Estimados Profesores: El siguiente material, tiene como propósito: reflexionar y compartir contenidos acerca del significado de la metacognición y de las estrategias que los docentes debemos concretar para propiciar en nuestros alumnos procesos metacognitivos que garanticen el mejoramiento de la calidad de sus aprendizajes. METACOGNICIÓN EN LA ESCUELA Entendemos por Metacognición la capacidad que tenemos de autorregular el propio aprendizaje, es decir de planificar qué estrategias se han de utilizar en cada situación, aplicarlas, controlar el proceso, evaluarlo para detectar posibles fallos, y como consecuencia... transferir todo ello a una nueva actuación. Actualmente, casi nadie pone en duda la relevancia o la importancia de la metacognición. Sin embargo, existe aún un debate referido a su alcance, su significado y la naturaleza de las interrelaciones entre los diversos tipos de conocimiento y los procesos metacognoscitivos (Schraw y Moshman, 1995) De acuerdo a los métodos utilizados por los docentes durante la enseñanza, pueden alentarse o desalentarse las tendencias metacognitivas de los alumnos y alumnas. "La metacognición hace referencia al conocimiento de los propios procesos cognitivos, de los resultados de estos procesos y de cualquier aspecto que se relacione con ellos; es decir, el aprendizaje de las propiedades relevantes que se relacionen con la información y los datos". La metacognición posee cuatro características que la identifican: Llegar a conocer los objetivos que se quieren alcanzar con el esfuerzo mental. Posibilidad de elección de las estrategias para conseguir los objetivos planteados. Auto observación del propio proceso de elaboración de conocimientos, para comprobar si las estrategias elegidas son las adecuadas. Evaluación de los resultados para saber hasta qué punto se han logrado los objetivos. Siguiendo las características recién presentadas, la metacognición requiere saber qué (objetivos) se quiere conseguir y saber cómo se lo consigue (autorregulación o estrategia). Entonces, podemos decir que un estudiante es cognitivamente maduro cuando sabe qué es comprender y cómo debe trabajar mentalmente para comprender. Comprender los alcances de la metacognición en el ámbito escolar permitiría responder a ciertas preguntas tales como: ¿qué hace mal el alumno o alumna en su proceso de aprendizaje?, ¿qué no hace el estudiante para que su aprendizaje sea eficaz?, ¿qué hace mentalmente el estudiante eficaz para obtener un aprendizaje profundo? La respuesta a estas preguntas ha permitido desarrollar modelos de enseñanza y de aprendizaje que hoy se conocen como "estrategias de aprendizaje". De esta manera, los(as) profesores(as) pueden contar con los conocimientos y las herramientas necesarias para combatir el bajo Lic. Nelly Fanny Becerra Silva Gestión Pedagógica rendimiento escolar y fortalecer a los alumnos y alumnas con métodos eficaces para aprender. Para lograr esto, no es necesario que entiendan a fondo los procesos metacognitivos ni la investigación científica que se ha realizado en torno ellos, sólo se requiere que se les enseñe a aprender -considerando los principios de la metacognición-, desarrollándose en ellos las habilidades y procesos importantes para la metacognición. Estos procesos funcionan de una manera similar a una persona puede aprender a hablar bien sin conocer las reglas gramaticales, pero no puede hablar bien si no aplica esas reglas. La metacognición y las estrategias de aprendizaje En los últimos años y a la luz de los resultados arrojados por las investigaciones sobre la metacognición, se han desarrollado y diseñado métodos, programas, técnicas y estrategias sobre los aspectos fundamentales involucrados en el aprendizaje. A modo de ejemplo, se puede enumerar los métodos más importantes: identificación de las ideas principales, subrayado, resumen, redacción escrita, comprensión, atención, memoria, apuntes, razonamientos, solución de problemas, enseñar a pensar, arte de preguntar, representaciones, etc. Esta separación es artificial puesto que la mente trabaja globalmente, sin desvincular unas acciones de otras. Por ejemplo, es difícil separar el pensar del razonar y de la resolución de problemas. ¿Qué es una estrategia? Podemos definir estrategia como el "conjunto de procesos cognitivos encuadrados conjuntamente en un plan de acción, empleados por un sujeto, para abordar con éxito una tarea de aprendizaje". Tanto la metacognición como las estrategias son en cierto modo indisociables, pero no obstante se refieren a dos conceptos diferentes. Para desarrollar estrategias metacognitivas en el aula debemos: Decidir cuál es la naturaleza del problema que hay que solucionar. Formar una representación mental que guíe la ejecución de las estrategias. Localizar la atención y otras operaciones mentales. Observar los procesos de la solución. De esta manera estaríamos generando mejores y más sólidos aprendizajes en nuestros alumnos y alumnas. Se colabora al mismo tiempo en la construcción de saberes y se responde a los principios del constructivismo, que son: El conocimiento no es recibido en forma pasiva, sino construido activamente por el sujeto cognoscitivo. La función cognitiva es adaptativa y permite al que aprende la construcción de explicaciones viables sobre las experiencias. El proceso de construcción de significados está siempre influenciado por el entorno social del cual el individuo forma parte. Siguiendo lo dicho, conviene remarcar que el constructivismo reconoce el aprendizaje como una construcción activa realizada por el sujeto que aprende -estudiante, docenteaun cuando se apliquen metodologías tradicionales. Lo