Cleopatra ultimo faraon de Egipto

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SEMINARIO CONCILIAR DE CIUDAD JUAREZ
PREPARATORIA PEDRO J. MALDONADO
SEMINARIO MENOR SAN JOSE
CLEOPATRA: ÚLTIMO FARAÓN DE EGIPTO
TESINA DE PREPARATORIA
POR: EDWIND ISYAIR MEDINA FRAUSTO
ASESOR: Pbro. Lic. Roberto Alejandro Luna Valenzuela
TITULAR DE LA MATERIA: Lic. María Norma Tena Cisneros
Cd. Juárez, Chih., México
Mayo, 2015
1
DEDICATORIA
Dedico este trabajo a todas aquellas personas que les
interesa mucho la Historia. A mis compañeros que me han
apoyado durante este camino de discernimiento, pero
especialmente quiero dedicarlo a una gran persona que me
oriento a enfocarme a lograr este trabajo, a mi mejor amiga
Carolina Ugalde Morales, que siempre me ha apoyado en las
buenas y en las malas. También lo dedico a cada miembro de
mi familia que me apoyado en esta etapa tan importante de
mi vida y que siempre estaré agradecido.
2
AGRADECIMIENTO
Quiero agradecer primeramente a mi padre Dios, que me ha
acompañado en este proceso de mi vida especialmente, cuando
lo necesitaba. También a una persona muy especial que me ha
apoyado y sobre todo que me ha encomendado en sus
oraciones, ha Cindy Patricia López Agüero, que en ella he
encontrado el significado de la paternidad. A mi asesor el
Pbro. Lic. Roberto Alejandro Luna Valenzuela, por darme las
herramientas adecuadas para lograr este trabajo. A mis
maestros, que me han enseñado el significado del estudio y
esfuerzo. Al Pbro. Jaime Melchor y Pbro. Guillermo Sias por
sus horas dedicadas hacía mi persona y por último a mis
maestros que me han enseñado el significado del estudio,
trabajo y esfuerzo especialmente a la Lic. María Norma Tena
Cisneros y a la Directora la Maestra T.S. María Rosa Moreno
Luján.
3
Índice
Introducción..............................................6
CAPÍTULO 1. DINASTÍA PTOLOMEICA...........................9
1.1. Gobierno y Civilización Ptolomeica..................11
1.1.1. Administración....................................11
1.1.2. Economía..........................................12
1.1.3. Religión..........................................12
1.1.4. Derecho...........................................13
1.1.5. Cultura...........................................13
1.2. El Reinado de Ptolomeo XII Auletes..................14
1.2.1. Muerte de Ptolomeo XII Auletes....................16
1.3. Nacimiento de una Nueva Reina.......................16
CAPÍTULO 2. CLEOPATRA VII................................18
2.1. Nacimiento e Infancia de la Reina del Nilo..........19
2.2. La llegada al trono.................................23
2.3. Los Primeros Años del Reinado de Cleopatra..........24
2.4. Julio César.........................................28
2.4.1. La Niñez de César.................................29
2.4.2. EL Primer Cargo Político de Julio César...........30
2.4.3. La Carrera de Julio César.........................30
4
2.4.4. César llega al Consulado..........................33
2.5. Julio César y Cleopatra.............................34
2.6. La Muerte de Julio César............................36
2.7. Tras la Muerte de Julio César.......................38
CAPÍTULO 3. MARCO ANTONIO Y CLEOPATRA....................40
3.1. Cleopatra sin César.................................41
3.2. Marco Antonio.......................................42
3.3. El Encuentro de Marco Antonio y Cleopatra...........45
3.4. En el Palacio de Alejandría.........................48
3.5. Fulvia la Mujer de Antonio..........................52
3.6 Tiempo de Paz........................................54
3.7. Octavio y Octavia...................................56
3.8. Camino de Roma......................................58
3.9. La Caída............................................61
4. La Muerte de Cleopatra................................65
4.1. Los Hijos de Cleopatra..............................70
CONCLUSIÓN...............................................72
REFERENCIAS..............................................76
5
Introducción
Cleopatra es de aquellos personajes a los que se le asigna un
personaje enigmático y que conjuga de forma extraordinaria los
dos aspectos más atractivos para los humanos: la belleza física
y un destacado carisma personal.
La
historia
ficción
historia
de
su
escrita,
repleta
vida
pues
de
aparta
es
la
a
suya
intrigas,
la
mediocridad
la
que
deseos,
nos
amor,
cualquier
muestra
una
romanticismo
y
tragedia. ¿Pero, quién era y cómo era Cleopatra en realidad? ¿Es
cierto que era tan hermosa? ¿Cuáles fueron esas cualidades que
permitieron
cautivar
a
los
primeros
hombres
de
Roma?
¿Fue
Cleopatra una amante consumada? De Cleopatra se ha escrito casi
todo,
tenemos
versiones
para
todos
los
públicos,
tenemos
la
romántica, la tiránica, la interesada, la déspota, la heroica.
Un haz de luz que bajo el efecto de un prisma refleja en varios
colores, dando por hecho que la unión de todos ellos engloba una
personalidad fascinante.
Como
siempre
he
referido,
la
lectura
de
dos
grandes
historiadores Sócrates de Rodas y Plutarco quienes ofrecen una
perspectiva cercana a su vida, pero es muy necesario leerlas de
forma objetiva, jamás dando por hecho que esa visión es la única
y la real, ya que para los historiadores, Cleopatra representaba
todo lo inapropiado para un romano y entendían que su relación
6
con los máximos representantes del emergente imperio perjudicaba
sus
intereses,
no
obstante
ciertas
pinceladas
realizan
un
retrato robot de lo que fue, estimulando la imaginación de los
lectores, y ahí, es de donde emana el primero de los problemas.
Plutarco, nos refiere a Cleopatra como una mujer poseedora de
muchas bellezas, pero recalca que la suya no es una belleza
física que atraiga a los hombres, sino que poseía tal encanto,
que como él nos explica de forma metafórica, clavaba un aguijón
a quién la escuchara de forma irremediable.
Este trabajo de investigación será una recopilación de hechos
históricos, en los cuales, podremos ver los cambios del Imperio
Egipcio a través de una figura femenina; así podremos analizar
el contexto social de la última faraóna y miembro de la dinastía
Ptolomeica.
problemas
Esta
figura
políticos,
femenina
por
eso,
ha
sido
es
que
envuelta
en
muchos
analizaremos
el
comportamiento biopsicosocial para entender su forma de gobernar
porque esta mujer “Cleopatra”, supo controlar el gobierno de
Roma gracias a sus encantos.
Para
comprender
la
vida
de
Cleopatra
nos
apoyaremos
en
dos
grandes historiadores, ya mencionados al inicio, con los cuales
identificaremos la figura femenina en el poder faraónico. Por
otra parte, estaremos siguiendo a Suetonio en su publicación de
“La vida de los Doce Césares” para poder reconstruir los hechos
7
históricos
más
importantes
de
Julio
César
y
Cleopatra
para
comprender más a fondo su personalidad.
Para poder conoces a esta increíble mujer nos adentraremos a su
vida, para encontrar si con mitos o realidad todo lo que vivió
desde niña, hasta convertirse en la última Faraóna de Egipto,
apreciar
su
conducta
desde
el
incesto
y
asesinatos
a
los
miembros de su familia. Pero sobre todo, encontrar el porqué de
su gloria y poder.
8
CAPÍTULO 1. DINASTÍA PTOLOMEICA
Al morir Alejandro magno en el año 323 a. C., el imperio
que había conquistado en
oriente se repartió
entre sus
generales, conocidos como los herederos. En Egipto se hizo
con el poder Ptolomeo I Sóter, hijo de un noble macedonio
llamado Lagos. Para poder quedarse con el poder tuvo que
sostener una guerra contra Perdicas, el regente nombrado
por Alejandro, el cual intentaba mantener unido el imperio
helenístico. Perdicas murió en el intento de conquistar
Egipto, y Ptolomeo afianzó su dominio mediante el Pacto
Triparadiso con los otros herederos.
Ptolomeo I Sóter creó un reino de cultura greco-egipcia,
cuyo
exponente
más
depurado
fue
la
biblioteca
de
Alejandría; la propia ciudad de Alejandría, fundada por
Alejandro,
fue
la
Ptolomeos hasta
capital
del
convertirse en
reino
y
una de
creció
bajo
los
las ciudades más
importantes del Mediterráneo. El, autoproclamándose hijo de
Ra,
Ptolomeo
faraones.
A
aparecía
partir
de
como
eso
legítimo
momento,
heredero
quedaba
de
creada
los
la
9
dinastía de los Lagídas1. Y todo el período helenístico
queda cronológicamente así:
Dinastía Macedónica (332-304 a. de C.).
Alejandro Magno (332-323 a. de C.).
Filopo Arrideo (323-316 a. de C.).
Alejandro IV (316-304 a. de C.).
Dominación ptoloméica (304-30 a. de C.).
Ptolomeo I Soter (323-284 a. de C.).
Ptolomeo II Filadelfo (285-246 a de C.).
Ptolomeo III Evergetes (246-221 a de C.).
Ptolomeo IV Filopátor (221-205 a. de C.).
Ptolomeo V Epitanes (205-180 a. de C.).
Ptolomeo VI Filométor (180-145 a. de C.).
Ptolomeo VII Neos Filopátor (145 a. de C.).
Ptolomeo VIII Evergetes II (170-163 y 145-116 a. de
C).
Reina Cleopatra II y Ptolomeo IX Soler II (116-107 a.
de C.).
Reina Cleopatra III
y Ptolomeo X.
Alejandro I (107-88 a. de C.).
Ptolomeo IX Soler II (88-80 a. de C.).
Reina Cleopatra Berenice (81-80 a. de C.).
Ptolomeo XI Alejandro II (80 a. de C.).
1
Enciclopedia Historia del Antiguo Egipto. 3 t. Barcelona: Editorial Océano.
10
Ptolomeo XII Neos Dionisio (80-58 y 55-51 a. de C.).
Reina Berenice IV (58-55 a. de C.).
Reina Cleopatra VII (51-30 a. de C.).
En el 30 a. C. Egipto se convierte en una provincia
del imperio Romano2.
1.1. Gobierno y Civilización Ptolomeica
La
abundancia
de
papiros
públicos
y
privados
de
esta
dinastía nos han dejado una imagen bastante clara de la
naturaleza de la vida cotidiana, y han hecho del Egipto
Ptolomeico
conocidos
uno
por
especialmente
de
los
los
lugares
del
historiadores.
abundante
en
lo
mundo
La
referente
antiguo
mejor
documentación
a
mediados
es
del
siglo III a.C., cuando Ptolomeo II desarrollo un intenso
proceso de organización administrativa del país, de la que
también se valieron sus sucesores3.
1.1.1. Administración
Los Ptolomeos acentuaron la centralización y el control de
sus dominios, y su administración, que complementaba los
Seipel, Wilfried. Dioses, Hombres, Faraones: 3500 años de cultura egipcia. México: Museo Nacional
de Antropología, 1993.
3 Hardy McNeil, William. La civilización de Occidente: manual de historia. San Juan, Puerto Rico:
Editorial de la Universidad de Puerto Rico, 1999.
2
11
catastros
y
los
registros
de
los
pobladores,
fue
muy
minuciosa. Estaba estrechamente relacionada con el sistema
económico, planificado para producir ingresos posibles para
el estado4.
1.1.2. Economía
Los
Ptolomeos
establecieron
un
contaba con monopolios reales
sistema
económico
mixto,
y negocios reales. De la
explotación de los primeros y de los impuestos sobre los
segundos obtenían ingresos. Aunque no es posible determinar
con exactitud en qué se gastaban luego las ganancias, lo
cierto es que una buena parte de ellas iba destinada a
mantener el estilo de vida militar Ptolomeico. Dentro del
país, algún dinero se dirigía a la administración, aunque
el
gasto
en
personal
estaba
encaminado
a
la
posterior
obtención de beneficios5.
1.1.3. Religión
Los Ptolomeos también ejercieron una estrecha vigilancia
sobre la religión, lo cual les creó en ocasiones problemas
con
el
clero.
Dicho
control
obedecía
además
a
las
interrelaciones con la política, e incluso con la economía,
4
5
Ibíd.
Ibíd.
12
que tenía la religión en el antiguo Egipto. Ya desde el
inicio, parece ser que las tierras de los templos eran
administradas por funcionarios, tal como hacían con las del
rey. El gobierno pagaba los gastos de los templos y obtenía
ingresos por la explotación de sus tierras6.
1.1.4. Derecho
En el período Ptolomeico las cuestiones legales parecieron
mantener separadas a las comunidades egipcia y griega. La
costumbre egipcia adquirió estatus legal mediante decreto
real. Los egipcios, y sus
contratos, eran juzgados por
jueces nativos de acuerdo con dicha costumbre. Sin embargo,
gran parte de la justicia se ejecutaba mediante decisión
administrativa,
y
dado
que
el
sistema
económico
estaba
férreamente controlado por la monarquía7.
1.1.5. Cultura
Esta dinastía se caracteriza por un auge de la cultura,
fundamentalmente en Alejandría. La ciudad acogió a gran
cantidad de sobresalientes escritores de su tiempo, sobre
todo durante el reinado de los primeros Ptolomeos, y se
6
7
David, Rosalie. Religión y magia en el Antiguo Egipto. Barcelona: Editorial Critica, 2004.
Padro, Josep. Historia del Egipto Faraónico. Madrid: Editorial Alianza, 2014.
13
convirtió en centro literario y cultural. La biblioteca de
Alejandría recopilaba tantos manuscritos como podía, y a la
vez, durante todo el período, se escribían nuevas obras en
la ciudad, que luego se vendían a griegos por todo el país.
La
ciencia
Ptolomeos,
sabios
también
y
como
en
floreció
ella
en
estudiaron
Arquímedes,
la
Alejandría
de
los
e
investigaron
grandes
Euclides,
Eratóstenes,
Herón,
Aristarco de Samos8.
1.2. El Reinado de Ptolomeo XII Auletes
Se cree que Ptolomeo XII era hijo natural de Ptolomeo X y
de madre desconocida, no fue reconocido rey por Roma el año
59 a. de C.
