Mi hermano me enseño a ser un luchador

Caras - - Argentina [Revista]
"Mi hermano me enseño a ser un luchador"
30156197
11/06/2013 || Nro. Pág. 188
por Leticia Pomo
Seguramente a Mariano Iudica (42), sus admiradores lo deben llamar de diferentes maneras: "Capo", "genio",
"indiscutido", "único", "inigualable"y de muchas otras formas más, pero de ninguna manera le dirán "doctor". Sin
embargo, los pacientes que se acercan al Hospital Universitario Austral, se sorprenden cuando descubren que quien los
va a atender no es otro que el Doctor Fernando Iúdica (44), uno de los hermanos del reconocido conductor, el
verborrágico, extrovertido y simpático animador. El sobrio profesional que recibe a los pacientes en su consultorio, muy lejos de saludarlos con el micrófono en la mano y
el estrepitoso "Daaaale", lo hace apacible con impecable guardapolvos blanco, un estetoscopio colgando de su cuello y
un cálido "buenos días".
A pesar de que a simple vista soi totalmente diferentes y eligiera profesiones muy distantes una d otra, tienen en común
mucha más cosas que el apellido: Son he manos entrañables, que aman í profesión y la llevan adelante cc el alma, algo
que demuestra constantemente.
A los dos los caracteriza una sensibilidad; Fernando en la atención a sus pacientes (se desempeña como Subjefe de
cirugía del esófago­gastroduodenal del Hospital Universitario Austral), dedicando a cada persona el tiempo que sea
necesario para que se sienta contenida cuando la salud tambalea. Mariano, a su vez, es "traicionado" por sus lágrimas
que se deslizan obstinadas por sus mejillas, a las que intenta infructuosamente ocultar cuando en sus envíos algún
participante es protagonista de un hecho que lo sensibiliza.
También los caracteriza la risa; inmensa, pura, auténtica. Y por sobre todas las cosas, los Iúdica preponderan la familia
a la que cuidan celosamente y le hacen un verdadero culto: Fernando está casado desde hace 21 años con Débora y
tienen nada menos que 9 hijos: Macarena (19), Guadalupe (18), Eduardo (16), Matías (15), María de la Paz (13),
Francisco (10), Santiago (8), Belén (7) y el pequeño Ignacio (4). Por su parte, Mariano, tiene a sus hijas María Valentina
(18) y María Bernarda (16), frutos de su primer matrimonio, a Salvador (6) de su actual pareja con Romina Propato y
también a Osvaldo (15), su hijo del corazón, que desde hace 5 I años integra el núcleo familiar. Estos hermanos aprendieron en la vida muchas más cosas adema si de disfrutar juntos un asado de domingo. Los dos
tienen una gran fuerza interior que construyeron! forzosamente para poder sortea™ los muy difíciles osbtáculos que
fueron apareciendo en sus caminos. La pérdida trágica del hermano mayor a sus 19 años fue un tremendo shock para
toda la familia que muy lejos de vencerlos, los fortaleció y eso generó en ellos la auténtica bisagra en sus vida.
Fernando, además, supo afrontar con gran entereza, un delicado el estado de salud que en algún mentó lo puso en
auténtico jaque. Hoy, ellos transcurren sus días sonrisas optimistas, mirando siempre el lado bueno de las cosas cada
momento es un nuevo desafío al que enfrentan con entrega y el mismo entusiasmo que la mera vez. Pareciera que
emite desde el fondo de sus almas un to que ya se convirtió en un "Daaaale". A pesar de ser tan diferentes, como hermanos, sienten que su vínculo es tan profundo como verdadero. La sobriedad
de Fernando apuntala el humor y la espontaneidad de Mariano.
Tenemos una gran conexión que va mas allá de los laz.os de sangre. Nos admiramos como hermanosy profesionales"