MORFOLOGÍA. CONCEPTOS GENERALES. TIPOLOGÍA 1. Definición: La morfología (del griego μορφ- [morph]: forma, + λογία [logía]: tratado) es el estudio de los elementos mínimos de la primera articulación (según la terminología de André Martinet), que Martinet llama monemas y otros llaman morfemas. Monema o morfema, en este sentido, es la unidad significativa mínima, esto es, el conjunto de sonidos provisto de un sentido segregable (analizable). Esa unidad mínima significativa está constituida por la palabra (en menos ocasiones) o (lo más frecuente) por elementos significativos menores que la palabra. Por ejemplo, la preposición a es un morfema (o monema) y el adjetivo independiente está formado por los morfemas (o monemas) in-, depend-, -iente (y, a su vez, en un análisis más pormenorizado, depend- está formado por el morfema (lexema) pend- y el morfema (prefijo) de-. 1.1. Tipos de morfología: morfología flexiva: estudia la estructura interna de las palabras para delimitar, definir y clasificar sus unidades y las clases de palabras a las que dan lugar; morfología léxica: estudia la formación de nuevas palabras a partir de otras anteriores. 1.1.1. Tipos de morfemas según su contenido significativo: la morfología distingue entre lexemas o morfemas léxicos y gramemas o morfemas gramaticales. Los lexemas son unidades mínimas significativas que están en relación con el mundo o los conceptos, esto es con la designación o representación de entes o cualidades; los lexemas constituyen una clase abierta, susceptible, por tanto, de ampliación. Los gramemas o morfemas gramaticales son las unidades que constituyen la parte variable de la palabra, expresan relaciones gramaticales y no alteran el significado referencial básico de una palabra. Usualmente no son autónomos y su aparición no es facultativa sino que está sujeta a restricciones gramaticales. Unos expresan relaciones o accidentes gramaticales del tipo de número gramatical, género gramatical, caso gramatical (en ciertas lenguas, llamadas flexivas, como el latín, el griego, el alemán, el euskera…), tiempo verbal, modo verbal, persona verbal… Otros (gramemas derivativos o morfemas derivativos) sirven para formar unas palabras a partir de otras, y a su carácter formal (-ble, por ejemplo, sirve para formar adjetivos a partir de verbos (opinar > opinable, temer > temible) añaden un cierto significado no gramatical (-ble, “que puede o debe”: ´que puede o debe opinarse`, ´que puede o debe temerse`). 1.1.2. Tipos de morfemas gramaticales o gramemas según su contenido significativo y su función en la composición de palabras: Gramemas o morfemas derivativos Se llaman asimismo afijos. Son formantes facultativos mediante los cuales se forman significados composicionales y conceptos derivados del significado básico (a partir del lexema o morfema léxico). Según su posición respecto al lexema, se 1 distinguen tres tipos de morfemas gramaticales derivativos: prefijos, sufijos, interfijos, infijos (ver más adelante, en 2.2.1.) Gramemas o morfemas flexivos Son formantes constitutivos que ocupan siempre la posición final de la palabra (después del lexema y tras los morfemas derivativos, de haberlos) y la información que ofrecen es de tipo gramatical puro, como el género, el número, la persona, el tiempo, el modo, etc. 1.1.3. Tipos de morfemas gramaticales según su ligazón o independencia con respecto a otros morfemas o lexemas. Distinguimos entre morfemas trabados (o «ligados» o «dependientes»), unidos a más morfemas (lexemas o morfemas) en el interior de una palabra, y que necesitan de otro morfema para aparecer, y morfemas libres o independientes, fuera de otra palabra que