Ptolomeo XII fue un hombre débil, amigo del vino y de la
música, por lo que recibió el nombre de “Auletes”, tañedor
de flauta. En efecto, Ptolomeo XII era un gran aficionado a
las
fiestas
y
los
banquetes,
durante
los
que
solía
emborracharse y exhibirse con la flauta.
Frente a las dificultades que asolaban el país, el faraón
manifestaba una gran despreocupación y era habitual que su
respuesta
8
fuera
la
práctica
intensa
de
la
corrupción.
Ibíd.
14
Conseguía mantenerse en el trono gracias a la ayuda romana
que recibía merced a sus continuos sobornos y promesas de
tributos
diversos.
Además,
vivía
atemorizado
con
la
posibilidad de que le destronasen y los romanos explotaban
este
temor
recordándole
periódicamente
que
existía
un
supuesto testamento de su predecesor, Ptolomeo XI, en el
que éste legaba Egipto a Roma.
Debido
a estos problemas había tenido serias rebeliones
dentro
de su misma corte, con su hija Berenice IV que
conspiró para sacarlo del trono, pero el solicitó ayuda del
senado
y
del
pueblo
de
Roma
para
que
le
apoyaran
militarmente y así el mantenerse en el poder, y a cambio
pagaría un cuantioso tributo.
Ptolomeo XII consiguió el apoyo de Roma luego de haber
pagado a Pompeyo una gran suma de dinero y prometerle que
durante años le pagaría tributos. Consiguió derrotar al
ejército de Archelaus, segundo marido de Berenice IV, y fue
devuelto al trono. Uno de sus primeros actos fue mandar a
ejecutar a su hija Berenice9.
9
Hernández Vega, Josué. Vidas Interesantes. California: Editorial Windmills, 2011.
15
1.2.1. Muerte de Ptolomeo XII Auletes
Ptolomeo XII decidió que después de su muerte que ocurrió
en el año 51 a. de C., le debía suceder en el trono su hija
Cleopatra VII que para entonces tenía 18 años, y su hermano
Ptolomeo XIII que tenía 10 años; con el que debía casarse
para asegurar la estabilidad del trono.
1.3. Nacimiento de una Nueva Reina.
Cleopatra formaba parte de la familia Lágida, la última
dinastía egipcia, cuyo origen
en Egipto se
remontaba a
Ptolomeo I. tras la huída y muerte de Darío III Codomado,
rey de reyes persa, por Alejandro Magno y la muerte de este
en
323
a.
de
C.,
en
los
repartos
de
los
dominios
de
Alejandro, Egipto correspondió a Ptolomeo.
Los Ptolomeos gobernaron desde Alejandría, la nueva capital
fundada por Alejandro Magno, que se había convertido en el
centro de comercio más importante de la época en Egipto
debido a su puerto ubicado sobre el Mediterráneo y el Nilo.
También
fue
una
de
las
ciudades
más
importantes
en
el
aspecto intelectual y artístico.
Aunque
respetaban
la
cultura
egipcia,
los
Ptolomeos
conservaron la cultura y el idioma griego, así como parte
16
de la minoría rectora fue griega, y parece ser que solo
Cleopatra
VII
habló
entre
otros
el
idioma
egipcio.
El
nombre macedonio de “Cleopatra” lo llevaron diversas reinas
de esta dinastía. Significa, “Gloria de su Padre”10.
10
Padro, Josep. Historia del Egipto Faraónico. Madrid: Editorial Alianza, 2014.
17
CAPÍTULO 2. CLEOPATRA VII
Cleopatra es una de las personalidades más famosas de la
antigüedad. No forma parte del gran linaje de las dinastías
faraónica,
pero
intentó
restaurar
el
poder
real
en
un
Egipto que no había perdido todo su esplendor11.
La imagen de cleopatra que ha llegado a nuestros días como
una mujer de belleza excepcional, ha sido así, porque la
vida de Cleopatra ha sido tratada en el cine más de una vez
y las actrices que la han encarnado han sido todas mujeres
de extraordinaria belleza. Sin embargo grabados y dibujos
hallados,
dan
testimonio
que
su
encanto
radica
en
su
personalidad más que en su aspecto físico. Además ella fue
el primer miembro que aprendió a hablar el idioma egipcio;
pero no solo conocía este idioma sino también el griego,
hebreo, sirio, arameo y posiblemente el latín.
Aprendió así mismo literatura, música, ciencias políticas,
matemáticas, astronomía y medicina.
Además tenía fama de poseer modales dulces y refinados y
una sugerente voz, cosas que hacían de ella una mujer muy
seductora.
11
Era
usual
que
interviniera
en
discusiones
Jacq, Christian. El Egipto de los grandes faraones. México: Ediciones Roca, 1988.
18
diplomáticas.
Era
erudita
en
ciencias
y
se
rodeaba
de
cuando
la
intelectuales.
Sus
habilidades
crisis
en
económica
y
la
política
social
cayó
las
demostró
sobre
Egipto.
Cleopatra
devaluó la moneda para facilitar las exportaciones y se
acercó a Pompeyo, creyendo que era el hombre más influyente
de Roma, para evitar un conflicto entre Egipto y el Imperio
Romano.
2.1. Nacimiento e Infancia de la Reina del Nilo.
Cleopatra VII vino al mundo en el año 69 a. de C., en una
época de angustia e inseguridad. Debió sentir un profundo
afecto por su padre, Ptolomeo XII, pues por algo se le
otorgó más tarde el cognomento12 “Filipator”, “la que ama a
su
padre”.
En
cambio,
jamás
conoció
a
su
madre,
pues
Cleopatra V falleció el mismo año que dio a luz13.
Tuvo dos hermanos mayores, Berenice IV y Cleopatra VI, una
hermana menor Arsione IV y dos hermanos Menores, Ptolomeo
XIII y Ptolomeo XIV.
Renombre que adquiere una persona por causa de sus virtudes o defectos. Diccionario, Real
Academia de la Lengua Española. España: RAE, 2001.
13 Vandenberg, Philipp. Cesar y Cleopatra. México: Editor, Javier Vergara, 1987.
12
19
Puede decirse que en el nombre de Cleopatra existió una
predestinación,
pues
lo
llevaron
cinco
reinas
de
la
dinastía. Pero nuestra Cleopatra, a los diez años, conoció
ya demasiados hechos terribles ocurridos en su familia para
confiar en la promesa de un nombre. Sabe que en cinco años
han
sucedido
en
el
trono
trece
Ptolomeos,
que
con
frecuencia escalaron ese puesto ayudados por el puñal o el
veneno.
Una
hermanos,
negra
historia
príncipes
marcada
asesinos
de
por
la
sus
lucha
padres,
entre
reinas
consortes que eliminaban a sus maridos; los reyes, que
por
añadidura eran sus hermanos.
Cleopatra nació en un lugar cerca del Mediterráneo, creció
en
el
gran
palacio
real
de
Alejandría
en
la
costa
africana14. Ahí, desde muy niña, vio la furia de un pueblo
en rebeldía y presenció la bajeza y cobardía de su propio
padre,
quien
al
ver
que
las
cosas
no
marchaban
bien,
abandonaría todo y huiría a refugiarse en Roma poniéndose a
merced del extranjero15.
Era impulsiva, caprichosa, ingenua, espontanea, apasionada,
diplomática y constante.
14
15
Altamirano, Marcela. Cleopatra de Egipto. México: Editorial Tomo, 2013.
Ibíd.
20
Plutarco16 dijo de ella:
Se pretende que su belleza, considerada en sí misma,
no era tan incomparable como para causar asombro y
admiración, pero su trato era tal, que resultaba
imposible resistirse. Los encantos de su figura,
secundados por las gentilezas de su conversación y por
todas las gracias que se desprenden de una feliz
personalidad, dejaban en la mente un aguijón que
penetraba hasta lo más vivo. Poseía una voluptuosidad
infinita al hablar, y tanta dulzura y armonía en el
son de su voz que su lengua era como un instrumento de
varias cuerdas que manejaba fácilmente y del que
extraía, como bien le convenía, los más delicados
matices del lenguaje17.
Sobre
la
infancia
trascurrido
de
de
¿otra
Cleopatra,
manera
que
nada
la
indica
usual
que
haya
entonces?
Su
elevada educación, su temprana iniciación en las bellas
artes, la danza y el canto, están fuera de toda duda. Con
certeza
la
inclinaciones
séptima
Cleopatra
musicales
de
su
fue
confrontada
progenitor,
el
con
las
flautista,
quien tenía predilección por acompañar a sus cantantes con
la flauta doble, algo que requeriría hoy mayor virtuosismo
Nació en Beocia durante el gobierno del emperador romano Claudio. Sus padres, de buena
posición económica, decidieron enviarlo con solo veinte años de edad a estudiar Filosofía, Retórica y
Matemáticas en la Academia de Atenas.
Más allá de esto, su fama se debe principalmente a sus grandes obras “VIDAS PARALELAS” y “OBRAS
MORALES”.
17Gonzales, Laura. “Historia del Veneno “. [En línea]. Fecha de publicación: 03 de diciembre del 2013.
[Fecha
de
consulta:
25
de
febrero
del
2015].
Disponible
en
:
http://es.scribd.com/doc/188879398/Historia-Del-Veneno#scribd
16
21
que en el antiguo Egipto, pues el canto no era en realidad
sino un pretexto o estímulo para la relación sexual18.
Y, si de vez en cuando la hija debía rendirse a la voluntad
de su padre, esto no era reprochable ni deshonra de acuerdo
con la moral egipcio-ptolomea, al contrario, las relaciones
padre-hija y hermano-hermana tenía un carácter divino y su
función era mantener la sangre de la dinastía pura de toda
influencia extraña. Aun cuando de origen greco-macedonio,
los
Ptolomeos
se
consideraban
por
cierto
herederos
del
trono de Horus y, se hacían adorar en vida como tales. El
incesto
se
justificaba
con
el
lema:
“Lo
divino
con
lo
de
la
negra
de
divino genera divinidad”19.
Cleopatra
aprendió
cosmetología,
desde
delineaba
temprana
sus
ojos
edad
con
el
arte
pasta
pizarra, sombreaba sus mejillas y coloreaba sus labios con
minio, empleaba silicato de cobre para azular las corneas y
cinabrio rojo brillante para realzar los pezones20.
De
esta
manera
la
infancia,
la
educación
y
el
adiestramiento de Cleopatra no difirió sensiblemente de los
Vandenberg, Philipp. Cesar y Cleopatra. México: Editor, Javier Vergara, 1987.
Ibíd.
20 Ibíd.
18
19
22
de su madre y su abuela, pero influencias imprevisibles
desde fuera coadyuvaron a que esta vida siguiera un curso
del todo diferente21.
2.2. La llegada al trono.
Cuando todo parecía perdido, los herederos de la casa
de los Ptolomeos casi tuvieron a su alcance un dominio
que se extendía no solo sobre las tierras ancestrales
pérdidas, sino sobre territorios más vastos de lo que
Ptolomeo I o Ptolomeo III hubieran podido soñar.
Aquellos reyes, siendo hombres, habían basado su
dominio en el poder de sus armas, pero ahora, cuando
el
poder
militar
de
Egipto
se
había
vuelto
insignificante frente al de Roma, el soberano de
Egipto aportaba a la contienda otra clase distinta de
poder: el poder de una mujer fascinante.
E.R. Bevan.
Ptolomeo Auletes se mantenía en Egipto solo con la ayuda de
aquella
aguerrida
tropa
de
mercenarios
que
le
habían
facilitado el retorno a Alejandría. Con los años se había
vuelto cada vez
más raro,
se
presentaba como
bailarín,
cantante o mago vestido con ropas femeninas y llama la
atención que Cleopatra, quien
ya había dejado
atrás la
infancia, se mantuviera aun leal a su padre. Consumido,
desgastado, cansado de la vida, el Flautista había asentado
en un testamento que el trono de Egipto seria heredado por
21
Ibíd.
23
su hija Cleopatra
y su
primogénito Ptolomeo,
el décimo
tercero. Un ejemplar de dicho testamento había quedado en
Alejandría y un segundo ejemplar fue remitido a Roma22.
En el año 51 Auletes enfermó de gravedad. Antiguos papiros
informan que, en aquel tiempo, gobernó un par de meses
junto
con
su
hija
Cleopatra.
El
faraón
Ptolomeo,
Teos
Filopator Filadelfos Neos Dionisios Auletes, el duodécimo
Ptolomeo dejo de existir en mitad de la primavera. Pero la
sucesión al trono parecía estar en regla. Cleopatra tenía
dieciocho años, era educada, proba y, por lo tanto, apta
para gobernar, pero su hermano Ptolomeo Filopator Filadelfo
solo
tenía
diez
años.
Ese
niño
era
su
candidato
como
consorte23.
2.3. Los Primeros Años del Reinado de Cleopatra.
A
la
muerte
de
Ptolomeo
XII
en
el
año
51
a.
de
C.,
Cleopatra VII, de 18 años, subió al trono junto con su
hermano Ptolomeo XIII Dionisio II de unos 10 años de edad,
con
el
que
contrajo
matrimonio,
como
estipulaba
el
testamento de su padre, depositado en el templo de las
22
23
Vandenberg, Philipp. Cesar y Cleopatra. México: Editor, Javier Vergara, 1987.
Ibíd.
24
Vírgenes Vestales24 en Roma, y del que Pompeyo Magno fue
Nombrado ejecutor25.
Pese a su extremada juventud, Cleopatra contaba ya con un
carácter extremadamente resuelto e independiente.
Gobernó en solitario, ya que prescinde por completo de su
hermano y de su camarilla; por ello, en los documentos de
los primeros años de reinado solo aparece su nombre y en
las monedas, su rostro, sin la compañía de su infantil
esposo.
Asumió la tradición y el carácter faraónico del antiguo
Egipto, como nunca lo había hecho ninguno de los Ptolomeos.
Además de ser el único representante de la dinastía que
hablaba el egipcio, ahora se propone participar como lo
hicieron
los
antiguos
faraones
en
las
ceremonias
religiosas26.
Pese a todo, los tres primeros años de su reinado fueron
extremadamente difíciles, ya que las inundaciones del Nilo
alcanzaron los niveles del codo de la muerte y por otra
Las Vírgenes Vestales eran un conjunto de sacerdotisas cuya principal función, era en mantener
vivo el Fuego Sagrado de Vesta.
