Plantas Forrajeras en las Magnoliopsidas

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ESCUELA NACIONAL CENTRAL DE AGRICULTURA
BARCENA, VILLA NUEVA
BOTANICA GENERAL
PLANTAS FORRAJERAS EN MAGNOLIOPSIDAS
8 DE NOVIEMBRE DE 2007
ÍNDICE
Plantas Forrajeras en las Magnoliopsidas Pág.
• Vicia sativa L _______________________________________ 1
• Lens esculenta ______________________________________ 5
• Erythrina fusca Lour. ___________________________________________ 11
• Hedysarum coronarium L.: zulla ________________________ 12
• Lotus corniculatus Lam.: cuernecillo _____________________ 14
• Lupinus luteus L.: altramuz ___________________________ 16
• Medicago arborea L.: alfalfa arbórea _____________________ 19
• Medicago polymorpha L.: carretón ______________________ 20
• Medicago sativa L.: alfalfa, mielga ______________________ 23
• Onobrychis viciifolia Scop.: esparceta ____________________ 26
• Pisum sativum L.: guisante ____________________________ 28
• Trifolium alexandrinum L.: bersín ________________________ 30
• Trifolium fragiferum L.: trébol fresa ______________________ 31
• Trifolium hirtum All.: trébol ____________________________ 33
• Trifolium incarnatum L.: trébol encarnado _________________ 35
• Trifolium pratense L.: trébol violeta ______________________ 37
• Trifolium repens L.: trébol blanco _______________________ 39
• Trifolium resupinatum L.: trébol de juncal ________________ 41
• Trifolium subterraneum L.: trébol subterráneo ______________ 43
• Vicia faba: haba _____________________________________ 45
• Atriplex halimus L.: orgaza _____________________________ 47
• Vicia villosa Roth: veza vellosa __________________________ 49
• Helianthus annuus L.: girasol _____________________________ 51
• Beta vulgaris L.: remolacha ____________________________ 53
INTRODUCCION
El siguiente trabajo trata sobre plantas forrajeras en magnoliopsidas ya sean herbáceas, trepadoras,
arbóreas o arbustivas, anuales o perennes estas poseen hojas muy variadas, simples o compuestas; estas
últimas trifoliadas, pinnadas o digitadas. En ocasiones reducidas a zarcillos, transformadas en espinas o
ausentes. Con frecuencia presentan estipulas. Son de distribución cosmopolita en la cual su gran
mayoría son de la familia Leguminosae (Fabaceae), la cual es una de las familias más numerosas de las
plantas con flores, con unos 440 géneros y unas 12.000 especies; tienen gran importancia agrícola ya
que entre sus usos destaca su empleo en alimentación humana (alubias: Phaseolus sp. pl.; lentejas: Lens
culinaris, etc.), alimentación animal (alfalfa: Medicago sativa; tréboles: Trifolium sp. pl.), también como
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oleaginosas (soja: Glycine max; y como ornamentales (Spartium junceum, Robinia pseudacacia, etc.), las
cuales estan descritas a continuación.
Objetivo General
Dar a conocer la importancia de las plantas forrajeras en magnoliopsidas y su gran utilidad en la agricultura la
cual se utiliza para el engorde de ganado al ser de gran importancia y tener una gran diversidad por ser una de
las familias más numerosas de las plantas con flores, con unos 440 géneros y unas 12.000 especies; tienen
gran importancia agrícola y también como componentes importantes de comunidades vegetales como
aliagares, matorrales de otabera o piornales.
Objetivos Específicos
• Que el lector conozca mas sobre las plantas forrajeras en las magnoliopsidas y su importancia en las
utilidades que ejerce en la agricultura.
• Dar a conocer información acerca de estas a que es escasa y rebuscada.
• Dar a conocer algunas familias y especies las cuales son importantes sobre todo para su
reconocimiento a nivel de campo el cual es indispensable para el agrónomo.
• Hacer énfasis en la parte economica ya que es de gran importancia al ser alimento de ganado.
Plantas Forrajeras en las Magnoliopsidas
Vicia sativa L.
Introducción
Esta planta forrajera domesticada es cultivada ocasionalmente en las partes altas de México y se asilvestra
como arvense. Puede persistir durante muchos años.
1. Nombres
Sinónimos
Cronquist et al. (1994) mencionan como sinónimos a Vicia sativa var. angustifolia L., V. sativa var. nigra L. y
V. angustifolia L. ex Reichard
Otros nombre comunes usados en español
Martínez (1979) menciona los nombres de algarrobilla, janamargo y veza común.
Nombres comunes en inglés
Common vetch, spring vetch, tare, garden vetch.
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Categorías taxonómicas superiores
Reino: Plantae; Subreino: Traqueobionta (plantas vasculares); Superdivisión: Spermatophyta (plantas con
semillas); División: Magnoliophyta (plantas con flor); Clase: Magnoliopsida (dicotiledóneas); Subclase:
Rosidae; Orden: Fabales.
Origen y distribución geográfica
Área de origen
Nativa de Europa, el norte de África y el oeste de Asia.
Distribución secundaria
Naturalizada en otras partes templadas del mundo.
Distribución en México
Se ha registrado en Chiapas, Coahuila, Distrito Federal, Hidalgo, Estado de México, Querétaro, Tlaxcala,
Veracruz (Villaseñor y Espinosa, 1998).
Estatus migratorio en México
Exótica.
Forma de migración a larga distancia/asistido por seres humanos
Migra por ser planta forrajera cultivada.
3. Identificación y descripción
Descripción técnica
Basada en Correa, 1984; Correl y Johnston, 1970; Cronquist et al., 1994; Gleason y Cronquist, 1991; Isely,
1990; Rzedowski y Rzedowski, 2001 y observaciones propias (A. Hanan).
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Hábito y forma de vida: Planta herbácea, erecta o trepadora, de vida corta, a veces con pelillos.
Tamaño: De 0.3 a 1 m de alto.
Tallo: Grueso, angulado.
Hojas: En la base de las hojas sobre el tallo se presenta un par de hojillas (llamadas estípulas) con el margen
lobado y a veces también denticulado, con nectarios a modo de una mancha; las hojas son alternas,
compuestas con 6 a 14 hojitas (llamadas folíolos) anchamente oblongas, de hasta 3.5 cm de largo, ápice
redondeado y a veces ligeramente dividido, con una prolongación de la vena media, con pelillos en la cara
inferior; en la punta de la hoja el raquis termina en un zarcillo simple o ramificado.
Inflorescencia: De 1 a 4 flores grandes y vistosas, sobre cortos pedicelos, saliendo de un mismo punto,
ubicadas en las axilas de las hojas.
Flores: Las flores de más de 2 cm de largo; el cáliz es un tubo angostamente campanulado, ligeramente
asimétrico en la base, que hacia el ápice se divide en 5 lóbulos tan largos como el tubo o más cortos, algunos
de ellos a veces con nectarios a modo de una mancha; la corola de color rosa−púrpura, morado a blancuzco (a
veces las alas de un color distinto), 5 pétalos desiguales, el más externo es el más ancho y vistoso, llamado
estandarte, en seguida se ubica un par de pétalos laterales similares entre sí, las alas y por último los dos más
internos, también similares entre sí y generalmente fusionados forman la quilla que envuelve a los estambres y
al ovario; estambres 10, los filamentos de 9 de ellos están unidos y 1 generalmente libre; ovario angosto, con
1 estilo largo y delgado, terminado en un estigma pequeño.
Frutos y semillas: Legumbres comprimidas, de hasta 3.5 cm de largo, color castaño opaco y con la superficie
algo ondulada. Semillas varias, globosas, negruzcas.
Características especiales: 2n= (10), 12, 14.
Hábitat
Generalmente arvense.
Distribución por tipo de zonas bioclimáticas
Bosque de pino−encino.
Distribución altitudinal
En el Valle de México de los 2250 a los 3000 m.
5.Biología y ecología
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Ciclo de vida
Planta anual.
Fenología
Florece de mayo a septiembre.
Enlaces a sitios con información sobre biología y ecología
Información sobre las características de las semillas en ePic del Jardín Botánico Real de Kew.
6. Impacto e importancia
Cultivos afectados y efectos sobre los cultivos
Villaseñor y Espinosa (1998) la reportan en cebada, fríjol y maíz .
Usos
Se siembra como forraje y ocasionalmente se encuentra como escapada de cultivo. También se utiliza para
ensilaje.
Estatus de naturalización de exóticas
Estatus incierto
Lens esculenta
Nombre Común: Lenteja. Nombre científico: Lens esculenta Clase: Magnoliopsida.
Familia: Fabaceae o Papilonaceae.
Género: Lens.
Especies: Lens culinaris y Lens nigricans.
La lenteja es una planta de cultivo anual y de porte erecto.
− Tallo.
Su tallo es delgado y erecto. Llega a alcanzar una altura aproximada de 20 a 50 cm y en algunas ocasiones
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algo más alto pero nunca sobrepasa los 70 cm.
− Raíces Las plantas de lenteja que posean semillas pequeñas, su sistema radicular es superficial y se adapta
al terreno, en cambio aquellas plantas con semillas grandes el sistema radicular es más profundo y se adapta a
suelos pesados.
− Hojas.
Las hojas están formadas por un raquis de 50 mm de longitud en donde se insertan más de 15 foliolos. Son
hojas paripinnadas con presencia de zarcillos en las hojas superiores. Los foliolos son ovalados y aplanados.
− Flores.
Las flores se encuentran insertadas en unos pedúnculos florales en un número de una a tres. Las flores son de
pequeños tamaño con dos tipos de coloraciones blanca o azul.
− Frutos.
Los frutos son de forma romboidea, con un tamaño de 7 a 20 mm donde se encuentra en el interior la semilla
o semillas (como máximo dos).
− Semillas.
Hay dos formas de semillas dependiendo del tamaño del fruto, las del fruto grande y las de fruto pequeño:
• Fruto grande: El fruto presenta un tamaño de 15 a 20 mm y sus semillas de 7 a 8 mm. Las
características de la planta son típicas de una herbácea y alcanza una altura de 25 a 75 cm pertenece a
la raza con macrosperma. Las flores que provienen de este tipo de planta tienen coloraciones blancas.
• Fruto pequeño: El fruto alcanza un tamaño inferior al fruto anterior de 7 a 15 mm y sus semillas
también son más pequeñas de 3 a 7 mm y tienen forma aplanada. El tamaño de la planta alcanza una
altura de 35 cm como máximo y sus flores son de color azulado. Estas plantas son de tipo raza
microsperma.
