Tips para vivir felices en la Familia

Cecilia Sierra
Cuáles son los obstáculos para la felicidad en la
familia? ¿El individualismo, el materialismo, la
dispersión, la rutina, la ira, el resentimiento? Si
quieres lograr la armonía en tu hogar combate el
individualismo con el sentido de pertenencia, el
materialismo con la espiritualidad, la dispersión
con vivir el tiempo presente, la rutina y monotonía
con la creatividad, la ira con la energía positiva y el
resentimiento con la acogida y el perdón.
Jesús era miembro de una familia y convivio con
familias que pasaron por momentos de crisis,
enfermedad, pérdida de valores, desintegración,
muerte, materialismo, etc.
El Evangelio de Lucas nos habla de 3 familias
disfuncionales. Las tres han perdido algo: una
oveja, una moneda y un hijo. Ante su pérdida,
estas familias no se quedaron tranquilas. Los
personajes de las historias contadas por Jesús
realizan actitudes prácticas y positivas: encienden
una lámpara, barren, buscan cuidadosamente,
esperan, dejan todo lo demás, salen al encuentro,
acogen, perdonan, curan, celebran y contagian de
alegría a los vecinos. Estas acciones son propuestas
para nosotros cuando en la familia hayamos
perdido la alegría del amor.
No es fácil aceptar que algo se ha perdido: ante uno
mismo, ante Dios, ante los demás. Si en tu hogar se
ha perdido algo, ¿qué estás dispuesto a hacer para
recuperarlo?
Recuerda que tu familia está llamada a la alegría;
estas llamada/o a recuperar la Alegría del Amor.
Tips para vivir felices en la Familia
Individualismo: El matr imonio es
un compromiso asumido en común:
y el individualismo es como un cáncer que se combate con un gran sentido de pertenencia. ¿Hablas en plural: nuestra familia, nuestra casa,
nuestros amigos, nuestros valores,
nuestros recursos, nuestras raíces,
nuestra historia, nuestros problemas, nuestros hijos, nuestro futuro,
etc.? ¿Qué expresa tu lenguaje?
Materialismo: ¿Er es un papá/
mamá que paga con cosas el tiempo
que no puede estar con los hijos/as?
¿Crees que dándole a tus hijos todo
lo que piden los vas a hacer felices?
¿Enseñas a tus hijos/as el concepto
de ahorro, la inversión? ¿Fomentas
el respeto a lo ajeno, a la propiedad
privada y común?
La ira y el Coraje. ¿Cómo manejas la ira: reprimiendo o explotando? ¿Cuándo, cómo y delante de
quién explotas? La ira es un sentimiento; no es bueno ni malo.
No te dejes llevar por ella. a) Identifica la causa; b) Utiliza la respiración para tranquilizarte; c) No le des rienda suelta, date tiempo, pero no tanto; d) Enfrenta a la persona con asertividad, en privado, utilizando el lenguaje “Yo siento… Yo creo… me parece;
e) Practica ejercicio. Utiliza la ira como fuerza para crecer y superar obstáculos. o, es lo que haces con ella. En todo conflicto
existen tres verdades: mi verdad, tu verdad, y La verdad.
REFLEXIONA Y ACTÚA:
Parábolas de Familias que han perdido algo.
Propicia un ambiente de oración y reflexión en
torno a la Palabra de Dios.
En parejas, a manera de cuchicheo, contesta la
siguiente pregunta:
1. ¿Cómo vemos el sueño de Dios en relación a la familia, en nuestra sociedad y en
el mundo?
2. ¿Qué consecuencias hay en mi familia la
ruptura del sueño de Dios?
Tres grupos reflexionan sobre los siguientes
textos de Lucas: Lc 2,41-52.
Lc 15:4 Oveja Perdida
Lc 15:8 Moneda Perdida
Lc 15:11 Hijo Perdido
Pide a los grupos que contesten las siguientes preguntas. Las respuestas son para la
facilitación.
¿Qué tienen en común las familias de Lucas 15?
Las Familias de Lucas 15:
 Perdieron algo valioso
 No se quedaron tranquilas
 Hicieron de todo para recobrar lo que estaba perdido,
 Hicieron una fiesta
 Contagiaron de alegría a los vecinos, etc.
¿Qué hicieron para recuperar lo perdido?
Las Familias de Lucas 15:
 No se quedaron tranquilas
 Actuaron de manera “absurda”, “diferente.”
Cada grupo, contestará a las siguientes preguntas:
1. ¿Qué he perdido en mi familia?
2. ¿Qué necesito hacer para encontrar lo que he perdido?
3. ¿Qué estoy haciendo para recobrar lo que he perdido?


No es fácil aceptar que algo se ha perdido: ante uno
mismo, ante Dios, ante los demás. Vamos a encontrar lo perdido, recuperemos el sueño de Dios para
las familias.
Si tu familia ha perdido algo valioso: enciende una
lámpara, busca cuidadosamente, barre, espera, sal al
encuentro, perdona, sana, limpia heridas, deja todo lo
demás, celebra…
Propicia un momento de reflexión y oración como parejas…. ¿Qué hemos perdido? Y ¿Qué queremos hacer para recuperarlo?
Y en aquella casa,
volvió a reinar la alegría….