ALGUNAS PALABRAS SABIAS TEXTO: Proverbios 30; 5-9 PREDICADOR: Samuel David Mejia. El libro de Proverbios es un libro maravilloso. Esta dado por Dios para hablarnos de muchas cosas, pero sobre todo habla de nuestra vida cotidiana, de cómo enfrentarla, de cómo amar a Dios en la vida cotidiana, de cómo salirse o apartarse del camino que podría llevarnos a los problemas, porqué usted sabe que hay problemas que vienen solos, pero hay problemas que vienen porque el ser humano a veces no tiene la suficiente sabiduría para evitarlos. Es igual que los accidentes; hay unos que ocurren porque es algo muy normal y hay otros que ocurren porque existen personas que son imprudentes y entonces puede ocurrir un accidente. Ahora, en lo que la Biblia nos habla encontramos algunas de esas palabras que son sabias y la primera es una afirmación acerca de la Palabra de Dios; dice: “toda Palabra de Dios es limpia.” No hay ninguna verdad más contundente que esta: que la Palabra de Dios es limpia. ¿Por qué? Porque Dios es puro, es santo, es limpio y su Palabra lleva sus atributos, porque esta representa o nos habla de su personalidad. Usted sabe cómo es alguna persona por lo que la persona cree y usted no puede darse cuenta de lo que la persona cree a menos que usted la oiga; porque las palabras que decimos son nuestros pensamientos en voz alta. La Palabra del Señor dice: “de la abundancia del corazón, habla la boca”.Ahora, como nuestro Dios (nuestro Padre Celestial, nuestro amado Señor Jesucristo y el Espíritu Santo) es santo, santo, santo, tres veces santo entonces la Palabra de Dios también es santa y es limpia; es pura. Esa pureza de la Palabra de Dios tiene efectos sobre la vida de las personas que la oyen. Usted encontrará que atestiguando acerca de Su Palabra Dios nos dice en el Salmo 105 que lámpara es a los pies del ser humano su Palabra y lumbrera a su camino. Y eso es así. Es tan limpia y tan pura que le sirve de lámpara, en otras palabras, los dichos de Dios, las palabras de Dios vienen a ser tan limpios que alumbran como una lámpara el camino de las personas. También nos dice en el libro de Efesios que esta Palabra es tan limpia que ella ha servido para lavar a la iglesia y hace referencia diciendo: “en el lavamiento del agua por la Palabra”, es decir que es tan limpia que ella viene a efectuar, sin necesidad de añadir nada más, una limpieza o viene a lavar totalmente a la persona; le lava, es algo diferente. Cuando nosotros queremos aquí lavar, tenemos que usar agua y un detergente para poder sacar el mugre; porque a este, si solamente se le añade agua y se restriega, no va a salir, se queda ahí pegada. Pero la Palabra de Dios no necesita absolutamente nada más. La Palabra de Dios es agua y al mismo tiempo es tan limpia y tan pura que siendo como agua es como si tuviera incorporado todo el detergente necesario para sacar toda mancha, para sacar todo mugre, para sacar todo aquello que estorba en la vida de la persona y que no le permite vivir para Dios. Yo he oído el testimonio de muchas personas, y creo que usted también, de cómo leyendo la Palabra de Dios sin haber quien les predique, han encontrado un nuevo testamento o una Biblia o una porción en un librito tal vez de San Mateo, San Juan o incluso en un pequeño tratado donde mencione textos bíblicos y ellos al leerlo o al escuchar la Palabra de Dios a través de la radio han entregado sus vidas al Señor por allá, sin nunca haber visto un predicador, ni haber asistido a una iglesia. Y no sólo eso sino que la Palabra de Dios los ha limpiado y han tenido un cambio de vida, lo que la Palabra de Dios llama una nueva criatura, sin que haya una congregación en los alrededores, sin que haya un predicador cerca. Porque la Palabra de Dios definitivamente es limpia. Yo he encontrado casos así: he estado viajando desde mi temprana juventud casi desde niño predicando el evangelio y cuando iba por los campos encontraba sorpresas; una vez encontramos a una señora cuando fuimos por unas sabanas de la costa, yendo días de camino y predicábamos en cada finca a la que