Ver: http://www.imperivm.org/articulos/vestales.html
25 Novillo López, Miguel Ángel. Breve Historia de Cleopatra. Madrid: Ediciones Nowtilus, 2013.
26 Ibíd.
24
25
parte, en el año 48 a C., se vio envuelta en un conflicto
con el procónsul de Siria, Marco Calpurnio Bíbulo27, que
había enviado a sus dos hijos a Egipto con la misión de
recuperar las legiones de Gabinio28 que permanecían allí
desde que éste repuso a Ptolomeo XII en el trono, ya que
las necesitaba para dirigir una campaña contra los partos.
Los gabinianos se amotinaron, negándose a abandonar Egipto
y en la refriega murieron los hijos de Bíbulo. Cleopatra
actuó con suma diplomacia, al expresar sus condolencias y
entregar los cabecillas a Bíbulo. Más tarde,
recibió a
Cneo29, hijo de Pompeyo Magno, con el que se rumoreó, al
parecer sin ningún fundamento, que mantuvo una relación
amorosa, y al que entregó tropas y víveres que Pompeyo
necesitaba en su enfrentamiento con César30.
(¿-?, 48 a de C.). Político militar romano. Fue uno de los oponentes políticos de Julio Cesar con
quién compartió el consulado. Más tarde fue procónsul en Siria y partidario de Pompeyo. Ver:
http://www.biografiasyvidad.com/biografia/c/calpurnio_bibulo.htm
28 (100 a. de C. – 47 a. de C.). Cónsul romano, patrocinó una ley (lex Gabinia) por la que se otorgaba
poderes extraordinarios a Pompeyo para combatir a los piratas. En el año 58 accedió al cargo de
cónsul, y contribuyo al exilio de Cicerión, de cuyas obras de arte se apropió. Porteriomente fue
gobernador de Siria (57 a. de C. – 54 a. de C.). a su regreso a Roma, fue acusado de un delito y hubo
de dirigirse al destierro. Al estallar la guerra civil, fue llamado por César y participó en la campaña
del Ilirio, donde murió. Ver: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/g/gabinio.htm
29 (78 a. de C. – 45 a. de C.). Hijo mayor de Cneo Pompeyo Magno o el Grande y hermano de Sexto y
Pompeya, a la muerte de su padre en Farsalia prosiguió la lucha iniciada por éste y se enfrentó a los
ejércitos de Julio César por el dominio de las provincias hispanas. Ver:
http://www.biografiasyvidas.com/biografia/p/pompeyo_cneo.htm
30 Novillo López, Miguel Ángel. Breve Historia de Cleopatra. Madrid: Ediciones Nowt
27
26
Estas circunstancias, el hambre tras la malas cosechas y la
actitud conciliadora ante Roma, fueron utilizadas en contra
de Cleopatra por los consejeros de Ptolomeo XIII, el eunuco
Potino31, su preceptor Teodoto y el general Aquila, que
fomentaron el descontento de los alejandrinos, de forma que
Cleopatra se vió obligada a huir a Ascalón, en Siria. La
reina demostró de nuevo su temple; ella sola, sin ninguna
ayuda exterior reclutó un ejército de mercenarios árabes y
judíos. Al mismo tiempo, la camarilla de Ptolomeo tomó dos
medidas:
Estableció un ejército contra Cleopatra en Pelusio, junto
al
delta
oriental.
Con
el
fin
de
cortar
el
aprovisionamiento de Cleopatra y su ejército, ordenó que
todos los alimentos y víveres
enviaran
a
Alejandría.
La
procedentes de
situación
entre
Egipto se
ambos
bandos
permaneció estacionaria, hasta la llegada de Julio César a
Alejandría32.
(47 a. de C. - ¿?). Fue tutor del faraón Ptolomeo XIII de la dinastía Ptolomeica del Antiguo Egipto.
Es más recordado por enfrentar a Ptolomeo y su hermana y co-regente Cleopatra VII (comenzando
así una guerra civil) y por decapitar a Pompeyo y presentar su cabeza a Julio Cesar. Ver:
http://www.babylon.com/definition/Potino_el_eunuco/Spanish
32 Novillo López, Miguel Ángel. Breve Historia de Cleopatra. Madrid: Ediciones Nowt
31
27
2.4. Julio César
La llegada al mundo del gran Julio César se da en una época
conflictiva de
traer
a
la
la cultura romana. Su nacimiento vino a
historia
a
un
gran
personaje,
uno
de
los
estrategas más brillantes e interesante personalidad, cuyas
facetas eran tan variadas como las de un diamante, y eso
fue Julio César, un diamante que le daría un gran esplendor
al Imperio Romano.
Su
nombre
viene
de
las
antiguas
costumbres
romanas
en
donde, según la tradición, el primogénito de cada familia
debía llevar el nombre del padre, además de que por el se
le llama Cesárea a la operación por la cual se realiza una
incisión en el vientre de la madre para sacar al producto,
ya que para poder traerlo al mundo se le practicó a su
madre dicha operación33.
Su nombre era Cayo, el cual era el gentilicio de Julio, y
por apellido solo César.
33
Morales Anguiano, Juan Pablo. Julio César. México: Editorial Tomo, 2003.
28
Su familia no era una familia cualquiera ya que su padre
era descendiente de Ascanio34, hijo de Eneas y de Creusa,
pero lo que más orgullo proporcionaba al ilustre padre era
ser
sobrino
de
Venus,
mientras
que
la
madre
era
descendiente de Anco Marcio35, quien fue el cuarto de los
legendarios reyes de Roma, por lo que la familia de César
era una de las familias más prominentes de la sociedad
romana36.
2.4.1. La Niñez de César.
Sus padres lo dedicaban ya a la oratoria y la elocuencia,
afamadas
como
como
herencia
disciplinas
de
los
pedagógicas
griegos,
y
en
aquella
época,
precisamente
las
condiciones físicas del mozalbete estaban muy en armonía
con tales disciplinas37.
Era hijo del héroe troyano Eneas. Su Segundo nombre era Lulius (Julio o Ilus originalmente,
derivado de Ilium, nombre griego de Troya). Ver: http://mitosyleyendascr.com/mitologiagriega/ascanio/
35 (640 a. de C. – 616 a. de C.). fue el cuarto de los reyes de Roma y último de la dinastía latina. Nieto
del segundo rey, Numa Pompilio. Ver: http://www.historialuniversal.com/2009/12/anco-marciorey-roma-monarquia-leyenda.html
36 Morales Anguiano, Juan Pablo. Julio César. México: Editorial Tomo, 2003.
37 Julio César. Colecciones Grandes Biografías. España: Edimat Libros.
34
29
2.4.2. EL Primer Cargo Político de Julio César.
Julio César aparece en la escena política de Roma con un
cargo de poder limitado, el cual le otorgaba un prestigio
incomparable ya que se trataba de un cargo que sólo se
confería a un descendiente de Venus; era el de pontífice de
Júpiter. Los pontífices desempeñaban un cargo religioso y
socialmente
importante,
pues
eran
quienes
observaban
el
perfecto cumplimiento de las tradiciones religiosas de la
ciudad, encargándose de señalar el camino que los preceptos
religiosos habían de seguir. Asimismo, se les encomendaba
el cumplimiento de las tradiciones jurídicas38.
2.4.3. La Carrera de Julio César.
Antes de adentrarnos en la brillante carrera política de
Julio César, plantearemos cual era el camino a recorrer
entre
los
romanos
para
llegar
a
un
importante
puesto
político, ya que Sila39 había establecido los pasos o etapas
que
un
aspirante
a
un
cargo
público
podía
cubrir.
Los
Morales Anguiano, Juan Pablo. Julio César. México: Editorial Tomo, 2003.
(138 a. de C. – 78 a. de C.). Lucio Cornelio Sila, dictador romano, procedente de una familia
patricia, Sila inició su carrera militar, diplomático y administrativa al servicio de Mario: combatió en
Numidia (donde venció a Yugurta en el 105 a. de C.), la Galia, Capadocia (a donde fue como
procónsul en el 96 a. de C.), e Italia (primero rechazando la invasión de los cimbrios y luego
reprimiendo la guerra social del 91 a. de C. – 89 a. de C.). Se fue erigiendo así en jefe del partido
senatorial, que presentaba las posturas conservadoras de la oligarquía nobiliaria. Y en el 88 a. de C.,
fue elegido cónsul y puesto al mando del ejército enviado a Oriente para luchar contra la rebelión de
Mitridates Ver: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/s/sila.htm
38
39
30
cargos
eran,
como
los
presentaremos
a
continuación,
en
orden de importancia de menor a mayor40:
La Cuestura: Nombrado en principio por los cónsules,
ejercían funciones económicas como empleados auxiliares y
dependientes
de
aquellos
magistrados
que
los
habían
designado41.
La edidildad: la misión de custodiar los templos de la
plebe y conservar adecuadamente sus archivos42.
La magistratura: se encargaban de administrar justicia
en los litigios entre ciudadanos romanos43.
El tribunado: contemplado así como un potente órgano
revolucionario,
concebido
y
ordenado
a
dirigir
reivindicaciones típicamente clasistas. El tribuno se opone
a los actos de los magistrados, principalmente a la leva
militar, basándose, si es preciso, en la fuerza política
que le otorga la comunidad plebeya44.
Morales Anguiano, Juan Pablo. Julio… op. cit., p.31.
Viñas, Antonio. “Instituciones Políticas y Sociales de Roma: Monarquía y República”. [En línea].
[Fecha
de
consulta:
4
de
abril
del
2015].
Disponible
en:
https://books.google.com.mx/books?id=w7rm6xgVTMYC&printsec=frontcover&dq=Vi%C3%B1as,
+Antonio.+Instituciones+Pol%C3%ADticas+y+Sociales+de+Roma:+Monarqu%C3%ADa+y+Rep%C3
%BAblica.&hl=es-419&sa=X&ei=Ubr4VLLCBc2VyAT264HoCA&ved=0CBMQ6AEwAA#
42 Ibíd.
43 Betancourt, Fernando. Derecho Romano Clásico. España: Universidad de Sevilla, 2007.
44 Viñas, Antonio. Instituciones Políticas… op. cit., p. 167.
40
41
31
La
sobre
pretura:
los
consistía
senadores
de
en
la
obligación
contribuir
a
los
que
gastos
recaía
de
los
juegos políticos45.
El consulado: representó la jefatura suprema de Roma
que
antes
ocupante
ostentaba
y
sus
el
“rex”,
familiares
la
y
determinaba
nobleza,
la
para
su
pertenencia
vitalicia a una clase social superior46.
Promagistraturas (propretura y proconsulado): es una
persona
que
actúa
con
la
autoridad
y
capacidad
de
un
magistrado, pero sin ocupar un cargo. Como innovación legal
de la República Romana, se inventó la Promagistratura para
proveer
a
Roma
con
gobernadores
de
los
territorios
de
ultramar en vez de tener que elegir más magistrados cada
año47.
Aparicio Pérez, Antonio. Las Grandes Reformas Fiscales del Imperio Romano. Asturias: Ediciones de
la Universidad de Oviedo, 2006.
46 Mainar, Rafael Bernad. Curso de Derecho Privado Romano. Caracas: Universidad Católica Andrés
Bello, 2001.
47 Caballé Martorell, Anna María.” Historia del Derecho Romano”. [En línea]. [Fecha de consulta: 4 de
abril
del
2015].
Disponible
en:
https://books.google.com.mx/books?id=CRkddLVV8aAC&pg=PA5&dq=%E2%80%9D+Historia+del
+Derecho+Romano%E2%80%9D.&hl=es-419&sa=X&ei=hMD4VMeSCMBygSK9oDIBw&ved=0CCYQ6AEwAg#v=onepage&q=%E2%80%9D%20Historia%20del%20Derech
o%20Romano%E2%80%9D.&f=false
45
32
2.4.4. César llega al Consulado.
Julio César había logrado su objetivo. Su llegada a Roma no
podía ser mejor, pues su fama era grande y su reciente
nombramiento como Cónsul lo elevaba a alturas jamás antes
soñadas. El comienzo de su gobierno se había dado con gran
discreción, pero esta situación duraría poco tiempo, pues
los aristócratas no cesaban de provocarlo.
Lo primero que hizo fue proponer que se confiscaran tierras
para que las recibieran los veteranos de Pompeyo y los más
pobres de la República, encontrándose con que su principal
opositor
era
Catón48,
a
quien
sin
miramiento
alguno
o
consideración mandó arrestar. No obstante, la ley no sería
aceptada tan fácilmente, ya que después de Catón fue Bíbulo
quien trató de obstaculizar. Julio César decidió entonces
pasar por encima del senado y proponer la ley directamente
al pueblo, el cual, por supuesto, la aprobó, dejando al
senado sin posibilidades de decir palabra alguna49.
Julio César ganó mucha más simpatía de la que ya tenía con
la aprobación de la ley, y no solo por eso, sino también
95 a. de C. – 46 a. de C.). Marco Porcio Catón, senador de la República de Roma, defensor de la
virtud
romana,
de
las
leyes
y
las
costumbres
romanas.
Ver:
http://romapedia.wordpress.com/2012/07/18/biografias-caton/
49 Morales Anguiano, Juan Pablo. Julio… op. cit., p. 71.
48
33
por la manera en que lo hizo, pues había desafiado al
senado con el único fin de tener contento al pueblo.
Lo anterior lo
podemos corroborar con las
noticias que
tenemos, que Bíbulo casi había sido linchado por el pueblo
que se había enterado de su oposición a la ley. Esto fue un
respiro de aire fresco para los problemas de urbanización
de la antigua Roma, y Julio César había sido bastante hábil
al
presentarla
al
senado,
pues
les
permitía
hacer
modificaciones que consideran necesarias, aun sabiendo que
tendría que hacerle frente a algunas oposiciones50.
2.5. Julio César y Cleopatra.
Con la llegada de César a Egipto, comienza una historia
que, por su complejidad y por sus aspectos románticos, han
contribuido de una manera decisiva a crear la imagen que de
Cleopatra tiene la posteridad. Al contarla una vez más, lo
que
nos
interesa
reconstrucción
política,
pero
es
otorgar
objetiva
también
de
los
a
la
su
lugar
hechos
adecuado
y
relación
la
a
la
valoración
amorosa
entre
Cleopatra y César.
50
Ibíd.
