Comandante de la Revolución Juan Almeida: humilde, querido y

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VIERNES
Unir talentos
para el
desarrollo
Directivos de
universidades de
Cuba y Estados
Unidos establecen
las bases para una
mayor cooperación
académica
por MARGARITA BARRIOS
RECTORES cubanos y representantes de la Asociación de Universidades y Colegios Estatales de
los Estados Unidos (AASCU) desarrollaron este jueves un intercambio académico para identificar
áreas de interés mutuo en la colaboración bilateral.
Al dar la bienvenida a los participantes en el Hotel Nacional de
Cuba, la Doctora Aurora Fernández,
viceministra de Educación Superior, expresó que el trabajo conjunto permitirá realizar investigaciones
y concebir programas de maestrías
y doctorados.
En un aparte con la prensa, la
Doctora Muriel Howard, presidenta
de la AASCU, destacó que Cuba
tiene buenos resultados en diversas áreas académicas, por lo cual
sería muy provechoso para las instituciones que ella representa realizar intercambios con nuestros centros de Educación Superior.
Áreas como las ciencias médicas, arquitectura, ingeniería, matemática, historia, filosofía, cultura y
la formación de profesores fueron
señaladas por la Doctora Howard
como posibles esferas para la colaboración.
«La investigación forma parte
de todas las disciplinas de nuestras universidades y nuestros profesores están inmersos en esos
trabajos, por ello queremos avanzar
y compartir nuestras fortalezas»,
argumentó.
Igualmente, dijo que en 2003 la
AASCU estuvo en Cuba y llegaron a
proponer 40 proyectos de cooperación con nuestro país, los cuales
quedaron en tres, como consecuencia de las restricciones del bloqueo
estadounidense a la Isla.
«Ahora aspiramos a tener más
de 40, señaló, porque nuestros estudiantes y profesores se beneficiarán mucho de esos intercambios».
Por la parte cubana participaron
en el encuentro 25 rectores, así como directivos del Ministerio de Educación Superior y de centros científicos. Por la norteamericana asistieron los máximos directivos de la
AASCU y 21 presidentes de colegios y universidades de Estados
Unidos.
11 DE SEPTIEMBRE DE 2015
Comandante de la Revolución
Juan Almeida: humilde, querido y entrañable
por JUAN MORALES AGÜERO
[email protected]
LAS TUNAS.— Hace seis años nos
abandonó de manera repentina
una de las personalidades más recias, humildes, queridas y entrañables de todo nuestro proceso revolucionario: el Comandante de la
Revolución Juan Almeida Bosque.
Nacido en cuna humilde, en el
reparto habanero de Los Pinos, fue
un hombre de dimensiones cívicas
excepcionales. Echó cuerpo y se
formó en los más elevados valores de un hijo que añora justicia y
combate por ver a su patria libre.
Tras el golpe de Estado del 10
de marzo de 1952, Almeida se consagró a la lucha contra la dictadura de Batista. Por entonces hizo relación con Fidel y, junto a él, integró
la Generación que rehabilitó a José
Martí en el año de su Centenario.
En el asalto al cuartel Moncada,
el 26 de julio de 1953, figuró entre
los combatientes más valerosos.
Hizo lo propio en el proceso judicial
que continuó al histórico hecho.
Luego de la amnistía del 15 de mayo de 1955, prosiguió sus acciones
conspirativas hasta marchar al exilio en México.
En tierra azteca tomó parte en
los entrenamientos y en los preparativos de la expedición del yate
Granma, que desembarcó por Las
Coloradas el 2 de diciembre de
1956. Alegría de Pío fue su bautismo de fuego. En medio de la sorpresiva balacera, alguien flaqueó y
propuso la rendición. Fue ahí cuando el joven Juan Almeida empleó
la frase célebre: «¡Aquí no se rinde
nadie!». Y remató su expresión con
una palabrota.
Su entereza en el combate lo
hizo acreedor de los grados de Comandante en febrero de 1958. Ya
con ese rango, Fidel le encomendó la misión de organizar y presidir
el Tercer Frente Oriental Mario Muñoz Monroy, tarea que cumplió con
creces.
LLEGÓ LA REVOLUCIÓN
El triunfo popular de enero de
1959 le trajo a Almeida nuevas
responsabilidades, que desempeñó
con disciplina y gran entrega. Entre ellas figuraron las jefaturas de
la Dirección Motorizada, de la Fuerza Aérea y del Ejército Rebelde,
esta última en sustitución del Comandante Camilo Cienfuegos,
después de su desaparición física
en un accidente aéreo.
Almeida tomó parte en la Lucha contra Bandidos, Playa Girón y
la Crisis de Octubre. Tuvo a su cargo otras tareas, como viceministro
de las FAR, miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba, diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular y vicepresidente del Consejo de Estado.
En la conferencia constitutiva
de la Asociación de Combatientes
de la Revolución Cubana (ACRC),
celebrada el 5 de diciembre de
1993, Juan Almeida Bosque resultó electo presidente de su Dirección Nacional. El 27 de febrero
de 1998 le otorgaron el Título
Honorífico de Héroe de la República de Cuba y la Orden Máximo
Gómez de Primer Grado.
Foto: Archivo JR
VISITANTE ILUSTRE
Aunque nunca se ha contabilizado con exactitud las veces en
que el Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque estuvo
de visita en esta oriental provincia,
se conoce que lo hizo en reiteradas oportunidades y por diferentes motivos.