llegábamos; buscábamos la casa y le predicábamos a esa familia hasta donde alcanzáramos ese día y luego seguíamos. Recuerdo que una vez pasando por una pequeña vereda donde casi no habían casas, tal vez unas cuatro o cinco, al llegar al hogar de una señora, ella dijo: “¡gracias a Dios! ¿Ustedes son de los que predican?” y le dijimos: “sí, ¿por qué…usted ya conoce al Señor?” y dijo: “sí, amen.” “¿Ya usted le entregó su vida a Cristo?” ella dijo: “sí, amen.” “¿A cuál iglesia usted asiste?” “A ninguna” dijo. “Y ¿porque no asiste a ninguna iglesia?” “No, es que yo no conozco ninguna iglesia” “¿Por aquí no hay iglesias?” “No señor, por aquí no hay.” “¿Por aquí no han venido predicadores?” “No señor, desde que yo me acuerdo que entregue mi vida al Señor, hasta hoy ustedes son los primeros predicadores que vienen” “Señora, ¿y cómo entrego usted su vida al Señor?” “No, mire que yo un día en la noche estaba tratando de poner la radio y ahí se atravesó una emisora donde se hablaba de Dios y comencé a oír, y a oír, y de pronto comenzaron a leer la Biblia. Me gustó tanto que lo ponía a la hora que leían la Biblia y entregué mi vida al Señor. “¿Y cómo ha hecho para tener comunión?” “Yo siempre pongo la radio y me pongo a orar: Señor gracias. Y también canto.” Toda la Palabra de Dios es muy limpia, y al decir esto quiero hacer un paréntesis porque hay algunas personas que no les gusta que se hable de algunas partecitas de la Palabra de Dios ya que les causa molestia y no quisieran que se nombrara esa parte. Se sienten incómodos; como si les estuvieran haciendo un daño pero definitivamente toda Palabra de Dios es limpia. No se puede desechar ninguna parte de la Escritura; toda la Palabra de Dios es limpia. Quiere decir que toda la Palabra de Dios va a traerles beneficios a todos lo que verdaderamente le servimos al Señor, y a los que no le sirven pero la oyen, también les va a beneficiar porque la Palabra de Dios es vida. Ahora, una segunda afirmación acerca de esta verdad es que Dios es escudo a los que en él esperan. Pero eso esta relacionado con la Palabra de Dios porque ¿cómo puede alguien esperar en Dios sino lo conoce? y ¿cómo puede conocerlo si no es a través de la Palabra? Usted no puede conocer a Dios de otra manera, usted no puede conocer al Padre Celestial de otra manera. ¿Alguno de ustedes ha visto a Dios? ¿Entonces cómo lo conoce usted? A través de la Palabra de El, de la Palabra de Dios. Usted ahí lo oye hablar, lo oye regañar cuando tiene que hacerlo y lo oye dar esas Palabras como de cariño, de caricias; esas palabras están todas ahí. Cuando él lo ama a uno tanto y quiere decirle una palabra cariñosa, dice: no temas yo estoy contigo, no te dejaré, no te desampararé, cuando pases por las aguas yo estoy contigo, si pasas por el fuego no te quemarás, la llama no arderá en ti, ninguna arma forjada contra ti prosperará. Y llega a partes a veces más claras de amor cuando dice: con cuerdas de amor te he atraído hacia mí. Fíjese en las Palabras de Señor. Ahí usted conoce a Dios. El cristiano y toda persona que quiere conocer a Dios tiene que ir a su Palabra, pero cuando la gente conoce la Palabra de Dios comienza a esperar en él. ¿Sabe lo que eso vine a redundar? Dice la Biblia que cuando ya una persona oye la Palabra de Dios y aprende a esperar en él, Dios se convierte en escudo de esa persona; él es escudo a los que confían, a los que esperan, a los que han aprendido a confiar en él. Mire, todo el tiempo el ser humano está necesitado de Dios pero ahora, en este momento de la raza humana, a causa de que se está acabando el tiempo de la gracia se esta viendo ahora sí como dice la Palabra principios de dolores. No es que esto sea la tribulación ni mucho menos, pero ya hay gente muy atribulada y no solamente una persona; muchas personas están atribuladas y pierden la confianza y no hallan que hacer. Cuando oigo lo que está pasando siempre voy a la Escritura y encuentro unos detalles tan lindos como este: cuando el Señor dice en la profecía que le da a Daniel: “muchos correrán de aquí para allá” y por eso es que