34
César había nacido en el año 100 a. de C., de modo que
tenía más de cincuenta años cuando conoció a Cleopatra, de
veintiuno; siempre había sido famoso por llevar una intensa
vida amorosa51.
Cleopatra era una mujer sumamente inteligente y bella, por
lo que ideó una forma de legar hasta Julio César. Dispuso
que una bella alfombra fuera tendida frente a ella, y tras
haberse maquillado como la ocasión lo ameritaba, se acostó
sobre ella y ordenó que fuera enrollada. La alfombra fue
llevada ante Julio César, quien al descubrir lo que la
alfombra guardaba dentro quedó maravillado. Julio César no
era un hombre que se deslumbrara fácilmente al ver bellezas
femeninas exóticas, pues tenía fama de mujeriego, por lo
que aquella visión debió de cautivarlo profundamente, sin
embargo,
Cleopatra
lo
había
hechizado
desde
el
primer
instante52.
Cleopatra y César comenzaron su vida como amantes en medio
de una guerra civil encarnizada, tal vez la más difícil en
la que César tuvo que luchar. Cleopatra tuvo un hijo de
Julio
51
52
César,
pero
él,
nunca
lo
conoció.
Cleopatra
lo
Schuller, Wolfgang. Cleopatra: Una Reina en tres Culturas. España: Ediciones Siruela, 2008.
Morales Anguiano, Juan Pablo. Julio… op. cit., p. 126.
35
bautizó con el nombre de Ptolomeo César, pero fue conocido
popularmente como Cesarión que significa “Pequeño César”.
Cleopatra
estaba
casada
con
el
último
hermano
que
le
quedaba, Ptolomeo XIV, que había permanecido al margen de
todos los conflictos políticos-familiares53.
2.6. La Muerte de Julio César.
Los rumores que tanto habían circulado en Roma se estaban
confirmando,
las
dudas
estaban
despejadas:
Julio
César
quería ser rey. Los aristócratas pensaban que solo dándole
muerte
podrían
detenerlo.
Cayo
Casio54
era
el
principal
promotor de la conjura contra Julio César. Casio era un
seguidor de Pompeyo, por lo que odiaba a Julio César con
todas las fuerzas de las que era capaz55.
Lentamente la conspiración fue tomando forma y reuniendo
más partidarios, hasta llegar a sesenta; entre ellos se
hallaba un personaje de quien se decía era hijo ilegítimo
de Julio César, su nombre era Marco Junio Bruto56. Bruto era
Dauxois, Jacqueline. Cleopatra: una Reina de Leyenda. París: Editorial EDAF, 2001.
(87 a. de C. – 42 a. de C.). Cayo Casio Longino, considerado, junto con su amigo y cuñado Marco
Junio
Bruto,
como
cabeza
del
atentado
contra
César.
Ver:
http://personajesderoma.blogspot.mx/2013/10/ano-87-u-86ac-nace-cayo-casio-longino.html
55 Morales Anguiano, Juan Pablo. Julio… op. cit., p. 139.
56 (85 a. de C. – 42 a. de C.). Político y escritor romano. Partidario de Pompeyo, luchó contra César en
la guerra civil. Al finalizar ésta César le perdonó y, demostrándole gran afecto y protección, le
nombro propretor de la Galia Cisalpina. Conservador defensor de la oligarquía senatorial, se sumó a
53
54
36
un hombre querido por el pueblo que lo consideraba muy
culto y sobre todo muy noble; se le apreciaba como un
idealista.
Se había fijado ya una fecha para el atentado, por lo que
todos los conspiradores deberían de portar una daga bajo
sus blancas túnicas.
Suetonio relata esta conspiración de asesinato en la “Vida
de los Doce Césares”:
Cuando
César
se
sentó,
los
conspiradores
se
apretujaron en torno suyo, y Tulio Cimber, que se
había puesto a la cabeza de ellos, se acercó como para
hacerle una pregunta. Como César, con un ademán,
tratase de mantenerle a distancia, Cimber lo asió de
la toga por ambos hombros: -¡Pero esto es violencia!exclamó César. Uno de los Casca, que estaba de pie a
su lado, le hundió la daga por debajo de la garganta.
César cogió el brazo de Casca y le clavó su cálamo o
pluma de escribir antigua, pero cuando trató de
incorporarse fue detenido por otra puñalada. Al verse
rodeado por todas partes, envolvió la cabeza en la
túnica, recogiendo al mismo tiempo los pliegues con la
mano izquierda alrededor de sus pies para que la parte
inferior de su cuerpo quedase decorosamente cubierta
en su caída. Así lo apuñalaron veintitrés veces. El no
pronunció palabra, y sólo se le oyó murmurar ante el
primer golpe, aunque ciertos autores han sostenido
que, cuando Marco Bruto se le arrojó encima, exclamó
en
griego:
-¿Tú
también
hijo
mío?
Todos
los
conspiradores se retiraron, dejándole tendido en el
suelo, muerto. Por último, tres esclavos comunes lo
la conjura que preparaba Casio y tomó parte activa en el asesinato de César, después del cual
marchó a Grecia. Junto a Casio sublevó a todo Oriente, pero fue derrotado por Antonio y Octavio en
Filipos y se suicidó.
37
metieron en una litera y lo trasportaron a su casa,
con un brazo pendiendo a uno de los lados. Antrítenes,
el médico, declaró que de todas las heridas sólo la
segunda, en el pecho, había resultado mortal57.
2.7. Tras la Muerte de Julio César.
La muerte de Julio César representa el último acto de un
drama iniciado varios años atrás. Fueron sus pretensiones
autocráticas
y
las
continuas
transformaciones
de
los
fundamentos republicanos lo que provocó una conspiración
con
deseos
de
restaurar
la
tradicional
constitución
republicana. Sin embargo, los conjurados no eligieron la
mejor
solución
posible
para
lograr
el
encumbramiento
personal y el retorno al antiguo orden republicano, pues el
cesaricidio, el atentado más famoso de todos los tiempos,
en vez de propiciar la restauración de la antigua legalidad
republicana, trajo consigo un paréntesis de persecuciones y
guerras civiles entre las personalidades más relevantes del
momento.58
57
58
Suetonio. Vida de los Doce Césares. México: Editorial Cumbre, 1980.
Novillo López, Miguel Ángel. Breve historia… op. cit., p. 220-221.
38
Se dio inicio a un largo periodo de guerra civil que se
prolongaría hasta que Octaviano59, hijo adoptivo de Julio
César, hiciera valer su poder, con lo que instaría una
diarquía, por lo que el poder recaería en el príncipe y en
el senado.
La
muerte
volvería
conspiradores
Bruto
a
y
cernirse
Casio
sobre
decidieron
Roma,
pues
Suicidarse
los
tras
haber sido derrotados por Marco Antonio60 el cual ya era
Cónsul.
(63 a. de C. – 14 d. de C.) Cayo Julio César Octavio. Procedía de una rica familia del orden ecuestre
de Veletri. Por parte de su madre era sobrino-nieto de Julio César, el cual le adoptó en el 45 a. de C. y
le designó su heredero.
60 Morales Anguiano, Juan Pablo. Julio… op. cit., p. 146.
59
39
CAPÍTULO 3. MARCO ANTONIO Y CLEOPATRA
La historia de amor de Cleopatra y Marco Antonio forma
parte de la historia antigua. Una historia de amor que
puede leerse en los manuales de historia porque fue capaz
de
desestabilizar
Egipto
frente
infidelidades,
a
el
incipiente
frente
luchas
de
en
Imperio
una
poder
y
Romano.
historia
sobre
de
todo,
Roma
y
pasión,
drama
y
tragedia. Amor en estado puro fue la relación de Cleopatra
y Marco Antonio.
Marco Antonio no fue el primer romano al que amó Cleopatra.
Antes que a él, Cleopatra había tenido una historia de amor
con César, por lo que sus relaciones sentimentales con los
grandes
hombres
romanos
fueron
tachadas
siempre
de
interesadas. Ciertamente, interés no le faltaba a la reina
de Egipto que no daba puntada sin hilo y estaba dispuesta a
cualquier cosa por afianzar su poder.
Pero
tampoco
podemos
negarle
que
estuviera
realmente
enamorada, primero de César y después de Marco Antonio,
cuyo amor lo llevo a la muerte. Y es que el amor de su vida
era, como bien dicen, el poder, pero también la pasión
arrebatadora.
40
Fue
por
esplendor
eso
de
que
Marco
aquella
Antonio
reina,
que
no
pudo
dejó
resistirse
sus
al
obligaciones
familiares, políticas y militares de lado para vivir una
fastuosa vida en Egipto llena de lujos y desenfrenos con su
amada Cleopatra. Fue por eso que dicen que Marco Antonio
estaba hechizado, que había perdido la cabeza y estaba bajo
los efectos de maleficios embrujados, Fue por eso que llego
a ser declarado enemigo de Roma.
3.1. Cleopatra sin César.
Desde el principio, Cleopatra se definió como una mujer
políticamente ambiciosa. Su principal inquietud consistió
en su propia supervivencia política, y en este sentido la
vida de su hermano menor, Ptolomeo XIV61, era prescindible,
pues temía que actuase del mismo modo a como lo hizo poco
antes Ptolomeo
XIII. El hecho
de que Cleopatra acabara
asesinando a un familiar tan cercano fue una clara prueba
de un comportamiento psicopático, pues asesinaba sin dar
ninguna muestra de sentimiento de culpa o remordimiento62.
61
Hijo menor de Ptolomeo XII y de Cleopatra VI trifena, y hermano de Ptolomeo XIII y de Cleopatra
VII, con la que, tras quedar viuda de Ptolomeo XIII, contrajo matrimonio en el año 47 a. de C. por
orden de Julio César, dueño de hecho de Egipto, de forma que Ptolomeo XIV quedó así asociado al
poder. Ver: http://www.mcnbiografias.com/app-bio/do/show?key=ptolomeo-xiv
62
Novillo López, Miguel Ángel. Breve Historia de Cleopatra. Madrid: Ediciones Nowtilus, 2013.
41
Cleopatra acabó fácilmente con la vida de su hermano, pero
sin Julio César a su lado era aun una mujer políticamente
vulnerable
a
pesar
de
haber
recuperado
con
grandes
esfuerzos la economía del reino.
Para conservar su puesto en el trono de Egipto, necesitaba
una sólida y estrecha relación con Roma.
Cleopatra, entonces una madura y experimentada mujer de
veintiocho años, se fijo en Marco Antonio, un hombre de
cuarenta y dos años y uno de los ilustres generales del
difunto dictador63. Asociarse con Marco Antonio le ofrecería
la posibilidad de revivir le imperio alejandrino, pues su
mayor prioridad consistía en dotar el reino de la máxima
expansión territorial64.
3.2. Marco Antonio.
Militar y político romano, miembro de una familia patricia,
era nieto de otro político el mismo nombre, asesinado por
Mario en el 87 a. de C. Tras una juventud disoluta, entró
al
servicio
de
su
tío
Julio
César,
a
quien
ayudó
a
imponerse sobre la oligarquía romana65. En el 44 a. de C.
63
Ibíd.
Ibíd.
65
Véase: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/m/marco_antonio.htm
64
42
fue nombrado cónsul y promovió la restauración del poder
monárquico en la persona del César. El asesinato de este en
aquel mismo año otorgó a Marco Antonio el control de la
ciudad, encargándose de defender su memoria y perseguir a
los asesinos. No obstante, César había declarado sucesor a
Octavio (el futuro Augusto), por lo que se inició una pugna
por
el
poder
entre
los
dos
hombres66.
Antonio
aceptó
compartir el poder formando un triunvirato67 con Octavio y
Lépido68, que se encargó de reprimir a los partidarios de la
República. Antonio siguió la lucha contra los asesinos de
César69.
Había transcurrido tres años desde la muerte de César y
medio año después de la batalla de Filipos. Marco Antonio
era,
ante
Diecisiete
todo,
un
legiones
soldado,
de
casi
infantería
soldado
de
y
mil
diez
fortuna.
jinetes
cumplen sus órdenes, además de las seis legiones dejadas en
66
Ibíd.
Magistratura de la Roma Antigua, en que intervenían tres personas. Diccionario, Real Academia de
la Lengua Española. España: RAE, 2001.
68
(89 a. de C. a finales del siglo XIII a. de C.). Marco Emilio Lépido, era un patricio romano que llego
a ser miembro del segundo triunvirato romano y también nombrado pontífice máximo. Su padre
había participado en una rebelión contra la República Romano por lo que fue asesinado. Tras el
asesinato de César, Lépido, a pesar de asegurar al senado su lealtad, se alió con Marco Antonio en
una oferta conjunta por el poder. Pero César había dejado un heredero: Cayo Julio César Octavio, su
sobrino e hijo adoptivo. Ver: http://www.historialuniversal.com/2010/02/roma-biografia-delepido.html
69
Véase: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/m/marco_antonio.htm
67
43
la Galicia, aunque a regañadientes, Octavio comprende que
no es prudente enemistarse con él70.
Entre las misiones que lleva a Oriente Marco Antonio está
la de entrevistarse con Cleopatra.
Un
día
desembarca
en
Alejandría
un
romano
extraordinariamente elegante, desconocido hasta entonces de
la reina, impenetrable, medio filósofo y medio villano. Se
llamaba Delio y era un enviado de Antonio71.
En la partición del Imperio Romano entre el triunvirato,
Marco Antonio había escogido el oriente; allá le llamaba su
naturaleza, que tanto tenia de griega, y los recuerdos de
la juventud; por lo demás, era la herencia de César. No es
que anhelara de manera inmediata la conquista de Persia;
para ello no era bastante alejandrino. Pero conservaba los
papeles de César rescatados la noche del crimen; una serie
de noticias, números, cartas geográficas, croquis que un
general esboza antes de su campaña; nombres de puertos y de
rutas,
números
de
caballos
y
de
bueyes,
cálculos
de
forrajes: todo esto, en desorden, era más atractivo para el
sucesor. Este patrimonio extraordinario, que estaba sólo en
70
71
Altamirano, Marcela. Cleopatra de Egipto. México: Editorial Tomo, 2013.
Ibíd.
44
su exclusivo poder, obró con fuerza extraordinaria en el
corazón del heredero ambicioso, como si fuera un ejemplo a
la vez que una amenaza72.