Nombres de tipo de semillas:
1. Armuña. Es de color verde clarillo con un tamaño de 8 a 10 mm en diámetro.
2. Pardina. De color pardo y tamaño de 4 a 6 mm.
3. Verdina. De color verde a verde amarillento y con puntaciones color negro.
4. Lentejón. Pertenece al género de plantas con raza macrosperma, de color verde amarillento y con algunas
tonalidades descoloradas de tamaño grande entre a 7 y 9 mm.
La germinación de la semilla de lenteja es hipogea, en la que los cotiledones no emergen de la superficie del
terreno de cultivo, por lo que en la mayoría de los casos ocurre que las plantas mueran por congelación al
producirse heladas, por aplicaciones de insecticidas, etc.
Para su germinación necesita una temperatura de 15 a 21ºC.
El cultivo de la lenteja se considera como uno de los más antiguos con unos 8.000 a 9.000 años de antigüedad.
Sus orígenes se centran en Irak donde se extendió a los países limítrofes como Grecia, Bulgaria etc. Más tarde
fue introducida en Europa donde se difundió al resto de los países y como cultivo reciente en América.
Se piensa que en Egipto allá por el año 2.200 a.C se utilizaba ya la lenteja como cultivo y también su uso para
preparaciones alimenticias. En definitiva Egipto fue el foco de expansión para el resto de los países.
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Las lentejas son leguminosas, fijadoras de nitrógeno a través de la simbiosis de unas bacterias del género
Rhizobium leguminosarum.
3. VALOR NUTRICIONAL.
El cultivo de las lentejas va destinado sobre todo para alimentación humana aunque también se utiliza como
planta forrajera para alimentación de ganado.
El consumo de la lenteja aumenta cada vez más en el mundo de ahí viene el incremento de su tasa alimenticia
de 2.8 − 3.5 Kg/persona.
La lenteja se consume básicamente por su alto contenido proteico.
En el mercado la lenteja se puede clasificar en tres tipos dependiendo de su calidad.
−. Calidad superior: Extra.
−. Buena calidad:I
−. Calidad comercial: II
En cuanto a la composición nutritiva de la semilla de lenteja se presenta en el siguiente recuadro las
características de sus aportes nutricionales por cada 100 gramos de materia seca.
Hidratos de carbono
Grasas (triglicéridos)
Vitaminas
Riboflamina
Tiamina
Niacina
Proteínas
Globulinas
Gluteínas
Albúminas
65%
0.8 mg/Kg
0.33 mg
0.46 mg
1.3 mg
70%
10−20%
10−20%
4. MEJORA GENÉTICA DEL CULTIVO.
La lenteja es utilizada solo para consumo humano y debido a su calidad nutritiva es bastante buena pero no su
mezcla de genoma que hace que las semillas de lenteja adopten formas y tamaños diferentes.
Por lo tanto se pretende uniformalizar la semilla de lenteja con un cierto color, tamaño y cualidades tanto
organolépticas como culinarias.
Se pretenden realizar una serie de mejoras en cuanto a la calidad de la semilla tras recombinaciones genéticas.
Una de ellas es:
− Mejora por mutación.
Con este procedimiento se crea nuevas alternativas para un gen como resistencias a ciertas enfermedades ya
existentes o a nuevas enfermedades.
Las mutaciones para los genes hacen pensar que son una verdadera arma de batalla contra ciertas
enfermedades.
− Propagación clonal.
La propagación clonal de la lenteja se efectúa a partir de regeneración " in vitro" que se obtiene a partir de
cualquier parte de la planta que contenga células del hipocotilo o epicotilo.
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− Cultivo de embriones.
Se emplean esta técnica para la obtención de híbridos que son de mayor calidad y así de este modo, obtener un
mayor número de variedades para el mercado.
5. EXIGENCIAS EDAFOCLIMÁTICAS.
Exigencias en clima.
El cultivo de la lenteja se adapta a diversidad de clima debido a la variabilidad genética existente en la planta
de lenteja. Es un cultivo de invierno y se adapta bien a climas frescos.
Normalmente su siembra se realiza a finales de otoño o en otros lugares a finales de invierno, pero siempre
aprovechando el periodo de lluvias.
El terreno conviene que esté lo más húmedo posible para efectuar las siembras. Se realizan dos tipos de
siembras durante la época de otoño que corresponden a la lenteja de tipo macrosperma y otra en invierno y
corresponden a las de tipo microsperma.
La lenteja es un cultivo que se adapta bien a las diferentes condiciones agroclimáticas. Requiere una
temperatura que oscile entre los 6 a 28ºC y unas precipitaciones anuales de 260 a 850 mm. Se adaptan muy
bien a las diferentes altitudes desde zonas que comprenden los 100 metros a las de 3.100 metros.
Le perjudica bastante las nieves y los rocíos.
Exigencias en suelo.
El cultivo de la lenteja requiere un suelo con un pH comprendido entre 5.5 a 9.
Es un cultivo muy sensible a la salinidad, por ello suelos con presencia de sal puede ser un obstáculo para el
rendimiento en la producción de lenteja. Tolera la sequía bastante y no los suelos encharcadizos y mal
drenados.
Requiere suelos profundos, frescos, ricos en materia orgánica y sueltos.
En suelos arcillosos el cultivo de lenteja se hace más manejable para la recolección mecanizada. Los suelos
pedregosos y profundos facilitan la infiltración del agua en el suelo.
Erythrina fusca Lour.
Familia: FABACEAE (PAPILIONOIDEAE)
Sinónimos:
Nombres Comunes: Palo de bobo, palo santo, pito, gallito
Descripción: Árbol de 10 a 20 m de altura y de 20 a 60 cm de diámetro. Copa redondeada a umbelada.
Tronco con espinas cónicas, a veces son anchas y aplanadas. Corteza exterior blanca o grisácea. Ramitas
terminales verdes y con espinas en forma de aguijón. Hojas trifolioladas y alternas, con el folíolo terminal
grande y los otros dos más pequeños, verdes en el haz y verde grisáceos en el envés. Folíolos de 5 a 15 cm de
largo y de 3 a 9 cm de ancho, ovados a oblongos, con ápice obtuso a redondeado, bordes enteros y base
redondeada o ligeramente cordada. Pecíolos de 8 a 18 cm de largo, pulvinados en la base y con dos glándulas
en el punto de unión de los dos folíolos basales. Flores anaranjadas y con un pétalo grande y colgante. Frutos
en legumbres de 19 a 30 cm de largo y con constricciones entre las semillas, verdes, tornándose rojizos y
dehiscentes al madurar. Semillas con sarcotesta roja.
fotos: hoja−flor... glandula... flor... espina... hoja... hoja... flor...
dibujos: hoja−flor...
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Datos Ecológicos: La especie crece a bajas elevaciones, en climas secos o húmedos. Común en áreas abiertas
y pantanosas, también en margénes de ríos y riachuelos. Deja caer sus hojas durante la estación seca, pero las
repone a inicios de la estación lluviosa. Florece y fructifica de noviembre a mayo. Las flores son visitadas por
insectos, colibríes y otras aves. Las semillas son dispersadas por el agua y los animales.
Especies Parecidas: Por el parecido de las hojas se puede confundir con Erythrina costaricensis , pero E.
costaricensis tiene flores rojas y tubulares, además es un árbolito pequeño que crece asociado a las pendientes
dentro del bosque.
Usos: Se emplea como planta forrajera y para postes de cercas vivas. En el pasado se utilizó como barbasco
en la captura de peces. También es plantado como árbol de sombra en plantaciones de café y cacao. Se puede
usar como planta ornamental por el hermoso color de sus flores.
Hedysarum coronarium L.: zulla
Nombres vulgares: esparceta roja, pipirigallo, zulla; astorki
Identificación: planta perenne de hasta 60(100) cm, pelosa. Hojas compuestas, imparipinnadas, con 3−5 pares
de folíolos, el terminal mayor que los laterales. Folíolos de obovados a elípticos, obtusos o emarginados, con
el haz glabro y el envés peloso. Inflorescencia en racimo con numerosas flores densamente dispuestas. Corola
roja, más o menos oscura, con el estandarte emarginado y mucho más largo que la quilla. Fruto en legumbre
lomentácea aplanada y recta, con varios segmentos suborbiculares, con las caras cubiertas de espinas.
Forma biológica: hemicriptófito
floración: III−VI.
Requerimientos ambientales: adaptada a zonas de climas suaves y próximas al mar. No soporta el frío.
Habita sobre suelos profundos, eutrofos y arcillosos. No tolera los suelos ácidos o salinos.
Distribución y zonas de cultivo: originaria de la Cuenca Mediterránea occidental. Como cultivo se ha
extendido a países como Australia, India y Brasil. En la Península Ibérica se cultiva en algunas áreas del sur
(Cádiz, Málaga, Huelva) y en las Islas Baleares.
Tipo de cultivo: en secanos frescos o en regadíos se cultiva sola o asociada a una gramínea (como Phalaris
aquatica). A veces se siembra mezclada con otras leguminosas o con cereales (al ser recolectado éste, queda
instalado el zullar en el terreno uno o dos años más).
Implantación y persistencia: rápida implantación en campo. Dosis de siembra: 20 Kg./ha de semilla
descascarada. La regeneración de los zullares en otoño depende de la nascencia de plántulas provenientes de
semillas producidas el mismo año, la nascencia de plántulas provenientes de semillas duras de años anteriores
y de rebrotes de plantas ya establecidas (reproducción vegetativa). Aunque la vida productiva de la zulla es de
2−3 años, en zonas de climatología adversa puede comportarse como anual.
Interés forrajero: muy productiva, 12 t ms/ha o más. Su producción se concentra en invierno y
primavera. La calidad del forraje y su apetecibilidad es alta, aunque puede producir meteorismo en
rumiantes si se consume en exceso.
Formas de aprovechamiento: se aprovecha preferentemente mediante siega y se aporta en verde (tras una
ligera desecación para evitar el meteorismo) o se conserva mediante henificación. También soporta el
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pastoreo, siendo más adecuada para ganado mayor, dada la talla de la planta. Se aconsejan prácticas de
pastoreo diferido si se desea asegurar la regeneración del zullar a partir de semilla.
Variedades: Aigaion, Bellante, Carmen, Comuna, Corona, Mara y Omero, entre otras
Lotus corniculatus Lam.: cuernecillo
Nombres vulgares: cuernecillo; mendiko usobelarra
Identificación: planta perenne de 5−50 cm, más o menos pelosa, con el tallo macizo. Hojas imparipinnadas
con 5 folíolos, los 3 superiores obovados y los 2 inferiores ovales, semejantes a unas estípulas, nervios poco
visibles. Flores amarillas, en ocasiones con coloración rojiza, agrupadas en glomérulo umbeliforme de pocas
flores en el extremo de un pedúnculo mayor que la hoja sobre la que nace. Legumbre recta y cilíndrica, de
hasta 4 cm.
