Cristo me Cuida Lección 6 El Hijo Pródigo Texto Bíblico: S. Lucas 15:11-32 Palabras Claves: pródigo Dios nos ama tiernamente, como un Padre bondadoso. Pero Dios odia el pecado, y se entristece cuando hacemos cosas malas. Para explicar cómo se siente Dios cuando sus hijos lo rechazan, Cristo contó la historia de un padre que tenía dos hijos, a quienes amaba con todo el corazón. El padre daba a sus hijos todo lo que ellos necesitaban, y ellos parecían estar contentos. Pero un día el hijo menor decidió que ya no quería vivir con su papá. Se fue con su papá y le dijo, “Dame la parte de tus bienes que me tocará cuando tú te mueras.” El padre dividió todo lo que tenía entre los dos hijos, y le dio al hijo menor la parte que le correspondía. Este muchacho tomó el dinero que le tocó y se fue lejos. Allí donde llegó, malgastó todo el dinero en fiestas y cosas que no servían. Después de algunos días, el dinero se le acabó, y el joven se puso a buscar trabajo. Pero el único trabajo que encontró era dar de comer a los cerdos de una persona que conoció en aquel lugar. Como no le pagaban bien, llegó a sentir tanta hambre que le daban ganas de comer de lo mismo que comían los cerdos. Un día se puso a pensar en su padre tan bueno que él había dejado en casa. Llegó a tomar una decisión: “Voy a regresar con mi papá. Le voy a decir, ‘Papá, he pecado contra ti y contra Dios también, y he hecho cosas muy malas. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo. Pero dame nomás un trabajito, como a cualquiera de tus empleados.” El hijo no sabía que todos los días su papá le estaba esperando, vigilando el camino por donde su hijo podría regresar a casa. Cuando vio de lejos al joven que se acercaba, corrió para recibirlo con los brazos abiertos. Le dio un abrazo muy fuerte, y lo besó. Pero el muchacho se sentía muy © Copyright derechos reservados 2005 AFLC Asociación de Congregaciones Luteranas Libres 1 avergonzado. Le empezó a decir, “Papá, yo he pecado contra Dios y contra ti también. He hecho lo que no debía hacer...” Pero su papá ya le había perdonado. Mandó a sus siervos a que prepararan una gran fiesta para darle la bienvenida a su hijo que había regresado. Dios, nuestro Padre celestial, nos da todo lo que necesitamos en esta vida. Pero a veces las personas no quieren vivir como Dios nos enseña, y se alejan de Él. No quieren hacer caso a su Palabra. En lugar de obedecer a Dios, hacen lo que ellos quieren. A Dios le da mucha tristeza cuando hacemos esto, pero aun así nos sigue amando y quiere que nos arrepintamos y volvamos a Él. Cuando nosotros nos damos cuenta de nuestros pecados, lo que debemos hacer es lo que hizo el muchacho de la historia. Debemos volver a nuestro Padre celestial y decirle, “Padre, he pecado contra ti. Perdóname, por favor.” Nuestro Padre Dios nos perdonará. Como el papá de la historia, le da gusto recibirnos de nuevo cuando regresamos a Él. Él quiere que sepamos que todavía nos ama, aun cuando hayamos hecho cosas malas. Versículo de Memoria “El Señor esperará para tener piedad de vosotros.” Isaías 30:18 Preguntas de Repaso 1. ¿Cómo es nuestro Padre celestial? (Es como un Padre bondadoso que nos ama mucho.) 2. ¿Qué es lo que Dios odia? (el pecado) 3. ¿Nos deja de amar Dios a veces? (¡No! ¡Nunca nos deja de amar!) © Copyright derechos reservados 2005 AFLC Asociación de Congregaciones Luteranas Libres 2 4. ¿Nos ama Dios aun cuando hacemos cosas malas y pecamos? (Sí, nos ama, aunque le hace triste. ¡Cuando confesamos nuestro pecado, nos perdona y nos limpia de nuestros pecados!) Un tenía . Uno de los hijos le pidió a su parte del que le diera su de la familia, y se . Allí en un lugar lejos de su papá, gastó todo su dinero en una mala vida. Cuando el se acabó, el muchacho © Copyright derechos reservados 2005 AFLC Asociación de Congregaciones Luteranas Libres 3 encontró un trabajo dando de comer a unos . . Al fin dijo, “Yo he pecado. Voy a regresar con mi Y pedirle que me perdone”. Cuando el vio desde lejos que su hijo regresaba, se fue corriendo para recibirlo con un abrazo. El hijo dijo, “Papá, perdóname.” El perdonó a su hijo y le hizo una fiesta de bienvenida. Versículo de Memoria “El Señor esperará para tener piedad de vosotros.” Isaías 30:18 © Copyright derechos reservados 2005 AFLC Asociación de Congregaciones Luteranas Libres 4 © Copyright derechos reservados 2005 AFLC Asociación de Congregaciones Luteranas Libres 5 © Copyright derechos reservados 2005 AFLC Asociación de Congregaciones Luteranas Libres 6 © Copyright derechos reservados 2005 AFLC Asociación de Congregaciones Luteranas Libres 7 Para el Maestro Palabra clave: Pródigo – Uno que derrocha o desperdicia lo que tiene. Instrucciones para las Manualidades Manualidad No. 1: Repaso de la Historia Bíblica Después de colorearlos, haga que los niños recorten los cuadritos con dibujos de la página 5. Ayúdeles a identificar cada dibujo: cinco son del papá, uno es de los dos hijos, hay uno del hijo “yéndose lejos”, uno de un cerdo, y dos de la bolsa de dinero. Mientras usted lea la historia de la página 4, los niños pueden decidir cuál dibujo se debe colocar en cada espacio. Cuando los han puesto en sus lugares correctos, pueden fijarlos con pegamento. Luego, deje que los niños “lean” la historia. Manualidad No. 2: Títeres de Deditos Los niños pueden colorear las figuras de las páginas 6 y 7. Luego ayúdeles a recortar los “títeres de deditos” de la página 6, y los cerditos de la página 7. Puede que necesiten ayuda con recortar los hoyos donde se van a meter sus dedos en la parte de abajo de los títeres, y la ranura donde se va a juntar el círculo que forma la base para que se puedan parar los cerditos sobre la mesa. Ayúdeles a colocar los títeres sobre sus dedos, con dos dedos metidos en los hoyos para que sean como los pies del títere. Dígales, “Vamos a contar la historia con los títeres. ¿Cuál es el papá? ¿Cuál es el hijo?” Ayúdeles a identificarlos. (Hay dos figuras del hijo; la una para el principio de la historia, que luego se cambia por la otra figura del hijo con la ropa toda despilfarrada.) Luego los niños pueden actuar la historia con los títeres mientras usted la cuente. Algo así servirá: “El hijo va a pedir a su papá que le dé el dinero.” “El hijo se va lejos de su papá.” “Gasta todo el dinero con fiestas alocadas y mala vida.” Luego se le cambia la figura del hijo por la de la ropa todo desgastada. “Ahora el hijo está dando de comer a los cerdos, y tiene mucha hambre.” “Luego el hijo dice para sí mismo, ‘Voy a regresar con mi papá y pedirle su perdón.’” ”El hijo regresa a su papá, y le pide su perdón.” “Su papá le perdona, y le hace una fiesta muy grande.” Luego , si hay tiempo los niños pueden contar la historia ellos mismos. © Copyright derechos reservados 2005 AFLC Asociación de Congregaciones Luteranas Libres 8