toda la historia moderna está llena de migraciones, esto quiere decir viajes, muchas veces en masa. Usted encuentra personas de todo el mundo en diferentes lugares que no son sus países; usted encuentra muchos colombianos en Estados Unidos, en Venezuela, en Europa. Leí la historia de un colombiano (un antioqueño de esos de armas tomar) que tenía la venta de frijoles con garra allá en el desierto del Sinai, por allá por Israel y para sorpresa de las personas que lo encontraron muchos llegaban a comprar comida colombiana. Leí de otro que también tiene por allá un negocio alquilando camellos en el desierto; los turistas llegan y quieren ver cómo era antes y él tiene los camellos ahí. Quiero decir con esto que hay personas de todo el mundo en diferentes países de donde nacieron. Igual pasa con cualquier otra nacionalidad. Pero ahora se esta acentuando mucho esto que el Señor dice: y la gente correrán de aquí para allá. Porque la gente por ejemplo se iba para Estados Unidos y ahora se quieren devolver porque los aviones se caen todos en la misma ciudad. Ahora la gente no quiere subir en avión, imagínese usted esto: desde cualquier parte de los Estados Unidos a Miami el pasaje cuesta cincuenta dólares que equivalen a ciento diez mil pesos, desde cualquier parte del país y hay ciudades que quedan a tres y cuatro horas por avión, desde Miami y la gente no quiere ir, no quieren subir a un avión. Estaba costando doscientos dólares de Nueva York a Tokio hace como quince días, usted se imagina eso, de Nueva York a Tokio por doscientos dólares. Nueva York a Paris doscientos dólares, cuatrocientos mil pesos realizar ese viaje ida y vuelta y la gente no quiere. Pero los que se arriesgan, ¿sabe para donde toman el avión? para devolverse a sus propios países. Le voy a dar solo un ejemplo: acaba de caer un avión más porque ya han caído varios, por atentados o lo que digan eso no nos interesa, no voy a desmentir, no soy gobierno para desmentir. Pero es muy extraño que haya habido esos atentados un tiempo atrás y ahora se caiga otro avión en la misma ciudad y también sobre casas, todo eso es muy confuso. Pero ¿saben quienes iban? Más de doscientas cincuenta personas. Y el ochenta o noventa porciento de los pasajeros del avión eran dominicanos que vivían en los Estados Unidos he iban para su país, más de ciento sesenta pasajeros eran de la misma nacionalidad y viajaban de Nueva York hacia Republica Dominicana. ¿Que quiere decir eso? que hay mucha gente que quiere buscar nuevamente sus raíces, buscando su tierra. Pero ahora porque me refiero yo a esto; mire en la Palabra de Dios dice: “Dios es escudo paro los que en él esperan.” Y usted y yo podemos tener la seguridad de que Dios es nuestro escudo y como dice la Palabra: “sea que vivamos a sea que muramos somos del Señor.” Usted no vaya a buscar seguridad a Europa, ni a Estados Unidos, ni en ningún otro lugar; cuando quiera buscar seguridad vaya al Señor. Mientras usted este en el Señor esta seguro ¿Por qué? Porque ningún otro le puede brindar esa garantía de que usted viva o muera esta bien, nadie le puede brindar esa garantía; solamente el Señor puede brindarle esa garantía a cualquier persona de que aunque la persona viva sobre esta tierra o muera, de todas maneras esta asegurado, no tiene problemas, no le pasa nada malo. La Palabra de Dios dice: “que el que cree en el Señor Jesucristo no morirá eternamente.” Alguno dice: “pero yo he visto y he estado en funerales de cristianos,” si pero han enterrado el cuerpo, no su alma ni su espíritu, ese ya no se muere. Cristo Jesús fue a la tumba y volvió a salir triunfante y victorioso para que nosotros ya no tengamos miedo tampoco a esa experiencia de ir a la tumba, porque ya tenemos vida eterna, no importa lo que pase. Dios es escudo a los que confían en él y el llamado de Dios a todos nosotros es que vayamos a su Palabra para que aprendamos a esperar en él. Una vez usted y yo podemos esperar en Dios, él es nuestro escudo, no importa como se pongan las cosas. Porque puede mejorar en alguna parte del mundo pero generalmente