no sea la que ellos mismos constituyen, es decir, formando ellos mismos una palabra. Morfema (monema) libre es, por ejemplo, la palabra sol, que sería trabado en solito, solín, solecito, solucu, etc. Otros ejemplos de morfemas-palabra libres: árbol, pared. Una clase especial de estos morfemas libres o independientes (en su categoría de gramemas o morfemas gramaticales) son un grupo de palabras que tienen más de morfema gramatical que de palabra (o lexema) propiamente dicha (esto es, dotada de significado referencial con respecto al mundo y los conceptos), como el artículo o la preposición. Un número importante de ellos son los llamados clíticos, palabras que dependen sintáctica y fonéticamente de otros morfemas (o lexemas) aunque admitan interposiciones entre ellos y la palabra de la que dependen: estoy en casa, estoy en mi casa, el gallo cacarea, el primer gallo cacarea. Ese grupo de morfemas gramaticales con aspecto de palabra plena pertenecen a las categorías de los determinantes –artículo, formas apocopadas de algunos adjetivos y adverbios, los indefinidos cada, sendos, y cierto/a/os/as—, las expresiones no obstante y sin embargo, las preposiciones, las conjunciones, los pronombres átonos, los relativos átonos y las conjunciones subordinativas (transpositores). [NOTA: En la práctica, en el comentario morfológico, sobre indicar si los morfemas son libres o trabados, lo importante será el señalar las restantes características morfológicas de cada palabra (categoría, subcategoría, lexema, morfemas derivativos, morfemas flexivos).] 1.1.4. Las manifestaciones fonéticas de los fonemas: morfo, alomorfos, morfo cero Un morfema no requiere estar presente fonéticamente para existir. Así, el morfema de singular nunca está presente fónicamente, aunque sí lo está por su 2 oposición en ausencia (en nuestra mente) con el morfema de plural (que se manifiesta por medio de –s o –es). De ese modo, saco y mes son singular (tienen el morfema de singular) porque sabemos que se oponen a saco-s y mes-es. Llamamos morfo a la ejecución fonética de un morfema y morfo cero, a su ausencia. En el caso del singular, por ejemplo, hablamos siempre de “morfo cero”, que representamos así: Ø. Otro tanto ocurre con los adjetivos terminados en consonante: peor, sutil, inconsútil tienen como morfo de género Ø. En otras ocasiones un morfema tiene representaciones fonéticas distintas, en esos casos hablamos de alomorfos. Así, como hemos dicho, el plural puede estar representado por –s o por –es, que son alomorfos del morfema de plural. También lexemas y sufijos pueden tener alomorfos. Así, en mano, manita, manina, manaza, mano y man- son alomorfos del mismo morfema lexemático (lexema). Igualmente, son alomorfos: -ble y -bil en imposible e imposibilidad o nece- y neci- en necio y necedad. [Nota: En el caso de los verbos polirrizos (ver 3.1.1.3) hablamos de suplencia para el tipo de alomorfia que presentan. También se habla de suplencia cuando la alomorfia está constituida por un étimo latino que presenta doble forma («doblete»), una popular (evolutiva) y otra culta: leche / lácteo / lactosa; piedra / pétreo / petrificar.] 1.1.5. Tipos de morfemas derivativos según la categoría gramatical de la palabra derivada en relación con la palabra base Si un morfema derivativo cambia la clase gramatical de la palabra base, se denomina heterogéneo, si no, homogéneo. Aunque la mayoría de los prefijos se comportan como derivativos homogéneos, excepcionalmente se comportan como heterogéneos. Así anti- en antigás (Adj.), de gas (Sust.), frente a antiaéreo (Adj.), de aéreo (Adj.). Los sufijos son frecuentemente heterogéneos. MORFOLOGÍA LÉXICA 2. PROCEDIMIENTOS DE FORMACIÓN DE PALABRAS Composición. Combinación. Derivación. Parasíntesis. Acronimia y siglas 2.1. Composición y combinación Denominamos composición la formación de una palabra nueva mediante la unión de dos o más palabras. Tipos: compuestos ortográficos, compuestos sintagmáticos. 