Especies próximas: especie muy polimorfa, con numerosas subespecies.
Forma biológica: hemicriptófito
floración: (IV)−V−VIII−(IX).
Requerimientos ambientales: adaptada a condiciones ambientales muy diversas. Tolera el frío y el calor y,
de forma moderada, la sequía estival. Se desarrolla mejor en climas fríos y húmedos. Se adapta a suelos de
distinto pH (5,5−7,5). Tolera la salinidad pero no soporta el encharcamiento ni los suelos arenosos. Persiste
bien en condiciones de baja fertilidad.
Distribución y zonas de cultivo: nativa de Europa, donde se inició su cultivo como pratense. Actualmente su
uso de ha extendido a países como EEUU, Australia, Argentina y Chile. En la Península Ibérica se encuentra
espontáneamente en buena parte de su territorio aunque su uso como cultivo no es frecuente.
Tipo de cultivo: se cultiva generalmente en mezcla, para establecer praderas permanentes en secanos
templado−fríos con especies como el fleo o la Festuca rubra.
Implantación y persistencia: difícil y lenta implantación en campo, aunque una vez instaurada, presenta una
larga persistencia. Dosis de siembra: en cultivo puro 10−12 kg/ha, en mezcla 4−8 kg/ha.
Interés forrajero: es una pratense poco productiva y de lento crecimiento pero muy palatable y
equilibrada desde el punto de vista nutricional. A diferencia de otras leguminosas, debido a su elevado
contenido en taninos condensados no produce meteorismo en rumiantes y permite una mayor
proporción de proteína by−pass.
Formas de aprovechamiento: puede pastarse o segarse. No tolera pastoreos precoces o muy intensos dado
que el rebrote se produce a partir de las yemas axilares situadas sobre los tallos.
Variedades: Agrosan trueno, Albena, Baco, Bekesi, Bull, Hoki, Oberhaunstadter, entre otras.
Comentarios: su cultivo actual, marginal, se limita a áreas templado−frías donde las características edáficas
no permiten el cultivo de otras leguminosas. Sin embargo, su valor nutritivo y su elevado contenido en taninos
condensados están aumentando el interés por la obtención de cultivares agronómicamente superiores.
Lupinus luteus L.: altramuz
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Nombres vulgares: altramuz amarillo, haba de lobo; eskuhori
Identificación: planta anual de hasta 100 cm, pelosa, con tallos erectos. Hojas palmaticompuestas, digitadas,
con pecíolo largo y 5−9 folíolos obovados, mucronados, pelosos por el haz y el envés. Flores aromáticas, con
corola amarilla. Inflorescencia en racimo erecto con verticilos de 5 flores cada uno. Fruto en legumbre pelosa,
de hasta 6 cm de larga y 1 cm de anchura; semillas de color variado aunque generalmente blanquecinas.
Especies próximas: Lupinus albus y L. angustifolius tienen las flores dispersas por toda la inflorescencia, no
en verticilos. L. albus tiene folíolos anchos y corola de azulada a violácea y L. angustifolius folíolos lineares y
corola blanca, rosa o azul.
Forma biológica: terófito
floración: III−VIII.
Requerimientos ambientales: climas mediterráneos con pluviometría superior a los 250 mm anuales. Cierta
tolerancia a las heladas y a la sequía. Precisa terrenos profundos, preferiblemente arenosos o francos, con pH
neutro o ácido. No soporta los suelos calizos.
Distribución y zonas de cultivo: originaria de la cuenca del mediterráneo occidental. Cultivada en Europa y
en Australia para forraje. Sus superficies de cultivo en el sudoeste de la Península se han visto muy reducidas
en las últimas décadas.
Tipo de cultivo: cultivo monófito de secano, bien formando parte de rotaciones cerealistas, bien
constituyendo un pasto de autoresiembra. Dosis de siembra: para el establecimiento de 45−50 plantas/m2. A
veces se siembra a baja densidad para favorecer la entrada de especies espontáneas. También se establece
como cultivo bífito, en mezcla con cereal o con una gramínea pratense.
Implantación y persistencia: buen establecimiento en siembras superficiales. Cultivo anual o de
autoresiembra.
Interés forrajero: se trata de la especie de altramuz con mayor interés forrajero dada su capacidad
para desarrollar tallos a partir de las yemas axilares y por su tardía lignificación. Las producciones de
forraje son extremadamente variables, oscilando entre las 4−19 t ms/ha. Su valor nutritivo radica en su
alto contenido proteico (en planta entera alrededor del 20%; en grano, superior al 35%). El grano seco
también se utiliza como suplemento proteico en alimentación animal. Los altramuces contienen
alcaloides (lupininas, entre otros, en proporción del 1−2%), compuestos antinutritivos que confieren un
sabor amargo a la planta y reducen su valor forrajero. A través de la mejora genética se han obtenido
variedades dulces, con contenidos de alcaloides menores a 0,05%, más adecuadas para alimentación
animal.
Formas de aprovechamiento: en siega o en pastoreo para alimentación de rumiantes. En primavera no es
aconsejable su aprovechamiento dada su escasa capacidad de rebrote y su baja apetecibilidad (sabor amargo).
El amargor desaparece cuando la planta madura, en verano. Ello, junto con la posibilidad de tener un forraje
rico en proteína durante una época en la que el resto de recursos disponibles son de baja calidad, aconseja el
pastoreo estival de la planta seca en pie (o del rastrojo si se cosecha el grano). Henifica mal. Finalmente, debe
evitarse el consumo de los restos de altramuz tras las lluvias otoñales dado que puede desarrollarse un hongo
saprófito (Phomosis leptostromiformis) que produce micotoxinas causantes de lupinosis, enfermedad mortal
en ovino.
Variedades: Alburquerque, Javato, Vega, Acos, Barpine, Bornal, Cardiga, Juno, Kroton, Markiz
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Comentarios: la utilización del altramuz como abono verde y el consumo del grano en alimentación humana
son prácticas habituales. Existen también otras especies de altramuz cultivadas: L. albus y L. angustifolius, de
origen mediterráneo, y L. mutabilis de origen sudamericano.
Medicago arborea L.: alfalfa arbórea
Nombres vulgares: alfalfa arbórea, mielga real
Identificación: planta perenne de hasta 2 m, arbustiva. Ramas jóvenes blanquecinas, pubescentes. Hojas
trifolioladas, con folíolos obovados, alargados, dentados en su extremo y seríceos en el envés. Flores con
corola de color amarillo anaranjado. Inflorescencia en racimos densos, con pedúnculo mayor que la hoja
adyacente. Fruto en legumbre espiralada, con 1 espira que deja un hueco central.
Forma biológica: caméfito (Fanérofito)
floración: III−V (VII).
Requerimientos ambientales: ambientes mediterráneos semiáridos. Soporta la sequía, aunque ello puede
implicar una importante pérdida de biomasa foliar. Presenta moderada o baja tolerancia al frío. Medra bien en
terrenos secos y pedregosos.
Distribución y zonas de cultivo: arbusto procedente del Mediterráneo Oriental y naturalizado en casi toda la
Europa mediterránea. Tradicionalmente se ha cultivado como arbusto forrajero en áreas áridas y semiáridas de
la Cuenca Mediterránea.
Tipo de cultivo: plantaciones en secano.
Implantación y persistencia: se siembra, o se establece a partir de esquejes. Su establecimiento es lento. Su
larga persistencia puede verse afectada negativamente por los frecuentes ataques de plagas y roedores.
Interés forrajero: su actividad vegetativa se concentra principalmente a finales de invierno y en
primavera aunque es capaz de mantenerse productiva durante buena parte del año, exceptuando los
periodos más secos (estío). La producción forrajera, formada por hojas de alto contenido proteico y por
tallos poco lignificados, resulta una reserva de alimento invernal muy apreciada.
Formas de aprovechamiento: el aprovechamiento se inicia a partir del segundo o tercer año siguiente al
establecimiento. Las hojas y brotes de este arbusto se consumen mediante ramoneo.El aprovechamiento se
inicia a partir del segundo o tercer año siguiente al establecimiento. Las hojas y brotes de este arbusto se
consumen mediante ramoneo.
Variedades: −.
Comentarios: el uso forrajero de las especies leñosas del género Medicago se ha limitado hasta la fecha al
cultivo de M. arborea. Sin embargo, existen otras especies próximas de prometedor valor forrajero. Entre
ellas Medicago citrina, un arbusto poliploide capaz de mantener una biomasa foliar más sostenida a lo largo
del año.
Medicago polymorpha L.: carretón
Sinónimos: Medicago hispida Gaertn., Medicago polycarpa Godron.
Nombres vulgares: carretón, alfalfa de secano
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Identificación: planta anual de 10−50 cm, glabra o con pelos simples. Hojas trifoliadas, folíolos obovados, de
truncados a retusos en el ápice, con margen aserrado; estípulas laciniadas. Flores en racimos con 3−8 flores,
con pedúnculo de longitud variable. Corola amarilla. Fruto espiralado, de cilíndrico a discoideo, con aguijones
laterales más o menos ganchudos y un surco en su base; 1,5 a 4 espiras, la apical más ancha que las restantes
Forma biológica: terófito
floración: IV−VII.
Requerimientos ambientales: climas mediterráneos. Especie muy adaptada al calor y a la sequía pero poco
tolerante a las bajas temperaturas y a las heladas. Prefiere los terrenos calizos.
Distribución y zonas de cultivo: originaria de la Cuenca Mediterránea. El cultivo de carretones está
extendido en diversos países con climas mediterráneos como Australia, Chile y EEUU. Su cultivo es
interesante para las áreas de clima árido y semiárido de la Península Ibérica.
Tipo de cultivo: cultivo de secano puro o en mezcla con gramíneas como Lolium rigidum.
Implantación y persistencia: es una especie anual de autoresiembra. El banco de semillas, formado por un
elevado número de semillas duras, germina escalonadamente en el curso de los años. Las dosis de siembra
oscilan entre 10−20 kg/ha. Debido a la dureza seminal puede ser conveniente realizar un tratamiento previo de
las semillas antes de la siembra. En años sucesivos a la implantación del cultivo puede ser suficiente realizar
un ligero escarificado para enterrar la semilla en verano.
Interés forrajero: el pasto es poco productivo (0,5−3,5 t ms/ha) y de dinámica muy variable,
dependiendo estrechamente del régimen hídrico y térmico. El ciclo de la especie es corto, ocurriendo la
germinación en otoño y produciéndose la floración y semillación a comienzos de la primavera. El
contenido proteico del pasto es alto aunque puede provocar meteorismo si los rumiantes lo consumen
sin ningún otro aporte en la dieta.