3.3. El Encuentro de Marco Antonio y Cleopatra.
El gran Plutarco nos narra el encuentro, entre estas dos
figuras de poder en el cuartel general de Marco Antonio:
Se resolvió a navegar por el rió Cidno en galera con
popa de oro, que llevaba velas de púrpura tendidas al
viento, y era impelida por remos con palas de plata,
movidos al compás de la música de flauta, oboes y
cítaras. Iba ella sentada bajo dosel de oro, adornada
como se pinta a Venus. Asistían a uno y otro lado,
para hacerle aire, muchachitos parecidos a los amores
que vemos pintados. Tenían asimismo cerca de sí
criadas de gran belleza, vestidas con ropas con que
representaban a las nereidas y a las gracias, puestas
unas a la parte del timón, y otras junto a los cables.
Sentíasen
las
orillas
perfumadas
de
muchos
y
exquisitos aromas […]; la voz que de unos a otros se
propagaba era que Venus venía a ser festejada por Baco
en bien del Asia73.
La narración está hecha desde el punto de vista griego o
romano, pero existen buenas razones para ver la faustosa
parada de Cleopatra no sólo como una hábil puesta en escena
72
Ibíd.
Plutarco. “Vidas Paralelas tomo VII” [En línea]. [Fecha de consulta: 15 de abril del 2015].
Disponible en:
https://books.google.com.mx/books?id=2hpgBwAAQBAJ&pg=PP1&dq=vidas+paralelas+tomo+VII&
hl=en&sa=X&ei=YiEvVYnWKYfFsAWu74DgDw&ved=0CBMQ6AEwAA#v=onepage&q=vidas%20par
alelas%20tomo%20VII&f=false
73
45
erótica. Lo que en Grecia y Roma era Afrodita o Venus, en
Egipto era Hathor y sobre todo Isis; en realidad pudo muy
bien suceder que Cleopatra no especulara, digamos, de una
manera excesivamente manifiesta sobre la sensibilidad de
Marco Antonio a la belleza femenina, sino que ella, la
reina de Egipto, quisiera presentarse como Isis y de este
modo dar al encuentro un carácter totalmente egipcio74.
Cleopatra, en vez de visitar a Antonio, lo invitó a subir a
su barco; del banquete que en él se celebro tenemos una
descripción debida al historiador contemporáneo Sócrates de
Rodas; conviene disfrutarla sin preocuparse demasiado por
la verdad que pueda contener:
Todo era de oro e incrustaciones de piedras preciosas,
magníficamente elaborado en su técnica. Hasta las
paredes estaban cubiertas con tapices teñidos de
púrpura y bordados de oro. Tras hacer preparar doce
triclinios, Cleopatra invitó a Antonio, acompañado por
quienes
quiso.
Él
quedó
estupefacto
ante
la
magnificencia del espectáculo, y ella, sonriendo
dulcemente, le dijo que le ofrecía todo aquello como
regalo, y lo invitó a que fuera a cenar con ella de
nuevo al día siguiente, junto con sus amigos y
oficiales. En esta ocasión organizo el banquete de un
modo mucho más suntuoso, e hizo que los anteriores
preparativos parecieran insignificantes, y de nuevo se
lo ofreció como regalo. En cuanto a los oficiales, el
lecho en el que se había reclinado cada uno, así como
la credencia, lo mismo que los cubrecamas, se habían
repartido entre ellos, y permitió que cada uno se los
74
Schuller, Wolfgang. Cleopatra: una reina en tres culturas. España: Ediciones Siruela, 2008.
46
llevase. Además, a su partida proporcionó a los de
mayor rango literas con porteadores, aunque a la
mayoría los proveyó de caballos adornados con jaeces
de plata, y a todos, esclavos etíopes para portar las
antorchas. Al cuarto día distribuyo asignaciones para
rosas por valor de un talento, y los suelos de las
salas estaban cubiertos de ellas hasta la altura de un
codo, en espirales de redes desplegadas sobre ellos75.
Gocemos, pues, de esta descripción de lujo, naturalmente,
no fueron solamente estas formalidades las que cautivaron a
Antonio, que en el relato de Plutarco se muestra bastante
sencillo,
sino
la
propia
Cleopatra.
Dice
Plutarco
que
Antonio, de una manera quizá un tanto torpe, menospreció la
pobreza de lo que a su vez podía ofrecer para corresponder,
y proseguir:
Cleopatra, que en la misma befa que de sí hacía
Antonio echó de ver que ésta no tenía nada de fina, y
se resentía de lo soldado, usó también con él de
chanzas sin reserva y con la mayor confianza; pues,
según dicen, su belleza no era tal que deslumbrase o
que dejase suspensos a los que la veían; pero que su
trato tenía un atractivo irresistible y su figura,
ayudada de su labia y de una gracia inherente a su
conversación, parecía que dejaba clavado su aguijón en
el camino. Cuando hablaba, el sonido mismo de su voz
tenía cierta dulzura76.
75
Ibíd.
Plutarco. “Vidas Paralelas tomo VII” [En línea]. [Fecha de consulta: 16 de abril del 2015].
Disponible en:
https://books.google.com.mx/books?id=2hpgBwAAQBAJ&pg=PT55&dq=Cleopatra,+que+en+la+mi
sma+befa+que+de+s%C3%AD+hac%C3%ADa+Antonio+ech%C3%B3+de+ver+que+%C3%A9sta+n
o+ten%C3%ADa+nada+de+fina,+y+se+resent%C3%ADa+de+lo+soldado,+us%C3%B3+tambi%C3
%A9n+con+%C3%A9l+de+chanzas+sin+reserva+y+con+la+mayor+confianza;+pues,+seg%C3%BA
76
47
A todo lo cual Antonio no pudo resistirse. A pesar de todo
también se trató de política; sin duda a Cleopatra le costó
poco convencer a Antonio de que ella no solamente no había
ayudado
a
los
asesinos
de
César,
sino
también
de
que
incluso había tratado de prestar apoyo a los partidarios de
éste con barcos de guerra.
Pero Cleopatra no actuó únicamente a la defensiva y aquí
asoma de nuevo su estilo poco sentimental, áspero y también
cruel de hacer política.
3.4. En el Palacio de Alejandría.
En el viejo palacio de los Ptolomeos empezó de nuevo la
animación. Caballerangos y limpiadores de armas, portadores
de literas y cazadores, mezcladores y toneleros y muchos
cocineros iban y venían por los húmedos departamentos, y a
sus
órdenes,
los
esclavos
corrían
por
todos
lados;
de
ellos, unos mandaban a los otros para sentirse superiores77.
n+dicen,+su+belleza+no+era+tal+que+deslumbrase+o+que+dejase+suspensos+a+los+que+la+ve%
C3%ADan;+pero+que+su+trato+ten%C3%ADa+un+atractivo+irresistible+y+su+figura,+ayudada+d
e+su+labia+y+de+una+gracia+inherente+a+su+conversaci%C3%B3n,+parec%C3%ADa+que+dejab
a+clavado+su+aguij%C3%B3n+en+el+camino.+Cuando+hablaba,+el+sonido+mismo+de+su+voz+te
n%C3%ADa+cierta+dulzura.&hl=en&sa=X&ei=vA0wVdfJDML3oAT7x4GYDw&ved=0CBMQ6AEwAA
#v=onepage&q&f=false
77
Altamirano, Marcela. Cleopatra… op. cit., p. 95.
48
Cleopatra regresó a Alejandría y Antonio, naturalmente, la
siguió. Allí tiraron la casa por la ventana. No hay que dar
crédito
a
antigüedad
la
anécdota
tardía,
de
según
la
Macrobius78,
cual
escritor
Cleopatra
ganó
de
la
cuando
apostó a que disolvería una costosa perla en ácido y se la
bebería, y de este modo se tragaría cien mil sestercios79 de
un golpe80.
El relato de Apiano81 es mucho más moderado. Según él,
Antonio se ataviaba como un ciudadano particular griego,
visitaba
templos
y
gimnasios
y
escuchaba
debates
filosóficos. En un punto medio está la gráfica narración de
Plutarco:
Se marchó, arrastrado por ella, a Alejandría, donde,
entretenido en las diversiones y juegos propios de un
muchacho dado al ocio, desperdiciaba y malograba el
gasto mayor precio de todos, como decía Antifón, que
es el tiempo; porque seguían la que llamaban
<<comunión de vida inimitable>>, y convidándose
alternativamente por días, hacían un gasto desmedido
[…]. Cleopatra, usando de una adulación no cuádruple,
78
(Fines del S. IV). Escritor y gramático latino. Compuso el dialogo “Las saturnales”, en el que
Virgilio comenta “El sueño de Escipión”, fragmento de “De república, de Cicerón y Sobre las
diferencias y semejanzas del griego y del latín”, única obra conservada de gramática comparada de
la antigüedad.
79
Moneda de plata de los romanos, que valían dos ases y medio. Diccionario, Real Academia de la
Lengua Española. España: RAE, 2001.
80
Schuller, Wolfgang. Cleopatra… op. cit., p. 88.
81
(95 d. de C. – 165 d. de C.). Fue un historiador romano. Natural de Alejandría, ocupó altos puestos
como funcionario en Egipto durante el reinado de Antonino Pío a mediados del siglo II d. de C., por
lo que tuvo acceso a documentación imperial. Desempeñó diversos cargos administrativos en
Alejandría, luego fue abogado, para acabar como procurador del emperador Antonino Pío.
49
como dice Platón, sino múltiple, ora Antonio estuviese
dedicado a cosas serias, ora a juegos y chanzas,
siempre le tenía preparado un nuevo placer y una nueva
gracia con que le traía embobado, sin aflojar ni de
día ni de noche. Porque con él jugaba a los dados, con
él bebía y con él cazaba, era su espectadora si se
ejercitaba en las armas. Cuando de noche se acercaba a
las puertas y ventanas de los particulares para hacer
burlas a los que se hallaban dentro, ella también
correa con él las calles y le acompañaba tomando el
traje de una esclava porque él se disfrazaba de la
misma manera; de ahí que siempre se retirara habiendo
sufrido por su parte algunas burlas y a veces hasta
golpes, lo que a muchos les inducía a sospechar de él.
Con todo, los alejandrinos no dejaban de divertirse
con su humor festivo, y de usar chanzas y juegos, no
del todo sin gracia y sin chiste, celebrando su genio
y diciendo que con los romanos usaba de la máscara
trágica, y con ellos de la cómica82.
De todos modos, fuera de Egipto la política continuaba. En
oriente,
Persa,
los
partos,
seguían
los
empujando
sucesores
en
del
dirección
antiguo
a
imperio
Occidente,
representando un peligro cada vez mayor, y en Italia estaba
no sólo Octavio, que contemplaba con frialdad la marcha de
82
Plutarco. “Vidas Paralelas tomo VII” [En línea]. [Fecha de consulta: 16 de abril del 2015].
Disponible en:
https://books.google.com.mx/books?id=2hpgBwAAQBAJ&pg=PT55&dq=Cleopatra,+que+en+la+mi
sma+befa+que+de+s%C3%AD+hac%C3%ADa+Antonio+ech%C3%B3+de+ver+que+%C3%A9sta+n
o+ten%C3%ADa+nada+de+fina,+y+se+resent%C3%ADa+de+lo+soldado,+us%C3%B3+tambi%C3
%A9n+con+%C3%A9l+de+chanzas+sin+reserva+y+con+la+mayor+confianza;+pues,+seg%C3%BA
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C3%ADan;+pero+que+su+trato+ten%C3%ADa+un+atractivo+irresistible+y+su+figura,+ayudada+d
e+su+labia+y+de+una+gracia+inherente+a+su+conversaci%C3%B3n,+parec%C3%ADa+que+dejab
a+clavado+su+aguij%C3%B3n+en+el+camino.+Cuando+hablaba,+el+sonido+mismo+de+su+voz+te
n%C3%ADa+cierta+dulzura.&hl=en&sa=X&ei=vA0wVdfJDML3oAT7x4GYDw&ved=0CBMQ6AEwAA
#v=onepage&q&f=false
50
los acontecimientos, sino también Lucio83, hermano de Marco
Antonio, y sobre todo su esposa romana, Fulvia84; ambos, por
así decirlo, hacían la guerra a Octavio en delegación de
Marco
Antonio;
la
lucha
se
centraba
en
la
ciudad
de
Perusia, la cual Perugia, y por esta razón se denomina
guerra Perusia. Todos, cada uno a su manera y con sus
propios motivos, hacían cuanto podían para amargarle su
alegre vida al lado de la atrayente egipcia85.
Entre la partida de Marco Antonio, en la primavera del 40
a. de C., y finales de aquel mismo año, Cleopatra dio a luz
a
dos
gemelos:
Alejandro
Helios,
el
sol;
y
Cleopatra
Selene, la luna. El nacimiento de dos gemelos era una buena
señal y los nombres que se eligieron evidenciaron a todas
83
Fue el hermano menor de Marco Antonio. Tras una juventud dedicada a los placeres en Roma en
el año 50 a. de C., Lucio Antonio fue cuestor en Asia. En el año 44ª. De C., siendo tribuno de la plebe,
Lucio Antonio apoyó a Julio César, para que consiguiera sus poderes especiales. Designado cónsul en
el año 41 d. de C., llegó a estar en el centro de los opositores al régimen de Octavio, un peligroso rol
que adoptó sin duda incitado por Fulvia, la ambiciosa esposa de Marco Antonio, con quien logró
reunir un ejército formado por ocho legiones. Cuando Octavio regresó a Roma, Lucio Antonio y
Fulvia se refugiaron con sus tropas en Perugia esperando ser auxiliados por las legiones de Marco
Antonio que estaban estacionadas en las Galicias. Pero estas nunca llegaron. A principios del año 40
a. de C., sitiada Perugia, Lucio Antonio tuvo que capitular ante Octavio, quien hizo gala de su
indulgencia al perdonarle la vida, llegando incluso a ofrecerle un puesto de gobernador de Hispania.
Lucio Antonio murió poco tiempo después en algún lugar de Hispania. Ver:
http://www.tesorillo.com/preimperio/lucio_antonio/1lucio.htm#historia
84
(? – 40 a. de C.). Dama romana. Perteneciente a la gens Fulvia, fue esposa de Clodio, de C. Scrinonio
Curio y, por último, de Marco Antonio. Este la abandonó para unirse a Cleopatra. Fulvia intentó
arrastrar a Octavio a una guerra contra Marco Antonio. Ante la negativa de éste, provocó la guerra
de Perugia, de la que salió derrotada. Ver.: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/f/fulvia.htm
85
Schuller, Wolfgang. Cleopatra… op. cit., p. 90.