no esta mejorando en nada, todo es una catástrofe mundial, son terremotos, maremotos, de esos huracanes que no descansan; le caen encima a Cuba, a México, a Centro América, a los Estados Unidos pero si usted se entera de las noticias, han habido en Argelia; en la costa Norte de África, unas inundaciones terribles, unos huracanes, unas lluvias por allá por la India, por Filipinas por esos lugares. El otro día estaba oyendo de un huracán con vientos de mas de doscientos treinta kilómetros por hora, cuando un huracán tiene vientos de ciento cincuenta kilómetros por hora desbarata lo que halla. Se imagina usted doscientos treinta kilómetros por hora, eso se va llevando lo que sea. Yo he visto fotos de cuando vienen esos huracanes y quedan aviones en esos aeropuertos levantados y vueltos pedazos, quedando parte encima de la torre de control, carros encima de las azoteas; que fueron levantados y terminaron en estos lugares como si fueran de papel. Todo eso que se esta viviendo es en verdad principio de dolores, pero de todas maneras es trágico, es catastrófico. ¿Usted quiere seguridad? Venga siempre al Señor, confié en él y ahí esta siempre seguro; mientras usted este en el Señor ahí esta seguro. Las personas decían que vivir en Colombia era inseguro y algunos se iban para Venezuela otros se iban para Estados Unidos, pero yo encuentro muchos que vivían en Venezuela y en Estados Unidos se han venido para acá. El otro día vi en el noticiero a uno que acababa de llagar de Estados Unidos a Colombia y cuando va saliendo del aeropuerto le entrevista un periodista y le dice: “¿Cómo se siente?” Y le responde: “gracias a Dios llegue a Colombia, siquiera aquí podré vivir en paz.” Pero aquí no hacemos sino orar por secuestrados, orar por gente desplazada, usted se da cuenta; el mundo nunca le va a ofrecer seguridad, pero si usted quiere que la seguridad y la paz de Dios sean suyas; vaya a la Palabra, aprenda a esperar en Dios y él será su escudo. Aun también en el aspecto de la comida, Dios hará milagros, él le proveerá, usted comerá aunque la carne, el arroz, las papas y todo lo que usted come se ponga a un precio muy alto, aunque hallan mas tragedias, el Señor hará milagros. Ahora, mirando otros detalles; habla acerca de la Palabra de Dios y dice no añadas a la Palabra de Dios para que el no te reprenda y seas hallado mentiroso. No podemos añadirle nada, pero cuando leo allí siempre recuerdo, cuando el Señor aclara un poco mas esto en el libro de Apocalipsis y dice: no le vaya a añadir nada, pero tampoco le quite, por que si le añade Dios va a traer sobre el las plagas que están escritas en el libro de la profecía de Apocalipsis, pero si le quita, Dios también quitara su nombre del libro de la vida, en otras Palabras que esta maravillosa Palabra de Dios, es tan pura, tan limpia y tan completa que no se le debe quitar y que no se le debe añadir. Que dice aquí: si le quita él lo va a reprender y la persona que le quite es hallado un mentiroso. Entonces no podemos añadirle, ni quitarle; para que no halla reprensión, nunca se le ocurra tergiversar la Palabra de Dios. Hoy día si que hay facilidad en algunos para tergiversar la Palabra de Dios, cuando algo que ellos traen arrastrando de su vida de desgracia, allá, afuera; sin Dios. Ellos vienen a la iglesia y arrastran parte de esa vida de desgracia y quieren usar la Palabra para acomodarse con todo y desgracia, en vez de permitirle al Señor que le quite sus desgracias. Porque lo mas lindo es que el Señor lo limpie a uno, lo lave y le quite toda esa desgracia, toda esa basura, todo ese peso del pecado. Por ejemplo algunas personas para decir que no, pero usted sabe la moda es vestirse indecente, entonces si quieren que las mujeres se vistan indecentes y ellas vienen así de allá cuando llegan al camino del Señor no han cambiado para nada y siguen viviendo así. ¿Sabe lo que dicen? “No, Dios mira solo el corazón, él no mira lo de afuera, lo que mira es la intención del corazón, así que vístase como quieran hermanas, con un cuarto de tela, con minifaldas, hagan todo