2.1.1. Compuestos ortográficos: La palabra nueva constituye una única entidad: posavasos, metomentodo, lavaplatos. 3 Los más frecuentes son los sustantivos compuestos (compraventa, altibajo, sobremesa, mandamás, acabose, sacapuntas), especialmente los formados por V + Sust (correcalles, compraventa, lavacoches). Son menos frecuentes los adjetivos compuestos (rojiblanco, verdinegro, maloliente, boquiabierto) y los verbos compuestos (maniatar, malcriar). Número: En el caso de los compuestos nominales de V + Sust, el segundo elemento va en plural (lavaplatos, lavavajillas), pero el compuesto no tiene marca de número, sino que la recibe del artículo o del determinante (este lavavajillas, estos lavaplatos). Se exceptúan los casos en que el sustantivo originario es incontable (un cortacésped, unos cortacéspedes) o designa un objeto único por naturaleza (un parasol, unos parasoles, un quitasol, siete quitasoles). Adjetivos compuestos con guión: Muchos compuestos ortográficos formados por Adj + Adj van enlazados por un guión: físico-químico, teórico-práctico. 2.1.1.1. Compuestos ortográficos. Compuestos por combinación Un tipo especial de composición ortográfica es la formada por la unión de dos palabras incompletas o de una completa y otra incompleta: ofimática (oficina + informática), cantautor (cantante + autor), euroorden (orden + europea [de búsqueda y captura]), eurodiputado (europeo + diputado), publirreportaje (publicitario + reportaje). Se puede considerar una forma de acronimia (ver más adelante, 2.2.5.). 2.1.2. Compuestos sintagmáticos Funcionan como una unidad (una palabra), pero los términos no se han fusionado ortográficamente: hombre rana, ojo de buey. Responden a tres estructuras: Sust + Sust (buque escuela, casa cuartel), Sust + Prep + Sust (motor de explosión, máquina de coser), Sust + Adj (contestador automático). El plural de estos compuestos se forma sobre el primer vocablo (casas cuartel, mandos a distancia), excepto en las estructuras de Sust + Adj, en las que la marca de número recae sobre ambos términos (teléfonos móviles). 2.2. Derivación 2.2.1. Consiste en formar palabras a partir de una base léxica a la que se incorporan morfemas: tesor- > tesorero, sol > solar. De variado tipo, reciben el nombre común de afijos. De entre ellos distinguimos los derivativos, que forman palabras distintas y que se oponen a los flexivos, los cuales no forman palabras distintas, sino que conforman accidentes gramaticales sobre la base léxica. Los morfemas derivativos se dividen en confijos (sufijos continuos que no dividen la raíz, y que a su vez se dividen en: prefijos, sufijos, interfijos), circunfijos (sufijos discontinuos que rodean la raíz), infijos (sufijos continuos que se insertan en una 4 raíz o morfema léxico). Los sufijos, a su vez, pueden ser apreciativos y no apreciativos. Prefijos: Preceden al radical o lexema. Son átonos y poseen significado. Si cargan con acento son en realidad prefijoides o prefijos cercanos a los lexemas. franqueable> infranqueable. El prefijo in-, aporta el significado de negación o privación. silábico> monosilábico. El prefijoide mono-, aporta el significado de “único” o “uno solo”. Sufijos: Van después del radical o lexema y antes de los morfemas dependientes gramaticales. Pueden cambiar la categoría gramatical de la palabra o el género de los sustantivos y son tónicos, es