III. Momento de oración Preparamos un altar con una Biblia abierta, una vela encendida. Cantamos: Tu Palabra (u otro canto relacionado con la Palabra de Dios) Compartimos con los demás cuál es el texto del Evangelio que más nos gusta y por qué nos gusta, qué nos dice. Elegimos uno de esos textos y lo leemos. Pasamos a besar la Biblia o bien pasamos la Biblia de mano en mano para besarla. Al besarla cada uno expresa una intención. Por ejemplo: Que la Palabra de Dios ilumine mis decisiones. Encuentros formativos de preparación para Invasión 2005 Encuentro 2: ... les explicó las Escrituras... Expresamos juntos nuestra fe en Dios, diciendo: Cuando estemos listos, empezamos rezando: Creo en Dios Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo; nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato; fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos; al tercer día resucitó de entre los muertos. Subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso; desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de los muertos, y la vida eterna. Amén. Invasión de Pueblos 9, 10 y 11 de setiembre de 2005 Parroquia Sagrado Corazón de Jesús Martínez Ituño 266 – 7163 Gral. Madariaga Tel./fax: (02267) 42 5133 [email protected] [email protected] - En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén - Canto (a elección) - Rezamos juntos la oración de Invasión de Pueblos 2005 Padre nuestro, Creador del cielo y de la tierra, te agradecemos haber revelado tu voluntad a los pobres y sencillos. Envíanos con Jesús, Señor de la historia y Luz de las naciones, al Espíritu Santo. Que Él nos conceda un verdadero espíritu de adoración, para saber reconocer el Mesías al partir el pan y construir cada día su Reino. Junto a María, Estrella de la Evangelización. Amén. - Libremente expresamos nuestras intenciones para el grupo, a cada una respondemos: Escúchanos Señor - Gloria al Padre, ... - Canto (a elección) 1. Ésta es la vida del grupo El grupo “Estrella de Belén” se reúne en un salón de la Parroquia Santísimo Sacramento. El sábado pasado celebraron la Misa de los Jóvenes. Julián: Estuvo buena la Misa, ¿no les parece? Nahuel: Sí, esta vez tuvimos dos guitarristas, eso ayuda mucho. Amparo: Y el padre habló lindo. Julián: ¿Qué te gustó de lo que dijo? Amparo: Algo que dijo de Jesús ... no me acuerdo ... pero estuvo bueno. Pamela: Vos, Rodrigo, leíste muy bien, estuviste seguro, la voz clara... Rodrigo: ¿Te gustó? Me pone contento porque la verdad ... es que tenía unos nervios bárbaros ... ¡se me cruzaban los renglones! Jesica: Sí, estuviste rebien. Julián: En la misa del próximo domingo podría leer Amparo, ¿no? Amparo: ¡Ni loca!... me da vergüenza, todos te están mirando, ... ¡no!, yo no leo. Rodrigo: Yo tampoco me animo ... pero me gustaría poder leer la Palabra de Dios en la misa ... me parece que es algo especial ... requiere disponibilidad de la mente y del corazón, para que la Palabra le traiga luz a mi vida hoy porque es Palabra siempre actual. La Palabra se proclama utilizando el Leccionario, que es el libro que contiene ordenadamente las lecturas bíblicas que la Iglesia ha organizado para cada día. Para dialogar: Como grupo: ¿Hemos pasado por situaciones similares? ¿Cómo se han resuelto? ¿Cómo nos preparamos cuando tenemos que leer alguna lectura en la misa? ¿Cómo nos preparamos para escuchar la Palabra de Dios en la misa? 2. Ésta es la fe de la Iglesia Dios como Padre necesita comunicarse con nosotros para revelarnos quiénes somos, contarnos su proyecto para todos los hombres, para hablar sobre el sentido de la vida y de la muerte, de la felicidad, del sufrimiento, ... ¿a quién más le podemos preguntar y que nos conteste con la verdad acerca de todo esto? Jesús nos cuenta una parábola sobre la escucha de la Palabra de Dios * Alguien del grupo proclama Lc 8, 4-8 . 11-15 * Entre todos comentamos la parábola y luego reflexionamos: - ¿Nos hemos preocupado por conocer y gustar de la Palabra de Dios? - ¿Qué obstáculos encontramos para que la Palabra de Dios crezca en nosotros? - ¿Cómo debiéramos recibirla para ser buena tierra y dar mucho fruto? 3. Reconocemos al Señor I. En base a lo que hemos leído y reflexionado, respondemos: - * Leemos y comentamos el texto que sigue sobre la Liturgia de la Palabra de la misa. La celebración de la Misa Recordamos que Jesús tiene dos maneras de alimentarnos: la Palabra y la Eucaristía y las dos son necesarias. La Misa consta de dos grandes momentos: la liturgia de la Palabra, la liturgia de la Eucaristía precedidos por los ritos iniciales y seguidos por los ritos de despedida. Ritos iniciales Liturgia de la Palabra Liturgia de la Eucaristía Primera Lectura. Dios habla a su Pueblo a través de una lectura del Antiguo Testamento. (- Palabra de Dios. – Te alabamos, Señor) Salmo. El pueblo responde a Dios y medita lo que le ha dicho. El salmo no es cualquier poesía, es Palabra de Dios. Segunda Lectura. Dios habla a través de los Apóstoles. (Lectura del Nuevo Testamento) Aleluya es una palabra hebrea que significa “¡Alaben a Yahvé!”, es una alabanza a Dios porque Jesús nos va a dirigir la Palabra. Se omite en cuaresma. Evangelio. Jesucristo mismo nos revela el mensaje de Dios que es Buena Noticia. (- Palabra del Señor. – Gloria a ti, Señor Jesús) .Al finalizar se le da un beso al libro, es un beso a Jesús que nos ha regalado su Palabra. Homilía. El sacerdote explica el mensaje y da pistas para aplicarlo a la vida. Credo. El pueblo de Dios acepta el mensaje y responde con la fe, rezando el Credo. Es una confesión solemne y comunitaria de las verdades esenciales de nuestra fe. Es parte de nuestra identidad cristiana. Oración de los fieles u oración universal. Es una oración de intercesión por la cual nos unimos con toda la humanidad. No pedimos por nuestras propias necesidades sino por las de los demás. Es un acto de confianza en Dios y de amor al prójimo. Ritos de despedida En la liturgia de la Palabra se produce el primer gran encuentro de Dios con nosotros. Dios mismo habla con sus hijos. Esta parte de la misa está estructurada a manera de diálogo entre Dios y su Pueblo. El lugar desde donde se proclama la Palabra de Dios se llama ambón. Así como el altar es la mesa de la Eucaristía, el ambón es la mesa de la Palabra. Escuchar no es una actitud pasiva sino que ¿Qué hacer para comprender y aprovechar mejor las lecturas de la misa? ¿Qué actitudes y gestos nos ayudarían a vivir más plenamente este momento de la Misa? Retomemos el diálogo del grupo “Estrella de Belén”: ¿Qué le podemos decir a Rodrigo? II. Otras actividades para compartir en grupo: a) Pedir prestado el Leccionario y ver cómo están organizadas las lecturas para las misas de los domingos. b) En la liturgia, la Iglesia utiliza dos credos: el de los Apóstoles y el nicenoconstantinopolitano. Podemos buscarlos y compararlos. c) En el Misal se sugiere un orden para realizar la oración de los fieles: ¿cuál es?