lo que quieran,” porque eso les dicen, porque quieren tergiversar la Palabra de Dios. No, no le quite y no le añada, deje la Palabra de Dios como es; no se puede tergiversar, no se puede torcer, no se puede buscar que ella se acomode a nosotros, somos nosotros los que tenemos que acomodarnos a ella. Ahora, hablando de otras de esas Palabras sabias en el verso 7 hasta el 9 habla de otras cosas, es un petición que hace el proverbista y dice: “dos cosas te he demandado; no me las niegues antes que muera.” Vamos a ver cuales son esas dos cosas; primero dice: “Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí1,” ahí esta la primera cosa, demandado quiere decir pedido, dos cosas te he pedido, no era una de esas demandas de tipo penal, sino una petición. Dice: dos cosas te he pedido, no me las niegues antes que muera. Cual es la primera; vanidad y palabra mentirosa aparta de mí. El orgullo, él pide que el orgullo, la vanidad se vayan y también la Palabra mentirosa; o sea el ser falso. Este proverbista no quiere ni orgulloso, ni ser falso, por que eso abunda muchísimo en la vida, eso no es de ahora ni es nuestro solamente, eso es mundial y desde que el ser humano cayó en el pecado hasta ahora. El orgullo ha carcomido la vida de las personas; éste hace que las personas miren a los demás de manera inferior y también esto les acarrea problemas. Muchas personas están cosechando el resultado de su orgullo, muchas guerras se levantan porque los dirigentes de lo países son orgullosos y ninguno quiere agachar la cabeza y muchos problemas en los hogares también nacen de ahí del orgullo a veces alguna de las personas del hogar se da cuenta que ha cometido un error, pero no, yo no me voy a doblegar, no me voy a humillar, yo soy yo y de todas maneras yo también tengo razones así me haya equivocado y no va a decir nunca perdón me equivoque. Eso es muy normal en el ser humano, que difícil es decir me equivoque, ¿ustedes sabían que esa expresión es difícil? Hay muchas personas que nunca han reconocido que se equivocaron, muchos esposos nunca han reconocido su equivocación o lo han reconocido en su corazón pero nunca se atrevieron a confesarlo, muchas mujeres se han equivocado, pero nunca lo han reconocido con sus esposos y esos les ha traído tragedias en el hogar, muchos padres nos hemos equivocado como padres con nuestros hijos y nunca le hemos dicho: “hijo si me equivoque perdóneme, hija si me equivoque perdóneme” y muchos hijos también se han equivocado con sus padres y nunca le han dicho: “mamá perdóneme, papá perdóneme, me equivoque.” Esa vanidad es la que dice aquí: “apártala de mi.”También la vanidad se podría referir a aquel deseo sin gracia que tiene el ser humano de aparentar cosas que no son, eso también lo podría usted aplicar al estilo de las vida practica, que vanidad que hay hoy día, la gente come porque hay un estándar de las libras las que debe pesar una persona. Entre mas flaca una mujer mejor cuerpo tiene, si una mujer pesa mas de cincuenta y cinco kilos ya esta gorda; imagínese usted. Y los hombres también, entonces usted ve a la gente que ni siquiera come, pero si logran tener las medidas que son estándar se sienten bien y de orgullosos; como caminan. Si le preguntan a una mujer; sus medidas y ella considera que tiene medidas agradables en seguida dice: tanto, tanto, y tanto, pero sino cambia de tema; hay no hablemos de eso porque se siente ofendida, igual pasa con los hombres. Hay una vanidad terrible en la manera de ver la vida hoy día, ¡imagínese usted! no hay cupo para mas reinados en los calendarios, hay reinados de: la piña, el café, el cacao, el carbón, de belleza, populares, etc. Y todas son reinas. Imagínese que ahora también hay reinados de hombres, reinados de homosexuales; eso se ha visto en las noticias. En muchos países del mundo incluso aquí en Colombia, y eso que dice que es atrasado, pero se esta emparejando con el mundo en todo sentido. Entonces hay reinados de todo tipo y la gente siente una vanidad terrible por todo eso, aparentar, que lo vean, que se sepa. Los periódicos