decir, cargan con el acento de la palabra. repetir > repetible. El sufijo: -ible, transforma un verbo en adjetivo. tranquilo> tranquilamente. El sufijo: -mente, transforma un adjetivo en adverbio. casa> casón. El sufijo: -on, transforma el género del sustantivo casa. Interfijos: Son alargamientos morfológicos eufónicos («morfemas» sin significado) que se colocan tras el lexema y ante los sufijos (puebl-ec-ito, polv-areda), para evitar la cacofonía entre dos sonidos y las homonimias. Son átonos y no poseen significado. polv-ar-eda, hum-ar-eda, en-s-anchar, puebl-ec-ito, cafe-c-ito, cafe-l-ito, cafe-tito, cursi-l-ería, te-t-era, pan-ad-ería, pañ-iz-uelo. Se considera también interfijo, aunque no de manera unánime, la i que se sitúa entre dos morfemas léxicos para forma los relativamente abundantes compuestos de sust + adj del tipo de pat-i-zambo, pel-i-rrojo, boqu-i-abierto, car-i-lindo, etc. Infijos: son afijos insertados dentro de la raíz de la palabra, rompiéndola en dos partes. En castellano son muy marginales y afectan a los sufijos apreciativos. Aparecen en sustantivos (azuqu-it-a), adverbios (lej-it-os) o con ciertos nombres propios (Carl-itos, Luqu-it-as). 2.2.2. Clases de prefijos según su contenido semántico: Prefijos locativos ante-: antesala entre-, inter-: entrevía, interdental extra-: extracorpóreo retro-: retrovisor, retrógrado 5 sobre-, super-: sobrevolar, superponer sub-: suboficial tras-, trans-: trastienda, translúcido vice-: vicealmirante Prefijos temporales ante-: antecesor post-/pos-: postdata, posponer pre-: prefabricar, prejuzgar pro-: promocionar Prefijos de bi-, bis-: bimensual, bisabuelo cantidad mono-: monopatín multi-: multicelular pluri-: plurianual, pluriempleo semi-: semicurado uni-: unísono, unilateral Prefijos de archi-: archimillonario intensidad extra-: extraordinario y tamaño hiper-: hipermercado, hiperespacio hipo-: hipoxia, hipoglucemia Prefijos a-, an-: amoral, anisométrico de oposición, negación o anti-: antisistema, antipatriótico contra-: contraataque, contramina infra-: infradotado, infravalorar re-, requete-: recargado, requetebién sobre-, super-: sobrecargar, superpuerto ultra-: ultraligero de-, des-: decrecer, deshacer dis-: discontinuo in-, im-, i-: inmoral, imposible, irregular privación 2.2.2.1. Las raíces prefijas o prefijoides Hay muchas raíces con apariencia de morfema, que no son puramente prefijos, sino palabras o raíces prefijas, es decir, prefijos con contenido semántico más notable (más marcado) que los prefijos comunes del acervo de la lengua. Estas raíces prefijas se han introducido por vía culta y provienen del latín y del griego. Muchas de ellas son propias además de los lenguajes especializados (el jurídico, el de la medicina, etc.). Ejemplos: aero > aeropuerto, aerolínea, aeromoza; geo > geospacial, geotérmico, geoestratégico; tele > teléfono, teledirigido, telescopio; auto > autopsia, autofagia, autoservicio, automóvil 2.2.3. Sufijos. Sufijos apreciativos y no apreciativos 2.2.3.1. Sufijos apreciativos Los apreciativos (angelote, porconzón, güelina, grandote, sillina, sillita…) alteran el significado de la base añadiéndole valoraciones subjetivas, pero sin cambiar su categoría gramatical. Muchas veces, el significado de estos sufijos depende del contexto y la situación. Por ejemplo, podemos llamar “pancina” (irónicamente o por antífrasis) a un hombre de mucha barriga. Los principales apreciativos son los 6 diminutivos, aumentativos y despectivos, que, en los dos primeros casos, no siempre se utilizan con su estricto valor objetivo, sino con un significado emocional (afectivo, expresivo). 