Formas de aprovechamiento: aportan pasto a bajo coste para ser aprovechado mediante pastoreo directo de
ovino. A pesar de ello esta especie no soporta demasiado bien el pisoteo del ganado. Es conveniente además
realizar prácticas de pastoreo diferido para asegurar la posterior auto resiembra, evitando el pastoreo durante
la época de floración y pastando el rastrojo a inicios del verano para favorecer el enterrado de la semilla.
Variedades: Circle Valley, Serena, Santiago Combarbalá−INIA, Cauquenes−INIA, entre otras.
Comentarios: los carretones, que engloban también otras especies pertenecientes al mismo género,
suponen una alternativa para los secanos cerealistas de bajo rendimiento, en lugares donde el establecimiento
de otras leguminosas es difícil. Dado su carácter mejorante (aportan nitrógeno y materia orgánica) también se
emplean como abonos verdes.
Medicago sativa L.: alfalfa, mielga
Nombres vulgares: alfalfa, mielga; alpaca
Identificación: planta perenne de 10−80 cm, herbácea, de pilosidad variable. Hojas trifoliadas, folíolos
obovados, más o menos estrechos, con el margen aserrado en su extremo, el central peciolulado, estípulas
subenteras. Flores con corola de violeta a púrpura o amarilla. Inflorescencia con numerosas flores en racimos
densos terminales, con pedúnculo más largo que la hoja adyacente. Legumbre de espiralada (2−3 espiras
abiertas) a falcada.
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Especies próximas: incluye dos subespecies, M. sativa subsp. sativa, con legumbre espiralada y flores
violetas; M. sativa subsp. falcata (L.) Arcang. (la amelca) tiene las flores amarillas, con estrías pardas, y la
legumbre falciforme. Entre ambas, tratadas también como especies independientes, existe una gradación
continua, incluyéndose los ejemplares intermedios en la subsp. x varia Martyn, de origen hibridógeno.
Forma biológica: hemicriptófito
floración: I−XII.
Requerimientos ambientales: amplio rango climático. Tolera el calor y es bastante resistente a la sequía.
Puede soportar bajas temperaturas (subsp. falcata). Necesita terrenos profundos y permeables, de reacción
neutra o básica (pH óptimo de 7,5). Tolera la salinidad pero no el encharcamiento.
Distribución y zonas de cultivo: endémica de Asia Menor y la cuenca mediterránea (Medicago sativa subsp.
sativa) y del norte de Eurasia (M. sativa subsp. falcata). Cultivada mundialmente. En la Península Ibérica
existen importantes superficies cultivadas en el valle del Ebro y en el valle del Duero.
Tipo de cultivo: se establece en regadío como cultivo monófito, y en secano sola o mezclada con una
gramínea (avena, cebada, dactilo,...). En la Península, las mayores superficies de regadío se siembra con
alfalfa de ecotipo Aragón (población natural de alfalfa erecta adaptada por selección natural al medio
climático y edáfico del Valle medio del Ebro). Existen otros ecotipos como Tierra de Campos y Ampurdán,
más adecuados para secanos frescos.
Implantación y persistencia: rápida germinación e implantación. Dosis de siembra: 20−25 kg/ha. El
establecimiento puede ser problemático por invasión de vegetación espontánea en los terrenos más fértiles
(resulta útil la aplicación de herbicidas en esta primera fase o la realización de una siega precoz al final del
invierno si la invasión es importante). En regiones de inviernos muy fríos pueden hacerse siembras
primaverales. La vida productiva media de un alfalfar es de 4−5 años. No se conocen con precisión las causas
del decaimiento productivo tras estos años de cultivo aunque se barajan diferentes hipótesis (infestaciones de
nemátodos del suelo, fenómenos autotóxicos, etc).
Interés forrajero: en regadío es una planta muy productiva y de crecimiento sostenido a lo largo del
verano. La producción anual oscila entre 15−28 t ms/ha. En secano sus producciones son menores y
dependen en buena parte del régimen pluviométrico y de las características texturales del suelo. Su
valor nutritivo es excelente debido a su alto contenido proteico (hasta 22% PB) y su elevada
digestibilidad. Presenta el inconveniente de provocar meteorismo si no se pasta con precaución.
Formas de aprovechamiento: la principal forma de aprovechamiento de la alfalfa erecta es la siega. En
regadío, permite la realización de 5−6 cortes cada 25−35 días. El primer y último corte son los de mayor
calidad, debido a que hay un menor número de individuos en flor. El forraje puede consumirse en verde o
conservarse mediante henificado o deshidratado (la alfalfa deshidratada representa el 10% del total de alfalfa
producida). Las alfalfas de porte semierecto o postrado suelen aprovecharse de forma mixta o mediante
pastoreo.
Variedades: pueden dividirse en tres grandes grupos. 1) Africanas: Poco tolerantes al frío, adecuadas para
zonas de inviernos suaves (sur peninsular) y con producción sostenida a lo largo del año (Baraka). 2)
Intermedias: Adaptadas a climas secos e inviernos más fríos, provenientes de ecotipos nacionales como
Aragón (Aragón, San Isidro, Capitana, Campera y Sprinter) ,Tierra de Campos (Tierra de Campos) y
Ampurdán (Ampurdán). 3)Flamencas: muy tolerantes al frío y con producción concentrada en primavera e
inicio de verano, presentando una larga parada estival (Verdal, Europe, con flores variegadas).
Comentarios: es un complejo de hibridación entre distintas subspecies en las que domina la subsp. sativa
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(flor violeta) y, en menor proporción la subsp. falcata (flor amarilla). Los híbridos de ambas se reconocen por
sus flores variegadas. Además, en la Península Ibérica existe un grupo de alfalfas rastreras silvestres
denominadas mielgas. Probablemente las mielgas pertenecen a poblaciones naturales de la subsp. sativa, con
flujo genético de material cultivado. Estas alfalfas emiten tallos subterráneos y son más tolerantes al pastoreo.
Soportan sequías y bajas temperaturas pero son menos productivas y presentan prolongadas latencias estivales
e invernales
Onobrychis viciifolia Scop.: esparceta
Sinónimos: Onobrychis sativa Lam. Hedysarum onobrychis L.
Nombres vulgares: esparceta, pipirigallo; astorkia
Identificación: planta perenne, sufruticosa, de 15−80 cm, con tallos de más de 2,5 mm de diámetro. Hojas
imparipinnadas con 10−35 folíolos elípticos, a veces pelosos en el nervio medio. Flores con corola rosácea y
nerviaciones más oscuras marcadas, cáliz con pelos largos patentes. Inflorescencia en racimo espiciforme,
pedunculado, con numerosas flores. Fruto en nuez indehiscente, pelosa, con el borde dentado.
Forma biológica: caméfito
floración: III−VIII.
Requerimientos ambientales: climas mediterráneos fríos, subhúmedos o semiáridos. Aguanta bien los fríos
intensos y las sequías cortas. No soporta bien el calor. Precisa suelos calizos y aireados. No soporta el
encharcamiento ni los suelos excesivamente compactos. Tolera la salinidad.
Distribución y zonas de cultivo: procedente del sureste europeo y del oeste de Asia y ampliamente
distribuida por todo el centro y sur de Europa y el Oriente Medio. En la Península Ibérica es un cultivo en
regresión y se siembra en áreas prepirenaicas y en el Sistema Ibérico, en altitudes superiores a los 600 m. Se
cultiva en zonas de altitud como sustituto de la alfalfa.
Tipo de cultivo: cultivo mayoritariamente de secano. Puede sembrarse monófito o asociado a una gramínea
(pratense o cereal) que ejerce de cultivo protector.
Implantación y persistencia: se implanta con cierta facilidad y presenta un buen desarrollo inicial. Las
siembras primaverales son más habituales que las otoñales y están especialmente indicadas en las áreas más
frías. Dosis de siembra: 100−125 kg/ha. La vida productiva es de 3−5 años. Algunos ganaderos recolectan la
semilla en verano, tras el primer corte si el año es húmedo, o bien destinan el último año de cultivo a la
obtención de semilla para la siembra de una nueva pradera.
Interés forrajero: las producciones oscilan entre 3−6 t ms/ha. El pasto es de excelente calidad nutritiva,
rico en azúcares y equilibrado. En plena floración los contenidos de proteína bruta pueden alcanzar
valores cercanos al 20%. Presenta la ventaja frente a la alfalfa de no producir meteorismo, aunque es
menos productiva que ésta y rentabiliza peor en suelos fértiles.
Formas de aprovechamiento: es habitual realizar una siega primaveral para heno, en plena floración, y un
corte o pastoreo del rebrote en otoño o en invierno (dado que la planta se mantiene verde y crece a bajas
temperaturas). En pastoreo es delicada porque la corona está elevada y los animales de boca pequeña, como el
ovino, pueden comer las yemas responsables del rebrote. Henifica rápido.
Variedades: Arinoa y Reina.
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Comentarios: en rotaciones cerealistas también se emplea la esparceta como abono verde.
Pisum sativum L.: guisante
Nombres vulgares: guisante; ilarra
Identificación: planta anual, de 50−200 cm, trepadora, glauca. Hojas paripinnadas, con 1−3 pares de folíolos
de elípticos a suborbiculares, zarcillo terminal ramificado y estípulas semiamplexicaules, grandes, mayores
que los folíolos. Flores con el estandarte y la quilla concoloras (blancas, rosadas, lilas...) y alas de púrpura a
blanquecinas. Flores solitarias o en inflorescencias pedunculadas de hasta 3 flores. Fruto en legumbre
alargada.
Forma biológica: terófito
floración: IV−VII.
Requerimientos ambientales: climas frescos aunque no excesivamente lluviosos. Bastante resistencia a las
heladas y poca tolerancia a la sequía. Prefiere los terrenos neutros (pH>6), sueltos y aireados. Las texturas
pesadas y los suelos mal drenados dificultan su desarrollo.
Distribución y zonas de cultivo: originaria de Eurasia y de las regiones mediterráneas orientales. Se cultiva
como forrajera en los secanos semiáridos y templados de la Península Ibérica.
Tipo de cultivo: de secano y, en menor proporción, de regadío. Se aconseja la siembra del guisante forrajero
con gramíneas como la avena o el triticale, que ejercen de tutor y equilibran la calidad nutricional de forraje.
Habitualmente es un cultivo de invierno, sembrándose en otoño y prolongándose su ciclo hasta mayo−junio.
En regiones de inviernos muy fríos puede sembrarse cultivares de primavera en enero−febrero, alargándose su
ciclo hasta el inicio del verano.
Implantación y persistencia: anual de ciclo corto. Fácil establecimiento. Dosis de siembra: 100−200 kg/ha.
En mezcla con triticale: 150 kg/ha guisante y 120 kg/ha triticale.
Interés forrajero: las producciones de forraje oscilan entre 8−11 t ms/ha en cultivos bífitos con triticale.