tienen una página que se llama página social. ¿Usted sabe para qué es la página social? Para decir: mi hija fulana de tal se graduó con honores de la universidad tal e irá a su postgrado en la universidad tal del país tal y saldrá tal día y toman una foto; hay aparecen las personas despidiéndola. ¿Cuánto pagaría por el anuncio? No se sabe. Después aparece otra foto, la señorita tal se casara con el doctor fulano de tal egresado de la universidad tal y las bodas se celebraran en la capilla tal e irán a su viaje de bodas y todo lo anuncian, milagro no dicen que repartirán fotos a la gente que quiera. Por eso es que hay paginas sociales; para satisfacer la vanidad de la gente. Y por eso se venden muchos artículos que no se necesitan; por la vanidad de la gente, hay cremas para: adelgazar, engordar, dejar de envejecer, etc. Pero hay otra cosa que dice aquí: no me dejes ser mentiroso, esto es muy lindo; cuando una persona quiere vivir la vida a su propia conciencia que no espera que los demás le digan que no haga eso que no haga aquello, el se da cuenta que no sirve y el mismo le pide a Dios y dice: Señor no me permitas ser falso, no me permitas ser una persona mentirosa, no me permitas ser una persona vanidosa, yo quiero que tu me ayudes, yo te lo pido por favor concédeme eso; ¡esa es una belleza! Ahí nos muestra que cuando uno va a vivir su vida para Dios, uno la puede vivir a su propia conciencia y nadie tiene que estar detrás de la persona señalándole que tiene que hacer y que no tiene que hacer, porque de su propio corazón le nace hacer lo mejor para agradar a su Padre Celestial; ¡eso es maravilloso! Yo disfruto cuando puedo leer esas partes de la Escrituras, porque me demuestran lo que siempre he dicho; esta vida es a conciencia. Hay gente que necesitan que estén atrás diciéndole lo que no le conviene, pero este hombre de Dios no esta diciendo hay Dios mió te pido que me envíes un pastor para que me este diciendo lo que no me sirve, no, el dice: Señor lo que yo necesito es que me quites esto, esto, y esto, por favor concédemelo; que lindo. Ahora la segunda cosa que pide es cuando se refiere a los bienes materiales, mire la enseñanza tan tremenda que da aquí dice: “no me des pobreza ni riqueza; manténme del pan necesario” y luego explica ¿por qué? Dice: “no sea que me sacie y te niegue y diga quien es Jehová” es decir ¿Quién es Dios? “O que siendo demasiado pobre, hurte, y blasfeme el nombre de mi Dios.” Se esta hablando ahora de las cosas materiales, es mejor vivir una vida balanceada y es lo que aquí quiere decirnos la Palabra; un balance, pues Dios no quiere que vivamos arruinados, pero la petición aquí es que no tenga demasiado que no halle que hacer con eso por que podría también llenarse tanto, saciarse tanto no solo en el estómago sino en todos sus gustos, porque muchas personas que tienen para saciarse no solamente en el comer, sino saciarse de todos sus gustos de todo lo que quieren porque pueden pagar por eso dicen: “bueno yo no creo en nadie yo creo en lo que tengo en el bolsillo;” así dicen muchos. Y hay muchas personas que aun siendo cristianas cuando no tienen mucho dinero son unos, pero cuando ya tienen; que Dios los prospera y tengan más de lo necesario son otros. No estoy diciendo que todos, solo estoy diciendo que hay personas así que yo las he visto, las conozco. Antes cuando no tenían mucho iban a al iglesia cada vez que había un culto, cuando ya tienen suficiente y se han saciado vienen una vez el domingo, el resto usted no los ve nunca mas, no deja ni siquiera una foto en la iglesia. Porque cuando hay personas que dejan de asistir a la iglesia yo los saludo y les digo: pero deje una foto hombre hace como un año que no lo veía, pero aquellos no dejan ni una foto sencillamente se desaparecen y cada ocho días que les vaya bien vienen una vez a la casa del Señor, igual les pasa con la oración, con la lectura de la Biblia. Ahora eso no quiere decir que ninguna persona puede tener abundancia, usted podría tener tanto que no lo alcance a guardar y podría ser más fiel al Señor, porque