2.2.3.1.1. Los diminutivos lexicalizados. En ocasiones, aparecen formando parte de un vocablo diminutivos que no tienen tal valor (aunque en su origen pudieron tenerlo): no pueden, pues, ser considerados como tales. Ejemplos: lentejuela, pañuelo, colilla, bombilla, caseta. 2.2.3.2. Sufijos no apreciativos en relación con las transformaciones de su base Alteran notablemente el significado de la base y, con frecuencia, su categoría gramatical: hambre > hambriento; telón > telonero 2.2.3.1. Recordemos que los sufijos, al igual que los prefijos, pueden ser homogéneos y heterogéneos. Homogéneos son aquellos en que la palabra derivada pertenece a la misma categoría gramatical de la de partida (vasallo > vasallaje; rojo > rojizo; cantar > canturrear). Heterogéneos, aquellos en que la palabra derivada pertenece a distinta categoría gramatical (dormir > dormitorio; cruel > crueldad). Según el punto de partida y el de llegada, en los morfemas-sufijo heterogéneos hablamos de sustantivos deadjetivales (cruel > crueldad), sustantivos deverbales (dormir > dormitorio), adjetivos denominales (bimestre > bimestral), adjetivos deverbales (comer > comestible), adjetivos deadverbiales (lejos > lejano), verbos denominales (razón > razonar), verbos deadjetivales (húmedo > humedecer). En los morfemas-sufijo homogéneos: de sustantivos denominales (prado > pradera; álamo > alameda), adjetivos deadjetivales (azul > azulado; amarillo > amarillento), verbos deverbales (bailar > bailotear). 2.2.4. Parasíntesis Procedimiento por el cual se incorporan a la vez un prefijo y un sufijo a una base léxica: luna > alunizar, tierra > aterrizar. Lo que define a las palabras parasintéticas es que ni el prefijo más la base ni la base más el sufijo constituyen una palabra: no existen ni *aluni ni *lunizar. Es un caso distinto, pues, a las palabras que tienen un prefijo y un sufijo añadido a un lexema: predeterminable (aquí sí existe determinable). El prefijo y el sufijo de las palabras parasintéticas se consideran un único morfema, llamado circunfijo o morfema discontinuo: -lun- (base), a…izar (morfema discontinuo verbalizador). 7 2.2.5. Acronimia y siglas Acronimia: Es la creación de palabras por medio de la unión de las iniciales (a veces, no sólo el fonema inicial) de varias otras palabras: ONU, RENFE, ovni, láser, INRI, cedé, etcétera. Se produce el fenómeno de que sobre los acrónimos puede darse derivación: peceros 'militantes del PCE', ucedista, lasérico, etc. A veces se distingue entre siglas (las palabras acrónimas constituidas por la lectura de las letras con su valor fónico alfabético: CD > ce-dé, DVD > de-uve-dé) y acrónimos propiamente dichos (las palabras acrónimas constituidas por la lectura de las letras con su valor fónico en la cadena hablada: S.I.D.A > sida). 3. EL VERBO. EL LEXEMA VERBAL. LOS MORFEMAS FLEXIVOS VERBALES 3.1. El lexema o raíz verbal está constituido por el infinitivo sin terminaciones. Así, cant-, beb- y ven- son los lexemas o raíces verbales de cantar, beber, venir. 3.1.1. Verbos regulares e irregulares Un verbo es regular si el lexema permanece invariable en todos los tiempos, modos y personas, irregular en caso contrario. 3.1.1.2. Las irregularidades pueden ser: Vocálicas: a) Por aparición de diptongos en la sílaba tónica: soñar, sueño; tener, tiene. b) Por cierre de una vocal: dormir, durmió; venir, vino. Consonánticas: a) Por incremento de una consonante: tener, tengo; lucir, luzca. Mixtas: a) Modificación de vocales y consonantes: decir, digo. b) Modificación e incremento de vocales o consonantes: andar, anduve (el lexema es anduv-). (Falsas irregularidades: No constituyen irregularidades los meros cambios ortográficos [no fonéticos] en el lexema. De ese modo, no son irregularidades las de cog-er, coj-o, o las de toc-ar, toqu-e, rez-ar, rec-e.) 3.1.1.2.1. Alomorfos. Se denominan alomorfos las distintas formas de un lexema verbal irregular. Así, el lexema de dormir tiene los siguientes alomorfos: dorm(dormimos), duerm- (duermo), durm- (durmamos). 