El forraje obtenido tiene una buena digestibilidad y un elevado contenido proteico (14−18% PB en
cultivos bífitos).
Formas de aprovechamiento: se aprovecha mediante siega, cuando las vainas están llenas, pero sin llegar a
la madurez del grano. Es habitual su henificación aunque debe realizarse con cuidado por la fragilidad de las
hojas y del fruto. Su ensilabilidad en cultivo puro es baja pero puede obtenerse un ensilado de aceptable
calidad si interviene en la mezcla un cereal.
Variedades: Apache, Azur, Cartouche, Cosmos, Elegant, Forrimax, Gracia, Grande, Isard....
Comentarios: en los últimos años están apareciendo en el mercado variedades de grano con mayor resistencia
al las bajas temperaturas. Existe también un notable riesgo al encamado en esta especie, que depende de la
variedad y de las condiciones climáticas del año.
Trifolium alexandrinum L.: bersín
Nombres vulgares: bersín, trébol de Alejandría; hirsuta
Identificación: planta anual de 20−50 cm. Hojas trifoliadas con estípulas ciliadas, las superiores opuestas o
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subopuestas, folíolos lanceolados a oblongos, pelosos, dentados en su extremo. Flores con la corola de color
crema, el doble de larga que el cáliz; cáliz con 10 nervios en el tubo y dientes lineares. Inflorescencia en
cabezuelas ovoides, pedunculadas, con las flores sentadas.
Forma biológica: terófito
floración: V−VIII.
Requerimientos ambientales: mediterránea, apta para regiones de inviernos suaves. Prefiere los terrenos bien
drenados. Tolera la alcalinidad y la salinidad edáfica.
Distribución y zonas de cultivo: originaria de la región oriental del Mediterráneo, donde se cultiva
habitualmente (Egipto, Israel, países del Magreb,...). Su cultivo en la Península Ibérica es escaso, limitado a
los regadíos templados de Levante y Andalucía (en terrenos desalados de las marismas del Guadalquivir).
Tipo de cultivo: uso habitual como cultivo invernal de regadío aunque también puede establecerse en secanos
frescos.
Implantación y persistencia: se siembra a principios de otoño y logra una rápida implantación. Dosis de
siembra: 30 kg/ha. Persistencia anual.
Interés forrajero: es muy productiva y presenta una gran capacidad de rebrote. Produce entre los
meses de octubre y junio, no interrumpiendo su crecimiento si el invierno es suave. Permite realizar en
regadío un total de 6−7 cortes, con una producción total de hasta 26 t ms/ha. El forraje es de buena
calidad, rico en proteína (>15% PB), y muy apetecible por el ganado.
Formas de aprovechamiento: se aprovecha para siega y alimentación en verde de vacas lecheras. Dada su
buena capacidad de rebrote, permite la realización de varias siegas durante la campaña. No se presta bien al
pastoreo. Tampoco es adecuada para la henificación pues los tallos, suculentos, presentan un elevado
contenido acuoso que ralentiza su secado.
Variedades: Belem, Carmel, Fahl, Israel, Khadrawi, Miscari y Tavor, entre otras.
Comentarios: puede utilizarse como abono verde para mejorar las características nutricionales del suelo
Trifolium fragiferum L.: trébol fresa
Nombres vulgares: trébol fresa; hirsuta
Identificación: planta perenne de 5−20 cm. Tallos decumbentes, que enraizan en los nudos. Hojas trifoliadas
con foliolos de obovados a elípticos, con estípulas acuminadas. Cáliz peloso, con 10 nervios, dientes lineares
y una callosidad en la garganta. Flores rosadas con una bráctea en su base. Inflorescencia en cabezuela
globosa, con brácteas soldadas en su base, pedunculada. El cáliz se hincha en su madurez, lo que le da un
aspecto globoso muy característico a la inflorescencia.
Forma biológica: hemicriptófito
Floración: V−X.
Requerimientos ambientales: adaptada a climas mediterráneos. Se caracteriza por tolerar muy bien los
terrenos con elevada humedad edáfica y las inundaciones prolongadas. Vegeta cómodamente en terrenos
salinos, ácidos, alcalinos y en terrenos compactados por el pastoreo. No tolera el sombreo.
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Distribución y zonas de cultivo: originaria del área mediterránea. En la Península Ibérica se encuentra
espontáneamente en gran parte de su territorio. Se cultiva en diferentes áreas del planeta, preferentemente en
ambientes templado−cálidos, sobre terrenos de elevada humedad.
Tipo de cultivo: se siembra en secanos frescos, en regadíos y, en general, en terrenos mal drenados, formando
praderas polífitas de larga duración con especies como Festuca arundinacea y Dactylis glomerata.
Implantación y persistencia: es un trébol de difícil implantación, aunque una vez instalado es muy resistente
al pastoreo y al pisoteo del ganado. Dosis de siembra: 3−6 kg/ha. Presenta un elevado número de semillas
duras por lo que conviene escarificarlas si se desea obtener una germinación inicial homogénea. Su
persistencia es elevada.
Interés forrajero: produce un pasto escaso, cuya producción se concentra a finales de primavera−inicio
de verano. Es un pasto muy palatable y de buena calidad nutritiva, rico en proteína. Pastado con avidez
ocasiona meteorismo.
Formas de aprovechamiento: existen en el mercado variedades de porte rastrero que se utilizan
preferentemente para pastoreo de ovino. Las variedades de porte semi−erecto y erecto se utilizan para
pastoreo de vacuno y también para siega y conservación.
Variedades: Palestine, O'Connors, Salina, Grasslands Upward.
Comentarios: su eficaz crecimiento a partir de estolones es el principal garante de su resistencia al pisoteo del
ganado y al encharcamiento prolongado.
Trifolium hirtum All.: trébol
Nombres vulgares: trébol; hirsuta
Identificación: planta anual, de 7−60 cm, pelosa. Hojas trifoliadas, con estípulas lanceoladas y acuminadas,
pecíolos largos, folíolos obovados a oblanceolados, obtusos o emarginados, denticulados en su extremo.
Flores con la corola roja, más larga que el cáliz, que tiene 20 nervios y es piloso. Inflorescencia en cabezuelas
ovoides, sentadas y envueltas por las estípulas de las dos hojas superiores
.
Forma biológica: terófito
Floración: (II) IV−VIII (X).
Requerimientos ambientales: climas mediterráneos. Presenta una mayor rusticidad que el trébol subterráneo.
Gran resistencia a la sequía y cierta tolerancia a las bajas temperaturas. Se desarrolla bien en suelos p obres y
ácidos. No tolera el encharcamiento ni la salinidad.
Distribución y zonas de cultivo: originaria de la Cuenca Mediterránea y de Asia Menor. Se ha extendido a
todos los países con climas mediterráneos. En la Península Ibérica su cultivo es poco frecuente, limitado a las
áreas de dehesa del sudoeste.
Tipo de cultivo: cultivo de secano. Es frecuente sembrarlo en mezcla con otras leguminosas como el trébol
encarnado o el trébol subterráneo.
Implantación y persistencia: se trata de una especie anual con capacidad de autoresiembra, aunque menor
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que la del trébol subterráneo. Presenta un escaso vigor de establecimiento y un alto porcentaje de semillas
duras que pueden mantenerse viables en el banco de semillas del suelo durante varios años. Dosis de siembra:
5−15 kg/ha.
Interés forrajero: los rendimientos productivos son bajos (<1 t ms/ha) y muy variables. El pasto es rico
en proteína y presenta una buena apetecibilidad (aunque menor que la del trébol subterráneo). El
riesgo de producir meteorismo en rumiantes es bajo.
Formas de aprovechamiento: es apto para pastoreo de ovino aunque con ciertas limitaciones. Así, responde
mal a las defoliaciones intensas y es conviene realizar prácticas de pastoreo diferido para asegurar suficiente
producción de semilla que regenere el pasto. Es común pastar la planta seca, una vez ha desprendido la
semilla.
Variedades: Sirint, Troodos, Hykon, Kondinin, entre otras
Trifolium incarnatum L.: trébol encarnado
Nombres vulgares: trébol encarnado, trébol rojo, farrucha; pagotas
Identificación: planta anual de 20−50 cm, pelosa. Hojas trifoliadas, con folíolos de obovales a obcordados,
estípulas ovadas. Flores con la corola roja, más larga que el cáliz; cáliz con 10 nervios y dientes triangulares
más largos que el tubo. Inflorescencia cilíndrica en la fructificación, pedunculada.
Forma biológica: terófito
floración: IV−VIII.
Requerimientos ambientales: ambientes templados y climas subtropicales. Baja resistencia a temperaturas
extremas de frío y de calor y escasa resistencia a la sequía. No tolera el sombreo. Se desarrolla en distintos
tipos de suelos aunque prefiere los sustratos neutros o ligeramente ácidos (pH 6−7).
Distribución y zonas de cultivo: nativa de Europa. Como cultivo forrajero se ha extendido a los demás
continentes. Las principales superficies de cultivo en el oeste de la Península Ibérica.
Tipo de cultivo: forma pastos monófitos (cultivo forrajero) o praderas bífitas (con raigrás italiano) o polífitas.
Se establece en secano y en regadío. En los climas más frescos se emplea como especie anual de verano, y en
los más cálidos, como especie anual de invierno, en rotación con forrajeras de verano como el maíz (áreas
litorales de Galicia).
Implantación y persistencia: implantación lenta pero su crecimiento inicial bueno. Su duración es anual. La
resiembra natural no suele ser suficiente para asegurar la persistencia del pasto dada la escasa proporción de
semillas duras. Dosis de siembra: 25−40 kg/ha
Interés forrajero: tiene interés como cultivo anual invernal, para aportar forraje de buena calidad a la
salida del invierno. En Galicia, se han conseguido producciones forrajeras invernales altas, entre las
4−6 t ms/ha según la climatología y el momento de la cosecha. En el sudoeste peninsular se consideran
más productivos y persistentes otros tréboles. Su calidad nutricional es buena debido a su alto
contenido proteico, sin embargo, puede provocar meteorismo si se consume con avidez.
Formas de aprovechamiento: dado su porte erecto, la siega al inicio de la floración es la mejor forma de
aprovechamiento de esta especie, aportándose en verde o conservándose mediate henificación
(preferentemente) o ensilado. En pastoreo, los animales tienden a consumir las vistosas inflorescencias rojas,
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reduciendo la producción de semillas. No es aconsejable su aprovechamiento en fases tardías pues la especie
embastece con facilidad y las inflorescencias presentan vellosidad rígida que puede dañar la boca de los
animales.
Variedades: Auburn, Autauga, Dixie, Cardinal, Caprera, Contea, Inta, Pier, Viterbo, entre otras.