51
luces la condición divina de la relación de la que era
fruto86.
3.5. Fulvia la Mujer de Antonio.
Al otro lado del mar vivía la otra mujer de Antonio, no
menos débil en sus sentimientos, si bien es cierto que
ahora, no como antes con sus tres esposos, miraba más al
triunvirato que al marido. Toda Roma hablaba del idilio87
egipcio, y Fulvia no podía todavía ver qué amenaza o qué
atracción podía destruirlo. Sabía demasiado bien que él era
infiel por naturaleza y que ansiaba otras mujeres, así como
conocía exactamente los atractivos de la reina88. En sus
viajes por el sur y el este, podía estar años entre otras
mujeres, sin pensar en la suya ni en sus hijos. Así, pues,
había un solo medio para recuperarlo, acudió a la guerra
civil para arrancar de los brazos de la otra a su marido.
A la vez, llegaron emisarios de Octavio a Alejandría, para
hacer presente al otro triunviro que no era él sino Fulvia
quien provocaba la guerra, y que él quería vivir en paz con
sus
aliados.
Cuando
leyeron
esto,
Antonio
y
Cleopatra
86
Novillo López, Miguel Ángel. Breve Historia de Cleopatra. Madrid: Ediciones Nowtilus, 2013.
Coloquio amoroso, y, por ext., relaciones entre enamorados. Diccionario, Real Academia de la
Lengua Española. España: RAE, 2001.
88
Altamirano, Marcela. Cleopatra… op. cit., p. 99-100.
87
52
comprendieron que el amor de Octavio por la paz venia del
miedo a Pompeyo, el dominador del mar. Era necesario hacer
nuevas
alianzas,
no
contra
Roma,
pero
si
con
algunos
romanos poderosos y la visita de Antonio había resultado un
buen principio.
A estas alturas aparece otra mujer, y Cleopatra descubre lo
que Octavio planea. Sexto Pompeyo89, el último hijo vivo de
Pompeyo, el mismo que ha protegido con sus buques a la
mujer de Antonio y a su madre, es en ese momento su aliado
incondicional
y
puede
reforzar
en
forma
peligrosa
las
fuerzas de Antonio. Por esto, Octavio, heredero de aquel
César que combatió por tantos años a la familia de Pompeyo,
le
envió
apresuradamente
un
mensajero
proponiéndole
su
amistad y ofreciéndole casarse con su sobrina Cribona90.
Antonio, indignado por el abandono de la hija de Fulvia, se
torna rabioso y sale de Atenas dispuesto a castigar la
traición
de
Pompeyo.
De
manera
repentina
aparece
un
emisario con la nueva de la muerte de Fulvia, sucedida en
Atenas. Tenía apenas treinta años, pero la
voluntad de
89
(69 a. de C. – 35 a.de C.). Patricio romano. Hijo de Pompeyo el Grande. Tras la muerte de su padre,
resistió a los cesarianos. Fue derrotado con su hermano Cneo en la batalla de Munda. Muerto César,
pacto con Lépido. Proscrito por el segundo triunvirato, ocupó Silicia, Córcega y Cerdeña y cortó el
aprovisionamiento de Roma. Vencido por Agripa en Nauloco, se refugió en Mileto, donde murió
asesinado. Ver: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/p/pompeyo_sexto.htm
90
Altamirano, Marcela. Cleopatra… op. cit., p. 103.
53
dominar, no por ansias de brillar, sino para poder odiar y
vengarse mejor, la había destruido en plena juventud91.
3.6 Tiempo de Paz.
Finalmente parece que llega la paz para los romanos. En
Brindisi92
se hace un nuevo tratado, exactamente igual al
de tres años antes, para distribuirse la herencia de César;
Lépido no quiere nada más que el África romana; Antonio
recibe el este hasta la frontera albánica, y en manos de
Octavio queda toda la Italia, incluso el Oeste93.
Para Marco Antonio esto significa dejar Roma, emigrar, ser
procónsul, aun cuando hay que dominar seis proconsulados y
aun cuando no tuviera que rendir cuentas a nadien.
Parece que, por fin la guerra civil llega a su término; por
primera vez, después de catorce años, Roma volvía a creer
en la paz. Dion Casio94 escribió al respecto:
91
Ibíd.pag. 104.
Brindisi, conocida como la Puerta de Oriente desde la antigüedad, cuando se convierte en un
importante atracadero para las tropas romanas en un primer momento, y para los mercaderes de la
“Serenísima” más tarde. Un puerto en Apulia que, aún hoy, mantiene importantes lazos de unión
turísticos y mercantiles con países de ultramar. Ver: http://www.italia.it/es/descubreitalia/apulia/brindisi.html
93
Altamirano, Marcela. Cleopatra… op. cit., p. 105.
94 (155 d. de C. – 235 d. de C.). Historiador griego. Trabó amistad con Séptimo Severo y Severo
Alejandro. Fue curador de Esmirna y de Pergamo, procónsul de África, legado de Dalmacia y,
posteriormente, de Panonia superior, y cónsul en 229. Autor de una Historia romana, de la que no
92
54
Cuando los tres poderosos estuvieron a la vista del
ejército y de la amistad, se produjo una alegría
infinita en la tierra y en la flota. Todos esos miles
de ciudadanos y soldados que odiaban y temían
la
guerra,
elevaron
repentinamente
una
chillona
gritería que hacía eco en los cerros, hasta que
muchos se desmayaron con el esfuerzo siendo otros
atropellados y reventados con las pisadas de los
demás. Los que estaban en los buques no podían
esperar llegar a tierra y se lanzaban al mar, otros
corrían a su encuentro desde tierra y se metían en
el agua para abrazarlos. Algunos encontraron aún con
vida a sus amigos, otros se miraban sin hablar y como
mudos, no dando crédito a sus ojos, a pesar de
cuanto deseaban creerlos. Y no se convencían hasta
que se llamaban por sus nombres y recordaban el
timbre de sus voces.
Muchos reemplazaban a veces el llanto por la
alegría. Otros, que creían aún vivo al hijo o al
padre, tanto tiempo alejado del hogar, corrían y
preguntaban a cada uno, como locos, porque esperaban
encontrarlo o temían haberlo perdido para siempre. Y
luego se mesaban los caballos, rompían sus vestidos,
llamaban por su nombre al perdido y lo lloraban como
si
acabara
de
morir
y
yacieran
a
sus
pies.
Cualquiera, con sólo verlos, era vencido por el dolor
o por la alegría; y así siguió todo el día y
gran
95
parte de la noche .
Octavio, más cuidadoso, dejó pasar algún tiempo antes de
insinuar
a
trasmitieran
sus
a
oficiales,
la
tropa,
para
el
que
éstos
deseo,
que
a
su
vez
después
le
fue
presentado como pedido por los soldados, de que la alianza
quedan más de 25 de los 80 libros escritos. Ha sido considerado el mejor de los historiadores del s.
III. Ver: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/d/dion_casio.htm
95 Sánchez Manzano, María Asunción. Historia Romana. Madrid: Editorial Gredos, 2001.
55
se afianzara con el matrimonio de Antonio con Octavia96, la
hermana de Octavio, quien pudo decir a sus amigos que la
tropa quería verlos emparentados97.
3.7. Octavio y Octavia.
Mientras
tanto,
Marco
Antonio
se
divierte
en
Atenas.
Octavia, su mujer, le gusta después de haber recuperado su
figura, porque antes de los dos meses de matrimonio había
tenido una hija de su antiguo esposo, ya muerto, hija a la
que
él,
en
ocurrencia
generosa,
llama
Antonia.
Octavio
estaba feliz al ver a su cuñado tan lejos de Italia. En su
presencia se sentía mal.
Así fue como, en Tarento98, se renovó el triunvirato por
cinco años: Antonio deja a su cuñado ciento treinta buques
para combatir a Pompeyo y recibe a cambio dos legiones para
(64 a. de C. – 11 a. de C.). Octavia la menor fue una ciudadana romana que pasó a la historia por
haber sido la única hermana del primer emperador de Roma, Augusto, pero también supo
destacarse per ser, por sus propias cualidades personales, que la elevaron al punto de ser durante
su tiempo la mujer romana por excelencia, dado que su comportamiento y personalidad causaron
admiración y mucho cariño entre quienes la conocieron. Ver: http://www.quien.net/octavia-lamenor-octavia-turina.php
97
Altamirano, Marcela. Cleopatra… op. cit., p. 106.
98
La costa del golfo de Tarento en Apulia, un arco de 140 Km, es un abanico de naturalezas
diferentes y bonitas: zonas ásperas y salvajes, rocas precipitándose hacia el mar, larguísimas playas
de arena muy fina que se funden con el azul intenso del mar y el verde de la vegetación
mediterránea, con tramos completamente aislados y otros vivificados por bonitas poblaciones
marinas. Ver: http://www.italia.it/es/descubre-italia/apulia/tarento.html
96
56
la
guerra
de
Persia,
hecha
hasta
entonces
en
forma
fragmentada e interrumpida con frecuencia99.
Para luchar contra Persia se necesitaba dinero, aun cuando
el
ejército
fuera
pequeño,
pues
a
pesar
de
que
los
cuestores sellaban cada día más monedas, las ropas seguían
impagadas y descontentas. Octavio podía en propia tierra
sobrellevar la situación, pero Antonio necesitaba dinero
efectivo,
necesitaba
oro,
porque
era
incierta
la
posibilidad de encontrar suficiente dinero en los robos y
saqueos en Persia. La riqueza de Cleopatra era la llave de
Persia: Antonio tenía, a su vez, la llave para llegar a
Cleopatra. Y partió. Se despidió de su mujer en Corfú100,
Octavia se separó de él como una leal esposa para dedicarse
a
sus
niños.
Sus
sentimientos
del
deber,
a
la
antigua
99
Altamirano, Marcela. Cleopatra… op. cit., p. 119.
La isla de Corfú es llamada Kerkira o Kerkyra por los griegos. Es la segunda isla más poblada de
Grecia, además de la más septentrional. Posee unos 220 km de costa. Su geografía está dominada
por macizos montañosos, llegando a los 1.000 m. sobre el nivel del mar en el monte Pantocrátoras.
Este monte divide la isla es tres zonas. La parte del norte, donde abundan los olivos, pequeños valles
verdes y costas que forman pequeñas y grandes bahías. La parte central, la más poblada e
importante, está recubierta de una densa vegetación y colinas frondosas. La zona sur, más estrecha,
es una gran llanura con menos vegetación que las otras pero más fértil. Posee una historia muy
relevante que comienza ya desde los tiempos mitológicos. Debe su nombre a la ninfa Kércira, hija de
Esopo, de la cual se enamoró Zeus, raptó y llevó a esta isla. En ella, además, Odiseo encontró a
Nausica. Ver: http://www.grecotour.com/corfu
100
57
usanza101
romana,
le
exigían
sacrificar
su
bienestar
personal en bien de la familia o en bien de la patria102.
3.8. Camino de Roma.
Con
los
espectaculares
acontecimientos
de
Alejandría
concluye una etapa y se sientan las bases de otra nueva: el
avance de Cleopatra hacia Roma. En la historiografía actual
se considera esta fase, sobre todo, como el último acto del
enfrentamiento interno romano entre Antonio y Octavio. La
descripción hecha por Octavio de esta guerra civil, que
termina
con
la
batalla
de
Actium103,
como
una
guerra
101
Ejercicio o práctica de algo. Diccionario, Real Academia de la Lengua Española. España: RAE,
2001.
102
Altamirano, Marcela. Cleopatra… op. cit., p. 117-120.
103
El dos de septiembre del año 31 antes de Cristo se produce la batalla de Actium, que enfrentará a
Cayo Julio Cesar Octaviano ( el futuro Octavio ) y sus defensores romanos, contra Marco Antonio (
antigua mano derecha de Julio Cesar ) y su esposa Cleopatra VII sus aliados Ptolemaicos y la parte
romana que le brindaba su apoyo. Octaviano, contaba con unos 400 navíos desde trirremes hasta
sextirremes con capacidad para entre 200 y 500 hombres, y 80.000 hombres. Mientras que Marco
Antonio, contaba con una flota reducida, por las enfermedades y deserciones que estaban
ocurriendo en sus filas, pero con increíbles fortalezas con torres para arqueros incluso, quemó los
barcos de transporte de tropas para impedir que Octaviano los utilizase en su favor, en el resto de
navíos, embarcó a sus mejores soldados. Cabe destacar que los barcos de Antonio estaban
equipados con velas, nada normal en una batalla marítima, pero era necesario para su plan. Salir a
mar abierto y bajar hasta Egipto Marco Antonio y Cleopatra se encontraban en el golfo de Ambracia
y su primordial intención era abandonar el lugar, hacia tierras más seguras (Egipto). Octavio formó
a la salida del golfo una línea doble de embarcaciones, un muro naval. Marcó Antonio, frente a este
muro tomó una decisión, haría grande la batalla y buscaría abrirse paso por algún hueco. Sus alas
derechas e izquierdas se abrieron todo lo posible, obligando a las tropas enemigas a navegar con
ellos, alejándose lo más posible del centro. En esos movimientos, se abrió un hueco, por el cual
Cleopatra y los barcos mercantes cargados de oro atravesaron las líneas enemigas. El flanco
izquierdo de Octaviano, estaba custodiado por Marco Vipsanio Agripa, que derrota a Lucio Gelio
Plubícola (protegía el ala derecha de Marco Antonio). Fueron entonces hacia el centro de la batalla,
Antonio quedó atrapado por su flanco derecho y vanguardia, y tuvo que huir abandonado su buque
insignia, y seguir el camino que había tomado Cleopatra. Octaviano, agrupando a sus más veloces
barcos fue en su persecución, cuando Octaviano logró dar alcance a Marco Antonio, este ya había
58
extranjera
parece
un
evidente
embellecimiento
nacional
romano. Pero no fue sólo eso, ya que Cleopatra tuvo una
presencia
constante
y
desempeño
un
papel
verdaderamente
decisivo.