8 3.1.1.3. Polirrizos. Se denominar polirrizos aquellos verbos que están constituidos a partir de diversas raíces (Cfr. «rizoma»). En castellano son ser e ir. Lexemas del verbo ser: s-, es, er-, se-, fu-. Lexemas del verbo ir: y-, v-, fu-, vay-. 3.1.1.4. Verbos defectivos Son aquellos que, por diversas razones, carecen de alguna de las formas de la conjugación. Algunos sólo se conjugan en tercera persona, bien porque no suelen tener sujetos (los de los “fenómenos naturales”: llover, amanecer, relampaguear), bien porque únicamente admiten sujetos inanimados o de deixis gramatical, (concernir — «esto concierne a sus amigos»—, atañir —«la verdad del asunto no le atañía»—). Otros verbos no tienen restricciones en función de su sujeto, sino por razones fonéticas u otras de tipo histórico. Este tipo de verbos solo se usan en infinitivo, en participio y en formas en cuya terminación aparece la -i-: abolir, abolido, abolió, pero no *abolo. Otros verbos, como agredir y transgredir pertenecían en el pasado a esa categoría. 3.2. LOS MORFEMAS FLEXIVOS VERBALES. LA VOCAL TEMÁTICA 3.2.1. La vocal temática indica la categoría verbal de un lexema, independientemente de que se use como verbo o no. Así, en cant-a-mos, a es una vocal temática que indica que el lexema es un verbo, en cant-a-dero la a es la vocal temática, e indica que la palabra procede de un verbo. 3.2.1.2. Raíz o lexema más vocal temática, en este orden, constituyen el tema verbal. En cada una de las tres conjugaciones o patrones del castellano (-ar, -er, -ir) existen tres temas, el tema de presente, el tema de pretérito y el tema de futuro. Del tema de presente proceden las formas del presente de indicativo, del presente de subjuntivo y del imperativo. Del tema de pretérito, el pretérito imperfecto y el perfecto simple de indicativo, el pretérito imperfecto y el futuro de subjuntivo, el participio y el gerundio. Del tema de futuro, el futuro de indicativo, el condicional y el infinitivo. Así, combinando vocal temática y tema, tenemos: 1ª Conjugación VT. Prese —/a: canto, cantáis 2º Conjugación —/e: comamos, coméis 3º Conjugación —/e/i: vivo, viven, vivimos 9 VT. Prete a/—: cantaba, canté i/ie/—: comía, comieron, i/ie/—:vivías, comí VT. Futu a: cantaremos viviera, viví e: comería i: vivirían (NOTA: el signo «—» representa «Ø», un conjunto vacío) 3.2.3. LOS MORFEMAS FLEXIVOS VERBALES. LA CARACTERÍSTICA El morfema flexivo denominado característica expresa el tiempo, el aspecto y el modo de una forma verbal, y, a diferencia de la vocal temática, sólo indica el uso verbal de la raíz (no su procedencia). Características del tema de presente Presente de indicativo: o (1ª singular) / — (otras personas) Presente de subjuntivo: e (1ª conj.) / a (2ª y 3ª) Imperativo: —/ d Características del tema de pretérito Pretérito imperfecto de indicativo: ba (1ª conj.) / a (2ª y 3ª) Pretérito perfecto simple: é, ste, ó, —, ste, ro (1ª conj.); í, ste, ió, —, ste, ro (2ª y 3ª) Pretérito imperfecto de subjuntivo: ra / se Futuro de subjuntivo: re Participio: do Gerundio: ndo Características del tema de futuro Futuro de indicativo: re / ra Condicional: ría Infinitivo: r 3.2.4. LOS MORFEMAS FLEXIVOS VERBALES. LA DESINENCIA El morfema llamado desinencia señala la persona y el número. Desinencias: Singular Plural 10 1ª Pers. — -mos 2ª Pers. –s / — -is 3ª Pers. — -n 11