no es una ley que el que tiene más de lo que necesita tenga que ser infiel, no es una ley es una tentación pero no es una ley. Usted podría tener más de lo que necesita, Dios podría premiar a alguien y tener más de lo que necesita ¿verdad? Tener un carro bien nuevo y tener suficiente dinero para comprar otro pero no lo compra porque no piensa que pueda manejar dos carros nuevos, y por la situación, y por que las cosas, y por la vida y por no se que. Bueno, pero fíjese usted que Dios podría darle y eso no quiere decir que usted tendría y yo tendría que ser más flojo. Podría seguir sirviendo al Señor cualquiera de nosotros aunque el Señor nos prosperara que no halláramos que hacer con las posesiones o las cosas que el Señor nos provea; yo no creo que haya nada malo. Pero lo que dice aquí es que hay un balance, dice: de todas maneras si me da lo necesario, el pan necesario quiere decir lo que necesito para comer, para vestir, para el estudio, para el transporte, si tengo eso dice: de todas maneras estoy bien por que hay dos posibilidades, si tuviera demasiado hay la posibilidad de decir ¿Quién es Dios? y menospreciarle y si fuera demasiado pobre existiría la posibilidad de ser tentado por adquirir las cosas que no puede adquirir de una manera honesta. Que es lo que le pasa a algunos. Hay personas que se escudan detrás de la pobreza para cometer fechorías lo cual no es cierto, porque el hecho del robo siempre lo han tratado de justificar las personas que estudian, dicen: que es que cuando hay necesidad la gente tiene que robar, pero lo triste del caso es que si esas personas robaran tanto que se volvieran ricas no dejarían de robar tampoco y mucha gente rica roba y roban más; es peor un rico robando, que un pobre robando, porque un pobre robando tiene una mentalidad más reducida, pero el rico ya tiene una mentalidad más amplia. Y si un rico va ha robar no robaría como lo haría un pobre, cuando un rico va ha robar piensa en miles de millones de pesos y cuando se roba doscientos millones de pesos no se robo casi nada. Yo he conocido personas que he visto encerradas en su casa que les han puesto la casa por cárcel porque se han robado dos mil quinientos millones de pesos, se imagina la bobadita que se roban, cuando un rico roba lo hace en grandes cantidades; así que nadie puede justificar eso, pero siempre existe la probabilidad de que la gente diga: “yo no tengo con que sostenerme,” entonces trate de obtener las cosas por medios ilícitos. Y lo que aquí el proverbista le esta pidiendo al Señor es que haya un balance; “dame lo que necesito” y sabe que no es la única parte que lo dice, esto esta en el antiguo testamento, pero cuando usted viene al nuevo testamento también el apóstol Pablo inspirado por el Espíritu Santo dice: así que teniendo sustento y abrigo estemos contentos con eso, o sea desde que Dios nos supla para: comer, vestir, el techo donde vivir, para pagar el transporte de bus o de taxi el día que lo tomo así no tenga suficiente para el año entrante, pero sus necesidades de hoy fueron suplidas, este contento dice la Palabra. Pues si hay que pagar arriendo y Dios le suple para pagarlo cada mes déle gloria a Dios. Ahora cuando pueda comprar la casita también déle gloria a Dios, pero si no, no se amargue, este contento dice la Palabra. Si hay un balance de todas maneras usted se siente bien; si Dios le provee para sus cosas déle la gloria a Dios, pero tiene que haber un balance, no este pensando si ya tiene un carro no piense en el nuevo que acaba de ver en televisión. Y ya no le alcanza una casa y compra dos casas, y tres casas, y quiere una finca, y quiere la hacienda; y primero criaba pollos y ahora quiere ganado, después quiere caballos de paso fino y no mejor dicho quiere volverse un emperador. No, pero tampoco querer vivir arruinado, sin zapatos, sin pantalón, sin camisa, no, lo que dice la Palabra es que si tenemos sustento y abrigo estemos contentos. Entonces aquí hay unas verdades tremendas, unas Palabras de sabiduría que van ha servirnos para nosotros vivir nuestras vidas cotidianas.