Comentarios: se emplea también como abono verde, enterrando la biomasa vegetal en plena floración para
mejorar la calidad nutricional de los suelos pobres. Aunque ha sido un cultivo en regresión, al igual que otras
leguminosas forrajeras, la implantación de prácticas agronómicas sostenibles están favoreciendo la
recuperación de esta especie.
Trifolium pratense L.: trébol violeta
Nombres vulgares: trébol violeta; hirusta gorria
Identificación: planta perenne de 10−60 cm de pilosidad variable. Tallos erectos o ascendentes. Hojas
trifoliadas con foliolos ovales, con estípulas estrechadas en arista. Flores con corolas rosadas o purpúreas,
membranosas en la fructificación. Cáliz peloso, con 10 nervios, dientes lineares y una callosidad en la
garganta. Flores agrupadas en cabezuelas globosas, sésiles, cubiertas en su base por las estípulas de las hojas
superiores.
Forma biológica: hemicriptófito
Floración: I−XII.
Requerimientos ambientales: climas templados. Resiste el frío pero tolera relativamente mal la sequía.
Acepta bien el sombreo. Vegeta en todo tipo de suelos, aunque prefiere los profundos y con buen nivel de
bases. Es exigente en humedad edáfica pero no soporta los encharcamientos prolongados.
Distribución y zonas de cultivo: originaria del sudeste de Europa. Aparece de forma espontánea en casi toda
la Península Ibérica. Su cultivo como forrajera se inició en el norte de Europa y actualmente se ha extendido a
todo el planeta. En la Península es la leguminosa de siega más utilizada en las áreas de clima templado.
Tipo de cultivo: praderas de siega de corta o media duración. Se implanta asociado a una gramínea pratense,
habitualmente raigrás italiano no alternativo. También forma parte de praderas polífitas de larga duración,
aportando forraje durante los primeros años.
Implantación y persistencia: se implanta con facilidad y su vida productiva es de 2−4 años. Dosis de
siembra en cultivo puro: 20 kg/ha. En mezcla: <10kg/ha.
Interés forrajero: es un trébol muy productivo, incluso en verano si recibe suficientes aportes hídricos. La
producción anual puede alcanzar las 12−15 t ms/ha. Buen valor nutritivo. Aunque tiene un menor contenido
proteico que la alfalfa, presenta una elevada proporción de glúcidos y una mayor digestibilidad. Si se pasta
sola puede producir meteorismo, por ello se recomienda asociarla a una gramínea.
Formas de aprovechamiento: su aprovechamiento principal es mediante siega. Una vez segado, puede darse
en verde o conservarse mediante ensilado o henificado. También puede pastarse aunque el pisoteo del ganado
daña la corona del trébol y afecta su persistencia. Se recomienda el pastoreo rotacional por ganado mayor.
Variedades: existe un amplio abanico de variedades según su porte (alto, más adaptado a la siega, y bajo, más
adaptado al pastoreo), grado de ploidía (2n y 4n), y precocidad de entrada en producción. Algunas variedades
son: Alpilles, Pales, Deben, Temara, Violetta, Astra, Barfiola, Viola, Pawera, Golum, Krano y Palna.
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Comentarios: uno de los principales problemas de esta especie es su escasa resistencia a enfermedades.
Trifolium repens L.: trébol blanco
Nombres vulgares: trébol blanco; hiruzusta zuria
Identificación: planta perenne de 10−50 cm. Tallos rastreros y enraizantes. Hojas trifoliadas, foliolos
obovados, denticulados, a menudo con una mancha blanca en el haz. Estípulas brúscamente estrechadas en el
ápice. Flores con corola blanca o rosada, membranosa en la fructificación; presentan una pequeña bráctea en
su base. Cáliz con 10 nervios. Flores agrupadas en cabezuelas globosas, pedunculadas.
Forma biológica: hemicriptófito
Floración: III−X.
Requerimientos ambientales: se adapta a diversidad de climas, suelos y altitudes. Su óptimo de crecimiento
se encuentra en climas templado−húmedos con escasa sequía estival. No tolera el sombreo. Para ser
productivo requiere humedad y buenos niveles de fósforo y potasio en el suelo.
Distribución y zonas de cultivo: originaria de Europa. Actualmente es la leguminosa pratense perenne más
cultivada en el planeta. Se encuentra presente en toda la Península Ibérica.
Tipo de cultivo: establecimiento de praderas bífitas de larga duración con raigrás inglés y de praderas
polífitas. Cultivado en secano en áreas templadas y en regadío en áreas más secas.
Implantación y persistencia: se implanta sin dificultad aunque las siembras deben ser muy superficiales
dado el pequeño tamaño de la semilla. Persiste largo tiempo siempre que no se den factores que limiten su
desarrollo (fuertes sequías estivales, exceso de abonado nitrogenado, sombreos prolongados, intervalos
amplios entre cortes,....). Dosis de siembra: 1,5−3 kg/ha en praderas mixtas (en las mezclas se recomienda que
la proporción de trébol blanco establecido no supere el 30%).
Interés forrajero: en praderas bífitas con raigrás inglés las producciones medias oscilan entre 9−13 t
ms/ha. El alimento que proporciona es de gran calidad, rico en proteína y con una digestibilidad
elevada y sostenida a lo largo de su ciclo. La ingesta única de trébol blanco puede provocar meteorismo
(aunque en menor medida que el trébol violeta).
Formas de aprovechamiento: la mejor forma de aprovechamiento es mediante pastoreo. Resiste muy bien el
pisoteo y, dado que las defoliaciones sólo afectan a las hojas y a los pedúnculos florales, el rebrote es rápido
porque no quedan dañados los puntos de crecimiento. Ocasionalmente se siega y se henifica.
Variedades: Dependiendo del tamaño de la hoja se distinguen [1] tréboles blancos de hoja pequeña o enanos
(p.ej. Aberystwyth S 184, Rivendel) empleados para pastoreo de ovino y en jardinería, [2] tréboles de hoja
intermedia (p.ej. Huia, Lirepa y Milka) y [3] tréboles de hoja grande o ladinos (p.ej. California, Regal, Tamar
y Olwen), más productivos y utilizados para siega o para pastoreo de ganado vacuno.
Comentarios: presenta eficientes mecanismos de propagación vegetativa (estolones) que contribuyen en gran
manera a su expansión en el pasto.
Trifolium resupinatum L.: trébol de juncal
Nombres vulgares: trébol de juncal; hirsuta
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Identificación: planta anual de 10−50 cm, glandulosa. Hojas trifoliadas, con folíolos obovados, las inferiores
pecioladas y las superiores subsésiles. Flores con la corola retorcida, de color rosado, con brácteas en la base;
cáliz hinchado en la fructificación, pubescente, con los dientes visibles. Inflorescencia en cabezuelas
blanquecinas en la fructificación, con numerosas flores y pedúnculo igual o mayor que la hoja adyacente.
Forma biológica: terófito
floración: III−VII IX.
Requerimientos ambientales: climas mediterráneos con humedad climática o/y edáfica. Tolera bien las
heladas intensas aunque se desarrolla muy lentamente a bajas temperaturas. Crece en distintos tipos de suelos,
a intervalos de pH entre 5,5 y 9. Tolera el encharcamiento edáfico y la salinidad. Responde muy bien a las
fertilizaciones fosfopotásicas.
Distribución y zonas de cultivo: originaria de Asia Menor y espontánea en el área mediterránea. Es un
cultivo habitual en áreas frías de Irán, Afganistán y Pakistan (subsp. resupinatum). Se cultiva menos
frecuentemente, aunque parece de interés, en países de climas mediterráneos (subsp. resupinatum: sur de
Europa, Australia) y en países más septentrionales (subsp. majus: Suecia, Canada,...)
Tipo de cultivo: se siembran principalmente dos subespecies de trébol persa, subsp. majus y subsp.
resupinatum. La subsp. majus se siembra en regadíos o en secanos frescos (>600 mm anuales) como cultivo
monófito o bífito (con avena). La subsp. resupinatum se siembra en secanos (>450 mm anuales), formado
parte de praderas polífitas autoresembrables. Puede utilizarse como cultivo de ciclo invernal en países
meridionales o como cultivo de verano en áreas más septentrionales o de mayor altitud.
Implantación y persistencia: anual o bianual de autoresiembra. Dosis de siembra: 5 − 10 kg/ha. Siembra
delicada dado el pequeño tamaño de la semilla. El pre−tratamiento de las semillas (a remojo) permite
aumentar los porcentajes de germinación
Interés forrajero: el crecimiento invernal es lento pero en primavera es muy productiva. Las variedades
de la ssp. majus son más productivas El pasto/forraje presenta una elevada digestibilidad y altos
contenidos en proteína bruta (16−28%). La especie es muy palatable pero puede causar meteorismo.
Formas de aprovechamiento: la subsp. majus se utiliza preferentemente para la obtención de forraje,
realizándose las primera siegas en primavera. Su rebrote es rápido y permite la realización de 2−3 siegas más
(según condiciones climáticas y edáficas). El forraje se puede henificar o dar en fresco. En el segundo caso se
aconseja su mezcla con paja o heno de gramíneas. La subsp. resupinatum se utiliza en pastoreo. Se aconsejan
prácticas de pastoreo diferido para permitir la producción de semillas y asegurar la autoresiembra. También,
en verano, se pastorea la planta seca en pie.
Variedades: de subsp. majus, Maral, Resal, Lightning, Laser. De subsp. resupinatum: Persian Prolific,
Kyambro, Nitro Plus.
Comentarios: en algunos países asiáticos los brotes tiernos se utilizan para consumo humano.
Trifolium subterraneum L.: trébol subterráneo
Nombres vulgares: trébol subterráneo; hirsuta
Identificación: planta anual de 20−30 cm, pelosa, con pelos largos. Tallos tendidos. Hojas trifoliadas con
foliolos obcordados. Flores con corolas blanquecinas, agrupadas en cabezuelas con pocas flores de dos tipos,
fértiles (2−6) y varias estériles en su parte apical, reducidas al cáliz. Cáliz con dientes filiformes. La
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infrutescencia queda sobre el suelo o enterrada.
Especies próximas: incluye tres subespecies, subsp. subterraneum, subsp. oxaloides Nyman (= T.
subterraneum subsp. brachycalycinum Katzn. & Morley y subsp. yanninicum Katzn. & Morley, tratadas en
ocasiones como especies distintas y la última también como variedad (var. yanninicum (Katzn. & Morley)
Zohary).
Forma biológica: terófito
Floración: III−VII IX.
Requerimientos ambientales: áreas mediterráneas. Se desarrolla en climas de invierno suave y pluviometría
de 350−750 mm anuales. No tolera el frío intenso. Crece adecuadamente en terrenos arenosos, oligotrofos y
de reacción ácida o neutra. No tolera el encharcamiento.