Primero, Cleopatra y Antonio se trasladaron a Éfeso; aunque
Antonio ordenó que se encontraran dieciséis legiones de
soldados
de
infantería,
el
ejército
de
Cleopatra
era
igualmente poderoso: aportó doscientos de los ochocientos
barcos reunidos, así como la astronómica suma de veinte mil
talentos. Sin embargo, importantes políticos y comandantes
romanos que estaban del lado de Antonio veían la presencia
de
la
reina
egipcia
como
una
carga
psicológica,
y
al
parecer influyeron hasta tal extremo que estuvo a punto de
hacer que Cleopatra aguardase en Egipto el desenlace de la
guerra104.
Todo se mantiene según el estilo que desde hacía
tiempo había caracterizado la vida en común de Antonio y
Cleopatra: el invierno de año 33 a. de C. – 32 a. de C.,
llegado junto a Cleopatra y Octaviano no tuvo más remedio que dar media vuelta, Antonio consiguió
salvar sus barcos mercantes con el oro y algunos barcos más de su flota, en total fueron 70 barcos.
Octaviano, en su campamento erigió los espolones de los barcos derrotados y fundó la ciudad de
Nikópolis, nombre que proviene de la diosa griega Niké, la diosa de la victoria.
Pero Octaviano, no se dio por vencido y continuó con mayores esfuerzos la persecución a Marco
Antonio y Cleopatra, que llegaron a Alejandría, pero antes que someterse al que sería el primer
emperador
romano
decidieron
suicidarse.
Esta batalla es considerada por muchos el inicio de la época dorada de Roma y el inicio del Imperio.
Ver.: http://legionarioderoma.blogspot.mx/2013/07/batalla-de-actium.html
104
Schuller, Wolfgang. Cleopatra… op. cit., p. 117.
59
paso entre constantes diversiones, precisamente en Samos105,
incluso
mientras
se
concentraban
las
tropas.
Cuenta
Plutarco que allí:
Se entregaron a toda diversión y regalo; pues así
como dieran órdenes a todos los reyes, potentados y
tetrarcas, y a todas las naciones y ciudades
comprendidas entre Siria, la Meótide, la Armenia y
el Ilirio para que enviaran y condujeran toda
especie de preparativos de guerra, del mismo modo se
impuso precisión a todo cómico, farsante y juglar de
acudir a Samos; y mientras casi toda la tierra
estaba en aflicción y llanto, una sola isla cantó y
danzó
durante
muchos
días,
estando
llenos
los
teatros
y
compitiendo
entre
si
los
coros.
Concurrieron
al
sacrificio
todas
las
ciudades,
enviando cada una un buey, de manera que llegó a
decirse: ¡Cómo celebrarán éstos la victoria, cuando
tales fiestas hacen para los preparativos de la
guerra!106
En Atenas volvieron a llevar una vida de lujos y placeres y
allí Antonio se separó, ya de forma definitiva, de Octavia:
en
la
antigüedad
maridos
y
mujeres
se
separaban
sin
105
En la parte más oriental del Egeo, a 18 millas marinas de la costa de Asia Menor, Samos se
distingue por la incomparable belleza de su entorno natural. Se trata de una isla más bien grande,
teniendo en cuenta el tamaño de las islas griegas. La capital es Samos y los principales puertos los de
Vaci, Pitagorio y Carlovasi. Ver: http://www.grecotour.com/samos
106
Plutarco. “Vidas Paralelas tomo VII” [En línea]. [Fecha de consulta: 20 de abril del 2015].
Disponible en:
https://books.google.com.mx/books?id=2hpgBwAAQBAJ&pg=PT40&dq=plutarco+vidas+paralelas:
+antonio&hl=es419&sa=X&ei=wiA1VcTGDoa_ggT9tYHIAg&ved=0CCcQ6AEwAg#v=onepage&q=plu
tarco%20vidas%20paralelas%3A%20antonio&f=false
60
necesidad de acudir a un juez. ¡El divorcio de Octavia es
la declaración de guerra más elocuente para Octavio!107
3.9. La Caída.
La guerra subsiguiente es, sobre todo, parte de la historia
de Roma, y sólo en el marco de ésta o en las biografías de
Octavio,
que
al
término
de
aquéllas
pasó
a
llamarse
Augusto.
Lo que aquí nos interesa es la vida de la reina egipcia
Cleopatra y nos referimos a dicha contiendo sólo en la
medida en que tenga que ver con ella y su relación con la
historia romana.
Las
maniobras
recíprocas,
de
carácter
belicoso108
y
político-propagandístico, aún se prolongaron por un año.
Cleopatra y Antonio pasaron el invierno del año 32 a. de C.
– 31 a. de C., en Patrás109; las fuerzas adversarias se
fueron
aproximando
la
una
de
la
otra
pero
con
gran
107
Altamirano, Marcela. Cleopatra… op. cit., p. 148.
Agresivo, pendenciero. Diccionario, Real Academia de la Lengua Española. España: RAE, 2001.
109 La ciudad fue fundada por los Aqueos de Esparta, por Prévgenis y su hijo Patreas. Se asentaron
allí hasta que los Dorios invadieron el Peloponeso, al final de la época micénica, en el siglo XI antes
de nuestra era. Prévgenis y Patreas unieron tres poblaciones jónicas, y a la central, Aroe, le dieron el
nombre “las Patrás”, que tuvo el nombre de Patreas pero en plural porque era el resultado de unión
de los tres pueblos. Ver: http://www.panoramagriego.gr/2013/03/ciudades-griegas-patras-muchomas-que.htm
108
61
lentitud; a veces se producía una situación que daba a
Cleopatra
la
displicente110
Antonio
era
oportunidad
y
agresivo.
numéricamente
de
En
hacer
conjunto,
superior;
fue
un
el
comentario
ejército
de
determinante
la
participación de la flota de guerra de Cleopatra, y sin
duda
fue
Cleopatra
la
que,
como
concepción
estratégica
general, optó por la batalla decisiva en el mar111.
No obstante, la batalla, en efecto decisiva para Cleopatra,
Antonio y Octavio, pero también para la historia de Roma, y
de manera todavía más fatal para la de Egipto.
La flota continuó luchando durante horas; las tropas de
infantería consiguieron mediante negociaciones equiparse a
los soldados de Octavio y no se rindieron hasta siete días
después de la fuga de su comandante112. Y Octavio fue el
vencedor de tal cruel batalla.
Antonio pensó primero en el suicidio, pero sus amigos se lo
impidieron y se
dirigió a
Alejandría para reunirse
con
Cleopatra. Entre tanto ella no había perdido nada de su
antigua
111
112
energía
y
crueldad.
Dión
Casio
escribe
que,
Schuller, Wolfgang. Cleopatra… op. cit., p. 125.
Ibíd. pag. 126.
62
temiendo seguramente que su poder se viera dañado por la
derrota de Actium:
Con el fin de hacer segura también su llegada,
engalanó sus proas con guirnaldas como si hubiese
obtenido
una
victoria,
y
se
entonaron
cantos
triunfales
acompañados
por
flautistas.
Pero
en
cuanto consiguió la seguridad mato a muchos de los
hombres más destacados, que siempre habían estado
contra ella y se regocijaban ahora de su desdicha; y
ella procedió a reunir grandes riquezas de sus
propiedades y de otras diversas fuentes profanas y
sacras, sin perdonar ni siquiera los más sagrados
santuarios, y también para equipar a sus fuerzas y
buscar aliados. Mató al rey de Armenia y envió su
cabeza al meda, a quien pensaba ella que podía
inducir de este modo a prestarle ayuda113.
Es difícil conciliar cronológicamente esto con las noticias
según las cuales, en una especie de acto de desesperación,
intentó escapar por el istmo114 de Suez al Mar Rojo. Esta
vez Plutarco da más detalles:
Porque intentó pasar a brazo la armada por el istmo
que separa el mar Rojo del mar de Egipto, y que se
dice ser el término y aledaño entre el Asia y el
África por la parte en que es más estrechado de ambos
mares, y tiene menor latitud, que no es más que
de
trescientos estadios, y trasladando las naves
al
golfo Arábigo con grandes caudales y toda especie
de riqueza, establecerse en el otro lado, huyendo de
la esclavitud y de la guerra. Más por haber sucedido
que los habitantes de la Arabia llamada Pétrea
dieron fuego a las primeras naves que se pasaron y
113
Casio, Dión. Historia de Roma. Libros L-LX. Biblioteca clásica Gredos.
Franja alargada y estrecha de tierra que une dos continentes, dos partes diferenciadas de un
continente o una península y un continente. Ver: http://es.thefreedictionary.com/istmo
114
63
por estar Antonio en la creencia de que se sostenía
su ejército de Actium, dio de mano a la empresa,
contentándose con guardar las bocas del Nilo115.
Antonio
intento
enfrentarse
militarmente
a
Octavio
aproximándose a él desde Siria y Palestina.
La fortaleza fronteriza oriental de Pelusio fue entregada a
Octavio, al parecer, por traición del comandante Seleuco,
que después estableció su campamento en el hipódromo, fuera
de la ciudad.
Allí consiguió Antonio obtener
su última
victoria; así lo describe Plutarco, con acentos trágicos116:
Cuando ya estuvo en las inmediaciones del círculo,
salió Antonio y peleó valerosamente, derrotando a la
caballería de Octavio y persiguiéndola hasta el
campamento. Engreído con la victoria, se dirigió a
palacio y saludó amorosamente a Cleopatra, armado
como estaba, presentándole al soldado que más se había
distinguido. Diole Cleopatra en premio una coraza
y
un morrión de oro, y después de haberlos
recibido,
en aquella misma noche el soldado se pasó
a
Octavio117.
115
Plutarco. “Vidas Paralelas tomo VII” [En línea]. [Fecha de consulta: 20 de abril del 2015].
Disponible en:
https://books.google.com.mx/books?id=2hpgBwAAQBAJ&pg=PP1&dq=vidas+paralelas+VII&hl=es419&sa=X&ei=pZA1Vd7wHsXLsAW9woCICw&ved=0CBMQ6AEwAA#v=onepage&q=vidas%20paralelas%2
0VII&f=false
116
Schuller, Wolfgang. Cleopatra… op. cit., p. 132.
117
Plutarco. “Vidas Paralelas tomo VII” [En línea]. [Fecha de consulta: 20 de abril del 2015].
Disponible en:
https://books.google.com.mx/books?id=2hpgBwAAQBAJ&pg=PP1&dq=vidas+paralelas+VII&hl=es419&sa=X&ei=pZA1Vd7wHsXLsAW9woCICw&ved=0CBMQ6AEwAA#v=onepage&q=vidas%20paralelas%2
0VII&f=false
64
Posteriormente
singular,
hizo
pero
no
Antonio
cosechó
su
propuesta
más
que
de
desprecio,
combate
y
como
conclusión se arriesgó a una batalla naval y terrestre. Por
la mañana formó al ejército de tierra y observó la partida
de su flota de guerra. De nuevo Plutarco:
Y, esperando ver alguna acción importante, se paro;
pero sus gentes de mar, no bien estuvieron cerca,
cuando saludaron a las de Octavio con los remos, y
al corresponderles éstas al saludo, se les pasaron,
y la armada, reducida ya a una sola con todas las
naves, volvió las proas hacia la ciudad118.
4. La Muerte de Cleopatra.
Antes de que Octavio entrase en la ciudad se cumplió el
sino de Antonio. Cleopatra, entre tanto, había previsto
todo
lo
necesario
precisamente
para
el
caso
de
una
catástrofe militar definitiva. Junto a un templo dedicado a
Isis, en el barrio de los palacios, había hecho erigir, al
parecer
hacía
ya
algún
tiempo,
una
gran
tumba
para
sí
misma, y a dicha tumba, hizo llevar desde palacio las cosas
de
mayor
marfil
y
valor:
oro,
cinamomo119,
plata,
y
con
esmeraldas,
todo
esto
perlas,
gran
ébano,
porción
de
118
Ibíd.
Árbol exótico y de adorno, de la familia de las Meliáceas, que alcanza unos seis metro de altura,
con hojas alternas, compuestas de hojuelas lampiñas y dentadas, flores en racimos axilares de color
119
65
materiales combustibles y estopa, es decir, justo las cosas
de
las
que
Octavio
hubiera
querido
apoderarse
y
que
Cleopatra no quería dejar que cayesen en sus manos120.
Cuando recibió nuevas de la aplastante derrota de Antonio,
se recluyó en el mausoleo y cerró las puertas. Antonio, que
supo de ello, creyó, por lo visto, que había puesto fin a
su vida y entonces resolvió hacer lo mismo.
Como a menudo sucedía en estas situaciones, se dice también
aquí que los sirvientes y amigos que debían asestarle el
golpe
mortal
no
fueron
capaces
de
hacerlo
y
se
dieron
muerte ellos mismos. Al final se arrojó sobre su espada,
pero sólo consiguió herirse gravemente121.
Entonces
mandó
Cleopatra
a
buscarlo,
y
a
continuación
Plutarco nos relata esta triste y conmovedora escena:
Pidió con encarecimiento a los esclavos que lo
tomaran en brazos, y así lo llevaron a las puertas
de aquel edificio. Cleopatra no abrió la puerta, sino
que, asomándose por las ventanas, le echó
cuerdas y
sogas, con las que atoraron a Antonio; ella tiraba de
arriba con otras dos mujeres, que eran las únicas que
habían llevado al sepulcro.
Dicen
los
que
presenciaron este espectáculo haber
sido
el
más
miserable y lastimoso, porque lo subían
del
modo
de violeta y de olor agradable, y capsulas del tamaño
http://buscon.rae.es/drae/srv/search?id=JLE9tNOteDXX2pZMwYdf
120
Schuller, Wolfgang. Cleopatra… op. cit., p. 133.
121
Ibíd.
de
garbanzos.
Ver.:
66
que referimos, bañado en sangre, moribundo, tendiendo
las manos y teniendo en ella clavados los
ojos.
Porque la obra no fue tampoco fácil para unas
pobres mujeres, sino que cleopatra misma, alargo las
manos
y
descolgando
demasiado
el
cuerpo,
con
dificultad
pudo
tomar
el
cordel,
animándola
y
122
ayudándola los que se hallaban abajo .
Allí dentro, Antonio se desangró en sus brazos.