que el enfoque constructivista permite, es advertir las dificultades que suelen tener los alumnos y alumnas –o sujetos en situaciones de aprendizaje- para aprender, aporta una guía para desarrollar estrategias de enseñanza y aprendizaje más eficientes, empleando un proceso de enseñanza donde el protagonista central es el alumno, sus intereses, sus habilidades para aprender y sus necesidades en el sentido más amplio. Lic. Nelly Fanny Becerra Silva Gestión Pedagógica La Metacognición como producto y como proceso Nos referimos a la metacognición como producto cuando la vinculamos con el conocimiento que tenemos sobre nuestro funcionamiento cognitivo. Éste es un conocimiento declarativo, “el saber qué”. Por ejemplo, saber que la organización de la información en un esquema facilita la comprensión. Al referirnos a la metacognición como proceso, aludimos al conocimiento de los procedimientos de supervisión y de regulación que implementamos sobre nuestra actividad cognitiva al enfrentar una tarea de aprendizaje. Éste es un conocimiento procedimental: “saber cómo”. Por ejemplo, saber seleccionar una estrategia para la organización de la información y estar en condiciones de evaluar el resultado obtenido. La actividad metacognitiva supone la capacidad que los sujetos tenemos de planificar qué estrategias se han de utilizar en cada situación, aplicarlas, controlar el proceso, evaluarlo para afirmarlo o bien para proceder a su modificación. Hacia 1976, John Flavell acuña el concepto de "metacognición" para referirse al conocimiento que tenemos acerca de los procesos y productos cognitivos. En el planteo de Flavell, la metacognición implica el conocimiento de la propia actividad cognitiva y el control sobre dicha actividad. Es decir, conocer y controlar. 1. Conocer la propia cognición quiere decir tomar conciencia del funcionamiento de nuestra manera de aprender. Por ejemplo: saber que extraer las ideas principales de un texto favorece la comprensión. 2. Controlar las actividades cognitivas implica planificarlas, controlar el proceso intelectual y evaluar los resultados. Para Flavell el control que una persona puede ejercer sobre su actividad cognitiva depende de las interacciones de cuatro componentes: Conocimientos metacognitivos: son conocimientos sobre tres aspectos de la actividad cognitiva: las personas (saber que uno recuerda mejor palabras que números), la tarea (saber que la organización de un texto facilita o dificulta el aprendizaje del contenido) y las estrategias (saber que la realización de un esquema conceptual es un procedimiento que favorece la comprensión) Experiencias metacognitivas: son pensamientos, sensaciones, sentimientos que acompañan la actividad cognitiva. Por ejemplo: cuando sabemos que el texto leído ya lo conocíamos, o bien cuando descubrimos que no sabemos el significado de una palabra, etcétera. Lic. Nelly Fanny Becerra Silva Gestión Pedagógica Metas cognitivas: se trata de las metas o los fines que nos proponemos en una u otra situación. Estrategias metacognitivas. Aquí Flavell diferencia entre las estrategias cognitivas y las metacognitivas. Las primeras, cuando se emplean para hacer progresar una actividad, y las metacognitivas, cuando la función es supervisar el proceso. La finalidad es lo que las determina. Por ejemplo, lectura y relectura son estrategias cognitivas y hacerse preguntas acerca de un texto leído para verificar la comprensión son estrategias metacognitivas porque van dirigidas a comprobar si se ha alcanzado la meta. Cabe aclarar que autopreguntarse acerca de la información extraída de un texto puede ser una estrategia cognitiva, en tanto y en cuanto apunta a incrementar el conocimiento, o bien puede ser una estrategia metacognitiva en la medida en que sea utilizada para verificar cuánto se sabe sobre la información. En suma, el conocimiento metacognitivo desempeña un papel fundamental en cualquier actividad cognitiva. Por otra parte, el uso de estrategias cognitivas puede promover experiencias metacognitivas. Por ejemplo, al realizar un repaso sobre un tema, un alumno puede tener la impresión o sensación de haber aprendido o no un tema determinado. Se sugiere lo siguiente para mejorar la habilidades metacognitivas: 1. Si ha recibido una tarea. Ahora debe preguntarse en este orden sugerente: ¿Qué tópicos voy a tratar? ¿Cómo podría presentarlos? ¿Cuánto tiempo utilizaré? ¿Qué recursos son necesarios? ¿Qué fuentes consultaré? ¿Quién podría revisar previamente el trabajo? ¿Qué evaluará el profesor? 2. Si ha terminado de asistir a una clase. Pregúntese y escriba sus respuestas: ¿Cuál ha sido la idea o ideas principales que se han presentado en esta clase? ¿Cuál ha sido para mí lo más importante? ¿Qué pasos se ha seguido en el proceso de enseñanzaaprendizaje? ¿Cómo podría haber aprendido mejor? ¿Qué otros aspectos me hubiese gustado que se trate? ¿Qué preguntas tenía pero no los he formulado? ¿Qué aplicaciones tiene lo que he aprendido? Entonces, la autoconciencia es el prerrequisito de la autorregulación. BIBLIOGRAFÍA Ausubel, D.; J. D. Novak and H. Hanesian 1983 Psicología educativa. Un punto de vista cognoscitivo. 2a Edición. Trillas. México. Burón, J. 1996 Enseñar a aprender: Introducción a la metacognición. Ediciones Mensajero. Bilbao. Chrobak, Ricardo. La Metacognición y las Herramientas Didácticas, Universidad Nacional del Comahue. Facultad de Ingeniería, Departamento de Física. Buenos Aires 1400.8300 Neuquén Novak, J. D. & D. B. Gowin 1988 Aprendiendo a aprender. Martínez Roca. Barcelona Lisette Poggioli “Estratégias metacognitivas”, Serie Enseñando a aprender. Lic. Nelly Fanny Becerra Silva Gestión Pedagógica