Distribución y zonas de cultivo: originaria de la Cuenca Mediterránea. Su cultivo se ha extendido a otros
países con regiones de clima mediterráneo como Nueva Zelanda, Australia, Argentina y EEUU. Presente en
toda la Península Ibérica aunque en mayor proporción en el sudoeste, donde se considera la leguminosa
pratense más importante.
Tipo de cultivo: cultivo monófito o polífito de secano. En la Península forma praderas polífitas y se utiliza en
la resiembra de pastizales naturales en áreas de dehesa. En climas fríos se aconseja su siembra con un cultivo
protector (como el centeno, aprovechando éste último a diente a finales de invierno).
Implantación y persistencia: se implanta con cierta dificultad y su crecimiento otoñal es escaso. Dosis de
siembra: 20 kg/ha. (es habitual sembrarlo solo, esperando que otras pratenses espontáneas lleguen al pasto y
se implanten en él). Se aconseja el uso de semilla peletizada con Rhizobium y aportes localizados de abonado
fosfórico para favorecer su implantación. Presenta una buena capacidad de autoresiembra (enterramiento de la
semilla, alto porcentaje de dureza seminal que evita germinaciones precoces,...). Sin embargo, existe una
importante variabilidad anual en la cantidad y calidad de semilla producida que depende de la humedad
disponible desde el comienzo de la floración.
Interés forrajero: producciones muy variables, oscilan entre 2−12 t ms/ha (años medios: 3−4 t ms/ha).
En climas suaves produce gran cantidad de alimento en invierno. Es un pasto muy palatable y de buena
calidad dado su alto contenido proteico. Aunque se agoste pronto en primavera, mantiene una elevada
calidad nutritiva y es consumido con avidez por el ganado. Si se pasta en cultivo puro o abusivamente
puede originar meteorismo y problemas reproductivos (infertilidad y abortos, debido a su contenido en
isoflavonas).
Formas de aprovechamiento: pasto de oveja excelente. Acepta bien los pastoreos intensos. La producción de
semilla no se ve afectada gravemente por los pastoreos de otoño e inicio del invierno. Sin embargo, el
pastoreo en la iniciación floral retrasa la floración y puede disminuir la producción posterior de semilla por
falta de humedad.
Variedades: se emplean variedades de ciclo corto y floración precoz en regiones de escasa pluviometría para
que la especie acabe su ciclo tempranamente y se asegure su persistencia en el pasto. En zonas con
pluviometría superior a 400 mm/año y/o con suelos con mayor capacidad de retención hídrica se utilizan
variedades de ciclo largo, capaces de producir durante más tiempo. La mayor parte de las variedades
registradas disponibles proceden de Australia, aunque en la Península hay excelentes cultivares seleccionados.
Variedades de T. subterraneum subsp. subterraneum Daliak, Dalkeith, Esperance, Goulburn, Junee, Karridale,
Seaton; T. subterraneum subsp. oxaloides: Antas, Clare, Rosedale; T. subterraneum subsp. yanninicum:
Gosse, Riverina.
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Comentarios: la subsp. yanninicum, adaptada a suelos neutros, y la subsp. oxaloides, de elevada producción
pero de escasa tolerancia al frío, son menos utilizadas.
Vicia faba: haba
Nombres vulgares: haba, haba de mayo, haboncillo, faba; baba
Identificación: planta anual de 30−100 cm, algo carnosa y glauca. Hojas paripinnadas, con 1−3 pares de
folíolos, en ocasiones con un apéndice terminal muy reducido, de más de 1 cm de anchura. Flores con la
corola blanca, salvo las alas, que son negras; cáliz truncado oblicuamente en su extremo, con dientes de
tamaño desigual. Inflorescencias pedunculadas con pocas flores (1−5). Fruto en legumbre carnosa, alargada,
glabra o con cortos pelos.
Forma biológica: terófito
Floración: IV−IX.
Requerimientos ambientales: zonas templadas. Tolera mal las temperaturas extremas y prefiere los climas
marítimos a los continentales. Es sensible a la falta de agua, especialmente desde la floración hasta el llenado
de las vainas. Presenta pocas exigencias edáficas, aunque prefiere suelos de pH neutro, profundos, frescos y
bien drenados. Soporta cierta salinidad.
Distribución y zonas de cultivo: originaria de Oriente Próximo. Su cultivo está extendido por todo el planeta.
Tipo de cultivo: cultivo de invierno y, en climas fríos, de primavera. Se siembra en regadíos o en secanos
frescos, bien en cultivo puro (dado que no precisa de tutor), bien mezclado con una gramínea (avena,
triticale).
Implantación y persistencia: cultivo anual. Buena implantación. Gran variabilidad en el tamaño de la semilla
dependiendo de la variedad. La dosis recomendada para el cultivo puro es de 50 semillas/m2
Interés forrajero: las producciones alcanzan las 8 t ms/ha. Presenta un alto contenido en azúcares
solubles y en proteína (19% PB). Respecto al guisante forrajero, el haboncillo puede resultar menos
productivo pero, en contrapartida, no encama y presenta un mayor contenido en azúcares solubles,
factores que facilitan su recolección y posterior ensilado.
Formas de aprovechamiento: se realiza un único aprovechamiento en estado de formación de vainas (en
cultivo invernal la recolección se produce entre abril y mayo). Se puede aportar en verde o conservar mediante
henificado o ensilado. Ensila adecuadamente incluso en cultivo puro pero precisa pre−henificación.
Variedades: los ejemplares cultivados para forraje pertenecen a las variedades botánicas minor y equina. Las
semillas de estas variedades son de menor tamaño que las utilizadas para consumo humano (var. major).
Algunas variedades forrajeras comercializadas son: Alameda, Brocal, Econa, Palacio, Prothabat 69, Rutabon y
Vitabon.
Comentarios: en los últimos años se está recomendando esta especie, junto con otras leguminosas forrajeras,
para sustituir al raigrás italiano como cultivo invernal en rotaciones intensivas en áreas templadas. Con ello se
pretende frenar los aportes de fertilizantes nitrogenados, disminuir el número de aprovechamientos a uno
único, y cubrir el déficit proteico en la alimentación de rumiantes
familia Chenopodiaceae, Atriplex halimus L.: orgaza
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Nombres vulgares: orgaza, armuelle; zut−hezikia
Identificación: planta anual de 1−3 m, arbustiva. Ramificada desde la base y de aspecto grisáceo. Hojas
alternas de ovales a rómbicas, a veces hastadas, algo carnosas. La planta es monoica y presenta
inflorescencias en panículas terminales, con flores poco vistosas. Las masculinas tienen 5 tépalos y las
femeninas 2 bracteolas de ovadas a reniformes, libres al menos en el tercio superior y que crecen al formarse
el fruto.
Especies próximas: Atriplex nummularia es dioico y presenta las hojas dentadas.
Forma biológica: fanerófito perennifolio
floración: IX−X.
Requerimientos ambientales: muy rústica, soporta intensas sequías y tolera heladas de hasta "12ºC. Crece en
terrenos desérticos, halófilos o yesosos.
Distribución y zonas de cultivo: distribución mediterránea, común en los saladares de la Península Ibérica.
Se cultiva como arbusto forrajero en áreas áridas y semiáridas.
Tipo de cultivo: plantaciones en secano.
Implantación y persistencia: implantación por trasplante de plantones obtenidos en semillero o en macetas
de plástico especiales para trasplante. Siembras primaverales y trasplantes otoñales. El marco de plantación a
emplear será mayor cuanto mayor sea la pluviometría anual del lugar. Elevada persistencia, superior a los 20
años.
Interés forrajero: dispone de hoja durante todo el año, y la producción esperada de biomasa
ramoneable oscila entre 1−5 t ms/ha, dependiendo de las precipitaciones y de la fertilidad del suelo. El
valor nutritivo de la fracción ramoneable es bajo y varía estacionalmente, dándose la máxima
digestibilidad y el mayor contenido proteico en primavera. La concentración en sales del forraje es
elevada (hasta un 26% ms), siendo los minerales más abundantes el sodio y el cloro. Este alto contenido
mineral obliga a los animales a realizar un mayor consumo de agua para eliminar los minerales en la
orina.
Formas de aprovechamiento: el aprovechamiento se inicia a partir del segundo o tercer año siguiente al
establecimiento. Las hojas, brotes y tallos finos son consumidos mediante ramoneo. Se aconseja limitar el
número de aprovechamientos a dos anuales (verano e invierno) para no dañar excesivamente la planta.
Variedades: FAO INRF 7100, INRA−70100.
Comentarios: el aprovechamiento forrajero de esta especie es bastante reciente y, aunque se han realizado
bastantes ensayos, sigue sin ser muy empleado. Suele acumular nitratos, aspecto éste que debe tenerse en
cuenta en las analíticas protéicas (el porcentaje de N no protéico es elevado) y ante eventuales fertilizaciones
nitrogenadas.
Vicia villosa Roth: veza vellosa
Sinónimos: Cracca villosa (Roth) Godron & Gren.
Nombres vulgares: veza vellosa, arvejilla vellosa
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Identificación: planta anual (en ocasiones perenne), de hasta 120 cm, trepadora y pelosa. Hojas paripinnadas,
acabadas en un zarcillo ramificado, con 5−8 pares de folíolos estrechamente elípticos. Flores de azuladas o
violáceas a púrpuras, con cáliz giboso en su base. Inflorescencia en racimo con numerosas flores (7−22);
pedúnculo de longitud igual o mayor que la hoja adyacente. Fruto en legumbre más o menos elíptica.
Especies próximas: son muy semejantes Vicia dasycarpa y V. eriocarpa; tienen todos los dientes del cáliz
más cortos que el tubo, mientras que V. villosa tiene al menos uno (el inferior) igual o mayor.
Forma biológica: terófito (hemicriptófito)
Floración: III−VIII.
Requerimientos ambientales: más resistente y rústica que Vicia sativa. Su límite pluviométrico anual se
sitúa entorno a los 450 mm. Presenta buena resistencia a las heladas. Se adapta bien a distintos tipos de suelos
incluso los salinos, aunque no tolera los suelos encharcados.
Distribución y zonas de cultivo: espontánea en el centro y sur de Europa, suroeste de Asia y Cáucaso. En la
Península Ibérica se cultiva en el norte y centro peninsular, aunque en menor proporción que su congénere.
Tipo de cultivo: es un cultivo de secano. Se siembra asociada con una gramínea que ejerce de tutor en la
mezcla. Aunque pueden realizarse diferentes ciclos de cultivo, lo más habitual son las siembras otoñales. Su
ciclo es más largo que el de la veza común.
