12 Viernes, 23 de marzo de 2012 Diari de Terrassa TERRASSA CULTURA Y ESPECTÁCULOS Miquel Ros ya tiene su biografía La historiadora Ana Fernández acaba de publicar un libro sobre el escultor terrassense Miquel Ros Orta. La obra recorre su vida y presenta todas las facetas de su trayectoria artística. TEXTO: SANTI PALOS FOTOS: CEDIDAS E ste año se cumplirán cincuenta años del fallecimiento del escultor Miquel Ros Orta (Instinción, Andalucía, 1901– Terrassa, 1962, en nuestra ciudad desde 1916), y la efeméride coincide con (o ha motivado) un interés por recuperar la obra y la figura de un artista local caído en un cierto olvido. En enero, su localidad natal le rindió un homenaje, con una exposición y la instalación de un busto autorretrato en la Casa de la Cultura de la población, que, desde ese día, lleva el nombre de Miquel Ros. En febrero, la familia donó al Museu de Terrassa otro busto autorretrato. Pero el elemento clave en el reconocimiento de Miquel Ros, y que ha de consolidar su nombre en el panorama de las artes plásticas del siglo XX en Terrassa, es el libro sobre su vida y su obra escrito por la historiadora Ana Fernández. Su versión en castellano se presentó en Instinción, durante el homenaje, y la catalana acaba de ser publicada por la Fundació Torre del Palau. “Miquel Ros. Art i ofici” –un volumen de algo más de 150 páginas, profusamente ilustrado– se presentará el martes, en la Casa Alegre. UN PROFESIONAL DE LA ESCULTURA Miquel Ros tenía 15 años cuando decidió trasladarse de su Instinción natal –una localidad con mucha tensión social en el que el trabajo escaseaba– a Terrassa, en un viaje que fue muy lento y para el que tuvo que recurrir a tartanas, carros y un tren correo. En nuestra ciudad, tardó poco tiempo en entrar a trabajar como aprendriz en el taller del marbrista Ramon Serra i Carbonell, y en ingresar en la Escola d’Arts i Oficis, en clases de horario nocturno, a las que asistía después de una larga y deslomadora jornada laboral. En estos orígenes humildes del escultor Miquel Ros se encuentra posiblemente la explicación del hecho de que su producción comercial fuera tan abundante, y las obras más creativas y personales, tan pocas. Desde el primer momento, Ros fue un profesional de la escultura, con la que tuvo que sacar adelante una familia con siete hijos, y en las dificultades económicas de la postguerra. De ahí que a principios de la década de los cuarenta dejara de participar en exposiciones. En 1932 Ros montó su propio taller, en la calle de Sant Llorenç número 14. Durante la Guerra Civil, vivió “la terrible experiencia de estar a punto de ser fusilado. Se salvó gracias a la ayuda de un antiguo compañero con el que había coincidido trabajando en el taller de Ramon Serra, que pudo intercedir por él, ya que era uno de los que formaban parte del pelotón de fusilamiento”. En la postguerra, las tarifas de precios eran muy bajas, lo que le obligaba a “producir al máximo”. “Miquel Ros. Art i ofici” dedica capítulos a su obra funeraria –hay obras de su autoría en el cementario de Terrassa–, su producción de imágenes religiosas y su etapa de madurez (que incluye la pica bautismal para el templo del Sant Esperit o la “Al·legoria a la indústria textil”). Fernández también explica las primeras etapas de Ros, relacionadas con la entidad Amics de les Arts,donde el 27 de mayo de 1928 inauguraba su primera exposición, conjunta con el pintor Ramon Cortés. Igualmente aborda facetas más personales, como su interés por la música –fue cantante de la Escola Choral y guitarrista de afición–, la pintura y la fotografía, su participación cultural y ciudadana, su compromiso religioso, su sentir político o su vida familiar. Miquel Ros y su esposa Anna Gasset, con sus hijos Cèlia, Pere, Joana, Josep y Anna Maria, en 1942. FAMILIA ROS LO S DATO S ■ Libro “Miquel Ros. Art i ofici” ■ Autor Ana Fernández Álvarez ■ Editorial Fundació Torre del Palau ■ Presentación Día 27 de marzo, a las siete de la tarde, en la Casa Alegre de Sagrera (c/ Font Vella, 29) El artista, en su taller. FAMILIA ROS Anuncio publicado en el diario El Dia, en 1935. C UAT RO O B R A S 1 2 3 4 1. Un busto femenino realizado en mármol negro de Marquina, en 1959, de la colección de la familia. FOTO: TERESA LLORDÉS 2. Un “Sagrado corazón” tallado por E. Bosch para la tumba monumental de la familia Fornells, proyectada por el arquitecto Joan Baca i Reixach y cincelada por Miquel Ros en 1940. FOTO: JORDI JUBANTENY I SOLÉ 3. Busto de Chopin, de 1944. Colección Alexandrina Samaranch y Xavier Puigbó). FOTO: TERESA LLORDÉS 4. “Nimfa i sàtir”, una obra de 1950. Colección de la familia Ros. FOTO: T. LLORDÉS