Los planes de Octavio eran tomar a la reina como prisionera
y
exhibirla
conocida
en
como
Roma
durante
triunfo,
la
tradicional
simbolizando
con
ceremonia
ello
la
superioridad y la victoria sobre la humillada enemiga a la
que el pueblo de Roma tanto odiaba.
Esto
aumentaría
impulsaría
Cleopatra
si
cabe
decisivamente
sus
se
más
percató
del
su
respaldo
aspiraciones
final
que
la
popular
e
políticas.
esperaba
tras
entrevistarse con Octavio, un hombre frío y calculador que
a
diferencias
de
César
y
Antonio
no
podría
seducir
o
sugestionar de ningún modo.
Viendo pues su futuro como esclava, tal vez en el reino del
que había sido soberana, Cleopatra eligió morir y tomó la
122
Plutarco. “Vidas Paralelas tomo VII” [En línea]. [Fecha de consulta: 20 de abril del 2015].
Disponible en:
https://books.google.com.mx/books?id=2hpgBwAAQBAJ&pg=PP1&dq=vidas+paralelas+VII&hl=es419&sa=X&ei=lLg1VciBItO0sASDuoGYBA&ved=0CBMQ6AEwAA#v=onepage&q=vidas%20paralelas
%20VII&f=false
67
decisión de suicidarse. Según la versión más extendida,
pidió a sus criadas que le trajeran una cesta con frutas y
que metieran dentro una cobra egipcia (el famoso áspid),
responsable de su muerte, a finales de agosto del año 30 a.
de C123.
Veamos lo que nos relata sobre la muerte de Cleopatra el
historiador Plutarco124:
Tras la cena, Cleopatra tomó unas tablillas sobre
las que escribió Octavio y las mandó enviar.
Enseguida hizo salir a todos los que estaban en su
Charmian, y cerró la puerta. Cuando la tablilla llego
a
manos
de
Octavio
y
este
leyó
los
ruegos
desgarradores con los que Cleopatra le pedía ser
enterrada junto a Antonio, Octavio supo lo que había
hecho.
Después del baño, Cleopatra se sentó a la mesa donde
le sirvieron una comida magnífica, durante la cual
vino un campesino con un cesto. Al preguntarle los
guardias qué traía en el cesto, el campesino abrió
la tapa y mostró un cesto lleno de higos. Los
guardias admiraron su tamaño y su aspecto y el
campesino los invitó a tomar uno. Su franqueza y
naturalidad
disipó
toda
sospecha.
Lo
dejaron
125
entrar .
123
José Javier Monroy Vesperinas, “Mujeres de Poder”. [En línea]. [Fecha de consulta: 20 de abril del
2015].
Disponible:
https://books.google.com.mx/books?id=DPI5YyijgKYC&pg=PA1&dq=mujeres+de+poder&hl=es419&sa=X&ei=v7w1VeqLBMwsASn8YHABA&ved=0CCAQ6AEwAg#v=onepage&q=mujeres%20de
%20poder&f=false
124
Adela Muñoz Páez. “Historia del Veneno: de la cicuta al polonio”. [En línea]. [Fecha de consulta: 20
de
abril
del
2015].
Disponible:
https://books.google.com.mx/books?id=wHEc0PP3UGkC&printsec=frontcover&dq=historia+del+v
eneno&hl=es419&sa=X&ei=yb01VdfbC6TIsATk5oDQAQ&ved=0CBMQ6AEwAA#v=onepage&q=hist
oria%20del%20veneno&f=false
125
Ibíd.
68
Prosigue Plutarco:
Entonces, revestida de sus mejores galas, se colocó
junto al cadáver de Antonio, en una estancia
perfumada, y aproximó a sus venas la serpiente que
irritó hasta hacer que el mordiera inyectándole el
veneno que le quitaría la vida tras sumirla en un
sopor del que no despertaría126.
Veamos qué nos dice Andrés Laguna127 sobre la picadura del
áspid:
Hay tres mortíferas especies de áspides, a saber: la
chersea, la celidonia y la ptyada. Se llamó a la
primera
chersea,
que
quiere
decir
“terrestre”,
porque la mayor parte del año ésta bajo tierra y
también porque tiene color de limo inclinante a lo
ceniciento. La segunda se llamó celidonia, que
significa “golondrinera”, por cuanto por los lomos
es negra y por el vientre es blanca. Tiene la
celidonia sus cavernas junto a la orilla de los ríos
y se halla muy frecuente por las riberas del Nilo.
La ptyada se llama así de su natural costumbre,
porque , a veces cuando quiere ofender, alzando el
cuello y acompasando la interyacente distancia, desde
lejos escupe veneno, con el cual de improviso
inficiona y corromper al hombre que toca. El color
de esta es verde clara participante de amarillo.
Mordiendo, hace dos heridas el macho y cuatro la
hembra, por tener los dientes doblados a imitación
de las víboras. Sienten los mordidos del áspid gran
estupor y entorpecimiento de miembros, frialdad
notable
y
pesadumbre
de
todo
el
cuerpo,
y,
finalmente, un profundo sueño tras el cual sigue el
espasmo universal y la muerte. De la celidonia se
escribe que en mordiendo despacha, y así, es opinión
de algunos que con ella se mató la reina Cleopatra;
126
Ibíd.
(1511-1559). Médico español. Estudió en Salamanca y en París, y estuvo al servicio de Carlos V y
del papa Julio II. Realizó traducciones de obras de Aristóteles y de Luciano y la Materia médica de
Dioscórides. Trabajó en Metz, Colonia, Bolonia, Roma, Venecia y Países Bajos. Por su influencia,
Felipe II creó en Aranjuez el Jardín Botánico.
127
69
otros autores porfían
aquella hazaña128.
que
con
la
ptyada
perpetró
4.1. Los Hijos de Cleopatra.
Después
de
la
batalla
de
Actium
y
temiendo
lo
peor,
Cleopatra mando a su hijo Cesarión lejos de Egipto hacia el
sur, con una pequeña fortuna para poder defenderse de sus
posibles enemigos, pero fue traicionado por su profesor
particular, Rhodon, que lo convenció de que, si regresaba a
Alejandría,
Octavio
le
respetaría
la
vida,
pero
fue
asesinado por ordenes de este mismo129.
Después de la muerte de Cleopatra, sus otros hijos fueron
llevados
Cleopatra
a
Roma
y
Selenese
criados
casó
por
con
la
el
esposa
rey
de
Juba
Octavio.
II130
de
128
Adela Muñoz Páez. “Historia del Veneno: de la cicuta al polonio”. [En línea]. [Fecha de consulta: 21
de
abril
del
2015].
Disponible:
https://books.google.com.mx/books?id=wHEc0PP3UGkC&printsec=frontcover&dq=historia+del+v
eneno&hl=es419&sa=X&ei=yb01VdfbC6TIsATk5oDQAQ&ved=0CBMQ6AEwAA#v=onepage&q=hist
oria%20del%20veneno&f=false
129
José Javier Monroy Vesperinas, “Mujeres de Poder”. [En línea]. [Fecha de consulta: 21 de abril del
2015].
Disponible:
https://books.google.com.mx/books?id=DPI5YyijgKYC&pg=PA1&dq=mujeres+de+poder&hl=es419&sa=X&ei=v7w1VeqLBMwsASn8YHABA&ved=0CCAQ6AEwAg#v=onepage&q=mujeres%20de
%20poder&f=false
130
(50 a. de C. – 23 d. de C.). Hijo de Juba I. después de la batalla de Tapso, quedó prisionero de
César, que lo llevo a Roma, educado en esta ciudad, fue nombrado rey de Mauritania por Augusto,
que lo manejó a su gusto. Transformo su capital, Cesarea (hoy Cherchell), en un centro cultural. El
mismo fue autor de varias obras literarias e históricas. Tuvo que hacer frente a revueltas de los
gétulos y de los mauritanos. Ver: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/j/juba_ii.htm
70
Mauritania131 y tuvieron un hijo al que llamaron Ptolomeo y
que heredó el reino de su padre en el año 23 a. de C.,
hasta que el emperador Calígula132 lo mandó matar cuarenta
años mas tarde. De Alejandro Helios y Ptolomeo Filadelfo no
se sabe bien su paradero, aunque se cree que se fueron a
vivir a Mauritania junto con su hermana133.
131
Limita al norte con la república Saharaui y Argelia, al sur con Senegal y Malí, al este con Malí y
Argelia, y al oeste con la república Saharaui y el océano Atlántico. La mayor parte del territorio
mauritano es parte del desierto del Sahara, y la única elevación importante es el macizo de Adrar
con 830 metros de máxima altitud. Ver: http://www.ikuska.com/Africa/Paises/mauritania.htm
132
(12 d. de C. – 41 d. de C.). Emperador romano. Su ascensión al poder tras la muerte de Tiberio, en
el año 37, fue muy bien acogida por el pueblo. Parece ser que los primeros meses de su reinado
fueron óptimos, según el punto de vista de los senatoriales: respeto al senado, devolvió a la
asamblea popular el derecho a elegir a los magistrados, decreto amplias amnistías para los que
habían sido condenados en tiempos de Tiberio y organizó grandes espectáculos circenses. Sin
embargo las cosas cambiaron de manera dramática tras una grave enfermedad, cuando empezó a
dar muestras de un carácter autoritario y de unos modos que lo acercaban más a las formas de
gobierno de las monarquías orientales que a las apariencias republicanas del imperio. Elimino
rápidamente y sin proceso a su primo Tiberio Gemelo y al jefe de los pretorianos Macrón e impuso
un protocolo monárquico en la corte en el que se impulsaba una divinización en vida del emperador.
Intento gobernar apoyándose en el pueblo y en directa oposición al senado, reivindicando un
pasado familiar que, a través de su abuela Antonia, lo vinculaba a Marco Antonio. Las arcas del
Imperio Romano se vaciaron rápidamente ante la necesidad de pagar a las tropas y las fiestas en la
corte, circunstancia que le obligó a subir los impuestos y reanudar la política de eliminación física de
senadores para apoderarse de sus posesiones. Su política exterior fue un reflejo de las pulsiones
orientalizantes que marcaron su vida: aumento el número de reinos vasallos en oriente, al tiempo
que reducía la autonomía de los territorios occidentales. En el año 39 llevo a cabo una expedición a
Germania y la Galia septentrional. Ver: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/c/caligula.htm
133
José Javier Monroy Vesperinas, “Mujeres de Poder”. [En línea]. [Fecha de consulta: 21 de abril del
2015].
Disponible:
https://books.google.com.mx/books?id=DPI5YyijgKYC&pg=PA1&dq=mujeres+de+poder&hl=es419&sa=X&ei=v7w1VeqLBMwsASn8YHABA&ved=0CCAQ6AEwAg#v=onepage&q=mujeres%20de
%20poder&f=false
71
CONCLUSIÓN
Cleopatra era ante todo y en primer lugar, reina de Egipto,
y toda gran política que desarrollara en el Mediterráneo
tenía como presupuesto y fundamento el hecho de que reinaba
en Egipto. Este gobierno abría podido tener un carácter
nominal
si
ella
hubiera
dejado
a
otros
el
trabajo
cotidiano, pero pudo también ser ejercido de manera activa,
como en efecto sucedió. De todos modos, apenas sabemos nada
de esto por los autores griegos y romanos, por lo general
interesados solamente en la persona de Cleopatra y en sus
intraversiones
en la política romana.
Esta mujer enigmática pudo gobernar un reino tan extenso
por
sí
sola.
Ya
que
desde
niña
sabia
a
lo
que
se
enfrentaría. ¿Cómo se pudo haber sentido al saber que toda
su familia se mataba entre ellos?, se volvió experta en la
manipulación
y
en
el
control
de
los
sentimientos,
pensamientos de todos los habitantes de Egipto, pero sobre
todo de dos grandes romanos, Julio César y Marco Antonio.
Ella nos demuestra, que no es necesaria la belleza para
lograr objetivos de ambición y de poder, ya que a veces lo
lograba solo con la apariencia e incluso con el dialogo.
72
Fue instruida personalmente por
su madre,
en
todos los
aspectos de belleza.
Pero Cleopatra por sí misma, con sus encantos cautivo y
destruyo a varios miembros de su familia. Incluso se puede
decir, que ella mataba por avaricia, por obtener todo el
poder, ser la única en el trono de Egipto.
Su gobierno fue único y abundante, ella gobernaba de la
forma en la cual su pueblo sintiera confianza y seguridad.
Pero por el lado de la política solo le importaba obtener
mayores
nombramientos
y
derrocar
a
reyes
de
otras
civilizaciones.
Ahora bien, podemos tener una impresión concreta de este
gobierno de Cleopatra porque sobre Egipto, afortunadamente,
no
dependemos
inscripciones
sólo
en
conservados
en
envolturas
de
de
piedra,
las
secas
momias,
estos
y
textos
sobre
arenas
nos
del
sino
todo
que
los
desierto
proporcionan
las
papiros
o
como
noticias
contemporáneas y directas.
No solamente de la vida amorosa de Cleopatra o si era
extremadamente bella o no, sino también sobre los problemas
internos
de
Egipto
y
la
manera
en
que
la
reina
los
73
despacha. La forma en la cual Cleopatra se intereso por
César fue solo para poder tener a la gran Roma en sus
manos, pero eso se le termino a la muerte del gran Julio
César. Con un hijo de él, Cleopatra pensó que su hijo seria
el heredero oficial y por eso le pide ayuda a Marco Antonio
lo cual provoca un segundo romance.
El cual la relación fue por avaricia, traición, juegos,
guerra y hasta incluso de muerte.
Marco Antonio y Cleopatra se entendían muy bien, incluso se
puede decir que no podían vivir sin uno al otro. Cleopatra
hacia lo que Marco Antonio decía y así sucesivamente lo
cual los llevo a la muerte a ambos, como en la novela de
Romeo y Julieta del gran escritor William Shakespeare.
Cleopatra podía seguir gobernando sin ninguna preocupación,
si
hubiera
hecho
un
tercer
triunvirato
en
el
cual,
se
contara con su hijo Cesarión y Egipto no se haría provincia
romana. Pero ya antes mencionado, fue el hambre de poder lo
cual provoco que se suicidara.
Entonces podemos describir a Cleopatra como una fanática de
poder, egoísta, bruja, hermosa, seductora y sobre todo en
74
su voz, dulce, cautivante, persuasiva; Cleopatra fue una
mujer inteligente y talentosa
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