Implantación y persistencia: fácil establecimiento y rápido crecimiento. Anual o bienal. Si se le permite,
autorresiembra con facilidad. Dosis de siembra variable, 30− 60 kg/ha, dependiendo de la proporción
veza/tutor que se desea conseguir. Se aconseja que la proporción de la gramínea varíe entre el 25−30% del
peso de la veza. Asimismo se recomienda el uso de semilla inoculada en caso de que se siembre por primera
vez.
Interés forrajero: es más hojosa y permanece verde durante más tiempo que la veza común, sin
embargo, su palatabilidad es inferior debido a su elevada vellosidad. Su calidad nutritiva es buena, con
elevados contenidos proteicos (12−20% PB).
Formas de aprovechamiento: se aprovecha habitualmente mediante una única siega para henificado en
estado de legumbres inmaduras. Dado su largo ciclo, su momento de corte coincide generalmente con épocas
secas (inicios del verano), lo que favorece una correcta henificación. También se ha descrito su
aprovechamiento en estados previos mediante pastoreo o en verde aunque éstos afectan al rendimiento final
de la cosecha y pueden ser problemáticos en variedades muy vellosas.
Variedades: Goliat, Latigo, Villana, Casal, Namoi, Haymaker.
Comentarios: al igual que otras especies del mismo género, la veza vellosa presenta compuestos
antinutricionales, habiéndose aislado en sus semillas el compuesto canavanina. La veza vellosa se cultiva
también como cubierta verde, para mejorar la composición nutricional del suelo, evitar procesos erosivos y
controlar la vegetación adventicia.
Helianthus annuus L.: girasol
Nombres vulgares: girasol; ekilore
Identificación: planta anual de hasta 2,5 m, generalmente no ramosa. Tallo híspido. Hojas alternas, grandes,
ovadas y más o menos cordadas, con el margen aserrado. Inflorescencia en capítulo terminal de gran tamaño,
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con flores liguladas amarillas, situadas en el exterior y flosculosas negruzcas o pardas en el disco, estas
últimas con una escama en su base. Fruto en aquenio grisáceo generalmente con bandas negras.
Forma biológica: terófito
Floración: VII−X.
Requerimientos ambientales: muy rústica, se adapta a diversos climas (templados, tropicales,
mediterráneos). Necesita temperaturas ligeramente elevadas para desarrollarse bien. Resiste moderadamente
la sequía y las bajas temperaturas. Prospera tanto en terrenos ácidos como en básicos pero es poco tolerante al
encharcamiento y a la salinidad.
Distribución y zonas de cultivo: originaria de las regiones templadas de América del Norte aunque como
cultivo se ha extendido mundialmente. En la Península Ibérica se cultiva en todas las regiones salvo en la
Cornisa Cantábrica y en el Levante.
Tipo de cultivo: cultivo monófito de verano, frecuentemente sembrado en secano. En las áreas templadas de
verano más seco de la Península Ibérica sustituye al maíz forrajero, creciendo en menos tiempo y con menores
aportes hídricos.
Implantación y persistencia: se implanta bien. Su siembra, en primavera, se realiza en líneas a dosis de
25−40 kg/ha. Ciclo corto.
Interés forrajero: en climas templados su producción rebasa las 7 t ms/ha. La riqueza energética del
ensilado de girasol (0,6−0,7 UF/kg ms) equivale a un 85−95% la del maíz, pero supera ampliamente a
éste en valor nitrogenado y en contenido mineral. Su grado de ingestión es menor que el del maíz.
Formas de aprovechamiento: se siega y se aprovecha en verde o ensilado, previo picado del forraje. Para
ensilar se cosecha en estado lechoso−pastoso.
Variedades: existen múltiples variedades que se distinguen según su aptitud forrajera u oleaginosa. Las
variedades forrajeras son más hojosas y de tallos delgados de lenta lignificación. Algunas variedades
registradas son: Almonte, Ariadna, Candela, Coseno, Garysol, Ibérico, Ikono, Jake, Kafetal, Leila, Mr,
Premium, Takoma, Tecleado, Tronik y Zahara.
Comentarios: en la industria del girasol para la producción de aceite se obtiene como residuo la torta de
girasol. Es un subproducto rico en proteína (40−45%), empleado como ingrediente en la elaboración de
raciones para rumiantes.
Beta vulgaris L.: remolacha
Nombres vulgares: remolacha; zerba, erremolatxa, betarraga
Identificación: planta generalmente bienal, de 20−200 cm, monoica. Tallos angulosos, canaliculados. Hojas
básales grandes, ovales, con la base cordada y borde ondulado, las superiores menores. Flores poco vistosas,
verdosas, con cinco tépalos, acrescentes en las flores femeninas. Las flores se agrupan en glomérulos que se
disponen en panículas muy ramificadas. Raíz engrosada y carnosa.
Especies próximas: se distinguen dos grandes grupos de variedades, las que tienen raíces poco engrosadas y
muy desarrolladas el nervio medio, las acelgas, y las que presentan la raíz muy engrosada (>3 cm de
diámetro), las remolachas.
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Forma biológica: hemicriptófito (terófito)
Floración: V−X.
Requerimientos ambientales: climas templados y frescos. No resiste las heladas intensas pero se adapta bien
a los periodos de sequía. Sin requerimientos edáficos específicos.
Distribución y zonas de cultivo: nativa del continente asiático. Como cultivo forrajero se ha extendido a
regiones de clima templado−frío de Europa y Asia. En España se cultivan pocas superficies, concentradas en
Galicia y, en menor medida, Castilla−León, País Vasco y Andalucía.
Tipo de cultivo: cultivo monófito de verano, de secano o de regadío.
Implantación y persistencia: la siembra es primaveral (principios de abril) y el arranque se realiza en verano
o más tardíamente si no se perjudica el cultivo siguiente (la remolacha sigue formando azúcares en otoño).
Interés forrajero: se cultiva por su raíz y el aprovechamiento de la hoja es secundario. Los rendimientos
son elevados, entre 12−15 t ms/ha. Es un alimento muy energético debido a su alto contenido en
azúcares, pero es pobre en proteína, en fibra y en oligoelementos. Es un lactógeno excelente, muy
adecuado para alimentación de vacuno lechero. Es muy apetecido por el ganado y muy refrescante,
aunque su alto contenido acuoso puede ocasionar diarreas, por lo que se debe almacenar la raíz durante
algún tiempo para que se seque o se debe suministrar mezclada con algún alimento seco (paja, heno de
leguminosa,..). Las hojas de la remolacha pueden acumular oxalatos que, en altas concentraciones
(0,3−0,9% de oxalato referido al peso fresco) pueden ocasionar cistitis y cálculos renales (precipitación
de oxalato cálcico). El problema se evita eliminando las hojas o dejándolas marchitar en el
almacenamiento.
Formas de aprovechamiento: la raíz se aprovecha durante el primer año, antes de que llegue al entallado.
Dado que emerge mucho del suelo su extracción puede hacerse manualmente y debe suministrarse troceada
para que los animales puedan deglutirla. Puede utilizarse tanto para alimentación estival, como otoñal e
invernal. La raíz se conserva fácilmente en invierno si está al abrigo de heladas intensas (por ejemplo, en el
mismo suelo o en montones cubiertos de paja). Cuanto más alto es el contenido en materia seca de la raíz,
mejor es su conservación y su resistencia al frío.
Variedades: las variedades cultivadas para alimentación animal se dividen en tres grupos según su contenido
en materia seca: forrajeras, entre 7,5−11% de ms (Amarilla de Puiseux, Gigante de Vauriac, Roja de
Eckendorf y Peragis); forrajeras−azucareras, entre 11−17% de ms (Red Otofte, Gul Otofte, Gul Daeno y
Grovingia) y azucareras−forrajeras, con más del 17% de ms (Pajberg Rex, Hunsballe y Friso, aunque sus altas
riquezas en azúcares desaconsejan su uso para rumiantes).
Comentarios: de la industria de la remolacha azucarera se obtiene un subproducto de interés ganadero, la
pulpa. Se trata del residuo que queda después de la extracción del azúcar de la raíz y, dado que en fresco se
conserva mal, es común conservarla ensilada.
Conclusiones
• Al realizar este trabajo llegamos a la conclusión de que las plantas forrajeras en magnoliopsidas son
de gran importancia tanto económica como ganadera
• Se tiene información muy rebuscada de este tema que es de gran importancia antes mencionado
• Las plantas forrajeras en magnoliopsidas abarcan una gran diversidad de plantas entre las cuales están
28
las de la familia Leguminosae (Fabaceae), que es una de las mas grandes dentro de la comunidad
vegetal−
RECOMENDACIONES
• Tomar en cuenta que los temas a buscar no sean tan rebuscados ya que pone al alumno en estrés y
esto dificulta el aprendizaje.
• Que los temas puedan ser elegidos por el alumno a modo de que sea factible para el, por supuesto con
relación al curso
• No descartar la idea que el trabajo se realice en grupos el cual facilitaría el trabajo donde el
aprendizaje seria activo en el cual habrían debates entre los integrantes del grupo con el fin de llegar a
conclusiones
LITERATURA CONSULTADA
• Bibliografía: Aizpuru et al. (1999), Benito et al. (2000), Buendía (2000), Canals (2002), Delgado (2000),
Delgado et al. (2002), Duthil (1989), Muslera & Ratera (1991), USDA−NRCS (2007), Valdés (2000).
• Bibliografía: Aizpuru et al. (1999), Canals (2002), Duthil (1989), FAO (2007), MAPA (2007), Muslera &
Ratera (1991), Muñoz Rodríguez et al. (2000), Sánchez−Monge (1991), USDA−NRCS (2007).
• Bibliografía: Bolòs et al. (1993), Flores et al. (2003), INFOAGRO (2007), Lauber & Wagner (2000),
Piñeiro et al. (2004), Romero Zarco (2000).
• http://www.unavarra.es/servicio/herbario/pratenses/htm/ciclos_p.htm
• http://www.unavarra.es/servicio/herbario/pratenses/htm/Hedy_coro_p.htm
• http://www.unavarra.es/servicio/herbario/pratenses/htm/Lotu_corn_p.htm
• http://www.unavarra.es/servicio/herbario/pratenses/htm/Lupi_lute_p.htm
• http://www.unavarra.es/servicio/herbario/pratenses/htm/Medi_arbo_p.htm
• http://www.unavarra.es/servicio/herbario/pratenses/htm/Medi_poly_p.htm
• http://www.unavarra.es/servicio/herbario/pratenses/htm/Medi_sati_p.htm
• http://www.unavarra.es/servicio/herbario/pratenses/htm/Onob_vici_p.htm
• http://www.unavarra.es/servicio/herbario/pratenses/htm/Pisu_sati_p.htm
• http://www.unavarra.es/servicio/herbario/pratenses/htm/Trif_alex_p.htm
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