiento sobre los competidores y clientes Expansión o reestructuración actual o planificada Disminución de los márgenes de ganancia o participación en el mercado Tecnología cambiante que afecta a los productos de la compañía Cambios en las reglamentaciones Ausencia de estrategia definida (planes a corto, mediano y largo plazo) Escasez recur rente de capital de trabajo y flujo de fondos negativos. Flujo de fondos positivos para destinar a inversiones. • • Ingresos por ventas y cuentas a cobrar • • • Administración e información financiera * * * * • • • • Presupuesto inexistente o ineficiente Variaciones significativas o no explicadas entre los resultados reales y los presupuestados Información gerencial de baja calidad, atrasos en la información o sorpresas financieras Sistema de información financiera inflexible frente a los cambios en las necesidades o en el volumen de actividad Estructura organizativa deficiente Autoridad y responsabilidad inadecuadamente definidas Planificación, programación y control de mano de obra inexistente o inadecuado * • • • • • • • • Ausencia de planificación a largo plazo La información crítica y estratégica es almacenada en computadores Excesiva dependencia de servicios externos Capacidad del sistema sobreutilizada/necesidad de expansión Falta de un plan de recuperación en caso de siniestro Necesidad de integración Disconformidad del usuario con los sistemas Necesidad de incorporar tecnología de punta • • • • Alto y oneroso nivel de endeudamiento a corto plazo Líneas de crédito utilizadas hasta o cerca de sus límites Frecuente o inadvertido incumplimiento con los convenios de deuda Litigios posibles o pendientes • • • • Tasa impositiva efectiva muy alta Subestimación del impuesto a pagar Operaciones internacionales significativas • • • Excesiva complejidad de los sistemas, procedimientos e informes del procesamiento de transacciones Políticas y procedimientos del departamento de compras inadecuados o inexistentes Se pierden descuentos ventajosos otorgados por los proveedores Falta de medios efectivos para determinar los puntos y cantidades óptimas de pedido Supervisión inadecuada de los costos de transporte Temas reglamentarios Beneficios laborales • Inversiones o proyectos de capital no adecuadamente evaluados Programas de mantenimiento y reparaciones inadecuados o inexistentes Equipos antiguos o deteriorados Existen planes de adquisición o remodelación de las instalaciones Compras y cuentas a pagar Impuesto a las ganancias * * * Rotación de existencias más baja que los promedios de la industria No existen registros permanentes de existencias o son inexactos Ajustes significativos ente los valores de libros y las exigencias físicas Aumento de riesgo por obsolescencia Niveles de costos fijos altos y ascendentes Aumento en el nivel de desperdicios Desconocimiento de los márgenes de rentabilidad por producto Períodos improductivos/horas extra Bienes de capital Deudas y compromisos * * * * Incremento de las pérdidas por incobrabilidad Reclamos significativos de clientes Complejidad de los sistemas, procedimientos e informes del procesamiento de transacciones Demoras significativas entre el ingreso de órdenes y su despacho Alto nivel de devoluciones y descuentos Incremento en el nivel de créditos otorgados Falta de informes gerenciales importantes, tales como antigüedad de cuentas a cobrar, atrasos en las cancelaciones, etc. Aumento de días en la calle Costos de producción y existencias Sistemas de información computarizados • • • • • • Falta de políticas definiendo los objetivos de inversión y las inversiones aceptables Excedentes de caja sin invertir Administración de caja deficiente • Programas ineficaces de administración de sueldos y jornales Necesidad de un plan de retiros más adecuado Falta de identificación de oportunidades de reducción de costos Plan inadecuado de incentivos a largo plazo Planes inadecuados de beneficios sociales y de compensaciones a ejecutivos • 61 Resultados de las revisiones de los organismos de control que evidencian inadecuado cumplimiento con las normas vigentes Errores frecuentes en la preparación de informes para los organismos de control