ó Su ubicación geográfica y la situación política lo condujo a establecer alianzas con los fenicios y arameos. Esto produjo un sincretismo y prácticas religiosas diversas. De hecho, en Samaría y en todo Israel reinaba fundamentalmente un pluralismo religioso (cf. 1 Re 16,32). Aún así, en este reino había santuarios dedicados a YHWH (Betel, Dan, Silo, cfr 1 Re 12,26-33). Además, encontramos los conocidos “lugares altos”, que eran emplazamientos con estelas y altares ubicados preferentemente en las urbes. ó á Merced al gran valor del templo y el poder de atracción que ejercía Jerusalén, encontramos con Josafat (yô’äš) la costumbre de usar nombres “yavistas” en la dinastía real (en Israel, recién luego de la rebelión de Jehú encontramos los primeros nombres reales de tradición yavista: Jorán y•hôräm-, Joacaz -y•hô’äjäz- y Joáz -yö’äš). Pero el “yavismo” de la casa reinante no implica la existencia de una sola religión estatal; gran parte de la población se entregaba a los cultos agrarios de la fertilidad. í í El reinado de Menajén fue inconsistente y debió pagar fuertes tributos a Asiria (2 Re 15,19). A su muerte fue sucedido por su hijo, Pecajías. Éste fue asesinado por Pecaj, quien ocupará su puesto. Rompe relaciones con Asiria, y se alía con el rey de Damasco para poder soportar la presión de aquellos. Con el apoyo de fenicios y filisteos, prepara una gran coalición en contra de Asiria. Invitan a Jotán, rey de Judá, entronizado en el 740 a. C., a que se les uniese, pero se rehúsa por la política tradicional de su reinado: procurar buscar siempre un contrapeso a Israel, recurriendo a las potencias del norte. Las tropas de Samaría invadieron Judá como consecuencia de su negación a colaborar con la colaición anti-asiria; Ajaz era rey Jerusalén (Miq 6, 10.15) . í í Ya en 734 a. C. Tiglat-pileser III se encontraba en Filistea, desde donde emprende dos campañas (733 y 732 a. C.), cuyo final será la toma de Samaría. Pecaj es asesinado y su lugar lo ocupa Oseas: su política será pro-asiria. Ajaz, mientras tanto, se presentará en Damasco para jurar fidelidad al rey de Asiria (cf. 2 Re 16,10). A Oseas se le hace pesado seguir pagando el tributo a Asiria, por eso se niega una vez que muere Tiglat-pileser III. Salamanasar V ocupa el trono asirio (727-722 a. C.), reduce a Oseas y lo deporta. Con esto, Samaría quedó sin rey hasta diciembre del 722, fecha en que cae el Reino del Norte. A Salamanasar V lo sucede Sargón II, quien describe la conquista de Samaría. Ó “Con la garantía de Assur, que me hace (siempre) alcanzar mis objetivos, combatí contra ellos (…) veintisiete mil doscientos noventa de sus habitantes me llevé, cincuenta carros tomé para mis tropas reales (…) Samaría modifiqué y la hice más grande que antes. Gentes de las tierras por mí conquistadas hice residir en ella, establecí a uno de mis eunucos como gobernador sobre ellos, y les impuse tributo y cargas como a los asirios.” í á Ezequías sucede en el trono a su padre Ajaz (716-687 a. C.): acoge a los refugiados del Norte y con ellos a sus dioses. Luego participará de la fallida colisión anti-asiria, preparada a la muerte de Sargón II. Senaquerib, sucesor de Argón, hace firmar a Ezequías un tratado, en el cual éste debe ceder 46 ciudades a los filisteos. Ezequías termina su reinado siendo vasallo de Asiria. Josías a la edad de 8 años fue nombrado rey de Judá en el 640 a. C. En el año 622 a C., ante un imperio Asirio bastante debilitado, organiza una reforma política religiosa. Dicha reforma se basó en el Deuteronomio (descubierto probablemente durante la restauración del Templo según 2 Re 22-23) y consistía en la centralización del culto en un santuario “elegido”, en nombre de un rey “elegido” por YHWH de entre los israelitas (cf. Dt 12,4-7. 17,14-20): obviamente que esta dinastía era la dinastía davídica y el templo el de Jerusalén, edificado por el hijo de David, Salomón.