Una buena parte de esos periplos de trabajo los realizó entre los
años 1970 y 1976, cuando desempeñó la alta responsabilidad
de Delegado del Buró Político del
Comité Central del Partido en la
antigua provincia de Oriente.
Por entonces, él tenía por costumbre recorrer nuestro territorio
para chequear sobre el terreno el
cumplimiento de los planes de
producción en los distintos sectores y de controlar personalmente
la ejecución de las obras que el
proceso revolucionario llevaba
adelante.
La producción azucarera, la agricultura, el desarrollo social y la
construcción figuraron siempre entre sus objetivos priorizados. En cada estancia dialogaba directamente con el pueblo y se informaba de
sus inquietudes. Los tuneros que
compartieron con él guardan un
grato recuerdo suyo.
Entre sus visitas más recordadas, una tiene que ver con nuestro
Parque de la Revolución 26 de Julio, otrora llamado Feria Agropecuaria.
En 1972 se reinauguró el lugar
a propósito de la Feria Nacional Agropecuaria y de Industrias Derivadas,
que se efectuó entre el 23 de julio
y el 6 de agosto de ese año. El
evento se honró con la presencia
del Comandante de la Revolución
Juan Almeida, quien, según testigos de aquellos momentos, le propuso a Faure Chomón, por entonces primer secretario del Partido en Las Tunas, rebautizar el lugar con el nombre de Parque de la
Revolución 26 de Julio.
Otra incursión suya memorable
se produjo en la mañana del 8 de
enero de 1974, con motivo de la
inauguración del acueducto de la
ciudad de Victoria de Las Tunas.
Una nueva visita suya sobrevino el 20 de enero de 1978, cuando integró la comitiva que acompañó al Comandante en Jefe en la
inauguración de la terminal de azúcar a granel de Puerto Carúpano.
Otro momento importante suyo por
acá fue el acto nacional por el aniversario 44 del asalto al Cuartel
Moncada, presidido por Fidel y
efectuado el 26 de julio de 1997
en la flamante Plaza de la Revolución Mayor General Vicente García
González.
El 5 de julio de 2003 retornó
para participar en la Segunda Conferencia Provincial de la ACRC. Y el
28 de enero de 2007 hizo lo propio, esa vez para tomar parte, en
la Plaza de la Revolución Vicente
García González, en una concentración de homenaje a José Martí,
por el aniversario 154 de su natalicio, e iniciar al año de instrucción
del Ejército Oriental.
La Plaza de la Revolución Primero de Mayo, del municipio de
Manatí, tuvo el honor de acogerlo
el 13 de noviembre de 2003,
cuando las autoridades y los pobladores de esa localidad organizaron la Tribuna Abierta Nacional
para exigir a Estados Unidos la
liberación del niño Elián González.
Pero, de todas las visitas de Almeida a Las Tunas, la más singular ocurrió el 4 de julio de 2009,
cuando quiso entrar al recién abierto salón de limpiabotas El Brillo,
situado en el bulevar. Lo hizo y, para sorpresa de sus trabajadores,
se sentó en uno de los sillones.
Durante un rato conversó con
los presentes y les respondió preguntas diversas. Hasta que, de
pronto, se volvió hacia el propietario del sillón y le dijo, conminatorio:
«Súbete, que hoy soy yo quien te
va a limpiar los zapatos. Voy a
recordar mi época de limpiabotas
en el Parque Central».
Aunque turbado por la extraña
solicitud, Rubén Rodríguez —así
se llama el lustrabotas— obedeció. Y Almeida, ni corto ni perezoso, puso manos a la obra. Quienes
aguardaban por su turno no lo podían creer. Algunos llegaron a pensar que se trataba de una broma
suya y que, como andaba impecablemente vestido de blanco,
no se ensuciaría las manos con el
betún. Se equivocaron. ¡Se las
embarró!
Fue la última vez que nos visitó.
Su repentina muerte, ocurrida el
11 de septiembre de 2009, conmocionó a la población tunera y la
sumió en una gran tristeza. En
medio del duelo oficial decretado,
la ciudad de Las Tunas aplazó sus
carnavales para rendirle tributo al
héroe.
Posteriormente, el General de
División Ramón Pardo Guerra, jefe
del Estado Mayor Nacional de la
Defensa Civil, develó una tarja y
una muestra fotográfica en su honor en el salón de limpiabotas El
Brillo, donde Juan Almeida dio aquella singular muestra de humildad.
El legado de Almeida va más allá
de la lucha revolucionaria y de su
ejemplo como dirigente. En su calidad de compositor y escritor, es
autor de más de 300 números
musicales y de una docena de libros. Ni unos ni otros, empero, superan su vida al servicio de los
humildes. Esa fue su obra maestra.
Esta tarde
Los modales sobre la mesa
¿ESTÁN fuera de moda los buenos modales? ¿Se puede ser culto sin buenos modales? ¿De quién es la responsabilidad de enseñarlos, de la
casa o de la escuela? Educadores y periodistas debatirán el tema en la Mesa Redonda este viernes, a las 7:00 p.m., por Cubavisión, Cubavisión
Internacional y Radio Habana Cuba. El Canal Educativo la retransmitirá al final de su emisión del día.
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